Illidan Burke

Se mantuvo estático pegado al hogar, que crepitaba tanto como su corazón, tras el último intercambio de palabras con Alyssa, pudo ver en sus ojos que no le daría la razón, pero que era evidente que cierta razón tenía sobre lo que menciono el peli rubio. Admiro la idea de su hermano, sobre el coliseo, la imparcialidad de Lud, al opinar, la prudencia de Cubias al cerrar con un comentario certero. 

Lo que lo descoló apenas unos segundos, fue el comentario de la Triviani, apenas un Flash en su mente, tras su postulación repentina, los números cuadraron en el acto. No solo porque no lo había considerado, sino porque ellos, podrían hacerlo posible. En aquella sala estaban la sinceridad reinando, cada uno sabia de en que lado del tablero a nivel bandos, estaba cada uno. Salvo por Idylla, la cual poca información personal aportaba. Aun así, Illidan en sus cálculos mentales, sabía que Alyssa, por su prolongada presencia dentro de la marca, se había hecho de fama y respeto, incluso él, ahora miembro de la orden, la respetaba como Mortifaga. Todo el grupo incluso lo hacía. Así como varios mortifagos activos, eran consientes, de lo que la Trifuerza significaba. 

- Momento... - Las palabras el rubio haría eco en la sala. - Tenemos la influencia necesaria para asegurar los votos de la orden hacia Aly, ella se encargaría de sus votos personales dentro del lado oscuro... - Parecía estar pensándolo mientras lo decía. - Aunque... - Sus palabras se apagaron un momento. En su mente el hueco que dejaba Alyssa al ser ministra debía ser reemplazado dentro del ministerio Italiano. En su mente la candidata dentro de la orden estaba clara. - Necesitamos afianzar las cosas públicas y políticamente... - Sus ojos se posarían en Cubias, luego hacia Alyssa. 

- Es factible, pero es necesario algo más... - daría varios pasos hacia el centro de la sala. Centrándose en Alyssa y Cubias. - Tenemos la influencia para hacer que Alyssa sea ministra, siempre que nos afiancemos dentro de la Orden... - Su silencio provocaría un suspenso que helaría la sangre de cualquiera. - Ahora públicamente, necesitamos un lazo legal... - Integraría mirar tanto al ministro y la viceministra al mismo tiempo. - Una boda, ¿Los cuñados están dispuestos a formar lazos legales? - Aquella bomba resonaría en la oficina, pero era la clave, para dar pie a una campaña exitosa. Illidan si sabía de algo era de esos temas. Lo político y lo Social iban de la mano, y una boda, entre ellos dos, significaba que Alyssa no solo era respaldada por la Orden del Fénix o su mayoría, sino también por el ministerio Italiano. 

@ Alyssa Black Triviani  @ Lord Cubias  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Thanatos L. Lestrange  @ Ashley Emily Black Lestrange M.  @ Idylla Macnair T.  

La sonrisa de Mica lo reconfortó en cierto modo, mientras resguardaba su cabello detrás de la oreja, aun así la incertidumbre lo estaba matando, él tire y afloje ahora era peor, ella seguía pegado a él, pero por otro lado, no sabía cuanto tiempo iba a durar. Aquella sonrisa de algún modo fue un suspiro para su alma. 

- Entiendo... - Mentiría a la explicación de la castaña. Al Black Lestrange poco le importaba el que dirán, y mucho menos si incluso aquella relación seguía vigente, él solo quería estar con ella, y el capricho nacía en su corazón, recorriendo todo su cuerpo, inconforme con la situación, se limitó a analizarla, disfrutando del momento, no la noticia, pero si el estar con ella aferrado, eso quería decir que la dama estaba interesado en él.

Tras realizar su última pregunta, la actitud y la expresión de la joven le devolvió la calma, lo único que le faltó fue morderse el labio. Cosa que Illidan imaginó de todos modos en su mente. Aquella mano que segundos atrás resguardaba un mechón de la Gryffindor, ahora acariciaba el rostro de la dama. Apenas con las yemas de sus dedos, recorría la mejilla de la castaña, mientras esta bromeaba y le devolvió los latidos a su corazón con aquella afirmación.

- Entonces deja de complicarte... - Le diría casi en su susurro, volviendo a besarla, aunque esta vez fue un simple y corto beso, intentando reafirmar, para sí mismo, que todo estaba bien. Tras desviar la mirada y recorrer el salón, ella llamó su atención con una pregunta. - Ahora si, todo está bien, siendo sincero estaba preocupado... - se tomaría unos segundos mirándola a los ojos. - Pensé que te perdía... cuando apenas acabo de encontrarte... - Agregaría. 

Lud comenzaba el discurso, por lo que el Lestrange, soltaría a la Gryffindor parcialmente, la tomaría de la mano y se perfilaría con ella, fijando su frente hacia el orador. Aquel discurso fue lo que la comunidad necesitaba escuchar, eran tiempos difíciles para la comunidad, y pocos magos estaban comprometidos con aquella cuestión, el ministerio de Italia, mostraba, lo que el ministro Ingles no consideraba. Era eso lo que llenaba de orgullo al rubio, tener un equipo de trabajo comprometido con aquellas cuestiones. - Bien dicho... - Diría para sí mismo. Para luego escuchar las menciones. "Salvó mi vida". - Eso es mentira... - Diría mirando a su Pareja. - Solo corresponde el favor que le pedí hace un momento... - Agregaría sonriente. Lud era un gran amigo para él, y ambos de tener que mentir o hacer cualquier cosa, lo harían, el uno por el otro. 

@ Mica Gryffindor  @ Ludwig Malfoy Triviani

- ¿Tienes el privilegio de cenar conmigo y el que te deberá favores soy yo? - Diría sonriente, mientras la bruja lo tomaba por el brazo para realizar la aparición. Se sintió un tanto extrañado, al verde de pie en el balcón del cuarto el cual suponía era de Mónica, pensó que lo llevaría al comedor o a la sala. - Directo al postre... - Bromearía observando la cama perfectamente tendida. Darías varios pasos hacia el interior del cuarto, mojándolo todo a su paso. 

- Nada de ropa interior desperdigada en el suelo... Estoy decepcionado... - Bromearía mirando a la pelirroja. Sacaría su varita y con unas rápidas florituras tanto el como el suelo quedarían secos. Dejo caer su saco sobre la cama, y asintió al elfo tras la pregunta de Mónica. - Mientras me den de comer no me importa el sitio... - Diría, prestando más atención a los detalles del cuarto de la Malfoy. 

- Es la primera vez que estoy aquí... - Diría un tanto curioso, para encaminarse al armario y abrirlo. Sabía que a Mónica no le importaría. Analizaría algunos de los vestidos, que prolijamente colgaban cada uno de una percha. - Conozco algunos de estos... - Comentaría, siempre en tono de broma. Cerraría el armario para girarse y fijarse en la dueña de la habitación. 

- ¿Y bien, me haces una recorrida por el castillo o que? - Diría un tanto divertido mirando a la anfitriona. 

@ Monica Malfoy Haughton

Sentía el suave tacto de las manos de la Gryffindor sobre su cabello, sus labios exploraban los de ella con una pasión que no había sentido en mucho tiempo. Se aferró aún más al cuerpo de la castaña, podía sentir el roce de aquellos mechones ondulados sobre su rostro. El aroma de la dama lo envolvía, y en su mente se encontró totalmente perdido y ajeno a la gala. Su corazón luchaba dentro de su pecho, dando fuertes golpes intentando salir, apenas tenía control sobre sus manos, sus labios en cambio no parecían quedar a gusto en ningún momento, querían seguir allí, en contacto con los labios de la Gryffindor. 

Fue allí donde la música volvió a sus oídos, el murmullo de la gente los volvió a rodear, y la luz se encendió. Mica cortaría el beso, en sus ojos podía ver una pena que no lograba entender del todo. Sus palabras fueron las que lo preocuparon. Pudo verla dudar,¿qué pelea interna la agobiaba?. Levanto su mano para acomodar uno de los mechones detrás de la oreja de la joven, que ahora se preguntaba por qué las cosas eran tan difícil. 

- No entiendo... - Diría ahora un tanto preocupado.  Entrecerró sus ojos intentando ver más allá de la mirada de la Gryffindor, seguía aferrado a ella, no tenía intenciones de soltarla, lo que había sentido en aquel beso no iba a quedar en la nada, no si podía evitarlo. - ¿Hay alguien más? - Aquella pregunta lo hizo estremecerse, pues la soltó sin pensarlo, los cientos de motivos por los que la dama estaba de ese modo, pasaban por su cabeza, generándole un poco de ansiedad. - ¿Sabes que me gustas mucho verdad? - Preguntaría ahora, aunque claro, nunca se lo había dicho.

Tuvo que desviar la mirada apenas unos segundos, cuando Gomez a unos metros se acercaba hacia un grupo de recién llegados,¿Estaba ignorando sus órdenes?, Ludwig llamaría la atención de todos, parecía que su discurso estaba por empezar, el rostro de Illidan claramente no era festivo como hacia unos momentos, sino que ahora se veía un tanto preocupado. Peralta y Santiago en cambio, lejos de seguir vigilando a Cubias, también estaban besandose, Illidan los fulminó con la mirada, fue peralta quien capto a su jefe, soltando a su compañera para recobrar la compostura. 

@ Thanatos L. Lestrange  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Lord Cubias  @ Mica Gryffindor

Se encontraba aferrado a ella, ambos sin saber que hacían, moviéndose al son de la música que poco caso le prestaban, por lo menor para él, aquella no tenía mucho más sentido e importancia de lo que pasaba con ella. Estaban enlazados el uno con el otro, él rodeándola por la cintura con sus brazos, ella apresando por el cuello, posando sus dulces brazos aquella unión que la danza demandaba. 

Fue allí donde el tiempo se detuvo, y hasta gracia le causo al peli rubio. Abalanzándose, la Griffyndor, depositaria un beso en la mejilla del joven, intentando resguardarse  entre su hombro y su cuello, fue allí, en ese ángulo perfecto, que el muchacho, sin darle pie a palabras, intercalaría un leve movimiento, buscando los labios de la Castaña. 

En un sutil, pero decisivo momento, conectaría sus labios con los de ella. Dejando atrás un simple beso en la mejilla. Y llegando a lo que él realmente quería, conectar con la Gryffindor. Labio al labio se mantuvieron estáticos, a penas articulando el uno con el otro, de quererlo ella, claramente, podría repeler, evitar u obviar el beso. Él en su apogeo, se mantendría allí, y de responderlo la castaña iría a más. Aferrándola hacia él, y explorando sus labios con los suyos.

La verdad es que su fama estaba por los suelos, la positiva, claro, la negativa en lo más alto de la estratosfera, como algún famoso presidente una vez menciono. - ¿Y qué pasaría si mi cita al llegar encuentra una foto suya sobre mi mesa de noche? - No necesitaba respuesta, aquello seria de lo más raro e incómodo, incluso para él. Lo raro fue cuando soltó el ejemplo de "novios", ella se quedó estática, intentando buscar en él, el remate del chiste, el rubio se mantuvo sonriente.

- Mejor, mis obligaciones están cubiertas... por ejemplo. - Señalaría a los agentes Santiago y Peralta. - Aquellos dos se encargan de proteger al ministro, mis mejores hombres, va mujer y hombre... -  Diría, ahora llevando la mirada a un mozo que rodeaba misteriosamente el entorno de Thanatos y Ashley. - Ese es Gómez, no solo protege a Thantos, sino que también es oyente mientras va sirviendo tragos en los distintos grupos, aparte de eso se encarga de que Lud no se pase de copas - Seguiría toda la noche de querer hacerlo, marcando agentes. - Son unos 45, creo que me puedo permitir disfrutar el rato contigo... - De normal no contaría esos detalles con nadie, incluso ni el ministro italiano contaba con esa información, pero confiaba en Mica. 

No tenía ninguna intención de bailar, por lo que había estado haciendo tiempo, hasta que sonara una canción apropiada. Fue allí donde el ritmo se puso lento, Illidan dejaría su vaso al pasar sobre una de las charolas, tomando con su siniestra la mano de Mica hacia la pista de baile. - Intentaré no pisarte... - Diría. Llegando al centro, ocultos entre los bailarines. - Sé cómo debo empezar... - Diría posando ambas manos en la cintura de la joven, acercándola hacia él. - Ahora tú dirás - Comentaría dejándose envolver con el aroma de la Gryffindor ahora pegado a él. 

@ Mica Gryffindor

off:ignoro los post anteriores ahora vuelvo a postear

Recorrió el cielo estrellado con su mirada, luego claro de contemplar el entorno, aquel parque era desconocido para él, pero sostenía cierto aire de glamour, pulcritud y estilo. Los bancos de piedra, el camino perfectamente diseñado, incluso el verde del césped, los letreros, y cestos de basura, estratégicamente colocados. Había más pulcritud en aquel parque, que en cualquier que haya ocupado tiempo atrás.

- Me tiene harto los dos... - Diría, fijado la mirada en cillian y ludwig. Apunto a la zona media de ambos con la varita y la mantuvo firme. - A cada sitio que voy, están pegados como moco y pupitre de colegio... - Diría un tanto molesto. - Y claramente lo digo por envidia, no es necesario que lo remarque... - Su varita seguía firme apuntando el punto medio entre ellos. - Nada más me gustaría que estar así con Mica ahora mismo... - Su varita se afirmaría más.. - Pero como no puedo, más vale que se centren en la misión o seré yo quien los separe... - Una sonrisa se marcaría en su rostro, pero era para tomarlo en serio. 

Bajo la vara un tanto frustrado, mirando él entrono. - Otra vez no tendremos respuesta del bando rival... - Diría mas frustrado que antes. - Podemos ir a ese bar, y la noche no estaría del todo pérdida.... - Proponía el mago. - Allí si pueden pegarse a gusto... - Les diría al duo dinámico, ahora con sonrisa ladina. 

Aquella noche de verano era agradable, sin brisa fria, cielo despejado, y en una postal emblematica como lo era la parisina. Sus verdes ojos se alternaban entre sus compañero y la misma ciudad, un tanto comodo y relajado, como molesto al mismo tiempo. 

Trifuerza 

¿Una misión?, aquello le resultaba raro para él, era la primera vez que desplegarían una actividad que no sea un ataque directo. Illidan estaba en su oficina del departamento de seguridad mágica. Sus pies descalzos sobre el escritorio, vistiendo apenas unas finas medias negras. Vestía su traje normal, aunque el saco colgaba de su silla, y la corbata andaba por algún lado perdida. 

Leía aquella nota un tanto aburrido, imaginando en su mente, el destino era París, sabía quien llegaría al mismo, pero poco entendía del objetivo de aquella empresa. Se puso de pie un tanto molesto, maldiciendo porque lo hayan interrumpido sus ratos de ocio. Se encaminó al aparador junto al librero, y abrió una de las cervezas. Bebió algunos sorbos, y se miró al espejo de pie a un costado.

Era un desastre, había dormido pocas horas, pero poco le importaba, volvió a beber y con varita en mano desapareció, visualizando la plaza, allí estaba el grupo, saludo a Lud con la mirada, luego a su novio cillian, y por tercero a Hannity. - Estás hermosa... - Saludaría por último a Mica, volviendo a beber de la botella que sostenía. 

Trifuerza 

- Hasta que la nombraste!... - Diría acercándose a la Triviani quedando apenas separados un rostro con el otro. - La mujer que levanto el velo y nos expuso ante los millones de muggles!!! - Se tomaría unos segundos para contener el desprecio que sentía para con la ministra actual.  - En serio que estoy seguro de que la Gryffindor lo hará mejor que aquella que solo saca edictos para complicarnos la vida a los magos... - Terminaría, ahora volviendo a su sitio original, cerca de la chimenea. - Si se te ocurre un candidato mejor, somos todo oídos... - Agregaría bebiendo de aquella cerveza nuevamente. 

Llevo sus ojos a Thanatos que comenzaba a intercambiar ideas y sugerencias con Ash, se veían bastantearte enfocados en la gala, y Ash se mostraba bastante predispuesta a hacer un buen trabajo. - No esperen mucho de mí, cuadradas las líneas de defensa me dedicaré a beber y no hacer nada por el resto de la gala... - Diría pensando que aún no había escogido cita para el evento. 

Paso su vista hacia el ministro, parecía disfrutar de aquellos pequeños momentos cuando todos estaban juntos, con los años su corazón de piedra se había vuelto de algodón. Pasó nuevamente la mirada a Alyssa, tal vez se le había pasado la mano por como le había hablado. Busco conectar con ella visualmente, aun así no diría palabra alguna, más que una simple cara de "no pasa nada". 

@ Alyssa Black Triviani  @ Thanatos L. Lestrange

Se sorprendió de que Mónica no se infartara, pudo ver como un escalofrío la hacía estremecerse, pero no daba crédito de si había sido por su tacto, o la petición que el mago le había realizado. Aun así, cuando pudo, la Malfoy creo un bache físico entre ellos, tomando distancia, apenas un paso. Sonrió ladino, entendiendo por qué lo hacía. 

Se vio así mismo en una balanza imaginaria, Donde de un lado estaba la marca tenebrosa, y en el otro solo él, y parecía tan equilibrada la cosa para la pelirroja, que le costaba decidirse. - Todos tenemos un pasado allí, y parece sádico que lo diga, mis mejores recuerdos son en la Marca... - diría, y no se refería a matar Fenixianos, o destruir castillos y mansiones, sino que hablaba, de la gente que allí había conocido. 

La Malfoy aceptaría, pasando a su lado, abandonando las aguas templadas, rozando su hombro con el del joven, le regalaría una amenaza al pasar, ya no había lugar para el abandono en la cabeza del Black Lestrange. Se giró para quedar frente a ella y clavando su azul mirar en los ojos de ella, susurraría un "gracias". 

Estaba feliz literalmente, después de años sin verlos, después de miles de eventos, aquellos que quería, amigos y familiares, estaban dispuestos a seguirlo, seguirse los unos a los otros. Solo por intentar mejorar aquel mundo, que tal vez, eran en parte responsables de haber perdido. 

Sin poder borrar la sonrisa de su rostro, empujaría cariñosamente a la dama. - Porque no me invitas a cenar... Muero de hambre... - Le diría, casi en una súplica. 

- Ya lo sé, tengo demasiadas fotos con ellos, y nada protocolares, no necesito más... - Diría observando ahora como la castaña se tomaba una foto, ella sola esta vez. - Voy a poner una copia en mi mesa de noche.. - Diría haciendo alusión a la última selfi y  guardando el teléfono en el bolsillo interior de su saco. La montaña rusa de tire y afloje comenzaba, y ahí empezaba lo divertido, donde no podría leer a la dama. 

- Que no sepamos nada el uno del otro a mí no me interesa, así comienzan las relaciones humanas, conociéndose, tal vez terminemos siendo amigos, enemigos o novios... - Esto último lo acompañaría con un prologando silencio, más que nada para centrarse en la reacción de la dama. - Ahora, si insistes que vaya con ellos, hay dos opciones, o quieres  librarte de mí, o te preocupa que esté faltando a mis obligaciones por ti... - Volvería a beber de aquel vaso, dejándolo a medio terminar por unos momentos. - ¿Cuál de las dos es? - Preguntaría. 

Ahora la Gryffindor bromearía sobre los portales, Illidan sonreía ladino, aun así ella cambiaba de tema en el acto, esperando que el mujeriego como le llaman ahora,  le diera opciones, de que hacer en un evento como ese. - Bueno, no hay mucho la verdad, más que beber y socializar, pero, se puede bailar, buscar grupos pequeños e interrumpir con comentarios inoportunos... - Se detendría imaginándose así mismo, invadiendo una ronda y diciendo algo "¿quién es el del mal aliento?", para luego alejarse. 

Volvió a la realidad cuando ella le preguntaba al mago que le gustaría hacer. "Besarte" pensaría, pero de seguro se llevaría una evasiva de la Gryffindor, que segundos atrás lo había catalogado como "desconocido". - Ya con estar contigo me vale, puedes enseñarme a bailar si quieres... - Propondría un tanto divertido. 

@ Mica Gryffindor

Alzo hasta su hombro el vaso de cerveza a la vez que ella cogía la misma bebida de la charola, el pequeño ser delgado se alejaría de ellos. La Banda, tocaba su música de ambiente, que le resulto extrañamente adecuada para el momento.  - Salud... - Diría para catar la bebida.

Estaba en su punto perfecto, fría, suave y embriagadora, no podía pedir más. La cerveza también estaba bien, no tanto como Mica pero lo estaba.  - No soy de fotos, pero si quieres una... - Libraría a la castaña de su brazo, para rebuscar dentro de su saco, un rectángulo negro, plástico por el dorso, y vidriosos por el frente. Tras tocarlo la pantalla se encendería, y activaría la cámara frontal del mismo. - ¿Sabes lo que es un selfi? - Preguntaría a la dama un tanto divertido. A veces los magos se comportaban reticentes con los artefactos muggles, Illidan abusaba de ellos en cierto punto. 

El aparato reflejaría a ambos, Illidan se pegaría a ella, y dedicaría una sonrisa bastante alegre para haber bebido apenas un sorbo, tras un momento la captura había sido completada. Observo la foto y llevo la mirada a la muchacha. - Hacemos linda pareja...¿No te parece? - Forzar aquel tipo de respuestas se había vuelto casi necesario, aquella mujer era impredecible, podría decirle algún cumplido, como pisotearlo con dos o tres palabras, era como jugar ruleta rusa cuando le preguntaba algo en ese tono, tal vez era eso lo que le gustaba de ella. 

La Gryffindor soltaría ahora lo que podía entender como un cumplido, pero a la vez una evasiva. - Dígame a cuantos has arrastrado de la mano a través de portales señorita Gryffindor... - Preguntaría un tanto divertido, estaba seguro de que a ninguno. Levanto la mirada, revisando las cercanías, todo estaba en orden, aunque poco le importaba. Mucho menos que algunas parejas del entorno bailaran, formando una pista de baile a su izquierda, era inexperto en la materia, por lo que no correría el riesgo de invitar a la dama a dar un paso hacia la pista. - Hoy no vine a trabajar, así que podemos hacer lo que quiera... - Le diría a su cita, sin dejar de mirarla, bebería, mantenido sus azules ojos por sobre el vaso. 

@ Mica Gryffindor

Illidan escuchaba a Cillian quejarse, un tanto decepcionado por el equipo del departamento, pero el rubio sabía que aquellos eran invaluables agentes, por más desastre que fueran en sus vidas personales, eran óptimos detectives, y no fallaban a la hora de combatir el crimen o reprimir hippies. 

- Pues te equivocas... - Diría el director mirando a Cillian un tanto agresivo. - Sanchez por ejemplo, así como lo ve, aprendió a leer cuando aún usaba pañales... - Miraría con orgullo a su subordinado, el cual ya calzado se ponía de pie para hablar. - Si aún lo recuerdo, tenía como 9 años! - Orgulloso con una sonrisa en el rostro volvió a tomar asiento. 

- La agencia se llama Gatitas Melosas,  Dirigida por Jony Posaderas locas... - Tras la primera información, golpearía la pizarra, revelando una foto de un sujeto, de un metro ochenta, sobrero de copa y traje a juego color rosa. Llevaba con moño dorado, el cual no combinaba con el resto del atuendo,  del sombrero salía una pluma negra. - Hay un casting de acompañantes, masculinos y femeninos en la noche... - Diría ahora centrándose en el punto. - Tú eres el experto Cillian, ¿qué recomiendas? - Finalizaría el director. 

@ Cillian Ryddleturn

Planilla de Compras Normales para Personajes:
ID: 68462
Nick Illidan
Link a la Bóveda Trastero: --
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Boveda

Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): ---
Fecha: aaaa-mm-dd

Objeto:Nimbus 2001
Puntos: 20
Precio: 1000

Objeto: Ajedrez Mágico
Puntos: 10 
Precio: 500

Total de puntos: 30 
Total de Galeones: 1500

Planilla de Compras Normales para Personajes:
ID: 68462
Nick Illidan Black Lestrange
Link a la Bóveda Trastero: --
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Aqui

Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): ---
Fecha: aaaa-mm-dd

Poción: Doxycida
Puntos: 10
Precio: 500 g

Poción: Remedio para quemaduras
Puntos: 20
Precio: 1000 g

Total de puntos: 30
Total de Galeones: 1500

- Claramente el de recaudador, tal y como lo soy ahora... - Respondería casi susurrante al ministro, que claramente ocupaba ese puesto porque Thanatos se había negado, pero no había que hacer un drama de aquello, con la seguridad distribuida, la prensa contenida, y Cubias vistiendo unas ropas totalmente ordinarias, su trabajo estaba completo. No tenía más que dedicarse a su compañera esa noche. 

Detrás de Lud, apenas asomándose con la cámara en mano, pudo notar a su hija Ash, un tanto confundido y apenado por no saludarla intento ubicarse, tanto en tiempo como en espacio. - Me perdí de algo claramente... - Le diría a su hija, pero con una mirada compresiva le sonrió. No podía pretender entenderlo todo, en aquel mundo donde todos eran parientes de todos. Otra que ignoró y sin querer también, fue su compañera de Gabinete Idylla, la cual aquella noche tenía un importante rol, intentando formar alianzas con las distintas naciones presentes. La saludó asintiendo.

Saludaría también a la recién llegada Mónica Malfoy, que en un audaz movimiento capturaría a Cillian, dejando libre a Lud para lo que estaba por llegar. Se preguntaba si paulatinamente la pelirroja, ocuparía un rol dentro de aquel grupo. 

Había captado las intenciones de Mica de beber algo, aunque lejos de solucionarlo de inmediato, el joven intentaría sacar de encima a los pomposos de la Trifuerza, para poder dedicarse a ella. - Bueno manga de inútiles, me retiro, Lud, por favor, sin payasadas salva mi imagen... Los demás no se pasen de copas, nada de drogas en serio... -  Aconsejaría, pero sabía en el fondo que no sería tomado en cuenta. - Thanatos, obliga aCubias a cambiar sus vestimentas por favor, parece un gigoló...y nada de drogas por favor, la prensa nos invade, y me dice el agente peralta que la editora de vuela pluma está dentro del castillo, que alguien la asesine por favor.... - Terminaría. 

- Tengo una cita con esta hermosa dama y no la voy a desperdiciar por sus pe****adas... - Era la última aclaración que haría, para centrarse ahora si en Mica y abandonar el círculo de confianza que confortablemente ocupaba. Caminaría apenas unos metros con la castaña aun pendiente de su brazo, para detener a un elfo que pasaba con una charola enorme, repleta de bebidas, vino, cerveza, copas con burbujeante contenido, Illlidan claramente tomaría una cerveza, Esperando que la Gryffindor se hiciera de una bebida de su gusto.

- Mica... - Diría ahora centrándose en aquella mujer de prolijo rodete. - Para entender... - Ahora sonreía ladino, lejos de oyentes curiosos, pero protegidos por el bullicio musical y verbal del entorno. - ¿También disfrutas como yo, cruzar portales de la mano?, o será solo cosa mía.... - De quererlo no podría ocultar aquella burda sonrisa del rostro, y místicamente, disfrutaba de poner a la dama en aquellas situaciones. - Por ejemplo... - Seguiría sin dejarla responder. - Adoro cuando te muerdes el labio... - Tenía más que decir, y no sabía si la dama lo hacía para no decir algo que no quisiera, o por simple instinto. 

@ Maida Black Yaxley @ Ashley Emily Black Lestrange M. @ Idylla Macnair T. @ Mica Gryffindor  @ Thanatos L. Lestrange  @ Lord Cubias  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Cillian Ryddleturn  @ Alyssa Black Triviani

El terror se pudo ver en sus ojos, Illidan no dejo de analizar un solo segundo lo que pasaba por su rostro y su cuerpo, a tal punto de que el mismo sintió apenas una milésima de segundo aquella inseguridad. Aun así la dejo hablar, sin interrupciones. Pero había cosas que la Malfoy desconocía, Illidan no solo tenía la noción de los edictos, una ministra que repudiaba a los muggles, y había impuesto el poder sobre ellos anulando el velo, también sabía, que la marca hoy en día, estaba habitada de personas que no seguían ideales de libertar como decían, o él pregonaba en el pasado, sino que eran simples desquiciados que no tenían un objetivo claro.

- Mónica... - Iniciaría el oji azul, ahora ingresando en las cálidas aguas, sin importarle sus zapatos, quedando frente a ella, a un suspiro de distancia. -  La marca no tiene ni un ápice de poder o respeto del que tenía cuando formábamos parte de él... - Comenzaría intentando calmarla. - Aun como están las cosas... dentro de ese bando nos seguirán más a nosotros que a su propio líder... - agregaría. - Estoy seguro, que si llegamos a una junta, todos nosotros, con los rostros descubiertos, nos seguirían, no los siguen por respeto, sino por miedo! - Terminaría. 

Bajaría la vista unos instantes. - Dime que idi*** permitirá que el velo sea levantado...no hay beneficio para el mundo mágico con algo así, solo molestias, problemas, podrían los muggles secuestrar magos por su propio beneficio, nos expusieron, la comunidad magia está en riesgo por culpa de estos idi***s.... - Lo último salió casi en un hilo de voz, estaba claramente frustrado. 

Llevo la mirada a un costado, intentando recuperar la compostura. - La orden no es una amenaza para mí, y les diré que fui mortifago, les diré lo que hice, pero los ideales de antes, en la marca, son los de la orden ahora, equilibrio, protección, no buscan lastimar muggles, no buscan poder, solo quieren balance, orden.... - Terminaría. 

Llenaría sus pulmones de aire, conteniéndolo, para soltarlo levemente, buscando recuperar el estado inicial. Adelantaría su mano hasta el mentón de la Malfoy, obligándola a mirarlo a los ojos. - Ya no soy el mago que solía ser, mi poder no es el mismo... pero quiero creer que cuentos con todos mis amigos para poner las cosas en orden...- Se tomaría unos segundos, solo para observarla. - Quiero creer que cuento también contigo, te necesito... - Sus palabras casi ahogadas quedarían allí, finalizando con una fija mirada sobre la peli roja.  

@ Monica Malfoy Haughton

- No me refería a eso, tampoco me arrepiento del camino transitado... - diría ahora un tanto perdido, tal vez se había enredado un poco en lo que quería decir. Aun así se quedó un tanto pensativo. Hasta que ella lo volvió a la realidad. Mezclar las cosas, eso era uno de los motivos por los que el joven se había inclinado por el bando de la luz. 

- Fue un error galopante, anular el velo... Los muggles tenían demasiado con sus dioses, como para saber ahora que existen magos que podrían solucionar todos sus problemas con un simple movimiento de varitas... - Diría con total frustración, ahora para observar como la peli roja se alejaba de él, adentrándose en las aguas de aquel lago, solo hasta cubrir sus pies descalzos. 

Cuando ella se giró se quedó observándola unos momentos, ella con los ojos sobre él, y el de igual modo, dio unos tantos pasos hacia adelante, para quedar frete a ella, pero sin llegar a tocar el agua. - Eh ingresado a la Orden del Fénix... - Soltaría ahora, esperando la opinión de la ex mortifaga. Sabía que ella sería sincera, respecto a lo que pensara, incluso el rubio esperaba un consejo. 

Ahora la Malfoy era la que interrogaba, Illidan tuvo que pensar más detenidamente que decir, no sabía si se refería a su presencia como tal, o sus intenciones allí. - No hay un porque... - Comenzaría, - Pero al llegar encuentre cosas que había dado por perdidas, amigos, afectos, y también me encontré con un ministerio totalmente descontrolado, no puedo irme si no hago algo al respecto antes... - Diría, esperando sea la respuesta que la joven buscaba. 

@ Monica Malfoy Haughton

Pueden agregar por favor mi casa Slytherin a mi perfil? 

Por algún extraño motivo se sintió a gusto cuando la castaña lo tomo por el brazo para ingresar al salón, una vez dentro el aroma de la Gryfindor lo envolvió por completo, notó que el Black Lestrange estaba disperso, era muy observadora, tenía cierta facilidad para leer al rubio, debía confesar que eso le gustaba. - Los fantasmas de mi pasado supongo... - Diría contestando a la dama, parecía preocuparse por el joven.

- No puede ser... - Diría al fijar su vista metros adelante, el grupo estaba reunido, pero el que más llamó su atención era Cubias, su atuendo era muy ruidoso. Avanzaron juntos hasta ellos, donde Lud, Thanatos, Cillian y Alyssa se agrupaban junto al ministro ¿de Italia. - Pareces un proxeneta... - Diría mirando a Cubias y su peculiar vestimenta, para luego recorrer al grupo con la mirada. - ¿Ya conocen a Mica Gryffindor? - Diría señalando a su pareja con su mano libre. - Ella es la viceministra Alyssa, la dueña de casa, Thanatos aquí... muy elegante por cierto...A Lud y Cillian ya los conoces, y Cubias alias ocho cuarenta por último. - Presentaría con total soltura, si bien aquel grupo era la elite de Italia, para el, era una simple reunión de amigos, era difícil mantener las formas con todo lo que habían pasado juntos. 

- Nada de drogas en los baños esta vez... - Diría más que nada en general, pero posando cierta mirada sobre su hermano Thanatos. Fue allí que Alyssa se puso a gritar a los elfos, siempre tan tranquila y delicada pensó el Black Lestrange. Al parecer tras esperar cierto tiempo, Lud daría el discurso que había preparado. - Oye Lud, ¿Puedes decir algo genial sobre mí en tu discurso?, la prensa amarillista últimamente me ha estado castigando un poco... - Le comentaría a su compañero, pensando claro que aquella revista que había leído el día anterior, donde lo tildaban de acosador y mujeriego. 

- ¿Te sientes cómoda? ¿Quiere tomar algo? - Preguntaría casi al oído de Mica, tal vez la castaña quería dar una vuelta con él, o saludar a sus amigos, fue allí que vio a Luna Gryffindor a unos metros, asintió con su cabeza en forma de saludo. 

@ Mica Gryffindor  @ Thanatos L. Lestrange  @ Lord Cubias  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Cillian Ryddleturn  @ Alyssa Black Triviani

Tras la conversación con Mica Gryffindor y la positiva de la castaña en acompañarlo, el joven tras despedirla, extrañamente sin media palabras, se puso de pie totalmente acelerado. No había elegido vestuario, mucho menos diagramado la seguridad del evento. Aunque lo había dejado en mano de sus agentes más fieles, La detective Santiago, y su mejor apuesta, el detective Peralta. Ambos se habían encargado de distribuir los agentes necesarios en torno a la Triviani, lugar elegido por la viceministra Alyssa. Tanto ella, como Cubias, habían negado tener escolta, con este último había tenido una charla un poco más fuerte, no solo de porque debía tener guardia personal, sino también de lo pu** que se vería muerto, por no querer llevarla. Pero no iba a obligarlos, ambos eran diestros en los duelos, y estaban rodeados de amigos y colegas, que darían la vida uno por el otro. 

Pateó un baúl que tenía en su oficina, el cual se desplegó en varias partes, ganando altura y anchura, con cajones y perchas por doquier, busco el traje más oscuro que pudo y formal, sin ponerle mucho empeño. Si bien el evento era de los más importantes en su nueva carrera, contaba con poco tiempo antes de que Mica pase por él para llegar al evento. Se desvistió en su propia oficina y tras unos segundos se encontró listo y formal.  El nudo de su corbata estaba suelto, por necesidad, y de los tres botones de su saco uno solo estaba abrochado. 

Espero cuál niño a punto de ir de vacaciones la llegada de la Gryffindor, la cual fue anunciada por su secretaria, bajó corriendo los tres pisos hasta llegar al hall de su departamento de seguridad, allí estaba ella. Vestía una prenda oscura, un hermoso vestido largo, ajustado para sorpresa del oji azul. Su cabello recogido en un rodete, con aquellos mechones ondulados libres contorneando su rostro. - Y decías que no había mucho más que ver... mentirosa!- Le diría ignorando a todos los que en el hall los observaban. Cogería su mano por instinto. - Ábrelo... - Diría refiriéndose al portal, y la castaña haría lo suyo, y por segunda vez, ambos lo cruzarían de la mano. 

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Aparecieron en las afueras del castillo Triviani, las verjas rodeaban el lugar, y no supo entender de inmediato, pero los flashes de luz lo segaron por unos momentos. Alrededor de ellos, cercados por un grupo de su departamento, varios reporteros se amontonaban, intentando obtener fotos o testimonios de los invitados. Tanto magos como muggles, intentaban obtener una primicia, y si, se sintió un tanto incómodo, al notar, que aún sostenía la mano de la Gryffindor. No por él, sino por ella, si por el rubio fuera no le soltaría la mano en toda la noche. - Espero esto no te genere un problema a ti... - Diría disfrutando del momento. 

Avanzarían a paso lento por el camino de piedra, y casi llegando a la entrada principal, notaria a una mujer en una silla de ruedas, pidiendo...¿Limosna?. Tomó un puñado de monedas y las dejo caer sobre su regazo, tratando de entender el papel que corría la lisiada en ese sitio, pero ignoró la postal en cuanto pudo. -  Bueno, entremos... - Diría deteniéndose a pocos pasos del ingreso principal. - Por cierto, te ves espléndida... - Agregaría. 

Avanzaron a penas unos metros, para encontrarse en el hall principal de aquel castillo, que muchos años protegió, varios de los ahora compañeros de su bando, habían caído en aquel suelo, cosa que lo incomodaba de algún modo. Era un pensamiento que lo había atormentado los últimos meses, desde su entrada en la orden, y desde que junto a sus amigos y hermanos, habían decidido tomar el camino correcto, para que la comunidad mágica y no mágica tenga un mejor futuro. Estaba orgulloso de ellos, y de poder acompañar tanto a Thanatos, Ludwig y Cubias en aquel camino. La Trifuerza volvía, y de la mano de la Orden del Fénix, no podía pedir más. 

@ Mica Gryffindor  @ Ludwig Malfoy Triviani  @ Thanatos L. Lestrange  @ Lord Cubias

No pudo leer sus expresiones del todo bien, mientras la castaña revisaba aquella invitación, aun así no dejaba de observarla, intentando poder ver algo, que claramente el universo no iba a mostrarle. Tras terminar la muchacha haciendo uso de su bendita magia, multiplicaría la nota que saldría en forma de aviones hacia vaya a saber que destino. 

Tal vez pedía refuerzos, o invitaba a sus familiares, pero estaba seguro de que el destino, no seria de agrado para ninguno de los miembros de la Orden del Fénix, catalogar familias con bandos era algo que existía en su vida desde que tenía memoria. Fue allí que el tema bandos pasó por su cabeza, y fue allí donde la mirada del rubio se perdió en Mica, pensando cuál sería el momento oportuno para sincerarse con ella, y con sus superiores claros. Volvió a la realidad negando con la cabeza. 

- ¿Mi cita se pondrá "celoso"? Esas cosas se las dejo a Ludwig créeme - Diría un tanto extrañado. Era la primera vez que lo catalogaban de esa manera, pues solía tener más fama de mujeriego que de otra cosa. - No hay nadie esperándome en ningún sitio, estoy soltero... - Agregaría haciendo una cara un tanto burlona mirando la Gryfindor. 

Aun así fue toda una sorpresa saber que la muchacha accedería a ir con él, lejos de sus deseadas posibles respuestas, lo que esperaba que pasaría, era claramente, una negativa de parte de su colega de la orden, pero al parecer el universo que le concedía algún que otro deseo. - Pues... - Diría levantando su brazo para observar el reloj de pulsera. - Puedes pasar por mí a las ocho, estaré aquí, yo no tengo portales... - Diría bromeando mostrando una sonrisa sincera, tal vez exagerada. 

@ Mica Gryffindor

"Director del departamento de Seguridad Italiano" vamos con ese entonces @ Sagitas Ericen Potter Blue Gracias por moderarnos!

Mi declaraba que llegaba a la oficina por órdenes del alto mando de la Orden, cosa que decepciono al incrédulo Illidan, que tenía se había hecho la idea de que ella venía a visitarlo. - Puedes hablar con libertad... - Diría y haciendo uso de su varita la puerta se cerraría lentamente dándoles más privacidad, así mismo las cortinas plásticas girarían impidiendo que desde el exterior se pudiera ver la oficina.  

Tras eso escucharía el comentario sobre su falda. - No me malentiendas, no es crítica al contrario, y en lo personal si creo que haya mucho más... pero eso queda a la imaginación claramente... - Sonreía mientras hablaba. - Eso me recuerda algo...- Diría incorporándose, buscando en los bolsillos aquel pergamino que tenía doblado en cuatro partes. - No te asustes, no es una declaración de amor... - Diría entregándole el pergamino a la mujer. - Aún estoy juntando coraje para eso... -Agregaría, y una vez la dama tomará el pergamino volvería a recostarse en el sofá. 

No quedaba mucho tiempo para que comience, por lo que el rubio tuvo una repentina necesidad de invitarla a asistir con él. - Si estas de acuerdo podrías ir juntos, puedes abrir uno de esos portales, tomar mi mano y arrastrarme contigo, como aquella vez... - Diría un tanto divertido, recordando aquella redada que terminaría en una reunión en la Potter. - ¿Qué dice señorita, acepta mi invitación? - Preguntaría fijando su azul mirar sobre la castaña.

@ Mica Gryffindor

Fue imposible no captar la llegada de Gómez con Cillian, no espero un segundo en hablar, y al parecer Gómez no supo explicarle al prostituto para que se le requería. Illidan aun de pie sobre el atril, se fijó en el, reconociéndolo de inmediato, claro que el nombre le sonaba, pero al verlo los recuerdos del la fiesta en la Dumbledore llegaron a el.  

*Clak* Sonaba en algún lugar de la sala de juntas, Aun así nadie pareció notarlo. - Cillian es bueno verte, espero me recuerdes - Diría el oji azul intentando beber de aquel vaso ya vacío, algo decepcionado observó el mismo unos segundos. - Ejem - Santiago se acercaba con lo que al parecer era otro vaso de café. - Señor director imaginé quería beber algo más y bueno, puede quedarse mi café - Diría la morena haciendo entrega de su expreso. Illidan claro tomó el vaso sin mediar palabras. *Clak* Volvía a sonar en el lugar. 

- Cillian estamos investigando una banda... - Diría el director. - Son acompañantes, una agencia completa, que usando eso de fachada venden polvos de unicornio... - Continuaría. *Clak* una vez más. Illidan levantaría la mirada un tanto nervioso, recorriendo el salón, hasta que allí volvió a sonar, *clak*, visualizando el origen del sonido.

Sanchez, uno de los agentes más viejos, de unos 150 kilos, cabello corto y gris, se encontraba descalzo con uno de sus gordos pies sobre el pupitre frente a él, haciendo uso de un alicate, cortaba sus uñas como si en su casa se encontrara. - ¿En serio Sánchez... ?- Diría el Black Lestrange un tanto frustrado. - ¿Aquí y ahora? - agregaría. Sánchez levantó ambos hombros como si no entendiera el cuestionamiento. - Gracias a dios este año te jubilas... - Diría uno de sus compañeros. 

@ Cillian Ryddleturn