Mia Black Lestrange

Hola +.+ Vengo a solicitar los cambios de la ficha. 1. Alinear el banner principal a la izquierda, por favor: http://i.imgur.com/oznXRhU.png http://i.imgur.com/YgGCCEZ.png 2. Cambiar el nombre del personaje por: Nombre del Personaje: Mia Alessia Black Lestrange 3. La edad del personaje: Edad: Aparenta 26, por la transformación. Sin embargo, la real es de 500 años. 4. Cambiar la familia adoptiva por la Black, así quedaría: Familias: Black Lestrange (matriarca) Black 5. Cambiar los padres sanguíneos por: Padres Sanguíneos: Jocker Black Lestrange & Alyssa Black Triviani 6. Retirar los padres adoptivos. Padres Adoptivos: -- 7. Cambiar el rango social a: Rango Social: Órden de la Cruz Dorada. 8. Colocar en historia, lo siguiente: Historia: EN CONSTRUCCIÓN 9. Añadir la Bóveda de la familia Black... así quedarían: Links a las Bóvedas Familiares: Bóveda de la Familia Black Lestrange. Bóveda de la Familia Black. Muchs gracias!

@ Eres aceptada como mi hija v_v así que nada, puedes seguir los roles que tenemos cuando quieras ¬¬ y en breve iré a modificar los respectivos árboles, que ahorita no tengo ganas T_T y además, me tienes que añadir a tu ficha como madre o olvidalo v_v me sentiré ofendida y te haré mucho drama jajaja Listo, no tengo nada más que decir!

@@Jessie Black Lestrange Perfecto cariño, ya he actualizado todo el árbol de la familia +.+ dejando todo bonito al fin, así que cualquier cosa me dices y los que faltan, añadanos en su ficha y bóveda, que sino, no podré darles G cuando sea que haga las donaciones (diciembre) así, les llega regalo de navidad +.+ Pd. Plus para los que se colocaran el BL en el nick y lo daré *o*

@ ¿Una alcohólica? ¿Era en serio? No podía ser posible que aquella bruja le saliera con esas cosas, porque poco o nada la conocía, aunque podía admitir que las veces que se habían visto solía tener una copa de alcohol en sus manos, pero eso nunca la haría una adicta. Aunque si lo pensaba bien, si podía serlo, sin embargo, no era un tema que estuviera dispuesta a tratar con Romina, así que simplemente negó lentamente y aceptó el hecho de que no necesitaba que le dijeran como era, porque lo tenía bastante claro, aunque últimamente se iba desconociendo cada vez más. — ¿Qué si he pertenecido? Te sorprendería saber lo que he hecho o no hecho y sé más que bien lo que es una batalla… ¿así que quieres o no saber más de mi hermanita? Cuestionó a la bruja, mientras soltaba una risotada al ver como admitía no conocer que era el juramento inquebrantable, así que sería un poco benévola ese día y se lo explicaría de manera sencilla y directa. —Juras por tu vida jamás revelar un secreto y si lo haces… mueres, además de que se emplea la magia y dos personas quedan unidas mediante un vínculo. —soltó mirándola a los ojos— ¿Crees que podrías hacerlo? Espero a ver su respuesta.

Hola amores +.+ Paso a avisarles que ya he editado todos los árboles de la familia v_v así que no me deje ningún pendiente hasta aquí, y miren que me demoré mucho, porque ya quedó todo bonito *o* En fin, eso es todo por el momento, 0/ Disfruten mucho de sus roles en la mansión eh!

@@Bokuto Kotaro Datos registrados, pronto actualizo el coso del árbol genalógico +.+ @ Eres más que bienvenida Mary +.+ así que obviamente que te acepto como mi ahijada, así que cuando quieras puedes pasar por la familia a dejar rolecitos y demás, así como prontito nos puedes colocar en tu ficha/bóveda y de ese modo también te añado al árbol que tengo que actualizar ahora que lo pienso *o* Bienvenda 0/

http://oi58.tinypic.com/2vc8hg8.jpg El Banco Mágico de Gringotts certifica que León Crowley, ID 113891, Ficha 94087 ha pagado el costo de 5000 G por esta bóveda trastero, que tiene por número 109058. Atentamente: Mia Black Lestrange, Directora, Banco Mágico de Gringotts.

@@Bokuto Kotaro Eres más que bienvenido a la familia +.+ espero que prontito mi nietita @@Alegna Black pase a aceptarte como es debido, de la misma manera que espero que nos añadas a tu ficha y bóveda, para que todo sea completamente legal, mientras tanto, puedes pasar a rolear por la mansión cuando quieras 0/

El Banco Mágico de Gringotts certifica que Darius, ID 120408, Ficha 108587 ha pagado el costo de 5000 G por esta bóveda trastero, que tiene por número 108927. Atentamente: Mia Black Lestrange, Directora, Banco Mágico de Gringotts.

Le gustaba la idea de destrozar el lugar y esperar a que algunos miembros de la Orden del Fénix decidieran dar la cara y defender el sitio, sin embargo, al parecer no iba a poder ser posible. Porque en el momento en que comenzó con su camino hacía la cafetería, sintió como el piso se le movió un poco y sintió la sensación de mareo, algo poco común en ella, pero que al parecer ese día se le ocurría a su sistema mandarla a descansar temprano. Negando lentamente, se despidió de sus compañeros con una cabezada y se encaminó hasta la verja que delimitaba los terrenos del lugar, con la única intención de traspasarla y una vez fuera, dio un medio giro para desaparecer envuelta en una fina capa de humo negro que pocos segundos después desapareció. DE ese modo, la matriarca Black Lestrange, desapareció el lugar sin siquira dejar rastro alguno.

La mirada de la Black se posó en todo aquello que la rodeaba, el río, los árboles y diversas figuras de pequeños castores que iban de un lado a otro, negando lentamente se encaminó hasta la entrada de la carpa. Pensando un par de segundos si ingresar o no, tomó una rápida respiración e ingreso al lugar. con la sonrisa dibujada en los labios traspasó la lona que cubría la entrada principal y un camino hasta la pista principal se extendió delante de ella, negándose a continuar, regreso sus pasos un poco hasta el camino de tierra que segundos antes había recorrido y allí vio dos taquillas. —Morphos —siseó apuntando a una de ellas con su varita mágica. La taquilla comenzó con su transformación en un puma de tamaño adulto que se colocó delante de la rubia, lista para protegerla de cualquier posible ataque. Al ver que sus compañeros comenzaban a ingresar a la cafetería, se encaminó hasta ellos — ¿Creen que vengan? —preguntó sin dirigirse a nadie en particular, para después apuntar a una simple bolsa de basura de palomitas, y susurrar —Vitae —esta comenzó a animalizarse y adquirió todas las propiedades de una araña viuda negra que estaría lista para picar a quien la matriarca Black Lestrange lo ordenara.

La luz de la luna se filtraba por cada pequeño hueco que dejaban las cortinas de su habitación, permitiendo entender porque se decía que octubre tenía las lunas más hermosas del año. Era la ocasión perfecta para disfrutar en compañía de algunos de sus conocidos más cercanos, la posibilidad de darle un escarmiento a personas que habían elegido ser miembros de la Orden del Fénix, esto con la finalidad de dejarles en claro que era mejor tener a los mortífagos de amigos, que de enemigos. Con los ojos cerrados, sintió como la marca tenebrosa que tenía tatuada en el antebrazo izquierdo comenzaba a cobrar vida lentamente; el llamado había sido dado. Aún con los ojos cerrados, esbozó una sonrisa y permitió que la imagen de una mujer de cabellos pelirojos y parada delante de un circo invadiera su mente, allí era el lugar al que tendrían que ir. Se levantó y miró en el espejo, con el rostro un poco girado a la derecha comprobó que su atuendo no era el adecuado, negando lentamente se colocó sobre el desnudo cuerpo una sencilla túnica negra a juego con una capucha y unas botas del mismo color, y para finalizar sobre su rostro colocó la máscara plateada con detalles de filigrana verdes que cubría su identidad. Finalmente, sobre su cuello cargaba un collar con diversos amuletos y anillos, que correspondían a los libros de hechizos aprendidos hasta el momento. Era hora de partir, cerrando los ojos dejó que la marca la guiará, hasta segundos después aparecer a las afueras del local El parte que de las lamentaciones y Circs dels Joglars. El cielo despejado, permitía que la luminosidad del astro acompañante de la tierra fuese suficiente para recorrer caminos sin tropezar, y fue justamente eso lo que hizo, asintiendo con una cabezada ante la orden de ingresar al lugar. —Vamos... —siseó más para sí misma, al percatarse que había aparecido junto a su madre delante de las taquillas, la saludo y se fijo en la carpa del circo que se extendía delante de ellas.

@@Candela Triviani Puedes pasar a rolear cuando quieras, dentro de poquito paso a añadirte al árbol xD Pero bueno, no tengo nada más que decir, más que te esperamos por allá 0/ En fin, como odio tener que llenar las dos líneas para cosas tan básicas D: no sé, pero algún día conseguiré hacerlo más rápido o algo así xD

@@Candela Triviani Candeeee, claro que puedes ser parte de la familia +.+ y eres más que bienvenida a hacer un poco de drama y hacernos ricos a todos(?) xD Podemos colocarte como amiga de la familia o darte un lugarcito especial en el árbol, tu dime cómo te sientes más cómoda y lo arreglamos! Así que anda, puedes pasar cuando quiera y mi lechu esta abierta a cualquier cosilla, o sino mi fb o wa v_v todo por el bien común de un drama *o* xDD Sí, al decir drama te acepté(? xDD

@@Aleister Crowley La conversación con Arya había terminado de un modo abrupto, por lo que se había dispuesto a terminar de vestirse y continuar con su afán de conocer el castillo de la familia Triviani; uno de los hogares de su madre. Con la mirada perdida en el jardín, logró visualizar a lo lejos la presencia de un mago que se le hizo conocido, ¿era quién creía? No estaba del todo segura, por lo que con un poco de curiosidad, abandonó la habitación que ocupaba y se encaminó hasta los jardines de la propiedad. Una vez en los jardines, logró descubrir un poco más la silueta del mago y confirmó que era Aleister, un viejo conocido, que creía perdido en acción. —Buenas tardes. —lo saludó haciendo notar su presencia. Logrando que en sus labios apareciera una media sonrisa, se quedó de pie a un par de metros del pelinegro y esperó a ver cuál sería su reacción.

Lo que le prometí ayer a Agus, vine a cumplirlo +.+ así que aquí les dejo mi fichita!! *¿Por qué quieres ser un Black? por que me gusta el Black *o* *¿Por quién te gustaría ser adoptado? Alyssa Black Triviani *¿Te comprometes a respetar las pautas/reglas/condiciones que has leído en este tópico? Claro que si. *¿A qué otra familia perteneces? Black Lestrange *¿Cuál es tu Nick en harrylatino.com? -- *Bóveda de Personaje: Bóveda *¿Será tu familia sanguínea o adoptiva? Sanguínea. Eso es todo, creo xD

Perfecto Valky, procedo a retirarte del árbol genealógico! Y claro, cualquier día que quieras puedes pasarte por la mansión sin problema alguno +.+ Los demás, no sean vagos como yo(?) anden vayan a rolear muchito que aún nos quedan días del mes para seguir activos como el mes pasado y tener mesada(?)

El coquetear estaba en su naturaleza, siendo algo que no podía controlar a menos que realmente deseará hacerlo. Pero rara vez lo hacía, le gustaba provocar a las personas y hacer que desearan algo más que una simple charla, pero estaba consciente de que quizás con la Macnair no fuese la mejor opción, porque tarde que temprano terminaría trayendo más implicaciones, aunque ciertamente en ese momento poco o nada le importaba. Cerrando los ojos, se giró dejando a la peliroja hacer su labor. En el instante en que sus dedos tocaron su cuello, la temperatura de su cuerpo comenzó a subir rápidamente, provocando que su respiración se agitará lentamente. Con una inhalación, disfrutó del toque y se acercó un poco más al cuerpo de la bruja en cuanto esta susurró en su oído. — ¿Quién es Nathaly? —preguntó en cuanto se giró. Levantándose, se encaminó hasta la cama en donde se dejó caer sin ningún pudor. Mientras esperaba la respuesta a su cuestionamiento, de la misma manera, que en su mente aparecían imágenes de lo que seguramente habría disfrutado el bombero y Arya hasta antes de ser interrumpidos. La sonrisa se curvó en sus labios al imaginar lo irónico de la situación. Siendo interrumpidos por una completa extraña, al menos para uno de los dos. Negando lentamente, indicó que no era eso realmente de lo que quería hablar con ella, sino del cambio de sus ideales. —Me sorprendió verte en la fiesta… eso es lo que realmente quería hablar, ¿qué ha pasado contigo Arya? Sé que eras fiel a unos ideales completamente diferentes, pero ahora lo eres a los míos. Su pregunta por fin salió de sus labios, mientras la invitaba a sentarse a su lado y comenzar con su conversación. @

—Eso espero Macnair, que no me gustaría compartirte esta noche, que tu visita me ha sorprendido realmente. —aceptó con la sonrisa traviesa en los labios. Tomando entre su surda la cajita que le tendía la bruja, en sus ojos apareció un atisbo de curiosidad, ¿un regalo? Tenía demasiado tiempo sin recibir uno, por lo que no dudaba que le encantaría por más pequeño que fuese, abriéndolo sin pensarlo, se sorprendió un poco por el contenido. Un sencillo dije y una cadena de plata, con la letra M, era hermoso y algo que no dudaría en utilizar. Despegando sus ojos del regalo, se permitió admirar el escultural cuerpo de su invitada, que estaba más que expuesto con el vestido que traía puesto. Su vista se quedó fija unos segundos en las largas piernas de la peliroja, para después negar con tranquilidad y dejar en el tocador su obsequio, desabrochando un poco su bata de baño, tomó entre sus manos la cadena. — ¿Me la pones? —preguntó sentándose a los pies de la bruja, dejando ver un poco más de la piel tersa que formaban parte de sus pechos. Aprovechando ese momento, colocó su mano sobre la pierna de su invitada y acarició con su pulgar el muslo de la bruja lentamente, hasta tocar el borde del vestido y sonreír con diversión. La situación quizás sería más interesante de lo que realmente le podría haber parecido en otro momento. — ¿Te la pasaste al menos bien en la fiesta? Sería lo justo, que una de las dos lo disfrutara… porque yo no tanto. —aceptó con un puchero en sus labios. @

El tintineo de la idea de si la Macnair iría o no iría a visitarla, no la dejaba disfrutar su baño por completo por más que lo hubiese intentando, por lo que desistió de continuar con su baño. Con un aire de fastidio en la mirada, se levantó y dejó que el agua caliente corriera por todo su cuerpo, hasta que con un pasó salió de la bañera y se colocó una ligera bata de baño sobre su cuerpo, cubriendo su anatomía casi por completo, porque las piernas quedaban al descubierto y sus pies, estaban coronados con unas sandalias. Tomando una toalla entre sus manos, comenzó a secar por completo su larga cabellera para impedir que el agua siguiera goteando por entre su cuello y rostro. Una vez que logró dejar medianamente seco su cabello, salió del baño y se dirigió hasta su habitación, dejándose caer sobre un taburete delante del tocador, para comenzar a cepillar tan metódicamente como era costumbre sus rizos y dejarlos completamente lizos, aunque fuese durante algunos minutos, porque después volverían a su estado original. La voz de la peliroja logró terminar con su trance de concentración, abriendo los ojos se levantó con total calma y con una sonrisa en los labios abrió la puerta de su habitación. Mirando por el pasillo, como le faltaban solamente un par de pasos para llegar a la siguiente habitación. —Macnair... no tienes que buscar más. —delató su presencia, haciendo un gesto con su mano, la estaba invitando a pasar a su habitación. Su vestimenta seguía siendo la misma, la bata de baño ahora mojada que cubría su cuerpo y su melena semi mojada. Después de que su visita pasará a su habitación, se giró para observarla detenidamente. La gabardina que cubría su cuerpo, no dejaba ver para nada su atuendo, pero su rostro era más que llamativo con ese color carmesí en los labios, sí así era la Arya que recordaba de cuando había sido su mentora en la Academia de Magia y Hechicería. Aquellas épocas parecían tan lejanas en la memoria de la mortífaga, que prefirió ignorarlas momentáneamente. —Espero que en esta ocasión no tenga que competir contra nadie por tu atención pequeña —bromeó en el momento en que se acercó hasta ella y le dio un beso en la mejilla—, porque no pienso compartir tu compañía, hay algunas cosas que tenemos que conversar. Ponte cómoda y disfruta de los lujos que mi madre se ha permitido toda la vida. —comentó abriendo los brazos, para señalar toda su habitación. La pieza era de un sencillo color blanco con aplicaciones en azul, algo que conseguía relajar a cualquier persona que ingresará, mientras la cama se encontraba en el centro de la habitación y un pequeño sofá al pie del ventanal. @

@@Litah Black Lestrange La amenaza implícita en la voz de la pelinegra no le sorprendió en lo más mínimo, ¿en serio creía que iba a caer con un cuento tan sencillo como ese? Estaba muy equivocada, porque en el tiempo que Mia había pasado sola entre las paredes de la bellísima edificación que le hacía sido regalada por Zeth antes de su separación había cambiado mucho. y no solamente le importaban las apariencias como en antaño y eso era precisamente el porque no aceptaba de antemano la propuesta de su madre. —Afortunadamente, no estoy apegada a ese broche y contadas ocasiones lo uso... mientras tanto, esta guardado en una bóveda de máxima seguridad en gringotts, ¿saben dónde estoy? Si, todos saben que paso la mayor parte de mi tiempo en el banco, es mi trabajo. —respondió con una sonrisa en los labios. Observó como se dirigía hasta la puerta, y comenzaba a marcharse, pero no sin antes darle unas cuantas últimas palabras, ¿pensarlo? ella no tenía nada que pensar, porque precisamente en esos momentos, la que tenía más que perder era ella. —La que lo tiene que pensar eres tu, así que cuando tomes una decisión me buscas y no tardes tanto que mi oferta solo estará disponible hasta la media noche. —respondió con la sonrisa en los labios y se giró hacía los jardines.

— ¿Cómo es exactamente qué soy? —cuestionó a la pequeña bruja que tenía delante, que sin saberlo se estaba comportando como toda una Black Lestrange. Tenía desdén por lo común y cotidiano además de importarle poco lo que pensarán los demás de ella, era un excelente miembro de la familia, tarde que temprano tendría que aceptarlo. Además, de que su comportamiento era casi igual al que tenía con su madre, eran más parecidas de lo que podría creerse. —No estoy loca, únicamente estoy diciendo las cosas tal cuál son… además, ustedes también asesinan personas que ni siquiera están seguras de que sean mortífagos o no. —recriminó con un atisbo de molestia en la voz. Romina tenía la facilidad para hacerla enojar en cuestión de segundos, pero también de a los siguientes estar siendo una persona burlona y poco respetuosa, ¿qué ironía no? Comenzaba a comprender un poco de cómo su madre era que se sentía cuando hablaba con ella, era cansado, pero a la vez entretenido, así que dudaba que terminará su conversación con su hermana en un futuro cercano. ¿Ella aburrida? Había que ver desde que punto de vista, porque a su parecer tenía un sentido del humor bastante peculiar y podía tomarse la vida como si se tratase de un juego, y por lo tanto jugar con más de una persona a la vez, sí, esa era su vida. La había perfeccionado a lo largo de los años, y no pensaba cambiarla a menos que encontrase a alguien que mereciera la pena hacerlo. — ¿Te decidiste a hacer el juramento inquebrantable? —preguntó mirándola a los ojos— Esta en tus manos conocer los ideales de la familia, tú decides… ¿acaso te da miedo? Sabía que eso podría hacerla enojar. Por lo que negó con lentitud y volvió a beber otro sorbo de su bebida, tomando de golpe el contenido que le quedaba y la relleno, si era su quizás quinta copa de la noche, la verdad no lo sabía. @

Nunca había logrado sentir como su hogar el castillo Triviani, aquella hermosa edificación que había sido traída desde Italia para que los miembros de la familia vivieran y desarrollaran todo tipo de actividades que tuviesen en mente. Pero había llegado el momento, de hacer de ese sitio parte de su vida diaria, por eso no dudó ni siquiera un segundo en pasar una temporada en él, quizás allí encontraría la paz que no tenía en la mansión Black Lestrange. Sabía que podría no ser la mejor idea que tenía en meses, pero no le importó demasiado, necesitaba descansar y relajarse un poco. Por eso, en el segundo que apareció en los jardines del castillo, permitió que en sus labios se formará una sonrisa, y comenzó a caminar por toda la superficie con pasos lentos pero constantes. El aire ingresaba a su sistema lentamente, relajando su postura por completo y haciéndola sentir que estaba en el lugar adecuado. —Chuck... —bramó llamando a un elfo doméstico. En el segundo en que el elfo apareció, abrió los ojos y lo miró con desdén porque únicamente se había quedado allí, de pie mirándola, como si se tratara de una visión. Negando lentamente, soltó una blasfemia y continuó con su camino al interior del castillo, siendo seguida de cerca por la criatura que segundos antes había invocado, pero que tendría que esperar para volver a escuchar las palabras de la Black Lestrange. —Llévame a mi habitación, y prepara la bañera.. —sus indicaciones fueron totalmente claras. Sin poderse negar, el elfo tomó a la mortífaga y desaparecieron juntos, para reaparecer en una hermosa habitación de color azul con blanco, muebles de madera tallados a mano y un hermoso ventanal desde el cual se podía apreciar toda la extensión de los jardines. Había dos puertas en el interior de la habitación, una que conducía a un armario con miles de las prendas y zapatos que una de sus elfinas se había encargado de trasladar y la otra, que llevaba al baño. En el baño, se encontraba una bañera con todos los lujos necesarios para disfrutar de un buen baño y todos los aditamentos necesarios. Mirando como el elfo no había tardado en hacer su pedido, esbozó una sonrisa y lo despidió con un movimiento de su diestra, para segundos después, desnudarse y meterse a la bañera, necesitaba ese baño relajante más de lo que se habría imaginado en otros momentos. Una vez dentro del agua, dejó que su cuerpo disfrutará del calor del agua y comenzará a relajarse, cerrando los ojos se perdió en sus pensamientos, hasta que recordó que había acordado verse con una bruja, pero ¿iría? no estaba del todo segura. @

Con @@Litah Black Lestrange Las palabras de su madre, lograron hacer aparecer una sonrisa cínica en sus labios. Siempre metida en líos de pantalones, parecía que nunca aprendería que era más sencillo no ligarse sentimentalmente a ellos y que lo mejor que podían hacer, era solamente disfrutar del placer te tenerlos en su cama. — ¿Qué le hiciste a Sean para que embrujará tu broche? —preguntó con la sonrisa aún en los labios. Tomando un cepillo, comenzó a deshacer los pequeños nudos que se formaban en su rubia cabellera y comenzó la cuenta mental de las cepilladas que se daba, las cuales eran como un ritual diario que tenía, al menos desde que había vuelto de Francia tras su divorcio con su hermano, Zeth Black Lestrange. Había necesitado tiempo para asumir que había tenido una derrota, pero después de eso, había vuelto y su vida se estaba re acomodando poco a poco. Por lo que miró a su madre esperando por su respuesta, antes de tomar la decisión de si ayudarle o no ayudarle. Total, todo dependía de ella. —Dudo que me puedas dar algo… —comenzó su reflexión, aunque se detuvo justo en el momento en que recordó la habitación de su madre— Aunque pensándolo bien, si existe algo. Se quedó callada y se giró a ver a su madre, con la sonrisa de diversión en los labios y la mirada llena de maldad en esos momentos, porque lo que estaba a punto de pedir, era más de lo que quizás se podría haber imaginado Litah. —El hechizo de tu habitación, se va… tu misma lo deshaces y yo me encargó de tu broche… en cuestión de minutos estará completamente libre, ¿estás dispuesta a pagar el precio? —preguntó a la primogénita de Jocker. Miles de horas después con @ ññ (ya, le doy coherencia) xDD ¿Quién era aquella bruja que gritaba como si la estuvieran matando? No lo tenía del todo claro, solamente podía darse cuenta que nunca iba a tener un momento de respiro en la casona, al menos no en presencia de los miembros de la familia. Por lo que ignorando, al momentáneamente los berridos de la bruja, se concentró en su madre y en lo que había ocurrido en su habitación con su madre. Hasta que en esos momentos, la puerta se abrió de par en par y por ella ingresó su adorada hermana adoptiva, Romina. ¿Qué no tenía un modo más decente de llegar? Al parecer no, así que respiró profundamente para no perder el control delante de su madre, y le permitió pasar, para después girarse a su madre. —No te preocupes Romina, he terminado de hablar con mi madre... ahora se va. —comentó con tranquilidad. Al ver que se iba Litah de su habitación, continuó con el drama que tenía preparado para la recién llegada. — ¿Qué tienes en la cabeza? ¿No podrías ser un poco civilizada cariño? —preguntó con molestia en la voz, indicando que la siguiera hasta la terraza de su habitación. Necesitaba relajarse un poco, porque estaba cansada y las cosas no se las estaban poniendo nada sencillas ese día. Por lo que hizo aparecer una copa de vino en su mano y comenzó a beberla de golpe, ¿era una alcohólica? No, pero disfrutaba de un buen vino en momentos de tensión o en los que deseaba relajarse. Una vez en la terraza, se giró a Romina y la miró con diversión. — ¿Qué te trae por aquí hermanita? —utilizó la palabra que sabía que odiaba, con el único fin de hacerla enojar aún más. Porque de algo tenía que darse el lujo, ¿no? — No me digas que me extrañaste demasiado o por fin, decidiste dejar las filas de esos criminales y ahora deseas que te ayude a reformarte... —comentó retóricamente, invitándola a sentarse.

—Los rizos desaparecen, igual de fácil que lo haces tu... así que bonita parte de genética pusiste en mi. —respondió al comentario que pretendía hacerla enfadar con una sonrisa en los labios. Aún permanecía en el baño y no tenía intención de salir, pero era momento de darle la cara a su madre, por lo que con la sonrisa aún en los labios, ingresó a la habitación dejando un pequeño rastro de agua por el piso que tocaba, algo que no le molesto, porque alguno de sus elfos lo limpiaría, así de caprichosa era la matriarca Black Lestrange, tal y como se había empeñado Jocker en educarla, sin respeto a nadie más que a sí misma y a él. — ¿Por qué tendría que ayudarte madre?—preguntó con fingido interés, sí le pondría las cosas difíciles, porque en los últimos meses, había aprendido a no dar nada a menos que recibiera algo. Escuchar las últimas palabras que le digirió la bruja, no le causo nada más que gracia y eso quedó demostrado con la fuerte carcajada que salió de sus labios, ¿su madre? Esa mujer había sido de todo menos eso, por lo que una vez que logró recobrar la compostura hizo aparecer una copa de whiskey, de la cual bebió un sorbo para después, encaminarse hasta el pequeño sofá que daba a su balcón privado. —Es tu culpa por enredarte con Sean, pero finjamos que te ayudo, ¿qué gano? Aparte de tu presencia en esta casa, ilustrame y se breve que la noche es larga sí, pero quiero utilizarla provechosamente. Quizás sus palabras estaban pasadas dos o tres veces de tono, pero nunca le había importado y ese momento no iba a ser el primero.