Sherlyn Stark

19 de Febrero del 2014

Sherlyn "Kirara" Ruak

Por un lado no le gustaría que los globitos quedasen en el departamento solos sin ninguna compañía aunque Fenrir los cuidaría mucho. En esos momentos eran los que desearía tener alguna llave para cerrar las puertas de las respectivas habitaciones o más bien las del baño para que los globitos se sintiesen seguros. Sea lo que sea pretendía no tardar en la misión que le daría Matt.

Miró hacia su alrededor descubriendo que tampoco Babila se encontraba por allí. Debía ser un asunto terrible el que estaban tratando en el Atrio pero todavía se sentía perdida así que lo mejor era seguir las instrucciones de su jefe y realizar su trabajo correspondiente. Antes que nada prefería verificar si los globitos estarían bien dónde estaban así que se giró mirando hacia al baño.

— ¿Estarán bien los globitos? —

Le preguntó a su jefe preocupada por las criaturas parlantes. Sabía que el secretario de Sagitas no tardaría en llegar por lo tanto estaría él al tanto de lo que sucedía en el departamento o era lo que imaginaba. Los globitos se mantenían en el departamento más que nada por la alta seguridad que este brindaba. Habría sido una simple imaginación lo del el asesino de globos aunque debía agregar que le causó bastante terror al pensar que les causaría daños.

— Yo creo que sí. Estarán bien —

Nombró la castaña volviendo hacia Matt que había salido al Hall desde el despacho de la directora. Antes de dirigirse hacia a él había visto a Jack o quizás se trataba de una visión al ver el reflejo similar a Matt. Eso no importaba en ese momento se mantuvo en ese lugar esperando una respuesta de su jefe. Aún no tenía ni una pista de lo que podía llegar a ser la misión que les tocaba realizar y moría de curiosidad por eso.

— Sea lo que fuese ¿Tardaremos mucho tiempo, Matt? —

18 de Febrero del 2014

Sherlyn "Kirara" Ruak

Sentía lastima por los globitos parlantes ya que eran criaturas linda e inocentes. Ella quería cuidarlos mucho para que nada malo les sucediera dentro del departamento. Luego del silencio los pequeños exclamaron una bienvenida. Era muy lindo de su parte que la recibieran de esa manera. Empujó la puerta pudiendo ver en perfecto estado a cada uno. Todavía no se fiaba al decir que todo había cesado.

Se habían movido inquietos podía ver al observar como el pequeño rosita estaba atorado debajo de la pica donde salía agua, o era lo que había supuesto antes de que le preguntara si podía lavarlo. Sherlyn no entendía la razón de por qué quería lavarse pero quizás quería verse aún más hermoso de lo que ya era. Se acercó al globito y cuidadosamente lo movió a un costado para luego soltarlo. Frunció el ceño por el peligro en el que se había metido el pequeño.

— Oh, no. No quiero que vuelvas a hacer eso, Rosita, es muy peligroso… y mucho —

Sugirió la castaña esperando que el globito le entendiera. Hubiera sido una catástrofe si ella no estaba en el lugar en el momento en que sucedió el hecho. Escuchó la voz de su jefe detrás de la puerta el cual le aconsejo que lo llevase a Indebidos, claro si es que ellos querían. Miró a Matt que tenía un poco de prisa por averiguar acerca de la próxima misión laboral.

— Claro, Matt. Los llevaré a Indebidos, sí ellos quieren —

Comentó Sherlyn girándose nuevamente hacia los globitos para conocer su respuesta. Matt se había retirado y no le sorprendería que pronto llegase con un nuevo material de trabajo. Encima de uno de los lavados había un trapo todavía húmedo que era perfecto para limpiar a los globitos en la ausencia de todos sus compañeros. En ese momento era la única que estaba en el departamento.

— Los dejaré aquí cuando vuelva pediré permiso a Sagitas para limpiarlos ¿Les parece? —

Les avisó. Sabía que necesitaba autorización de la directora para hacerles algún cambio a los globitos. Pasaron varios minutos hasta escuchar la voz de su jefe que indicaba que había trabajo por realizar. Quería quedarse allí con los globitos porque temía en que alguien fuera a lastimarlos pero, en el baño ellos estarían a salvo. Más que nada porque ellos gritarían mucho si ven a alguien extraño y llamarían la atención de Fenrir.

— Voy con Matt. No tardaré nada —Se despidió la castaña saliendo del baño a dirección del hall que era donde su jefe se encontraba.

— ¿Qué sucede, Matt? —Preguntó. El departamento estaba desolada por lo que podía pensar que algo malo estaba sucediendo en las afueras del sitio.

18 de Febrero del 2014

Bien, creo que no soy la única a la que le sucedió lo del personaje u.u en mi caso solamente me gustaría cambiar el nombre ya que la historia y personalidad me gustan. Bien, solamente eso por ahora tampoco hay problema en cuánto tiempo tardan en cambiarlo jaja Desde ya se los agradezco.

Enlace a la ficha de personaje: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/103259-ficha-de-sherlyn-ruak/
Cambios a Realizar:

Nombre del Personaje: Audrey Lohse
(También el titulo del topic si es posible)

Muchas gracias

17 de Febrero del 2014

Hola ¿Qué tal? Bien, es mi segunda vez por acá pero esta vez vengo a dejar una duda por mi actual duelo contra Veronica's. Espero que disculpen las molestias tan tempranas ya que hoy abrieron el duelo. Aunque, ya. Esta es la tabla de tiempos:

Kirara: Turno 1 Acción 1 – Strellatus {Impacta}

Veronica's: Turno 2 Acción 1 – Corpus Patronus

Veronica's: Turno 2 Acción 2 – Limitate

En el rol Veronica's expresa claramente que mi Strellatus impactó haciendo que ella perdiese la vista, por lo tanto no podría observarme con determinación ¿No? Mi duda es que sí yo puedo rolear que esos dos hechizos no me impactaron al no tener puntería ya que, es algo que tampoco mencionó en el rol diciendo que apuntó contra mí. Por lo que tengo entendido "Strellatus" es una infección mágica la deja ciega en todo el duelo si no se cura en el momento.

Bien, esa es mi duda. Espero que puedan responder en cuánto puedan.
Besitos

17 de Febrero del 2014

Sherlyn "Kirara" Ruak

Se encontraba muy preocupada por lo globitos tanto para no responder a los comentarios de Matt, si los había realizado no lo escuchó. Esperaba que los globitos estuviesen mejor ¿Qué tal si ya los habían atrapado? Pobrecitos, no podía creer que fueran a lastimarlos de esa manera. Del lado de la puerta escuchó la voz de los pequeños que le hablaban a Babila.« ¿Sí era el “asesino de los globitos” que tomó una poción multijugos para transformarse en alguien de confianza y así aprovecharse?»

Se retiró rápidamente de la Oficina de Indebidos dirigiéndose hacia los sanitarios para confirmar que los globitos estuviesen todavía allí. Podía imaginar cómo sería el asesino de los globos quizás estuviera cubierto por un traje hecho con objetos pulsantes alrededor. Curvó sus labios tratando de caminar lo más rápido que podía al baño. Sentía que el baño se alejaba cada vez más quizás fuera síntoma de la desesperación del momento.

Babila ya no se encontraba dentro de la escena. Quizás, el hombre se había escondido en algún lugar para presentar su forma real. Un tremendo individuo horrible que quiere acabar con la vida de globos inocentes solamente por que disfrutaba hacer eso. Seguía pensando en qué estarían haciendo los globitos seguro moviéndose inquietos de un lado para el otro chocándose sin poder hacer nada por aquel monstruo feo producto de su imaginación.

En el departamento no se encontraba casi nadie « ¿Ya los había anestesiado, secuestrado? Quizás dentro de él porque se los había comido» No sabía qué hacer cuándo sucedía aquellos sucesos. Al llegar empujó la puerta haciendo mucho ruido y, ahora sabría si las criaturas parlantes estarían estables. Deseaba con toda su alma que ellos estuvieran bien.

— Oh, siento mucho haber tardado, globitos ¿Están bien? —

Preguntó la castaña detrás de la puerta cerrada. Sentiría un gran alivio al escuchar al menos una voz de alguno. Las exclamaciones ya no se escuchaban por lo que suponía que ellos ya estarían más tranquilos. Temía mucho que el atacante se los hubiera llevado. Sí los globitos no le respondían estaba segura que tiraría la puerta de la cabina para verificar su paradero. No había rastro de ningún desastre en el baño y eso era una buena señal.

— ¿Globitos? ¿Globitos? ¿Me escuchan? —

17 de Febrero del 2014

Sherlyn "Kirara" Ruak

Su duelo con Vrael había cesado más rápido de lo que se supuso y, ambos pasaron a la siguiente etapa. Sí bien las técnicas del muchacho resultaban ser más eficientes que las suyas pero con la práctica sacaría mejor provecho. Había pasado con satisfacción aquella etapa pero, seguía apenándose por no haber terminado el duelo contra su hermana. Sabía que en un futuro habría más posibilidades de ganarle.

El límite de tiempo de cada uno de sus compañeros había cesado por lo que ahora correspondería esperar a que los organizadores los guiaran a la nueva escena. Respiró una vez más el aire del ambiente de las praderas mientras esperaba que la guía llegase. Recordaba las criaturas e insectos escondidos en el césped luchando por su vida para que no los pisaran. Era muy simple caminar por allí sin pisar ningún bichito ya que solamente debías prestar atención.

Antes de llegar fue testigo del descubrimiento de un precioso rio de aguas cristalinas que daban entrada al oeste de los terrenos de la Orden del Fénix. Sí alguien lo conocía ella no lo sabía pero jamás antes le habían hablado de él. Era un sitio estupendo para pasar el día realizando diversas actividades escapándose del ámbito laboral. Al parecer, el terreno donde se jugarían los cuartos de final estaba ubicado al otro lado del rio por lo tanto era necesario cruzar aquel puente.

Aun no conocía el lugar donde sería su próximo encuentro, ni quién sería el contrincante. « ¿Sería Rose nuevamente?» No, claramente no podría ser ella otra vez a pesar que también había pasado la etapa. Su corazón latía fuertemente y sus mejillas le ardían a causa del nerviosismo que corría por su cuerpo justo cuando estaban cada vez más cerca de llegar al sitio. No era por temor o al menos así prefería pensarlo, más bien no le agradaban las escenas de suspensos.

Antes de llegar observó cómo unas rejas hechas de hierro se encontraban a la mitad del camino y le daban entrada a lo que próximamente serían los cuartos de final del Torneo Alexander. ¿Aquel sería el lugar de encuentro? Era un lugar descampado y bastante amplio había varios metros de terreno era mucho más grande que el mismo bosque. Dentro del lugar desolado se encontraban varios muñecos y distintos objetos de diferentes tamaños.

No era su lugar preferido precisamente pero se veía muy bien para enfrentarse a un duelo sin algún tipo de interrupción por parte de otro integrante. Seguía sin saber quién era su nuevo oponente peor, podía tratarse de cualquiera. Quizás… ¿Su padre? Por ahora le habían tocado enfrentarse contra personas conocidas y hasta le había costado mucho hacerle daño a Rosie aunque tuvo que hacerlo.

Había una cantidad de animales en los costados del terreno y le daba mucha lastima verlos de aquella manera sin que pudiesen disfrutar de su libertad. Frunció el ceño mirando como el resto de las participantes se ubicaba en una dirección en busca de su nuevo oponente. Sus pies descalzos sentían como el césped entraban por en medio de sus dedos dándole una sensación encantadora. Gracias a un conjuro había regresado a la normalidad su vestido turquesa sin ningún detalle.

« Muy bien, esperemos al rival» Pensó la castaña manteniéndose estable en el sitio. Según varios rumores su alrededor se trataba de un campo de entrenamiento donde ellos mismos podían controlar objetos si realizaban la estrategia correcta. A medida que avanzaba el torneo las reglas se iban haciendo cada vez más estrictas hasta en que sólo ganaba el que se mantuviera ileso o ganase la etapa.

Curvó sus labios, observando la figura de Veronica’s a ocho metros aproximadamente de ella le hizo señas en forma de saludo. Conocía a la muchacha porque trabajaba en el profeta y hacía meses habían visitado la zona de trabajo junto a sus demás compañeros. Ella era la responsable de muchas noticias aunque pensaba que su manera de relatar era estupenda. Antes que nada, preparó su varita y la mantuvo fija en su mano para comenzar el enfrentamiento.

— Strellatus —

Exclamó Sherlyn con la varita a dirección de la joven. Pronto se formó una luz blanca debido a la energía que la bruja mantenía concentrada dentro de su cuerpo la cual no tardó en impactar en el rostro de Veronica’s la cual en ese instante estaría sufriendo de un grave ardor en sus ojos quitándole completamente su visión para impedir que realizase algún hechizo que pudiese ser fatal en su conta. Aún no había bajado la varita claramente, no lo haría hasta que terminase su estadía en el torneo.

16 de Febrero del 2014

Nombre del Personaje: Audrey Lohse

Sexo: Femenino

Edad: Joven

Nacionalidad: Británica

Varita: Núcleo de pelo de unicornio, madera de cerezo, veintisiete centímetros.

Patronus: Un leopardo de pelaje color blanco.

Ella opto el patronus con la impotencia de conocer su verdadera historia de su familia. El significado del leopardo es la fuerza y el poder. Todavía desconoce por qué la forma de él.

Colegio: Durmstrang

Aspecto Físico:

Sherlyn es una chica de estatura baja, 1.54 cm, para ser exactos. Su estatura le trae una gran desilusión, aunque prefiere pensar que aún esta en su etapa de desarrollo físico, y mental. Su compresión es delgada, y esbelta. De una piel suave como la porcelana. Es una chica que toda su vida comió con regularidad, ya que su historia cuenta que desde pequeña su vida fue algo complicada. Sus piernas son delgadas, y fragmentas, su altura lo dice todo. Estas características hacen que su imagen sea el de una niña frágil, e indefensa, aunque es muy fuerte en el sentido espiritual.

Su cabello es de color castaño, este tiene la particularidad de tener un aspecto liso, y sedoso, aunque muy difícil de peinar. Las facciones de su rostro son delicadas, y finas, dando a su rostro una expresión suave. Sus ojos hacen juego con su cabello, estos son de un color marrón, y con una tonalidad verde cuando se podía apreciar en la luz de un hermoso día de sol, o un triste gris en los días en el que las nubes opacaban el hermoso cielo azul. El contorno del ojo está decorado con pestañas perfectamente arqueadas sin delinear, era lo único que le gustaba de su apariencia.

Por otra parte su vestimenta variaba de distintas prendas, casualmente de color azul. Aunque de la manera de vestirse siempre opto en no usar prendas que muestren exageradamente su cuerpo. Cualquier prenda sencilla le venía muy bien en sus guardarropas.

Cualidades Psicológicas:

Sherlyn, la personalidad de esta muchacha puede llegar a ser un verdadero enigma para muchos. Es valiente como temerosa y tan orgullosa como insegura. Intentar descifrar cada faceta es como querer armas un rompecabezas de más de mil piezas, lleva tiempo y dedicación.

Aunque para ella es la dulzura y la ternura personificada. Una bella persona, con un corazón enorme, el cual no llega a caberle en el pecho. Literalmente, carente de cualquier sentimiento malvado. Ella no tiene maldad, ni brotes psicóticos. Siempre intenta hacer todo lo que está en sus manos por cualquier ser humano, ya sea malo o bueno. Es bastante empática con las personas, y por eso se le da bien lidiar hasta con los más hostiles. Sabe cómo tiene que actuar en todo momento, y si se equivoca no duda en pedir perdón.

El poco orgullo que deba tener en su interior, se lo traga la humildad enseguida. Y es que prefiere hablar las cosas, y pedir disculpas, a encararse con nadie para luego llevarse un buen disgusto y estar horas arrepintiéndose de lo que haya podido hacer o decir. Chica alegre, pero introvertida.

Tímida y observadora. No le gusta será el centro de atención. Es el miedo lo que hace que Sherlyn se acobarde ante muchas cosas. Miradas hostiles, palabras hirientes, tonos de voz gélidos. Es de esas personas que si las miras fijamente y mal, no duda en dar un paso hacia atrás. Tal vez, hasta se ponga a correr para escapar de ahí. Siempre fue bastante nerviosa, pero interiormente. Cara al público es una adolescente sumisa y muy tranquila. La calma suele seguirla a todos lados. Pero por dentro, es un manojo de nervios. Y eso hace que le de muchas vueltas a las cosas. Formándose su propia película así por que sí. Aunque luego no tenga nada que ver con la realidad. Exacto, es joven y soñadora. Ya sea despierta o dormida. Es una soñadora nata.

Frágil como una copa de cristal. Necesitada siempre de alguien que la proteja, que la cuida, y la mime. Independientemente de si esa persona es menor o mayor que ella. No siente timidez a la hora de aferrarse a alguien con fuerza para no caer. Porque lo necesita de verdad, y eso ha sido desde siempre. Desde bien pequeña fue dependiente, y sobretodo vulnerable. Momentos en los que puedes entonces manejarla a tu antojo, pues a veces no parece saber dónde está la línea que separa el bien del mal. Es influenciable, y aunque ella lo sabe, e intente cambiarlo, parece no salir de ese agujero sin fondo.

Así que si no tiene nadie a su lado que la lleve de la mano, se pierde totalmente en el camino. Eso demuestra que aunque sea madura, y tenga una fortaleza interior la cual sale a relucir muy pocas veces por no decir nunca, es una niña de diez años. Enamorada de la literatura y de la naturaleza. De los pequeños detalles que la vida le brinda.

Historia:

Sherlyn nació en Inglaterra el 16 de noviembre. Era una noche de tormenta, en donde el cielo solo se podía ver un color negro intenso, y los relámpagos eran las únicas luces que reflejaban la noche. Ella jamás conoció sus padres, ni tampoco la historia principal de su vida, y pocos datos pudieron encontrar sobre su pasado. Desde pequeña fue criada en un orfanato en el ámbito muggle, desconociendo totalmente la sociedad mágica.

El orfanato se encontraba en malas condiciones, muebles rotos y poco personal de limpieza, el particular castigo del establecimiento era limpiar el lugar; estaba acostumbrada a estas situaciones, había pasado por ellas un centenar de veces. Era normal que un niño tuviera ciertas complicaciones al hacer una tarea hogareña, pero con el tiempo, ganaba experiencia y cada error que hacía mal iba suprimiéndose.

Asistió a un colegio muggle, sus primeros años fueron regulares, debido a que ocultaba completamente su vida privada, en ese entonces, tenía su círculo de amistad totalmente completo, y sus calificaciones eran altas. Los años fueron pasando y su secreto fue revelado, convirtiéndose en un fuerte rumor, y así siendo prejuzgada. En poco tiempo sus amistades se fueron disminuyendo, solamente quedaban vínculos frágiles con el resto de sus compañeros, en ese instante, descubrió en vida propia como la gente cambiaba y daba la espalda cuando uno más necesitaba.

Su preadolescencia fue totalmente una pesadilla, tras fuertes humillaciones y burlas provenientes de sus compañeros. La angustia invadía su pecho y su grado de depresión fue intenso, sentía que ya nada valía la pena no quería estudiar, ni alimentarse. Las autoridades del orfanato eran indiferentes ante la situación de la muchacha, y aquello le lastimaba profundamente.

“El pasado es aquello que nos crea como personas, elige nuestro grupo social y nuestro tipo de sangre. El pasado es eterno, cada segundo que vivimos es un segundo pasado, esa es la época eterna y llena de conocimientos.”

Los años transcurrían mientras sus heridas sanaban en soledad; en aquel momento se independizó, y se dio cuenta que las cosas solo dependían de uno mismo. No volvería a envolver su vida en una inmensa angustia, era un capricho de niña pequeña. “Las cosas pasaban por algo”, de esa manera era, su persona fue estructurándose y su personalidad era distinta: Introvertida y reservada, hablaba poco con las personas, temiendo ser prejuzgada.

Había llegado a sus manos una carta de admisión en el Instituto Durmstrang la cual decía que era aceptada para aprender acerca de las Artes Oscuras. En el transcurso de su estadía en el colegio, conoció la historia de sus padres. Al parecer eran personas admirables y nobles de sangre.

Pertenencias:

- Varita mágica.

15 de Febrero del 2014

Sherlyn "Kirara" Ruak

Las puertas de Magic Mall se abrieron dejando que los grupos de magos y brujas compraran lo que necesitaban. Ella hace meses que buscaba la compañía de algún animalito lleno de ternura para que cuide de Blondie mientras ella estaba con sus labores ministeriales. Sacudió su túnica dejando caer los pocos de nieves que habían caído en aquel día lluvioso. Una vez adentró se dirigió a la trastienda donde observaría distintas clases de criaturas.

— Todos son realmente hermosos —

Pensó la castaña admirando cada una de las muestras que había. Los gusamocos eran lindos o al menos ella los veía como si fueran animales interesantes. Estaba segura que nadie los compraría y era una lastima porque se veían amigables ya que después de todo no dejaban de ser inocentes criaturas. Imaginaba que le daría mucho amor a aquel gusano que buscaba un hogar donde lo mimaran. Ella lo querría muchísimo y haría lo posible para cuidarlos bien. Se acercó al formulario y comenzó a rellenar:

ID: 113426
Nick: kirara7
Bóveda: N°101718
Fecha: 15/02/2014

Nombre del producto: Gusamoco
Objetos, Criatura o Poción: C
Catalogación: X
Puntos por unidad: 10 P
Cantidad de unidades: 1
Precio por unidad: 500 G

Nombre del producto: Micropuff
Objetos, Criatura o Poción: C
Catalogación: X
Puntos por unidad: 10 P
Cantidad de unidades: 1
Precio por unidad: 500 G

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Unicornio de Bronce

Al terminar colocó el formulario sobre la tablilla y se dedicó a seguir observando su alrededor. Se encontraba su directora del departamento junto a Xell a unos metros, le agradaba la presencia de ellas pero hasta que no le atendieran no podía saludarlas. Comenzó a preguntarse si vendían mascotas muggles ya que siempre había deseado tener una para ella sola. Una vez que el empleado que atendería su compra se acerco hacía donde estaba y ella no dudo en preguntar:

— ¿Se puede encargar animales muggles? —

PD: Edito porque me faltó el link de la ficha. Disculpen.

12 de Febrero del 2014

Sherlyn "Kirara" Ruak

Había escuchado a Xell que la despedía mientras se dirigía al baño junto a los globitos. No tenía palabras para describir a la persona quién amenazaba globitos parlantes. Eran criaturas muy inocentes y admirables para ella. Su inteligencia y curiosidad era algo que Sherlyn no podía dejar de admirar de ellos. Esperaba que a los globitos cesaran el pánico que le provocaban los objetos pulsantes.

— Me pregunto quién los habrá amenazado de esa manera. Hicieron bien en avisarme yo avisaré a Matt para que Sagitas este enterada —

Indagó la castaña. Sentía mucha pena por quién amenazara a aquellos globitos tan preciosos y sobre todo valiosos. Tenían un valor enorme para ella y todos los integrantes de accidentes. Ella los conocía muy poco pero lo necesario para decir que habían ganado una parte en un rincón de su corazón. Suspiró tratando de tranquilizarse. Miró su alrededor. Había ido solamente una vez al baño del departamento, Amya hacia un buen trabajo para mantenerlo limpio.

— Manténganse donde están. Yo avisaré a Matt o le dejaré una nota —

Pidió Sherlyn mientras sacaba su pluma y un pergamino para comenzar a escribirle acerca de la escena que estaban viviendo los globitos. Estaban realmente asustados y no sabía cómo reaccionar en un momento como aquel. Debía defenderlos e impedir que bestias así entraran al departamento. Con tan solo pensar que le hacían algo a los pequeños se le partía el corazón.

Terminó la nota y salió de los baños dirigiéndose a la oficina de Indebidos. El trascurso sería rápido para no dejar solos a los globitos en el baño. Para su suerte el jefe de indebidos se hallaba en la oficina así que la carta no era necesaria. Se la guardó en su bolsillo y se adentró al lugar. Con él estaba Fenrir quién ahora vigilaría el departamento.

— ¡Matt! Que suerte que te encuentro. Alguien amenaza a los globitos. Los escondí dentro del baño pero hay que hacer algo, los pueden lastimar ¿Qué tal si los amenazan? Oh, no quiero ni pensarlo… —

Exageró la castaña esperando la respuesta de su jefe. Estaba segura que le ayudaría, lo mejor era que le avisara a Sagitas mientras ella retomaba su rumbo a los baños para cuidar a los globitos. — ¿Qué tal si en este momento se los está comiendo, Matt? No quiero que eso pase. Pobres globitos, ¡Matt! —Exclamó Sherlyn. Esperaba que lo último no fuera verdad. La situación le incomodaba tanto que hasta podía llorar.

12 de Febrero del 2014

Era la primera vez que visitaba aquella fría, oscura y secreta habitación. La oscuridad se adueñaba de todo el ambiente y la única iluminación era la que salía de su varita a través de un hechizo conjurado con antelación. Aquel era el famoso libro del que tanto hablaban. Era grande y pesado, cargado de sentimientos de las personas que a lo largo de la vida transitaron por ahí.

No se podían leer las manifestaciones del resto de las personas que escribían dentro del diario ya que era algo entre ellos y el libro. Era un confesionario donde ella revelaría sus sentimientos desde la primera vez que había pisado un pie en aquellos terrenos. Habían pasado más de seis meses desde que entró al bando del cual no estaba arrepentida. Agarró una pluma humedeciéndola con tinta negra preparándose para escribir:

«Juro Solemnemente dar testimonio de mi vida dentro de la Orden»

Querido diario:

Es la primera vez que decido escribir sobre esta hoja de pergamino grueso pero me hará bien hacerlo y manifestarte mis sentimientos dentro del lugar. Desde que entré conseguí amistades fantásticas, tal vez fuera muy corto el tiempo de amistad pero creo saber que en esto no me equivoco. Hacía años que no conocía personas como tales, siempre atentos a lo que a alguno le sucede y más que nada, siempre escuchan antes de juzgar. ¿Será esa la verdadera amistad? Quizás, el principio de una.

Había pensado que era frustrante al estar poniendo tanta dedicación no sacaras ningún provecho aunque gracias a eso me doy cuenta que no sirve de nada que en lo que en verdad importa es la experiencia que uno gana en cada acción que realiza. Tal vez fuese solamente mi manera de pensar y quizás muchos estén en desacuerdo pero, mientras yo me sienta con una idea fija. Lo mejor es volver a intentar, comenzando de cero, armando nuevamente cada bloque que construí y a la vez rompí por un terrible error.

Son simples pensamientos. En los años cambiaran y estoy segura que los podré leer sin arrepentirme o sólo lo recordaré como una etapa transcendida.

Nos volveremos a encontrar.

Kirara

12 de Febrero del 2014

● Sherlyn “Kirara” Ruak

Sexta Planta - Tercer rol

Madeleine le da el alta y ella se retira

Su cuerpo había tardado en recuperarse pero de a poco sus músculos iban moviéndose y recuperando sus movimientos. Había hecho un gran trabajo Madeleine por lo que estaba muy agradecida por ella. De pronto se sentó sobre la cama mostrando que ya sus heridas estaban sanadas como correspondían. No le haría caso a las recomendaciones de Madeleine ya que cuando se diera la oportunidad iría rápidamente a proteger las pertenencias del bando.

— Me encuentro mejor —

Se sentía como nueva ya que ninguna herida se encontraba sobre su cuerpo. Parecía una persona nueva y llena de vida. No sabía bien lo que Madeleine le había hecho pero le daba ánimos de seguir avanzando en sus labores cotidianos que tanto tenía abandonados aquel día. Blondie estaría molesta, a pesar que días atrás le dio el comunicado de llevarle algunos juguetes a los gatitos abandonados.

— Muchas gracias, tía Madeleine —

Agradeció la castaña a la sanadora. Jamás le había llamado tía porque sonaba bastante extraño al tener su misma edad y hacía poco que la conoció. Sin perder más el tiempo se puso de pie preparándose para retirarse del hospital mágico. Había cumplido el tiempo requerido dentro del mismo por lo que ya era hora de irse. Seguía preocupada por la pequeña elfina que tenía abandonada.

— Bien, es hora de irse. Saludos a mi madre si le vez. Cuídate —

Pandora ya se había retirado y faltaba solamente ella irse. Iban por caminos separados ya que la castaña decidió bajar todas las plantas y salir desde la puerta principal. No era la primera vez que visitaba el Hospital, sino que la tercera y dos de esas visitas habían sido para recuperarse de un ataque de bandos. No quería volver a morir y regresar al hospital ya que se le hacía inquietante estar internada en la sexta planta.

11 de Febrero del 2014

● Sherlyn “Kirara” Ruak

— ¡¿Objetos pulsantes?! —

Heliké no le había dado ninguna respuesta o al menos ella no la había escuchado gracias a las exclamaciones de los globitos. Su cabello se erizó con tan solo pensar en que había entrado alguien a amenazarlos. Pobres criaturas parlantes, ellos no tenían la culpa de la locura de la humanidad. Frunció el ceño enojada y preocupada por la vida de los pequeños globitos. Xell aparcaba la puerta por lo que tenía que dar la vuelta para salir.

— Oh, los globitos me necesitan —

Exclamó Sherlyn dirigiendo a la puerta. No fue necesario salir ya que los globitos entraron a Reventores. Ella los miró determinadamente educando cada cosa que decían. Se encontraban muy preocupados y no sabían que hacer. Lo mejorera que se quede en el lugar aunque a Heliké no le agradaría tanto la presencia de ellos. No quería que su compañera les hiciera daño pero, si les molestaban que saliera de la oficina.

— Allá globitos. Contra la esquina. Vamos —

No sería lo suficiente ya que si aquel individuo que los amenazaba no los mataba lo haría Heliké. No había prestado atención a lo que la muchacha realizaba, tampoco le interesaba si le molestaba la presencia de los globitos aunque sabía que debía llevárselos de ahí. Miró a su alrededor. Tarde o temprano los encontrarían si ellos estuvieran ahí. En la oficina de Indebidos estaba Fenrir que podía jugar con ellos y tampoco en desmemorizadores ya que Krumito los escandalizaría.

— ¡NO! Mejor, acompáñenme… al baño ¿sí? —

Volvió a exclamar. Estaba realmente desesperada y no sabía dónde meterlos, más que nada para que no se lastimaran. Los miró nuevamente esperando a que ellos la siguieran. En el baño no había nadie ya que Keira ya había salido y próximamente saldría del departamento para ir al Hospital Mágico o era lo que creía. Caminó hacia al baño pidiendo que los globitos mantuvieran la calma. Y mirando a su alrededor con la varita en la mano por sí algún suceso desprevenido ocurriese.

— Aquí, globitos. Nadie los lastimara. Escóndanse dentro del sanitario, dentro del inodoro ¡no! En la cabina. Manténganse alegados de objetos pul… esos objetos malignos —

Sugirió la castaña esperando que los globitos hicieran caso a lo que ella pronunciaba. No quería que les pase nada malo. Esperaba que ellos se tranquilizaran ya que no le gustaba verlos de esa manera tan mala. La preocupación no se iba dentro de ella. Se quedaría en ese lugar hasta que aquel tipo repugnante se fuera. ¿Qué persona podría ser tan mala como para amenazar globitos?

11 de Febrero del 2014

● Sherlyn “Kirara” Ruak

No sabía si Tau estaba detrás de ella o se había quedado en el Hall esperando a Amya. La jefa de Reventores tenía mucha suerte de ser amiga de la directora de Criaturas Mágicas. Pensando en eso todavía le había preguntado a Sunar acerca de las plagas de pulgas. ¿Las matarían? Sería terrible que aquello fuera cierto ya que odiaría que a aquellas criaturas fallecieran por ser inocentes. No se atrevía a preguntárselo a Tau.

sin querer abrió la puerta de Revensiones donde podía ver a Heliké con mala cara. No había sido su intensión, claro que no. En el pasillo podía escuchar la voz de Keira. Al parecer ya se encontraba mejor y hablaba sobre ella en el encuentro en la Tonks que tuvieron semanas atrás. El hijo de Sunar también tenía pelo azul y si no recordaba mal, el hijo de Aziid también lo tenía aunque estaba segura que él era teñido.

Escuchó la voz de Heliké estaba regañándola. No había sido su intensión entrar sin llamar antes aunque teniendo en cuenta que Heliké estaba enojada debería saberlo. Tragó saliva. No quería tener enfrentamientos con ella tampoco sabía qué palabras articular ya que no sabía qué decirle. Luego apareció Xell para su salvación la otra Reventora había aparecido y le asignaría una tarea a Heliké.

— Sabes que no lo hago a propósito, Heliké. Solo quería ¿Arreglar las cosas? —

Preguntó. La castaña no lo hacía por mala claro que en ningún momento había querido interrumpir la privacidad de la chica. Ella no era así y para nada jamás había tenido un mal pensamiento que pudiese molestar a los demás, al menos no que ella supiera. Y si ella lo hiciera no sería a propósito. Cerró sus ojos y suspiró. Pensaba huir de ahí ya que no quería a que Heliké se le saltaran los nervios.

— Ahora si me disculpan me retiro, chicas. Siento molestarte, Heliké —

Comentó Sherlyn mientras se preparaba para salir de allí. Luego recordó a Tau y a Keira las cuales se hallaban ahí también. Todavía no se retiraría se mantendría en el lugar para escuchar lo que la Reventora tenía para decirle. Jamás había entrado a revenciones, era un lugar muy bonito y elegante, aunque mucho más tranquilo ya que Krumito no se encontraba ahí. En Indebidos ahora estaba Fenrir que ayudaría al ambiente del lugar para que estuviera agradable.

9 de Febrero del 2014

● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

Justo antes de llegar hacia donde estaba Tau, había visto a la Reventora con los pies sobre el escritorio en frente del despacho de Amya. Tuvo que haber llamado a la puerta antes de entrar y preguntar porque ella al parecer se molestó un poco. No fue su intención tampoco sabía que Heliké tenía problemas. En ese momento se daba cuenta que había sido su compañera la que cerró fuertemente el despacho de Sagitas. ¿Qué le había picado?

Hizo una mueca de desconcierto. No podía creer que Heliké le estuviera gritando a ella por haber abierto la puerta. Tal vez había sido por las circunstancias en la que la encontró, sentada en un asiento con los pies sobre la mesa y despreocupada por su trabajo. Claramente, no le diría a nadie que la había visto de esa manera. Lo menos que quería era arruinar la privacidad de la joven.

Escuchó que le tiraba algo al momento que cerró la puerta y por suerte no le había tocado. Jamás antes le había gritado en el ámbito laboral, bueno sí, lo habían hecho pero la vez anterior había sido porque el joven se encontraba preocupado por esa desaparición de su hermana. No podía creer como le había hablado Heliké sí así trataba a las personas no quería imaginarse a las criaturas del mundo mágico. En ese momento le resonaba en su cabeza las frases que había dicho en Misterios “triturar pulgas”.

Estaba nerviosa también porque Tau se encontraba en el lugar. Esperaba que no hubiese escuchado los gritos de la Reventora. La directora de Criaturas Mágicas hablaba sobre el episodio de Jack el destripador. Sí, recordaba haberla visto cuando aquello ocurría pero no había tenido oportunidad de hablarle. Por otra parte, también ella creía que lo mejor para Keira era dirigirse a San Mungo en cuanto terminara la misión en el departamento.

— Siento mucho los gritos, señorita. Es que mi compañera tuvo un mal día —

Comentó la castaña mirando hacia Reventores. No había sido su intención entrar por aquella puerta pero, necesitaba saber que era lo había sucedido aunque no fue una mala idea. No quería ni pensar lo que Tau estaría pensando en aquel momento en cuanto a ellos. Curvó sus labios dudaba en ir a preguntar a su compañera si todo estaba en orden.

— Sería lo correcto llevarla a San Mungo cuando termine su misión por aquí o Eledhwen tiene conocimientos en Primeros Auxilios. Ahora si me disculpas tengo que ver lo que le sucede a Heliké. Sí quieres puedes venir hasta que vuelva Amya —

Se disculpó Sherlyn caminando hacia Reventores. El trayecto no había sido largo puesto que estaban a unos metros de la puerta. Al principio dudo en abrir la puerta así que optó por tocarla un par de veces. Era mejor llevar a Tau de compañía de esa manera la Reventora no podría volver a gritarle. Quería arreglar las cosas ya que sentía que había realizado una mala acción.

8 de Febrero del 2014

● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

Sexta Planta - Segundo rol
Atendida por Madeleine

Sentía como las voces del exterior se escuchaban muy cerca y cada vez más seguidas. De apoco iba recordando su nombre era Sherlyn, Kirara como podía escucharlo de una mención del exterior. Todavía no entendía por qué estaba allí, ni el propósito que le había hecho estar en aquella camilla. Sentía el olor a hospital pero el mágico donde se podía oler distintas pociones de curación y rehabilitación.

Intentó moverse pero todavía no estaba en circunstancias para irse de allí. La voz de la sanadora se le hacía muy conocida. Se trataba de Madeleine, su tía, apenas estando de aquella manera la conocía. Las imágenes de una noche de se le venía a la cabeza luego los destellos de color azul, rojo y amarillo radiante. Podía pensar que había estado en una batalla la noche anterior. ¿O habían pasado días? Sea cual fuese el asunto no se quedaría de aquella manera. Tenía que cuidar a su elfina Blondie, ya demasiado abandonada la tenía pero, para eso primero se mantuvo paciente.

Escuchaba, olía y sentía, al menos aquellos sentidos estaba recuperando pero no tenía las fuerzas suficientes para abrir sus ojos y ver lo que había a su alrededor. Agradecer el trabajo de la sanadora era lo que más esperaba a hacer. Aquella chica ya le había salvado la vida en otra oportunidad con la cual estaba más que satisfecha. Era muy pronto para salir a asaltos, redadas o capturas en la situación que estaba pasando pero era la única alternativa para defender el castillo Peverell.

Ya se encontraba mucho mejor y el reconocimiento lo estaba recuperando. No todo se arreglaba tan fácilmente de a poco sus articulaciones comenzaban a moverse así como también lo hacían sus músculos. Debía recuperarse para seguir con sus actividades cotidianas.

8 de Febrero del 2014

● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

No quería que arruinasen la privacidad de Krumito y más, sí sabía que este gritaría histérico cuando Keira entrara. No sabía qué hacer ante esa situación la empleada se hallaba bastante mal y podía notarlo en su rostro. Lo examinó con la mirada. De la boca de Keira no había salido ninguna palabra pero detrás de la rubia apareció Xell la cual le guiñó el ojo indicándole que criatura del mar ya no se encontraba en los sanitarios.

Se mantuvo clamada hasta que apareció Tau. Sus ojos se le brillaron no sabía que Xell era prima de la directora de Criaturas Mágicas. Para Sherlyn era un honor tener a aquella mujer en el departamento. Al parecer ella había ido a ver qué era lo que le pasaba a Keira. En su rostro se veía que no se sentía bien y necesitaba ayuda urgentemente. Tal vez lo mejor era que no siguiera su cargo en el trabajo. No había sido su intensión detenerla en el camino.

— Lo siento. Puedes pasar como gustes —

Indicó la castaña señalándola con el dedo donde quedaba el cuarto de baño. De allí había visto salir a Perenela instantes atrás. Xell se retiró del lugar no sin antes ofrecerle un asiento a Tau. Otra vez se escuchaba alboroto en el departamento y, en esa ocasión lo provocaba el estruendo que provenía del despacho de la directora. Sagitas se había enojado de nuevo pero en ningún momento se le ocurrió pensar que Heliké le había dicho algo malo.

— Veré si la señorita Tauro necesita algo —

Avisó a la rubia si es que todavía seguía allí. No quería los viera como un mal departamento y tenía que recibirla de buena manera además, le consultaría acerca de cómo fumigaban. Curvó sus labios. Todavía seguía preocupada por las pulgas y esperaba escuchar una buena respuesta de parte de la directora. Era una lástima que en el ministerio no existiera una ley contra el maltrato. Aunque fuesen una plaga necesitaban derechos.

— Sí necesitas algo puedes venir conmigo, Keira o sí se te pasa la molestia también podrías venir —

Comentó Sherlyn encaminándose hacia donde estaba Tau para ver cómo se encontraba. Era un departamento estupendo y no debía sentirse molesta o incomoda en aquel. A unos pocos metros se hallaba Heliké la cual se mostraba despreocupada. La miró pensando en cómo podría preguntarle lo que había sucedido anteriormente en el despacho.

— ¿Qué ha sucedido, Heliké? —Le preguntó a la muchacha que estaba con sus pies sobre la mesa. — Señorita ¿Tau, Tauro, Crouchs, directora? —Se volvió ante la mujer. Se arrepentía de haber actuado de una manera tan patética frente a peliazul. — Oh, lo siento ¿Desea algún té o algo? —Preguntó tratando de remediar lo que había dicho anteriormente. Se arrepentía bastante, ahora quedaría como una persona que no sabía articular frases. Su jefe no estaba en el Hall pero suponía que pronto aparecería a asignarle alguna misión.

7 de Febrero del 2014

● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

Sexta Planta - Primer rol

Seguía inconsciente gracias a los hechizos de aquella ultima redada. Trataba de defender aquella mansión aunque le costó bastante en aquella ocasión. Lo peor era no saber si seguía con vida o si se halaba en un lugar lejano. ¿Así se sentía morir? Toda su vida tuvo la misma duda y ahora que lo sentía con su propio cuerpo no era posible. Escuchaba voces alrededor de ella. Tal vez no estaba muerta pero sí en su funeral. No podía saber y todavía no había descifrado el misterio de por qué había fantasmas en el mundo mágico.

Nadie podría tener una respuesta a aquella interrogación que se hacia. Su mente se volvía en blanco perdiendo su conocimiento cada vez más. Ya no podía seguir de esa manera y debía realizar algo. La impotencia que sentí jamás la había vivido en su vida. Podría estar en una laguna ahogándose y los gritos se trataban de su compañeros de un campamento. Era una solamente una suposición y de ellas había miles. De a poco su conocimiento se perdía.

Veía todo blanco. Ahora sus ojos se le habrían salido y próximamente sus manos y por ultimo perdería su cabeza y sería degollada por un par de tiburones vivos en el fondo del mar. Pobre tiburones. A veces creía que los tiburones eran como los humanos los cuales mataban para satisfacción propia. No solamente ellos sino también algunos personajes en el mundo mágico. Era realmente terrible pero ella no se podía imaginar. ¿Quién era ella? ¿Cuáles eran sus propósitos para seguir allí viviendo? Estando de aquella manera no podría saberlo.

Intentó moverse pero las posibilidades eran muy pocas. No sentía nada y lo poco que podía percibir eran aquellas voces a su alrededor. Podría tratarse de su madre o su familia sí era que la tenía. Estando en aquellas circunstancias no sabía reconocerse a sí misma. Sí al menos tuviera la mínima intensión de levantarse y recuperar su conocimiento pero no podía sin alguna ayuda externa. Procuraba mover sus articulaciones pero todo se le hacia imposible. Aquel era el momento en que todo dependía de la suerte.

7 de Febrero del 2014

● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

Anteriormente fue testigo que la exclamación de Heliké hizo sobresaltar a Sagitas y así provocando que le regañara más a Matt. Podía pensar que solamente fue un mal entendido de parte de las reporteras. No se había dado cuenta que Sunar estaba en el despacho de Sagitas. No la había ido antes en realidad estaba preocupada por las pulgas así que no se había percatado de muchas cosas.

En el momento que escuchó a Sagitas decir que se podían retirar. Era mejor así porque no se le había ocurrido preguntar a la directora Juve acerca de cómo sería la operación se había dedicado a preguntar si las pulgas corrían peligro de muerte o el tiempo exacto que tardarían. Con tan solo pensarlo se le hacía muy difícil superarlo. Frunció el ceño. Esperaba que Sunar le diese una respuesta positiva cuando se lo preguntase.

Se dio media vuelta dirigiéndose a la puerta pero no sin antes escuchar la voz de Matt que les felicitaba por su trabajo. Lo determinaría como un buen comienzo de mes. Ahora se dedicaría a buscar a los globitos parlantes para que pudiesen estar con ella. No habían mantenido una conversación desde la aparición de Sagitas y aquello era choqueante. ¿Estarían enojados? Curvó sus labios. Aquella preocupación hizo no escuchara a Sunar que ahora hablaba con la directora sobre el asunto de las pulgas.

Salió del despacho detrás de Xell la cual instantes después se presentó ante Julienne. Llegó a escuchar que una de las empleadas de Cooperación Mágica, Keira, no se hallaba bien y debía ir al baño. Cuarto de baño, Krumito. Oh, si Keira llegara a ver al pulpo en el lavado se desmayaría de un susto. Se dirigió hacia ella para pedirle que se detuviera y así evitar algunas complicaciones.

― Oh, Keira. No vayas al baño ―

Comentó Sherlyn mientras se oponía al paso de la muchacha. No tenía que dejarla pasar si no faltaría el respeto a la privacidad del pobre Krumito y eso le molestaba. Curvó sus labios en ceñal de desaprobación. Debía hacer algo para que la rubia no fuera al baño y viera al pulpo allí. Imaginaba como se pondría. Más que nada le preocupaba él.

― Solo los empleados del departamento pueden pasar. Lo siento ―

Mintió a Keira. No quería hacerlo pero la situación se lo pedía. No sabía si Eledh ya había regresado a Krumito a su estante pero tampoco se arriesgaría. La ultima vez que lo había visto era cuando la desmemorizadora lo llevaba hacia al baño pero luego de regresar al departamento de Misterios no sabía donde podía estar.

6 de Febrero del 2014

Hola, chicos ¿Qué tal? Ya pasó un mes desde la última vez que pedí cambios en mi ficha y bueno, creo que enero fue uno de los mejores meses en los que estuve en el foro ya que tuve mucho tiempo libre para ejercer correctamente los cargos en los que estaba. Lamentablemente a veces se tiene que pasar de pagina y comenzar una nueva etapa en el foro. Agradezco mucho al moderador que efectúe mis cambios.

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Nombre del Personaje: Kirara Ruak

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Padre(s) Sanguíneo:
Paula “Paú” Alanna Gryffindor

Padre(s) Adoptivos: -

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Cronología de cargos:
● Estudiante de la academia. (Desde Julio - Octubre)
● Aspirante Fenixiana. (Desde Julio - Octubre)
● Departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes. Oficina Contra el Uso Indebido de la Magia. Aprendiz. (Desde Agosto - Octubre)
● Departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes. Oficina Contra el Uso Indebido de la Magia. Empleada. (Octubre - Actualidad)

● Initié de la Orden del Fénix (Desde Octubre - Febrero)
● Encargada de la Legión Aldebarán. (Enero - Febrero)
● Encargada de Alas del Ejercito (Enero - Febrero)

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Premios y reconocimientos:

http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Gala%20Bosque%20Prohibido%202012/00%20Del%20Bolsque%20Prohibido%202013/001-Arbolito_CuadroRojo_zpsdd437372.png

En la II Gala del Bosque Prohibido del 2013, Kirara fue uno de los miembros del Jurado que escogió los ganadores de las quince categorías premiadas, por lo que le entregamos esta imagen distintiva, agradeciéndole su participación:

http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Gala%20Bosque%20Prohibido%202012/00%20Del%20Bolsque%20Prohibido%202013/007-BASE-3_zps059dd57b.png

http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Gala%20Bosque%20Prohibido%202012/00%20Del%20Bolsque%20Prohibido%202013/02Jurados/th_18_zps5d889385.png

● Segundo lugar de Relatos Navideños. (Gala de Navidad )

● Mejor Cuaderno de Bitácora. (Gala de Navidad )

5 de Febrero del 2014

● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

Se preguntaba sí Sunar todavía seguía en el departamento. Examinó el lugar mirando a Jack de lejos el cual se dirigía al despacho de la directora. Había pensado que se trataba de Matt pero al verlo traspasar las paredes se dio cuenta que se trataba del marido fantasma. Anteriormente había escuchado su nombre de lejos, había sido Xell la cual entraba con una caja de Donuts que próximamente se la entregó a Babila. La lagartija del secretario estaba junto a la bruja.

Al parecer su jefe no se encontraba en el Hall de tal manera que debía esperarlo para saber del trabajo que le correspondía. Le parecía muy extraña la ausencia de Matt solamente por el hecho que había ido al Profeta junto a Amya la cual se encontraba con la directora de Criaturas Mágicas. Si tuviera más valor se animaría a hablarle pero tenía una débil personalidad para animarse. Sólo la vio de lejos.

De pronto la voz firme y autoritaria de Sagitas resonó en todo el departamento. Era muy común que ella se expresase de tal manera pero le sorprendió al escuchar su nombre en su comentario. Se sobresaltó un poco pero luego supo era una buena idea asistir. Siguió los pasos de Heliké hasta el sitio donde provenía el grito. Al llegar notó todo en orden pero con ella tenía un anuncio del profeta. ¿Los había descubierto? No lo creía porque no llamó la atención de Xell la que pronto desapareció.

Ya estaban todos reunidos y también su jefe el cual no sabía en qué momento había aparecido aunque lo bueno era que estaba ahí. Escuchó las palabras de Heliké. Sagitas estaba relacionando las pulgas con el profeta y eso para ella no tenía ninguna relación entre sí. Miró a Heliké mientras esperaba una reacción de parte de los jefes. Se le hacia imposible hablar mientras estaba con tanta presión en sí.

— Sí, fuimos al departamento de Misterios y volvimos. La directora Juve dice que pronto traerá los análisis y que existe la posibilidad de que mate algunas pulgas… —

Lo último lo había comentado entristecida. Estaba en contra de que mataran aquellos inofensivas criaturas. Sí tenía la posibilidad de hablar con Sunar o Taurogirl les preguntaría sí ellas en la inspección contra las pulgas las mataban. Se imaginaba que tomaban medidas más suaves como llevarlas a un lugar donde podían vivir tranquilas. Pobre pulgas. Ellas no merecían un trato como el que le brindaban algunas personas incluyendose.

5 de Febrero del 2014

● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

Había pedido un día libre para ejercer la clase que el mismo Kurt Ravenclaw dictaría. Se preparó adecuadamente con su túnica limpia y acomodada a la perfección. Lucía muy bien con ella al ser nueva y de su talla. La había comprado aquel fin de semana el cual pasó toda la jornada con su elfina para dejar de estar ausente ante la pequeña. Se sentía devastadora por la imagen que le daba a la criatura pero; sabía que no volvería a suceder.

— Me presentaré a la clase de Historia de la Magia, Blondie. Espero que me esperes —

Comentó Sherlyn a su elfina mientras le daba el último vistazo a su túnica. Estaba bien así según ella. A ella todo le parecía correcto porque había perdido sus gustos cuando se trataba de qué ropa utilizar. Su cabello lo llevaba suelto y caía sobre su espalda. El sol daba la bienvenida aquella mañana, con sus rayos potentes iluminaban las habitaciones de la hacienda Tonks. Se acercó a Blondie apretándole la manito para dirigirse a la Academia de Magia y Hechicería.

Era un establecimiento muy bonito al cual lo anhelaba mucho. Todavía recordaba la ubicación exacta de la estatua de Aethonans y era en aquel lugar donde se hallaba la sala común. Esperaba que los nuevos ingresantes estuviesen manteniéndola colorida como en su momento lo había estado. Había escuchado que Kurt junto a Roxanne eran los nuevos jefes de casa. Eran personas muy trabajadoras sabía que ellos prometían mucho.

— ¿Dónde estás? —

Preguntó la castaña revolviendo las cosas de su mochila en busca de la carta que le había enviado el profesor días atrás. Al encontrarla la sacó del lugar y leyó atentamente las características de la puerta. Al llegar y examinarla con determinación se dio cuenta que no era para nada como se lo había imaginado ya que se trataba de algo mucho mejor. La puerta era anticuada aun así no dejaba de ser sutil y elegante. Entró decidida y preparada para ejercer aquel conocimiento.

— Buenos días —

Saludó ella ubicándose en uno de los primeros asientos del aula. Acomodó su mochila a un lado y se dedicó a sacar su pluma y un pergamino para realizar apuntes. Se encontraba un poco nerviosa por comenzar la clase de Historia de la Magia. Miró a su alrededor percatándose del afiche colgado en el aire por arte de magia. Por más que quisiera descifrar a que se refería cada personaje pero de seguro se lo explicaría cuando la clase avanzara. No se atrevía a mirar a su profesor porque le ponía un poco incomoda por la misma razón que no sabría como él reaccionaría ante sus respuestas. La primera tarea fue simple auqnue se demoró un poco en responderla.

— Mi propósito por el cual estoy acá es porque me gustaría conocer, profundizar, emitir juicio de valor, reconstruir y comparar los hechos y personajes del pasado. Lo que me motivo asistir a la clase es aquello. De esta clase espero conocer más sobre la Historia de la Magia y así entender a los magos de una mejor manera —

Terminó Sherlyn. Le había quedado muy bonito su discurso solamente que muy corto. Hubiera preferido expresarse más y relacionarlo con su historia. Ella hasta ahora sabía mucho de magia y era lo aprendido en la academia luego de enterarse que era una bruja. Lo que necesitaba era más información sobre la magia y sabía que en aquella clase la encontraría.

OFF:

Sí, ya nos conocemos pero, hay que presentarse por acá también. Mi nombre es Camila (de preferencia Camy). Tengo dieciséis años. Vivo en Buenos Aires, Argentina. Estudio en una escuela secundaria y cuando la termine me gustaría seguir la carrera de Literatura. Espero haber seguido bien el ritmo de la clase porque en verdad me gustó mucho.

Besitos

4 de Febrero del 2014

● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

Subió al elevador junto a Heliké pensando en qué podría ofrecerle el futuro. Tenía hipótesis exageradas de por qué los globitos no le había saludado y cada una le atormentaba mucho. Temía con que alguien le haya hablado cosas malas sobre ella. Sabía que Krumito no podía ser así que lo descartaba de su lista porque recordaba haber defendido en una ocasión. Curvó sus labios. Al volver al departamento hablaría mejor con ellos.

Al ascender a la tercera planta sintió como el elevador se detenía y abría su puerta dejando lucir una hermosa puerta dorada característica de Accidentes. Había sido la primera cosa fantástica que conoció en aquel lugar pero, al adentrarse y pasar los días descubrió cosas aún mejores. El ambiente estaba completamente normal preparado para otro mes. La primavera estaba por llegar aunque todavía faltaban muchas semanas.

Desde el lugar podía notar una cabellera completamente rubia que venía acompañada con una chica de pelo castaño a su lado. No dudo en pensar que podía tratarse de las chicas de Cooperación Mágica Internacional. Sus rostros se le hacía muy conocido debido a que habían sido participe de lo sucedido cuando Jack el Destripados apareció en el departamento. Keira casi la había dejado completamente ciega.

La jefa de Reventores también estaba acompañado por la directora del departamento de Criaturas Mágicas. Anteriormente había escuchado muchas cosas buenas de aquella mujer en la entrevista que salió en El Profeta y quedó fascinada con su visita a Accidentes. No podía ocultar su admiración ante la mujer. Sus ojos se le brillaron por completo pero se disolvió al pensar en los globitos parlantes.

— Buenos días —

Saludó Sherlyn caminando hacia ellas mientras la miraba sin saber qué hacer. Sí Amya había regresado tenía por seguro que Matt también así que no tardarían en asignarle una nueva tarea en el departamento. Examinó cada detalle del lugar en busca de algún rastro de los globos. Tal vez tenía que esperar a otro día para demostrarle su cariño ante los pequeños globitos parlantes llenos de alegría. Miró a Heliké que se había adelantado en la presentación.

— Mi nombre es Sherlyn. Supongo que ya me conocen. Trabajo como empleada en la Oficina de Indebidos. Un gusto tenerlas acá — Se presentó la castaña sin dejar de estar preocupada por la ausencia de los globitos parlantes. — ¿Alguien ha visto a Matt? —Preguntó para dejar de lado el asunto de los globitos.

3 de Febrero del 2014

● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

Su rostro había delatado el hechizo que había hecho el cual el joven se defendió intercalando el mismo. Mantuvo su mirada hacia su contrincante que parecía mirar el lugar elegido por la castaña. No se había dado cuenta pero desde aquella distancia podía observar que el techo era de madera. Era una taberna bastante particular para Sherlyn y pudo notarlo al ver que faltaban mesas y sillas en la barra.

No era un buen lugar para enfrentarse a un duelo debido que el olor de alcohol era realmente terrible y fuerte. Arrugó su nariz. Sí lo hubiera tenido en cuanta instantes atrás Sherlyn elegiría el exterior como zona de combate. Nada tenía que dejar que su concentración cesara por lo tanto puse suma atención a los movimientos que realizaba el mago que tenía en frente. Sabía que no sería simple ganarlo pero, aun así lo intentaría.

Un detalle muy grande era el metro cubico de roble que se hallaba sobre la mesa pequeña. No sabía cómo la sutil mesa podía aguantar semejante peso de la masa del cubo. Aquello no importaba ya que el cubo podía servir de mucho a la hora de planear un Morphos que atacaría en contra de Vrael. Tenía conocimientos sobre criaturas, por lo tanto no le sería difícil recordar algún animal con ciertas características.

El joven tiró su siguiente ataque. No habían comenzado con hechizos inofensivos por lo que tenía que ser precavida para protegerse de los hechizos que venían hacia ella. Seguía apuntando su varita hacia Vrael mientras se preparaba para defenderse del hechizo que tiraría. Suponía el hechizo que él conjuraría ya que lo podía leer en sus labios y descubrirlo en su rostro. Frunció el ceño. Ella no se dejaría vencer tan fácilmente.

— Protego —

Exclamó la Gryffindor con firmeza. De su varita salió un escudo azul el cual absorbería el sectusempra de su compañero e impediría que hiciera efecto ante ella. Era una técnica bastante simple que servía para defenderse del hechizo del oponente siempre y cuando este tuviera ciertas características. Fue testigo de cómo el rayo de su compañero se absorbía gracias a su protego.

— Morphos —

Conjuró Sherlyn apuntando su varita hacia la decoración que estaba sobre la mesa. De pronto el metro cubico de roble macizo se convirtió en un Phyllobates terribilis, más conocido como rana de dardo. Su cuerpo se estremeció. Por suerte aquella rana estaba bajo su control y no podía hacerle nada malo a ella. Inmediatamente la rana saltó de la mesa y fue directo hacía Vrael. La rana era mucho más veloz que el humano por lo tanto su oponente no se percataría que se había metido debajo de su prenda.

La rana mata a miles de personas en el mundo muggle. La piel de la rana dorada está cubierta de un alcaloide venenoso letal y con tan solo un contacto era posible matar. Uno de los venenos más peligrosos del mundo. Anteriormente Sherlyn había leído que tribus indígenas habían sido muertas gracias a la invasión de las ranas de aquella especie. El poder que tenía aquella criatura era sorprendente. El cuerpo de Vrael se petrificaría en el acto, ya que sus nervios impedirían transmitir impulsos y sus músculos de todo el cuerpo estarían en estado inactivo de contracción.

3 de Febrero del 2014

http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/00_DAMyC%20v%200%204/00_PLANILLA/2013Ago/ICON_08-KiraraS_zps5fa176be.gif

● Sherlyn “Kirara” Gryffindor Tonks

Posteo salida.

Luego de que la castaña expresara sus palabras se dedicó a prestar atención lo que la sutil directora tenía para decir. Las palabras de Sherlyn habían sido muy sinceras al decir que las habían tratado más que bien además que sanaron su herida sin nada a cambio. Había sido para estudiar todas las sustancias que le había inyectado la pulga. Sus piel había sido sanada inmediatamente dejando una cobertura sana y sin cicatriz.

Era hora de retirarse al departamento. Necesitaba ver a los globitos. ¿Qué les sucedía? Aunque, estaría muy pendiente en los resultados que ellos darían. Miró su alrededor mirando por última vez al lugar. Desearía volver a pisar aquel suelo tan lustrado y sentir aquel aroma de madera que cubría los muebles del despacho. Juve les había dado un buen consejo al decir que algo que parecía inofensivo podía causar mucho daño y no todo era lo que aparentaba.

A partir de ese momento anotaría todas las sugerencias de la directora; la de llamar al departamento si se topaban con alguna plago que pudieran examinar. Había emitido la parte de decir que a Amya las pulgas le habían picado exageradamente sobre todo su cuerpo. Sentí lastima por la jefa de Reventores pero, sabía que se le pasaría muy pronto aquella picazón.

— Muchas gracias por su atención. Repito que estaremos esperando los resultados —

Comentó Sherlyn mientras caminaba hacía la entrada escuchando atentamente lo que la directora recitaba. Ella estaba fuera de los peligros que la pobre pulga había ocasionado instantes atrás. Sabía que Eledh también tenía conocimiento en Primeros Auxilios por lo tanto suponía que había curado a Amya y a los demás empleados infectados. Tocó su brazo siendo testigo de que no había ningún rastro de la herida.

— También ha sido un placer conocerlos a ustedes. Esperemos volver a vernos. Adios —

Saludó Sherlyn caminando hacía el elevador. Se había dirigido al lado contrario. Aquel departamento era bastante diferente al suyo por eso debía tratar de guiarse prestando atención a todo lo que le rodeaba. Una vez encontrado el elevador se adentró a este. Pensaba que su compañera Heliké también estaba con ella y pronto volverían a Accidentes. Estaba ansiosa por ver a los globitos parlantes.

— ¿Qué estarán haciendo los globitos? —Preguntó Sherlyn a su compañera que imaginaba que estaría a su lado en el elevador.

3 de Febrero del 2014

Sherlyn Gryffindor

Al parecer había nuevas personas dentro del bando contrario. No podía verles el rostro y eso era algo que lamentaba ya que le interesaba bastante saber quién era los que se trataban. Tal vez viejos amigos o conocidos muy cercanos. Suspiró para tratar de calmar sus pensamientos. Su corazón latía a cada segundo a un paso acelerado peor, trataría de clamarse y así estar con más decisión. Debía proteger la prisión de aquellos individuos.

Observó el cuerpo de Kritzai que yacía muerto sobre el suelo de la prisión así que apuntó su varita sobre el muchacho y pronunxió:

— Zancadilla —

Pronunció la castaña el embrujo hizo que al chico lo atara un lazo mágico en los tobillos y lo mantuviera de aquella manera por un buen tiempo. Aquel individuo le esperaba cierto tiempo dentro de la prisión y que ni se crea que puede volver a escaparse sin cumplir los respectivos días en el lugar. Suspiró abatida. Aquella batalla le cansaba muchísimo así que se apresuró a agarrar el cuerpo del hombre.

— No te escaparas —

Comentó Sherlyn agarrando al hombre de los pies y arrastrándole a una de las celdas del primer piso. Estaba lejos de sus compañeros por lo tanto no podría mantener una conversación con ellos ni siquiera gritando. Las celdas no eran tan malas como las de Nurmengard. Pensaba que el trato era demasiado bien para personas como ellas. Cerró la celda luego de depositar el cuerpo del hombre y le sacó su varita. La puerta de las celdas estaban bien aseguradas para que este no pueda salir de ninguna manera.

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