Gatiux

Quiero quedarme con los dados u_ú

awesomeeeeeeeeeeee *-*

Spam gratuito-ito *-*

Mazmorras, con Aleera

- Tía...lo hice otra vez... dejé que me mataran ¿cierto?

- Cierto, tienes que mejorar en eso. -respondió Gatiux, mirándola de forma afectiva- Dile a otro que te entrene, éste viene demasiado por aquí.

Le dedicó una breve mirada a Radamantys mientras intentaba esconder una risita. Desapareció por un momento de la habitación para ir a buscar un par de pociones que reestablecerían por completo a Aleera. Se las entregó en cuanto volvió, los dos frascos esperaban a ser bebidos.

- Ya sabes lo que tienes que hacer, hasta la última gota.

Mientras que la paciente se tomaba las pociones, Gatiux comenzó a escribir el parte de alta de su sobrina, lo firmó la copia de color rosa cuando se hubo asegurado de que se había tomado hasta la última gota, después se lo entregó pero le hizo un gesto de que esperase un segundo. Se quitó su propia bata de sanadora y se la entregó a Aleera para que se la pusiera, sus ropas habían quedado inservibles y tapaban lo justo y necesario.

- Devuélvemela limpia y lavada.

Las letras bordadas sobre el bolsillo de arriba indicaba que aquella bata pertenecía a "Gatiux Malfoy", en color azul claro, había encargado una colección así hacía un tiempo. Se volvió hacia Radamantys, con el ceño fruncido y el dedo índice acusador, señalándolo.

- Y tú, deberías cuidar mejor a esta señorita. -luego le hizo un gesto con la mano para que se fueran.- Ala, fus fus, ya os podeis ir.

Mazmorras, con Aleera

- ¿A ti te han herido? -preguntó Gatiux al hombre que se encontraba de pie-

Le había puesto una de sus manos morenas sobre el hombro, y hasta que no se giró para verla no sabía de quien se trataba, vio que era Radamantys y sonrió, era raro ver que no era el perjudicado por una vez. Él le negó con la cabeza, estaba mirando a Aleera fervientemente.

- Dame espacio, necesito trabajar. -le pidió Gatiux mientras lo empujaba con suavidad- Sabes que está en buenas manos.

Cuando el mortífago se apartó unos pasos, la Malfoy comenzó a examinar el cuerpo de su sobrina, con rapidez, metódicamente, aquel proceso lo tenía tan asimilado que parecía formar parte de sus genes. Las heridas abiertas le parecían lo más normal del mundo, éstas eran tan recientes que seguían goteando sangre.

- Episkey. -murmuraba Gatiux- Episkey

Había rajado en su gran mayoría la ropa que cubría a la muchacha, pero no creía que Radamantys no hubiera visto aquella piel ya, tras las heridas venía el proceso de resurrección. Antes de ponerse con ello cubrió a la otra Malfoy con una sábana hasta arriba del pecho y movió la varita en una elegante floritura. La habitación pareció oscurecerse, las antorchas temblaron, y Gatiux murmuraba muy rápidamente aquel hechizo.

Cuando terminó, la luz también se volvió a mover, la habitación parecía estar menos en penumbras que hacía unos instantes. Esperó junto al cuerpo de Aleera, tamborileando los dedos sobre la camilla mientras lo hacía.

¡¡Qué genial!! ¡¡Ya tenemos dos personas para el grupo de apoyo!!

Ya edité el topic y sus nombres están puestos en éste (por orden de llegada). Espero que nos apoyeis mucho durante el resto de los Juegos del Hambre Mágicos *-*

Por cierto, ya tenemos blinkies y los dejé en el primer post. Me tendré que quitar el de Subdirectora un tiempo, hasta que pasen los Juegos u__ù (qué dura es la vida de mentora xDDD)

Con este skin no controlo nada de las líneas que estoy haciendo u__u

¡Bienvenidos sean al grupo de apoyo de Danyellus Triviani Malfoy!

Yo soy Gatiux, su mentora, la que va a intentar que este pequeño saltamontes gane los Juegos del Hambre Mágicos. Necesitamos vuestro apoyo, por lo que éste será nuestro pequeño espacio de diversión y perversión Porque, ¿qué sería de la vida sin dragones perversión?

Quien quiera unirse será bien recibido.

¡Así que pasen, pónganse cómodos, y apoyen al tributo ganador: Danyellus!

(Tenemos galletas con trocitos de chocolate)

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- Pik Malfoy Macnair (Mentor Sustituto)

- Jack Demon

- Spectum Crouchs

- Taurogirl Crouchs

- Isabelle Ryddleturn

- Mathias Lear

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En los Pasillos de las Mazmorras – Con Lacrimosa en un plano paralelo xDD

Mientras caminaban, Gatiux se había quedando observando al director un par de pasos por detrás, pensando en lo atractivo que resultaba aquel caminar tan seguro y la buena genética que había heredado el Malfoy. Aquella linea de pensamientos se vio interrumpida cuando el mortífago se paró de repente frente a una puerta metálica, habían llegado al área 2 casi sin darse cuenta.

- ¿La han usado alguna vez? -preguntó Lacrimosa en un susurro-

-No, hasta ahora no hubo necesidad. -respondió Gatiux, la curiosidad comenzaba a picarle- Todavía no me has dicho qué es lo que estás tramando y para qué quieres que esté operativa esta zona.

Habían salido del despacho de la Subdirectora sin que el Director le contase los planes de para qué quería ir hasta allí, aunque se lo había preguntado. No podía saber lo que el Nigromante estaba pensando, y en cierto modo aquello era frustrante.

- Supongo que para tener tus atenciones tendré que dejar que los pollos me toquen.

- Para tener de mis atenciones sólo tienes que pedírmelas. -contestó Gatiux, devolviéndole la sonrisa- ¿O es que eres tan malo que quieres que quede eso en mi conciencia?

Mientras tanto, Lacrimosa abrió la puerta, en aquel pasillo tan silencioso los goznes parecían gritar cuando la estructura metálica cedió para darles paso. La habitación estaba completamente a oscuras, pero llegaba el olor característico a cerrado durante mucho tiempo. En parte porque no sabía qué era lo que debía esperar de todo aquello, y en parte porque estaba demasiado oscuro, Gatiux se pegó a la espalda del Nigromante, sosteniendo suavemente su bata entre los dedos índice y pulgar.

Gatiux se dirigió con paso tranquilo hacia aquella zona del Capitolio para comprar algo para su tributo. Se suponía que ahora tenía que cuidarlo porque su vida estaba en juego, pero lo que le importaba a la banshee era mantenerlo con vida el tiempo suficiente como para poder enriquecerse. La codicia era algo que llevaba en los genes.

La bolsita que le habían dado contenían monedas de oro para gastar en tu protegido, pero si intentabas gastarlas en otras cosas, éstas desaparecían. Gatiux no podría tener una botella de whiskey aquella noche, pero compraría para Danyellus unas cuantas cosas que podrían servirle en la arena para mantenerlo vivo un tiempo al menos.

Se acercó a la máquina, de estilo futurista, lo único que había que hacer era depositar la cantidad indicada al solicitar los productos y éstos se materializaban. Los precios estaban por las nubes, algo que escandalizó a la mujer, que estuvo a punto de darse la vuelta y marcharse. Frunció los labios mientras consultaba una y otra vez la lista, sin decidirse totalmente. El cabello purpúreo le caía hacia delante mientras agachaba la cabeza concentrada.

- Bueno... quiero...

Nick con Enlace a tu inventario: Gatiux

Elemento a comprar o vender: Cuchillo

Cantidad: 1

Monedas de Oro totales: 500

Nick con Enlace a tu inventario: Gatiux

Elemento a comprar o vender: Comida

Cantidad: 1

Monedas de Oro totales: 200

Nick con Enlace a tu inventario: Gatiux

Elemento a comprar o vender: Agua

Cantidad: 1

Monedas de Oro totales: 200

Nick con Enlace a tu inventario: Gatiux

Elemento a comprar o vender: Saco de dormir

Cantidad: 1

Monedas de Oro totales: 200

Nick con Enlace a tu inventario: Gatiux

Elemento a comprar o vender: Mochila

Cantidad: 1

Monedas de Oro totales: 200

Cuando obtuvo todos los objetos, tenía una mochilla llena y una bolsa de monedas más vacía. Salió del lugar con la mochila colgada a un hombro, mirando de soslayo a las demás personas que entraban y salían de hacer sus transacciones en aquella tienda del Capitolio, seguramente no sería la última vez.

Mazmorras, con Hugo.

El mortífago estaba consciente, pero había que esperar que la pasta anaranjada que le había puesto por todo el cuerpo, donde habían heridas a medio sanar hiciera efecto. Cuando se puso de un color más oscuro, Gatiux comenzó a retirarla con ayuda de una toalla limpia empapada en agua. Aquel proceso era algo más lento que el anterior.

- No te van a quedar marcas. -le aseguró la banshee-

Escurría la toalla en una palangana que tenía a su lado, y al acabar secó el cuerpo del mortífago con delicadeza y rapidez. Después le comprobó las constantes vitales, así como las pupilas. Estaba como un roble, tal vez un poco somnoliento.

-Te puedes ir a descansar, creo que te caes del sueño...

Le tendió la hoja de alta firmada con una sonrisa amable. Vio como el muchacho se levantaba mientras las enfermeras se dedicaban a recoger lo que habían ensuciado durante las curaciones y cambiaban de papel las camillas. A los ojos de Gatiux se estaban haciendo apetecibles, tal vez echase un sueño allí.

Gracias por la respuesta anterior. No quería hacer spam, pero hablando con mi tributo surgió otra duda.

¿Un mentor tiene límite de objetos para cargar o sólo es el tributo?

De la mochila dice:

*Mochila: Necesaria para cargar mas de cinco objetos. Si tienes cinco objetos no te hará falta, pero ¡cuidado! si la suerte está de tu lado y consigues mas, tendrás que dejarlos en la Arena de juego si no tienes este útil accesorio. Costo: 200 monedas de oro.

Pero ahí habla de la arena, así que supuse que se trata del tributo. ¿Y si el mentor quiere cargar 6 objetos? ¿no podría o necesitaría una mochila él también? ¿Cómo cargarían los mentores las cosas? Gatiux estaría en un "sitio" viendo las cosas, así que no tendría que cargar nada... ¿no? (Lo pongo debajo de la silla reclinable y ya xD)

Gracias a quien responda, de nuevo :3

Traigo unas cuantas preguntas.

¿Cuantas veces por fase puede pasar un mentor a comprar cosas?

Por ejemplo, le compro a mi tributo un cuchillo, pero luego durante los juegos veo que no le sirve para mucho... ¿podría entrar en cualquier momento a la tienda y comprar otro objeto? Lo mismo hoy le compro una cosa y luego mañana o pasado compramos otra y según como vaya decido comprar un objeto especial (?) ¿Hay un límite para pasar por la tienda por parte de los mentores?

Otra pregunta, lo de ayudar dos veces, si hoy le compro las cosas a mi tributo, antes de que empiecen las pruebas ¿se supone que lo lleva "equipado" o cuando se lo quiera entregar contará como que se lo ha ayudado una vez y sólo resta otra para ayudarlo en esa fase?

Gracias a quien responda!

Mazmorras, con Anna

Las palabras de Anna reafirmaron la creencia de Gatiux de que en la Órden del Fénix eran unos chapuceros, no sabían tratar a los heridos, ya que para hacerlo a medias era mejor no hacer nada. A cada minuto que pasaba, la pasta naranja que le había puesto a la mortífaga por distintas partes del cuerpo iba oliendo peor. Cuando el mejunje comenzó a oscurecerse, la Malfoy lo retiró con ayuda de una toalla húmeda.

- Por suerte no te quedarán marcas -le decía Gatiux- Aunque te recomiendo encarecidamente que te des una ducha antes de llegar a tu planta. Apestas mucho.

Gatiux se reía mientras le quitaba la pasta a Anna. Cuando acabó, dejó la toalla en el cuenco con la toalla y comenzó a rellenar la ficha de ella tras quitarse sus guantes de látex y tirarlos. Le entregó la copia de color rosa firmada con el alta.

- Aquí tienes tu alta, señorita suicida. -después adoptó una actitud más seria- Si necesitas algo no dudes en llamarme.

- ¿Así que dan dinero por apoyar a uno de estos mequetrefes?

Los ojos ambarinos de Gatiux refulgían, codiciosos, al imaginarse qué haría con tal cantidad de dinero si llegase a ganar el que eligiese. La lista se veía reducida a cada instante que pasaba, la gente se abalanzaba para quedarse con el mejor plato de carne, todos querían a su tributo como ganador, por lo que habían elegido rápido. La banshee sonrió con malicia.

- Examinándolos como si fueran caballos. -pensó- ¿Quién tendrá al ganador?

De la lista en la que quedaban tributos disponibles, sólo un par de nombres le eran conocidos. Escribió el nombre que decidió finalmente y se lo entregó a los del personal del Capitolio. Lo malo de poner la vida en las manos de Gatiux, es que resultaba demasiado impredecible, tan pronto jugaba con alguien como se aburría del mismo. La vida de su tributo pendía de un hilo, pero jugar a aquella ruleta rusa podría ser divertido.

Nick e ID en HL.org: Gatiux - 135

Número de Bóveda:77626

¿A qué tributo apoyas?:Danyellus Triviani Malfoy

Disponibilidad Horaria:Alta, el huso horario depende de según qué día.

Mazmorras, con Hugo y Anna

Las enfermeras le avisaron que habían llegado un par de pacientes heridos, por lo que Gatiux terminó de arreglar el atuendo de sanadora, con el moño de bailarina bien prieto y la bata blanca abrochada sobre su cuerpo. Salió del vestuario y comenzó a recorrer los pasillos en silencio. Le habían avisado que en el mismo box habían colocado a los dos mortífagos.

- Buenas... -saludó Gatiux- Parece que por lo menos estáis vivos, éso facilita las cosas.

Se dirigió hacia la camilla de Hugo, el muchacho parecía sumido en un sueño reparador, por lo que lo movió con mucho cuidado intentando no despertarle mientras le curaba las heridas abiertas murmurando los correspondientes “episkey's”, no eran muy graves, lo peor eran las que tenía a medio curar, eran una chapuza con la firma de la Órden del Fénix. Negó con la cabeza mientras echaba una pasta anaranjada sobre las mismas. Cuando acabó con Hugo pasó a la camilla de su compañera Anna, a la cual era raro ver por las mazmorras ya que ella siempre estaba en la segunda planta del hospital.

-Es raro verte por aquí. -dijo Gatiux tras dedicarle una sonrisa- Veamos qué me traes.

Lo mismo que Hugo, heridas a medio curar, una chapuza que hizo que la banshee arrugara el rostro en señal de desaprobación. Utilizó “episkey's” y después puso por encima la misma pasta de color anaranjado que tenía la piel de su compañero. Gatiux arrugó la nariz, el ungüento olía a rayos.

- Éstos odefos son unos chapuceros, se nota que no tienen ni idea...

Hola, mientras ponía mi cabeza a remojo en la ducha se me ha ocurrido una idea para el rol mortífago-auror. Si les gusta la trama la podemos llevar a cabo o modificar hasta dar con algo bueno. La expongo a continuación.

Cierto día, tras una ardua persecución a un mago/científico loco que ha estado rehuyendo de los mortífagos alrededor del mundo durante muchísimo tiempo, al fin es atrapado por éstos. El científico había logrado construir un artefacto mágico capaz de de hipnotizar a grandes grupos de personas y dominarlas a voluntad, pero el hombre, en el último momento se da cuenta de que lo que está haciendo es algo muy malo e intenta destruir el artefacto, que al estar hecho de una aleación especial resulta indestructible. Desesperado, el hombre decide esconder el artefacto y huir lo más lejos posible.

Lo encontraron en una cabaña perdida en las faldas del Himalaya, con una niña pequeña, por lo que los capturaron a ambos y a él lo comenzaron a torturar, pero el asunto se les fue de las manos y al final lo mataron. Sospechan que la única esperanza de encontrar el objeto sería la niña, que está ajena a todo. (La niña es lo suficiente mayor para entender lo que dicen y lo suficiente pequeña para no comprender lo que es la muerte, la intimidación, el secuestro etc) La niña es caprichosa, y no entienden muy bien lo que quieren esos amigos tan raros de papá, ya que siempre estuvieron solos, viajando por todo el mundo... Los mortífagos la secuestran con la esperanza de que la pequeña les de la clave para encontrar lo que quieren.

Por otra parte, está la hermana del científico, que encuentra el comportamiento de su pariente como errático y falto de sentido, y comienza a sospechar que ha hecho algo que lo ha obligado a huir. Le pide ayuda a los aurores para encontrar a la mente brillante de su hermano, los cuales se ponen tras la búsqueda de su pista, ya que les preocupa que una de las grandes mentes del Mundo Mágico se haya extraviado en tan extrañas circunstancias. Y en uno de los muchos lugares en los que estuvo, los aurores encuentran un manuscrito del artefacto que había fabricado, sospechan que los mortífagos pueden estar detrás de todo aquello y deben encontrarlo antes de que ellos, ya que si cae en manos de sus enemigos los convertirá en indestructibles y el caos comenzará a reinar en el mundo entero...

Y al final encontrar el tesoro One Piece

xDD

Conspiración, investigaciones, huídas... ¿Qué más se le puede pedir a un rol? *-*

PD: Si es una idea demasiado loca, estais en vuestro derecho de pegarme una patada xDD (y si no os gusta la idea, también)

PD2: Me he emocionado escribiendo D:

Puedo votar por los dos a la vez? Me apuntaría a cualquiera de las dos cosas que se hiciesen. Si no se pudiera, optaría por el número uno, sólo porque se me hace menos dificil manejar a Gatiux

Lo que querías con los votos era ésto, no? eres muy vaga xD

 

1.- Rol Auror - Mortífago: Este estaría bueno organizarlo en el Bosque con personajes de la ODF. Hace un tiempo participé en uno así y ha sido genial desde todo punto de vista. Eso si, no cualquier ODF... somos selectivos xD (2 voto)

 

2.- Rol CdHyF (2 voto)

En otro plano temporal (?) - Mazmorras, con Mía Black Lestrange.

Otro cuerpo había llegado a las mazmorras, Gatiux observó cómo las enfermeras la colocaban correctamente en una camilla y las siguió hasta el box donde la colocaron. La chica era una mortífaga rubia que aún tenía la máscara puesta. La Malfoy se la quitó y la dejó a un lado, cerca de la paciente.

En el centro del estómago había un charco de sangre, por lo que la sanadora se puso un par de guantes y metió las manos para poder palpar la herida abierta y conocer la naturaleza de la misma. Para curarla se quitó uno de los guantes y materializó la varita en la diestra, murmurando “episkey's” para que aquello se cerrase.

Después pasó a limpiar la sangre con toallas y agua oxigenada. La causa de la muerte había sido la pérdida de sangre, por lo que le dio una poción que le reabasteciera de la misma y después otra que le traería de entre los muertos. En breves momentos aquella mortífaga debía de abrir los ojos.

- ¿Hola? ¿Me escuchas?

Oficina de la Subdirectora – Mazmorras; con Lacrimosa.

- Ahora veo porque todos te aman, en la fortaleza se escuchan buenas historias acerca del trato que se les da al curar, ¿será que les das más de lo necesario?

- He de admitir que he regalado algunas chocolatinas para que olviden el sabor amargo de las pociones. -contestó Gatiux terciando media sonrisa- Por lo demás he sido muy profesional, señor Director.

Añadió una sonrisa pícara al final de la frase. No se había propasado con los pacientes masculinos que llegaban a las mazmorras y no porque no hubiera querido, su instinto banshee siempre tiraba de ella, si no porque en la planta habían tan pocos trabajadores que estaba prácticamente durante todo el día corriendo de un box a otro, atendiendo a los distintos pacientes que llegaban. Cuando creía que tenía un respiro siempre sucedía todo lo contrario. La visita de Lacrimosa había sido un respiro en medio de un día ajetreado.

– Quería saber que tan disponible está el Nivel 2. La necesitamos.

- Aunque esté inactivo está listo para usarse en cualquier momento, esas fueron las órdenes para las enfermeras. -dijo Gatiux, extrañada por que Lacrimosa quisiera utilizar aquella zona de las mazmorras- ¿Para qué necesitamos el Nivel 2?

Frunció el ceño, a la espera de la respuesta a aquella pregunta, era una petición un tanto rara. La banshee se levantó de su asiento reclinable y fue hasta donde se sentaba Lacrimosa, aguardó de pie mirándolo. Lo mejor sería que visitaran juntos ése área de las mazmorras.

- Vamos a echarle un vistazo y si hace falta algo más se puede arreglar.

Quinta planta, Heridos y Resurrecciones de Neutrales

- ¿Gatiux? Gracias por devolverme la vida.- dijo Katara en voz tenue - Eran demasiados contra el.

- No tienes por qué dármelas, es mi trabajo. -respondió- Aunque sólo estoy cubriendo una ausencia de las chicas de esta planta.

Las palabras se golpeaban unas contra otras en los labios de Gatiux pujando por salir. Había echado de menos ver a aquella mujer, pero no se atrevía a manifestarlo, por lo que miró hacia las pociones, las cogió y se las entregó, terciando una sonrisa nerviosa. En lugar de decir lo que pensaba le tendió le ayudó a incorporarse para que pudiera beber de ambos frascos.

-La de color rojo te ayudará a perder sangre. Y con la verde recuperarás todas las fuerzas. -miró hacia abajo, sus pies se movieron nerviosos- Saben un poco mal, pero te ayudarán.

Ayudó a la Ryddleturn a tomárselas, evitando hacer contacto visual directo, temía llorar si lo hacía. En lugar de aquello le tomó el pulso tras las pociones, le vigiló la respiración, y cuando comprobó que todo marchaba bien asintió y comenzó a escribir con rapidez sobre la carpeta que le había dejado la enfermera. Al final le tendió a Katara un papel rosa firmado.

- Aquí tienes tu alta. Te recomiendo algo de descanso durante las próximas horas, no te sobreesfuerces y bebe un poco de agua, toma algo de chocolate...

Sonrió y miró por la ventana, su sonrisa era algo triste y cansada. No sabía qué mas decirle, así que aguardó a que fuera la otra mujer la que terminase la conversación o saliera de la estancia. Suspiró.

Mazmorras.

- Sanadora, hay alguien esperando en el Área 1. -la enfermera había entrado a su despacho después de tocar con los nudillos en la puerta- Debería ir a atenderlo.

- Está bien, no te preocupes.

Debía ser importante, ya que si no fuese así la enfermera ni se hubiera molestado en avisarla. Quizás había llegado alguien que no era mortífago y que no podía pasar a la zona de curación. Le extrañó una situación como aquella, ya que a las mazmorras no solían llegar aquel tipo de visitas.

El andar de la Subdirectora de San Mungo era tranquilo, pausado, caminaba con las manos en los bolsillos de una bata blanca abierta con la que lucía el ajustado vestido negro que llevaba debajo. Los tacones le hacían parecer mucho más alta, y producían un sonido relajante mientras enfilaba sus pasos hasta el lugar donde ése alguien la estaría esperando.

- Menuda sorpresa, ¿a quien tenemos por aquí? -los orbes amarillos de Gatiux estaban clavados en el cuerpo del chico que tenía delante- Si es el desaparecido Óliver Granger. Te creíamos muerto, chaval, tanto tiempo ausente y sin avisar a nadie...

La banshee mostraba una sonrisa irónica en su rostro, pero estaba muy recta conteniendo la ira que comenzaba a surgir en su interior. Ladeó la cabeza, por lo que la larga coleta de caballo cayó a un lado.

- He decidido que prescindimos de tus servicios. -le comunicó la banshee- Supongo que en breve se hará efectivo, ya he mandado una lechuza con los documentos necesarios. Ahora...

Había materializado su varita en la mano diestra, con tal elegancia que no parecía que fuera a utilizarla contra el chico que se encontraba allí delante, la cual la miró algo confundido, a la expectativa. Gatiux apuntó.

-¡Obliviate mortis!

Imposible de evitar aquel hechizo, impactó contra Óliver y lo derribó. Aquel muchacho olvidaría todo lo referente a su estadía como Aprendiz de Sanador Mortífago en las mazmorras. No recuperaría aquellos recuerdos hasta que no ingresara en la Marca Tenebrosa, si alguna vez lo hacía. Ella no se arriesgaría a que pusiera en peligro los secretos que guardaban en aquella planta.

- Que alguien acompañe a este chico fuera, parece que se ha equivocado de planta.

Una de sus enfermeras asintió y se llevó a Oliver Granger de las mazmorras, que no sabía muy bien por qué estaba allí parado. Cuando Gatiux iba a marcharse, una enfermera que no era de su planta le asaltó.

- Subdirectora, estamos faltos de sanadores en la quinta. -le dijo- Necesitamos a alguien.

- Te sigo. -contestó Gatiux- ¿Herido o muerto?

- Muerta.

Asintió mientras caminaba en silencio con la enfermera y se metían juntas en el ascensor. La banshee pulsó el número cinco y las puertas se cerraron.

Quinta planta, Heridos y Resurrecciones de Neutrales

Parpadeó un par de veces para acostumbrarse a la luz de aquel lugar, que entraba natural por las ventanas, todo un cambio comparado con la penumbra constante de las mazmorras. No conocía aquel lugar muy bien, por lo que se dejó guiar por la mujer que había bajado a buscarla.

Entraron juntas en una habitación de color blanco, muy limpia y ordenada, en cuyo centro descansaba el cuerpo inerte de una mujer, Gatiux le dijo las pociones que quería para darle después de la resurrección, y la enfermera fue a buscarla con paso diligente. Cuando la banshee se acercó a la camilla y vio quien descansaba en ella se le disparó el corazón.

- Lyra...

Fue un susurro apenas audible, y los ojos ambarinos de la mujer de cabello violeta se empañaron con una cortina de lágrimas que no llegó a derramar, pero que le dificultó la visión durante unos instantes. Luego apretó los puños y respiró hasta calmar su corazón desbocado. De un momento a otro quería hacer pagar a quien le hubiera hecho aquello a la paciente.

-Episkey -iba cerrando las heridas abiertas que se encontraba- Episkey

Su nueva ayudante regresó a la habitación con las pociones que le había pedido antes de que comenzase siquiera con el proceso de resurrección. Gatiux la despachó con amabilidad, ya que acostumbraba a trabajar sola excepto cuando se encontraba muy cansada. Alzó la varita y comenzó a murmurar rápidamente el hechizo que le traería a la vida. Cuando acabó esperó de pie al lado de la camilla mientras se mordía el labio inferior.