Gatiux

Mazmorras, Radamantys y Alyssa

- Hombre Radamantys, ya extrañabamos tu presencia por aquí. -se burló Gatiux mientras se acercaba- ¿Trajiste tu tarjeta VIP?

El mortífago se había vuelto hacia su voz, pero miraba sin ver. Gatiux movía la mano en el aire para observar así el movimiento de sus pupilas, que no reaccionaron tampoco a la luz directa cuando la Subdirectora sacó una linterna y le apuntó a los ojos. Mientras lo examinaba, una enfermera llegó a la habitación con el cuerpo de una mujer desmadejado en una camilla.

-Déjala en el siguiente box. Mientras tanto ve desnudándola y limpiando la sangre seca que tiene por todo su cuerpo.

Se volvió hacia Radamantys sonriente, aunque ésta no la viera. Y después de que la enfermera se fuese materializó la varita en la mano diestra, murmurando “episkey's” mientras lo apuntaba a los ojos. El chico parpadeó.

-Tardarás un par de minutos en recuperar tu visión al completo. Mientras tanto quédate aquí como un buen chico. Cuando veas bien llámame, estoy en el box de al lado.

Salió sin decir nada más.

- Enfermera, ¿qué trae?

- Es el sortilegio. Y heridas a medio sanar....

-Y el pelo hecho un asco. -terminó Gatiux- Quiero tres pociones, ya sabes cuales son. Mientras tanto me encargaré de esas heridas.

Se acercó al cuerpo de Alyssa, iba cerrando las heridas a golpe de varita, en algunas heridas tuvo que usar el ungüento naranja que olía a rayos, mientras que otras se cerraron sin problemas. Por lo menos no le quedarían marcas. La enfermera traía un carrito auxiliar con tres pociones. Entre ambas incorporaron el cuerpo de la Líder Mortífaga y se las hicieron tragar, primero la que te traía de entre los muertos, luego la que reponía sangre y por último la que te hacía recuperar las fuerzas. Cuando terminaron dejaron el cuerpo sobre la camilla.

La culpa no es mía si vosotros mismos no os poneis de acuerdo en las cosas. Para los participantes la voz de uno del Capitolio es la de todos.

Y como no me gusta que se me deje en entredicho como mentirosa (por el post que puso Felicity), voy a colgar parte de la conversación con el miembro. Tranquilos que la he resumido, pero le preguntamos como 15 veces a eso de las 3:30 de la madrugada hora Española... Y casi a las 4 se empieza a editar.

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TODO EL RATO se nos dice que editáramos, que no hay problema. Me da igual la lógica, no lo ponía en NINGUN sitio!!! EN NINGUNO!!! y cuando preguntamos por ello se nos dijo que SIN PROBLEMA. Y ahora me venís con lo contrario y pretendeis que lo comprendamos.

Por muy “implícito” que parezca que está en las reglas, si no se dice nada de eso es que no está.

En la explicación al desfile no dice nada de que no se pueda editar.

Sin embargo, en la explicación para los roles donde tenemos que darle los objetos a los tributos, dice que tienes hasta 10 minutos para editar el posteo o éste será invalidado.

Ahora en la Prueba 1, la Arena, no dice nada de que se pueda o no editar.

Si anteriormente se dijo que NO se podía editar, lo normal sería también haberlo aclarado en esta prueba. Pero ni en la explicación de la prueba ni en los 7 avisos organizativos que fuisteis colocando durante todo el juego se dice nada de las ediciones en los posteos. (Si quieres puedo traer captura de todos ellos también). Pero como era implícito, pues vamos a dejar que ellos crean lo que quieran sin especificar nada ¿no?

Además, ayer por la noche, aun después de leer algo así como “no es que si no no sabemos si los tributos están posteando al azar por los topics del foro”, mi tributo miró que no había colocado algunos links, pero que sí que había roleado qué era lo que encontraba en cada tópic, (un cuchillo, comida, etc), le preguntamos a un miembro de los organizadores y dijo que para él estaba bien. PERO que podíamos EDITAR los posteos para que así nos quedaramos más tranquilos.

Me parece MUUUUUUUUY fuerte que un miembro de los organizadores me diga que sí podemos editar, y que luego invaliden todo el trabajo que hicimos de búsqueda, roles y demás porque ahora otro dice lo contrario. Deberíais poneros de acuerdo, señores míos, y aclarar muy bien las cosas antes de las pruebas, así se evitan dar las cosas por supuestas. Porque en esta prueba no decía nada de la edición por ningún sitio, y cuando fuimos a preguntar si se nos invalidaría por editar nos dijeron que NO. Ahora es que sí? Qué bieeeeeeen, estupendo.

Así no.

Mazmorras, Despacho de Gatiux

- No he insinuado nada, Voldemort me libre. -respondió Gatiux con una sonrisa, aún con los brazos cruzados- Creo que el hecho de ser tu jefa debería bastar para que me regales cosas, un jamón por navidad, unas flores por lo bien que te trato y para que te suba el sueldo... Cosas así. Aunque he de reconocer que últimamente estás más por aquí, y eso me complace.

El inconveniente de tener a dos personas solas trabajando en la planta era que nunca coincidían en las sanaciones, siempre estaban corriendo de un lado a otro atendiendo a los distintos pacientes. Cuando coincidía con el Black era porque lo habían herido o matado en alguna batalla. Gatiux lamentaba no poder tirarle los trastos al vampiro más a menudo.

-La gente hace cosas inimaginables cuando se las tortura, te lo puedo asegurar.

Notó la mirada lasciva del Black sobre su cuerpo, su mirada deteniéndose en su pecho antes de volver a mirarla nuevamente a los ojos. La banshee de cabellos púrpuras sonrió al haber averiguado por fin el motivo que había llevado al mortífago a su despacho, por fín un regalo que le gustaba algo más que lo material.

-Ya comienzan a hacerme falta tus tratos especiales cuando llego malherido. -dijo el Nigromante- Aunque ahora que estoy en perfectas condiciones podríamos probar otras tipos de "Tratos"

- Vaya, creía que nunca me lo ibas a pedir... -lo devoró con la mirada- Y eso comenzaba a ser desesperante.

Quizás había llegado la hora de dejar atrás las insinuaciones y llegar a hacer algo más. Quizás aquella era idónea para todo aquello. Se llevó un dedo a los labios adoptando entonces una actitud que pretendía ser inocente, esquivando la mirada de Zack deliberadamente.

-Te estás yendo lejos, Malfoy. -aquella advertencia la divirtió- ¿Segura que quieres continuar con ésto?.

- ¿Crees que no se que me meto en la boca del lobo? -lo miró a los ojos- ¿Y crees que no me gusta?

Abandonó su actitud defensiva, con los brazos cruzados, al igual que la mesa donde se había apoyado, para sentarse en el regazo del Black, quedándose con los pies en el aire, a un costado del reposabrazos de aquella silla. Tan cerca del vampiro para que éste notase que la banshee olía a jazmines.

- La pregunta es si estás seguro tú. Y si sabes donde te estás metiendo.

Aquella última frase la había susurrado, apenas un par de centimetros separaban los labios de ambos mortífagos, que ahora se aguantaban la mirada. Ella quería ver de qué pasta estaba hecho él y si se atrevería finalmente a salvar el espacio entre ambos, aunque ya se hubiera acortado muchísimo gracias a la banshee. La que le dedicó una media sonrisa.

Mazmorras, con Mónica

- ¿Tenéis mucho trabajo por aquí?

- Un poco. Lo peor son los pacientes que no se quieren ir, esos necesitan atención doble.

El tiempo pasaba, rápido e inexorable. Mientras tanto, Gatiux examinó las pupilas de Mónica con una pequeña linterna que siempre guardaba en el bolsillo de su bata blanca. La chica parpadeó rápidamente cuando dejó de recibir luz directa hacia sus ojos.

- Deberíais hacer algo con esos mejunjes, tiene un sabor terrible ¿No podrían hacerlo con algún tipo de sabor especial? No sé, algodón de azúcar o algo así...

- Gyvraine me dijo algo así el otro día, y yo le contesté que ya era suficiente malo teneros por aquí cada dos por tres como para hacer que las pociones sepan bien. Con el sabor malo se os quitan las ganas de volver, es como una pequeña lección.

Sería muy fácil hacer que una poción supiese bien, sólo tendrían que añadir un par de saborizantes químicos que no alterasen la composición del líquido, pero los mortífagos estarían sonrientes y deseosos por recibirlas, y no era así como se trataba a la Muerte, a la Muerte no le gustaban las sonrisas ni que la burlasen como hacían ellos todos los días.

-Mi trabajo contigo ha terminado. Puedes marcharte del hospital cuando lo desees.

Mazmorras, Paprika y Mónica

Gatiux fue a visitar el área donde tenían a los pacientes que llegaban allí pero por algún motivo no despertaban, o se volvían a dormir y se quedaban en estado de "coma" durante un tiempo hasta que decidían salir del hospital un día. Una de ellas llevaba mucho tiempo haciéndose la loca, comiendo a costa de San Mungo.

- Tú -Gatiux pateó la camilla de aquella mujer, decía llamarse Paprika.-Ya te puedes estar largando, hace meses que vives a nuestra costa.

Le entregó una copia rosa, en la que apenas había nada detallado, pero era el alta del hospital firmado por la Subdirectora de San Mungo. La misma que la ayudó a salir de la habitación a empujones, harta de los caprichos de aquella mujer. Se llevó las manos a la cintura, en jarra.

- No queremos gorrones, ¡largo!

Se quedó allí de pie, observando como la mujer, boquiabierta por aquel trato, se marchaba. No dejó hablar a la enfermera hasta que la hubo perdido de vista, se iba rumbo a los ascensores. La enfermera buscaba a Gatiux para decirle que alguien había llegado a la planta, en uno de los boxes normales, sobre una camilla estaba Mónica, débil pero viva al fin y al cabo.

- Hola Mónica, espérame unos segundos. Pronto te pondrás bien..

Buscó una poción herbovitalizante y se la hizo tragar al tiempo que revisaba su cuerpo en busca de heridas a medio sanar que necesitaran de sus episkey's. Cuando el cuerpo de la Haughton estuvo restablecido, Gatiux comprobó sus constantes, mejorando a cada instante que pasaba.

- ¿Cómo te encuentras?

Había dejado a Danyellus descansando tras darle los objetos mientras que ella se iba a practicar una de sus actividades favoritas: deambular por ahí. Todavía tenía tiempo para volver a tiempo para ver a Danyellus entrar en la Arena, sus pasos se habían enfilado sin saber por qué hasta el Capitolio. Aunque no era partidaria de malgastar sus galeones, ¿quien mejor que ella para invertir en aquel chico? Entró dentro de una cabina de color rojo, y marcó unos números.

- Mi nombre es Gatiux Malfoy. -decía la banshee- Me gustaría apostar por Danyellus Triviani Malfoy.

-Gestión aprobada.

Salió de la cabina con menos dinero en su bolsillos, si es que aquel vestido hubiera tenido. Sobre sus hombros se volvió a poner una capa negra y cubrió su característica melena púrpura con la capucha, tenía un buen trecho que salvar, pero llegaría a tiempo.

Gatiux

 

Bóveda Nº 77626

 

Apuesto por: Danyellus Triviani Malfoy

 

Cantidad: 500 galeones

Despacho de Gatiux

-Y tu parece que acabas de asaltar una tienda de regalos

- ¿Celoso? Los pacientes me quieren porque les trato bien. -respondió Gatiux, mordaz- Tal vez deberías aprender de eso, o de darme regalos.

La banshee miraba hacia los pies de Zack, él seguía allí sentado desafiándola. Parecía que a la gente de hoy en día no le quedaban modales, y deberían tenerlos cuando aquel era el despacho del que te pagaba el sueldo a final de mes. Gatiux chasqueó la lengua con reprobación, el vampiro seguía inamovible.

- ¿Qué pasa si no quiero?.-Preguntó el Nigromante tras escuchar la petición de apartar sus pies del escritorio.-Mejor dicho ¿Qué pasa si no lo hago?.-inquirió casi retando a la Malfoy.-¡Vamos! Nunca te visito acá, deberías al menos darme una grata bienvenida.

- ¿Sabes? No deberías retarme, se unos cuantos hechizos que te dejarían tirado en la alfombra suplicando por tu vida. Mi preferido es uno que termina en “...sempra mortis”. -respondió Gatiux, desafiante- Tengo una katana preciosa con la que podría cortar tus piernecitas. -sonreía abiertamente- Lo único malo es que echaría a perder la alfombra, y alguien tendría que limpiar el desastre luego...

Rodeó su propio escritorio, dirigiéndose hacia donde estaban las piernas de Zack, las levantó y las echó al suelo. Después apoyó el trasero delante de él para que no pudiese volver a poner las piernas y cruzó los brazos por debajo de su pecho. Los ojos amarillo de la mujer desafiaban a los grises del Black. Black, aquel apellido parecía perseguirla allá por donde iba.

- ¿Por qué no me dices qué te ha traido hasta mi despacho? ¿Me echabas de menos?¿Es eso?

Volvió a sonreir mientras apoyaba un tacón en la silla donde estaba sentado el Nigromante, justo en medio de sus piernas. El mortífago parecía sorprendido por aquel gesto, miró el pie durante un instante y después a ella nuevamente. Él, que no tenía pelos en la lengua. La Ángel Caído lo recorría con la mirada, desafiándolo.

- Alguien tendría que enseñarte las normas de cortesía, Black.

Mazmorras, con Neos

- Está bien, Neos, pero prométeme que dormirás de verdad esa siesta. -luego le sonrió- Nada de esfuerzos físicos hasta dentro de un par de horas.

Seguramente Juve le daría una cálida bienvenida a su amado, debería dejarlo descansar, un rato por lo menos. Gatiux había lanzado la indirecta esperando que el mortífago fuese lo suficientemente listo para entenderla. Asintió sonriéndole y fue a buscar la carpeta, la enfermera no le había dado nada por lo que tendría que buscar un formulario nuevo.

Apoyándose sobre la mesa comenzó a rellenar el alta, nombre de paciente, estado en el que entró y tratamiento recibido. Por suerte no había que suministrarle pociones, ya que en los últimos días había un descenso brusco de las mismas y tenía que esperar a que producieran más. El parte de alta estuvo listo y firmado en menos de un minuto, aunque la letra era algo ilegible.

- Tu parte de alta, esperamos tardar en verte de nuevo.

Era lo mejor que podían desear en un hospital, por lo que se lo decía a muchos de sus pacientes, sobre todo a los habituales. Salió de la habitación tras entregarle la copia rosa, rumbo a su despacho a rellenar los informes que se le habían quedado atrasados en los últimos días. Ya podía vislumbrar al Director de San Mungo poniendo mala cara si no se los preparaba.

- Let's go...

Hola, vengo con una duda.

Si yo compré un pack de comida (el pack consta de tres usos), y luego se lo entregué durante el desfile de tributos. ¿Por qué en el inventario pone que sólo le di a Danyellus para un uso en la arena?

Puse en el rol que le daba (1) un pack porque gasté solo para comida para tres días (200 monedas), y si hubiera gastado monedas para comida para seis dias (400) habría comprado dos packs (2). La comida se compra por packs, y cada pack tiene tres usos.

Yo creía que era un pack indivisible, igual que el agua, en ningún lugar se especifica lo contrario. Pido por favor que se le añada a mi tributo todos los objetos, sin quedarse nada en el inventario. No tiene sentido que yo me quede con algo para mí de dos usos. No me sirve de nada.

Menuda sorpresa me he llevado al revisar hoy. Igual que se lo va a llevar otras pocas personas

Por eso en el caso del Strellatus dije "en los rangos bajos", porque ya de Kanight para arriba si tendrían que ir a SM porque necesita un episkey.

Osea, TODOS aquellos hechizos que necesiten un episkey para su curación serán motivo para que el afectado vaya a San Mungo, con esto sólo nos referimos a aquellos casos como el seneca para el cual no necesitas ningún episkey y por ende es un tanto insólito que vayas a SM xD

Por ejemplo, si te impacta un Disparo de Flechas pues si necesitarias ir a SN, porque por muy superficial que sea sigues necesitando un episkey.

En el caso de los hechizos como el Conjuntivitis pues ya tendría que confirmartelo, yo considero que sí pero aún así creo que me gustaría aclarar eso con la Nibble.

Gracias por la pronta respuesta Aly.

¿Qué hay de los venenos que requieran bezoares/antídotos?

Como las diversas picaduras de avispa, contactos con las pieles de ranas, etc.

¿Ya no se necesita ir a San Mungo por envenenamiento?

No quiero hacer spam, pero me saltó esta duda hace un ratito. Cuando sepas algo del conjuntivitis dilo porfis, aunque en mi opinión es un no, ya que necesita de un finite incantatem y no de un episkey. (Según lo que habeis puesto arriba xD)

Mazmorras - Futuro (?)

Tras la visita de Zack al despacho de Gatiux, ésta salió para hacer unas rondas por los pasillos de las mazmorras. Encontró a Neos dentro de un box recostado en una camilla, el muchacho parecía no ver bien. La mortífaga pasaba la mano por delante de sus ojos, las pupilas no reaccionaban.

- Hola Neos. -le dijo- Espera, curaré esto.

Materializó la varita en la mano diestra y murmuró un hechizo curativo un par de veces. Neos parpadeó varias veces, después fijó sus ojos en los de la banshee de cabellos morados. Ésta le sonrió al ver que ya podía ver correctamente, siguió revisando el resto del cuerpo del muchacho, curando un par de heridas superficiales.

-Con esto ya estarás bien. ¿Cómo te encuentras? ¿Quieres alguna poción?

No había tardado demasiado en acudir hasta allí, pero Neos parecía inquieto, quizás quisiera irse del Hospital mágico lo antes posible. Gatiux esperó la respuesta, le firmaría el alta en cuanto el mortífago se encontrase repuesto.

- Lo segundo que se contempló es bajo qué heridas se debe ir a San Mungo a curarse y tener que realizar los tres roles reglamentarios.

Es en cierto modo insólito que se tenga que ir a San Mungo a curarse de un séneca o de un strellatus de rango inferior, por ejemplo. Hay ciertos hechizos que no causan realmente un daño físico en el personaje y por lo cual sería tonto pensar que deben ir a SM por eso, así que estuvimos contemplando esos casos y llegamos a la siguiente conclusión: "Solo deberá ir a San Mungo aquel que se haya retirado de un Asalto/Redada con una herida que requiera de un episkey para su sanación, es decir sólo heridas graves y en caso de muerte obviamente"

Creo que esto está super claro ¿no? xD A SM solo tendrán que ir aquellos que tengan heridas significantes, que si o si requieran de un episkey para ser curadas. No como en los casos que mencioné antes por ejemplo, aquellos que se hayan salido con un Crece Uñas obviamente no tendrán que ir a SM xDD Y claro, los muertos SI O SI deben de ir a San Mungo para su resucitación, eso no ha cambiado.

Se supone que esto ya se hacía antes, pero igual no viene mal dejarlo claro para evitar problemas a la hora de negociar.

Con herida te refieres a algo que sangre no? Está bien saber que no tienen que ir a San Mungo por un babosas o un crece uñas, pero el Strellatus sí necesita episkeys en algunas ocasiones para su sanación, por lo que encuentro algo confuso el párrafo...

Si sales con heridas de un Incendia Din sí tienes que ir a San Mungo (da igual si es sacado o sale por decisión propia) ya que necesitas episkey.

Pero si sales con un Strellatus con rango de Líder que necesitas dos episkey no? O se divide en rangos... es decir, no es lo mismo que te de de knight para arriba que de knight para abajo?

Me gustaría saber cuales son los "ciertos hechizos" que sí causan y que no causan, osea una lista de cosas por las que ir a San Mungo para que aparte de que me quede claro a mí, le queden claro a los demás mortífagos.

Saludines :3

Mazmorras.

Cuando Aleera le dio un abrazo y un beso Gatiux sonrió. La acompañaba un elfo para sostener la bata que unos días atrás le había dejado tras dejarla casi desnuda en una curación, era blanca con un "Gatiux Malfoy" bordado en letras celestes además de un par de regalos.

-Hola tía, quise devolverte la bata, en condiciones. -Aleera se los entregó - también traje esto para agradecerte por ser paciente frecuente.

-No te tenías que haber molestado en traerme tantas cosas, no hacía falta... -la banshee sonreía- Aunque me gustan mucho las flores frescas. Harán bonito en mi despacho.

Se llevó el ramo a la cara y hundió la nariz en él para impregnarse de aquel aroma. De pronto estuvo cargada con tantas cosas que comprendió por qué había hecho su sobrina aquel viaje con el elfo.

- Sabes que estoy aquí para cuidarte, y que lo hago encantada. -afirmó la mortífaga- Ahora iré a dejar esto en mi despacho antes de que se me caigan los brazos. Muchas gracias, de verdad.

Deseó no ir tan cargada para poder probar los budines que estaban en el canasto, pero los probaría en cuanto llegase a su despacho. Giró por un par de pasillos tras despedirse de Aleera, y al llegar a su despacho se encontró con la sorpresa de que ya había alguien más allí, y para más inri estaba sentado en su silla.

- Zack, ¿qué haces aquí? -preguntó algo confusa- Pareces que te has puesto cómodo mientras esperabas...

Dejó la cesta con los budines sobre el escritorio y puso las flores frescas sobre un jarrón de cristal transparente, añadiendo un poco de agua al mismo. Las colocó y cuando dio su visto bueno guardó la bata en el mueble que había empotrado en la pared, sobre una percha. Se movía por su despacho con desenvoltura, igual que cuando atendía a los pacientes.

- Por cierto, agradecería que quitaras tus zarpas de mi escritorio, vampirito.

Era una costumbre muy fea entrar a un despacho ajeno y sentarte en la silla principal mientras que apoyabas los pies sobre la mesa, una mesa en la que solía trabajar y que después de aquello alguien tendía que limpiar, con la lengua. Una fugaz sonrisa malévola aleteó en los labios de la banshee, cuyos ojos ambarinos estaban clavados en los del Black.

Gatiux se alejó de la multitud unos instantes para alejar así también a su enorme cancerbero. Notaba que el animal se estaba poniendo nervioso con tanta gente cerca de él, así que lo sacó para no provocar un ataque de pánico si olisqueaba a alguien. No mataría a nadie si no estaban atacando a su dueña, pero podía ser un poco brusco si intentaba jugar con alguien. Un chillido y todos saldrían corriendo en desbandada como una panda de gallinitas cluecas.

Dejó que Danyellus disfrutara del espectáculo que quedaba del desfile, había encontrado un lugar adecuado para Trasto, y ahora que estaban alejados de la multitud, el perro quería lamerla para darle cariño, aunque Gatiux se mantuvo firme y le ordenó que se estuviera quieto. Eso hizo el perro, y mientras esperaron.

Nadie se había dado cuenta de que uno de los seis esclavos que habían llevado al desfile se había escabullido cuando la banshee le había hecho un gesto antes acordado, guiñando un ojo y tirándose de la oreja. El mismo esclavo era el que regresaba trotando por el cesped con un par de bultos entre sus manos.

- Eres menos inútil de lo que pareces. -susurró Gatiux mirándolo con desprecio- Quédate aquí vigilándolo. Aunque no se quien vigilará a quien...

Volvió al lugar al que había dejado a Danyellus, estaba muy quieto, observando a sus no tan futuros contrincantes. Gatiux se acercó silenciosa como una sombra, poniéndose a su lado y mirando hacia donde el chico lo hacía. Tras unos instantes tomó la palabra.

- Te he traído algo. -le entregó el primer bulto, era una bolsa- La ropa que traes ahora mismo no es muy útil en la arena, así que será mejor que te cambies.

Dentro de la bolsa estaba el nuevo atuendo de Danyellus, unos calcetines, unas botas flexibles para correr, unos pantalones de color tierra, una camiseta blanca de manga corta y una chaqueta impermeable del mismo color que los pantalones, y aunque ligera, conservaría el calor del cuerpo del chico. Él observó las prendas hizo un gesto de asentimiento y comenzó a caminar, seguramente para encontrar un lugar privado para hacerlo.

Llegaron antes de lo previsto a las habitaciones de super lujo que les habían asignado en la Torre de Hogwarts. Mientras el muchacho se quitaba la antigua ropa, Gatiux se comía un melocotón mientras observaba lo ostentoso de todo aquello. Querían hacer ver que eran tan ricos que se olvidaban de la elegancia y la armonía de los detalles. Tras unos minutos, el chico apareció de nuevo con su nueva rópa cómoda.

Gatiux se acercó hasta Danyellus, el segundo bulto que había cargado era una MOCHILA a la que le había puesto dentro cosas que creía necesarias para que el chico sobreviviera, compró las más importantes que creyó en la Tienda del Capitolio. Mientras él la abría para observar, ella se llevó una mano a la cabeza, lo miraba fijamente con sus orbes azufres.

- Dentro hay un CUCHILLO, un SACO DE DORMIR, COMIDA (1) y AGUA (1) -dijo Gatiux- Compré lo que creí más importante de la Tienda del Capitolio.

Esperó a que Danyellus volviese a empacar las cosas en aquella mochila color tierra que le había dado hacía unos instantes. Cuando sus manos estuvieron desocupadas, la mujer se decidió a darle un breve abrazo junto con un largo beso en la mejilla para intentar animarlo. El chico sonreía.

- Procura seguir vivo durante mucho tiempo. -le ordenaba- Sé que eres fuerte, una apuesta segura. No hagas que me arrepienta.

La vida de Danyellus no le importaba demasiado, la gente vivía y moría, podían considerarse afortunados por haber logrado sobrevivir al cataclismo y dentro de unas de las familias más importantes del Mundo Mágico, pero a Mistify se le agriaría aún más el carácter si perdía a uno de sus hijos en directo, y ella perdería un buen puñado de galeones que gastar en alcohol.

Mazmorras, con Aleera

- Señorita Malfoy, su sobrina Aleera la busca. Está en la entrada a los boxes.

Gatiux arrugó el ceño mientras miraba a la enfermera que había ido a buscarla. Acababa de darle el alta a Evarela, por lo que abandonó la habitación donde se había realizado la resurrección. La enfermera se estaba encargando entonces de dejarlas en perfectas condiciones para el siguiente paciente.

Dobló una esquina, y luego otra y se encontró de frente con su sobrina, la cual parecía estar en perfectas condiciones, tan alegre y sonriente como siempre. La banshee de cabellos violetas suspiró aliviada al ver que no le ocurría nada.

- Hola Alee, ¿qué te trae por aquí?

Se había acercado lo suficiente para darle un apretón en el brazo de manera afectiva mientras le sonreía cariñosamente. La última vez que había visto a su sobrina no estaba en tan buenas condiciones.

Mazmorras, con Evarela

-Odio morir

- Eso no tiene mucha solución si tu no quieres ponerle remedio

Hizo el comentario de pasada, pero era cierto que Gatiux nunca había muerto, recibir heridas sí, pero no morir y estar en la carcel. De aquellas experiencias sólo sabía por las muchas cosas que le habían contado los pacientes. Al parecer al volver a la vida te sentías desorientado y sentías un poco de mareo.

Se encogió de hombros. Eran los gajes del oficio cuando se asaltaba, podrías no curarte de algo y morir desangrado sin darte ni cuenta, oficio del que momentáneamente se había retirado, ya hacía mucho que no iba a un asalto porque se había dejado de divertir, y de ir con los que fueron sus compañeros de mil batallas.

-Gracias Gatiux. No sé como lo hago, pero últimamente siempre acabo desnuda. ¿Ya me puedo ir?

- Si te sientes bien sí, espera que te firme el alta. -respondió la Malfoy- Deberías ir con ropa interior, por lo menos la de abajo, no sabes la cantidad de infecciones que se pueden coger.

Disimuló mal la risita que le provocó el comentario y comenzó a escribir en la carpeta, rellenando ella misma los datos de la paciente, así como el tratamiento recibido. No la encontraba mal como para darle pociones, conforme fueran pasando los minutos se encontraría mejor. Firmó y entregó la copia rosa.

-Aquí tienes chica comando. -sonrió socarrona- Que tengas un buen día

¡Apártate, que me tiznas! -le dijo la sartén al cazo-.

Es muy fácil quejarse de que el nivel de rol de la Marca ha caído, en Ottery, en las redadas y asaltos... y echar balones fuera, como si de cada uno no fuera la culpa. Me enervan las protestas en éste ámbito, cuando es cada uno quien lo ha dejado caer. Porque mucho decir que levantar la calidad y tal, pero luego los roles no llegan a las tres líneas, lo cual es una contradicción, ¿eh?

Ya no sólo como miembros del Morwen, ya que se supone que aquí hay roles más serios (y con más "contenido"), sino como altos rangos deberían poner ejemplo, y regañar a los chicos que hacen roles míseros durante los asaltos. Alguna vez me regañó Crazy por ser tacaña con el número de párrafos en medio de un asalto, y luego regañina grupal por que debíamos de tener un rol de calidad también en los asaltos, donde aunque prima mucho la rapidez también hay que demostrar calidad.

Es indignante que se ahora se hagan roles de tres líneas, pero es aún más indignante que quienes se quejan los hagan para que los tomen como ejemplos válidos. Y ya no sólo en asaltos, si no en roles "cotidianos".

Por cierto, el Morwen no lleva 4 años sin funcionar, yo no sé cómo estará lo de medir tiempo en algunos, pero eso es demasiado tiempo. El nivel de rol de la Marca no lleva abajo tanto tiempo, eso es seguro. Y si el nivel ha decaído no es por culpa del Morwen en sí.

PD: Patrick, espero verte rolear mínimo 4 párrafos cuando vayas por ahí

Estais locas si pensais abrir un rol durante los juegos xDD

La gente tiene su atención centrada hacia otros subforos y los demás están un poco abandonados (es entendible!). Igual, entre los Juegos, atender San Mungo, etc. estoy un poco colapsada de rol, así que hasta que no terminen los juegos o tenga más gente trabajando en el Hospital no haré ninguna introducción.

Soy perfeccionista y me gustaría dedicarle un tiempo a darle forma Además de que quiero que se le dedique atención cofcof xD Después lo haré encantada ~

Espero que se comprenda y no sonar demasiado mal, no es mi intención.

Besos! *-*

Mazmorras, con Martin y Evarela

- Vaya, qué sueño tenemos hoy...

- Sois muchos los que venís y el personal es exiguo . -respondió Gatiux- Es normal que tenga sueño.

Martín se había despertado tras unos pocos minutos de espera tras ingerir la poción. La banshee le tomó el pulso y le abrió los ojos para examinarle las pupilas. El ritmo era algo lento, pero se iría recuperando conforme transcurriese el día. Observó que, cuando el mortífago quiso poner un pie en el suelo, éste se tambaleó un poco.

- ¡Eeeeh! Cuidado...

Las manos de Gatiux habían volado para evitar un futuro accidente, se encontraban sobre los hombros del muchacho y lo sostenían con firmeza. A una órden de la Jefa de Planta, la enfermera había traído otra poción, ésta de color verde.

- Tómate esto, es una herbovitalizante, te sentirás mejor.

Un chirrido distante llamó la atención de la Ángel Caído, un chirrido que cualquier otra persona que no trabajase allí habría pasado por alto, era el sonido de una camilla siendo arrastrada hacia uno de los boxes. Le firmó la hoja de alta a Martín y se la entregó.

- Parece que me reclaman en otro box. O lo harán en menos de un minuto -le sonrió con amabilidad- ¡Descansa dos minutos antes de irte!

Y salió de la habitación, con pies ligeros, hacia donde provenía el sonido. La enfermera se sorprendió de encontrarla allí, pero Gatiux se encogió de hombros como respuesta mientras se señalaba el oído derecho.

- ¿Qué es lo que tiene?

- Nada. Sólo está... muerta.

- ¿Seguro? Ayúdame a quitarle la túnica, quiero examinar su cuerpo.

Evarela no llevaba ropa interior, Gatiux emitió una risita mientras la enfermera doblaba la túnica y le dejaba el reconocimiento. Su cuerpo estaba sin marca alguna. Le pusieron a la mortífaga muerta una bata de hospital.

- ¿Ha sido el encantamiento de los que llegan de Abaddon? -la enfermera asintió- Está bien, ya me encargo yo. ¿Sabrá esta mujer la de infecciones que se pueden pillar por ir sin bragas?

- Quizás no y debería recordarselo, Subdirectora.

Ambas se rieron, después la enfermera dejó a Gatiux resucitando a la Líder Mortífaga con aquel sortilegio que sabían los sanadores de San Mungo. Trascurridos unos minutos acabó y simplemente esperó a que el cuerpo de la Black reaccionase, las pulsaciones habían vuelto a ella, así como el ritmo de la respiración, Evarela sólo tenía que despertar.

Buenos días!!!

Qué sorpresa levantarme y ver que conseguimos completar el grupo de apoyo Es muy bonitu

Tauuuuu! *se abalanza sobre ella*

Me alegro de que estés por aquí mujer. Ya te añadí a la lista :3

Tenemos por ahí arriba blinkies, por si quieres ponerte alguno y vestir a la moda (?) xDD

Mazmorras, con Martin

Cuando las enfermeras avisaron a Gatiux todavía mostraban la respiración entrecortada de alguien que ha corrido por los pasillos. Le habían comunicado que un paciente muerto acababa de llegar a la planta y lo habían trasladado al box 4. El despacho de la Subdirectora se encontraba bien iluminado y olía a incienso.

- No sé que prisa teneis, si está muerto, muerto va a seguir.

Gatiux se tomó su tiempo en terminar los informes que estaba redactando, y sólo cuando los acabó abandonó su escritorio. Por un momento estuvo tentada de preguntarle a la otra mujer si se sabía del paradero de Zack, pero sería totalmente inutil. Aquel munchacho siempre se escabullía, volvería a verlo en unos días herido o muerto y necesitando de su atención.

El box que albergaba a Martín olía a muerte, pese a estar totalmente higienizado era algo intangible que se palpaba en el ambiente. La banshee se acercó al cuerpo y lo examinó. Sólo tuvo que cerrar un par de heridas abiertas que eran superficiales. Agarró un frasco que contenía una poción de color amarilla para verterla dentro de la boca del mortífago, aquello lo traería de vuelta a la vida.

-A ver cuanto tarda éste -miró su pequeño reloj de pulsera- Tic tac.

La bata de sanadora le quedaba ajustada, y uno de los botones del pecho amenazó con romperse cuando estiró los brazos hacia atrás mientras bostezaba. Cambiaba el peso del cuerpo de un tacón a otro mientras lo miraba con aquellos ojos color azufre tan característicos.

Chicos, ya tenemos el link para votar el rol de Danyellus

http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=98069&view=findpost&p=4299952

No olvideis de votar con un +1 su post antes de las 9pm de HL de hoy!!!

No hace falta que voteis mi rol, sólo el de Dany. No olvideis de pasar el link por vuestros conocidos para que ellos también voten por nuestro tributo preferido :3

*Se va con su estrella en la cabeza*