Felicity

@@Niko Uzumaki hola primito PB

hace 11 días nadie se pasa por la clase de nigromancia y esta no avanza... ¿podrías avisar por fis? http://www.harrylatino.org/topic/107101-nigromancia/page-45?do=findComment&comment=5279329

¡muchas gracias!

La mortífaga volaba directa a la prisión mágica de Azkaban sobre una nimbus 3000. Veloz, esquivando las aves que se iba encontrando a su paso bien ataviada como iba en una larga capa impermeable color negro de holgada capucha y unas altas botas de cordones color marrón y gruesa suela. Gracias a unas gafas de volar el viento no le molestaba y tuvo una vista perfecta solo empezar a verse la punta más alta de la construcción que volvía a estar abierta en medio del mar negro. Por supuesto, aquella pequeña isla en medio de aquel mar estaba salvaguardada de los indiscretos muggles mediante sortílegos y un potente hechizo que lo hacía inmarcable en cualquier mapa.

Cuando solo quedaba medio kilómetro para llegar a los terrenos y poder aterrizar, la mortífaga paró en seco, tambaleándose un tanto sobre la escoba. Desde años atrás la cárcel había estado abandonada pero desde que el primer ministro la volvió a dar por abierta, sabía de la existencia de dementores en la isla. Nunca había estado cerca de uno de ellos, pero incluso para un mortífago eran seres muy temibles. No se encontraba en los terrenos y ya sentía un aura como nunca lo había hecho antes. No era un aura oscuro, sino mucho peor... era un aura de muerte, de infelicidad extrema que te calaba hasta los mismísimos huesos.

- Buena la has hecho, Black - musitó Fee con el entrecejo fruncido, y se deshizo de la capucha dejando ver una larga y brillante melena ceniza caer sobre sus hombros. No estaba de acuerdo del todo con aquella decisión de dejar Azkaban en manos de aquellas horribles criaturas pero el Black era su amigo y lo seguiría y apoyaría en todo lo que pudiera. Sus motivos tendría para haber tomado aquella acción, aunque ella los desconocía. No estaría de más preguntarle en aquella cena que tenían pendiente.

Se acercó un poco más a la isla, sobrevolándola a una distancia prudencial cuando algo llamó su atención. Gritos agudos, demasiados, notándose un poder entre aquel aura de muerte. Creyó divisar unas figuras abajo, muy abajo, que era imposible que fueran dementores... ¿Quiénes eran? ¿qué clase de insensato atrevería a poner un pie en aquellos terrenos sin tener el cuidado necesario?

Felicity a duras penas podía sostener la varita con las manos. Tenía unas uñas larguísimas, tanto que empezaban a pesarle. La mortífaga pensó en sostener la varita con la boca antes de que esta se le cayera al suelo y quedara desarmada de aquel duelo perdiéndolo. Por un momento se le ocurrió que quizá sostener el arma con la boca fuera lo mejor, tal y como se encontraba (sin ropas y bastante magullada), pero rendirse no era una opción para la Malfoy. Tenía que intentar contrarrestar aquel hechizo fuera como fuera. La daga invocada turnos atrás ya se le había caído al suelo pues necesitaba las dos manos para sostener la varita.

Tomó aire exageradamente durante varios segundos, observando al anciano que también se había curado de la herida de la pierna. Por un momento la mortífaga pensó que se le pasaría por alto pero no tuvo esa suerte. El uzza le retó a que repitiera lo que había gruñido por lo bajo pero la mortífaga simplemente sonrió de manera forzada, aferrándose a su varita mágica con todas sus fuerzas para evitar que se cayera.

Aprovechando que el anciano le enseñaba un nuevo hechizo, un juramento que los ligaba a ambos a no lanzar hechizos no verbales, la Malfoy pronunció el hechizo que tanto había deseado en los últimos minutos. Por suerte, era verbal.

- "Finite Incantatem" - por fiiiin. Sintió una sensación de jubilo recorrer su cuerpo. Las uñas en cuestión de segundos volvieron a su tamaño original y la bruja respiró aliviada cuando sintió el arma sostenerse fácilmente entre sus dedos de la mano izquierda.

Seguidamente (apenas tenía tiempo ni de respirar) el uzza la tentó a decir lo que sabía sobre el hechizo juramento - mmm - a la bruja le estaba costando concentrarse a aquellas alturas - juramento... ah, ya, creo recordar que solo se puede usar con alguien que se haya cortado con la daga con anterioridad, ¿verdad? entonces ambos magos quedan unidos por el hechizo del juramento y no pueden hacer lo que phohíba el que lo ha invocado. Tu ahora has prohibido usar hechizos no verbales, y ni tu ni yo podremos usarlos - entonces tuvo una idea - ante lo que yo juro... si, juro no atacar más.

A menos que el anciano lo evitara no podrían atacarse durante tres turnos pudiendo descansar unos minutos.

Nick: Felicity Malfoy http://www.harrylatino.org/topic/78193-ficha-de-felicity/
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Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): ---
Nivel Mágico: XXVII
Fecha: 2019-09-18

Criatura: Unicornio
Puntos: 80
Precio: 4000

Poción: kelpie
Puntos: 80
Precio: 4000

Total de puntos: 160
Total de Galeones: 8000

Holaaa, yo otra vez (:

ID: 52221
Nick Felicity Malfoy
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Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): ---
Fecha: 2019-09-18

Objeto: espejos comunicadores
Puntos: 40
Precio: 2000

Objeto: armario evanescente
Puntos: 160
Precio: 8000

Total de Puntos: 200

Precio Total: 10000

muchas gracias

Vengo a inscribirme +.+

Nick: Felicity Malfoy
ID: 52221
Conocimientos: Maestría con Escobas & Herbología
Nivel de Magia: XXX
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Gracias primito PB por gestionarlo @@Niko Uzumaki

¡Muchas gracias maestro! @Gahíji

Eres mi uzza favorito de momento, la verdad es que no recordaba el libro anterior xD así que me ha venido bien para repasarlo.

Tengo otra dudilla respecto la daga, en la definición pone:

Máximo tres veces en un duelo, sumando por igual acciones de daño y de protección. Utilizable 1 vez por turno.

 

Entiendo que solo se puede usar 3 veces en un duelo, por lo que solo se puede invocar la daga 1 vez para usarla en 3 acciones de diferentes turnos ¿verdad?

gracias!

Casi al mismo tiempo que la mortífaga invocó la daga del sacrificio, un rayo impactó en sus manos, provocando que las uñas le empezaran a crecer de manera descontrolada. Sin embargo, la bruja rió para sus adentros. Hacía años que no usaba aquel hechizo contra nadie ni que veía a nadie usarlo y le transmitió cierta nostalgia de su época como novicia en sus inicios en la Orden del Fénix. Era un hechizo sencillo pero si no se ponía remedio rápido, podían hacerte perder cualquier duelo. Podría aprovechar aquel aparentemente inofensivo rayo para lanzar dos ataques seguidos, puesto que tener las uñas largas solo le afectaba a la puntería más no a los efectos que pudiera provocar sobre su contrincante. Pero no tenía aquella oportunidad puesto que tenía una grave herida en el abdomen que había provocado ella misma.

- Episkey - pronunció de manera alta y clara, aunque no era necesario.

Una mueca de asco barrió el pecoso semblante de la bruja cuando vio como el uzza se lamía la sangre de la yema de los dedos de la herida que había causado en su costado. Detestaba los seres que les gustaba la sangre, en especial a los vampiros, aunque contradictoriamente su mejor amigo era uno de ellos.

En ese justo momento, una ráfaga de viento fue a su encuentro. No podía haber ido en contra del uzza, no, tenía que ir contra ella, directamente a su posición. Herida como estaba en el costado no podría ir muy lejos por lo que la mago oscuro alzó las manos lo justo para taparse la cara con especial cuidado de no arañarse la cara con aquellas largas uñas que parecían que nunca dejarían de crecer. "Maldita Sea" gruño entre dientes, magullada, sintiendo como la piel le ardía sobremanera. Tenía que curarse si o si o no podría seguir con aquel duelo. Cerró mucho los ojos y concentró todas sus energías en curar las heridas, tanto las del abdomen como las del fuego. En pocos segundos fue recuperándose y sintiendo alivio. Añadamos además que por pura suerte aquella mañana la bruja se atavió en ropas íntimas resistentes al fuego, un tejido parecido a la piel de dragón por ejemplo (por favor xD) y no quedó desnuda del todo. Ya se sabe que con el fuego la tela prende rápido.

La bruja estaba tan concentrada en el duelo que no reparó ni un instante en que el aprendiz del uzza que la miraba con excesivo interés. Resopló, empezando a estar un poco cansada y es que a cada raja que sufría, perdía más las fuerzas.

- Me caes mal – gruñó por lo bajo la mortífaga, mirando desafiante al anciano cuando este volvió a dañarse a sí mismo con la daga que aun conservaba con la mano libre de varita, esta vez en la pierna, provocando lo mismo contra ella. Volvió a aullar de dolor. “Episkey” – pensó la bruja nuevamente sin perder ni un solo segundo, curando la raja al momento – dicen que la maldición – empezó a responder, jadeante por momentos, empezando a tener cierto frío - provoca que tu contrincante no pueda pronunciar bien su próximo hechizo, si es verbal claro. Antes te lo he lanzado pero has usado un episkey y no ha hecho nada. Irá bien cuando se trate de intercalaciones imagino.

Bajo los pies de la bruja de cenizas cabellos la tierra estaba teñida de rojo y las uñas de la bruja estaban tan largas que a duras penas podía sostener la varita. Necesitaba poner fin a aquel hechizo y volverlas a su tamaño original.

@Gahíji maestro, maestro!!

Contaría cualquier objeto que el individuo porte encima y haya sido previamente roleado. Es decir, no vale inventar algo por obvias razones. Pero sí, contaría cualquier prenda y objeto que lleve puesto el objetivo.

 

¿Me puedes concretar? ¿valdría la túnica que roleaste en mi duelo y dejaste sobre el suelo o tiene que estar en contacto contigo? porque como la definición reza "prenda que lleve puesta" entiendo que no valdría algo que hubiera llevado puesto y se encuentre durante el duelo en el suelo ¿o si?

Hay otra cosa más que no entiendo... quería responder el duelo pero si es según las normas de duelos, no entiendo por qué en el turno tres el maestro usa tres hechizos...

T1.A1: UZZA – daga del sacrificio – immolo oppugnare (raja en el pecho)

T1.A1: FELICITY – episkey curándose el ataque de la daga
T2.A1: UZZA – morphos avispa marina túnica Felicity

T1.A2: FELICITY – maldición que no hace nada
T2.A2: UZZA – episkey curándose del ataque de la daga

T2.A1: FELICITY – morphos bezoar para curar del veneno
T3. A1: UZZA – crece uñas
T2.A2: FELICITY - daga del sacrificio – immolo oppugnare (raja en el abdomen)
T3. A2: UZZA – Episkey curándose de la raja en el abdoment
T3.A3: UZZA – immolo oppugnare corte en la pierna

Entiendo que la invocar la daga no consume acción pero dañar si...

¿No sería válido este ataque al ser una tercera acción? suficiente con la ráfaga de fuego y las uñas largas xD

Muuuchas gracias

El uzza le explicó que no había invocado ningún hechizo. "Pero una daga si" pensó la mortífaga, aun con gesto hosco. Negó con la cabeza varias veces, sorprendida. El anciano parecía disfrutar de aquel duelo como un niño o quizá no fuera más que un incontrolable énfasis en enseñar los poderes de aquel codiciado libro a otros magos y brujas. Seguramente fuera esto último y que amaba su trabajo, imaginó.

Seguidamente la túnica color antracita de la mago oscuro se convirtió en una avispa marina que la envenenó solo rozar su piel, pues no llevaba ropa interior más que la necesaria. La mujer quedó en braguitas y sujetador, luciendo un conjunto negro sin encajes ni adornos, y puso los ojos en blanco. Aquella moda de las avispas marinas parecía no tener fin. Dio un enorme manotazo al bicho con un gesto de asco, y lo lanzó a cuatro metros de distancia, quedando entre el anciano y ella. Sin perder tiempo apuntó a la bota que cubría su pie derecho.

- Moprhos - esta se convirtió en un bezoar que se llevó directamente a la boda y la alivió de los terribles efectos del veneno de la avispa marina. Casi no le quedaban prendas puestas.

La maldición que había lanzado anteriormente no había hecho efecto pues el uzza había aprovechado para curarse y para ello no requería pronunciar absolutamente nada, bastaba pensar en la sanación de la herida en cuestión.

"Daga del sacrificio" invocó ahora la Malfoy pronunciando para sus adentros esas palabras, apareciendo una daga plateada y muy afilada en la mano libre de varita.

-¡Immolo oppugnare! - pronunció con decisión, con ganas de probar el hechizo. Podría clavarla en cualquier sitio pero aquello también le repercutiría a ella, por lo que tomó aire y se rajó el costado izquierdo del abdomen.

Los ojos del mismo color del zafiro de la bruja brillaron bajo el cielo gris, viendo como las ropas del uzza se tenían de rojo oscuro, brotando sangre sin cesar de la herida, lo mismo que ella.

- Conozco un uso más de invocar esta mágica daga - respondió a la pregunta del uzza con los dientes apretados del dolor del corte - el de proteger, pero no me gustaría recibir todo lo que fuera a ti, además de lo tuyo.

Gracias Zoe, guapa

ID: 52221
Nick Felicity Malfoy
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Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): ---
Fecha: 2019-09-12

Objeto: águila de la sabiduria
Puntos: 80
Precio: 4000

Objeto: puertas mágicas
Puntos: 40
Precio: 2000

Total de Puntos: 120

Precio Total: 6000

ID: 52221
Nick Felicity Malfoy
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Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): ---
Fecha: 2019-09-12

Objeto: set de quidditch
Puntos: 80
Precio: 4000

Objeto: baúl de 7 cerrojos
Puntos: 40
Precio: 2000

Total de Puntos: 120

Precio Total: 6000

gracias ^^

¿Por qué todo el mundo se empeñaba en llamarla “niña” La mortífaga arrugó el ceño, incómoda. Se removió entre sus ropas y se arremangó la túnica dejando al descubierto la marca tenebrosa grabada a negra tinta sobre el antebrazo izquierdo. Cogió uno de los instrumentos sobre una bandeja de plata y se puso manos a la obra pensando en qué provocaría en ella que tanto los arcanos como los uzzas la llamaran de aquella manera cuando ya estaba en la treintena. Quizá fuera su menuda estatura acompañada de un cuerpo delgado. O sus facciones, algo aniñadas, sobre todo con aquellas tostadas pecas que adornaban sus pálidas mejillas.

El instrumento que había tomado se trataba de una cuchilla pequeña plateada de disección, templada y neutralizada. Le tembló un poco la mano por lo que la volvió a dejar sobre la bandeja. No tenía ni las más remota idea de qué hacer. Lo único que sabía de las autopsias era que se realizaban en caso de muertes violentas o de dudosa criminalidad. Ya había observado el cuerpo externamente lo suficiente pero lo volvió a hacer por si se le había escapado algún detalle.

-Es evidente que lo ataron, de pies y de manos – empezó a decir, observando más de cerca las marcas rosáceas tanto en las muñecas como en los tobillos que eran más evidentes en el fallecido - Y hasta quizá lo estrangularan a juzgar por las marcas alrededor del cuello. Con manos, alguna cuerda, algún hierro… diría que con las manos porque las marcas que empiezan y acaban, y no precisamente unas manos muy grandes– definió -No hay restos de sangre, solo morados pero…

Tomó el instrumento nuevamente y rajó la corta túnica de verano del desconocido, abriéndola por completo. La piel estaba muy cetrina. Seguidamente se puso unos guantes blancos de lycra de usar y tirar.

- Tampoco hay restos de sangre, ni heridas...- durante varios silenciosos minutos observó detenidamente el cuerpo con ayuda de otros intrumentos - tampoco de fibras pero si tiene arena bajo las uñas, tuvo que estar en contacto con suelo de tierra. No sufrió violencia externa más que por las cuerdas y en el cuello por unas manos, aunque...

Felicity pensó que un mago no moría así como así por unas cuerdas. Tomó el visturí de nuevo y esta vez tomó mucho aire. Empezó el examen interno del difunto, buscando lesiones y hematomas internos, limpiando el hueso y sacando la calota craneana para hacerlo. Todo aquello le estaba costando sobremanera y eso que en el pasado fue subdirectora de san mungo pero nada más que a nivel organizativo. Suspiró varias veces y se secó el sudor de la frente otras más con el brazo. Notaba que el arcano la miraba de vez en cuando sobre el hombro y aquello la ponía aun más nerviosa e incrementaba la dificultad para concentrarse.

- Ajáa - exclamó al cabo de una hora - ha muerto de dolor, torturado... la causa de la muerte es un edema cerebral severo debido a rabdomiolisis por politraumatismo generalizado. Lo torturaron hasta morir. ¿Es así? - preguntó la mago oscuro deshaciéndose de los guantes que arrojó a una papelera negra - lo ataron y torturaron, quizá con la maldición "crucio".

Se encogió de hombros, preguntándose de qué le serviría aquello para obtener la habilidad de devolver la vida a los muertos. Además, el profesor no había respondido a su pregunta de si verdaderamente podían revivir a una persona fallecida o solo crear un ejercito de muertos vivientes. Esperó, impaciente e incómoda por encontrarse aun en aquel lugar de mala muerte.

Familia Weasley

Historia de la Familia y Descripción del Topic de Rol

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afueras de Ottery St. Catchpole, cerca de Devon, Inglaterra

La familia de renombre en el mundo mágico, traslada su hogar a pocos kilómetros de Devon tras una remodelación general, cerca de un pequeño lago. Se rumorea que la vieja "La Madriguera" actualmente está en manos de la Orden del Fénix, hecho que aun no se ha podido confirmar.

Esta familia desciende directamente de George Weasley**, siendo hijo suyo Joseph Weasley** quien contrajo matrimonio con Mynerva de Weasley. Mynerva fue durante años matriarca de la familia. Tras el abandono de los miembros de la familia Weasley, Felicity (quien fue expulsada en el pasado por sus ideales oscuros) vuelve al hogar donde se crió asentándose nuevamente en él, esta vez como única matriarca de la familia.

La bandera de la marca tenebrosa luce en la entrada, sobre un mástil de madera desgastada de cinco metros de altura que siempre ondea gracias a un hechizo.

Anterior registro.

Nick de los patriarcas:

Felicity Malfoy

Árbol Familiar

Primera Generación

Felicity Malfoy

Segunda Generación

ali_malfoy* [Hija de Felicity]

Tercera Generación

-

Amigos y allegados de la familia

Sagitas E. Potter Blue [tía de Felicity]

Servicios MInisteriales
Próximamente

Conexión Red Flu: Si

Mascotas: --

Objetos y Pociones: --

Bóveda de Gringotts
Bóveda N° 113301 Familia Weasley

Link al Topic de Rol:
Link

*falta ficha de pesonaje

Hola,

Añado otra cosa a la duda 2 de @León Crowley:

Marca de Sangre: Si consigue tocar a su objetivo, o a alguno de los objetos que porte, le grabará esta marca que le permitirá controlarlo por completo durante una acción. Debe pronunciar la palabra "Obedire". El afectado no puede causarse a sí mismo ninguna herida sangrienta que requiera episkeys. El hechizo afecta también a criaturas e invocaciones con forma física siempre que se logre tocarlas a ellas, a su invocador o a los objetos que porte. No produce efecto en criaturas ofuscables hasta que el mago haya alcanzado el nivel 45. Una Marca de Sangre realizada por un mago de nivel 45 o superior sí tiene efecto sobre criaturas o seres "ofuscables" (Efecto. Verbal. Pronunciación: "Obedire")

Cuando dice “o a alguno de los objetos que porte”, ¿contaría una capa , u otro objeto, que el oponente a dejado caer al suelo o es lo que lleva encima en el momento de lanzar el hechizo?

Gracias (:

La mortífaga apareció sobre la cima de la colina indicada: una cima bastante rocosa y desolada, de aspecto gris. Observó todo lo que pudo de cuanto la rodeaba tan solo pisar tierra con las cobrizas y anchas botas de piel de dragón y, rápido, se llevó la mano izquierda al holgado bolsillo delantero de la túnica, tomando con firmeza la varita mágica de madera de fresno por la empuñadura sin llegar a sacarla. Rocas no más grandes que una pantera, ramas rotas de los árboles que rodeaban aquel irregular y silencioso espacio, arenilla que sentía bajo la suela del calzado, una túnica polvorienta sobre el suelo…el guerrero uzza, supuso a juzgar por la blanca y larga cabellera trenzada, y…

-Vamos, no tenemos todo el día. Respeta la distancia de seguridad y muéstrame lo que sabes hacer, niña. No dudes, no vaciles. Demuéstrame que mereces adquirir los conocimientos uzza por los que has venido hasta aquí.

“¿Niña?" rió Felicity para sus adentros y ladeó la cabeza, entrecerrando los ojos. El clima era bueno, ni frío ni calor, pero la reverberación de la luz del sol molestaba a la vista sobre las grises nubes que cubrían el cielo.

- Seré tu maestro, Gahíji – continuó el guerrero - Déjame conocer tu nombre para poder hablarte directamente, niña.- "¿Otra vez?" repitió para sus adentros la bruja. Aquello ya no era un error, Felicity se deshizo de la capucha de la suave túnica color antracita y la dejó caer pesadamente sobre sus hombros, descubriendo una larga cola de caballo color ceniza sobre un rostro pálido y pecoso que para nada era el de una niña. - ¿Qué sabes de los poderes del libro de la Sangre? ¿Alguna duda sobre la que necesites preguntar? Mi tarea es que salgas de aquí sabiendo utilizar esos poderes como la que más. Vamos, debemos comenzar.

-Felicity Malfoy, mujer de 31 años, lista para empezar. No sé más que lo que he leído – sonrió ampliamente, mostrando tranquilidad.

Seguidamente miró más atrás del guerrero, directamente a la cueva donde se encontraba otro hombre, un mago quizás, sentado bajo la sombra y ligeramente iluminado por una vieja antorcha de la que apenas le llegaba un pequeño haz de luz amarilla, iluminando la cocorota. Al lado de este mago, una bolsa y una espada. ¿Qué haría allí? ¿Serían dos contra uno? ¿o quizá sería un juez de aquel encuentro? La bruja recordaba haber escuchado nunca que practicar aquel tipo de magia requiriera de la presencia de una tercera persona. Sin esperar más se arremangó y el tatuaje de la marca tenebrosa tatuado en el antebrazo izquierdo brilló bajo el resol del día.

Una daga apareció en la mano libre de varita del uzza. El anciano la condujo al pecho y se rajó, causando no solo heridas en sí mismo sino también en la bruja a doce metros de distancia que aulló agudamente de dolor por la sorpresa del ataque, llevando la mano libre a la zona de la herida, La mano se le empapó de sangre y goteó lentamente sobre la arena.

-Episkey – pensó rápidamente la Malfoy para que la herida se empezara a cerrar y sanara en cuestión de segundos ¿sanaría también, a su vez, la herida sobre el pecho del uzza? No lo dejó de mirar, expectante, borrando la expresión de dolor de su rostro poco a poco - has invocado un hechizo que repite sus efectos en mí, pero dañándote a ti pero ¿ha valido la pena? - “Maldición”, pensó la bruja concentrando todas sus fuerzas. En su rostro ya no había ninguna sonrisa.

Si en un pasado fue capaz de lanzar hechizos de altos rangos tanto de la orden del fénix como de la marca tenebrosa, debía de conseguir invocar este efecto aunque fuera su primera vez, provocando que el uzza pronunciara mal su siguiente hechizo.

Felicity notó que el Black necesitaba expresarse libremente con alguien de confianza y se alegró de ser esa persona, pues se conocían de muchos años atrás. Entendía que siempre, rodeado como estaba de reporteros y otros funcionarios del ministerio de magia, le fuera difícil no sacar a relucir sus ideales oscuros como la pureza de la sangre. Aunque en las últimas semanas poco había callado el nuevo ministro, siendo fruto de la comidilla de la mayoría de reporteros ingleses pues no había costumbre de expresar ideales tan "anti-muggles" de aquella manera tan descarada. Los mortífagos ya podían estar orgullosos de ello, pues no eran pocos los ciudadanos que se habían unido a su causa, y todo gracias a la política.

La mago oscuro explicó que conocía a Orión Yalexy de otra época pasada, de cuando cursó la Academia de Magia y Hechicería, hacía aproximadamente diez años. Pero no dio ningún detalle de que fue en su época como auror, no por vergüenza de haberlo sido, ya que no se arrepentía de nada, sino porque le era bastante pesado tener que dar explicaciones de aquella vida anterior como miembro de la orden del fénix.

Cerró la cita con el ministro, orgullosa, esperando con ganas la llegada de la noche. Más tarde cuadrarían el lugar, seguramente, alguna vieja taberna.

- Encantada Ashura, puede que nos hayamos visto antes - saludó la bruja, retirando el sombrero color berenjena de la silla, invitando a la japonesa tomar asiento - me encanta la idea de restaurar el Wizengamot. Es necesario y más en estos tiempos que corren - ¿estaría el ministro pensando en ella? esperaba que sí y lo miró a los ojos, un tanto curiosa - aunque no va a ser fácil. Primero, es necesario a consecuencia de esta guerra porque muchos deberán ser juzgados, y segundo, para proceder con una purga de nuestra sociedad pero habrá que camuflarla, ¡y mucho! o se nos pueden tirar encima. No sé hasta que punto volvería a sacar el tema de los sagrados veintiocho Aarón, es un tema muy delicado y ya sabes que todas las familias a día de hoy están mezcladas, han habido demasiadas manzanas podridas incluso en los árboles más respetables. Pero si que habría que poner fin a ese estatuto con los muggles acerca de...

De un momento a otro, lo que había empezado como una reunión privada, acabó siendo un sinfín de interrupciones: alguien les había estado espiando, una desconocida mujer de rubios cabellos y la había pillado una de las trabajadoras del ministro que Fee juzgó para sus adentros como "demasiado joven" para tener dicha ocupación. Chasqueó la lengua, un tanto indignada y miró a Aaron, a quién le susurro que más tarde, en privado, hablarían. La bruja "demasiado joven" se presentó como otra Yaxley y la Malfoy la saludó con un gesto de manos.

- Digamos que si, que soy cercana a Aarón de hace bastante tiempo - explicó con simpleza - Soy Felicity Malfoy.

Seguidamente hubieron un aluvión de explicaciones acerca de cómo aquella mujer de rubios cabellos, seguramente italiana a juzgar por su acento, había entrado hasta la oficinia del ministro sin ningún tipo de control. Felicity casi había procedido igual a diferencia de que todos en el ministerio la conocían por su larga y bastante conocida trayectoria profesional, desde jefa del consejo regulador de escobas a subdirectora de san mungo pasando por fiscal, reportera, warlock...

El giro de la reunión se escapaba de su competencia, por lo que se limitó a acabarse la copa de vino, coger el sombrero y ponerse en pie en dirección a la salida.

- Echaré un vistazo por los alrededores de Azkaban Sr. Ministro y hablaremos de esos juicios esta noche. Veré también de hacer alguna lista que nos pueda ser útil... - y calló, no quería decir nada ante Lucrezia, la recién llegada. No la conocía y no sabía siquiera de donde había salido. Ya se lo contarían en los terrenos de la marca tenebrosa al día siguiente - buenas tardes, Ashura... Maida... - se despidió finalmente saliendo por la puerta sombrero en mano, notando un ligero ardor en el antebrazo izquierdo, donde tenía la marca tenebrosa tatuada.

Por un momento la Malfoy se sintió como el viejo Ojoloco Moody cuando advertía a la gente que había que estar "ALERTA PERMANENTE". El estallido de la pared no había sido nada más que el arcano abriéndola con magia para acceder a lo que parecía una cocina o un baño, o esa primera impresión tuvo a juzgar por las racholas blancas de la pared. La mago oscuro bajó la varita, disimulando la vergüenza de haber sido un tanto paranoica que se había reflejado con un ligero rubor en sus pecosas mejillas. Tantas eran las batallas frecuentadas que se le hacía muy complicado no estar en posición de alarma a la mínima.

Pronto recuperó la compostura y siguió al profesor hacia la recámara que se había abierto, tratándose finalmente de una morgue. Rió para sus adentros cuando escuchó la advertencia de no tocar bajo la amenaza de una posible maldición. Ella era una rompedora de maldiciones experta, pues trabajaba para el mismísimo ministerio de magia, y aquello la tentaba más que otra cosa. Sin embargo, las ganas por obtener habilidades para la nigromancia eran más grandes que cualquier demostración mágica de habilidades en aquel momento.

- Le sigo - se apresuró la mortífaga, deshaciéndose de la capa que depositó sobre una de las sillas que habían sobrevivido al estruendo.

Solo entrar a la sala arrugó la nariz.

- Qué mal huele...

Se ubicó en frente de una de las camillas y pronto entendió el motivo de aquel olor cuando unos cadáveres aparecieron ante ellos. No podía imaginar que tenían que hacer, ¿abrirlos? La Malfoy respiró profundamente, intentando poner buena cara pero el olor se lo ponía difícil. Se arremangó la túnica y recogió la larga cabellera en una alta coleta de caballo, preparada para lo que estuviera por venir.

-¿Qué es lo que debemos hacer exactamente?

Observó el cadáver que le había tocado: un hombre de mediana edad, pelo canoso, estatura media y corpulento. Tenía marcas rojas y moradas alrededor del cuello, en las muñecas y en los tobillos. También pequeñas heridas en todo el cuerpo. ¿Qué le habría pasado? ¿Cómo habría acabado en Mahoutokoro ? ¿por donación? ¿o simplemente no tenía a nadie? Miró a sus compañeros, esperando algún gesto por parte de estos.

La mortífaga sonrió levemente. No era la primera vez que el ser tan directa dejaba anonadado a quien tenía delante. Pero ella era así. No podía evitarlo. Detestaba perder el tiempo con formalidades y más con aquellos que ya conocía. Aunque tenía todo el día por delante, o eso creía...

- ¡¿Buenas tardes?¡ - repitió alarmada y miró el reloj de la muñeca derecha que no mostraba las horas, sino la luz u oscuridad del día y arrugó el ceño - maldito cachivache, se ha vuelto a romper. Cuando vuelva al callejón, ya me escuchará ese dependiente de viejas antigüedades y reliquias, de "calidad" decía... ¡será patán...! creo que esta noche me he desvelado más de la cuenta y como últimamente los días son muy grises... ni cuenta de la hora real. Pareciera que el tiempo acompaña a esta guerra, ¿verdad? la ciudad se ve tan triste y decadente...

Negó con la cabeza.

- Perdona, Aarón - lanzó unas suaves carcajadas al aire y fijó una inquisitiva mirada en la del mago, había olvidado lo atractivo que era - ¿cómo estás? aunque a juzgar por las ruedas que he ido viendo a través de "El Profeta" , muy tranquilo no...

El ministro le ofreció algo de beber y chasqueó los dedos, apareciendo un elfo doméstico ante ellos. La mago oscuro puso cara de desagrado cuando mencionaron la sangre como bebida y optó por una simple copa de vino tinto.

- Por favor... - el elfo desapareció - ¿tienes relación con los Yaxley? - preguntó extrañada, acordándose de su viejo amigo Orión, a quien conoció mucho antes de entrar en la marca tenebrosa, de hecho, como auror en los terrenos de la vieja academia - bueno, de cualquier modo, venía para saber si hay algún puesto que ocupar dentro de tu oficina. Ser rompemaldiciones está bien, sobretodo porque no tengo mucha competencia, no muchos magos tienen esta destreza pero, ya me conoces, me gustaría un puesto más acorde, algo que me de acción... o quizá trabajar de ello directamente para tu departamento. ¿Qué me dices? ¿Es posible?

El elfo apareció con la copa y la bruja la alzó al susurro de "salud". No esperaba que el Black brindara con ella con aquel té arriesgándose a años de mala suerte.

- Por cierto... qué son esas historias que hablan de líos de hijos entre t... - calló, la puerta se había abierto asomándose una bruja japonesa que reconoció como miembro de la marca tenebrosa - tranquila, pasa.

@@Niko Uzumaki perdón, como hace años que no hago libros posteé xD ¿lo pones invisible? ¿cuando empieza entonces?

gracias primo PB

De un momento a otro la oscura mazmorra se encontró concurrida de más magos y brujas. Apareció una mujer de cabellos azules de casi su misma estatura en la puerta, aportando a la conversación que recién había iniciado los motivos por los cuales se unía al aprendizaje de la nigromancia. A diferencia de la Malfoy, y a juzgar por sus palabras, estalla allí por el miedo a la muerte, a quién pretendía conocer más de cerca. La otra persona se trataba de Anne, que ya había acabado su aprendizaje y aparecía para despedirse y acudir directa a la prueba final que decidiría si era apta o no para poseer la oscura habilidad.

- Suerte Anne - deseó la bruja de cenizas cabellos, un tanto envidiosa. Cómo deseaba aprender lo que ella...

Notó un tono jocoso en la voz de la líder mortífaga cuando se dirigió a la bruja de azules cabellos pero se limitó a observar la conversación y despedirse con un gesto de manos antes de que desapareciera por la puerta.

Un repentino estallido tras los oscuros ladrillos de la mazamorra los puso a todos alerta. Felicity no tardó ni un segundo en ponerse en pie, varia en mano, apuntando hacía la pared del fondo, donde tanto libros, pociones, y otros trastos habían salido por los aires armando alboroto y cayendo al suelo estrepitosamente. Esta vez no había sido Colt. La mago oscuro miró al arcano de reojo, ¿sería una prueba suya?

- ¡Homenum Revelio! - gritó la bruja, apuntando a la pared, un tanto agujereada.

De haber alguna presencia humana oculta a menos de 15 metros, ésta sería descubierta.

Lo que hay que hacer es dejar de lado las redecillas y ponerse todos a una para tener un juego guay y atractivo.

Respecto al subforo CMI a mí me da la sensación de #cadalococonsutema con tantas tramas y tópicos. Estoy totalmente de acuerdo de, mes a mes, dar un empujón a los roles para que avancen y finalicen y se me ocurre que pueden ser a través de notas de prensa que podrían publicarse. Estas notas de prensa pueden recoger noticias nuevas de cada trama (del avance) y sería una forma de avanzarlas para todos a la misma dirección y de relacionar todas ellas. El otro día leí a Anne que decía que hay tramas que nunca se cierran y yo siempre he dicho que nuestros pj entran pero que nunca salen. Podríamos fijar esto como objetivo. Que las tramas avancen y finalicen mediante notas de prensa, por ejemplo.

No soy partidaria de sancionar nada pero sí me gustaría proponer algo. Todo parece reducirse a que queremos recibir unos galeones a final de mes para poder seguir avanzando de nivel en el juego y eso es bueno pero lo que no es bueno es forzar roles. Yo este pasado mes solo he hecho 2 en el CMI y normalitos, que podrán gustar más o menos pero son 2 y ya me esforzaré el mes que viene en hacer 5 o los que me puedan salir. Lo que quería proponer es si se pudiera hacer que el sueldo no fuera solo del CMI, sino que también tuviera en cuenta los roles del callejón, Ottery, dentro de bandos... sé que es un poco locura porque las familias y negocios dan galeones pero también puede ser una forma de evitar que se lancen muchos roles dentro del CMI y de tener una cierta coherencia con las tramas de allí dentro y las de los otros subforos.

Respecto a las galas para premiar el mejor rol, ¿se podría hacer en base a los likes en el posteo 1 + opinión de una comisión de jueces y repartir también galeones según actividad en dicho rol? quizá se podrían llevar de finalistas los 3 con más likes y que los miembros del equipo decidan cual se premia. No siempre tiene porque ser de calidad, puede ser por participación, integración, originalidad...

Para suerte de la Malfoy, el arcano centró su atención en ella, dejando a Colt un tanto abandonado en su propio caos. Felicity pudo observar lo alto que era el anciano en comparación con su metro sesenta de altura gracias a los cinco centímetros de más que le otorgaban aquellas bajas botas. Sonrió, mostrando una dentadura perfecta y pasó la pierna derecha sobre la izquierda, buscando una postura cómoda en aquella dura silla. Para sus adentros se preguntó qué edad tendría el maestro. Aparentaba entre setenta y ochenta pero, según le habían comentado, la mayoría de arcanos pasaban los 200 años. Ella dudaba mucho llegar ni siquiera a los 100, dando por hecho que moriría en alguna batalla o misión...

El arcano le preguntó lo que muchos maestros preguntaban nada más empezar una clase, por qué quería cursar nigromancia y si sabía qué era.

- Bueno, es una arte oscura, eso lo sabemos todos. Una de las ramas más escalofriantes de la magia pues trata de despertar a los muertos, aunque hay quienes dicen que es prácticamente imposible. ¿Qué opina usted? - devolvió la palabra al profesor - ¿Cree que esta magia está limitada solamente a crear inferis o se puede verdaderamente resucitar a alguien, sea quien sea?

Miró de manera inquisitiva al profesor.

- Preguntar qué me ha traído a estudiar la nigromancia es evidente - añadió alcanzo las cejas - ¿o qué más se podría hacer con esta magia aparte de crear un ejercito de muertos? Quizá Colt nos pueda ilustrar con algún dato más.

Era evidente que la mortífaga quería saber más acerca de esta rama y que estaba dispuesta a aprender todo cuanto pudiera. Lamentó que la instrucción hubiera empezado en una mazmorra ya que detestaba un poco el aprendizaje en lugares cerrados y sobretodo que no se requiriera el uso de la varita pero quizá aquello fuera solo el inicio, una mera introducción. O al menos, así lo deseaba la bruja, ansiosa por usar magia oscura.

Felicity apareció en la planta principal del ministerio de magia, sacudió sus ropas de los restos de polvos flú y se encaminó hasta el elevador más cercano. Quería ver a ministro y ofrecerle algo que tenía entre manos, y es que la Malfoy no dejaba pasar ninguna oportunidad de la que pudiera sacar partido. Se deshizo del exageradamente grande sombrero color berenjena antes de entrar al transporte y alisó aun más la túnica azabache que resaltaba el pálido color de su piel enmarcado por la cabellera color ceniza que caía libremente sobre el escote trasero que dejaba al descubierto una.

"Primera Planta: Ministro de Magia y Personal De Apoyo" - anunció en seguida la femenina voz.

- Perfecto.

Justo llegaba en el mismo momento que el Black así que esperó fuera del despacho. El pobre ministro se encontraba rodeado de muchísimas personas. No sabía si secretarios, periodistas o meros aduladores... pero la verdad es que parecía agobiado. ¡Y no le extrañaba! después de semejante bomba en plena rueda de prensa muchos querrían conseguir alguna exclusiva privada para algún periódico o información confidencial. Por suerte, pronto quedó simplemente con algún compañero que reconoció de la marca tenebrosa. Suspiró, armándose de paciencia revistando algunos de los cuadros de antiguos ministros que murmuraban entre ellos con gestos de reproche, seguramente por la noticia de la reapertura de Azkabán.

Siguió esperando hasta que finalmente vio que dejaban la puerta del despacho abierta, a lo que entró, no sin antes golpear dos veces sobre la madera.

- Black - llamó, esperando que este diera la vuelta - ¿tienes un segundo? quisiera hablar contigo sobre mi posición.

Depositó el sombrero sobre la mesa y tomó asiento en una de las mullidas y altas sillas, viéndose muy pequeña en ella.