Sherlyn Stark
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor TonksSintió como la preciosura gatuna se acercaba ella ronroneándole. Adoraba a la gatita, ahora Lyra, esperaba no asustarla demasiado con las exclamaciones que estaba realizando pero en verdad le encantaba como eran los gatitos. — Yo te quiero para mi —Dijo olvidándose de repente que la gatita se trataba de su compañera. No podía evitar querer a algo tan adorable como lo era la gatita, le hizo recordar inmediatamente a su elfina.— Tal vez puedas hacerle compañía a Blondie —Comentó acariciándole sus orejitas para que se sintiera bien estando junto a ella. Pero después la gatita se fue de su lado transformándose en su manera humana. — Sé que necesito un gatito —Dijo apenada Sherlyn mientras regresaba su vista a la mesa para poder hablar con los demás chicos de Ravenclaw.— Realmente sorprendente Lyra —Comentó admirada ante la transformación de su compañera.
— Claro que no eres enana, Athe —
Agregó tratando de defender a su amiga.
— Muchas gracias, Kei — Agradeció a la chica que casi le hace perder la vista. -
● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
La gatita blanca caminaba sobre el lugar luciendo su precioso pelaje. Adoraba la presencia de ella allí, hacía más tranquilo el ambiente a pesar que muchos tenían alergias a ellos. — Es increíble que puedas transformarte con tanta facilidad, Lyra — Le habló a la gatita admirándola mientras ella jugueteaba con lo que encontraba.— ¿Le molestara que la agarré? —Preguntó Sherlyn a Felicity con curiosidad preparándose para pararse. En su infancia muggle se le hacía imposible tener mascotas debido a que las normas del mismo orfanato se lo prohibían, pero ahora estaba pensando con mucha seriedad comprarse aunque sea uno para cuidarlo y tenga muchos gatitos bebés. Una de las cosas que también le agradaba era ver a los niños sonriendo ante aquellas fantásticas criaturas que además eran amigables.— La mezcla de olores nunca resultó una buena combinación, Athe —— Feliz Navidad, Kei. Es un gusto verte por aquí. Ven siéntate a mi lado así me convidas chocolates —Saludó alegremente a la muchacha observando el contenido de chocolates que tenía sobre sus manos. Una de las cosas que también le agradaba era el chocolate, su sabor era único. -
● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
Era algo extraño la presencia de la Gryffindor en el lugar, pero aun así le agradaba verla a pesar que no era de Ravenclaw. Aunque se hubiera tomado todo el vaso de jugo de calabaza aun tenía sed y sintió como Athe le alcanzaba otro para que pudiera satisfacerse. Los vasos eran pequeños por eso tal vez no alcanzaba para que uno pudiera calmar la sed o quizás Athe era una de esas personas con habilidades mágicas, pero lo dudaba.—Oh, muchas gracias, Athe —Agradeció a su compañera de casa que había afirmado encontrarse con algún hombre lobo en su vida. Lo que sí era que debían tener mucho cuidado en luna llena ya que estos aparecían de manera casi imprevista había leído. — Es verdad, las escaleras son casi un desafío. Y más para nosotros los Ravenclaw que tenemos la Sala común en una de las ultimas Torres —Recordó la castaña atreviéndose a tomar el contenido de su vaso. Esta vez ya no tenía más la garganta seca, había tomado lo suficiente para seguir conversando con las otras chicas de su casa.
— Oh, un gatito —
Se sobresaltó la castaña de alegría ante la habilidad de su compañera. Le encantaban los animales muggles. —Es realmente precioso — comentó, pero estaba muy lejos para tocarlo.-
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
Jamás había visto un hombre lobo en su vida, tampoco había conocido a alguien con habilidades mágicas. Tal vez las conocía pero no sabía lo que estos ocultaban. Sería realmente extraordinario pertenecer a algún tipo de habilidad, pero para eso debería tener un pasado diferente aunque el presente también prima sobre el futuro. Suspiró, quizás sería muy extraño estar prisionera ante esos tipos de habilidades. Sabía que no era fácil mantener aquella compostura.— De hecho yo jamás eh conocido una persona que fuera hombre lobo, pero estoy segura que dentro del bosque prohibido habitan mucho —comentó. Ella sólo una había salido de Hogwarts porque estaba bajo las normas no salir durante la noche, pero había sido para verificar acerca de una planta. Actualmente se animaría a recorrerlo ya que tenía conocimiento acerca de las criaturas mágicas, sabía mucho de estas y de como solían comportarse.— Tal vez el jugo de calabaza me despierte también a mi, Athe —Comentó ella agarrando uno de los vasos que estaban sobre la mesa mientras escuchaba los comentarios de Felicity.— Pues, es la verdad, Felicity, hay muchas cosas sorprendentes dentro del castillo, pero uno se acostumbra rápido —Comentó dejando el vaso sobre la mesa. Era verdad que el jugo de calabazas no solamente despertaba sino que también daba energías para seguir conversando.
— Buenas noches, Lisa — Sonrió a la estudiante de Gryffindor. No era la primera vez que la veía.-
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
No comprendía la actitud del mago al estar sorprendido ante la presencia de Helena allí. También le había parecido escuchar que fue él el que repitió las palabras de la Ravenclaw segundos atrás; pero quizás solamente había sido su imaginación. Godric estaba como si fuera la primera vez que había visto un fantasma en el colegio, tal vez era su primer día en el lugar aunque no podía saberlo.La Dama Gris dio instrucciones acerca de una noticia de la competencia que estaban realizando en aquella gala navideña. Debían declararse la casa más social del colegio, pero para eso debían centrarse mucho. Volvió a mirar a Helena preguntándose que era lo que debían hacer realmente, quizás mantener la compostura y permanecer en el lugar para que haya más color sobre la mesa.— Oh, yo había creído que lo habías repetido —Dijo la castaña al mago mientras mirando hacia otras mesas. Anteriormente solo se había dispuesto a observar la decoración y las personas que se hallaban en una casa en particular que era la de Ravenclaw. Helena intento calmar al mago el cual estaba parado exclamando acerca del fantasma.— Es verdad como dice Felicity. Hay muchas criaturas extrañas que seguro te sorprendan —-
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
Suponía que el chico que se apellida igual que la casa se había quedado hipnotizado examinando los distintos decorativos del gran salón, o quizás ella había estado sumergida en sus pensamientos y no escuchó la respuesta de este. Podía sentir una corriente de viento provenir del movimiento de las alas de los centros de mesa. La Dama Gris preguntó acerca de la generación la cual pertenecían, pero justo otra voz muy conocida. Al girarse se dio cuenta que se trataba de Athena.— Feliz Navidad, Athe. Que gusto verte —Le saludó mientras veía como ella tomaba asiento a su lado. Era una muchacha muy amigable, siempre había la había tomado como buena persona. De pronto, escuchó la voz de otra persona preguntándole a La Dama Gris si era verdad que le había llamado “señorita Ravenclaw” como ella le llamó instantes atrás. Se ruborizo, pero pensó que la joven estaba feliz por reencontrarse nuevamente con la calidez del Gran Salón.A medida que corría el tiempo iba apareciendo cada vez más personas, como la muchacha que se llamaba Lyra, la cual había saludado primero a sus conocidos. Podía suponer que Lyra también estaba emocionada por estar allí; pero “¿Qué mago no lo estaría?”. La saludó y escuchó llegar a alguien más que no conocía.No sabía porque su comportamiento a veces resultaba tímido pero no había formulado ninguna palabra para saludar al chico y a los otros chicos que habían aparecido después; pero, quizás se debía porque aún no los conocía casi nada. Veía como las chicas que habían aparecido después de Athe hablaban de una manera entretenida mientras que Helena preguntaba si el Barón querría bailar con ella. También las bromas hacia los Slytherin había sido el centro de conversación por un momento.— Feliz Navidad —Felicitó a Mei que recién llegaba y se sentaba al lado del chico que comentaba que quería bailar con el Barón al igual que Helena.— ¿Es verdad que quieres bailar con el Barón? —Le preguntó a Godric. Resultaba extraño que una persona humana quisiera bailar con uno de los fantasmas de Hogwarts, aunque seguramente la hermosa Helena ya había tenido muchas proposiciones de parte de magos. -
● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
Estaba realmente perdida observando las guirnaldas que caían sobre las paredes del Gran Salón, sin embargo era realmente fantástico ser parte de aquel castillo tan agradable. Aún no había comenzado la cena navideña, sin embargo solamente había pequeñas muestras de comida sobre los recipientes además de que había una tarjeta que definía a los integrantes de la casa. Decidió agarrarla y leerla con más atención, pero en el momento la voz de un mago interrumpió a penas llegar a la tercera línea.— Felices fiestas para ti también, Kurt —Saludó la castaña amigablemente a su compañero de casa. Le caía bastante bien además de que muchas veces solían tener cosas en común. Esperaba que pronto llegasen más personas para inundar el Gran Salón lleno de presencia Ravenclaw. El joven que había aparecido instantes atrás era heredero de la familia de Helena. Suponía que él debía tener mucho honor por el apellido que llevaba. Sonrió al joven y preguntó:— ¿Has decidido pasar las fiestas en Hogwarts? —Recordando que aquellas fechas de las fiestas muchos alumnos se tomaban vacaciones para visitar a sus padres. Aquello quedaba muy grabado en su cabeza, ya que algunos de sus amigos decidieron pasarla con sus padres. En cambio ella prefería pasar la navidad y el año nuevo allí para disfrutar la maravillosa decoración del castillo; pero, le hubiera gustado pasar la navidad con su elfina. Su ausencia se sentía mucho aunque no era la primera vez que dejaba a Blondie sola en las fiestas.-
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
El jardín era un lugar bastante bonito y desconocido tras esas fechas. El castillo completo estaba decorado de la mejor manera con distintos artícu.los que lo hacían aún más fascinante. La nieve inundaba gran parte de los terrenos del castillo haciendo que fuera imposible la caminata en esos sectores. Pero en aquella ocasión los jardines estaban diferentes para bien. La nieve había sido corrida tras un encantamiento.Diferenció a los fantasmas que se hallaban en el lugar poniendo en acción sus personalidades. Hacía mucho frío aunque llevaba su túnica que la identificaba con la insignia de Ravenclaw. Estaba agradecida por ser parte de aquella preciosa casa, jamás se arrepentiría de la elección del sombrero seleccionar. Inspeccionó las distintas mesas que decoraban el sitio con sus distintas figuras de obras de arte. Se acercó a una que le llamaba mucho la atención, esta era de un precioso Aethonans.Se dispuso a mantenerse lo más alejada de Peeves para que no la utilizara como punto rojo de bromas. Aquel fantasma muchas veces molestaba de desprevenidos a la mayoría, así que debía tener mucho cuidado para no caer ante sus bromas pesadas. — ¿Cómo pasar desapercibida? —Se preguntó murmurando la castaña viendo que era la primera en llegar al lugar. Debía recordar que todos los fantasmas estaban allí y uno de ellos podía poner control para que todo saliera bien.Decidió no sentarse y estudiar cada una de las esculturas que estaba sobre las mesas de distintos tamaños, también los árboles navideños. Estos estaban decorados con magia, pero también con mucho cariño y dedicación, por eso había quedado realmente preciosos. Había árboles de navidad por todo el castillo aunque cada uno tenía diferentes características. Cuando al fin se dispuso a sentarse sintió como si la presencia de alguien se hacía presente en el lugar. Ya le estaba pareciendo extraño que nadie su hubiera presentado.La noche se animaba con una banda del mundo mágico llamada: “Las Brujas de Macbeth”. No se había percatado de las presencia de las brujas, pero decidió escuchar su preciosa melodía mientras estaba sentada en una mesa mediana pegadas al lado de un frondoso árbol navideño. -
● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
A pesar de que el Gran Salón fuera un lugar amplio, se podía sentir el ambiente agradable y cálido apenas entrar. Le agradaba el lugar por su preciosa decoración y porque en esas fechas la mayoría de sus compañeros se iban de vacaciones para pasar las fiestas con sus familias. Pero esta vez era realmente diferente, los directivitos se habían encargado muy bien en cada detalle.Al entrar observó las cuatro mesas de las distintas casas. Todas estaban en hermosas, pero al ver la mesa de Ravenclaw sentía como que opacaba las demás artículos del Gran Salón. Estaba satisfecha por su casa, sentía mucho orgullo ante ella y podía pensar que el sombrero seleccionador no se había confundido al seleccionarla. Suspiró encaminándose a la mesa, pero no sin antes observar como los copos de nieve caían del cielo raso por un encantamiento.No le quedaban palabras para describir los hermosos árboles navideños que daban la primera imagen a penas entrar. Estaban decorados con detalles modernos de tonos plateados y dorados sin perder la elegancia del mismo. Las estrellas doradas le recordaron a su infancia y las navidades pasadas que había pasado. Era una fecha para recordar viejos momento, pero ella prefería quedarse en el presente e ignorar lo que alguna vez había vivido. Era navidad debía pensar en cosas buenas.No era un detalle mínimo que las sillas de las mesas estuvieran renovadas para la ocasión. Estas eran realmente cómodas parecía de terciopelo además de que tenía el color azul como característica. Detuvo su vista para examinar cada detalle de la mesa. Había centros de mesas de águilas que movían sus alas.— Feliz Navidad, Señorita Ravenclaw —Saludó la castaña a La Dama gris que flotaba sobre la mesa de Ravenclaw. Estaba realmente preciosa, seguía teniendo el mismo aspecto que hace unos días pero a pesar de su seriedad y elegancia se notaba feliz, tal vez agradecida por las fechas o eso suponía Sherlyn.-
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http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/00_DAMyC%20v%200%204/00_PLANILLA/2013Ago/ICON_08-KiraraS_zps5fa176be.gif
● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
London Immaculate Hat of Apostol Mauritus
Nela había llegado al hospital unos instantes después que Matt y ella. Debía recordar la ropa que llevaba no era la adecuada para ejercer algún tipo de ejercicio, ni menos correr ya que se demoraría bastante como lo hizo la desmemorizadora. La vio llegar cuando en esos momentos divisó a Eledhwen que les saludo con la mano. Algo en el rostro de ella le decía que nada bueno ocurría. Sus pensamientos cesaron al oír la voz de Xell feliz porque habían encontrado a su respectiva madre y fue directamente a hablar con la jefa de desmemorizadores.Al entrar a la sala de espera Eledhwen presentó la nueva Reventora Heliké. También vio a Sean —ya se había olvidado lo que le había hecho a la pobre Nela, pero ellos arreglaban sus asuntos —. Saludó amablemente a la nueva empleada. Era una lástima que Heliké no tuviera una buena bienvenida como se lo merecía.Se sentía fuera de lugar tal vez al estar allí, pero era su deber como empleada del departamento. Luego sintió la llegada de Wild y Amya, la última llevaba el cuerpo del doctor muggle mientras que Eledh le ayudó a entrarlo a la sala de estar. La Hufflepuff se dispuso a darle pataditas al doctor para que se despertase. Era bastante trágico enterarse de la pérdida de la directora de aquella manera, tras el modo descotes que tenía el muggle al hablar. Frunció el ceño. ¿Pero quién se creía para hablar de ese modo? Pero después este se dispuso a decir que los llevaría a ver el cuerpo.Al bajar los tres pisos en el elevador llegaron al lugar donde se suponía que estaría el cuerpo de Sagitas. El doctor había abierto primero la puerta, cerrándola de inmediato a penas ver el interior y diciendo que llamaría al cuerpo de seguridad. Comenzaba a preguntarse qué era lo que había visto, pero al parecer Eledh desvió las exclamaciones del muggle y reabrió la puerta.En la habitación aquella estaban dos tipos vigilando de Sagitas, también estaba Jack totalmente visible al público. Podía pensar que el doctor se había espantado al ver al fantasma. Eso no importaba, ahora lo único que llamaba la atención era el cuerpo de Sagitas todo vendado. Eledh hechizando a los hombres que estaban allí fue la primera en acercarse al lugar preguntando si realmente estaba con vida. Lo presentía, ningún mago podía ser vencido por algún muggle, ni menos la directora del departamento.— Nela, no te olvides la orquídea —Le susurró a la desmemorizadora suponiendo que estaba allí y llevaba la flor sobre su cabello. Todavía no se atrevía a entrar y, menos al escuchar las exclamaciones de Sagitas totalmente enfadada. No se esperaba menos, sabía que lo estaría y también el castigo que les esperaba; pero, le agradaba saber que ella se encontraba bien y con vida.
OFF: Feliz Navidad para ustedes también ♥-
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks ● Guardiana
Llevaba la máscara sujetada sobre sus ojos. Suponía que para las demás personas era bastante difícil conocer su verdadera identidad llevando aquello sino tenía algún distintivo como lo tenía Rose. La muchacha llevaba el pelo color rosa, radiante y natural. Era realmente envidiable aquel cabello, pero se había propuesto no compararse con las demás personas ya que bajaría su propia autoestima. El suyo era castaño, tal vez lo único especial que tenía era su color claro al verlo en el sol.Miró a aquel guardián con el que estaba hablando Rose. De algún lado lo tenía conocido, pero no sabía de dónde ya que llevaba la máscara. De pronto apareció otra presencia, si había estado desde ya antes no lo sabía pero lo miró como manera de saludo. Con la manera de hablar del joven descubrió que era su hermanito, el hijo de Aziid. No era su primera guardia aunque necesitaba una noción. Tal vez le interesase lo que el joven tenía para decir.De pronto, Vrael indicó con flechas en donde se encontraba uno de los encabezadores de poder político del mundo mágico estaba prisionero. Informó que custodiar a los prisioneros era el deber que debían ejercer, eso era casi obvio; pero estaba bien que lo resaltara. A pesar de la información útil que estaba dando su hermano, aun ella no sabía con qué propósito necesitaban sacar información sobre los prisioneros. Se molestó un poco pero prefirió seguir escuchando.Tras recorrer las habitaciones y camarotes de la Torre Abaddon —mientras el mago explicaba acerca del funcionamiento de cada una de ellas— se dispusieron a hacer grupos para prolongar la guardia de la prisión e inspeccionar. Habían llegado a uno de los lugares de la torre donde había al menos una mínima intensidad de luz. Ahora que podía ver con más claridad, notó a Vladimir que lo conocía del último año de la academia. — Esta bien, Vrael —Afirmó a la pregunta de su hermano mientras este les recordaba llevar siempre su identidad oculta.— Oye, Rosie ¿Hacemos grupo? —Propuso a su compañera. Eran justo cuatro personas y podían dividirse fácilmente aunque no había nada malo ir con alguno de los chicos. -
● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
Con Spectum.El joven la seguía besando; pero ella no podía resistirse ya que no sabía cuándo las manos de él la aprisionaron. Estaba realmente confundida y perdida en esa mirada lila que la atrapaba cada vez que abría los ojos al menos unas centésimas de segundos y los volvía a cerrar. Le agradaba estar con la presencia de esa persona, pero no le desagradaba no conocer nada acerca de esta, del propósito por el cual estaba actuando de aquella manera tan imprevista. No importaba en ese momento ¿o sí? —.— ¿A medias? ¿Cómo así? —Preguntó la castaña intrigada. Una parte de ella le decía que prosiga, pero la otra no confiaba en él. Sentía un mal presentimiento, tal vez, pero quería seguir a su lado y así conocerlo. “¿Y si era un ladrón que quería robarle su dinero?” No lo creía, al menos una muchacha no sería el punto que buscaría, tampoco llevaba galeones en sus bolsillos. Seguía sintiendo la calidez del muchacho, en medio del potente frio era agradable.— Oh. ¿A qué te refieres? —Volvió a preguntar. No quería espantarlo tampoco, aunque sí mantener un poco de control al asunto. Le desesperaba saber que como aquel chico la hipnotizaba con aquellos inéditos ojos que jamás vio en sus vida aunque se le hacía muy conocido. Abrió los ojos para mirarlo una vez más. Era un mago guapo podría ser que tuviera novia ya que se veía joven para tener esposa. Suponía que un chico de esas características ya estaría comprometido.— Y ¿Cómo sé que no tienes novia? —Preguntó la castaña antes de separarse un poco y ver la sonrisa radiante que le tiraba el joven. Era bastante hipnotizador que apenas verlo quería seguir besándolo, pero no, necesitaba conocerlo primero para sacarse la duda de qué era lo que quería.*-*-*-*-*-*-*-*-*
Con Binny y Made.La navidad se acercaba también el fin de año. Sentía como si aquel año no había conseguido ninguna meta y esa sensación le pesaba mucho. Necesitaba descargarse con algo, tal vez despejarse y recordar los lugares que había conocido durante ese corto lapso de tiempo. Había cursado la academia y la utilizó como una entrada al mundo mágico. Aprendió muchas cosas en el lugar donde estaba, desde las técnicas de duelo, además de cómo guiarse en el mundo mágico.“Baños Averiados” Era un sitio al cual jamás había entrado y si lo hacía estaba segura que más tarde no lo recordaría. Entró al lugar para investigar qué era lo que ocultaban en ese sitio y, a penas entrar escuchó una voz que se le hizo muy conocida. Se sorprendió al ver a Bínfeys allí también preguntando que planes tenía para navidad. Si bien, anteriormente había escuchado varios pasos que le habían dado por salir de allí.— Hola, Binny —Saludó alegremente a su compañera de bando. — ¿Planes para navidad? No, ninguno aun ¿Y tu? —Preguntó con interés. Quizás podían realizar algún acontecimiento juntas. Bínfeys no estaba sola, sino que también con compañía de Made. — Hola, Madeleine. Es un gusto verte —Saludó a la otra muchacha examinando su alrededor. — Pero no bajo estas circunstancias. Vayamos a otro sitio más agradable —Sonrió la castaña. -
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor TonksCon Matt y Perenela (Camino al hospital - Londres Muggle)
De a poco el patronus desapareció dejando la incógnita al no saber de quién provenía. Debía de ser de algún empleado del departamento, de eso estaba segura ya que no creía que aquel pájaro había aparecido allí por curiosidad. Al hospital “London Immaculate Hat of Apostol Mauritius” tendrían que concurrir para tener más información sobre el mensaje dado. En ese momento ya no le importó el problema con su túnica, pero se arrepentía de no haberle hecho desaparecer.Guardó el medallón de Nela dentro de uno de sus bolsillos, así estaba bien asegurado y nadie podía agarrarlo. No sabía que sentimiento era el que sentía la chica cuando se lo probaba, o al menos se daba cuenta que lo tenía. Era valioso de seguro, pero no se lo entregaría hasta que estuvieran en el departamento y toda aquella aventura haya terminado. Escuchó como Matt —que ya estaba de pie— regañaba a la hermana. Era normal que dos hermanos discutieran aunque estar en medio de ellos era realmente incómodo.De pronto escuchó a Matt nombrar que el patronus fue de Eledhwen, creía que aquella información no se la olvidaría porque era necesario tenerlo en cuenta. Podía suponer que el hospital quedaba cerca, por algo su jefe había optado por ir corriendo. Suponía que existía la posibilidad de que los transportes muggle tardaran en encaminarse al hospital y, para no encapricharse era mejor optar por algo que podían manejar.Observó cómo Matt comenzó a correr al salir del callejón. Había pensado en una caminata rápida, pero correr era algo que ella no se lo había esperado. Frunció el ceño. Correr no era su especialidad, pero si así lo había decidido él era porque sería lo correcto. Comenzó a seguirle el ritmo aunque en ningún momento logró alcanzarlo, era bastante rápido a pesar de que estaba herido. Suponía que sería por alguna habilidad en especial o tal vez la desesperación por encontrar a su madre.Reprocharle no era una buena idea ya que gastaría energía, además ya estaban a punto de llegar. Desde allí se podía ver el cartel grande con el nombre del respectivo hospital. Iba pausando la actividad a medida que estaban más cerca. Respiró hondo disponiéndose a caminar. En aquella alturas ni energía para eso le quedaba. Sentía un poco de calor a pesar que el viento frio azotaba con mucha intensidad la calle de Londres.— Oye, Matt. Espera —Le dijo a su jefe. Ya estaban en el hospital pero desde la puerta de entrada no podía divisar ningun integrante del grupo de Eledhwen. Tampoco recordaba saber si la empleada ministerial nueva (Heliké) estaba allí, de esa manera se le haría bastante complicado distinguirla. aunque le agradaría mucho conocerla bajo otras circunstancias.-
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor TonksCon Matt y Perenela (Callejón- Londres Muggle)
Sentía como las miradas de las personas muggles que pasaban delante del callejón se dirigían a ella. No podía saber si solamente era una ilusión por la incomodidad que sentía al estar vestida así en plena ciudad muggle. Suspiró creyendo que lo mejor sería ignorar ese detalle como lo estaba haciendo anteriormente. Regresar al departamento sería lo mejor aunque sus compañeros todavía no le habían dado una respuesta a su pregunta, o era ella la que veía los segundos como minutos.«Créenme es realmente difícil estar vestida así sintiendo las miradas muggles» Pensó en decir la castaña pero al ver la vestimenta que llevaba Nela —que llevaba ropa de la directora— se arrepintió de pensar aquello Sabía que para ella lo que más importaba era encontrar a su madre y no descansaría hasta que tuviera más noticias acerca de ella; eso pudo sentirlo en su comportamiento a pesar que la conocía poco.— Será mejor regresar. Quizás otro grupo encontró a Sagitas —Insistió Sherlyn. Regresar al departamento era en lo único que pensaba en ese momento, saber cómo estaban los globitos y que no le hayan inyectado nada malo al grindylow; aunque luego recordaba que Babila estaba a cargo del cuidado departamental en la ausencia de ellos. Observó nuevamente a dirección de los habitantes muggles que transitaban por la zona, pero se sobresaltó al ver una figura plateada delante suyo, era un patronus.Miró con atención al pájaro y en ese instante muchas cosas se le cruzaron por la mente. Jamás había visto aquel ave tan encantadora, pero agradecia que ella tuviera el honor de estar en frente. No sabía de quien provenía aunque estaba segura de que Matt o Nela sabrían. Esta les informaba que habían encontrado a la directora en cierto hospital. El mensaje era seco, solamente decía aquellas palabras sin dejar más comentarios a parte.— ¡La encontraron! —Exclamó la castaña. Estaba feliz por eso, al menos había sido buena idea investigar en todos los lugares posibles hasta en los hospitales muggles llegaron a parar. Ahora esperaba que Sagitas se encontrara en buen estado. — Matt, Matt ¿Has visto eso? —Le preguntó a su jefe sin apartar su vista del lugar donde había aparecido el pájaro de la persona incógnita. — Ojala esta vez fuera la persona correcta —Agregó ella, recordando en todos los lugares que había visitado y le dieron una respuesta negativa. Tal vez estuviese hablando más de lo que debía.-
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks // Guardiana
Tenía interés por ser testigo de cómo el fénix curaba las heridas que tenían los dos mortifagos que estaban dentro de las celdas. Bínfeyd les había tenido piedad a aquella pareja del bando contrario ya que procuraba sanarlos una vez que los tenía atados a cuerdas, desarmados y lejos de algún método de escapatoria. Jamás quería estar en el lugar de esas personas porque lo veía bastante desesperante y, más si alguno sufría de claustrofobia. Ahora entendía porque los gritos y los murmullos de aquellos magos.— Oh. Por favor que los cure pronto —Murmuró la castaña echando un vistazo al ave que todavía no había realizado su actuación. Más que querer ver al ave curando quería que aquellos dejaran de sufrir. Ya se quedarían encerrados, sin ninguna escapatoria dado que los guardianes hacían muy bien su trabajo. Miró una vez al hermoso fénix que conocía por primera vez. Era lindo, dorado como cualquier otro ave de esa especie. También quería conocer la manera en la cual le ordenaban.De pronto, escuchó murmullos provenientes de otros lugares de la prisión. Ignoraba si había otras personas también en el cargo de guardián a esas horas de la noche. Pero en aquel lugar ya estaba vigilando el Dumbledore, —por más que quisiera estar presente cuando el fénix curara a las dos personas—, debía ir a vigilar a otras zonas de la prisión Abaddon. Por las ventanillas que solían haber sobre las paredes de la celda, entraba la luz de la luna y un viento frio e intenso.— Yo iré a vigilar otras partes de la Torre —Informó la castaña dirigiéndose hacia la sala donde se reunían los guardianes. Agarraría sus pertenencias si es que alguna de estas había quedado allí. En el camino divisó la figura de una muchacha, a pesar que su rostro estaba cubierto de una máscara podía reconocer el color de su cabello rojizo. No pudo evitar dirigirse hacia ella que estaba manteniendo una conversación con un celador del pasillo.— Buenos noches, Rose —Saludó Sherlyn, tratando de pronunciar la menor cantidad de palabras posibles para no despertar algún prisionero, si es que estaban durmiendo. -
● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
Se sentía culpable por la acción de segundos atrás. Tampoco entendía como un chico completamente desconocido pudiera llevarla a cierto lugar; pero eso no importaba, se sentía cómoda allí a pesar que el rubor de sus mejillas no cesaba. En los baños averiados de la primera planta de la academia muy poca gente recorría esos lugares, ya que era bastante abandonado. En su estadía como estudiante jamás se le cruzó en la cabeza pasar por allí.Fue una centésima de segundos la que decidió observar su alrededor porque próximamente su mirada fue captada por las pupilas lilas del joven. Esos ojos no se los olvidaría en su vida, parecían únicos, tal vez aparecidos por arte de magia. De pronto, Spectum besó cada una de sus facciones faciales. ¿A qué quería llegar? Pensaba una parte de la muchacha mientras la otra dejaba llevarse por el muchacho. Sintió como este posaba su mano sobre su espalda y la besaba con mayor intensidad.No perdió la oportunidad de seguirle la corriente.— Oye. Lo siento mucho, de verdad. No sé si esto será lo correcto —Murmuraba la castaña, pero sus labios seguían pegados a los de él. No podía separarlos aunque lo quisiera porque era algo que no podía controlar. Su corazón seguía latiendo de manera acelerada, al igual que su corazón que aumentaba a cada segundo. Luego comenzó a preguntarse cuál era el propósito del mago ya que no pasaba todos los días que un chico guapo le besase sin ninguna razón . -
● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
Su corazón comenzaba a latir con cierta intensidad mientras el joven mago se había acercado a una distancia significativa. Examinó cada acción que este realizaba. Respiró hondo, pero su grado de nerviosismo estaba al máximo. Jamás antes se sintió de aquella manera. Pero no quería retirarse, ni apartarse del mago.
Sus ojos lila eran lo suficiente acogedores para que la evada. Una vez que miró sus ojos ya no podía apartarlos de allí. Se sentía bien a pesar de la incomodidad que le hacia sentir. Su respiración comenzó a agitarse y fue en ese momento que Spectum respondió a su pregunta actuando sin que pudiera advertirle con anterioridad.
Sentía los labios muy cerca de los suyos; pero en ningún momento pensó que la besaría de esa manera tan apasiona sin a penas conocerlo. Algo le decía que no se detuviera. La sensación era cada vez más agradable para ella y, más que nada para sus labios. Mantenía sus ojos cerrados, era la única vez que se atrevió a apartar la vista de los suyos.
— Lo siento mucho también —Lamentó la castaña sintiéndose culpable por la acción de segundos atrás. No sabía nada de aquel hombre aún así sentía como sí lo conociera desde siempre. - ¿Qué te hizo traerme a este lugar? - Preguntó Sherlyn mirando su alrededor. Nunca había pisado los baños de la primera planta en la academia, ya que estaban averiados y no era un buen lugar para pasar el día.
— No sabes nada de mi, ni yo tampoco nada sobre ti... —Comentò sin terminar, aunque aquello ya era obvio. No dijo ni una palabra màs ya que se dedicò a observar al joven. Tenìa ganas de seguir besando sus labios, le agradaba la sensaciòn, pero ya debìa poner orden a sus sentimientos.-
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
Observaba con atención los ojos lilas cautivadores del muchacho. Era un detalle que realmente le dejaba hipnotizada, ya quisiera ella tener ojos de aquellas características. Los suyos eran castaño claro y hacían juego con su cabello del mismo color. Era una muchacha normal se podía pensar, pero en la luz podía verse en verde. Odiaba autocompararse con las demás persona ya que siempre terminaba bajando su autoestima.
Sentía como aquel joven sujetaba su mano con tanta delicadeza. Desconocía su propósito pero se sentía cómoda estando allí además de que sus ojos eran los causantes de aquella concentración interna. Se sentía fuera de todo, en ese momento no recordaba ni el nombre del libro que estaba por leer. Por una extraña razón no podía apartarse del chico llamado Spectum, y de repente el fue ubicando su mano sobre su cintura. ¿A dónde quería llegar? Pensaba la castaña.
— Pues. Mi nombre es Sherlyn Gryffindor —Se presentó la muchacha. Aunque quisiera no podía retirarse de las manos del mago de ojos lilas. La tenía prisionero, como sí la hubiese hipnotizado con anticipación. Su rostro había dejado su pálido natural ya que seguía ruborizado. Era algo que no podía controlar. También su corazón comenzaba a latir a causa de la escena que estaba viviendo.
— ¿Dónde me llevarías? —Preguntó la Gryffindor con cierto interés. Esas palabras habían salido sin pensarlo antes. Estaba bastante nerviosa para pronunciar alguna palabra con algún sentido. Todavía no podía librarse de las manos del mago, pero tampoco podía apartar su vista de sus ojos. Eso de planes en su vida, no lograba omprender a que se referìa el joven. -
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor TonksCon Matt y Perenela (Callejón- Londres Muggle)
Tras las palabras de Nela se podía transmitir el sentimiento que ella llevaba en ese instante. Estaba preocupada por su madre, también por lo que podía llegar a pasar. Tal vez el medallón que llevaba puesto instantes atrás había provocado una actitud de desesperación sobre ella. Lo único que esperaba era que la joven se recuperase y para eso lo mejor era descansar de esa búsqueda e ir al departamento. Deseaba que los demás grupos ya hubieran encontrado a la directora, pero todavía debían esperar.— Es un gusto escuchar que estas bien —Dijo a Perenela mientras veía como ella se ponía de pie limpiando la suciedad del piso que le había quedado sobre la espalda. Todavía tenía el medallón de la chica sobre sus manos, pero no se lo entregaría ya que podría hundirse nuevamente al sentimiento de frustración. Aquello no le había gustado nada y menos no saber qué era lo que estaba sucediendo en el momento que había quedado sobre la vereda expuesta a que todos los muggles la mirasen.Recordando a las personas sin magia giró hacia atrás para verificar que ninguna de ellas había entrado. — Les recomiendo que se levanten del suelo antes de que venga un policía muggle de la ciudad —Recomendó Sherlyn aunque Nela ya estaba de pie exclamando sobre su preocupación sobre Sagitas. — Ya encontraran a Sagitas los demás grupos —Volvió a decir aquello una vez más para que lo recordaran.— Matt ¿Nos esperaremos a los demás en King’s Cross o dentro del departamento? —Preguntó con curiosidad a su jefe. Él era el que debía decidir a donde se dirigirían ya que era el único jefe presente.-
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
Emprendió la búsqueda del libro mientras estudiaba los diferentes tipos de libros que podía haber. Había libros muggles, lo sabía; pero no le llamaba la atención tanto como conocer más acerca de las criaturas mágicas que invadían el mundo mágico. Tras la respuesta del mago de ojos lilas se enteró que este no tenía ni el mínimo interés en conocer acerca de los libros muggles y que pocas veces se había dedicado a leerlos sin quedarse con dolor de cabeza.— Algunos suelen ser interesantes —Mencionó la castaña refiriéndose a los libros que había leído en su infancia en el mundo muggle. Había pasado la mayor parte de su vida conviviente con aquellos seres sin magia. De pronto el joven preguntó sobre el detalle de su túnica, ya se había fijado anteriormente que esta le daba un toque más misterioso. No sabía si le incomodaba, tal vez eso era lo que le hacía sentirse de aquella manera.Fue testigo de cuando el mago con tan solo tocar la túnica desapareció sin dejar ningún rastro. Aquello había sido un espectácu.lo grandioso, pero no se atrevía a pregunta cómo lo había hecho ya que eso delataría su inexperiencia ante el tema. Volvió a examinarlo, pero aún seguía con la incomodidad de mirarle a los ojos. Sintió una cálida mano que apretaba la suya provocando que mirara los suyos que eran de un maravilloso lila.— Podríamos ir a otro lugar, pero no sé tu nombre —Mencionó la castaña. ¿Esas palabras habían salido de ella? No lo sabía estaba completamente sonrojada por la mirada del mago. Si bien, no era la túnica la que le hacía sentir tan nerviosa. No se había soltado de su mano aún. A partir de ese momento ya no podía pronunciar alguna otra palabra, no podría salir de su boca debido a la inseguridad que sentía.-
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
Podía distinguir aquella voz en medio de todos los murmullos de la librería, pero no podía afirmar quien era hasta que se atreviera a girar hacia ella. Era una voz masculina que había escuchado más de una vez en una ocasión. Miró a Madame Lou agradeciendo su ayuda y en ese mismo instante se giró a comprobar de quién se trataba. Al darse la vuelta se encontró con un hombre, por supuesto más alto que ella pero tampoco compararía su aspecto con el del muchacho. Este llevaba una túnica negra con lo que le impedía distinguirlo entre tantas personas conocidas.— Buenos días —Saludó mientras estudiaba sus rasgos. ¿Cómo podía haber olvidado a esa persona? Sentía que la conocía, pero aun así, se le hacía imposible recordarle. Estaba totalmente hundida en sus pensamientos o ¿embobada? que había quedado callada por un momento. Instantes atrás no esperaba encontrarse con un joven de ciertas características, sino hubiera ido vestida de otra manera. “Deja de pensar así, Sherlyn” Pensó la castaña. Era guapo sí, pero su corazón todavía no podía corresponderle a nadie.— Muchas gracias. Estaba buscando un libro que dejé hace unos días. Está en la fila seis según Madame Lou. Se titula "Criaturas Mágicas e Inhumanas" —Respondió devolviéndole la mirada y apartándola rápido cuando sintió que sus mejillas se están ruborizando. — ¿Me ayudas a buscarlo? Hace semanas que no visitaba la librería y de seguro habrá quedo muy atrás —Preguntó, intentando evadir la mirada del muchacho mientras caminaba hacia la estantería correspondiente. Había toda clase de libros mágicos, también novelas muggles que a veces los magos optaban por leer.— ¿Qué opinas de los libros muggles? —Preguntó con interés dedicándose a estudiar los diferentes títulos de los libros. Quizás una buena conversación podía sacarla del nerviosismo que sentía al estar cerca de aquella persona que desconocía su nombre. Quería creer que solamente estaba nerviosa al estar hablando con una persona que acababa de conocer. Desde pequeña tenía esa manía de incomodarse con personas desconocidas, pero al chico lo conocía de algún lugar. -
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor TonksCon Matt y Perenela (Callejón- Londres Muggle)
Se había quedado de guardia en la entrada del Callejón para que ninguna persona muggle se atreviera a entrar. Sin embargo, no solo a la gente sino ella comenzó a escuchar ruidos provenientes del interior. Aquello no le indicaba nada bueno, al menos esperaba que solamente estuvieran jugando como lo solían hacer los hermanos en ciertas ocasiones. Sherlyn esperaba allí mientras evadía las miradas de las personas muggles que cruzaban. Justamente vestida de aquella manera se le ocurre pasear por aquella ciudad.— Oye, está prohibido entrar al callejón —Exclamó frunciendo el ceño para que este no se cruzara por ahí. Sería bastante peligroso para aquel individuo ya que no sabía si Perenela estaba fingiendo o actuando en serio. Aun así, ella esperaba que Matt lograra tranquilizarla aunque desconocía lo que estaba ocurriendo en aquel oscuro Callejón. — Lo siento, no se puede pasar por aquí —Decía una y otra vez a las personas que intentaban cruzar la línea. Para suerte, estas no eran tercas y seguían su camino.No lograba calcular los minutos que habían pasado desde la última vez que miró su reloj. Estaba nerviosa, quizás por las personas que le echaban un vistazo al cruzar por allí. Esa ropa no era la adecuada se arrepentía de haberla llevado, pero en ningún momento se había imaginado que sería parte de una búsqueda de la directora y recorrería dos hospitales muggles. Ni mucho menos pronosticó que Nela se compartaría de esa manera.— ¿Qué sucede, Matt? —Preguntó la castaña haciendo referencia al llamado de atención de su jefe. Era la primera vez que se atrevía a mirar lo que verdaderamente estaba pasando en el sitio. La desememorizadora se encontraba también en el suelo sujetada por Matt. Este le lanzó el medallón a la Gryffindor. Tal vez ese pequeño artícu.lo era el causante de la actitud de Nela segundos atrás. Aunque viera la situación no podía saber que era lo que realmente ocurrió. — ¿Qué es lo que está pasando? —Preguntó Sherlyn con cierto interés. Le parecía extraño que se hubieran demorado tanto, o al menos así le pareció a ella.-
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
El frio del invierno resultaba ser molesto al momento de escoger su vestimenta. Siempre debía procurar llevar un abrigo con ella para que ningún descuido le provocase una gripe. Un listón turquesa atando su coleta sobre su cabello castaña no quedaría mal, pensaba Sherlyn mientras se preparaba para salir de la Mansión Gryffindor donde frecuentaba. A pesar de los problemas que le causaba la presencia de su madre le gustaba convivir allí, ya que en la hacienda Tonks su hermano se dedicaba a hacer fiestas o reuniones con amigos. No quería estar en problemas por su culpa, así que era preferible mantenerse lejos del muchacho.Suspiró. Aquella vez no cruzaría las calles de Londres para dirigirse al ministerio, de tal manera que no debía preocuparse por la ropa que utilizaría. Desde la noche anterior estaba decidida en visitar la librería de la academia porque guardaban libros que en ningún otro lugar podía encontrar, sin descartar que allí se tomaba el mejor café. Acomodó su cartera dispuesta a encaminarse hacia el sitio. Pensaba que lo mejor sería tomar el desayuno allí, para evitar el trabajo de los elfos del hogar. Si bien, se encontraba agradecida por lo que su elfina hacía por ella; pero algunas veces resultaba molesto pensar que estaba forzándola cuando no era así ya que Sherlyn la consideraba como su acompañante.— En menos de dos horas regreso, Blondie —Dijo a su elfina por si su madre se atrevía a preguntar por ella. Salió afuera. Era temprano todavía aunque tenía la sensación de que el lugar estaría con las puertas abiertas desde la madrugada porque muchas clases de la academia eran matutinas. Suspiró sintiendo como el frío del exterior entraba por su sistema respiratorio atravesando sus pulmones. Necesitaba aire cálido.Al llegar observó que todo se hallaba como la última vez que lo había visto. Estanterías llenas de toda clase de libros, las mesas típicas cuadradas para cuatro personas y las distintas decoraciones de hechas de madera. Como una acción autómata se dirigió a Madame Lou y Doña Severina. — Buenos días —Saludó Sherlyn estudiando los distintos libros que estaban ubicados perfectamente en donde correspondían.
— Me gustaría retomar la lectura del libro que dejé hace unos días —Comentó Sherlyn con interés ilusionada con poder proseguir con su lectura hasta que Madame Lou le informó que estaba en la fila número seis. Un poco antes de que pudiese agradecerle una voz muy conocida cruzó sus oídos e inmediatamente sus pensamientos se trasladaron a una escena de duelo. Hasta que no se diera la vuelta no descubriría de quién se podía tratar.-
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● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks // Guardiana
Pronto su compañero respondió la pregunta que le había dado, explicando que a partir de ese momento le iba bien, pero anteriormente tuvo que ausentarse por algunos asuntos personales. ¿Quién no se había ausentado alguna vez? Era nueva siendo guardiana en la torre pero varias cosas le habían impedido que cumpliera los horarios en la torre. Como si el chico hubiera entrado en su mente preguntó cuánto hacia que estaba como guardiana, pero supuso que fue sólo una coincidencia. No había conocido a pocos magos que tuvieran una habilidad mágica, quizás sí, pero muy pocos.
Antes de responder la pregunta del guardián que aún no conocía su nombre, este había dado un silbido que inmediatamente atrajo a un ave Fénix. Era realmente precioso, sus alas color naranja brillaban a pesar de la oscuridad de la noche. — Yo estoy desde hace unas semanas —Respondió la castaña y después se dispuso a admirar al hermoso Fénix. — Hace tiempo que no veía un Fénix. Es hermoso —Comentó Sherlyn.
Se sobresaltó al escuchar una voz desconocida, que proseguía con murmullos de dos personas también desconocidas. Bínfeys se llamaba la mujer, la había visto muchas veces por el bando, ya que era bastante activa dentro de él. Ella llevaba dos cuerpos de personas mortifagas con ella, no podía saber si todavía estaban muertos o simplemente heridos; pero, al escuchar los murmullos de estos le daba una respuesta de que estaban vivos por suerte. Aunque fueran mortifagos seguían siendo personas, de tal manera que el fénix podría servir para curar las heridas.
— Me gustaría ver como el fénix cura las heridas —Mencionó la castaña mientras miraba como Bínfeys ataba metía en una celda a ambas parejas y ataba las manos, como así también sus pies. No sabía bien que le estaba dando a uno de ellos, pero era una de las tantas cosas que aún le faltaba aprender. Debía acostumbrarse a ver ese tipo de cosas dentro la prisión
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Mesa de Ravenclaw
en Villa del Cascanueces
Publicado
— Claro, no solo la mejor casa si no también los mejores magos —Respondió Sherlyn ante el anuncio de Helena diciendo que ya habían ganado en aquella ocasión. Lyra volvió a transformarse en su aspecto normal dejando de ser una gatita.