Jump to content

Sherlyn Stark

Magos Expertos
  • Mensajes

    1.350
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    10

Mensajes publicados por Sherlyn Stark

  1. Sherlyn Gryffindor

    Un Morphos no sería un buen hechizo para defenderse aunque no podía hacerlo más poderoso así que intentaría pensar en otro método de defensa el cual pudiese ser efectivo para la ocasión. Observó a su alredor pensando en qué estrategía utilizar. Miró a Aziid el cual silenciaba los hechizos de los mortífagos. Aquello sería una muy buena idea. Observó a una de las mortífagas (Lisa) que estaba a unos ocho metros aproximadamente de ellos. — Silencius —Exclamó Sherlyn para que el hechizo que la mujer pronunciara no saliera de su boca. Seguía apuntando su varita a dirección de la mujer para que no siguiera atacando a sus compañeros. Por suerte, faltaba bastante poco para que todo eso terminara y el ambiente se tranquilizara. El propósito era que los prisioneros no se escapen.
    Silencius —Volvió a exclamar la Gryffindor para asegurar su efecto y sirviera con más precisión. Ahora cualquier palabra que esta diría no tendría ningún efecto. Los hechizos verbales no saldrían a la luz además que tampoco podía defenderse a aquellas alturas.
  2. Sherlyn Gryffindor

    Había retirado su guardia unos minutos de la Torre Abaddon pero, el patronus de un miembro de alto rango dentro del bando hizo que presentara otra vez su presencia en la prisión. El patronus de Jobberknoll de Mei le había sobresalto muchísimo ya que no todos los días se podía encontrar un animal como aquel dentro del lugar. Observó su vestimenta y, pudo ver que llevaba un vestido de seda fría turquesa. Su cabello se encontraba suelta haciendo que los vientos de Finlandia lo desordenaran.
    Bien. Allá voy
    Comentó Sherlyn cruzando todas las defensas que la prisión ejercía. Ella al ser guardiana las podía cruzar sin ningún esfuerzo ya que la reconocían. Llevaba una luz sobre su rostro que le cubría su identidad. Nadie la reconocía ni siquiera en la luz. La oscuridad del lugar favorecía a sus intenciones. Al entrar se encontró con el resto de sus compañeros. Lo importante era cuidar la prisión. Examinó el suelo en busca de algún elemento que pudiera utilizar para su defensa. Nada le satisfacía, así que debía pensar en alguna otra cosa como defensa.
  3. Hola, chicos ¿Qué tal? Estoy viendo que la versión de Abaddon ya llegó a las 100 paginas así que en cualquier momento abrirán una nueva. También quedó pendiente cambiar la ubicación de la prisión así que cuando la cambien se avisara por acá. Igual, hay que ver si cambian la ubicación en Nurmengard. Pero, eso se verá después. Bueno, Mei, vamos a estar esperando el rol del que hablabas anteriormente, el topic ya esta en su límite xD

    Besitos

  4. http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/00_DAMyC%20v%200%204/00_PLANILLA/2013Ago/ICON_08-KiraraS_zps5fa176be.gif

    ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
    Despacho de la directora. Junto a Heliké

    Permaneció en su asiento intentado fingir que no estaba molesta por lo que le llegaría a suceder a las pulgas. Lo cierto era que le preocupaba mucho tan solo el hecho de que alguna fuese lastimada por su culpa pero, debía recapacitar. Por un momento quería tener la misma tranquilidad que Heliké pero, lamentablemente no podía ser de esa manera. Escuchaba atentamente lo que Juve explicaba hasta que su asistente apareció frente la puerta.
    Corrió su brazo para que el llamado Steve lo pudiese tratar con más precisión. Era bastante extraño que su compañera no le hubiera picado ninguna, tal vez porque se había precavido mucho antes del suceso. Recordaba haber mantenido contacto con Fenrir y, pensaba que aquel lobo le había contagiado algunas de las pulgas provenientes de las cajas. Amya también había sido atacada por ellas culpando al lobo por eso.
    Cerró sus ojos pensando que aquello le dolería muchísimo. La directora había agregado algo que había despertado la conmoción de su interior. ¿Y si en verdad las pulgas habían inyectado veneno en su sangre? No podrían hacerlo. Se veían tan amigables según Sherlyn. Tampoco se resignaría a protegerlas si aquello que la mujer contaba era verdad. Sintió como Steve tocaba la herida con una manta blanca y pasaba un líquido azulado sobre esta.
    Se lo agradezco mucho
    Expresó la castaña abriendo sus ojos y veía como este se apartaba. Le había dado una buena impresión desde el momento que había aparecido a la escena. Parecían personas agradables. El brazo ya no le ardía, ni tampoco le dolía. Aquello era estupendo. Procuraría ser estar más atenta la próxima vez que mantuviera contacto con las preciosas criaturas no tan inocentes como lo había supuesto.
    Sí. Estoy mucho mejor. No fue nada incomodo. Como ha dicho instantes atrás. El análisis de las pulgas llevara unos días y, —Observó a su compañera para saber si estaba de acuerdo con lo que diría próximamente.
    Sí nos permite nos gustaría volver a nuestros labores ministeriales. De todas formas, estaremos muy agradecidas que nos envíen los resultados de las pulgas cuando ya estén listos
    Comentó Sherlyn poniéndose de pie. Comenzaba a extrañar el ambiente del departamento de Accidentes. Se había olvidado de mantener un contacto visual con los globitos parlantes y aquello le incomodaba muchísimo. Suspiró abatida. Temía que los globos estuvieran enfadados con ella pero tampoco podía saberlo sin antes hablar con ellos. Observó con determinación a su compañera para saber qué era lo que recitaría.
    Han sido muy amables y, estoy muy agradecida por cómo nos recibieron —Comentó la Gryffindor girándose hacía la directora del departamento de Misterios.
    • Me gusta 2
  5. ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

    Ya no quería seguir escuchando a la mortífaga ni tampoco seguir siendo parte de su drama. Le estaba sacando de sus casillas además de que otras guardianas se ocuparían de la mujer (Juliene). Suspiró tratando de buscar algo que valiera un poco la pena. Ya perdía las posibilidades de sacarle una información a la muchacha. Se apartó de la celda para buscar a algún otro prisionero el cual pudiese sacarle una charla.
    Se había enterado que habría nuevos prisioneros. Algunos de ellos ya habían estado en muchas oportunidades dentro de la prisión. Su varita estaba sobre su mano preparada por si algo le venía de improviso. Sobre una de las celdas se encontraba un mortífago el cual había sido depositado por una de las mujeres Demon Hunter que defendían su bando además de que algunos exponían su vida en cada batalla.
    Escuchó el comentario de uno de los prisioneros. ¿A caso revelaba la identidad de un miembro de la Orden del Fénix? Xell ya no pertenecía al bando y era algo lamentaba mucho ya que había escuchado acerca del trabajo que ofrecía cuando era parte del bando. Retuvo sus pasos enfrente de donde estaba encerrado el mortífago.
    Verás, dentro de la prisión muchos guardianes utilizan apodos
    Comentó Sherlyn en el momento que veía como la otra guardiana depositaba al otro prisionero lejos de Pik para que no pudieran mantener una conversación ninguno de los dos. Era una buena estrategia ya que así se sentirían más aislados de su mundo. Lo miró con determinación. No sabía qué era “decente” para él, por lo tanto simplemente lo vigilaría. Lo examinó de arriba abajo. Ya lo había visto en más de una ocasión, tal vez había participado de un rescate.
    A ver, dime ¿Qué es decente según tus pensamientos?
    Preguntó Sherlyn con curiosidad. En realidad estaba un poco aburrida tal vez una pequeña conversación le sentiría bien. Se sentó sobre el suelo mirando hacia el frente. Sí no tenía un buen comienzo con aquel prisionero se iría de allí en busca de alguien que mantuviera el nivel de voz. No quería volver a tener dolores de cabeza y mucho menos si todavía le esperaban muchas horas estando a cargo.
  6. http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/00_DAMyC%20v%200%204/00_PLANILLA/2013Ago/ICON_08-KiraraS_zps5fa176be.gif

    ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
    Despacho de la directora. Junto a Heliké
    La directora examinó la herida. Se sentía un poco incomoda que la mirara con tanta determinación aunque quizás aquella técnica era la que tenían los inefables para realizar el trabajo con tanto éxito. Le irritaba su brazo aunque la castaña quisiera disimularlo y mucho más al exponerlo al aire. Juve habló sobre muestras de la herida y luego llamo a su secretaria para que llamara a su asistente. Era necesario para el análisis.
    Tal vez con el análisis de su herida podrían sacar al menos una solución para que las pulgas no murieran. Aquel tema le tenía con mucha preocupación. Sí tan solo regresara al pasado y advertía a Xell que jugar con las criaturas estaba muy mal. Se sentía terriblemente culpable y más si estas estaban a punto de morir por su culpa. Intentaba tranquilizarse pero aquel peso que sentía era demasiado.
    Tenía la posibilidad de llevarse a todas las pulgas que trajo y huir junto a ellas pero no estaría haciendo bien su trabajo. Comenzó a preguntarse desde cuándo se había vuelto tan ambiciosa pero, no tenía respuesta ya que no lo era. Jamás podría comportarse como demente aunque, no quería que le pase nada a las pobres pulgas. Estaba en una pelea entre su trabajo o los hermosos animales inocentes.
    Por supuesto. Acepto ser atendida por su asistente
    Comentó Sherlyn en el momento que escuchó la voz de Heliké. Sí la joven había hablado antes no lo sabía ya que se concentró solamente en los movimientos de la directora y la información que le daba acerca de que sí las pulgas morirían. Aquello les correspondía a los inefables y cuánto tiempo les tardaría para realizar la operación y cómo la harían. Suspiró esperando a que ninguna resultara muerta o herida.
    La directora volvió a su asiento llamándole la atención a Heliké a quién la escuchaba por primera vez. Preguntaba sobre el tiempo que las pulgas serían ¿procesadas? Su compañera no tenía compasión ante aquellas preciosas criaturas vivientes. Sentía mucha impotencia al no poder realizar nada para defenderlas. Sí, podía pero perdería su trabajo. Curvó sus labios evitando una mala respuesta, aunque a Heliké le esperaba una larga charla sobre la vida de los animalitos.
    No creo que lo fueran. Ellas son muy inocentes e inofencivas. No merecen morir
    Expresó Sherlyn mientras miró su herida que le había hecho. Era solamente una pequeña picadura en el brazo aunque comenzaba a sentir la ironía de sus palabras. Por más daño que pudieran hacer a las personas no quería que les pase nada malo a las pobres pulgas.
    • Me gusta 2
  7. ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

    Había sido muy entretenido su duelo con Rose aunque se esperaba un poco más de acción. Su duelo había sido lo suficiente para que las dos pasaran a la siguiente etapa del Torneo Alexander y, su contrincante lo tenía más que merecido. Respiraba el aire puro del límite en hermoso bosque. Fue un lugar excelente para un duelo y, siempre lo tendría guardado como un buen recuerdo donde Rose era participe también. Los arboles eran de distintos tamaños y algunos de ellos estaban pegados el uno al otro.
    Los diez duelistas se encontraban reunidos preparándose para su próximo duelo. No examinó con la mirada a ninguno a pesar que le hubiera servido de mucho. Esperaba que su próximo duelo fuese simplemente sorpresa. Había sido una bonita experiencia duelear contra Rose aunque no solamente ella estaba orgullosa de su duelo si no que cada uno de los participantes contaban sus experiencias.
    Estaba un poco nerviosa y sabía que no podía calmarse de ninguna manera. Se sentó sobre el suelo para descansar un poco de la primera etapa. Seguía llevando su simple vestido turquesa que le cubría hasta el cuello y, sin ningún detalle que pudiera ser notorio. Tampoco llevaba alguna decoración sobre su cuerpo. Sus pies estaban descalzos pudiendo sentir la superficie fría sobre ella. Su cabello se encontraba suelto haciendo que el viento lo despeinara un poco.
    Se sorprendió al sentir como el movimiento detrás de los arbustos. De pronto, un fénix de tamaño adulto apareció tras estos haciendo una llegada con mucha expectación. Podía suponer que él era lo que estaba moviéndose detrás de aquella planta. Admiró el animal por unos momentos. Sus ojos le brillaron al verlo. Era uno de los animales más preciosos para ella. Siempre se quedaba fascinada al ver un fénix.
    El animal se presentó para indicarles su nuevo destino. Lo siguió por camino de piedra. Todo era muy bonito y, no todos los días un fénix se aparece para guiarte hacia una de las praderas más encantadoras del mundo. Los animalitos volaban y se expresaban con mucha libertad. Había mariposas de distintos colores, escarabajos los cuales se veían malos pero en el fondo ella sabía que eran muy tiernos, las hormigas armaban su casa para protegerse de la tormenta que tal vez se avecinaba.
    El césped de la pradera estaba muy crecido y, le llegaba hasta arriba de su espalda. Le preocupaba pisar el suelo y herir a uno de los animalitos por lo tanto su vista fue dirigida hacia el suelo para no pisar nada. ¿Por qué ellos debían morir tan solo porque a las personas se les ocurría pasar por allí? Era como si un gigante intentara matar a todos en aquel momento. Sentía que había algo en su muñeca que le molestaba mucho. Las flores decoraban el maravilloso lugar con distintos colores en sus pétalos.
    Su vista se dirigió a su brazo donde pudo observar una pulsera color azul sobre ella. Se la sacó rápidamente para ver de qué se trataba. Ella no llevaba utilidades a ningún duelo y mucho menos recordaba tener un artícu.lo de esas características. Lo desprendió mirando su contenido. Este decía el nombre de su siguiente oponente. Se trataba de Vrael Myrddin, el hijo de Aziid. Sabía quién era aunque sólo algunas veces había hablado con él.
    No importaba quién sea, ni qué tan bueno fuera practicando duelo. Ella quería ganarle o al menos intentar hacerlo. Sabía que en cada duelo uno ganaba experiencia así que no se lamentaría por nada si perdía. Aunque la palabra perder no estaba permitida en aquel momento. Las praderas tenían una taberna como fracción. Era la “Taberna de Mago Desahuciado”. Jamás había entrado al lugar aunque suponía que estaría vacía con respecto a la ocasión.
    Sin dudas, aquel sería el lugar de duelo que ella elegiría para enfrentar al hijo de Aziid. El lugar de muerte del muchacho también sería. No era de tener la ambición de ganar pero un poco de esperanzas no estaba mal. Debía poner lo mejor de sí en aquella segunda etapa. Entró al lugar donde por más reformas que la taberna tuviera la puerta seguía chillando. De aquella forma también sabría cuando su compañero llegase.
    Era muy raro pero solamente había una mesa de tamaño muy pequeño en aquel restaurante. Las botellas de licor se encontraban todas vacías y guardadas debajo de la barra. Parecía abandonado o simplemente preparado para la ocasión. El techo era de madera sin ninguna luz eléctrica sobre ella. Las velas en cada extremo de las paredes eran las encargadas de iluminar el salón con mucha intensidad. Sillas tampoco había. El lugar estaba desierto y era bastante extenso como para mantener un enfrentamiento de duelo.
    Su cuerpo se situó en una de los extremos el que estaba a unos siete metros de la puerta donde aparecería la persona que por unos meses lo trató de hermano. Ahora ya no lo era debido a que su padre se había retirado de la familia. No importaban las cosas del exterior ahora lo único que debía ganar atención era aquel duelo. Esperó con mucha atención a que la puerta se abriera para dejar pasar a su oponente. Al entrar lo miró con mucha determinación apuntando su varita contra él.
    Floreus
    Conjuró la castaña apuntando su varita hacía Vrael. Ahora el próximo hechizo que su “hermanito Vrael” hiciera no saldría como él quería ya que de su varita solamente saldrían florecidas flores con mucha hidratación sobre ellas mismas. Muy bonitas aunque tampoco sabía las preferencias del chico. Era la primera vez que utilizaba un hechizo de esas características aunque en el torneo ambos tendrían el mismo nivel de hechizos.
    • Me gusta 2
  8. ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

    Tenía que pensar claramente que aquella prisionera no le agradaba del todo. Había algo dentro de aquella persona pero, no podía saber su pasado. Tal vez la mujer había tenido varios problemas cuando era pequeña. La observó con determinación en busca de alguna respuesta que pudiese sacarle la duda. Estaba más alterada de lo normal pero la cabeza de Sherlyn iba a estallarle. Lástima a cualquiera le daría al verle en esas condiciones.
    Sus palabras inventadas no las entendía por lo tanto sólo dio hizo una mueca de disgusto y se dedicó a seguir escuchando lo que la dramática recitaba. Sherlyn no le haría caso, sí quería provocar que se pusiera nerviosa no lo lograría. En Abaddon debía mantener la calma, sino no llegaría a nada. Siguió escuchándola sin decir ninguna palabra. La joven se quejaba del recipiente de agua el cual instantes después rompió el espejo con el líquido.
    Nadie rompía objetos en la Torre Abaddon, ni menos un prisionero mortífago. Frunció el ceño ante la acción de la mujer. Estaba claro que aquella muchacha no sabía dónde estaba pisando. Era territorio de la Orden del Fénix por lo tanto debía tratar con respeto a lo que los miembros le otorgaban. Sí ella estaba en la prisión debían ser por algo. Tal vez para que no hiciera daños en el futuro. Su compañera le interrumpió.
    Es verdad. No se merece nada
    Comentó Sherlyn observando los cristales rotos sobre el suelo. Era completamente lamentable que esa clase de ellos lo hubiera ocasionado la mujer. Suspiró apuntando la varita hacia los cristales. — Reparo —Conjuró la Gryffindor haciendo que las piezas de los cristales volvieran a formar el espejo y reflejara la pobre imagen de Juliene. Sentía un poco de lastima por ella pero, sabía que se iría en unos días.
    Incárcerus
    Conjuró. Esta vez apuntando sobre el cuerpo de la mujer. El hechizo hizo salir tres cuerdas de su varita. Una de las forzadas cuerdas iban a dirección de sus manos para que no pudiese utilizarlas. Otras iban a sujetas con mucha fuerza hacía sus tobillos y las otras a sus ojos para que no vea lo que sucedía en el exterior. Ahora no tendría problemas con verse al espejo.
    Ahora ya no te verás. Dime ¿Por qué perteneces a tu bando?
  9. http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/00_DAMyC%20v%200%204/00_PLANILLA/2013Ago/ICON_08-KiraraS_zps5fa176be.gif

    ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

    Despacho de la directora. Junto a Heliké

    Sus pies no podían moverse. Se sorprendió mucho al ver como las paredes lucían de un negro intenso haciendo que el ambiente fuera aún más elegante. Intentaba mantenerse calmada pero, el nerviosismo se apoderaba completamente de su cuerpo. Comenzó a examinar cada detalle de la ordenada habitación; cada objeto estaba en su lugar. Siguió observando con determinación hasta que la voz de la mujer resonó en el lugar.
    Se adentró al despacho de la directora cuando esta les animo hacerlo. Estaba muy cerca del asiento por lo que un movimiento rápido le hizo sentarse y centrarse en las acciones que hacía la mujer. Esta sacaba una carta de sus pertenecías, esta provenía de la directora Sagitas. Ellas habían ido con el propósito de que examinaran las pulgas solamente.
    La mujer comenzó a hacer una serie de preguntas acerca de dónde habían salido aquellas criaturas. En realidad, no lo sabía. No tenía ni la menor idea ya que la habían traído por correo luego de ver el anuncio del día de los inocentes. Xell había llegado un poquito lejos con su broma. Ahora las pulgas morirían. Ella también había sido participe de aquel anuncio en el profeto por lo que se sentía fatal.
    La directora de Misterios seguía haciendo preguntas acerca de las características criaturas. Sabía que necesitaba los datos para un análisis exitoso. No tenía esa información lamentablemente, tampoco había leído el paquete enviado hacía Eledh, ni siquiera sabía porque las pulgas estaban tan alteradas. Era realmente triste para ellas estar encerrada y lo comprendía.
    Lo sentimos pero, no lo sabemos. Las pulgas fueron enviadas por correo hacía la señorita Eledhwen. Algunas tomaron mucha sangre de empleados
    Comentó Sherlyn emitiendo la broma del anuncio del profeta. No tenía ni la menor idea si su compañera sabía de dónde venían las pulgas y se sentía mal al responder por ella la pregunta de la directora. Las pulgas habían mordido demasiado a Amya y podía suponer que aquellas habían tomado mucha sangre por lo tanto eran las que estaban más gruesas. Miró hacia la directora. Recordaba que una pulga le había picado el brazo aunque sería innecesario ya que las pulgas podrían ser de distintas clases y, la que le picó ya estaba muerta.
    ¿Existe una manera que ellas no pudiesen morir? Tengo una picadura en el brazo de parte de ellas pero, no sé sí serán de la misma especie de pulgas — Informó la castaña. Se había olvidado de curar su herida por lo que seguía ardiéndole.
    • Me gusta 2
  10. Sherlyn Gryffindor

    La mujer estaba desarmada con un Incárcerus encima además de que varias heridas que le hicieron sus compañeros. La observó una vez más. Ella quería ser quién la llevase a la Torre Abaddon y así poder encerrarla para que no lastimara a otra persona de su bando. Según había escuchado los mortífagos hacían mal a las personas sin tener en cuenta cómo eran ni siquiera si tenían familiares los cuales cuidar. Atacaban sin piedad alguna.
    Se dio la vuelta para ver a Helen su compañera de bando e Initié. Irían caminando puesto que Sherlyn le gustaba observar los negocios del Callejón Diagón. Además quería hablar con su compañera por asuntos sobre su negocio y necesitaban hacerlo ahora antes de que febrero comenzara. Tenían todo organizado aunque solamente faltaban algunas cositas que rellenar.
    Vamos, Helen
    Comentó la castaña yéndose hacia la entrada para escabullirse sobre las calles del callejón. Los negocios estaban estables aunque algunos ya cerraban sus puertas para que los dueños descansaran bien y pudieran tomar café para que el próximo día tuvieran una excelente jornada laboral.
  11. Sherlyn Gryffindor

    Observó cada detalle del lugar mientras esperaba la llegada de sus demás compañeros de bando. Sabía que no tardarían en llegar ya que sabían con antelación que habría una redada justo en esa hora. Algunos tenían complicaciones y lo sabía pero para eso debían ser precavidos. Participar en las actividades de su bando era una forma de autodefensa ya que los mortífagos podrían contraatacar.
    Siguió a su compañero de bando de alto rango el cual entró a un despacho donde allí se encontraba Lisa Rambaldi la cual querían desarmar y capturarla para llevarla a Abaddon. Cuando llegó apuntó su varita hacia el cuerpo de la mujer la cual estaba en un despacho que suponía que sería de la dueña del local.
    Silencius
    Conjuro la castaña para que el hechizo que la mortífaga haga saliera solamente nada. Era una buena técnica y se sentía satisfecha de poder utilizarla en aquel momento. La miró con determinación mientras que su compañeros la seguían hechizando con una variedad de hechizos.
    Expelliarmus
    Exclamó la castaña ahora la varita de la mujer caería a cinco metros de ella y estaría desarmada. Ahora no quedaría más remedio que resignarse.
  12. Sherlyn Gryffindor

    Se había informado que en uno de los negocios del Callejón Diagón. Precisamente en Wishes Banned & Strange Passions habría una redada. Se puso un vestido de cuero negro sin ningún etalle encima. No llevaba zapatos ni tampoco ningún articulo decorativo. Su cabello estaba peinado con una coleta hecha con sus mismos mechones. Suspiró decidida a ir al lugar. Miró hacía a todos lados en busca de su elfina la cual le ayudaría a dirigirse al Callejón Diagon.
    Pasaron unos minutos cuando al fin tocó la calle con sus pies. Hacía mucho frío y no había sido una buena idea dirigirse al lugar con esa vestimenta. Sabía que no dudaría mucho así que se acercó al local donde vendían y preparaban bebidas alcoholicas para necesidad de algunos magos o elfos quién les apetecia. Llegó a la entrada y pudo ver sus compañeros. Ella llevaba una luz brillante sobre su rostro por lo tanto su identidad era secreta. Preparó su varita mirando hacia cada rincón.
    Era un lugar tenebroso. Le dio escalofríos con tan solo acercarse allí. Era elegante y bien cuidada. Era solamente un bar. Las sillas y las meses eran negras con el logotipo de la Marca Tenebrosa. Suspiró mirando hacia todos lados buscando que podría utilizar como defensa.
  13. ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

    Sherlyn miraba atenta a la prisionera la cual comenzaba a preguntar acerca de dónde había salido. No quería responderle. En la vida podía ignorar preguntas así como también ellos tenían el derecho de no responder alguna pregunta. La mujer se encontraba en mal estado. Su ropa no estaba desgasta pero sí arruinada debido a la redada o captura en la cual había estado.
    Podría traerte comida
    Comentó tranquila la castaña sin responder a su pedido. No traería comida porque lo más probable era que la mujer se aprovechara además ya había quedado un poco disgustada con la otra prisionera. Ella canceló su “pedido” pidiendo un poco de bebida. Lo único que podían ofrecerle en la prisión era agua y si tenía suerte esta sería potable.
    Te quedarás unos días. Sólo defiendo esta Torre. No sé el propósito por el cuál te capturaron aunque parece irónico ya que son pertenecientes en mi bando. Sí lo supiera tampoco lo diría
    Dijo la Gryffindor. Observó el espejo que estaba en el lugar y no sabía de dónde había llegado. Normalmente no suelen haber espejos en las celdas o, simplemente ella jamás el noto. Era un pequeño detalle no creía que podría significar mucho para la prisionera. Observó una vez más a la prisionera. No cumpliría sus caprichos. Examinó el suelo en busca de un recipiente que podría servirle.
    Aguamenti
    Conjuró Sherlyn mientras de su varita salía una corriente de agua que iba directo al recipiente. Este estaba limpio aunque ella no prefería probar aquel líquido. Metió el recipiente tras las rejas de la celda para que la muchacha pudiese tomarlo. Estaba encadenada.
    Evanesco
    Exclamó y cada una de las cuerdas iban desapareciendo una a la vez según como Sherlyn se propuso. La celda estaba se encontraba bajo la seguridad que le ofrecía Abaddon. Nadie podía salir ni menos la prisionera que estaba desarmada y sin su varita. Era decisión de ella tomar el agua pero, si no lo hacía le daba lo mismo. El espejo estaba sucio pero, no lo destruiría. Claro que no. Suponía que era antiguo y legendario. No quería ser ella quien lo rompa.
  14. ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

    Suspiró resignada. El día anterior habían sido participe de un ataque a la prisión Abaddon. Era un rescate pero, se sentía como si la hubieran atacado. Los hechizos de los Initié’s no eran potentes como los de un mago de alto rango de tal manera que no pudieron defenderse con satisfacción. No le importa ya que de todas formas la mujer a quién rescataban saldría en poco tiempo. Así era la vida en la prisión y, debía acostumbrarse.
    Veamos lo que tenemos
    Murmuró Sherlyn mientras caminaba por los pasillos. La luz brillante sobre su rostro impedía que el resto de las personas identificara quién era. Su padre tal vez podría saber debido a los gestos y las acciones que daban pero, los prisioneros no. Contando también que estos estaban heridos con gravedad y tal vez inconscientes. Siguió introduciéndose sobre los pasillos estudiando cada una de las celdas. Algunas vacías hasta que descubrió a una mortífaga (Juliene).
    — Ennervate —
    Conjuró la castaña estirando la varita hacia el cuerpo de la persona inconsciente. No tenía ni idea si estaba muerta o solo inconsciente, lo más seguro era que esperaría a que la muchacha recuperara sus fuerzas para poder sacarle algún tipo de información. Gracias al hechizo de Sherlyn la chica recuperaría su conciencia y permanecería despierta a no ser que estuviera sin vida.
    Vamos ¿Me escuchas?
    Le preguntó a la joven que parecía balbucear, o tal vez fue solo producto de su imaginación tramposa. Seguía mirándola mientras se dedicó a arrodillarse para estar a la misma altura que la mortífaga. Sentía teniendo el resentimiento de no poder hacer nada para defender Abaddon aunque estaba segura que en un futuro lo haría mejor o, al menos tenía esas intenciones dentro de la Orden del Fénix. Necesitaba algún método por el cual seguir ahí. No necesitaba juntarse con rangos superiores, si no que incentivar a sus demás compañeros. Una manera leal y correspondiente.
  15. http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/00_DAMyC%20v%200%204/00_PLANILLA/2013Ago/ICON_08-KiraraS_zps5fa176be.gif

    ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

    Despacho de la directora. Junto a Heliké

    Cerró sus ojos esperando el café que la secretaria haría aparecer. Escuchó el pedido de Heliké. A Sherlyn le daba lo mismo la bebida que le ofrecían mientras que no fuera para mayores. Siempre solía centrarse en lo que le decían que estaba bien las personas mayores. Debía dejar de tener ese pensamiento tan diminuto. Suspiró, tratando de desviar sus pensamientos de aquellas inocentes pulgas.
    Agradezco el café
    Comentó Sherlyn antes que Katherine saliera de la habitación para llevar las pulgas a la Sala de Análisis. No entendía bien cómo funcionaba aquel departamento y con tan solo imaginarlo le dolía su cabeza. Eran otro mundo. Como ellos en accidentes. Cualquiera que entrara al departamento se le haría muy complicado adherirse al ambiente. Al menos Heliké lo estaba haciendo muy bien.
    No pudo dirigirle ni una palabra a Heliké ya que Katherine regresó rápidamente a la sala de espera para informarles que la directora necesitaba su presencia. Se puso de pie dedicándose a caminar hacia el lugar donde le indicaba la secretaria. Su cuerpo se estremeció. No era que le diera miedo ver a la directora si no que siempre solía ser timida ante personas que recién conocía.
    Buenos días. Venimos de parte de la directora Sagitas
    Anunció la Gryffindor para que estuviera informada del asunto. Se había olvidado por completo de las pulgas ya que el nerviosismo recorrió su piel. Aquella voz la conocía. Tal vez la había escuchado en un sueño o simplemente en una película muggle, no lo sabía. Siempre era buena recordando gestos y movimientos, pero jamás voces. Cerró sus ojos tratando de cambiar su atención a otros pensamientos.
    • Me gusta 1
  16. http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/00_DAMyC%20v%200%204/00_PLANILLA/2013Ago/ICON_08-KiraraS_zps5fa176be.gif
    ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
    Siendo atendidas por Katherine Striker. Justo a Heliké.

    La secretaria parecía sorprendida al ver el centenar de pulgas queriendo salir de la canasta pero, Sherlyn quería creer que no se escaparían. Desvió su mirada de Katherine y observó a sus dulces criaturas. Parecían inofensivas. No quería que les pasara nada malo ya que debían vivir en paz el corto tiempo que tenían de vida. En su infancia muggle había visto muchísimas de ellas y, al parecer no viven mucho sin su fuente de alimento.
    Sentía mucha pena por aquellos animalitos pero era su destino. Escuchó atentamente las palabras que recitaba la secretario. Decía que algunas pulgas tenían que sacrificarlas. Aquello era una palabra muy fuerte para ella ya que no soportaba que las criaturas murieran. Lloraría, pero no en ese lugar. Tragó saliva y se dedicó a hablar con más decisión. No conocía a las pulgas ya que solo había mantenido contacto visual con ellas.
    No me gustaría que fallecieran pero, si es eso necesario
    comentó en seco. Seguiría trabajando para que en un futuro pudiese salvar a más pulgas de esa especie. Una asociación donde convivieran las pulgas con una maquina grande la cual estaba repleta de sangre para que pudiesen alimentarse. Ella creía que era una buena idea aunque, dejaría sus ilusiones para otro momento. Dejó que Katherine cubriera las pulgas con una manta para que ninguna se liberara.
    Hubiera deseado no ir al departamento y ser partícipe de los sacrificios de las curiosas criaturas que solo querían chupar sangre de personas o animales. Las miró, quizás por última vez. Quería regresar pronto a su casa y liberarse de aquella presión que las pulgas le producían. Eran por su bien además que no tenía garantizado si las matarían. Cerró sus ojos resignándose ante las acciones futuras.
    Un café estaría bien. Por ahora sólo esperaremos el resultado ¿No es así, Heliké?
    Preguntó a su compañera mientras se sentaba en uno de los asientos enfrente de la secretaria. Quería librarse de aquella debilidad que tenía con las pulgas. Sí hubiera estado sola ya le hubiera puesto nombres a cada una de ellas pero, no era así. Agradecía no haberse acostumbrado a ellas sino hubiera sido más duro para sus sentimientos.
    • Me gusta 3
  17. Sherlyn Gryffindor

    El aura de la mujer desaparecía como siempre solían hacer al cumplir su estadía en la prisión. Ella no lo lamentaba ya que era mucho mejor que ellas se fuera. Iba vestida con una túnica que le tapaba hasta el cuello. No había llevado ningún artículo aquel día, ni siquiera su amuleto. Se lo había olvidado dentro de la Hacienda Tonks donde solía frecuentar. Bostezó aburriéndose. De pronto, sintió muchos ruidos de distintos sectores.
    ¿Qué es eso?
    Preguntó. Se sobresaltó al ver un lince de nieves al frente suyo. Era el patronus de Aimé. Lo había visto en más de una ocasión y sabía que si era de ella era algo que valdría la pena. Leyó el mensaje que le decía que la esperaba abajo. Sabía bien lo que sucedía. Estaban planeando un rescate hacia los prisioneros de la Torre Abaddon. Suspiró Abatida. Había creido que los prisioneros ya habían cumplido su estadia en el lugar pero, al parecer intentaban rescatar nuevo.
    Sin pensarlos dos veces se acercó hacia donde estaba Aimé —La planta baja— y sus demás compañeros. Todos cubrían perfectamente su identidad con la luz sobre su rostro que las cubría perfectamente. Ella también lo llevaba. Era algo que siempre funcionaba y era mucho más lindas que las mascaras de los mortífagos.
    Bien. Vamos
    • Me gusta 1
  18. ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

    Había propuesto a Arya recorrer la Torre Abaddon. Aquel recorrido podría ayudarle a tener más noción de como eran las funciones de un guardián. Sabía que la muchacha haría un trabajo excelente dentro de la cárcel. No siempre los mortífagos se negaban a comer. Muchas veces hasta lo pedían y, con eso recordó al prisionero que habían dejado a parte del rescate. A partir de ese instante supo que no tenía que tratar con tanto respeto a los demás.
    Escuchó con determinación a su compañera la cual afirmaba la proposición de la castaña. De pronto escuchó a alguien detrás de ella. Era su padre. Hacía rato que no lo veía y, imaginaba que él ya había terminado sus labores con los demás prisioneros. Aquel día no había nada nuevo en la prisión. Todo estaba muy tranquilo, demasiado a su parecer. Recorrió su vista por las celdas vacías.
    Es verdad, es nueva. Más tarde te diré su nombre
    Sonrió la castaña ante las palabras de su padre. Se sentía tranquila estando al lado de él. Aunque no fuese su padre biológico sentía como si lo fuera. De lejos observó a una guardiana. Había creído que ya no quedaban prisioneros dentro de la torre pero su suposición había sido errónea y lo supo al ver a una mortífaga tras las celdas. Debía prestar más atención a sus prisioneros. Esperando a que su padre y Arya la siguieras, se acercó a ella.
    Sí necesitas ayuda sólo pídela
    Comentó examinando la imagen de la prisionera. Su voz la conocía al igual que sus gestos. Estaría equivocada. Tal vez la había visto en un sueño mientras estaba aprisionada en Nurmengard, pero prefería no recordar aquel momento. Había sido triste y horrible para ella. Tenía escasos recuerdos de lo sucedido. La capturada estaba sin cuerdas por lo que supuso que Helen le había quitado las cuerdas. Para su fortuna la prisión estaban protegidas por encantamientos.
  19. http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/00_DAMyC%20v%200%204/00_PLANILLA/2013Ago/ICON_08-KiraraS_zps5fa176be.gif
    ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
    Siendo atendidas por Katherine Striker. Justo a Heliké.

    Una mujer había abierto la puerta de la recepción y se dedicó a atenderlas cordialmente. Les dio el paso para acompañarla a su escritorio. Era un lugar precioso. Quedó fascinada observando cada detalle del sitio. No sabía cómo un lugar del trabajo podía resultar ser tan cómodo aunque, también le gustaba mucho la oficina donde ella trabajaba. Estaba Fenrir con lo que lo hacía aún más especial.
    Caminó hasta el escritorio de la secretaria. Examinó cada detalle del lugar y, justo cerca de la puerta del despacho de la directora apareció una persona la cual la recepcionista llamó para que le llevara unos objetos a la sala de análisis. Era muy extraño aquel lugar. Sherlyn se contuvo las ganas de pedirle que llevara las pulgas al mismo lugar pero, con sinceridad no tenía ni la menor idea de qué hacer con ellas. Observó a su compañera Heliké adelantándose.
    Mucho gusto. La directora Sagitas nos dijo que traigamos estas pulgas para que las analicen
    Comentó la Gryffindor y le acercó el canasto de pulgas a la castaña. Esperaba no habérselo puesto muy cerca porque las pulgas eran brutas y podrían subirse a ella. A veces no era consciente de sus actos pero, aquella vez no era para tanto el asunto. Sabía que la joven perdonaría. Recién aquellos minutos se había dado cuenta que el muchacho se había despedido con una reverencia. Muy cordial de su parte.
    Esperamos no haber llegado en un mal momento —Lamentó la Indebida. — No sabemos bien qué harán con ellas ¿Es probable que las maten? —Preguntó con preocupación. No quería que las mate ya que eran seres vivientes. Tenían derecho a vivir a pesar que en muchas ocasiones solían ser un fastidio. El ardor de su brazo por la picadura había cesado pero, ahora le dolía bastante.
    • Me gusta 2
  20. ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks



    El sueño afectaba sus pensamientos, tanto que no podía pensar con claridad. Imaginaba que la prisionera sería la última aunque aún recordaba que del otro lado estaban los demás prisioneros pero seguramente su padre se estaba encargado de ellos. Estaba encantada con Arya. Era una chica graciosa pero no dejaba de lado su dedicación en su trabajo. Observó cómo quitaba las cuerdas a la mortífaga mientras esta se movía quería.
    El segundo hechizo de Arya había sido muy potente pero la mortífaga se negaba a comer la comida del tarro. En realidad, le daba lo mismo. Miró a su compañera, estaba irreconocible gracias a la luz brillante que cubría su rostro. No era que Arya hacía mal su trabajo sino que los mortífagos solían ser incompetentes, al menos en este caso. Prefirió no insistir. No tardaría mucho en salir. Se adelantó antes que Arya hiciera otro movimiento.
    Incárcerus
    Conjuró Sherlyn apuntando su varita frente a la mortífaga (May). Tres cuerdas salieron de su varita dirigiéndose a sus manos, sus tobillos y sus ojos. Las cuerdas eran forzadas con mucha intensidad, así que por más que quisiera salir no podría hacerlo con satisfacción- Sabía que había personas más entretenidas pero, a ella (May) era mejor dejarla como estaba. Observó por última vez a la prisionera y se dedicó a retirarse.
    Bueno, como verás no siempre se obtiene lo que quiere
    Comentó. Había sido lamentable aunque al menos la mujer había disfrutado unos minutos de libertad. En Abaddon no maltrataban. Claro que no. Aunque comenzaba a dudar mucho sobre la manera en la que estaba forzándolos a comer. No sabía si Arya la seguía. Ella esperaba que sí ya que se dedicarían a buscar más prisioneros. Hacía rato que no veía a su padre aunque pensaba que podría estar en la Sala de Reunión para guardianes o distraerse con prisioneros.
    Recorramos la Torre
    • Me gusta 1
  21. http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/00_DAMyC%20v%200%204/00_PLANILLA/2013Ago/ICON_08-KiraraS_zps5fa176be.gif
    ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks
    En la entrada junto a Heliké

    Salir del departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes sin que los globitos parlantes la saludaran era bastante triste. Odiaba sentirse así además de que era solo globitos ella los quería mucho. Aquella nostalgia le provocó quedarse callada durante todo el camino de ida junto a Heliké. Las pulgas se encontraban encerradas en los canastos. Eran pequeñas pero, no merecían morir. Sacudió su túnica para comprobar que ninguna pulga se colgó sobre su vestimenta.
    El elevador había parado justo en la novena planta donde estaba el departamento de Misterios. Jamás había cruzado la entrada de aquel departamento aunque sabía que una de sus mejores amigas trabajaba ahí. Examinó con atención la entrada dedicándose a cruzar para avanzar con su trabajo. No sabía sí la directora había informado sobre su llegada pero, luego recordó que Sagitas siempre se dedicaba para que todo estuviese organizado.
    Llegamos, Heliké ¿Crees que nos atenderá la misma directora?
    Preguntó Sherlyn hablando por primera vez en el transcurso de ida. No sabía. Según le informaron la directora de aquel departamento era Juve, a la cual tampoco conocía en lo más mínimo. Sherlyn solía recordar a las personas por su tono de hablar, sus rasgos o gestos. Esperaba tener suerte en aquella misión sino sería algo muy lamentable que las echaran con pulgas y todo.
    Tenía que tener en cuenta que era un departamento de Misterios y no sabía lo que pudiera pasar en aquel sitio con el nombre tan curioso. El ministerio era muy complejo y, cada departamento era diferente. Cada uno tenía su propio mundo y, eso no pasaba solo en el ministerio. Al entrar sintió un poco de tensión en el ambiente. La Gryffindor estaba nerviosa por encontrarse en ese lugar.
    Esperemos volver rápido ¿Debemos ir a la recepción? ¿Dónde está?
    Giró su cuerpo examinando cada rincón del lugar. Era muy bonito y elegante. El aseo era algo que para nada le faltaba. No sabía bien cómo funcionaba el trabajo en el lugar pero, se sentí bien estar ahí a pesar de estar nerviosa. Cerró sus ojos y esperó a que alguien se percatara de la llegada de ella y Heliké. Sherlyn solía ser despistada muchas veces tal vez, estaba frente a la recepción y no se había dado cuenta.
    • Me gusta 2
  22. Blondie - Elfina de Sherlyn Gryffindor

    Blondie veía al Callejón Diagón como una zona de entretenimiento ya que había muchos lugares que recorrer y, por eso no utilizaba su poder para transportarse en el lugar. Prefería recorrer mientras sentía como la leve brisa invernal entraban sobre sus orejas provocando que estas se agacharan. Debía haberse abrigado con más intensidad pero no había creído que hacía tanto frío.
    Oh. ¿Qué es ese lugar?
    Susurró la pequeña mientras sus pasos se dirigieron hacia a él como un iman. Le interesaba saber más sobre lugares desconocidos, no quería que nada del callejón fuera desconocido, al menos para ella. De manera autómata leyó las instrucciones de la zona para leer más acerca de este.
    Es un bonito lugar
    Dijo ella al estar en la puerta. La pequeña tenía mucho sueño por lo tanto se sentó sobre el lugar esperando a que alguien pudiese ofrecerle su ayuda. Parpadeó unos segundos para que nada entrase a sus ojitos pequeños y las lagañas del ojos se disminuyeran para cesar el sueño.
    ¿Qué hacen aquí? —Preguntó. Entrar al sitio sería una buena idea. Era un centro de relajación.
    http://i.imgur.com/zindcUh.png
    • Me gusta 1
  23. ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

    Luego de manipular el cuerpo del mortifago a su favor esperó a que este terminara su comida. Estaba a unos metros de la celda del mago, por más que se acercara no podría tocarla. Dudaba mucho que se moviera tras el hechizo que había conjurado Sherlyn segundos atrás. Desde aquellas alturas podía escuchar susurros provenidos de su alrededor. Tal vez lo había recitado el mismo prisionero pero, no logró escuchar con atención lo que comentaba.
    Incárcerus
    Conjuró la castaña apuntando su varita nuevamente hacia Near. Tres cuerdas estarían forzadas sobre su boca para que no pudiese pronunciar ninguna palabra. Sus manos estarían pegadas una a la otra mediante a una de las cuerdas y luego sus tobillos también, gracias a las cuerdas del hechizo de Sherlyn estarían pegados para que no pudiese pararse ni realizar algún intento de escaparse.
    Son tus últimos momentos en Abaddon. Disfrútalos
    Sugirió Sherlyn mientras sentía la presencia de su compañera Arya. ¿Biblioteca? En aquel lugar no tenían biblioteca. No que supiera. Frunció el ceño, pero no porque estuviese enojada sino que confundía. El dolor de cabeza era insufrible. Necesitaba descanzar. Suspiró y giró hacia su compañera dejando de lado al otro prisionero. ¿Dónde estaría su padre? Lo había perdido de vista.
    Ven. Tenemos un nuevo prisionero
    Comentó ella a su compañera mientras caminaba hacia la celda de la nueva prisionera (May). La tendrían aprisionada por varios días. Al menos para Arya era bastante buena la idea de que ella estaba allí ya que podría ganar experiencia en su primer día de guardiana. Su compañera no tenía que revelar su nombre, esperaba que cumpliera aquella norma ya que ningún mortifago tenía que saber algún dato suyo.
    Puedes darle de comer si quieres —Susurró Sherlyn con un tarro de comida en la mano. — Debes sacarles las cuerdas y manipular su cuerpo —Dijo ella dándole instrucciones a su compañera para su primera guardia. Imaginaba que Arya seguía en el lugar aunque, debía procurar no aburrirle.
    • Me gusta 2
  24. ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

    Se acercó al elevador con la intención de que Heliké la siguiera. Estaban por ir al departamento de misterios para llevar las pulgas que tal vez las exterminarían o mejor dicho examinarían. No quería que les hicieran nada malo a las pulgas porque a pesar de todo seguían siendo criaturas vivas con el derecho a vivir. Lamentaba tanto que otras personas no le vieran el lado bueno a ellas. No tenían la culpa las pobres pulgas.
    Antes de llegar al elevador se percató de la presencia de su prima lejana Sunar. Si no recordaba mal, ella trabajaba en el departamento de Criaturas Mágicas. Cuando la vio sus ojos se le iluminaron. Quería mucho a su prima a pesar que hacía meses la conoció. Se acercó a ella para darle la bienvenida. Sabía que si ella se encargaba de las pulgas no le pasaría nada malo.
    Miró a su prima que se dirigía a la sala de juntas tal como le había indicado Amya instantes atrás. Las canastas por ahora estaban vacías porque si bien, aún no habían metido ninguna pulga allí adentro. Se fijó en Heliké y luego se detuvo al observar como Xell se agarraba de los globitos pero luego se cayó encima del lobito Fenrir. No sabía por qué los globitos no tuvieron contacto directo con ella. ¿Estarían enojados?
    Vamos, Heliké. Llevemos las pulgas al departamento de misterios
    Comentó la castaña mientras depositaba la canasta sobre el suelo esperando que las pulgas gruesas se metieran en él. Después de todo, escuchó que sólo las gruesas eran las que necesitaban. Esperaba que su compañera estuviera a su lado para dirigirse al elevador y de allí ir de una vez a misterios. Cerró la canasta con las pulgas dentro mientras se dedicaba a caminar al elevador.
    Hasta luego
    Susurró esperando a que Heliké hiciera lo mismo con ella. Había perdido de vista a su compañera. Sherlyn siempre solía ser despistada con aquellos asuntos. Le gustaba estar en el departamento por eso pretendía no tardar mucho en realizar aquel trabajo.

    Post salida.
    • Me gusta 2
  25. ● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

    Escuchaba los pasos de una persona pero, no eran los de su padre sino los reconocería al instante. Pensaba que podría tratarse de alguien de rango superior puesto que no reconocía su voz. La escuchó de lejos. Al parecer levaba algún nuevo prisionero a Abaddon. No estaba enterada sobre alguna captura o redada que habían creado. Imaginaba que era captura ya que solamente sintió la presencia de aquella AR.
    Miró hacía la celda del mortifago (Near) que, al contrario a sus compañeros todavía seguía con su aura vigente en la prisión. Se había acercado a él con la intensión de que revelara información. No sabía si los demás guardianes le habían dado comida. Tenía que prestar más atención la próxima vez. En el suelo observó uno de los platos que había dejado instantes atrás, los cuales con un movimiento de la varita los atrajo hacia a ella.
    Dudaba en darle comida o no aunque al ver el plato ahí pudo deducir que la tarea no había sido realizada por otro guardián. Metió el recipiente de comida atreves de las celdas. Su compañero Groter se había encargado de atarlo con cuerdas forzadas de su Incárcerus, de tal manera que el hombre no podía moverse del lugar donde se encontraba. Sabía lo que era lo que era estar encerrado.
    Evanesco
    Murmuró Sherlyn apuntando primero la varita hacia las cuerdas de la boca haciendo que estas desaparecieran al instante y, luego siguió haciendo el mismo procedimiento con las demás. Agradecía que las celdas estuvieran bien cerradas bajo un encantamiento además de que la varita del mago estaba escondida en algún rincón de Abaddon. Se apartó unos pocos metros del mago.
    Movilicorpus
    Pronunció claramente la castaña con la intensión de que el cuerpo del prisionero obedeciera las ordenes de hacer los movimientos que ella quería. Hizo que el mortifago se acercara hacia el recipiente de comida para luego dedicarse a comer. De esa manera no había forma que nadie se negara. Detuvo su vista hacía donde estaba su padre quién tal vez en ese momento estaría encargándose de un prisionero.
    • Me gusta 2

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.