Mia Black Lestrange

@ @@Vincent D Bienvenidos a la familia en breve pasaré a editar los registros de la familia, así que mientras tanto los esperamos por la mansión y los invito al grupo de whats, así que si me pasan sus números por mp, los añado 0/ @@Beryl Serenity Hawthorne Claro que te acepto como mi hija adoptiva. Así que puedes pasar por la mansión y también pasarme tu número +.+ así vamos viendo como desarrollar historia entre nuestros personajes +.+

@Cedric Hola Cedric *-* Me da mucho gusto que hayas elegido la familia Black Lestrange para reincorporarte al juego de rol, por lo tanto, te doy la bienvenida.y espero que disfrutes tu estancia en la misma 0/ Estoy segura que en breve alguien se pasara a ofrecerse a ser tu padre/madre, mientras tanto me ofrezco a ser tu madre, adoptiva o sanguínea como lo prefieras, eso sí, tendrás varios hermanos y hermanas +.+ Sí lo deseas, podemos hablar por mp o seguir en comunicación por medio de este tópic.

@ Perfecto entonces Cissy, ya te añadí al primer posteo del registro, a la bóveda familiar y al árbol de la casona +.+ cualquier cosa estoy a tus órdenes y que genial que pronto te veamos por la mansión. @@Addison Evanik Haughton @ Amores, ya las añadí al registro y todo, perdón por recién hacerlo. Pero saben que a veces la vagues me gana(? xDD

@ Claro que eres bienvenida a la familia vi que Dave se ha ofrecido a ser tu padre, ¿cómo va ese asunto? ¿te sientes cómoda con su propuesta? Por cierto, puedes pasarte a rolear a la familia cuando quieras, este es el link ๑۩♚۩๑ Mansión Black Lestrange ๑۩♚۩๑ (MM B: 78195), ahorita tenemos un drama, así que esperamos verte pronto por allá, si quieres 0/

[ El fastidió podía leerse en el rostro de la matriarca, algo que no era usual, porque solía enmarcaras perfectamente sus emociones y sentimientos, permitiendo ver a los demás solamente lo que deseaba que vieran. Sin embargo, lo último que esperaba era encontrarse con una escena de ese tipo a escasos minutos de haber abandonado la comodidad de su alcoba. Por lo que simplemente ladeó la cabeza y escuchó con poca atención las pobres excusas de Rose. — ¿Por un hombre? Eso es rídiculo, con la cantidad que hay en Londres, bien podrían salir y encontrarse a al menos un par para pasar una rato divertido. —soltó dando la razón a las palabras de Amelie, la cual había externado sus pensamientos. Tras escuchar las pobres disculpa de su nieta, negó con la cabeza dejando en claro que estaba perdonada, hasta que escuchó la risa incontrolable de Alegna. Mirando reprobatoriamente soltó un bufido, ¿qué clase de educación tenía esa pilla? Ninguna, al parecer, porque a penas sí podía sostenerse de loe bria que estaba. Intentando controlar su carácter, sintió como una rafaga de aire comenzaba a llenar la habitación. —Homenum Revelio —conjuró el hechizo revelador, el cual le indicó la presencia de alguien cerca de su posición y que no era ninguno de los presentes, concentrando su poder en ese hechizo, pudo casi descubrir la ubicación de esa persona y como la casona no le había avisado de su presencia, porque era miembro de la familia. Aunque, el ser miembro de la familia no lo salvaría, porque estaba enojada de que se hubiese atrevido a atacarla en su propia mansión, algo que jamás debía ocurrir si era amigo o miembro de la familia. Considerando las opciones que tenía, esbozó una sonrisa maliciosa, o sí, no tenía ningún problema en utilizar hechizos mágicos de gran potencia para enseñarle una que otra lección a los presentes. Por lo que bajando su mirada, al percatarse que unos cuantos miraban fijamente su cuerpo y otros evitaban mirarla directamente, se dio cuenta que vestía un camisón con una bata que poco dejaba a la imaginación. A pesar de no molestarle su vestimenta, con un movimiento de su varita la cambió con una simple túnica negra a juego con unas sandalias, al menos de ese modo había recobrado parte de su aspecto respetable. —Cinaede—espetó pensando en Dave, el osado que se había atrevido a atacarla, a ella, su madre. Soltando una carcajada, disfrutó el momento en el que el veneno llegó hasta él, porque a pesar de encontrarse ocultó, el sería envenenado y comenzaría a sufrir los efectos en cuestión de segundos, revelando a todos los presentes su presencia y justo en ese momento el aire que los rodeaba dejó de producirse. Mia estaba enojada y no iba a permitir que nadie le faltara al respetó, con la sonrisa en los labios les mostró un frasco llenó de semillas de hielo, las cuales en cuestión de segundos las dejaría congelados sino se comportaban. —Alegna, quiero que le pidas una disculpa a Rose y viceversa. No voy a tolerar este tipo de enfrentamientos en la familia y menos por alguien que les aseguro que no recuerdan ni si nombre, así que las estoy esperando. Esperaba que su orden fuese tomada a consideración rápidamente, porque disfrutaría de usar su varita mágica para mostrarles a sus nietas una que otra lección. —Dense prisa, sino quieren terminar como Dave... —la sorna era evidente en su voz, porque sí era su hijo pero también tenía que aprender que con su madre no se jugaba, y estaba segura de que Zack, lo aprobaría. —Amelie, querida que gusto verte, como ves esta reunión es de lo más casual. ¿tienes ganas de divertirte? —añadió preguntando a la bruja.

Sus visitas a su mansión comenzaban a estar marcadas por eventos peculiares, que iban desde altercados con visitas indeseables, alguna que otra celebración y si tenía suerte alguna disputa familiar, ¿en qué momento su hogar se había convertido en un sitio con tanto movimiento? No lo tenía del todo claro, pero al parecer la llegada de sus hijos y nietos, estaban cambiando el aura tranquila que tanto le había gustado en otro tiempo, para convertirla en algo con más vida y alegría, aunque considerando que la alegría no se presentaba tan a menudo, al menos si tenía más vida. Considerando la posibilidad de obsequiar algo a sus nietas Alegna y Rose, por su cumpleaños. Se quedó de pie mirando los jardines desde su habitación, recordando como le costaba cada vez más abandonar el castillo de la familia de su madre, porque era el único sitio en el que el Crowley solía frecuentarla, algo que le agradaba, pero a la vez le causaba alguna que otra confusión, porque no estaban avanzando hacía ningún sitio, algo que en otro momento y en el presente no estaba tan segura de agradecer. Sacada de sus pensamientos por los gritos provocados por una de sus nietas, blasfemo, ¿qué ocurría? sin detenerse a pensar si quiera que aún se encontraba con una simple bata de baño sobre su cuerpo, abandonó su habitación con la varita en mano, para encaminarse hasta la sala de duelos, en donde al parecer se estaba llevando a cabo la pequeña pero gran disputa de hermanas. Inhalando profundamente, ingresó a la habitación y miró a cada una de ellas directamente a los ojos. — ¿Qué diablos esta ocurriendo? —bramó sin siquiera detenerse a pensar en que su tono de voz no era para nada el más adecuado para el momento. Necesitaba comprender que era lo que ocurría, así que esperaba que pronto alguna de las dos diablillas que tenía por nietas le respondieran, mientras se llevaba la diestra hasta su rizada cabellera y la apartaba un poco de su rostro. Mientras caía en cuenta de su vestimenta, algo que no habría que vieran los demás miembros de su familia, porque poco o nada dejaba a la imaginación. —Espero que sea algo relevante, porque sino es así lamentaran todo y se irán olvidando de sus regalos de cumpleaños. —las miró impaciente, esperando a que alguna de las dos comenzara a hablar. @@Alegna Black @

Sus visitas a su mansión comenzaban a estar marcadas por eventos peculiares, que iban desde altercados con visitas indeseables, alguna que otra celebración y si tenía suerte alguna disputa familiar, ¿en qué momento su hogar se había convertido en un sitio con tanto movimiento? No lo tenía del todo claro, pero al parecer la llegada de sus hijos y nietos, estaban cambiando el aura tranquila que tanto le había gustado en otro tiempo, para convertirla en algo con más vida y alegría, aunque considerando que la alegría no se presentaba tan a menudo, al menos si tenía más vida. Considerando la posibilidad de obsequiar algo a sus nietas Alegna y Rose, pero no sabía que era lo que podía darles una vaga idea cruzó por su mente; diversión. Sí era justamente lo que tenía pensando para que sus nietas disfrutaran del día en que cumplían 24 años, aunque considerándolo bien, no estaba segura que su sorpresa fuese recibida de tan buen modo, pero poco le importó porque en ese momento su mente comenzó a divagar en la posibilidad de volver a la casona de su madre y encontrarse con su diversión personal, y más que diversión era alguien que la hacía sentir un poco confusa. Inmersa en sus pensamientos, soltó una blasfemia en el momento en que gritos provenientes de ese par que tenía como nietas llegó hasta ella. ¿Qué estaba ocurriendo? no estaba del todo segura, por lo que negando lentamente, sacó de su mente los recuerdos del pelinegro de su sistema y con la varita en mano, salió de su habitación, para encaminarse hasta la sala de duelo. Una vez allí, ingresó con aire molesto, mirando a cada una de sus nietas, respiró profundamente, era mejor estar un poco relajada y no dejar ver su enojo. — ¿Qué demonios esta ocurriendo? —bramó fulminándolas con la mirada, esperando a que respondieran a su pregunta, bajó lentamente su mirada hasta su vestimenta. Se encontraba vestida únicamente por una fina y casi transparente bata de cama, que dejaba poco a la imaginación, un atuendo que era más que lógico no era el apropiado para que su familia la viera. Considerando esa situación, se incrementó un poco su molestia, por lo que presionó a las dos brujas a que respondieran a su pregunta cuanto antes y le aclararan lo que estaba ocurriendo. —Sino hablan, pueden irse olvidando de sus regalos de cumpleaños y a mi no me vengan con amenazas de que se irán con su padre. —las últimas palabras estaban cargadas de un dejo de dolor, porque era un golpe bajo decir eso y estaba segura que si su hija Ashura escuchara esa declaración de Rose, estaría triste. Esperando su respuesta jugueteó con su varita mágica entre sus dedos, deseando que no la hicieran esperar mucho, porque su paciencia en realidad era muy poca. ,

La sonrisa que salió de sus labios fue más que notoria. Su ahijada había cumplido con su parte de la misión, así que estaba libre de irse en cuanto así lo quisiera, levantando la varita mágica, hizo aparecer una bolsa de plástico, en la que metió los calzones de Elvis y posteriormente, los tomó entre sus manos. No los iba a tocar, porque estaba segura que podían contener algunas bacterias que les darían problemas de salud. —Bien hecho cariño, puedes irte, esperaré un poco más. —siseó con diversión a la Black Lestrange. Saliendo de la casona. Esperaba que dentro de poco pudieran irse, porque quería ir a visitar algún otro sitio, pero antes de hacerlo, se aseguraría de llevar hasta House Storm los recién adquiridos tesoros, esperando que las demás brujas comenzarán a animarse a participar y no solamente a seguir bebiendo, como lo habían estado haciendo gran parte de la tarde. Porque la suerte, no siempre les iba a sonreír. Mirando como el fuego comenzaba a salir por los ventanales destrozados, asintió; todo estaba saliendo conforme al plan. Considerando abandonar a Akiza, negó lentamente, la esperaría lo que fuese necesario. Por lo que en cuanto la vio saliendo de la construcción, esbozó una media sonrisa. Había conseguido lo que le había pedido, acercándose a la bruja, tomó los chones pertenecientes a Nathan y los metió a la bolsa junto a los del patriarca de la familia que habían visitado. —Misión completada, hora de irnos... —sonrió coquetamente a la Ivashkov y la tomó por el brazo, para indicarle la salida. Antes de continuar con su caminó, se giró a la propiedad y levantó su varita mágica para invocar la Marca Tenebrosa y dejar claro a los fénixianos quienes habían sido los que entraron a su propiedad. Después de eso, salió de la propiedad y se desabrochó un poco el kimono, justo antes de dar un medio giro y desaparecer envuelta en una fina capa de humo negro, el cual al disiparse, no dejó rastro alguno de la mortífaga.

Las palabras de Akiaza la hicieron soltar una risotada y girarse a verla, efectivamente venía con un atuendo de geisha más tradicional al que ella vestía, pero ¿qué se le podía hacer? Nada, no era ningún secreto para gran parte de la comunidad mágica que Mia era un poco más atrevida de lo que convencionalmente debería ser una dama. Sin embargo, esa pequeña fama que se había creado, poco le importaba porque había disfrutado de cada una de las diversiones que la vida le había dado. —No huele tan mal, créeme que he estado en sitios que el olor es casi insoportable, pero aun así hay que darnos prisa… que no dudo que, si nos entretenemos más de lo pensado, nos quedaremos fuera de la siguiente misión. Sí, era momento de enfocarse. Por lo que, con una sonrisa en los labios, sacó su varita mágica e hizo que unas chispas salieran de ella, apuntando directamente a una de las habitaciones de la segunda planta, allí era justamente donde tenían que ir. La ropa interior de Nathan y Elvis seguramente se encontraría en alguna de las piezas que la luz no dejaba de marcar. Apuntando con su diestra, indicó el lugar. Amelie tendría que ir por los calzones de Elvis, mientras que Akiza, iría por los de Nathan, ella se encargaría de comenzar con los destrozos en el primer piso y los jardines de la propiedad. Comunicándose mudamente con las dos brujas, espero que ambas hubiesen entendido su labor. —Vamos, saben lo que tienen que hacer. —fueron sus únicas palabras. Para después, ingresar a la casona y dirigirse a la sala, en donde pensó un flechas de fuego, logrando de ese modo que unas filigranas de fuego salieran de su varita mágica y comenzaran a viajar lentamente por todos los muebles y cortinas de la habitación. Empezó a arder lentamente, por lo que sin esperarlo, abrió la puerta de la biblioteca y el fuego continuo expandiéndose, por lo que esperaba que las brujas se dieran prisa. —Reductio —siseó a uno de los ventanales, repitiendo la acción un par de veces, logrando de ese modo romper los cristales en mil pedazos.

Para los mortífagos, la noche era uno de sus momentos preferidos y no era solamente por la promesa muda de guardar sorpresas para todo aquel que las buscara. No, tenía más que ver con todo el encanto de la oscuridad y de poder realizar todo aquello que desearán con la ventaja de tener poca luz y espectadores, sí justamente eso era el motivo por el que les atraía. En cuanto la luz se ocultó, se pudieron divisar en los terrenos de la Fortaleza Oscura un grupo de tres féminas a las que les era imposible ocultar el exceso de alcohol en sus cuerpos. Cada paso, dejaba en claro que no tenían suficiente coordinación y coherencia para ir a la misión que les había sido conferida; ir a la mansión Gryffindor. Sí, pero no solamente consistía en ir a visitar a aquella familia, no… algo más se encontraba escondido entre sus planes, por lo que era momento de prepararse. Con una sonrisa en los labios, la matriarca Black Lestrange, cambió su atuendo por un elegante kimono negro con flores en diversos colores, mientras permitía que su rubia cabellera cayera por sus hombros, rompiendo así con la tradición japonesa. Mirando a sus dos compañeras, les indicó que era momento de partir. Dando un medio giro, desapareció envuelta en una voluta de humo negro, que poco después reapareció a las afueras de los terrenos pertenecientes a los Gryffindor. Posando sus ojos en la verja, soltó un bufido al percatarse de la horrible escultura de león que coronaba la punta del arco de la misma. Esperando a sus compañeras, sintió como su rostro estaba cubierto por un simple antifaz que cubría solamente la mitad, lo suficiente para que nadie la reconociera, porque en la diestra llevaba un abanico, que cada tanto le servía para abanicarse y refrescarse un poco del incesante calor de la velada. — ¿Quién es nuestra víctima esta noche? ¿Están preparadas? —preguntó en cuanto Akiza y Amelie aparecieron.

Título de la Canción: Dos copas de más Nombre del grupo: Ha*Ash Género Musical: Pop A quién la dedicas: Me recuerda tando a tu situación, con el Id**** 3 @ XD Letra: Fue hace más de un mes que yo te dije adiós porque no aguantaba más tu mal humor te sentías el mejor, todo era yo, yo, yo, yo... Prometí borrarte del teléfono y quemar las fotos donde tú y yo éramos puro amor ahora lo entiendo, solo fue mi ilusión. Nunca imagine extrañar lo que odie. Aunque yo se que ya no debo hacerlo dos copas de más me traen a tu recuerdo me hacen dudar si fui yo quien se rindió primero en la soledad lo malo sabe bueno y la verdad ya sé que me arrepentiré pero hoy te llamaré. uoh oh oh oh oh uoh oh oh oh oh ooooh Es curioso como este corazón se ha hecho preso de tener un mal sabor y sé que estoy muy mal pero te prefiero antes que esta realidad. Nunca imagine extrañar lo que odie. Aunque yo se que ya no debo hacerlo dos copas de más me traen a tu recuerdo me hacen dudar si fui yo quien se rindió primero en la soledad lo malo sabe bueno y la verdad ya sé que me arrepentiré pero hoy te llamaré uoh oh oh oh oh uoh oh oh oh oh ooooh hoy te llamaré uoh oh oh oh oh uoh oh oh oh oh ooooh Aunque yo se que ya no debo hacerlo dos copas de más me traen a tu recuerdo me hacen dudar si fui yo quien se rindió primero en la soledad lo malo sabe bueno y la verdad ya sé que me arrepentiré. oooooh ya sé que me arrepentiré pero hoy te llamaré uoh oh oh oh oh uoh oh oh oh oh ooooh hoy te llamaré uoh oh oh oh oh uoh oh oh oh oh ooooh hoy te llamaré Ring ring, ring ring, ¿hello?

Al haberse separado de sus compañeros, continuó con su andar por los pasillos del torreón. Necesitaba encontrar algún lugar que le agradara y al no hacerlo, blasfemó por lo bajo, comenzaba a aburrirse, por lo que movió nuevamente la varita mágica y continuó quemando todo lo que encontraba a su paso. Al menos sentía un poco de calor en el lugar, y eso llenaba el vacío que se había cernido sobre él, en el preciso instante en el que habían aparecido los miembros de la Marca Tenebrosa. —Confringo —siseó apuntando a una de las paredes, mientras veía como explotaba en mil pedazos, dejando al descubierto un par de camas y otros artefactos que pertenecían a la decoración de una habitación. No estaba segura de que más podía hacer, por lo que salió del torreón y se encaminó hasta el jardín de la propiedad. Una vez allí, comenzó a prender fuego a todo lo que encontraba, a la vez que tiraba una botella de whisky por unos arbustos, lo que genero que el fuego se incrementaraun poco más. Sí, el fuego comenzaba a hacerse por diversas partes de la propiedad, por lo que esbozó una sonrisa. Apuntando al cielo, lanzó un hechizo, que logro que una carpa apareciera, con las siguientes letras. http://i.imgur.com/pzBkmxM.gif Si, el lugar se veía un poco más decorado, estaban haciendo un buen trabajo, lo que genero que en su mente apareciera la pregunta, ¿qué hacían sus compañeras? seguirían en la propiedad o estarían rumbo a un lugar mucho más cómodo. No lo tenía claro, pero tampoco le importaba demasiado.

—Vayamos a ver que tiene escondido Madeleine entonces, ¿tienes ide de cuál es su habitación? —preguntó a la ángel caído— De no saberlo, tendremos que revisar habitación por habitación y dejando un poco de decoración nueva. Mirando las puertas que tenían delante, sintió en ese preciso momento aparecía una persona más. Girando lentamente, identificó a Mahia, uno de los miembros de la familia Black, a la que pertenecía por ser hija de Alyssa. Saludando con una cabezada, le indicó a la bruja que tenían que seguir a la mortífaga que había iniciado el camino de abrir todas las puertas que tenían delante de ellas, el interior de cada una era diverso, por lo que tendrían que buscar un poco. Sin embargo, cuando pensó que les quedaría una larga noche por delante. se paró de golpe en el instante en que habían encontrado la despensa. Comida y más de la que podía haberse imaginado que ellos tendrían, ¿por qué? eran pobres, y los pobres normalmente no tienen comida, o al menos eso era lo que le decía su lógica, pero al ver que se equivocaba, ingresó y soltó una risotada. Buscando entre las bebidas que había en ese sitio, se encontró con una botella de whisky de fuego, sonriendo la tomó entre sus manos y la abrió. Tomando un sorbo disfrutó de la sensación de quemor, mientras la ofrecía a sus compañeras, de ese modo al menos podrían disfrutar un poco más. —Vamos, quiero ver un poco de fuego por este sitio. —sintiendo dcomo en esos momentos su varita mágica le pedía que la usará, la tomó entre su diestra y apuntó a una de las puertas cerradas del lugar, flechas de fuego, unos filamentos de fuego salieron de su varita mágica y comenzaron a viajar lentamente por la dirección de las puertas, las cuales comenzaron a arder en cuestión de segundos. Sí, el castillo comenzaría a disfrutar de un poquito más de calor y diversión, la noche estaba iniciando. —¿Creen que den la cara? ¿O se quedarán ocultos en algún lugar extraño de la casa? Aunque dudo que vengan, nos temen tanto que prefieren ver arder a lo que llaman hogar a dar la cara. —la ironía era obvia en su voz.

La Fortaleza Oscura, una de las edificaciones más antiguas y mejor conservadas del mundo mágico. Como era lógico, tan valiosa edificación tenía que estar en manos de personas que supieran darle valor y en ese caso no podían ser otros más que los mortífagos, por lo que lo habían convertido en su sitio de reunión por excelente, uno al que únicamente podían entrar las personas que tuvieran tatuada la Marca Tenebrosa. Sentada en la taberna, visualizó el momento preciso en que arribo a Leah, la mujer que estaba esperando desde hacía algunos minutos. Tenían planes para esa noche y no dejaría pasar la oportunidad de cumplir en ese mismo instante, por lo que abandonó su lugar y se acercó hasta la mujer, a la que miró fijamente a los ojos durante algunos segundos, captando de inmediato su mensaje. Con un movimiento de su diestra cambió su apariencia por una sencilla túnica negra y su rostro lo cubrió con una máscara plateada, la cual cubría por completo su identidad. Estaban listas, por lo que no dudo en tomar la mano de la Ivaskov, para que esta la guiará hasta el lugar elegido, el cual era Southern Uplands, la localidad sobre la que se alzaba el castillo de la familia Moody. Al observar en donde habían aparecido exactamente, soltó una risotada bastante sonora. Se encontraban en el torreón más grande de la propiedad, el que contenía por lo que podía ver las habitaciones de la familia, y si bien, le gustaba la idea de comenzar los destrozos allí, no era eso precisamente lo que la tenía feliz, no sino la ironía de la situación. Los Moody, siempre jactándose de ser sumamente precavidos y en tener la previsión de nunca permitir que intrusos estuvieran entrando como Juan por su casa, pero al parecer en esa ocasión, algo les había fallado en sus flamantes medidas de seguridad, las que su antepasado siempre había cuidado. —Destruyamos todo… —sonrió lentamente.

http://i.imgur.com/Jo9rv.png El Banco Mágico de Gringotts certifica que Patrick Colt, ID 34186, Ficha 77536 ha pagado el costo de 5000 G por esta bóveda trastero, que tiene por número 109943. Atentamente: Mia Black Lestrange, Directora, Banco Mágico de Gringotts.

@ Claro que eres bienvenida a la familia v_v algún día tenías que volver ingrata xD Así que nada, solo te pido que vengas a dejar el formulario del primer posteo y si quieres te coloco como hija de Max o podemos ver si algún otro miembro quiere adoptar(? Mentira, xD sé que a Maxi le encantará la idea, así que únicamente te pido el formulario xD

Tarde, podía decirse que lo era. Sin embargo, desde hacía mucho el tiempo había dejado de avanzar de manera normal para la rubia, por lo que siguiendo sus instintos, no prestó atención a la insistencia de su elfina por decir que la Velada de San Valentín había comenzado, y permaneció sentada mirando hacía los jardines del castillo. —Llegó el señor León. —informó la criatura justo antes de abandonar la habitación. Al parecer aún quedaba algo de veracidad en las palabras del pelinegro, por lo que no pudo evitar que en sus labios se dibujara una media sonrisa, a la par que sus zapatillas resonaban en los desérticos pasillos con cada uno de sus pasos, hasta que se encontró en la entrada principal del castillo y se encontró con él. —Vamos, aún no es demasiado tarde… aunque llegar tarde es tan usual que no me sorprendería que aún no comience. —las palabras salieron de sus labios, en el momento justo en que se acercaba hasta su posición y permitía que la luz del interior dejara al descubierto únicamente el abrigo negro que cubría su cuerpo. Se colocó a su lado y con un movimiento de su mano despidió al elfo, dejando en claro que sus servicios no eran requeridos. Observando la apariencia del Crowley, esbozó una media sonrisa, vaya que lucía diferente a la última vez que se habían encontrado en ese bar de mala muerte en el Callejón Diagón, por lo que sin dudarlo, le dio un beso en la mejilla y le indicó que podían irse cuando lo deseara a menos que deseara pasar al castillo.

Con cada segundo que pasaba, más de uno de los miembros de la familia iba apareciendo en la reunión que había convocado. Negando con lentitud ante las diversas opiniones que había tenido el vestido que usaba Alegna en ese momento, decidió que era mejor prestar atención a las palabras de Rose, la cual le demostraba que era una más que digna Black Lestrange, todo un descubrimiento darse cuenta que ella también era su nieta, pero no le importó demasiado en ese momento. —El placer es nuestro Rose, puedes estar totalmente segura que tu presencia es grata y que será buena influencia para personas como mi hija Romina, la cual te agradecería si insistes en vestirla de manera decente... —soltó con diversión en la voz, haciendo notar que el atuendo de la bruja realmente le molestaba. Mirando como en esos momentos ingresaba al lugar Candela, negó con lentitud, sus comentarios si que no podían ser ciertos, porque estaba segura que Rose únicamente quería que su hermana luciera un poco más elegante de lo normal, por lo que prefirió centar su atención en Susan y en Mary., que las dos brujas no la sacarían de sus casillas y si le permitirían continuar con la reunión de una manera más sana. —Susan, que placer tenerte por aquí... espero que no te sientas incómoda, ven y toma asiento que estoy segura que a tus primas les encantará ponerte al día con lo que ha ocurrido en la familia. —mirando después a Mary sonrió—. Dudo que los hombres de la familia se aparezcan, estarán en algún antro de mala muerte celebrando el año nuevo por su parte. Fue toda la explicación que dio al respecto, considerando que quizás sería lo más acertado ante la situación, además de que pintaba para ser una noche de chicas. —Candela, que placer volverte a ver... espero que no sea cosa de un día, que me entere que querías destrozar la habitación de mi padre... algo que no deberías siquiera volver a intentar. Las palabras que usó para la bruja fueron más una amenaza que una simple situación creativa, porque no quería destrozos en la propiedad, que después repararlos le costaba el poco tiempo libre que no tenía.

http://i.imgur.com/Jo9rv.png El Banco Mágico de Gringotts certifica que Kitzai, ID 117029, Ficha 100220 ha pagado el costo de 5000 G por esta bóveda trastero, que tiene por número 109617. Atentamente: Mia Black Lestrange, Directora, Banco Mágico de Gringotts.

Mirando como todos se encargaban de destrozar algunas partes de la mansión y algunos otros se entretenían dándose el placer de acariciar el trasero de Nathaniel, mientras que otros lo orinaban para marcarlo cual vil propiedad. Sin lugar a dudas, eso estaba contribuyendo a su diversión, y dando un espectáculo para los que como ella, habían preferido quedarse al margen, todo por cuidar su buena imagen como santa que no era. Tras disfrutar un poco de lo que ocurría a su alrededor, se alejó de sus compañeros y comprendió que era el momento adecuado para marcharse, por lo que con un movimiento de su varita mágica, volvió a colocar sobre su cuerpo una sencilla túnica negra y unas sandalias del mismo color, mientras se aseguraba que la máscara aún cubriera su identidad, tras comprobarlo, salió del lugar por la verja con el león con algunas decoraciones, no sin antes fijar su vista en las estatuas en forma de león que habían sido utilizadas por su madre para conjugar un par de hechizos bastante interesantes. —Hasta pronto. —fue lo único que dijo, porque en esos momentos había atravesado la verja y se encontraba fuera de los terrenos de la familia Gryffindor, por lo que pudo dar un medio giro y desaparecer envuelta en una fina capa de humo negro, que en cuanto se disipo, no dejo ningún rastro de la matriarca Black Lestrange.

Considerando como poder poner ventaja en lo que le quedaba por hacer, esbozó una media sonrisa y comenzó con su camino para dirigirse hasta el interior de la mansión, puesto que ya había visto como todos sus compañeros traspasaban la verja con un león en su decoración. Mirando los jardines, decidió que no deseaba quedarse allí, por lo que ingresó hasta el interior de la casona, pasando por el vestíbulo para dirigirse hasta el salón en el que descansaba la chimenea. —Falta un poco de calor. —sentenció para sí misma, mirando como estaba el lugar completamente oscuro y sin algo de vida. Era momento de poner en marcha parte de su plan como buena samaritana, pensando en que a la familia le encantaría tener un poco de calor en ese frío invierno, esbozó una media sonrisa e invocó su varita mágica, la cual no dudo ni un segundo en comenzar a usar, pensando en qué sería lo más prudente para darle un poco de temperatura al sitio, se le ocurrió la mejor idea. —Flechas de fuego —pensó apuntando a los sillones que allí se encontraron, los cuales de inmediato resultaron ser quemados, en cuanto doce flechas comenzaron a volar al rededor de ellos, generando más calor del que se podría imaginar y todo gracias a las ventajas de tener todo seco. Pensando en que más podía hacer, levantó su varita mágica y siseó un —Morphos— logrando de ese modo que una de las sillas, que aún no comenzaba su combustión se convirtiera en un puma de tamaño mediano que salió corriendo hasta el jardín, para comenzar a causar uno que otro destrozo. al ver que su trabajo estaba hecho en ese sitio, salió del castillo y se quedó nuevamente en el jardín, viendo como algunos mortífagos comenzaban con su propia diversión.

El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, dejando ver en el cielo algunos rayos de color naranja y rojizos que serían el deleite e cualquier mago o bruja que disfrutara fijar su mirada en el cielo poco azulado que se mostraba. Casi sin reparar en el repentino ardor que sintió en el antebrazo izquierdo, despegó su atención del atardecer y se encaminó hasta el interior de la mansión, era momento de ponerse en marcha. Con la sonrisa en los labios y ayuda de su varita mágica, conjuró la máscara plateada con incrustaciones de esmeralda que cubría su rostro cada que se decidía a tener una aventura en sus labores como Mortífaga, y cubriendo su cuerpo con una sencilla túnica negra, estuvo lista para partir, por lo que se dio prisa y dejó que el ardor la guiara hasta el sitio elegido para masacrar gente esa noche. Al aparecer en las afueras de la mansión Gryffindor, notó la silueta de su madre y asintió una vez, a modo de saludo, notando después que más compañeros iban llegando ante el llamado hecho por ella. Eliminando su túnica, quedó como había sido traída al mundo y con la máscara cubriendo su rostro por lo que inició el camino al interior de la propiedad, pasando por la verja con un león en la cima. — Terminemos con esto…. —fue lo único que dijo, justo antes de ingresar por los terrenos y levantar su varita mágica y conjurar una imagen. http://imgur.com/ERyhh.png

Sabía que varios de los miembros de la familia se sorprenderían en cuanto supieran que ella era la que organizaba la cena, ¿tan mala era su fama? Siempre había considerado que no era así, aunque debía admitir que estaba lejos de encontrarse en sus mejores momentos, deseaba pasar algún rato agradable con su familia y que sin dudas serviría para que se conocieran un poco más entre ellos.En cuanto pensó que nadie aparecería comenzaron a llegar algunas de sus nietas y un par de sus hijas, así como su ahijada, por fin la tenía reunidas a todas en el mismo sitio. Con una sonrisa en los labios, las invito a pasar al lugar y se sorprendió un poco de ver a Alegna enfundada en un vestido hermoso, acompañada de Rose, una de sus nietas a la que no conocía y Mary y Jessie, también iban más que bien vestidas, la única que desentonaba era Romina. Negando lentamente, se contuvo a sí misma. No podía ser que su hija la mejor acudiera en jeans y remera a un evento formal, la adolescencia había pasado hacía algunos años por la bruja, pero se esmeraba en seguir comportándose como tal. Respirando profundamente, simplemente la ignoró momentáneamente y se encaminó a cada una de las presentes para saludarlas con un rápido beso en la mejilla. —Alegna, te ves increíble… quizás deberías intentar que tu tía Romina —señaló a la bruja que sostenía en su mano una copa y descansaba en un sofá—. Tú debes ser Rose, ¿no es así? —preguntó a la única chica que no reconocía en el sitio— Soy Mia, tu abuela… aunque puedes llamarme por mi nombre que no estoy tan vieja. La broma salió de sus labios, mientras se giraba a ver a Jessie y a Mary, las cuales se habían quedado al margen de la situación hasta ese momento. —Jessie conoce a Romina, tu hermana… ¿tenías el gusto? —la duda se notó un poco en su voz— Y Mary, bienvenida cariño, ¿cómo te has sentido en la casona? Espero a que alguna de sus dos hijas hiciera algún esfuerzo por conocerse, mientras que miraba severamente a Romina, siendo ella la que tendría que dar el primer paso, gracias a que la bruja había ido vestida de la manera menos apropiada para la cena de año nuevo que se había esforzado en organizar. Mirando los regalos, pensó en que ninguno más de sus iría y quizás fuese lo mejor porque no estaba segura de cuanto le dudaría su espíritu festivo. @@Jessie Black Lestrange @ @ @@Alegna Black @

http://i.imgur.com/txrEbSf.jpg?1 Las fiestas navideñas, cada año solían atraer a más de un curioso a Londres, motivo por el cual el Ministerio de Magia, había decidido celebrar la Gala de Navidad; el sitio ideal para enterarse de inminentes chismorreos y disfrutar de buena compañía. Sin embargo, ese año la organización, no terminó de convencer a la matriarca Black Lestrange, motivo por el cuál convocó a los miembros de su familia a no asistir y celebrar el año nuevo en casa. Disfrutando de la compañía de únicamente los miembros de la familia y sus amigos más cercanos, ¿era algo elitista? Sí, pero ciertamente le atraía más esa idea, que pasar las fechas en un establo rodeado de heno. Meditando, cuáles serían los platillos para el menú, bajó hasta las cocinas de la casona y allí, se encontró con unos cuantos elfos domésticos, que estaban más que dispuestos a ayudar a cumplir cada uno de los deseos de la mujer. —Quiero un menú sorprendente, así como que la casa este completamente decorada en un par de horas a más tardar. —ordenó, justo antes de abandonar la cocina. Retirándose a su habitación, cambió su atuendo por un elegante vestido jade con aplicaciones en encaje y bordados, así como un poco de tul en la falda, que resalta su figura, mientras que su cabellera iba arreglada en un moño levantado y de sus oídos colgaban un par de pendientes de plata. Estaba lista para recibir a los demás miembros de la familia, con una sonrisa en los labios, abandonó su habitación y se encaminó hasta el salón principal. Al momento en que ingreso, en sus ojos apareció un brillo de satisfacción. Estaba decorado con algunos moños dorados y un par de coronas de adviento, mientras que en el techo colgaban algunos ramilletes de muérdago, por si alguna de las parejas invitadas, deseaban cumplir con la típica tradición inglesa, de recibir un beso debajo de estos. De la misma manera, una mesa larga se extendía en el fondo del salón, con las sillas necesarias para todos los asistentes, así como con algunas copas de cristal dispuestas para brindar. El decorado del salón, también incluía un frondoso y hermoso pino que había sido puesto allí por orden de pelirubia, que satisfecha con lo que ocurría, había colocado algunos regalos debajo del mismo, los cuales serían entregados a sus dueños en cualquier momento de la velada. Todo estaba completamente listo para dar inicio a la celebración, ¿cuántos Black Lestrange aparecerían? Esperaba que más de un par, porque odiaba organizar eventos y que fueran pocos frecuentados, así como más odiaría el hecho de haber preparado algunos regalos para los asistentes y que estos tuvieran que desperdiciarse. Algunos regalos, eran dinero en efectivo, otros un zorro, animal que representaba a familia, mientras que otros eran el famoso broche de la familia para las mujeres y el reloj para los hombres, el cual tenía grabado el lema de la familia, que como todos los miembros sabían, era "sangis, gens et fidelitas", que traducido al inglés, era "sangre, familia y fidelidad" valores que formaban parte esencial de cada uno de los miembros de la familia. La sangre representaba el honor de ser sangre limpia, la familia era el orgullo de ser Black Lestrange y la fidelidad, era el ser siempre fieles a la ideología que representaba la familia. Todos tenían significado importante y esperaba que los que asistieran, lo tuvieran más que presente. @@Alegna Black @@Ashura Lestrange @@Candela Triviani @ @@Jessie Black Lestrange @ @@Nox Black Lestrange @ @ @Susan V. Goldestein

Hola amores +.+ He actualizado el árbol genealógico de la familia hasta este posteo y estoy en proceso de hacer el recuento de todos los roles de los miembros de la familia desde el 20 de agosto al 24 de diciembre xD ¿Cómo les daré su donación? Serán 40 G por posteo que hayan realizado, así como un plus de 500 G, para aquellos que se han colocado el BL en el nick *o*