Hecate Engosvezhof

Mientras tanto la educadora de la luz me preguntó directamente y sin rodeos, así me gustaba la gente, mejor aclarar los puntos cuánto antes así no habría confusiones al respecto:

-En su momento tus manos se mancharon de muerte- mi voz había enronquecido levemente; yo sabía perfectamente como era cargar con eso- llevaste a cabo tu venganza y eso sólo dejo vacío. Pero hay algo que debes dilucidar primero ¿realmente quieres proteger a otros? ¿No es acaso sólo la culpa la que te impulsa a ayudar a otros? Porque de ser así… tus ideales se debilitarán con el tiempo. Un miembro de la Orden lucha, más que para reparar el pasado, para construir el futuro. Puede que en el camino pierda muchas cosas: lealtad y sacrificio, ese es nuestro lema ¿realmente eres capaz de asumir todo eso, incluidos los ideales, y darle prioridad por encima incluso que tu propia seguridad?

Después de que cada uno expusiéramos nuestros recuerdos al resto de la clase, la profesora fenixiana me hizo una serie de preguntas. Realmente parecía que quería que siguiera en su bando, y no me pondrían las cosas fáciles, sobre todo por el tono de un poco de dureza en sus preguntas. Pero estaba decidida a pesar de todo así que le respondí con voz amable:

-Tienes razón en todo lo que dices mis manos se mancharon de sangre. Hace mucho que viví con la culpa, pero he comprendido que la culpa no lleva a ninguna parte. Realmente quiero ayudar a otras personas que no sufran lo que yo he vivido en mi caso fue más personal que de bandos, pero es lo mismo, magia oscura. ¿Y preguntas si soy capaz de asumir todos los ideales a costa de mi seguridad? Hace mucho que he muerto fui traicionada y la persona que lo hizo ya lo ha pagado así que la lealtad es algo que considero muy importante, hablas de sacrificio sí; puedo sacrificarme por otros para que se salven o salvar a una familia de las huestes oscuras si mi sacrificio puede hacer eso, lo haré con mucho gusto aún a costa de mí seguridad. He comprendido que la magia oscura sólo puede traer dolor y más odio a pesar de que soy su aliada natural, pienso que sólo derrotándola se puede traer la paz que tanto se necesita en estos tiempos.

Tengo mi decisión tomada y meditada desde hace mucho tiempo, y como creo que soy una persona bastante testaruda nada me hará cambiar de opinión, suelo ser sincera con mis ideales y conmigo misma. Espero que se pueda demostrar a su debido tiempo.

Todo lo que sentía lo decía de corazón era algo que hacía mucho tiempo necesitaba decirlo y parecía que esa clase era la oportunidad perfecta para dejar claro todos los puntos necesarios, los alumnos que estaban allí o algunos de ellos parecían tener inclinaciones oscuras, pero no me importaba en absoluto en encontrarme con ellos en mi camino. Ya se vería realmente las lealtades en cada batalla futura.

OFF:

espero que las líneas sean suficientes y que mi respuesta también lo sea así no se me ocurrió más que poner y espero que esté bien

Un saludo!

Cuando todos habíamos llegado al lugar y habíamos hecho las presentaciones de cada uno, la profesora fenixiana había confirmado lo que todos estábamos sospechando, en el lugar en el que estábamos era una de las ciudades masacradas por la guerra muggle, hace más de sesenta años por una de las armas más mortíferas.

Para cuando habíamos acabado de decir quiénes éramos había sacado una especie de objeto que parecía poseer líquido dentro, pero que a la vez parecía viento << ¿un pensadero?>> pensé para mí, algo se traían estas dos profesoras, pero seguí con atención lo que hacía la educadora, y al parecer nos estaban mostrando sus recuerdos, el porqué había escogido ese bando y no la Orden Tenebrosa.

Cada uno fue sacando sus recuerdos con la varita, hasta que llegó mi turno no era algo que me hiciese mucha gracia, ya que la profesora mortífaga, podría aprovecharse de eso para que cambiase de opinión, y como era una persona bastante testaruda de seguro que no podía conseguirlo, ya tenía mi elección.

Saqué mi varita de dentro de la manga de la camisa blanca, la apunté a mi sien y esperé unos segundos a que saliera un hilo plateado, luego con un fino movimiento desplacé mis pensamientos hacia el objeto que los guardaba. Éstos se empezaron a juntar y formar formas concretas.

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Estábamos tomando té en el jardín con mis padres, una tarde calurosa de agosto, no había podido celebrar anteriormente mi dieciocho cumpleaños así que lo celebré en verano, la fiesta posterior se celebraría por la noche.

-Heliké ya sé que te gustaría algo más ostentoso, pero creo que un poco de calma siempre viene bien ¿no te parece? –me preguntó mi madre (Ginevra), yo asentí con la cabeza imaginándome la fiesta que se celebraría por la noche y sí necesitaría descanso para después.

-Hel –me llamó mi padre- ¿por la noche harás la fiesta no? Ya sabes que nosotros no estaremos en casa pero te tendrás que prometer que recogerás todo cuando vengamos por la mañana, Galadriel puede ayudarte con eso y espero que también no destrocéis nada –me dijo mi padre con una mirada seria yo ante lo que me dijo asentí, quería tenerlos contentos y eso era fundamental.

Pero antes de poder seguir continuando con la conversación, todos nos quedamos quietos, escuchamos ruidos procedentes de la entrada, al parecer nos estaban asaltando, habían conseguido burlar la magia que había en la mansión y era imposible llegar a nosotros, alguien nos había traicionado eso era seguro.

Gritos, rayos de hechizos fueron llegando a dónde estábamos nosotros, brujos oscuros se nos estaban acercando, mi madre se levanta rápidamente toma la varita y me hace un hechizo desilusionador noté en ese instante como algo caliente se me subía desde los tobillos hasta el último pelo de mi cabeza.

Después del caos producido y de casi recibir varias maldiciones, había visto como mis padres murieron a causa de los hechizos, luego más tarde fui inmovilizada cuando el encantamiento acabó, el vampiro me había mordido y luego los demás magos se marcharon.

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Todo esto se estaba viendo en el pensadero pero algo que no había previsto se formó otra vez un remolino, y se vio como yo estaba atacando a cada mago en la oscuridad de la noche, como la luna por compañía, destruyéndolos a todos.

Al terminar ese último recuerdo se disolvió por completo, ciertamente la profesora mortífaga usaría eso para que fuera a su bando, pero me daba igual.

Había estado tensa todo el tiempo y agarrando el pensadero, sobre todo me esforzaba y mucho por no dejar caer una mísera lágrima, esa parte de la clase había sido la peor de todas y esperaba que en mucho tiempo no fuese a pasar otra vez.

Y así lo confirmé a las dos profesoras:

-por esto no quiero que vuelva a pasar así en ninguna familia más –mirando con ojos rabiosos a la educadora mortífaga, yo sabía que seguramente había provocado más muertes que las redadas que hacía la Orden.

OFF:

lamento mucho entregar tan tarde esta parte de aquí de la clase, pero el jueves pasado me ha empezado a fallar el internet, y espero que por lo menos el lunes ya lo tenga solucionado. Para la próxima tarea, prometo entregarla a tiempo como es debido

Un saludo!!

Cuando había entregado los documentos al funcionario que me había atendido en ese momento, constató que tenía un error en mi registro de vampiro cosa que lamenté, pensé que así valía pero no, había que poner en donde vivía habitualmente.

Así que me disculpe:

-oh discúlpeme, pensé que se podía poner que se vivía aún en la Academia, ahora lo corrijo-saqué mi pluma y taché dónde tenía el error y puse “Mansión Vladimir”-, espero que así sea suficiente, si hay algún error más ¿me dices sí? –le dije en un tono amable-.

Y le entregué de nuevo el documento corregido por mí, además de que no se olvidase del registro de mi elfina.

• Link a la Ficha Personal: aquí

 

• Nombre Completo: Heliké Rambaldi Vladimir

 

• Residencia: Mansión Vladimir

 

• Vampiro desde: desde hace 6 años

 

• Mordido por: un vampiro llamado Corvus

 

• Dieta: suele cazar animales para alimentarse y puede comer la comida realizada por brujos, pero básicamente su comida es la sangre humana, pero para evitar problemas en la comunidad mágica, come sangre animal.

 

• Cualidades Especiales: adquiere el poder de correr muy veloz, dar grandes saltos, adquiere el poder de manejar los elementos naturales a su antojo, además de tener el poder de generar electricidad con sus manos. No le afecta la luz solar.

 

• Situación que causa el enojo/descontrol: si atacan a su familia puede volverse muy violenta, con lo cual sus poderes se descontrolan, ya que están ligados a sus emociones.

Aunque por lo general se suele mostrar pacífica ante el resto de la comunidad.

 

• Aspecto Físico Caracterizador: piel muy blanca, pelo largo hasta la mitad de la espalda muy ondulado, aunque el sol no le afecte el tiempo que puede estar en él su piel se torna muy brillante como si fuesen diamantes.

• Nombre del elfo: Galadriel

Indicar si sirve a un mago/bruja, familia o negocio: bruja

 

• En caso de servir a un mago/bruja bruja

Nombre del mago/bruja: Heliké Rambaldi Vladimir

Tiempo en el que lleva sirviendo al anterior: 50 años. Parte de la herencia de mis padres Ginevra Weasley Pollux, Eridanus Leda Pyxis al morir ellos hace 6 años paso a ser su ama.

Nombre de quien lo registra: Heliké Rambaldi Vladimir.

 

• Link de la ficha de personaje, registro de negocio o registro de la familia para la que sirve el elfo: aquí

Parecía que finalmente la batalla había acabado, así que nada más y sin heridas y curada salí corriendo fuera de los jardines detrás de mis compañeras, antes de que mis enemigos empezasen otra vez a atacar, me salí de la verja principal y me perdí por los callejones de Ottery, ya habría otras ocasiones.

Tenía el efecto cegador del hechizo, así que no quería tener más problemas así que nada más que apunté mi varita hacia mis ojos y pensé <<episkey>> para curarme en salud y nunca mejor dicho pensé otra vez para mí y siguiendo apuntando la varita hacia los ojos <<episkey>> ya estaba completamente curada y podía seguir batallando.

No quería seguir perdiendo la batalla, ya había tenido que silenciar un ataque y luego curarme de otro, la batalla seguía cruda, así que nada más que apunté la varita hacia Jank y dije:

-floreus- ahora cada vez que dijese un hechizo le saldrían flores, pero no como no quería perder la oportunidad, apunté a una de las estatuas de unos tres metros de altura que había en la entrada y dije:

-morphos- éste se convirtió en un guepardo precioso y mentalmente le ordené:

<<Mata y descuartiza a Jank>> el guepardo fue directamente hacia mi enemigo y éste le causó grandes heridas, que de no pararlo podría morir por ellas.

Había visto como una de sus creaciones se había lanzado encima de mí pero antes de que pudiese atacar, un rayo oscuro que conocía muy bien se interpuso del camino del el animal quedó casi muerto ya que no tenía órdenes de apartarse. Después de su último gemido yacía en el suelo todo desangrado.

Luego quería intentar algo encima de mí pero no quería que hiciese nada más así que susurré

-silencius - musite antes de que Jank terminara de recitar el encantamiento morphos.

Una de las chicas me había cegado justo antes de terminar el conjuro así que apunté mi varita a mis ojos y pensé <<episkey>>

Vi a uno de los personajes que ya estaban defendiendo la mansión, así que sin esperar mucho más alcé la varita hacia Jank y dije:

-SILENCIUS- el efecto fue instantáneo quedaría mudo algún tiempo, pero no como no quería llevarme sorpresas dije:

-floreus- el efecto era bonito en otra varita, si Jank intentaba cualquier hechizo nada más que le saldrían flores.

Era hora de ajustar defensas, así que no me podía esperar de la gente que viviese ahí, defenderían su hogar con uñas y dientes, y como no quería llevarme sorpresas ante semejante chusma apunté mi varita a un tronco grande de un árbol caído bien grande y dije:

-morphos- al instante se convirtió en un tigre fiero, hermoso, albino pero increíblemente bello, mentalmente le di mi orden <<protégeme de todo rayo que venga encima mía>>

Luego con un movimiento de varita dije:

-avis- había invocado a unas palomas a una distancia de un metro y medio, que me protegerían de cualquier ataque que viniese en contra mía.

Había recibido el llamado, siempre ocupada con mis cosas, pero siempre dispuesta a luchar con la Orden codo con codo, esta vez un patronus, tres águilas calvas vinieron a mi encuentro estando en la biblioteca.

Me pedían que urgentemente me presentara en una de las casas que tenían fama de apoyar a los mortífagos he iba siendo hora de aclararles ciertos puntos.

Rápidamente me dirigí a las afueras del colegio mágico, y después de traspasar sus muros llamé a mi elfina Galadriel, le ordené educadamente que me llevara a la Ryddleturn y así lo hizo.

Detrás de los muros y antes de entrar puse mi luz en la cara con un movimiento de varita, no llevaba ropa, no la necesitaba ¿para qué? Iría desnuda. Con la mano derecha en ristre, vi aparecer a mis colegas, era hora de presentar batalla. Así que me dirigí a los jardines.

Siempre había odiado los trámites en el Ministerio de Magia, pero eran necesarios para convivir con el resto de la comunidad mágica sin tener problemas, y más en mi caso al ser inmortal, y no quería llevarme sorpresas.

Estaba en los jardines de la Vladimir, hasta que me acordé que tenía que realizar ese papeleo. Llamé a Harpo y le dije:

-Harpo, llevame cuanto antes a la entrada del Ministerio por favor, pero fuera de la vista de los muggles ¿entendido? -quería ser amable con el elfo de la familia y además que lo entendiese como una órden.

El ser me tomó de la mano y nos desaparecimos de allí. Al instante ya estábamos en uno de los callejones cercanos al ministerio y tal como le había dicho a Harpo fuera de la vista de los muggles. Me despedí del elfo y me encaminé hacia la entrada de acceso al ministerio, mientras caminaba saqué una una pitillera de la capa, saqué un cigarrillo y lo encendí con la varita.

Para cuando llegué a la cabina estropeada ya lo había acabado, tiré la colilla al suelo y lo apagué. Después de realizar el habitual procedimiento, la cabina empezó a bajar, después de unos minutos de total oscuridad, ya había llegado a la primera planta del ministerio.

Al finalizar la habitual revisión de varita, me tomé uno de los ascensores, y cando llegué al departamento una fría voz femenina me comunica que ya estoy en el lugar indicado <<Departamento de Control y Regulación de Criaturas Mágicas>>

y salí del transporte. Me dirigí hacia la puerta principal y después de buscar unos segundos, encontré justo al lado derecho de la entrada el lugar que necesitaba para registrarme y también para registrar un antigüo elfo familiar.

Después de esperar pacientemente en la fila pedí los documentos a la chica, me fui a sentar y los rellené algo apresurada tenía ganas de salir de allí no me gustaba para nada estar en ambientes abarrotados de gente.

• Link a la Ficha Personal: aquí

•

Nombre Completo: Heliké Rambaldi Vladimir

 

• Residencia: Academia de Magia y Hechicería

 

• Vampiro desde: desde hace 6 años

 

• Mordido por: un vampiro llamado Corvus

 

• Dieta: suele cazar animales para alimentarse y puede comer la comida realizada por brujos, pero básicamente su comida es la sangre humana, pero para evitar problemas en la comunidad mágica, come sangre animal.

 

• Cualidades Especiales: adquiere el poder de correr muy veloz, dar grandes saltos, adquiere el poder de manejar los elementos naturales a su antojo, además de tener el poder de generar electricidad con sus manos. No le afecta la luz solar.

 

• Situación que causa el enojo/descontrol: si atacan a su familia puede volverse muy violenta, con lo cual sus poderes se descontrolan, ya que están ligados a sus emociones.

Aunque por lo general se suele mostrar pacífica ante el resto de la comunidad.

 

• Aspecto Físico Caracterizador: piel muy blanca, pelo largo hasta la mitad de la espalda muy ondulado, aunque el sol no le afecte el tiempo que puede estar en él su piel se torna muy brillante como si fuesen diamantes.

Mientras tanto empecé a rellenar el documento necesario para registrar a mi elfina que a decir verdad estaba bastante abandonado.

• Nombre del elfo: Galadriel

Indicar si sirve a un mago/bruja, familia o negocio: bruja

 

• En caso de servir a un mago/bruja: bruja

Nombre del mago/bruja: Heliké Rambaldi Vladimir

Tiempo en el que lleva sirviendo al anterior: 50 años. Parte de la herencia de mis padres Ginevra Weasley Pollux, Eridanus Leda Pyxis al morir ellos hace 6 años paso a ser su ama.

Nombre de quien lo registra: Heliké Rambaldi Vladimir.

 

• Link de la ficha de personaje, registro de negocio o registro de la familia para la que sirve el elfo: aquí

Después de terminar, me dirigí a la bruja para entregarle los documentos y a media voz dije:

-espero que esté todo en orden señorita -mientras observaba a la bruja a que me diese el visto bueno sobre los documentos entregados.

Hola!

Vengo a avisar para decir que ya he editado mi ficha de personaje con los consejos que me han dado. Así que eliminé esa parte que decía que estaba en el siglo XX, simplemente no había visto que era dos cientos años menos xDD

Así que espero que ahora si que pueda seguir con el rol de la clase

Saludos!

Había visto una de las mortíafagas que se estaba adentrando al lugar, así que nada más que levanté la varita y la apunté hacia Etoile Black que ya estaba liberando a uno de los mortífagos.

Apunté mi varita hacia la bruja y dije:

-silencius- el efecto fue instantáneo, el hechizo que quería conjurar no salió.

-sectusempra- de nuevo mi rayo salió disparado de la varita, que le impactó de lleno, ya que no tenía defensas abriéndole grandes heridas y desangrándose tanto que si no se curaba podría morir al instante.

Había pasado ya varias horas desde el último ataque a Abbadon, pero parecía que los mortífagos querían más guerra. Estaba paseándome tan tranquila por los jardines del castillo como siempre lo hacía para huir de las tensiones que me hacían sufrir las clases.

Justo en el momento que me había sentado en el suelo un patronus en forma de jirafa venía hacía a mí una estela brillante. Se posó delante de mí y me dio el aviso con la voz de Paú Gryffindor:

-atacan Abbadon- Así que nada más coloque la camisa blanca que llevaba, ajusté el pantalón corto y (y descalza) saqué mi varita del bolsillo y la cogí con la mano derecha.

Enseguida llamé a Harpo el elfo de la familia Vladimir, que usaría de puente para trasladarme a la prisión.

Cuando lo tuve delante de mí le dije:

-quiero que me lleves a la península del Yucatán a la prisión fenixiana ¿vale? –el elfo asintió con la cabeza, me agarró de la mano y en segundos ya estaba delante de la cárcel. Poco a poco iban llegando los compañeros para defender la torre. Después le di las gracias al elfo y este desapareció. Ya lo llamaría más tarde.

Si querían guerra la iban a tener y yo con ganas de ella.

Mi compañera ya estaba a salvo y la misión cumplida, había conseguido desaparecerse de la cárcel mucho antes de lo previsto, mientras los demás estabamos batallando para que pudiese escapar.

No había que hacer nada allí salvo que salir de ese sitio oscuro.

Salí rápidamente de los jardines, y me situé fuera de los muros, encanté otra vez la botellita que me hizo de transporte, luego después de sentir ese horrible y familiar efecto, y con viento alrededor aterricé en el colegio. Me acosté en los jardines y observando los rayos del sol que avecinaban el alba.

Mi compañera había intentado salir pronto de la prisión pero había recibido un hechizo zancadilla que la había imposibilitado, así que como quería que se largase de allí fui rápidamente hacia a ella y dije:

-finite incantatem- de nuevo estaba liberada de las ataduras mágicas que le prohibían andar.

Estaba colgada por un tobillo así que dije apuntando la con la varita:

-liberacorpus- al instante ya estaba en el suelo, pero la ayudé a levantarse y le dije:

-corre, corre correee –mientras la veía perderse por el medio del gentío.

Era hora de hacer las defensas en tan infesto lugar, así que no habría más tiempo que perder, aún era una simple neutral, pero podía darlo todo de mí para que mi compañera saliese viva y si podía ser yo también, pero si necesitaba morir para que saliese de allí lo haría con gusto.

Con un movimiento de varita dije:

-avis- unos doce pájaros salieron invocados de mi varita a una distancia de un metro y medio para que me protegieran de cualquier rayo que viniese en mi contra.

Pero como no estaba segura aún con el grupo de pajarillos hice otro giro de muñeca diciendo:

-avis- otras aves aparecieron y se unieron a la misma distancia que el grupo anterior para protegerme de cualquier rayo.

No hacía mucho tiempo y había que hacer de nuevo otra misión para la Orden, eso era fundamental conseguir rescatar a nuestros compañeros de la infame prisión mortífaga. Nuevamente estaba en el castillo pero ni siquiera me había dado tiempo a nada más. Estaba en uno de los pasillos que me llevaba a la sala común tritona, con grandes ventanales, hasta que lo vi llegar. Una estela brillante en forma de águila, con la voz de Madeleine requería mi presencia:

-rescate en Nurmengard- y éste desapareció como había venido. Salí corriendo como pude con mis pies descalzos, y llegué enseguida a la puerta principal, luego salí a los jardines y después a la entrada principal del Castillo de hierro. Abrí la puerta me salí e hice el encantamiento portus a una botellita que traía conmigo. Antes de hacer nada más puse una luz en mi rostro para que nadie me reconociera.

Éste me llevó directamente a Roma, pero no sin antes de entrar hice el encantamiento burbuja éste se materializó en mi cabeza, ya que había que traspasar un foso lleno de cosas raras que alguno de nuestros compañeros iban sorteando y nosotros detrás de ellos. Gracias a eso pude respirar debajo del agua mientras tanto mis compañeros fenixianos iban detrás de mí.

No me hacía ninguna gracia mojarme, así que cuando salí del foso tenía todas las prendas mojadas, el pantalón corto y la camisa blanca, con otro movimiento de varita se secaron enseguida. Y ahí ya estaban varios compañeros de la orden, entré por la puerta principal y llegué a los jardines, dispuesta a batallar y que mi compañera de bando saliese ilesa.

Como no quería llevarme sorpresas era de vital importancia realizar unos simples encantamientos, por si rayos peligrosos podrían alcanzarme y hacerme daño, aunque era vampira los mortífagos siempre tenían alguna arma escondida para hacer aún más daño.

Así que con un movimiento de varita dije:

-avis- unos doce pájaros fueron invocados a una distancia de un metro y medio y con una orden mental les dije <<defendedme de cualquier rayo que venga>>.

Para asegurarme y fortalecer a esas aves hice otro movimiento de varita para crear más:

-avis- otros doce pájaros se reunieron al grupo anterior, a la misma distancia (un metro y medio) así por lo menos los primeros ataques estaría segura.

Había pasado poco tiempo desde la última vez que estaba reunida con la orden, habíamos hecho prácticas pero esto ya no era una práctica. Estaba tranquilamente paseándome por los pasillos esa noche, la oscuridad era lo mío, tanto así como relajarme por los pasillos, hasta que me giré y vi de lejos un patronus. Era la forma de un águila que habló con la voz de Maddie una compañera de bando que hacía el llamado:

-atacan Abbadon –sin más el patronus se disolvió en el aire. Aún conservaba la botellita que había usado en otra ocasión en el bolsillo, la usaría de traslador para llegar a la torre fenixiana.

Ni siquiera me había dado tiempo a cambiarme de ropa, llevaba el mismo pantalón corto (vaquero) y la camisa blanca y descalza como siempre, además del pelo atado a un moño y por supuesto para acompañarme mi fiel varita. Con ella me puse una luz en mi rostro para que nadie me identificara.

Fui rápidamente hacia la puerta principal, la dejé abierta sin importarme nada más, luego traspasé las grandes verjas de la entrada al castillo y encanté la botellita con un toque de varita. Al momento sentí ese gancho fastidioso y el molesto aire. Pero para cuando aterricé ya había mortífagos dentro de la prisión. Cuando llegué dije en un susurro:

-la hora de las tortas- y mientras tanto con una sonrisa en mi cara, no sería tan fácil para ellos llevarse a sus compañeros de allí.

Había sido levantada por un maldito embrujo de Paú pero no importaba Aymee había conseguido liberarme y con eso había caído al suelo, pero conseguí hacer varios bonitos hechizos a la bruja (xD) que me lo había hecho.

Una vez liberada salí corriendo de la prisión, salí de los muros y me desaparecí del lugar, cuando salí de ese túnel que provocaba la desaparición ya estaba en Londres, y sobre todo viva.

Ya era hora de las tortas, mi enemiga Paú Gryffindor (XD) había empezado a atacar, no querían dejarme salir de la prisión así que aproveché para lanzar unos cuantos hechizos más y apunté mi varita a su boca (Paú Gryffindor) y grité:

-SILENCIUS- el efecto fue instantáneo, quería encarcelarme con cuerdas pero su hechizo no salió.

-floreus- dije apuntando a la varita de Paú, ahora si tenía la posibilidad de decir algún hechizo le saldrían flores.

Había quedado apresada en la prisión mortífaga, hacía días atrás. Así que a lo lejos gracias a mi visión muy desarrollada vi que estaban mis compañeros fenixianos, Jank, Xell y Ayme, habían conseguido sortear las defensas de la prisión, y pude percibir además que venían con una varita, ¡la mía! Me había sentido muy vacía en el tiempo que estaba allí, ahora comprendía el poder que ésta me daba para esas ocasiones.

Ayme abrió la puerta con un simple hechizo, se acercó a mí e hizo desparecer las cadenas que tenía mis brazos encadenados. Me dio la varita y está al contacto de mi mano surgió un par de chispas rojas y doradas, como yo ella parecía que se alegraba de sentirme. Llevaba la misma ropa del día que me apresaron, un pantalón corto, descalza camisa blanca y el pelo atado a un moño.

Salí del cubículo y apoyé mi mano en el hombro de Ayme y le dije:

-gracias compañera- y las dos salimos corriendo hacia los terrenos en dónde estaban mis compañeros lanzando hechizos.

Para evitar que algo me afectase por salir corriendo de la prisión mortífaga con un giro de muñeca dije:

-avis- doce pájaros salieron invocados de mi varita en una distancia de un metro y medio para que me protegieran de cualquier rayo.

Volví a repetir la misma invocación:

-avis- otras doce aves fueron invocadas de nuevo de mi varita y se unieron al mismo grupo que estaban al interior. Ahora sí que era más complicado que algún rayo fuese directo hacia a mí.

Había empezado la guerra de las defensas de la cárcel fenixiana, pero para mi gran asombro antes de que desapareciera los últimos rayos de hechizos, las veelas que era una parte central de la defensa de Abbadon se habían asaltado a los mortífagos, ya que no habían presenciado su baile y éstas estaban rabiosas, así que se lanzaron a ellos y tan bonitas que eran éstas se transformaron en unos seres grotescos. Les salieron unas garras largas y su boca se trasnformó como si fueran lobos y empezaron a atacar a los mortífagos.

Así que mientras me quedé mirando divertida la escena, no me gustaría estar en su lugar. Después de cinco minutos me desaparecí del lugar por dónde había venido salí corriendo fuera de las murallas y gracias al traslador llegué hasta la Academia a seguir con mi particular paseo.

Había empezado la guerra de las defensas de la cárcel fenixiana, pero para mi gran asombro antes de que desapareciera los últimos rayos de hechizos, las veelas que era una parte central de la defensa de Abbadon se habían asaltado a los mortífagos, ya que no habían presenciado su baile y éstas estaban rabiosas, así que se lanzaron a ellos y tan bonitas que eran éstas se transformaron en unos seres grotescos. Les salieron unas garras largas y su boca se trasnformó como si fueran lobos y empezaron a atacar a los mortífagos.

Así que mientras me quedé mirando divertida la escena, no me gustaría estar en su lugar. Después de cinco minutos me desaparecí del lugar por dónde había venido, mediante traslador hasta la Academia a seguir con mi particular paseo.