Hecate Engosvezhof

Sentí los brazos de Matt en mi cintura y la manera de levantarme. - Vaya ¡ésto es todo un recibimiento! - expresé con alegría y sin cortarme le di un tierno beso. - Pues me alegro que estés tú, la verdad - sonreí con cara de boba, mirando sus facciones - guapo - respondí con una sonrisa cantarina. - Pensaba que estarían sólo los elfos y vine a ver si todo estaba bien - le informé a mi pareja- o si necesitabas cierta clase de ayuda - carraspeé y miré encima del hombro, para darle un beso en el cuello - espero que la bruja de tu madre no esté por aquí ahora - susurré en su oído. - De la última compra que hice, creo que tengo suficiente para después de navidades - me encogí de hombros, aún abrazada a él- pero quizá venga por algún regalo o algo. Ya veremos - y para terminar le di otro beso. - Y si no estás ocupado, no me importaría ir al almacén a hacer inventario - comenté con doble intención y alzando las cejas, con una sonrisa picarona. (jajjajaj tranqui, nada de porno jajajaja)

*y me encanta que vuelvas! *-* * On: Parecía que Matt se había quedado mudo pero no pasaba nada. Necesitábamos un señuelo y yo sabía cómo "fabricarlo" gracias a que me lo habían enseñado en Artes Oscuras. A partir de ahí, le había cogido el gustillo sobre las cosas tenebrosas y para qué negarlo, me encantaban. No sabía cuánto tiempo tendríamos para realizar la dichosa "poción" regenedora. Pero cuánto antes nos moviésemos, mejor. Llamé a Harpo. Le indiqué las pociones que debía de traerme, además de agua y un caldero con la llama. Era necesario y vital apurar con urgencia. Suponía que el elfo me obedecía porque era pareja de Matt y éste era hijo de Sagitas, suponía que estaba al tanto del noviazgo con é y quizá no quería problemas. Al cabo de diez minutos más o menos, tenía todos los ingredientes esparcidos por la mesa y con un toque de mi varita mágica puse fuego debajo del caldero con el encendedor al máxixmo. Eché el agua y le bajé la potencia. No tenía que hervir... La niebla aún seguía ahí fuera, intentando por así decirlo, ahogarnos ahí dentro a causa de los nervios, ira o enfado y cometer el error de salir. Lo bueno es que no habían previsto que, los elfos podían salir a su antojo... Si la cosa no salía bien, podíanos valernos del elfo personal de Sagitas por si las cosas se torcían. Esos demonios habían venido en una ocasión y también habían intentado algo parecido. Suponía que para intentar medir nuestras fuerzas y atacar con más virulencia la siguiente vez. Pero no confiaba, no del todo. Una voz ronca, profunda y con odio se escuchó dentro del local: - Tenéis hasta el anochecer para entregarnos al niño - los cristales temblaron- esto es un aviso. En la oscuridad, entraremos -miré con furia y al mismo tiempo con temor a Matt. Mientras se iba haciendo la "poción" fui preparando en un mortero un nuevo ungüento mezclando diferentes hierbas, cómo algunas gotas de poción energizante. Seguramente el pelirrojo estaría cansado y eso le ayudaría.

El Parque de las Lamentaciones. Necesitaba despejarme y sentirme en contacto con la naturaleza y el parque de las lamentaciones, era el lugar indicado para ello. No sabía si había gente pero si no lo había mucho mejor. Eso era uno de los días en que necesitaba calmar mis energías. Entre tanto el trabajo en el Ministerio cómo en la Universidad, debía de tener un día para mí... Escogí de entre el baúl de madera un traje largo, hasta los pies al estilo griego, tenía un escote bastante considerable pero poco me importaba, en los pies llevaba unas sandalias de cuero que estaban atadas hasta la mitad de la pierna. En la cintura llevaba puesto un cordón que terminaba en un portavaritas, al cuello, llevaba el monedero de piel de moke, con muchas de mis preciadas pertenencias. Me aparecí a unos tres metros de la puerta de hierro en forma de dragón. La primera vez que lo vi, me impresionó pero al mismo tiempo me había gustado. Abrí la verja y me adentré en el interior respirando todos los aromas de las flores. Me dejé llevar por el sonido de los pájaros y del murmullo del agua, sabía que estaba cerca del lago, pero no me importó. Escogí uno de los senderos que me llevaría al interior del bosque, no quería aventuras, sólo disfrutar de la calma de la naturaleza que ahí estaba llena de esplendor. Quizás si identificase algunas plantas para la fabricación de pociones, esperaba que, a Sagitas no le importase. Cuántas más frescas mejor, siempre daban mejor resultado que las conservadas durante días.

Escuché el sonido potente de que varios pies bajaban por las escaleras. Ahí aparecieron por fin, a los familiares que había llamado casi gritando (¿seguro? xD). Pero algo había captado mi atención o mejor dicho, mi olfato. Éste parecía dulzón y reciente, demasiado reciente. Pude notar además, que contenía algo de ¿hierro? Olisqueé el aire. Sí, lo sabía era sangre. Y entonces miré a Matt... - ¡Ven aquí! - dije, con voz baja y potente. Me daba la sensación de que su herida no acababa de cicatrizar del todo. Quizá las hierbas no fueran lo suficientemente buenas para ello. Aunque más bien, me acerqué a su oído: - Que sea la última vez que no me digas nada de que no sangras. Recuerda que soy un vampiro - y para terminar le di un beso en la mejilla. Por el rabillo del ojo, pude notar cómo la camisa que llevaba iba formando las marca de la garra del "ser" que lo había atacado antes. Pero antes de poder hacer nada más una voz pareció salir de entre la espesura blanca. Me quedé "helada". No sabía ni cómo reaccionar, y además el comentario vertido por el pelirrojo hizo que eso también me pusiera en tensión. - No lo haremos - dije, negando con la cabeza y con los dientes rechinando de la pura rabia. - Si sabes alguna manera de enfrentarlos, tan sólo, dímela - le urgí yo a mi pareja. Algo se me ocurrió: - Podemos entregar un señuelo, así nos daría margen para actuar. Hace tiempo, en clases de Artes Oscuras, me enseñaron cómo formar a una persona desde cero. Si podemos conseguirlo, estaría genial. Sólo necesitaré cabello del enano para que salga igual, cómo si fuésemos a tomar poción multijugos - aclaré - espero que aquí haya los ingredientes necesarios para ello - y me mordí el labio, nerviosa. Ahora sólo había que actuar rápido.

- Hum, sí, estaría bien - asentí con la cabeza. Hacía buena noche. Estaba completamente despejado, las estrellas brillaban más de lo normal y apenas había luna... - Estaría bien un eclipse, ¿verdad? - pregunté divertida- te enseñaría todo lo que sé, no me hace falta un diploma de la Universidad para enseñarte el cielo - dije con una sonrisa. - Bueno, podemos hacer todo éso que dices - asentí con la cabeza- incluso un whisky de fuego, o cava, estaría excelente - sonreí de oreja a oreja. - Y aunque te pusieras malo - me acerqué a él para darle un tierno beso- yo te cuidaría, soy enfermera en la clínica. No estaría demás que compraras poción pimentónica para el parque, por si se da el caso - me encogí de hombros pero aún con la sonrisa en la cara. La verdad es que parecía que se iba a dar una noche bastante buena, a pesar de que hacía algún tiempo me daba la sensación de que, por las noches, refrescaba. off. @@Matt Blackner sorry, me olvidé de pasarme por aquí jajajaa

Mansión Rambaldi: Después de colocar todo en orden tras la compra que había realizado me di un baño largo. Necesitaba relajarme después de tantas compras y las que me quedaba por hacer con la nueva reapertura del Magic Mall. Cuando ya estaba más relajada me salí, sequé y vestí normalmente; botas de piel de dragón, tejanos, camiseta y una cazadora de cuero. Puse la varita en mi mano derecha, mis pertenencias en los bolsillos y me desaparecí para hacerlo en el callejón Diagón. Tienda Pb: Me aparecí a unos cuántos metros del negocio que llevaba mi pareja. Su fuerte aroma me indicaba que no hacía mucho tiempo que había estado ahí. Con una sonrisa en la cara, abrí la puerta y entré. - ¡Hola! ¿Hay alguien en casa? - pregunte, esperando respuesta. Sabía que no tardaría mucho en responder.

Parecía que Sagitas no se decidía a abrirme la puerta así que, me encogí de hombros y fui en dirección a dónde sentía a Matt. - ¡Hola cariño! Saludé con efusividad a mi pareja, abrazándolo por detrás. Me fijé en que estaba mirando algo... Y antes le había escuchado murmurar algo de niños... - ¿Qué es lo que buscas? - pregunté con curiosidad- yo estaba intentando a ver si tu madre me abría la puerta especial para Artes Oscuras, pero no se decide. Supongo que tiene miedo a que haga cosas malvadas - dije riendo por lo bajo. - ¿Buscas algo en concreto? - miraba por encima de su hombro y estaba en la zona de criaturas mágicas. Aunque parecía que estaba bastante perdido, la verdad es que lo bueno de la librería era que, tenía mucha variedad y lo malo era que si no conocías el sitio podías perderte entre tantos volúmenes de temas diferentes.

- jajajaja - reí por el comentario vertido sobre el viaje. La verdad es que tenía toda la razón era capaz de poner espías con tal de que no hiciésemos nada "indebido". - Eso no lo dudo cariño - le di un beso en la comisura de los labios - en las mejores sin duda, no entiendo porqué el Consejo o parte de ellos no te aceptan - me encogí de hombros - aunque es absurdo. Pero me da exactamente igual. Mi vida es mía y nadie la gobierna - dije con una sonrisa medio traviesa. - Aunque habrá que ir de incógnito... Tengo pasaporte, es verdad pero no sé - llevé un dedo hacia mi barbilla, pensativa. - Y es mejor hacer el viaje de noche, así nos evitamos tener que ir de día e incluso podemos también investigar si mi antigüa casa aún está en pie, si lo está, nos podemos quedar allá unos días y te puedo enseñar todo - le dije con dulzura. - Pero por si acaso, antes de hacer el viaje, hay que ir armado. Si me ven o incluso si me reconocen por sus leyendas, créeme que no me recibirán con los brazos abiertos - negué con la cabeza- sólo espero que todo el asunto esté más que olvidado. O espero que al menos, el traidor no ataque en mi estancia vieja. Sólo espero que no me conozca tanto como a él le parece - gruñí por lo bajo. - Pasaremos primero por la mansión Rambaldi a dejar unas órdenes y a preparar la maleta, cuánto antes partamos mejor. Habrá que darle una excusa buena a Sagitas para que no venga. Es capaz de apuntarse también al viaje y ésto es cosa mía - reí por lo bajo- aunque estoy encantada de que vengas, quiero dejarle en claro que también ésto es nuestro asunto y tú eres mi acompañante. - ¿Estás dispuesto a entrar? - puse una mano en la puerta para ir entrando a la Agencia de Viajes.

- Yo no tengo hambre, la verdad - respondí yo... No es que tuviese ganas, pero la maldita niebla me estaba sacando de mis casillas. Parecía que no iba a disiparse nunca. A lo mejor lo que pretendía era eso ponernos de los nervios y actuar apresuradamente algo que, en mi fuero interno me desaconsejaba completamente. Siempre me decía que estuviese alerta. Ni siquiera sospechaba que fuese tema del traidor porque era demasiado reciente... Quizás la "cosa" que estaba detrás de toda esa niebla esperaba algo más, como todos los que estábamos dentro del negocio 'Mega Ayudas'. En cambio Matt para sacarle hierro al asunto o para calmarnos, le había dicho a su hermano que me eneñase los trucos que sabía hacer con el fuego. - pima Heli, mira - me había dicho el crío. Suponía que, para llamar mi atención ya que en mi rostro tenía el gesto preocupado. - A ver Ith... - le dije con cariño. Empezó a hacer unos cuántos trucos a cada cuál más espectacular que el anterior, pero me inquietaba más aún que si se salia de la "llama madre" la niebla pudiese entrar por la chimenea, algo que teníamos a rajatabla con el fuego. No sabía qué era lo que tenía entre manos Matt y su madre, pero no quería confiarme. Mi pareja debía de recuperarse de la tremenda herida que tenía detrás de la espalda, aunque yo, había hecho todo lo posible aún así no me fiaba del todo. Muchas veces los enemigos atacan más cuando estábamos despreocupados que en alerta. A lo largo de mis trescientos años esa era la experiencia que me habían proporcionado. Por lo menos, de momento las paredes y los cristales aún aguantaban... Aunque de un momento a otro, se había escuchado algún ¡bum! que hacía temblar todo el edificio. Menos mal que había hecho el encantamiento de dureza. - ¡Venís o qué! - exclamé yo, para que viniesen mi dos familiares. A ver no es que tuviese miedo, pero esa sensación de inseguridad hacía que no estuviese del todo calmada y cuántas más varitas tuviésemos para atacar, mucho mejor.

- Cómo quieras pero la verdad, no quiero hacerte cargar con todo - comenté preocupada. - En fin, ya buscaremos la forma de pago que más nos convenga - dije alzando las ceja, picarona. Me dejé guiar por él y llegamos hasta dónde estaban los utensilios para escribir... Escogí unas veinte hojas de pergamino impermeable no sabía si me saldrían caras pero sería necesarias sobre todo, si iba a usar mi lechuza, y que durante el vuelo lloviese que lo escrito no se emborronase. Había que entregar el mensaje como era debido, por supuesto. - Bueno, creo que ya es más que suficiente - le sonreí. << La verdad no sé ni lo que te debo, así que, hazme la cuenta y si me falta algo pues en casa, ya hablamos - y tras decir ésto, le lancé una mirada enigmática y un tanto traviesa.

- Bueno, si tú lo dices - respondí cariñosamente - a mí tampoco me molesta velar por la tuya, ya sabes que, para mí la familia es lo más importante - asentí con la cabeza, risueña. - Pues el señor Blackner puede estar tranquilo porque estoy dispuesta a lo que quiera ofrecerme - le dije, guiñándole un ojo. - Ya sabes que algunos apellidos no suenan tan bien como otros, la verdad... ¿te imaginas que fuese Blackner Malfoy? - inquirí mostrando en mi cara un gesto de asco. Era bien sabido para los demás, que yo, despreciaba a esa familia. Menos mal que mi padre adoptivo era un Black. Algo más noble y regio que un clan en dónde buscaban manejar el poder, con unos cuántos galeones y que presumían de usar magia oscura aún en la actualidad. Por mucho que compartiera con ellos el tema de la sangre, no creía que fuésemos tan amigos aunque antaño varios magos de esa familia pertenecían a la Marca Tenebrosa. A pesar de todo, nos dirigimos hasta el exterior. Las estrellas ya brillaban en lo alto, y parecía que en el lugar reinaba un siencio que producía mucha calma. Después de correr unos minutos, nos quedamos parados un segundo. Me había pedido silencio y me quedé parada intentando ver su siguiente paso... - Bueno a mí no me importa... Pero a ¡te pillará un buen resfriado! - comenté preocupada... Porque entoces, sí que su madre era capaz de matarme y volverme a resucitar para hacer lo mismo. - Escoge tú, lo que más te guste - dije sonriente. - Pero no sé si estaré vestida adecuadamente - y mi cara se haía formado una sonrisa un poco triste. off: aquí te respondo al rol desde varias páginas atrás jajaja. ¡Lo siento! Es que la vagueza es la vagueza jajajaja

En el Parque de las Lamentaciones - ¿Plástico? - Pregunté indignada mirando a mi pareja y a mi tía Sagitas. La verdad es que me había escandalizado bastante. - Haremos lo que dice tía Sagitas, es mejor poner unas que reduzcan el polen y así no tengas problemas con la alergia, Matt - le dije en un tono cariñoso. - Bueno, mas que insensibles yo pienso que todo se debe a que no saben escoger correctamente - me encogí de hombros. - Pero claro, las flores en sí, servirían más para la ceremonia, en el banquete, bien podemos prescindir de ellas - comenté. La verdad es que me parecía que no eran tan imprescindibles ponerlas en las mesas... Ahí quizás si podríamos poner unas de plástico... Pero ya se vería, aún faltaban muchos detalles, la verdad.

Por supuesto había escuchado a la chica antes de subir a la zona de las plumas, pero la había ignorado de todas maneras. Me gustaba hacer rabiar en la medida de lo posible. Si conseguía hacerlo con Sagitas con la chica que había entrado no iba a ser menos. Miré lo que tenía en esos momentos en las manos, el libro de pociones, la balanza de plata y el saquito de pociones. Tendría que usar una bolsa bastante grande para llevar las cosas a casa. - Bueno, es tu negocio - respondí con una sonrisa - aunque la verdad así es mejor - lo había pensado y si lo reconsideraba hasta podía ganar más clientes. - Al menos aunque no necesites galeones, no tienes que pedirle a tu madre - dije, riéndome un poco. - Entiendo - pensé un poco más... - mer... pergaminos. Para las invitaciones - aclaré- y no sé a cuántos invitados llevaremos - suspiré- hay que pensar en muchas cosas... << mira, no creo que pueda llevar todo ésto ahora mismo - comenté, riendo - espero que alguno de los elfos puedan llevarlo todo a casa. Tú hazme la cuenta y te pago ahora - dije, alzando las cejas con una sonrisa.

- No, porque puedo preparar una poción específica para cada cosa - comenté, frunciendo el ceño. La verdad era que, ya me estaba cansando en mi propia habilidad para hacer pociones. Se suponía que si me habían dado el puesto de profesora, era por algo. << Mira, si me das la semilla de la gramínea puedo hacer una, lo que no tengo aquí son los utensilios - me encogí de hombros. Cogí la planta que me daba... La verdad era que algunas se comportaban como un virus difícil de eliminar. Pero sabía que podía hacerlo. - Despreocúpate Sagitas, porque yo no puedo morir, ni siquiera con el polen - arqueé una ceja. Ya estaba cansándome tanto de explicarle las cosas aunque seguramente me estuviese tomando el pelo, como tantas otras veces. << Ten cuidado que no te ponga a ti una para alguna alergia específica tuya - comenté rechinando los dientes. El pelirrojo había comentado algo de flores y boda, hice girar mis ojos, poniéndolos en blanco... - Pues claro, una boda sin flores, es como... como... - no sabía, pero - una pedida de matrimonio, sin anillo - recordé yo, el "accidente" que habíamos tenido en filos y ruedas.

Había escuchado la contestación de Sagitas en cuánto me giré y Matt me llevó hasta la zona en dónde estaban las plumas. No pude evitar sonreír burlonamente, la verdad. Conseguí enfadar a mi tía y por momentos lo echaba de menos. - Vaya, es barato los libros - me encogí de hombros - yo los pondría mucho más caros - reí un poco de lado. << a siete galeones, por ejemplo. Por eso de sacar beneficio... - Eh, sí vamos - asentí con la cabeza. No quería poner a mi pareja colorada, pero no había podido evitarlo. Fue un impulso. Me llevó hasta dónde estaban las cosas y la verdad me sorprendió la variedad que había. Tenían de todo tipo. - Pues... pues... - mis ojos iban observando a cada cuál más bonita. Hasta una que me llamó poderosamente la atención. - Ya sé que te había pedido una pluma de águila... pero ésta me gusta - comenté, señalando una pluma que era completamente negra pero que en su zona superior en dónde terminaba en punta era de un color rojo chillón. Además fui a la zona de las tintas. Encontré una con un bote bonito, de plata y con tinta cambiante... - ¿Ésta qué precio tiene? ¿Tiene el encantamiento para buscar la pluma? Porque la verdad sería bastante útil. No me importaría pagar un poco más del valor que tiene - dije con una sonrisa.

http://i744.photobucket.com/albums/xx86/HelikeRambaldiVladimir/Fotos%20varias/Monica%20Bellucci%207%20-%20copia_zpsbou40xsv.jpg http://i744.photobucket.com/albums/xx86/HelikeRambaldiVladimir/Banners/Datos-Personales_zpsxat9xvkd.png Nombre del Personaje: Heliké Rambaldi Vladimir Di Sforza Sexo: Femenino Edad: Nacida en 1697 tiene actualmente unos 318 con apariencia de unos 25 años (en el año 1722 fue mordida). Nacionalidad: española Familia(s): * Familia: Rambaldi (Matriarca) * Familia: Vladimir Padre(s) Sanguíneo: Marwyn Weasley ** Deiwan Rambaldi Padre(s) Adoptivos: Evan Pollux Black ** Trabajo: Departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes. Jefe de Oficina. http://i744.photobucket.com/albums/xx86/HelikeRambaldiVladimir/Banners/Poderes-Maacutegicos_zpsqlwxrpuc.png Rango Social: Unicornios de Oro Bando: Neutral. Rango dentro del Bando: -- Puntos de poder en objetos: 200 Puntos de poder en criaturas: 40 Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: - Pociones - Defensa Contra las Artes Oscuras - Transformaciones - Artes Oscuras - Idiomas Medallas: - Astronomía, conocimiento eliminado: 4000 puntos. - Leyes Mágicas, conocimiento eliminado 4000 puntos. Total Experiencia en Medallas: 8000 puntos http://i744.photobucket.com/albums/xx86/HelikeRambaldiVladimir/Banners/Perfil-de-Personaje_zpsgee2j2qe.png Raza: Vampiro Aspecto Físico: Su cara es alargada, con unos ojos de un tono más claro que su pelo de unos castaños claros. Siempre son del mismo color excepto cuando se enfada, se tornan en un color rojo muy vivo, indicando el peligro. Nariz un poco aguileña que le sirve para detectar todos los aromas. Le ha salvado en multitud de ocasiones en su larga vida inmortal. Boca pequeña con labios gruesos y definidos que le da un carácter sensual. Pelo largo y ondulado de color chocolate oscuro que le llega hasta la cintura, generalmente lo lleva atado en una cola de caballo alta, detesta llevarlo al aire aunque si la ocasión lo requiere lo puede llevar suelto. A pesar de ser delgada (pero no en extremo) tiene curvas bien definidas. Es de una altura de 1,70 posee extremidades largas que no le impiden correr a gran velocidad. En su mano derecha tiene una mancha negra, producto de un encantamiento protector que le hizo una quemadura. Al no curarse del todo le quedó esa señal. Su tono de piel es muy claro y con el color de su pelo, que le da un aspecto de ser una ahogada. Es algo irónico que odiando a los “no mágicos”, generalmente vista ropas muggles ya que los odia y los detesta. Pero como dice ella “es más cómodo” que llevar túnicas largas, y que le impiden moverse con la rapidez que le caracteriza. Aunque en fiestas suele llevar prendas mágicas. Su color preferido es el negro que le ayuda a pasar inadvertida cuando va de caza, aunque no tiene problemas en vestir otros tipos de colores. Cualidades Psicológicas: Es honesta y leal. Sobre todo con sus propias creencias. Fiel con su familia y sus amigos si no la traicionan. Odia las injusticias salvo cuándo éstas actúan contra sus propios intereses, es bastante ambiciosa, le gusta el poder material (pero si puede ejercer influencias detrás del telón, lo hará con mucho gusto) e inmaterial (referido sobre todo, al conocimiento), inculcados desde su tierna infancia por su padre adoptivo, Evan Black. Además de independiente prefiere hacer las cosas por su propia mano que depender de la ayuda de los demás, sólo lo hará cuando cree que no puede hacerlo por sí misma. Generalmente suele respetar a los que están por encima de ella en el caso del trabajo, cuando se trata de directores o por ejemplo, personas que están en los bandos. Le gusta ver que recibe el mismo trato, pero por supuesto sin ser sumisa. Suele ser sociable aunque al principio si no conoce a la persona, es un poco tímida y hasta que no coja confianza no se mostrará tal y cómo es. Suele defender “su territorio” con uñas y dientes si se siente amenazada. Si puede, se aprovecha de las ocasiones si con eso le conlleva un aporte económico jugoso. Cómo su hermana, ambas poseen un carácter bastante fuerte y más cuando le tocan su fibra sensible. Es de llevarse por impulsos cuando Annabelle es la más sensata. Se podría decir que de los defectos que tiene son: la ambición y la ira. En lo segundo es mejor apartarse de su lado porque las consecuencias podrían ser nefastas. Cuando se trata de trabajo le gusta ser eficiente, pero como todos, en el tiempo de ocio le gusta divertirse aunque a veces puede llegar a ser cruel con los comentarios y/o actos que escandalizarían a muchos, a ella eso no le preocupa. No le gusta las cosas "normales" sobre todo cuando se trata de no usar la varita mágica porque eso le hace parecer una muggle algo de lo que ella detesta y a causa de eso no es la primera vez, que tiene broncas con su tía Sagitas. Aunque cuando era joven fue bastante tolerante, a pesar de todo, en los tiempos de la Marca Tenebrosa, se volvió más fanática en el referido a los asuntos de la sangre pura. Es un ideal bastante arraigado en ella y muy difícil en que eso cambie. Homófoba por naturaleza aunque parece que en los últimos tiempos parece que cambia por sus familiares más cercanos. No le hace ninguna gracia pero intenta aceptarlo como medianamente puede. Historia: Tanto Heliké como Annabelle nacieron ambas una noche fría de invierno en España, el 19 de febrero de 1697, con una diferencia de unos cinco minutos resultando ser mellizas y con unas características físicas diferenciadas. Ambas son parcialmente inmortales, creciendo rápidamente ignorantes la una de la otra. Su madre se había quedado embarazada tras un romance con un vampiro llamado Deiwan Rambaldi. Pensando que la relación duraría por largo tiempo ésta se acaba y cuando da a luz, el padre se lleva a Annabelle a Italia; en dónde es criada por la familia Sforza aliada de los Rambaldi para así protegerlas a ambas de los posibles ataques de sus ancestrales enemigos, los Médici. Después de un tiempo Marwyn conoce a Evan Black y ambos se casan, dándole su apellido paterno a Heliké. Cuando la familia Black se entera de lo sucedido, su padre es repudiado; porque consideraban que era un deshonor casarse con un “traidor a la sangre”, como los consideraba sus abuelos. A pesar de esto, uno de sus tíos le da suficiente oro para vivir dignamente en España y son felices durante largo tiempo. Al cabo de 25 años en 1722 sufrieron un asalto que por las fechas, parecía primavera ya que, los árboles estaban todos en flor. El sol calentaba lo suficiente y se podía estar sin túnicas largas, la familia estaba tomando el té en el jardín cuando son atacados. Los iniciadores de la agresión eran los descendientes de los que iniciaron la “Revuelta Irmandiña mágica" en su equivalencia a la muggle que transcurrió al mismo tiempo y que aún peleaban dentro la comunidad mágica española para darle el poder a los magos más desfavorecidos de la región según decían ellos. Aunque ya hacía tiempo que la de los muggles habían sido sofocados por el rey en la comunidad de los brujos, aún se sucedían revueltas que el Ministerio de Magia español, intentaba sofocar pero sin resultados. Evan Black trabajaba pr aquél entonces en uno de los puestos de funcionariales más altos de la época. Era un jefe del equivalente londinense al Cuartel de Inquisidores (del tiempo actual y está demás aclarar, que aunque no había mortífagos, no era un mago oscuro). Hacía cumplir la ley e iba de patrullaje con sus empleados a revisar que todo estuviese correcto, tanto en los negocios como en mansiones. A pesar de tener escaramuzas con los delincuentes siempre conseguía detenerlos y posteriormente llevarlos a juicio. El cabecilla del grupo (constuído por unas doce personas) era dirigido por un vampiro canoso y con nariz aguileña que, según Heliké comprobó más tarde con sus averiguaciones, se llamaba Corvus. Al parecer eran represalias tanto por políticas llevadas por su padre, cómo por los “derechos” que aclamaban en defensa de los más débiles. Sus padres habían sido asesinados y ella “milagrosamente”, salvada por la mordida del inmortal y haciéndola una vampira completa. Parecía que las cosas no iban a ir mejor, cuando en Italia por la misma época, se sucedió casi el mismo ataque hacia su hermana Annabelle pero en sentido más estricto, con una invasión de la familia Médici en las propiedades de los Sforza. Se habían atrevido a ir más allá y el linaje Médici mágico también intentaba una pugna por el poder, controlado por el Consejo de Erebus también reclamaban su parte del pastel. Algo que les había sido denegado durante mucho tiempo. Consiguen neutralizarla y su melliza de nuevo tuvo que ser escondida para protegerla de un posterior enfrentamiento entre las dos familias. Antes de iniciar el viaje que le llevaría a recorrer medio mundo, conoce a diversos vampiros pero en especial, a uno. Éste se llama Lázarus siendo uno de los más viejos del continente europeo, le enseña todo lo que necesita para sobrevivir en su vida inmortal. Defensa y ataque y las artes de esgrima, el conocimiento de armas muggles, el aprendizaje de la alquimia medieval mágica, la vieja magia brujería céltica, temas de pociones y hierbas que, conjuntamente con Artes Oscuras se convierte en especialista en ellas… Lo que para los demás sería una relación de pareja, para Heliké sería la sustitución de su padre adoptivo y su mentor. Terminada su enseñanza con el viejo inmortal inicia su viaje, sobre todo, ayudando en todo lo que puede y siempre sacando un beneficio en sus actuaciones tanto de un bando como de otro. Auxilia además en la Revolución Francesa a favor del tercer estamento (compuesto por campesinos, burguesía, etc) y posteriormente a las guerrillas formadas durante la invasión de España por parte de Francia (en la guerra de Independencia: 1808/1814), en la guerra de Cuba, a favor de los americanos. Es decir, en todos los hechos históricos en que serán cruciales. Años más tarde en el siglo XXI después de las dos guerras sufridas dentro de la comunidad mágica (y también muggle), la bruja vuelve a Londres y descubre que su padre biológico es Deiwan, por unas viejas cartas dirigidas a su madre Marwyn que descubrió en la biblioteca estando de visita. Por otra parte, acepta a regañadientes ser heredera del príncipe vampiro (recordemos que le gusta estar detrás del telón manejando el poder) además de todo lo que eso conlleva, y descubriendo que tiene otra hermana “escondida”. Se establece dentro de la comunidad de Ottery en la mansión Rambaldi en dónde es recibida con los brazos abiertos y que con el tiempo, es nombrada matriarca, además en la mansión Vladimir también es acogida aunque al principio con reticencias (la segunfa familia que la acepta a pesar de ser una mansión sacerdotal, y en dónde conoce a la mayoría de sus parientes por parte de su padre biológico) y finalmente cambia sus apellidos originales. A pesar de que hace muchísimos siglos ya había recibido educación Académica en Beauxbatons cuando cumplió los 11 años, (la Academia que le quedaba más cerca, geográficamente) para empezar a trabajar en el Ministerio, necesitó de nuevo, y cómo excepción cursar en la Academia de Magia y Hechicería. Posteriormente con las reformas, llamada Universidad. El sombrero la envió a la casa de Gryffindor. En el primer año que reside en Londres ingresa en la Orden del Fénix pero comprobando que era una batalla inútil, lo deja para volver a la vida civil hasta que, más tarde descubre el poder de la magia oscura y durante un tiempo corto, ingresa en la Marca Tenebrosa conociendo a grandes magos y descubriendo el callejón Knockturn, dónde hace sus negocios obteniendo provechosas ganancias, para no ser descubierta usa la poción multijugos. Es profesora de Artes Oscuras en la institución académica. Al tiempo que por entonces, empieza un noviazgo con Matt Blackner deja el bando tenebroso para llevar una vida más apacible, pero sigue continua clases la asignatura de pociones, y es uno de los jefes del Departamento de Accidentes en dónde su suegra es Directora. http://i744.photobucket.com/albums/xx86/HelikeRambaldiVladimir/Banners/Pertenencias_zpssf754npf.png Objeto Magico Legendario: -- Objetos Mágicos: Objeto: varita; 25 cm, de madera de pino, núcleo compuesto por nervios de corazón de dragón, semiflexible. Perfecta para realizar hechizos no verbales. En el mango posee una pluma de avestruz tallada a mano. En el antiguo Egipto éste símbolo significaba: "símbolo de la Verdad, la Justicia y la Armonía egipta cósmica". Fue esculpida al principio cuando la eligió. Aunque con el paso del tiempo fue perdiendo su significado inicial. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto: Guantes de piel de dragón. Útiles para la elaboración de pociones peligrosas, para el trato con criaturas como los Escregutos y para la protección en general. Con estos guantes, podrá tocar lo que quiera. Clasificación: A Puntos de poder: 10 Objeto: Monedero de piel de Moke. Este pequeño monedero tiene grandes capacidades de almacenaje y que solo su dueño puede sacar los objetos de él. Clasificación: A Puntos de poder: 10 Objeto: Falsoscopio. Objeto similar a una peonza que gira sobre sí mismo cuando detecta enemigos cerca. Si te has sentido inseguro y crees que magos tenebrosos están rondando tu casa, no dudes en conseguir uno. Hay de diferentes tamaños; pequeños para bolsillos y grandes que se pueden desconectar y alcanzan un radio de kilómetro y medio. Clasificación: A Puntos de poder: 10 Objeto: Catalejo. Lente mágica de hasta diez aumentos. Clasificación: A Puntos de poder: 10 Objeto: Colgante para avisar el peligro. Tanto la cadena como el medallón son de plata y el dije es de forma redondeada. Posee un dibujo en forma de triqueta celta. En su centro, posee un pequeño diamante. En conjunto brilla en un tono rojizo y sólo puede verlo su dueña ante la presencia de entes malignos. Es ajustable e irrompible (por manos). Clasificación: A Puntos de poder: 10 Objeto: Cámara de fotos mágica. Para uso diario o el trabajo. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto: Varita; uso principal: duelos. 26 cm, madera de álamo temblón, núcleo de corazón de dragón, semiflexible, perfecta para encantamientos relacionados con las Artes Oscuras. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto: Caldero Mediano. Para la fabricación de pociones. Es de peltre y tamaño mediano. Clasificación: A Puntos de poder: 10 Objeto: Balanza Mediana. Balanza de plata mediana. Sirve para medir todo tipo de ingredientes y para usos comunes. Clasificación: A Puntos de poder: 10 Pociones Mágicas: Objeto: Filtro de la Paz. Clasificación: A Puntos de poder: 10 Objeto: Pócima para Dormir. Causa un sueño inmediato a quien la bebe. No genera pesadillas. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto: Desinfladora. Contrarresta hinchazones por heridas básicas y golpes; cura cardenales, moretones y pequeños hematomas. Clasificación: A Puntos de poder: 10 Objeto: Soluciones de Limpieza. Para todo tipo de manchas difíciles. Clasificación: A Puntos de poder: 10 Objeto: Esencia de Rue. Remedio para dolores fuertes. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Criaturas Mágicas: Criatura: Lechuza. Es una hembra de tamaño grande. Se llama Iris, blanca con manchas negras y ojos ambarinos. Categoría: x y no mágicas Puntos de Poder: 10 Poder en asaltos: Criatura: Aethonan. Caballo alado. Negro perla brillante, salvo en la punta de cada ala de color blanco, las crines son de tonos negras y blancas. Es una yegua de 4 años. Mediana, 160 centímetros de altura. Se llama Gea. Categoría: XX Puntos de Poder: 20 Poder en asaltos: Criatura: Perro. raza: cocker spaniel inglés, de color negro perla. Se llama "Tequila". Es una hembra de tamaño mediano. Categoría: X y no mágicas Puntos de Poder: 10 Poder en asaltos: Libros de Hechizos: Libro: Nivel: Poderes de Criaturas: Tipo de Poder: Consumibles en Batallas: Nombre: Descripción: Categoría: Criaturas en la Reserva: Criatura 1: -- Clasificación: -- Puntos de poder: -- Elfos: * Elfo 1: Galadriel * Elfo 2: Vesta * Elfo 3: Vulcano * Elfo 4: Baco http://i744.photobucket.com/albums/xx86/HelikeRambaldiVladimir/Banners/Licencias-tasas-y-registros_zpsq7dpdric.png Licencia de Aparición: Aprobada. Licencia de Vuelo de Escoba: Aprobada. Registros: - Pasaporte - Registro de Inmigración - Registro de Criaturas Mágicas y No Mágicas -- Iris "La Mensajera" (Lechuza) -- Gea (Aethonan) -- "Tequila" Cocker spaniel inglés - Registro de Elfos Domésticos: Vesta, Vulcano, Baco, Galadriel. Otros Datos: * Pertenció en un breve espacio de tiempo a Las Lanzas de Plata, gracias a que tenía una varita de álamo temblón. Al pertenecer a ese grupo le ayudó en el manejo y uso de los hechizos para los duelos. * Su madre era una sacerdotisa consagrada a la natureleza. En su poder tenía un 'Libro de las Sombras'. Contiene hechizos, pociones casi olvidados que pertenecen a la "religión wicca". Heliké lo recoge de las ruinas y lo protege. Aunque contiene su propia magia reparadora. (libro sólo mencionado en los roles, no tiene ningún poder en batallas o duelos). * Los nombres de Evan Pollux Black y Marwyn Weasley son personajes ficticios para la lectura y comprensión de la historia de Heliké** * Cuando nace crece desmesuradamentem por su condición de semi-vampira por su padre biológico (explicado en la historia). Sólo se detiene cuando es transformada completamente en vampiro. Es aquí cuando adquiere todas las habilidades naturales de éstos seres de la noche. * Bebe de sangre de animales para no levantar sospechas en ambos mundos. Aunque de vez en cuando, si la necesidad la apremia, bebe sangre clonada que le robó de su padre, guardada en su habitación. Eso la mantiene durante mucho tiempo. * Posee en el homóplato derecho un tatuaje en forma de triqueta en honor a su madre. Su significado es el siguiente: este símbolo de origen pagano significa las tres grandes fuerzas de la naturaleza, los elementos: el fuego, el mar y el aire. Sin embargo en este caso tiene la peculiaridad de tener una doble interpretación que lo hace más especial, y es que a la vez también simboliza el ciclo vital de los seres vivos, el nacer, morir y reencarnarse. * Ambas hermanas como mellizas que son y brujas, pueden sentirse mutuamente gracias a las energías que surgen de cada una. * Posee diversas armas: una katana (no mágica, se emplea sólo rolísticamente) de hoja muy afilada y de acero. La empuñadura es de color negro. Una daga sacerdotal que había pertenecido a Marwyn su madre y que ella heredera. Es de doble hoja con el agarre y material fabricado en plata con el símbolo de la triqueta céltica. (todos éstos objetos muggles se rolean, no tienen ningún poder en batallas o duelos). * Añade a sus apellidos por parte de padre el "Sforza" para así fortalecer más aún su ascendencia italiana. * Las varitas de sus padres guardadas en el baúl de madera que no se usan. La varita de Evans es: 30 cm, de endrino, con pelo de thestral, semi-rígida apta para hechizos no verbales. L a varita de Marwyn 23 cm, de acebo con pelo de unicornio, flexible y bonita especial para encantamientos. Cronología de cargos: - Aprendiz en la Academia de Magia y Hechicería. - Prefecta de los Tritones del Río Wye. - Initié por la Orden del Fénix - Leginario por la Orden del Fénix. - Mortifago con rango Base - Empleada en el cuartel auror en la oficina de Recepción de denuncias contra las Artes Oscuras -Jefa de Oficina Recepción de denuncias contra las Artes Oscuras. - Oficina del Ministro de Magia. Gabinete de Seguridad. Enlace con los Aurores. - Empleada en el Departamento de Reversiones y Excusas para los Muggles. - Jefa de Oficina en el Departamento de Desmemorizadores. Premios y reconocimientos: - Participación en la Jornada Lúdica del Departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes. Jornada Lúdica de Puertas Abiertas del Depto. de Accidentes Mágicos y Catástrofes. - Miembro de Jurado en la Gala del Bosque del año 2012. I Gala del Bosque Prohibido 2012 - En la II Gala del Bosque Prohibido del 2013, uno de los miembros del Jurado Premios de la Orden del Fénix 2012: *Premios para Aspirantes: El/la más suicida: http://i.imgur.com/Wiv34.gif *Premios Especiales para Aspirantes: El/la mejor Aspirante: http://i.imgur.com/klrVh.gif El/la mejor duelista:http://i.imgur.com/gBNLS.gif El/la más Fenixian@: http://i.imgur.com/ROPNq.gif Futura Promesa de la Orden del Fénix: http://i.imgur.com/uCxKC.gif Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM: 163 Link a Bóveda Personal: Bóveda No. 97771 Link a Bóveda Trastero: Bóveda Nº106065 Link a Bóveda de Negocio: Bóveda 102042 Negocio Centro Vulturi (cerrado) || Bóveda 103667 Negocio Gran Reserva(cerrado)|| Bóveda 102947 Negocio Ladurée Bóveda 102268 Negocio Ladurée (cerrada por cambio en la sociedad) Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Vladimir Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia Rambaldi *Deja mucho chocolate y leche para que repongan fuerzas*

- Pues cuando puedas me dices cuánto te debo Matt - le dije con una sonrisa. Sabía que a pesar de que Sagitas todavía no había dicho nada, seguro que estaba que trinaba, sobre todo porque mi primo había intentado que mantuviésemos la paz dentro del negocio. Algo que a veces a decir verdad, era un poco imposible. Y se me ocurrió... - ¿Tienes alguna pluma de águila real? Lo digo para firmar las invitaciones de la boda, para cuando estén listas - le dije al pelirrojo con una sonrisa de oreja a oreja. Y por supuesto tan bueno como era, había defendido a los muggles. Yo en mi caso, me encogí de hombros y negué con la cabeza, ya había dicho lo suficiente. Y en esos instantes había entrado una joven que me sorprendió por su vestimenta... Toda de color violeta. Me la quedé mirando porque la verdad es que estaba acostumbrada a ver en Sagitas ese color (por lo del pelo) pero no a una persona así toda vestida. - ¿Gryffindor? - Inquirí en cuánto se presentó... No pude evitar murmurar por lo bajo: - panda de traidores a la sangre - sabía que de parte de Matt recibiría una mirada de advertencia. Pero ante ciertas "familias" era mejor no llevarse, al menos, así yo lo pensaba. Carraspeé: - Bienvenida al callejón Diagón - sonreí- soy Heliké Rambaldi - me presenté, ya que era de mala educación quedarse mirando a una persona cuando la otra había dicho su nombre y su apellido- y pareja de Matt Blackner.. - reí por lo bajo, al menos así tendría el terreno cubierto (?)

- Para nada - respondí con una sonrisa. - Nunca pensé que te encontraría aquí. Es decir, de casualidad... - intentaba disimular pero a éstas alturas me daba la sensación de que Matt me conocía lo suficiente para saber que algo me preocupaba. Quizá debería de intentar pensar en adquirir la habilidad de la oclumancia en cuánto tuviese oportunidad. No por él, si no que no quería preocupar a nadie. Aunque claro, no serviría de mucho si se mostraba con tanta claridad en mi cara. Quería decirle que no, que precisamente por eso que era peligroso, pero una idea un tanto arriesgada se formó en mi cabeza. Bien podría decir que era una excusa. - Se me ocurre que podemos decirle a tu madre para no preocuparla, que es un viaje de novios antes de la boda. Para enseñarte mis orígenes y de dónde vengo ¿te parece? Y no sólo eso, además de juzgar por lo que veas... Querrás o no seguir adelante con todo lo demás. Fruncí el ceño. Y es que la vida de un vampiro además de ser agotadoramente larga... En el camino podía dejar muchas espinas clavadas. - Aunque fue hace siglos, normalmente a esas familias parece que fue ayer y es lógico. Quizá no me reconozcan, pasó mucho tiempo desde que me marché de allá. Yo sólo regresé a España para liberarla del yugo de los franceses - y de eso, hacía ya, al menos dos siglos. << Es más, te ofrezco la posibilidad de que me conozcas a fondo, tal y cómo soy. Un simple vampiro que pasa sin penas ni glorias, por un mundo tan cambiante tanto en el mundo mágico como por el muggle aunque sea lo segundo, lo que más desprecie. Puede que incluso te de a conocer mis antiguos secretos - dije con una sonrisa un tanto misteriosa. La verdada es que no podía evitar mostrar mi lado más vampiresco. << y además te doy la oportunidad de si quieres seguir saliendo con una asesina - sabía que esas palabras le causarían un tremendo efecto- aunque esos actos fuesen ya, de un pasado muy lejano -aclaré.

Por una vez, dejé que Sagitas me respondiese que yo, no me reiría de ella por hacerse la listilla. La verdad es que me sorprendió bastante su profundo conocimiento sobre las hierbas naturales. Bueno, suponía que era por en parte ser sacerdotisa y por la otra, porque había dado clases de herbología y obviamente tenía que saber del tema... - Eso mismo Sagitas, profa de pociones - comenté con una sonrisa dulce. ¿Raro no estar peleándonos, verdad? Pero en una situación en dónde estábamos tan 'apretados' en el sentido de que, no podíamos salir por esa dichosa niebla... Había que intentar que los nervios no nos traicionasen y en mi caso, el mal genio. - Estoy de acuerdo contigo - asentí con la cabeza- yo hago lo mismo con las pociones, así sé qué ingredientes lleva y de otro modo no sabría la calidad real de los que son fabricados en masa. Porque los ingredientes cuánto más naturales y frescos mejor... - Entiendo tía Sagitas - la verdad es que sí, preferiría el ungüento con aloe vera, pero con la explicación dada por la pelivioleta lo había comprendido. La esencia de Té era más potente que el ungüento mencionado anteriormente. Al menos me daba la seguridad de que le había echado una buena cantidad y que aunque tardase en cicatrizar, lo curaría de cualquier bacteria. << mecagüenla... deberías de mantener la boca cerrada Heli, por una vez>> me recriminé a misma al ver como mi tía/suegra le decía una mentirijilla al pequeño Ithilion pero me di cuenta de que le daba la espalda para que no descubriese su mentira. Decidí enmendarlo al menos, echándole un capote. - Tu madre tiene razón Ith... ¿Sabes que los gnomos se encuentran en todas partes, verdad? - el enano asintió con la cabeza- pues bien, a vece crean ésta niebla y claro, eso es para sorprendernos... Me fui acercando a él despacio... - ¡¡Y para hacerte cosquillas!! - empecé con ambas manos, por debajo de lo brazos, en la tripa a masajearlo. El crío empezó a desternillarse de risa, al menos así, se olvidaría un poco del asunto. Esperaba, porque la verdad es que era bastante avispado.

- ¿Que arde? - musité preocupada. Fui echando poco a poco intentando no hacerle daño. Como si acariciase las teclas de un piano. Sabía que él estaba haciendo todo lo posible para no gruñir, y yo hacía lo mismo para que no lo pasara fatal... Después de cinco minutos la crema estaba echada ahora sólo faltaba que estuviese otros tanto al aire. - Ésto casi ya está... -informé. Me temblaban las manos, no podía evitarlo. << Oye, lo siento - me giré y vi que Sagitas encendía una chimenea. Bueno, menos mal que alguien hace algo pensé para mí. No para acusarla de vaga, sino que al menos mantendríamos a esa cosa fuera de nuestro alcance. - Tengo ganas de hacer algo, pero tendría que abrir la puerta. Y no quiero arriesgarme a que esa cosa nos ataque... - gruñí porque sabía que Matt y Sagitas se opondrían. Era un hechizo que jamás había intentado pero debía de pensar en otra forma. Después del tiempo estipulado para que la crema hiciese lo suyo, cogí un vendaje en forma de cuadrado y lo puse sobre la zona en dónde estaban los arañazos. << Ahora tendré que darte algo para quitarte ese mal - mordí el labio y le tendí la camisa para que se la pusiera. - Tranquilo, no dejaremos que entre - pero aún tenía esa idea peligrosa en mi cabeza. La verdad es que ese fenómeno meteorológico, nos tenía atados y bien atados.

Lo que pareció una eternidad, Sagitas había bajado de la zona superior del negocio. Por su cara parecía que no eran buenas noticias las que traía. Me fijé en el exterior parecía que se había convertido en niebla gris... Si no conseguíamos librárnos de ella, lo podríamos pasar muy mal y sobre todo por Ithilion, a pesar de estar tranquilamente distraído con Fenrir... No quería pensar en lo peor. Pero fruncí el ceño al dejarme " a cargo de Ithilion" para que le contase cuentos. Yo no es que fuese buena, todo lo contrario, se me daba bastante mal... Pero al parecer el asunto de las heridas de Matt, la distrajeron de eso. << uff, menos mal >> dije para mis adentros. Pero había mencionado la chimenea. - Sí, es buena idea así al menos podemos calentarnos al lado de ella - confirmé yo a sus palabras pero entendía lo que quería decir porque claro, delante del niño había que ser delicados básicamente para no asustarlo. Me fijé en cómo Sagitas invocaba varias cosas, me di cuenta de que eran ungüentos naturales hechos con hierbas. Lo sabía porque no eran los típicos comerciales en dónde se detallaban los ingredientes que poseían. Cogí un tarro y lo abrí. El aroma dulzón llegó a mis fosas nasales... Parecía... - ¿Ésto es Esencia de Té? - pregunté. Por los aromas así me lo indicaban. Saqué un poco con la punta de mi dedos y se lo fui echando poco a poco. - Ya sé que escuece Matt, pero te hará efecto enseguida - le dije con cariño- con ésta crema evitaremos que tengas infecciones ya que es un antiséptico natural y también es cicatrizante... Aunque staría mejor con el aloe vera - susurré más para mí que para los demás. << No quiero que tu madre piense mal pero es mejor que dejes así la herida al aire unos cinco minutos, luego te la vendaré y te podrás poner la camisa - le pedí yo.

Aún estaba esperando a que Sagita respondiese cuando se escuchó abrir la puerta del negocio de mi prima... Yo estaba algo distraída pero hubo un momento en que en mi cabeza se escuchó un 'clic'. En mi cara se formó una sonrisa tremenda... - Creo que han entrado nuevos clientes Sagitas - le dije yo, manteniendo el mismo gesto en mi cara. << y es Matt - terminé de decir asintiendo con la cabeza. Vale que, cómo vampira tenía lo del olfato bastante desarrollado, pero últimamente no tenía ni la menor idea, pero sabía que por la empatía no era, sabía que era él porque lo sentía cómo si fuese una energía extra que lo acompañase. Me había pasado así en una ocasión, en la agencia de viajes, me había pillado desprevenida. - Es raro de explicar, pero creo que podemos sentirnos mutuamente - me encogí de hombros- antes me pasaba y me pasa con mi hermana Annabelle, sabemos que estamos en el mismo sitio aunque estemos a una distancia de un kilómetro de la una a la otra - comenté sin mayor importancia. Aún estaba esperando a que abriese el armario de los libros de Artes Oscuras, más bien, estaba impaciente. Quería ver las nuevas novedades que había ahí en ese campo.

Maldije por lo bajo... - ¿Y los elfos? - Seguí preguntando- no sé, quizá no los cuenta como a los magos, lo mismo que pasó con Voldemort. Él nunca reconoció a los elfos como iguales - me encogí de hombros... << Quizá debería de intentar algo... -sugerí- es algo que vi en uno de los viejos libros de mi padre, y también del libro de las Sombras de mi madre que era sacerdotisa. Es magia maligna, mucho más que los horrocruxes... - seguía hablando más para mí que para los demás. Pero aún así, no perdía detalle de cuando Matt sacaba la camisa para dejar al descubierto su torso desnudo. Debía de olvidarme por un segundo de eso, y cuando volví "en mí" por así decirlo, me fui hacia la espalda de Matt. No pude evitar lanzar un grito. - Cariño - susurré- ¿Sabes que te han arañado? - Tenía tres marcas de garras- ésto es más serio de lo que parece. Aunque seas un licántropo no sabemos si esas heridas están infectadas. Tengo que rápidamente hacer una poción para desinfectártela y tapártela - mordí el labio inferior- ni siquiera me atrevo a poner una mano en ella... - Se supone que aquí en Mega Ayudas tenéis de todo ¿no? - Inquirí- con un caldero y varios ingredientes básicos, puedo hacer un ungüento para que al menos se cierren completamente las heridas... - Espero que tu madre no tarde mucho en bajar - rogaba que no se retrasara mucho, porque a decir verdad desconocía por completo qué era lo que le había causado esos arañazos a mi pareja. Temía que fuese algo que no pudiésemos erradicar con la ayuda simple de nuestras varitas.

No sabía porqué pero sentí que alguien me estaba siguiendo en cuánto había puesto un pie en la puerta del local. Sentí una voz y respiré aliviada, era Matt. Sonreí como pude, pero algo debió de reflejarse en mi rostro que me preguntó. La verdad... - Vaya, veo que me persigues -le dije en tono de broma, pero estaba segura de que no me lo iba a dejar pasar. - Pues veras... - moví mis pies, nerviosa. ¿Cómo contarle a alguien que iba a ser tu marido en un futuro próximo, que vas a investigar que las muertes causadas por tu propia mano no van a perseguirte? Dicho de otro modo, que la venganza propiciada años atrás, no recayese sobre mi espalda en éstos momentos... - Es algo largo de contar, pero lo haré tranquilo - puse una mano en su hombro, cerca del corazón- porque sé que tarde o temprano lo acabarás sabiendo - le di un beso en la mejilla, algo raro, porque se suponía que éramos novios no informales (?). - Digamos que necesito hacer un viaje especial. No como de Italia - le aclaré- es algo más personal. Ya sabes que vengo de España y allá dejé por decirlo de algún modo, mucho odio. Necesito saber si realmente todo está bien y que no vendrán a atacarme. Básicamente, sólo espero que lo que dejé liquidado en su tiempo, no recaiga ahora en mí - ahora había dicho en mi cabeza lo que estaba pensando. - Y cómo la agencia de viajes es el único lugar en dónde sé que puedo hacerlo. Por eso vengo. Aunque estoy segura de que tu madre querrá saber todos los motivos... Además que quiero discreción y creo que ahí dentro - señalé con la mano - hay demasiada gente que podría enterarse de mis planes, aparte de ti - me encogí de hombros. Lo que no sabía yo era cómo iba a tomárselo, la verdad. Diría que a Matt lo conocía pero no lo suficiente. Cuando se trataba de proteger, sabía que haría todo lo posible para que eso fuese real. Pero en éste caso, necesitaría más que una protección eficaz y mucha suerte para no ser descubierta en España.

- ¿Es así cómo recibes a tu chica? - comenté con cariño y dándole un suave beso, en cuánto por la puerta se asomó una cabellera rubia y me había nombrado. - Pues la verdad, vine a investigar cómo estaban las cosas por aquí - me encogí de hombros.... << Estaba dando un paseo cuando no sé, sentí algo extraño. Ya sabes que a veces mi don de la empatía a veces está en on - reí por lo bajo. - Fue cuando pasaba por aquí. No sé... - negué con la cabeza. Frunciendo el ceño. - Quizá sean paranoias mías. Ya sabes, desde lo de que estamos pendientes de un hilo por descubrir al traidor del Consejo. Bueno, digamos que ando más sensible de lo normal... Había pasado al interior y otra vez ahí tenía esa rara sensación. - ¿Sabes si tu madre, ha detectado algo raro? Ya sabes auras y esas cosas. Algo fuera de lo común - pregunté preocupada- es cómo un aura maligna. En un árbol cercano sentí graznar un cuervo y aunque no creo en las supersticiones, éstas dicen que traen mal agüero. La muerte -aclaré yo, mordiéndome el labio inferior. Cerré la puerta rápidamente. Pero aún seguía eso ahí. Fijé la vista hacia el techo... - Puede que esté arriba - comenté en un susurro.