Gatiux

— Los rumores decían que estaban extintas... pero veo que no

- No se le puede dar cabida a todos los rumores... -contestó Gatiux- Somos menos, pero aún quedamos unas pocas.

Cuando se hubo librado de la camisa del Nigromante, éste la levantó en volandas para dar la vuelta a la situación, quedando esta vez ella debajo. Emitió una risita cuando los labios del hombre tocaron su cuello, le hacía cosquillas y a la vez resultaba placentero. Las ropas de la banshee fueron desapareciendo poco a poco, cuando se quiso dar cuenta estaba en ropa interior.

- Demasiada ropa

Un susurro en el oído, para que un momento más tarde el muchacho también estuviera en ropa interior. Gatiux comenzó a jugar con los besos y los pequeños mordiscos, en ocasiones le agarraba el pelo con fuerza.

- ¿Y si ahora te digo que me largo? -preguntó con una sonrisa en el rostro, era mentira, pero quería ponerlo a prueba- ¿Qué es lo que harías?

— Para ofrecer, no tengo nada más que a mi mismo— dijo el Nigromante apartándo las manos de cualquier objeto para llevarlas a sus costados, exhibiendo su cuerpo— Espero sea suficiente

Giró media vuelta, quedando de espaldas a Gatiux que sonreía complacida por lo que estaba viendo. Se acercó al mortífago y lo abrazó por detrás, juntando las manos por debajo de su ombligo. Tuvo que ponerse un poco de puntillas para alcanzar su oído

- Y... ¿si te digo que me gusta lo que veo? -le dio un suave mordisco en el cartílago de la oreja- Me alegro que hayas venido, ahora tendré que comprobar que todo está en su sitio

Agarró los brazos extendidos del hombre y lo arrastró a uno de los sofás rojos que había en el salón. Acabó sentada a horcajadas encima de él mientras le desabrochaba lentamente los botones de su camisa. Una sonrisa juguetona aleteó en los carnosos labios de la Ángel Caído.

http://i.imgur.com/x3xHzw1.png

Adivinación
Vyssedhra Macnair

Aritmancia
(Vacante)

Artes Oscuras
Heliké Rambaldi Vladimir

Astronomía
Roxane Rambaldi

Conocimiento de Maldiciones
Giovanna Atkins

Cuidado de Criaturas Mágicas
Kirara Ruak

Defensa Contra las Artes Oscuras
Adryanie

Encantamientos
Gaspard Collins

Estudios Muggles
Sagitas E. Potter Blue

Herbología
Reena

Historia de la Magia
Juve Aiiden Aiel Malfoy

Idiomas
Sophie Wright Ryddleturn

Leyes Mágicas
Hank

Maestría En Escobas
León Crowley

Primeros Auxilios
(Vacante)

Pociones
Taurogirl Crouchs

Transformaciones
Giovanna Atkins

Runas Antiguas
Juve Aiiden Aiel Malfoy

Meteorología
Axel Rexdemort

Escuchó unos pasos que se acercaban, eso sacó a Gatiux del sueño ligero en el que se había sumido en el columpio instalado. Tardó unos pocos segundos en abrir sus ojos ambarinos, luego vio con agrado que su hermano estaba frente a ella.

- Si, tocaba baño. ¿Te gusta como quedó?

Se acercó a él con pasos insinuantes, sus caderas se movían al compás de una música invisible. Gatiux le tocó el hombro y luego el cuello al Black Lestrange mientras se metía detrás de la barra para servirle un trago al hombre. La sonrisa de la mujer era como un ronroneo insinuante.

-¿Cuanto te va a costar mi voto? Pues... supongo que según lo que estés dispuesto a pagarme. -bebió un sorbo de la copa que acababa de servir- ¿Qué tienes para ofrecerme?

La banshee le guiñó un ojo mientras sonreía, era el primer mortífago que pasaba por allí en mucho tiempo, y podrían pasar un rato divertido juntos.

Aleera había hecho trampa, había desvestido a Juve y a Gatiux e intentaba hacer pasar por alto el hecho de que no iba a bailar. Sin embargo, la mujer de ojos ambarinos si que se dio cuenta, por lo que con un movimiento de varita hizo que adquiriera su mismo atuendo.

- Sin jugar sucio! Tú también eres una banshee... -le decía Gatiux-

Volvió a saltar la barra de la Taberna, parecía que las viejas costumbres no se olvidaban, y no trastrabilló al hacerlo, aunque empezaba a sentir el calor de la bebida en el cuerpo. Se sirvió otro shoot de vodka negro antes de enfrentarse a la barra metálica vertical. Cogíó impulso y sus manos se agarraron, haciendo que la Malfoy diera un par de vueltas en el aire ya que las piernas no tocaban el suelo. Justo antes de pararse la pierna izquierda rodeó la barra y se quedó sujeta únicamente con ella, para estirarse hacia delante como una serpiente. Después puso las manos otra vez en la barra y se bajó al suelo. Las otras dos mujeres aplaudían.

- ¿Qué tal? Ahora vosotras... Creo que estoy bastante desentrenada, pero no ha sido catastrófico

Gatiux rió mientras se acercaba nuevamente a los taburetes.

Gatiux rió con ganas el chiste que había hecho Aleera sobre qué la había llevado hasta allí. Era la respuesta más lógica posible, estaba muy claro. Don Pascual había optado por dejar la botella al lado de las mujeres. De todos modos a él ya le habían pagado por un par de botellas como esa, lo que hicieran entre ellas no era asunto suyo, por lo que desapareció al cabo de un rato por una puertecilla. La mujer de pelo morado había hasta trabajado allí en una ocasión, así que sabía como se manejaba todo y donde estaban las bebidas...

- Hace mucho que no veo un trasero, aunque sea vago. No se me ocurre que podemos hacer para incentivarlos... Ultimamente nada parece motivarles.

Juve entró en la Taberna y se dejó caer junto a ellas.

- Dale un respiro al viejo, no había trabajado tanto en muchos meses -dijo Gatiux Ven a beber con nosotras chupitos de vodka negro...

Aleera sirvió también un vaso para Juve, mientras que la otra Malfoy los alzaba para brindar. Arriba, abajo, al centro y pa' dentro. Golpeó con fuerza la barra al dejar allí el vaso, y su sonrisa estaba tiznada de oscuro, como si se hubiera comido un trozo de carbón.

-No estaría mal.... Pero si no hay chicos, no me motiva nada. -respondió la Ángel Caído a la sugerencia de Juve- Aunque tal vez deberíamos practicar para desempolvar nuestras articulaciones

Saltó la barra para abrir un mueble donde el tabernero escondía el aparato de música. Con un par de toques, un sonido sugerente inundó el local. Y tan sólo hicieron falta un par de movimientos de varita para que una barra metálica apareciese en una zona vacía, justo encima de una lámpara iluminando la zona. Gatiux le sonrió a las otras dos mortífagas.

- ¿Qué tal si empezamos a practicar? Tal vez si entra un chico le gusta lo que se encuentra..

La puerta volvió a abrirse para dar paso a una figura femenina, por algun motivo Aleera parecía aliviada de estar allí. Se sentó junto a ella y se apuntó al tema de los chupitos de vodka negro que acababa de ofrecer su tía Gatiux, la cual alzaba el segundo shoot para brindarle y lo bebía con rapidez.

- Una pena que no haya más gente, podíamos organizar una competición de beber, y el que perdiera lo haríamos pagar una penitencia.

Una sonrisa maligna asomó a los labios de la banshee al imaginarse a algún incauto que no había bebido demasiado en toda su vida sufriendo casi desnudo bailando o sirviendo copas, al igual que una vez Nomak y ella habían tenido que servir durante una semana con un delantal... sólo con un delantal.

- ¿Qué te trae por aquí, sobrina?

- Deja que el silencio te susurre otra vez... -canturreaba Gatiux mientras se acercaba poco a poco a un edificio que en otra época había sido como su segunda casa-

Los goznes de la taberna no sonaban mejor por mucho que hubieran pasado los años, seguía haciendo un chirrido desagradable cada vez que alguien abría la puerta, era mejor que cualquier campana que alertaba también la entrada de la gente. El local cada día estaba más en declive, un par de personas que parecían ensimismadas en sus pensamientos bebían solitarias en la barra. Más allá, detrás de alguna de las puertas de las que Don Pascual disponía se escuchaban risas, y viejo limpiaba un vaso sucio con un trapo aún peor.

- Una ronda gratis para la gente que hay hoy por aquí, me siento generosa... -Gatiux le sonrió al tiempo que le tiraba un par de galeones- Un chupito de vodka negro.

Para comprobar que las monedas que la banshee le había dado eran de verdad, el viejo cantinero se las llevó a la boca y las mordió, después la sopesó con una mano antes de asentir para dar el visto bueno. Hacía mucho tiempo que Gatiux no pasaba por allí, y no sería la primera ver que le habían intentado pagar con dinero de chocolate u oro leprochaun. Sacó una botella de vodka negro y le sirvió a la Malfoy un trago mientras que esta se sentaba al lado de Emma.

- Me alegra verte por aquí..

Tal parecía que la otra mujer se encontraba melancólica, por lo que no le insistió mucho más. Se bebió el chupito rápidamente, poniendo cara de asco después de tragarlo. Cuando abrió la boca, la lengua estaba de color negra al igual que los dientes. Aquel trago dejaba un tinte característico, aparte del sabor amargo que tenía.

- Espero que no sea del barato, ultimamente mi estómago está delicado..

El tabernero soltó una carcajada.

- Con lo que me soléis pagar todos, debéis estar contentos de que no os ponga agua de váter

****

Tabernita *o*

- Joooo un cancerbero. ¿Puedo verlo alguna vez? Me parece una criatura muy hermosa y fascinante.

- ¡Claro! Cuando volvamos a la Mansión si quieres te lo enseño, suele estar en los terrenos de atrás, tiene una caseta grande para él y tiene aspecto de Rottweiler enorme, pero es muy cariñoso, ya lo verás -le respondió Gatiux a Artemis- Suele destrozar las flores y perseguir a los animales que encuentra sueltos y está tan lleno de energía...

Y en más de una ocasión se había subido en su lomo para sentir en los muslos la fuerza del animal mientras el viento le daba en la cara y le revolvía el pelo, era una sensación de gratificante libertad y poder. La gente solía tener miedo cuando una criatura enorme se te acercaba, y lo mejor eran sus caras de espanto. La banshee sonrió al recordar, bajó la cabeza y se miró los zapatos.

Mientras Mistify iba con una joven Malfoy a la que Gatiux acababa de ver por primera vez, Artemis también desapareció. Intentó encontrar al cuervo, que se había vuelto a alejar, pero no lo encontró. Fue entonces cuando Artemis volvió con una bolsita de comida para el cuervo, la mujer de ojos ambarinos le sonrió agradecida y puso unos cuantos granos de maíz en su mano, con la palma abierta hacia arriba. El cuervo apareció casi al instante, revoloteando en sus cabezas y posando sus patitas en la muñeca de quien le estaba dando de comer.

- Parece que no difiere mucho de los hombres y también se le gana con comida. Es demasiado listo...

- ¡Listo! ¡Listo! -graznó el cuervo mientras picoteaba maíz-

Se acercó al mostrador y agarró una de las solicitudes, preguntándose si la podría rellenar aunque no apareciera por allí quien las debía de atender. Chasqueó la lengua y leyó.

ID: 135

Nick: Gatiux

Bóveda: Bóveda de Gatiux

Fecha: 2011-08-05 (del día que se realizó la venta)

 

 

Nombre del producto: Cuervo negro

Objetos, Criatura o Poción: C

Catalogación: X

Puntos por unidad: 10

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad:

 

Precio total:

Total de Puntos:

 

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Dragón de Oro

 

En caso de ser criatura, objeto o poción para familia o negocio: -

- Mmm, creo que me falta que el vendedor me diga el precio de este pequeñín -acarició con un dedo el plumaje negro del cuervo cuando acabó de escribir- Creo que ya se como te voy a llamar...

Una mujer con una capucha oscura se acercaba hacia Gatiux. Por un breve instante se envaró, preguntándose si debía materializar la varita por si acaso, aunque al segundo siguiente todos esos pensamientos se esfumaron al ver la cabellera dorada de la Matriarca Malfoy. Le sonrió con ganas, a modo de bienvenida mientras se acercaba.

- ¿Porqué siempre te vistes como una muggle? – preguntó Misty cuando llegó a su lado - Este lugar es inmenso, supongo que tendrá tu regalo adecuado

- Esas ropas no marcan nada, no son nada sexys -se quejó Gatiux señalando lo que llevaba puesto su amiga- Me gusta la ropa muggle que cumple con esas expectativas. Además, siempre la he llevado, no te quejes ahora...

Desde que era muy pequeña le había fascinado llevar minifaldas y blusas, había aprendido a observar como vestían las modelos del mundo muggle mientras todos en su casa llevaban túnicas largas. Aunque algunas eran realmente bonitas, y con los tejidos y brocados podían hacer maravillas, no llamaban la atención de la pequeña Malfoy, que sin embargo aprendía a combinar las otras prendas con gran destreza.

-Regalo, regalo... -dijo en voz baja, pero con emoción- No me importan que vengan tus pequeños pajarillos a compartir mi regocijo...

Mistify apenas hizo un esbozo de sonrisa, pero como no era muy dada a mostrar emociones en público, aquello era como si hubiera mostrado todos los dientes para una foto. Juntas entraron en una especie de bosque frondoso, con árboles cesped, y criaturas esparcidas por todos los lugares. Gatiux se sintió maravillada por aquel lugar, no había pasado por allí nunca y no había imaginado que hubieran metido un jardín así dentro de un edificio.

- Seguro que encontramos algo... -le dijo a su amiga-

Entonces entró una muchaha que vestía un pantalón largo claro y un top. Al acercarse pudo ver que se trataba de una Malfoy, al igual que ellas. Gatiux le dedicó una sonrisa cortés cuando les dió los buenos días y les felicitó los cumpleaños por adelantado.

- ¡Gracias! Estamos mirando lo que hay por aquí. Quería algun animal, pero no tengo muy claro cual... Ya tengo un cancerbero enorme, así que estaría bien algo que pudiera meter dentro de la Mansión

Se fijó en los pequeños micropuff, que estaban todos juntos muy quietos, en una serpiente que estaba enroscada en la rama de un árbol, y que parte de su cuerpo caía hacia el suelo. Habían animales muggles y mágicos, permanecían tranquilos sin atacarse los unos a los otros.

Lo que más le llamaba la atención eran los árboles, ya que se pasaba el día subiendose a ellos con su forma de gato, hasta dormía en ellos y dejaba que el sol le calentara la piel. Fue entonces cuando vio una forma negra encima de una rama, medía dos palmos y parecía dormitar. Agarró el brazo de Misty para acercarse al animal, era un cuervo negro. Cuando estuvieron lo suficientemente cerca de la rama, el ave abrió los ojos.

- ¡Maíz! -grazno abriendo sus alas- ¡Maíz! ¡Maíz!

-¿T-Tienes maíz? -le preguntó asombrada a su amiga, que la miraba con incredulidad por que realmente pensara que se llenaba los bolsillos con maíz cuando salía por ahí. Volvió a mirar al cuervo- ¡No tenemos!

Entonces, como si hubiera entendido las palabras echó a volar unas cuantas ramas más para arriba, fuera del alcance de las otras dos mujeres. Gatiux se había soltado del brazo de Mistify y miraba hacia arriba maravillada con las manos juntas y abrazadas cerca de la cara. Los ojos le brillaban de puro entusiasmo. El cuervo había hablado, y les había entendido. Era una criatura muy bonita, con un plumaje brillante y totalmente negro. Sin decir palabra se volvió a mirar a la otra Malfoy con sus ojos ambarinos.

Pese a que era verano, en Londres siempre llovía o apetecía ponerse algo que no fueran mangas cortas. Aquel era uno de esos días nublados, apáticos, en los que corría un poco de brisa fresca, que no se sabía si se pondría a llover de un momento a otro. Gatiux elevó sus ojos ambarinos hacia las nubes que se juntaban lejanas, el cielo estaba completamente negro en aquella parte.

Juntó sus manos y se las llevó a la boca para exhalar aire caliente. Cogía los puños de su fino jersey negro y se mostraba intranquila por tener que esperar. De vez en cuando daba pequeños toques con el tacón, pasando el peso de un pie a otro. Del jeans azul oscuro sacó un pequeño espejo en el que se miró durante al menos medio minuto, haciendo caras frente a él antes de volver a guardarlo.

- Me pregunto cuando llegará -suspiró, la paciencia no era su fuerte-

El día anterior había quedado con Mistify Malfoy para ir de compras, hacía mucho tiempo que no se reunían y menos para hacer algo divertido. Gatiux le había pedido por supuesto su regalo de cumpleaños, y la mujer rubia había aceptado de buen grado ir a comprarlo junto a ella. La Malfoy sonrió de felicidad, le encantaban los regalos, en ese aspecto era como una niña pequeña.

Imaginó el regalo, esperaba que allí lo tuvieran. Estaba parada en las puertas del Magic Mall, no lo había pisado antes y aquel lugar parecía gigantesco. Seguro que habría de todo lo que uno pudiera imaginar. La gente entraba y salía, charlando despreocupada entre sí sin parar a mirar a la banshee que esperaba en la puerta. Aunque captó la fugaz mirada de algún que otro chico, tenía un aspecto demasiado exótico como para pasar totalmente desapercibida si ibas mirando por aquí o por allí.

Comenzó a juguetear con los mechones de su pelo violeta, sus finas manos morenas se escondían en el pelo una y otra vez para buscar nudos inexistentes. Vio entonces un pequeño banco de madera que acababa de desocuparse y se sentó allí, estirando las piernas hacia delante y apoyando las manos en las rodillas. En ocasiones le sonreía a las niñas pequeñas que pasaban con sus madres cuando se quedaban mirándola y la saludaban. Tal vez no imaginarían nunca que aquella chica podía ser de aquellas personas que aterrorizaban el mundo mágico, no se solían imaginar a los mortífagos de vacaciones o de compras, o con una sonrisa en el rostro.

- Rain over me... -canturreaba Gatiux mientras miraba hacia las nubes-

- Pasen por aquí por favor -logró decir Gatiux una vez se libró del persistente ataque de tos que le había dado al levantar el polvo acumulado- Ustedes dos vayan a la habitación grande, la central, hagan espacio. Tú, tú y tú tendréis que emplearos a fondo... ¡a trabajar!

La banshee había secuestrado contratado a varios tipos fornidos para que hicieran todo tipo de trabajos en la Mansión Banshee, tanto de limpieza como remodelación. Había visto en una revista unos columpios de tela que se colgaban en el techo y podían servir para otras prácticas que no fuera mecerse así sin más, por lo que había tirado de tarjeta para comprar aquellos caprichos. También habría que quitar todas las telarañas de allí y dejarlo reluciente por si alguien quería pasar.

Muchos habían olvidado la ubicación o la utilización de aquella casa, pero siempre quedaba algún nostálgico que se pasara aunque fuera para mirar las habitaciones vacías. Las chicas tampoco querían ser banshees ya, todas eran puras y virginales, y tenían un novio al que juraban serle fiel hasta que el divorcio los separase. Aquello le hacía sentir ganas de vomitar, perdiéndose tanta diversión por alguien que no merecía la pena. Era como si todos hubieran perdido el espíritu que siempre los caracterizaba, yendo a la Taberna a emborracharse todos juntos hasta altas horas de la noche, frecuentando a las banshees para que estas lo atendieran por un rato...

- Words can't bring me down -canturreó mientras se echaba hacia atrás y cerraba los ojos-

Pese al ruido que hacían dentro con los martillos, o alzando la voz para hablar entre ellos, la mujer de cabellos violetas fue cayendo en las garras de Morfeo, aunque no soñó, y cuando volvió a abrir los ojos habían pasado dos horas aunque hubieran parecido segundos. Se desperezó para entrar dentro, los columpios estaban montados, y las habitaciones inferiores limpias. Gatiux pasó un dedo a lo largo de un mueble y lo miró. Ni una gota de polvo.

Del bolso mágico que llevaba, comenzó a sacar botellas de alcohol y a meterlas en la nevera. Junto con varios tipos de frutas tropicales enteras. Cuando la despensa estuvo lista comenzó a preparar un bol de fruta para sí misma mientras esperaba a que los operarios terminaran. Tras una hora y media más bajaron, iban sucios pero parecían pagados de sí mismos. La banshee les sirvió 5 botellas de cervezas frías antes de pagarles el salario.

- Buen trabajo, el sitio vuelve a ser habitable. Si necesito nuevamente de vuestros servicios, os llamaré -les guiñó el ojo mientras bebía su botellín de cerveza- Tengan cuidado de volver a casa...

Cuando se fueron, probó el columpio, podía utilizarse como tal, o si desenrollabas un poco la tela era como una hamaca, y su gemelo se encontraba justo enfrente. Se balanceó durante varios minutos hasta que volvió a entrarle sueño y se quedó allí dormida, agarrada con los brazos a la tela. Sería agradable que aquella Mansión volviera a estar llena de vida...

- Vaya... no tengo el gusto de conocerlo -decía May al tiempo que sonreía y se presentaba-

- Es nuevo por aquí -le dijo Gatiux sonriéndole a ella también- Parece que no es el único que ha venido buscando diversión...

El oído de la Malfoy habían captado unos pasos de fondo, suponía que la otra Malfoy no estaba sola en la Mansión, si no con un hombre dispuesto a satisfacer sus necesidades primarias. Volvió a beber del trago, al tiempo que miraba a Zack, brindando hacia él.

- Claro que queremos diversión, guapo, si no no estaríamos aquí -respondió la banshee de cabellos violetas- La pregunta es... ¿serás capaz de satisfacer a dos banshees al mismo tiempo?

Le guiñó un ojo a May con complicidad mientras que el otro explicaba como había encontrado el camino hasta allí. Zack se iba acercando a Gatiux como quien no quería la cosa, pero aún parecía algo tenso.

- ¿No estás muy tenso? Te podríamos dar un masaje en los hombros. May lo hace muy bien ¿verdad? Aunque para ello te tendrías que quitar la camiseta. -soltó una risita por lo bajo- Tenemos unos aceites especiales que seguro te encantarán...

- En realidad este lugar está aburrido, ya no viene tanta gente aquí -reconoció Gatiux- Mmm, pero contigo puede ser divertido...

Tomó la copa entre sus dedos y se desplazó hasta sentarse al lado del joven Black que la acompañaba. No debería juntarse con los de aquella familia por la rivalidad con los Malfoy, pero entre aquellas cuatro paredes poco importaban los apellidos o los lazos que unían a la gente.

- Un Black, ¿eh? -por alguna extraña razón le divertía- ¿Y cómo encontró la Cueva, señor Black? No solemos aparecer en la guía telefónica...

Curvó sus labios hacia arriba, llevándose a los labios por primera vez el cóctel, sin dejar de mirar con sus ojos ambarinos a Zack.

Los cantos de sirena parecían haber surgido efecto y las plegarias habían sido escuchadas (xDD), había un nuevo chico en la Cueva de las Banshees. Gatiux sonrió ampliamente al verlo solo en una mesa esperando. No tenía ni idea de quien era, lo cual era perfecto.

Se acercó a él y le tocó el hombro suavemente antes de ir al minibar y sacar un par de copas y una coctelera donde metió una mezcla de alcohol. Tras removerlo lo sirvió y se lo tendió al desconocido mientras ella se echaba hacia delante, mostrando escote, apoyándose en la mesa.

- Eres nuevo por este lugar, ¿cierto? -sonrió de forma encantadora, pícara- Mi nombre es Gatiux. ¿tú?

Movió su larga cabellera violeta hacia un lado, mientras observaba al muchacho. Probablemente sería un vampiro o demonio, parecía más fuerte que un humano promedio.

___

Off: bienvenido a nuestro humilde hogar ;D!

Gatiux tarareaba una cancioncilla entre dientes mientras debajo de uno sus finos brazos sostenía algo que parecía un poster enrollado y la otra mano la guardaba en un bolsillo de la sudadera azul que llevaba encima. Debajo llevaba una camiseta negra de algodón pegada y una escueta minifalda completaba el atuendo.

Entró en la Taberna de Don Pascual empujando la puerta, un tañido de una pequeña campana y el habitual chirrido que producía ésta al abrirse anunció su llegada. La mortífaga de cabellos violáceos se escabulló junto al pequeño altar que habían montado al Patrón del lugar, San Raul, mucho tiempo atrás. Extendió el poster y lo clavó con cuatro clavos y un martillo.

Oye, oye, ¿no crees que deberías pedirme permiso? -refunfuñó el Don mientras se acercaba- Además, no puedo creer lo que dice ahí, hace mucho que no pasabas por aquí

(para más info ir al primer post xDDD)

Es que soy una mujer ocupada. Ocupada en mantenerme despierta. -respondió Gatiux sonriendo- Ponme un vodka limón.

Se sentó en uno de los taburetes apoyando los codos sobre la barra. Se notaba de lejos que la banshee estaba bastante animada.

Bueno, vengo a oficializar esto (?) Aunque eramos madre-hija desde antes... pero alguien no se pasó por aquí xDDDDDDDD

Eso, aceptarla como hijita. Tendré la custodia yo sola (madre soltera ah re =$)

Aprovechamos que Nathanielo no se entera muahahahah *-* (nah, el estaba de acuerdo con que yo fuera la mamá de Cher)

Pues eso. Besines para quien modifique el árbol.

See'ya! :3

PD: te quiero mijita ;*

PD2: pienso descuartizar a kium *-*

- Descuida Gatiux, que todo lo metan a mi cuenta, creo que abriremos una nueva. No me gusta ver a mujeres limitadas en sus placeres. -decía Lacrimosa con Emma encima-

La banshee de cabello violeta alzó una ceja mientras movía un pie trazando circunferencias.

- Realmente no sabes lo que haces, te vamos a dejar en números rojos en dos días. -al final se encogió de hombros- Pero no le pienso decir que no a tu ofrecimiento, caballero

Alzó la copa en su dirección, brindando por él desde la barra mientras le dedicaba una ancha sonrisa. Ahora que Crazy había decidido quitar los fondos de allí, le tendrían que cargar las copas a otra persona, aunque esta no quisiera... Aunque siempre sería mejor por las buenas (?). Bebió un trago de vodka y luego lo dejó en la barra, simulándo ser una persona normal (?) (xDDDD)

OFF: rol cortito, no habia inspiración para más xD

No tenía presupuesto para reponer el mini-bar de la Cueva de las Banshees, por lo que debía sacar el alcohol de algún lugar, y ese sitio era la Taberna de Don Pascual. Debía ser lista y complacerlo pagando sus copas, y luego inventarse una excusa que le permitiera ir a la trastienda para robar unas cuantas botellas. Llevaba colgada una bandolera que había encantado para que cupiese todo lo que se pudiera imaginar. Sonrió.

Aligeró el paso cuando vio que la puerta estaba cerrándose y la sostuvo antes de que lo hiciese por completo, delante de ella el nuevo Líder Mortífago Lacrimosa Malfoy, y el local incomprensiblemente lleno, más que la mayoría de las veces. Gatiux alzó una ceja en señal de incredulidad.

- Vaya Pascual, no pensé que le fuera tan bien el negocio... -comentó ella mientras se dirigía a la barra y se sentaba sobre ella-

- Me va mejor desde que la gente me paga.

- Tranquilo hombre, hoy he pedido un galeón a la puerta de una Iglesia y me lo han dado.... Creo que no sabían que era para bebida si no no me lo hubieran dado. -rió y cruzó las piernas- Ponme un vodka blue tropic

Deslizó la moneda para hacérsela llegar al viejo, que se encontraba unos pasos más allá lavando un vaso con un trapo que parecía poco higiénico. Mordió el galeón para comprobar que no era de chocolate, lo había engañado una vez con eso y no le pasaba ni una más.

- Cualquier día te rompes los pocos dientes que te quedan...

Tal vez por ese sentimiento de nostalgia que se apoderó de ella se dirigió a la Cueva de las Banshees, esperando ver aquel cartel desolador de “abandonado” que había hecho colgar tiempo atrás. El corazón comenzó a latirle con fuerza, preparándose para ver algo que le causaba tristeza en lo más profundo... pero lo que vio fue otra estampa muy diferente.

El cartel estaba descolgado de la puerta, alguien lo había arrancado y dejado tirado en el porche, apoyado en el banco de madera marrón. Sus finas manos morenas tocaron suavemente el pomo, no había rastro de polvo, por lo que se había utilizado recientemente.

Volvió hacia atrás y miró hacia arriba. ¡Había varias luces encendidas! Tan perdida en sus pensamientos no se había dado cuenta de aquel detalle mientras caminaba hacia allí. Fue hacia la Mansión-Cueva, se oían voces charlando en la planta baja, y en el primer piso unos pocos pasos. Ensanchó la sonrisa, era esperanzador...

Pasó rápidamente por un habitación, estaban Minimin y Nathaniel entreteniéndose un rato, en otra Emma parecía ordenar sus cosas, y en la última por las que pasó se encontraban May y Frenger charlando animadamente. ¿Qué debería hacer primero? Tal vez arreglar la sala principal, el sofá rojo con forma de L, o rellenar las despensa del Mini Bar.... Tendría que ir a robarle algo de alcohol a Don Pascual....

***

Awww

holis *-*

Me puedo plantear que esto siga vivo si no me van a abandonar

Las niñas de hoy en día no quieren ser banshees, antiguamente esa era su máxima aspiración. Pero desde que en la Marca no hay pasión desenfrenada y se respeta el ATP... Fuimos dejando la profesión lentamente ;__;

PD; Menos mal que cerraron el antro el otro, me parecía un insulto a nosotras que ya teníamos Cuevi u___ú

niñas! ;*

PD: La culpa la tienen los hombres que no quieren satisfacernos como antes! Necesitamos un Seamus, un tipo pervertido que nos intente complacer

- ¿Y bien? ¿Qué te cuentas? -preguntó la Matriarca Malfoy al tiempo que se ponía algo más recatado y bebía aquel coctel azulado-

-Creo que los Black's son ¡diotas... y además, tengo tanto tiempo libre que me hasta he planeado volver a trabajar -contestó Gatiux moviendo el medio vaso de vodka que le quedaba- Luego tomo alcohol hasta que se me olvida...

Llamó a Don Pascual con un chasquido de dedos, y éste le volvió a llenar la copa encantado, esta vez incluso había sido generoso con el alcohol. Gatiux removió los hielos con el dedo, estaban al borde de la copa.

- Tal vez me pase luego por casa y me ponga con los adornos navideños. Estuve allí hace un par de días y parece como si fuera una época normal. -hizo el gesto de sonreir, pese a que la sonrisa se quedó allí, solo en los labios- ¿Qué te cuentas tú? ¿Todo bien?

Off: mmm ayer hubieron problemas técnicos... me fui a dormir xDDD!

----

Gatiux recordó fugazmente sentía pudor al bailar frente a la gente. Terció media sonrisa aprobatoria al ver el conjunto de Mistify, no era nada de color carne censurable. Siempre la podían dejar con una sábana por encima, mejor que algo de ese color, aunque estuviese de moda lo nude.

- Bonita lencería la tuya, parece que aún te queda el gusto por las cosas finas... -le susurró Gatiux cuando sintió la espalda de Misty contra la suya- Parece que tendremos que entrar en tu cuarto a renovar tu vestuario de todos modos...

Lanzó una carcajada mientras bajaban juntas al ritmo de la música, todavía no se le había olvidado aquel movimiento de caderas que había sido la delicia de muchos. Guiñó el ojo a Illidan, que parecía que se le iban a salir los suyos de las órbitas, impresionado ante el espectác***. Y le lanzó un beso a Jocker.

Se volvieron a la vez, las cabelleras de ambas se movieron en el aire con una sincronía casi perfecta. Gatiux se llevó una mano a la cabeza despeinándose, y utilizó el último estribillo para bailar cara a cara con su amiga, bastante pegadas para el deleite del público masculino, agarrándola por la cintura.

La canción terminó, y la música cesó. Ante el par de aplausos, hicieron una pomposa reverencia, poniendo las manos debajo del abdomen. Gatiux se sentó sobre la barra, limpiándose una gota perlada de sudor que se había empezado a formar en su frente por el calor del foco.

- Wow! ¡Bastante bien para estar desentrenadas! -dijo riendo, intentando recuperar el ritmo normal de respiración-

- La Cueva de las Banshees.... si, supongo que podríamos reflotarla y hacerle algunos pequeños cambios ¿qué opinas Gatiux? ¿Crees que Abs regresaría al ruedo con eso? – Misty apuró el resto del trago y tan rápido como hubo desaparecido Don Pascual volvía a llenárselo. Notó la mirada intrigada de Gatiux y se encogió de hombros - La buena atención viene después de que le pagas

La mujer de pelo violeta asentía mientras se hacía una nota mental de pagar próximamente al Tabernero, o por lo menos darle algun tipo de propina, ya le gustaría que dejara de molestarla cada vez que la veía. Asintió con seriedad, algo inusual en ella.

- Sí, no estaría mal. Aún tengo las llaves de la Cueva. -tanteó todos los bolsillos hasta dar con una pequeña llave de hierro- Por mí podríamos ir, ojalá Absie se animase, aunque ella es una tipa totalmente dura, ¡habría que tantearla con tres botellas de whiskey por lo menos!

Al tiempo que la rubia se levantaba, Gatiux hizo lo propio, librándose de la falda semilarga que llevaba, quedándose únicamente con un body negro y un fular color hueso, enseñando sus largas piernas bronceadas. Subió hábilmente a la barra de madera, pese a llevar unos tacones considerablemente altos, y le tendió la mano a Mistify para que ella también subiese.

La musica empezó a sonar y las luces se apagaron, un unico foco que salía desde el techo las iluminaba. Gatiux comenzó a mover la trasera sensualmente mientras chasqueaba los dedos de la mano derecha....

Gatiux se sorprendió gratamente al darse cuenta que su amiga Mistify estaba allí mismo sentada a su vera, pidiéndole una copa al viejo tabernero, el cual se la sirvió casi de inmediato. Tendría que averiguar que clase de amenaza había utilizado con él para que no le refunfuñase.

- ¡Por los viejos tiempos! -exclamó la banshee de cabellos violetas alzando el vodka en dirección de Mistify- Y porque sigamos conservándonos así de bien...

Bebió un trago, estaba algo amargo. Sospechó de que Don Pascual podría haber estado usando matarratas por no pagarle.

- Echo de menos los viejos tiempos... - murmuró Mistify mientras observaba su copa-

- Yo también... -dijo Gatiux exhalando un suspiro, y por un momento sintió tristeza. Aunque se le volvió a dibujar una sonrisa cuando le pasó una fugaz idea por la cabeza- ¿Quieres bailar Lady Marmalade? No hay mucha gente, y no perderíamos mucha dignidad.

(xDD)

De pronto entró Jocker en la Taberna, piropeandolas para animarlas, lo cual se agradecía.

- Tú tambien estas muy guapo hermanito -dijo la de ojos felinos- Siéntate con nosotras..