Cissy Macnair

Horas después del atentado en el Atrio, nos encontrábamos con Hades y los niños en la mansión Ragnaventus. 

-Todo va a volver a ser el caos de hace diez años, ¿no?- pregunté a Hades, mientras me sentaba a la mesa con una taza de té entre las manos.

Kore se había ido a su habitación, pero Beren estaba con nosotros, jugueteando en el suelo con una colección de trenes que se movían con magia por unas vías que cambiaban constantemente de posición. 

-Hace diez años hubiera luchado sin problema junto a ellos, ¿sabes? Pero no puedo hacerlo hoy... No con ellos aquí- hice una leve seña con la cabeza hacia Beren, manteniendo mi tono lo más bajo que podía. 

El día anterior al funeral que se había suscitado esta mañana en el Ministerio, me había llegado una carta que decía que me habían aceptado como nuevo miembro del Wizengamot. Llevaba años trabajando con Leyes Mágicas, primero en Cooperación Mágica Internacional, luego en el Concilio de Mercaderes. También había tenido un breve paso por el Departamento de Criaturas, el de Misterios y la Oficina del Ministro, pero siempre había sido para poder llegar hasta el Wizengamot.

Después de los eventos del 2021, la Orden a la que pertenecía se había encargado de buscar una cura a la "vacuna" para "curar la magia" que se habían inventado los muggles y ese dichoso Inquisidor. Había contribuído con investigaciones, pero también luchando dentro de las filas mortífagas. Después del caos, vinieron una sucesión de momentos de pseudo paz con Rory Despard, y fue entonces cuando decidí irme de La Marca. Pero uno nunca deja del todo de ser Mortífago, y ya mis ideales estaban contrastando con lo que yo quería para mi pequeña Kore, de un año de edad. 

-Sabes que nunca voy a reprocharte por seguirlos- mis ojos se clavaron en los oscuros de Hades. No había pronunciado a quiénes me refería porque eso fácilmente podría salir de allí, oídos indiscretos había en todos lados-. Pero no olvides por qué sigues allí- endurecí un poco la mirada.

Hades quería, desde hacía años, liderar La Marca Tenebrosa. Y yo estaba decidida a conseguirle eso. 

Una ligera pausa y, entonces, llegó una lechuza, que picoteó la ventana hasta que los elfos la dejaron entrar. Tenía el sello del Wizengamot y decía que era momento de reunirse para poner a votación la elección del nuevo Ministro. 

-¿Por quién votarías?- pregunté, entregándole la misiva para que la leyera. 

Sabía que el nombre de Ada estaba pegando fuerte. Me preguntaba si acaso su dulzura era lo que necesitaba este gobierno. 

@ Hades Ragnarok

Nick con Link a la Ficha de Personaje: Cissy Macnair
Bóveda del personaje:  Link
Empleo: Miembro del Wizengamot
Información adicional: Líder de la Orden Antari (un grupo de magos y brujas que estudian distintos aplicativos para la sangre mágica).  

Hola! 

Siguiendo con las indicaciones mloderativas, y siendo graduada, vengo a solicitar mis dos conocimientos:

• Transformaciones
• Leyes Mágicas 

Gracias miles chicos! 

Estoy de acuerdo con Ethan, me vendrían bien al menos unos 500 G para comprar algo en el Mall..

Dejo link a mi bóveda. 

• Link al tópic de su ficha de personaje: Ficha de Cissy
• Bóveda núm: 119750
• Bóveda Trastero núm: --

Hades interpuso su cuerpo entre nosotras y los Mortifagos.

Dioses, conocía muchas de esas máscaras. Algunas habían estado durante mí tiempo como Lugarteniente de Aaron. Eran incontables las veces que ellos y yo habíamos tenido clases de duelos juntos, enfrentamientos por malos entendidos, o que habíamos cooperado para atrapar a algún miembro de la Orden del Fénix. Pero ahora, no podía contar con ese conocimiento para salir libre de allí.

Arya y yo nos habíamos exiliado después de que ella fuera líder. Las atrocidades de Aaron en las que habíamos sido confabuladoras y partícipes, habían logrado que nuestras cabezas estuvieran en juego. Hades me había escondido un tiempo, luego Sagitas nos había indultado y, finalmente, el describir la cura para el veneno que nos había hecho perder la magia, nos había redimido. Pero eso no significaba que fuéramos personas gratas.

Los Mortifagos nos creían débiles, los demás magos y brujas nos repudiaban por nuestras acciones previas. Algunos, los más indecisos, no sabían si calificarnos como héroes o villanos. Pero había una pequeña parte de la comunidad que nos quería y respetaba. 

Lamentablemente, ninguno de ellos estaba allí aquel día. 

Vi pasar corriendo a Sagitas por mí lado, o al menos sus pies, seguido de alguien más. ¿Iban tras Lucrezia? No podía asegurarlo. 

Con la guía de Hades, reptando por el piso del Ministerio, entre gente que corría y gritaba, nos escabullimos hacia las chimeneas. La mayoría estaba cerrada, probablemente debido a un ataque externo en paralelo al ataque del Atrio. Aún así, había una que parecía "de emergencia" y aún se mantenía activa.

- Vamos- le dije a Hades, mientras nos metía a Kore y a mí en la chimenea, tomando por el brazo a Hades y tirando de él para que nos siguiera. 

Volveríamos cuando las cosas se calmaban a la votación para Ministro de Magia. El puesto estaba vacante. 

@ Hades Ragnarok

-No, estoy bien.

Hades se preocupaba por demás, o eso me gustaba decirme a mí misma. 

-Podemos ir después de la ceremonia. Realmente no quiero que nos vean mientras nos marchamos- en realidad, lo que quería decir era que no quería que nos percibieran como débiles.

Cissy. Siempre la fuerte. Siempre la que iba al frente. Ahora, echada a perder por sus miedos más profundos. Si alguien supiera que estaba teniendo ataques de pánico, que no quería salir de la mansión, que a veces hasta me costaba levantarme de la cama, sería nuestra perdición. No podíamos estar más vulnerables que ahora, después de ese interminable conflicto que se había cobrado demasiadas vidas. Los Macnair se habían exiliado. Quienes no habían ido al norte, estaban en otros países, escondidos. Y yo tenía que proteger a mis hijos. 

Metí la mano en mi bolsillo izquierdo y rocé con los dedos la varita que tanto me había protegido todos estos años. Sentir la madera en mi piel me dio cierto confort. Estaba cálida, como si estuviera siempre lista para mí. 

-Mira, Sagitas y Matt- murmuré, levantando una mano para saludar a ambos.

Hacía al menos unos siete años que no los veía. ¿Qué sería de Ithillion? Seguro ya estaba enorme. 

Entonces, distraída como estaba, unos ojos se posaron en mi rostro y, como si de una marca de hierro se tratara, me vi atraída hacia una mirada afilada de irises azules. Mi rostro seguramente se contrajo en una mueca de asco o, al menos, mis mejillas se habían encendido, porque al ver a @ Lucrezia Di Medici allí, se habían vuelto sobre mí los recuerdos de nuestro último encuentro. Tomé con mayor firmeza la mano de Kore y ella se removió hacia su padre. La banquera rubia pasó junto a mí, demasiado cerca para ser casual, y su codo golpeó mis costillas. 

Saqué la varita, lista para tirarle algún maleficio, pero ella sólo sonrió y se fue por un pasillo lateral. 

-¿Mamá?- preguntó Kore, me estaba mirando con preocupación.

Y como para no. Tenía la varita alzada, el rostro rojo por la ira y la respiración agitada. Varias personas a nuestro alrededor se habían alejado al verme levantar mi arma, algunos hasta habían empezado a susurrar. 

-Todo está bien- mentí.

Miré a Hades. La preocupación marcando su semblante serio. No. Nada estaba bien. 

Y entonces, estalló el caos. 

Los Mortífagos empezaron a ingresar en oleadas al Atrio, los azulejos estallaron ante los hechizos que volaban.

-¡HADES!- chillé, levantando en un único movimiento fluido, a Kore del suelo, y apretándola contra mi pecho. No era una bebé, era una niña de diez años, con su peso y su contextura, pero eso no me había hecho flaquear en lo más mínimo. 

Levanté la varita, consciente de que si tenía que atacar y proteger a Kore, fallaría en algo. Pero tenía a mi esposo conmigo. 

Al cabo de unos segundos, también la Orden del Fénix se hizo presente. 

@ Hades Ragnarok @ Lucrezia Di Medici

@ Arya Macnair cuando tengas dos minutos, edita el árbol con las siguientes modificaciones: sacá a Eterno como hijo de Cissy, qué se fue hace dos años. Pone a Leopold Macnair como hijo sanguíneo de Cissy.

Yo edito el árbol de la mansión.

Gracias Sean ☺️ y gracias Leopold por unirte a los Macnair. ¿Necesitas ayuda para adquirir conocimientos o algo de eso en la Academia? Me avisas y hacemos rollitos. 

Negué con la cabeza.

-Tenias que ir. Además, hay demasiada gente. Estoy segura que la mitad no conocen a Theodore de nada- apenas lo conocía yo, y esos que había estado como Jefa Suprema del Wizengamot, y ex Directora del Concilio de Mercaderes. 

Pero los últimos años me había alejado de todo, incluso de la Marca. Después del liderato de Aaron y Arya, había venido el de Sagitas. Las guerras de poder habían comenzado a suscitarse dentro de la filas Mortifagas y todo se había vuelto de cabeza. Fue cuando decidí retirarme.

Aunque, siendo sinceros, nadie deja la Marca, no realmente, nunca. Es como un parásito que se alimenta de uno. Los había vivido con Hades, carcomido todos esos años por sus deseos de ser líder, algo que me atormentaba constantemente. Pero era su meta, y yo lo apoyaba en todo lo que quería y podía. Jamás iba a dejar sus deseos de lado por los míos. 

-Hicimos bien en dejar a Beren con Aidan y los gemelos- nuestro hijo menor no podría haberse mantenido sereno en aquel lugar lleno de gente. Y, como decía Hades, algo no estaba bien en el ambiente.

Nosotros no nos habíamos marchado de Ottery como muchas familias, al iniciar la guerra. Nos habíamos quedado por nuestra fidelidad a la pureza de sangre y a los valores que Aaron, como Ministro, había impuesto, y que Sagitas había continuado en su mandato. Creía fervientemente en él, en ese gobierno. Hades era menos de la política, pero me había apoyado. 

Nos habíamos quedado en la Ragnaventus con un centenar de protecciones. Yo había renunciado a mí empleo, tenía suficiente dinero para vivir cómodos por varios años. Hades lo había mantenido porque ser medimago era su vida, y yo no había querido sacarle eso. Al final había terminado trabajando turnos interminables, y yo me había quedado en casa con los elfos y los niños. Jamás me había imaginado a mí misma como un ama de casa, pero no hubiera podido salir de la mansión y dejar solos a mis hijos. 

Ahora, con esta paz agrietada y desequilibrada, Aidan y Arya habían vuelto a la mansión Macnair y entonces los tenía a ellos para cuidar mutuamente de nuestra familia. Ellos se habían ido al Norte, con Castalia y Sebastian. Y todavía no había podido ver a Arya, así que no sabía cómo estaba ella luego de todos estos años sin vernos ni hablarnos. Habíamos temido que nuestras cartas fueran interceptadas y apenas habíamos mantenido una conexión. Era mejor así.

-Mira- dije, señalando entre la multitud con un movimiento de cabeza.

Altos mandos del Ministerio, viejos colegas, empezaban a llegar.

@ Hades Ragnarok

Ni la más terrible tormenta iba a impedir que medio mundo mágico inglés asistiera al funeral del difunto ministro de magia. 

Yo no quería estar allí. 

Kore, tomada de mi mano con firmeza, mirando con sus ojos curiosos a todos lados, se puso en puntas de pie mientras esperábamos en el Atrio. Habíamos llegado los tres juntos, con Hades, pero él se había alejado un momento para saludar a viejos colegas de San Mungo. Como Director, era menester que diera buena impresión siempre. Pero, por algún motivo, me sentía hueca cada vez que se alejaba de mí. Como si algo me faltara ni bien me soltaba la mano. Sabía que él también lo presentía, aunque no sabía cómo se daba cuenta. Quizá porque cambiaba la posición de mi cuerpo, o quizás porque había visto mis ojos tristes los últimos ocho años. 

-Mamá, ¿me repites quién fue el que se murió?- preguntó Kore, volviendo sus ojos curiosos hacia la multitud una y otra vez, como si el muerto fuera a aparecer en forma de fantasma por el Atrio, en medio de la multitud. 

Algunas personas a nuestro alrededor la miraron entre sorprendidos y molestos por su pregunta. Era solamente una niña, la gente solía olvidar lo directos que los niños podían ser cuando hablaban. 

-El Ministro de Magia, Kore, mi amor- respondí, aún mirando alrededor para ver si lograba dar con Hades.

Era un hombre alto, distinguible, pero había demasiada gente en el Ministerio. Demasiada. Había poco aire.

-Mamá, me estás apretando la mano- se quejó Kore.

Aflojé el agarre. No me había dado cuenta de qué tan nerviosa estaba. Y, entonces, lo vi, venía hacia nosotras. Levanté una mano para indicarle dónde nos encontrábamos y algo se aflojó en mi pecho. 

@ Hades Ragnarok

Hechizos utilizabes en batallas y duelos

Nick (personaje): Cissy Macnair

Nombre (persona): Serena

Casa de Hogwarts: Slytherin 

País: Argentina

Moni me dijo que no puedo saltarme la Academia, pero voy a cruzar los dedos jajaajja

Wolas, dejé mi ficha para ser aprobada: 

Si, soy Cissy la Cissy, me hice la multi para tener a mi Pj XD 

       Datos Personales:

Nombre del Personaje: Sybilla Macnair (Cissy Macnair)

Sexo: Femenino

Edad: Nacida el 15 de Noviembre del 350 a.C.

Estado Civil: Casada con Hades Ragnarok

Nacionalidad: Griega. Nacida en Laconia, lugar geográfico sobre el que se ubicaba Esparta.

Familia(s): Macnair - Rosier

Padre(s) Sanguíneo: Anaxandros "el Bendecido" y Callista

Padre(s) Adoptivos: Brardolla Black y Near

Trabajo: Miembro del Wizengamot. Líder de la Orden Antari —grupo de magos y brujas que estudia distintos aplicativos para la sangre mágica—.

       Poderes Mágicos

Habilidades Mágicas: --

Conocimientos Mágicos:

• Transformaciones
• Leyes Mágicas

Medallas: --

       Perfil del Personaje:

Raza: Vampiro

Condición: Bruja

Aspecto Físico:

• Altura: 1,70
• Contextura física: voluptuosa, curvilínea, fuertes piernas y brazos. Posee un rostro de barbilla puntiaguda y pómulos pronunciados. Nariz recta y ligeramente repingada en la punta.
• Ojos: Redondos, con pestañas cortas y oscuras. De color verde esmeralda brillantes.
• Cabello: Largo. Negro azabache
• Detalles: Caucásica, con labios pequeños pero rellenos.
• Vestimenta: Le gusta la ropa muggle, aunque prefiere túnicas largas y capas para ir a trabajar. Sus colores preferidos son el azul, el violeta y el gris, siempre combinados con negro y blanco.

Cualidades Psicológicas:

• Suele ser poco racional cuando se enfada.
• Normalmente es una persona pacífica y concienzuda.
• Le teme a los compromisos, por eso varios de sus matrimonios han sido por conveniencia y no por amor.
• A veces se muestra fría y distante, sobre todo cuando está metida en sus pensamientos.
• Es muy amable y suele cumplir los caprichos de sus hijos, primos y sobrinos.
• Suele ser amena y fácil de tratar en sus mejores momento.
• Odia la descortesía y la falta de tacto.
• Es muy inteligente, pero no le gusta destacar eso.
• En su estado más oscuro, su comportamiento se vuelve volátil e impredecible.

Historia:
 

Cissy nació y se crió en Esparta. Hija de nobles, desde pequeña la educaron para la política y la guerra, algo muy común entre las mujeres espartanas. A la edad de 14 años fue prometida al Oráculo de Delfos por sus dotes en las visiones, lo que la convirtió en un blanco de los enemigos de Esparta. Si bien no hubo ningún conflicto bélico importante, en el año 330 a.C. se libró la batalla de Megalópolis, donde el Reino de Macedonia se enfrentó a la polis griega de Esparta. Cissy se encontraba en el templo de Megalópolis cuando la ciudad fue asediada, momento en el cual fallecieron muchísimas personas. Ella logró escapar gracias a la ayuda de un soldado macedonio, quien posteriormente la convirtió en vampiro. 

Pasaron juntos muchísimos años. Vivieron juntos era tras era, hasta que Cissy empezó a cansarse de las órdenes que recibía de su Sire. Ya para el año 300 d.C., una sociedad de vampiros había creado una especie de secta conocida como El Círculo, donde festejaban su inmortalidad sin que les preocupara lo que sucediera con su estado ante los humanos. Muchos de esos vampiros llamaron demasiado la atención, lo que ocasionó que comenzara una caza indiscriminada por parte de la Iglesia Católica. 

Hacia el año 1200, Cissy, ya separada de su Sire y con su propio hijo vampírico con ella (Aidan), conocieron a Ambrose Velkan, vampiro inglés con el que conformarían una nueva orden para proteger el secreto de los vampiros. La llamaron Hermandad de la Rosa Negra, y en la misma participaron vampiros de muchos clanes y familias alrededor del mundo. Juntos, firmaron un pacto que prometía mantener la naturaleza de los vampiros oculta, creando incluso mitos a su alrededor para prevenir, una vez más, que la Iglesia y sus seguidores acabaran con ellos. 

Hasta ese entonces, Cissy apenas había indagado en sus poderes de bruja. Gran parte fue porque sus sentidos como vampiro estaban aumentados y le costaba concentrarse en sus poderes mágicos; otro poco, porque Hogwarts se fundó por el año 992, y ella ya era adulta como para recibir instrucción en la escuela, por lo que tuvo que indagar de forma particular sus dones. Más tarde, se volvió profesora del colegio, y trabajó allí durante muchísimos años. 
 

       Pertenencias:

Objeto Mágico Legendario: --

Objetos Mágicos:

Objeto: Varita mágica.
Clasificación: AA
Puntos: 20

Pociones Mágicas: --

Criaturas Mágicas: --

Criaturas en la Reserva: --
 

Elfos: --

       Licencias, Tasas y Registros:
 

Personajes Secundarios: --

       Otros Datos:

Cronología de cargos:
Caso de que quieran detallarse cargos rolísticos del personaje.

Premios y reconocimientos:
Caso de que quieran detallarse premios y reconocimientos al personaje.

 

       Links de Interés Referentes al Personaje:

Link al Perfil de Comprador MM: 422
Link a Bóveda Personal: Bóveda nº 119750
Link a Bóveda Trastero: 

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