Leslie Ann Linmer PB

La Delacour miró a los elfos insegura, habia llevado bastante tiempo limpiar aquella parte del local que termino llena de polvo, su cabello, su ropa todo. Tomo el paño y lo llevo a donde estaban las criaturas, mas bien donde Bella la elfina de su hijo acomodaba unas cajas. Mientras caminaba se fue golpeando con un par de cajas, maldijo por lo bajo y se froto el lugar de los golpes, aunque no iba a poder desaparecer los chichones, esperaba protegerse con su mano de mas. -Bella ya termine atras- le hablo a la elfina -me hariaz un favor? Me llevas a la Delacour asi me.doy un baño rapido- le pregunto insegura. -Si ama- le dijo la.criatura. Tomo su mano y con un giro sobre ellos desaparecieron y aparecieron en los terenos de de.la Delacour, Alessandta corrio á darse una ducha de agua caliente para sacarse los residuos.dejando su cuerpo nuevamente limpio.

Bella rapidamente la puso al corriente, que sus amos Heb y Wen llevaban tiempo que no pidaban el lugar mas Wen porque Heb hace unos meses atras habia ido a ordenar las cajas pero el fantasma del local lo molestaba. -Entiendo, Gracias Bella- le dijo a la elfina -Pero si ves a uno de mis hijos dile que estoy aqui y que vengan a verme- le dijo a la criatura. Bella asintio con la cabeza y se marcho a seguir con sus cosas, la Nigromante aprovecho y se encamino a la parte de atras de todo, donde los elfos no habian ido aun. Invoco un paño y comenzo a pasarlo por los estantes sacando el polvo. Alessandrs tocio bastante a causa del polvo que habia, debio haber usado su varita para sacar el polvo y limpiar porque ahora estaba ella lleno de eso y debia bañarse ahora para que no se le pegue o algo peor como oler a suciedad.

Alessandra gruño por lo bajo mietras se tomaba el atrevimiento de bajar al sotano, Hebe y Wen estaban en quien sabe que y haciando quien sabia que. Solo podia estar segura de que se encontraba perdidos y el Moco debia moverse si se queria ganar algo y que no muriera. Fruncio el ceño a darse cuenta que debia hablar con ambos, tendria que ver si querian el local o no o que se lo pasaran a sus manos nuevamente que ella veria como sacarlo pero realmente no queria tenerlo, pronto con su prima abririan un local nuevo y queria dedicarse a esos nuevos proyectos en su vida y no con los viejos que habia sacado y alejado por su bien mental. -Hola?- llamo a la oscuridad del sotano. Bajo las escaleras de apoco y se topo con un par de elfos que trabajaban moviendo cajas, al verla Bella la elfina de su hijo se le acerco con preocupacion. -Ama, pasa algo?- le pregunto observando a su al rededor. -No Bella, solo queria ver como estaba el lugar- le explico a la elfina.

No optuvo respuesta de ninguno de los dos, parecia que se habian dormido o perdido la verdad no estaba segura pero todo eso le daba mala espina. Sabia por experiencia propia que no era buena idea dejarles asi de ignorados o solos por mucho tiempo porque sabian como hacer revuelo y mas aun destrozar el local. -Mas vale que aparezcan- susurro preocupada. Le carcomia la curósidad y la preocupacion, esos dos eran una pareja explosiva, podrian hacer que el negocio creciera sin problema al haber usado muchas de sus bromas podian aconsejar, explicar y promocionar todo pero los señoritos preferian simplemente quejarse y usar los productos para vengarse. Alessandra tambien lo preferia pero si fuera por ella buscaria una mejor forma de hacer crecer el local antes de vengarse pero se conocia y era lo suficiente vaga como para ponerse en ese plan siendo que no trabajaba y era dueña del local a hacer aquello ya qur le.correspondia a sus hijos.

Alessandra se quedó en silencio observando a su madre de reojo, llevaba bastante tiempo callada y le preocupaba, ella siempre decia que la verdad era lo mas importante, dolia no se iba a negar porque era doloroso pero era mejor que vivir engañada años sin conocer la verdad para que al final una se enterara de la manera mas cruel todo aquello. No pudo evitar pensar en sus ex parejas, quienes les habia mentido para al final dejarla cuando tenian asegurado su noviazgo con otras brujas, frucio los labios al recordar aquello, solo en ese momento le decian la verdad, cuando la dejaban ese mismo segundo. Pero su madre la seguia preocupando al no decirle nada, ¿estaba enojada?. -Asami ha renacido en otras mujeres parecidas a mi- le explicó. Había visto fotos, aún conservaba el cuaderno con la vieja informacion que le dieron años atrás. Todas con distintos colores de cabello, distintos padres, hermanos, familia, apellido y todo pero sus ojos azules, su piel blanca y los gestos de sus labios. Una vez se había pasado varias horas frente al espejo buscando signos de su ¿viejas vidas? O sólo era otro cuerpo igual a los otros? Nisiquiera sabía que pensar y su padre había muerto cómo para preguntarle sólo le quedaba preguntarle a su madre o hablar con su zorro, aquél animal que venía con el Grimorio de adivinación cuándo lo había cursado.

Soñaba que caia cuando realmente se callo del banco, solto una maldicion cuando se dio un porrazo en la cabeza. -Rayos- se dijo sobandose la cabeza. Se habia hecho un gran chinchon en la cabeza a lo que trato de no tocar mucho porque le dolia, no entendia del porque de su sueño que se caia pero la cabeza le latia como si tuviera un corazon despues del golpe a su causa. Lo mas seguro era que se despertara y se pusiera a trabajar, si estaba cansada y con sueño era mejor irse a su cama un rato. Porque sin duda descansar en ese banco y tener esos sueños raros era mejor evitarlos. Suspiro. Se levanto del suelo y se puso a bajar las escaleras hasta la primera planta, los fantasmas no estaban lo que era un milagro pero le daba curiosidad de saber donde estaban. -James, Sirius?- llamo.

La Metamorfaga se la estaba pasando bien sola, hace mucho tiempo que no lo hacía, estar con sus pensamientos, convivir con ella misma y llevar un tiempo relajado de toda la locura de su familia y el trabajo. Término de comer el último bocado de los sándwich y beber la cerveza de mantequilla. - Mar- llamó a la elfina. La criatura aparecio frente suyo para recoger la bandeja con la tasa y cubiertos, todo lo que había llevado para que su ama comiera en la parte del jardin del local. - Gracias Mar- le dijo a la elfina. -De nada Ama- le dijo la elfina y desaparecio. Alessandra aprovechando que ya estaba comida se volvió a acostar en el banco para bajar la comida asi después quizás se pondría a ayudar a los elfos a limpiar o acomodar los productos, a éste pasó sin duda le cobraría su tiempo a sus hijos, pensó.

Alessandra tomó la bandeja y la dejó sobre el banco a un costado mientras que ella de sentó del otro lado sentándose con las piernas cruzadas. Su panza rugia del hambre por lo que mientras la paz y el silencio del negocio reinaba el lugar se puso a comer. Eran al menos seis o siete sándwich de jamón y queso que había y un vaso auto rellenable que tenía cerveza de mantequilla caliente. Eso le hacía entrar el calor por dentro, ya que la humedad de las plantas mantenía el aire bastante fresco. Sin duda el lugar era para ir en verano cuando el calor estaba en lo alto, claro que ella no se quejaba, amaba el frío pero en ese momento no se iba a negar a beber algo rico y caliente. Los minutos pasaban y la animaga seguía comiendo los sándwich, los fantasmas andarian haciedo que sabe que pero mientras no la molestatan todo bien. El calor de la cerveza de mantequilla recorrió todo su cuerpo, hasta ese momento no se había dado cuenta que tenía los pies helados hasta que el calor los calentó, se estremeció suavemente y dejó que el calor la bañara un rato.

La Delacour le picó el hambre, no sabía cuánto tiempo llevaba ahí en el local pero le dio mucha hambre. -Mar- llamó a su elfina. La criatura aparecio a su lado, Alessandra quejándose de que tenía que levantarse se volvió a sentar para poder hablar con Mar y que esta cuándo le llevará la comida pudiera comer bien sin estar levantandose cada rato. -Me traes algo para comer?- le dijo a la criatura que asintio y desaparecio. Mientras que esperaba a que su elfina le llevara de comer, Alessandra se puso a recorrer donde estaban las flores y corto unos tulipanes amarillos y naranjas, le gustaba los colores que tenian ambas flores. Mar aparecio con una bandeja llena de sandwinches y para tomar. -Gracias!- le dijo la criatura que hizo una reverencia y desaparecio.

Los olores de las flores no magicas le daban una gran relajacion, su nariz aspiraba los maravillosos olores que desprendia la naturaleza, habia tulipanes que eran sus favoritos por lo que movió sus pies animados y dejó que el tiempo pasará con tranquilidad. Estiró sus brazos atrás en su cabeza y se acomodó mejor, sin acordarse que tenía su pelotita en el bolsillo Alessandra se movió para un costado y la pelotita se calló y comenzó a rebotar pero lo ignoró y lo tomó para verlo más de cerca. No se había acordado que lo tenía y era increíble que ese fuera una de sus primeras bromas con sus ex socias, suspiró con cansancio bostezo y guardó la pelotita en el bolsillo nuevamente. - Qué lindo descanso- se dijo acomodandose en el banco.

Alessandra suspiro cansada y con algo de tierra y se sento en una de las bancas que habia ahi, tiro la cabeza para atras y cerro los ojos para despejarse. Habia adquirido una buena pocion para bromas pero aun queria uno de los productos de la primera planta, debía volver a buscar pero antes descansaria un poco, pensó. Con su varita tocó el banco y lo alargó un poco más y se estiró. - No molesten- gruñó dándole unos manotasos a unas plantas carnívoras y las tentaculas. Siempre lo mismo, en cualquier momento parecía que se la comerían al sentir como se le acercaban más, rodó los ojos y salió a caminar a dónde estaba la fuente y se acostó ahí en medio de las plantas no Magicas para despejar su cabeza.

Alessandra despues de dar una vuelta mas se puso a subir la ultima planta que estaban los animales y plantas, cuándo había sido dueña del local había estado muy orgullosa con sus ex socias y fundadoras y cómo cliente seguía estando orgullosa de todo lo que había y la gente disfrutaba y compraba. Se acercó a varias plantas a las cuales rego y puso al sol, desde que había aprobado herbologia no había puesto u conocimiento a prueba y ya era hora de que asi fuera, pensó. Había varias tentaculas que trataban de acercarse detrás suyo. - No se pasen- gruño dándole un golpe en los tentáculos para que salieran. Era increíble que después de todo el tiempo siguieran tratando de estrangular a la gente y otras cosas. Se acercó a un par de flores comunes y a las mandragoras a las que debía cambiar de maceta. Buscó otra más grande y se acercó a una bolsa de estiércol. Buscó unas orejeras negra y se las puso, tomó la planta de las hojas y la tiró haciendo llorar a la planta que pasó a otra maceta y le puso abonó hasta que ya no la escucho más. Ya casi estaban listas para poder hacer las pociones que necesitaban.

- Oh- abrió los ojos cuándo le dijo aquéllo. Se apeno por cuestionarla y sonar algo ruda pero se había preocupado ante su repentina desaparición; Alessandra se ruborizo con la caricia de su madre, siempre que se veían Perenela era afectosa con ella lo que hacía preguntarse porque la había dejado y pensar en eso la entristecia. -Con Kamra está todo bien- le dijo alarmada para que se relaje. Sabía que se comportaba cómo una niña pero no estaba segura cómo tomaría aquéllo que había visto en Nigromancia y claro el embarazo de su esposa. Miró a su madre por un largo rato hasta que suspiro y caminó hasta los pies de la escalera y se sentarse a su lado. -Verás cuándo estuve en Nigromancia el Arcano nos abrió un portal dónde creó que fui una época muy atrás- le explicó removiendose incómoda - sabías que tengo una demonio dentro de mi? Y que soy una reencarnación de ella? Se llama Asami- le dijo. Ya no estaba incómoda, al contrario estaba anonadada, confundida, dolida pero no con ella,sino con toda la situación. - La madre de Asami la mató y ella bueno término en mi- @@Perenela Arya Grindewald Potter Blue

Alessandra Delacour -Reportera del Profeta Alessandra entendia los sentimientos de su tia, ella tambien aun sufria la perdida de la Orden, ella que habia durado años como aspirante solo porque era vaga, personas que habia conocido dentro y a la larga habian descubierto lazos familiares. En la paredes de la Orden tambien estaban los recuerdos de su tio Lestat, cuando la invito a su primera ceremonia y habian visto el final de un Fénix para terminar esperando que los rayos del sol se ocultaran y enseguida ver como salia de entre las cenizas. Desvio el rostro de su prima y su tia para que no vieran sus ojos llenos de lagrimas. -Es verdad unos la verán como la mala pero ahora con esto muchos cambiarán de idea-habia hablado con personas desconocidas y estas estaban a favor de Elo y Mei-ya ahora la gente le cree a ambas, he hablado con otras personas y no piensan lo que dicen- le dijo a su tia. La Delacour muy a su pesar seguía confiando en la gente, era algo que no podía sacarselo de un día para otro pero le dolió cuándo su tía le dijo aquéllo, no porque fuera el profeta sino que no confiara en ella con el artículo. Alessandra apretó los labios pero no dijo nada sólo tomó la libreta y la guardó con su vuelapluma. -Entonces terminemos con la entrevista- dijo tratando de tener una vos neutra - nos vemos después- les dijo poniéndose de pié. Con todo guardado desapareció frente ambas brujas para ver si hacía la nota o si seguía investigando con personas agenas a la familia. @@Dennis Delacour @ 12

Habia varias pociones que volverian loco a cualquiera pero a la Delacour no le llamaban mucho la atencion porque eran para cambios fisicos ella queria que fueran buenas pero que discretas y a su vez muy divertidas. Se imaginaba hechando la pocion de brillo a un familiar y cuando estuviera todo oscuro que comenzara a brillar. Lo divertido era que eso podria pasar en cualquier momento y mas si estaba con alguna pareja se apaguen las luces y este comenzara a brillar de golpe, sola sin que nadie la escuche comenzo a reirse al imaginarse toda la situcion, sin duda seria una buena venganza. -Pero con quien?- penso. Su tia Dennis le debia de la horrible clase de runas, le habia hecho tomar una clase super muerta en el que su profesor se habia dormido estando todos ahi. Gruño al recordar eso y penso que seria una buena venganza por hacerle tomar esa clase, sin duda la proxima que tomaria ella seria la que elegiria porque se negaba a tomar otra asi de aburrida.

-Largo- gimio la Animaga. Las hadas habian comenzado a molestar tirandole el cabello, para espantarlas Alessandra movia sus manos como si fueran mosquitos pero las pequeñas criaturas eran tan insistente que esta vez juntas habian agarrado un cuarderno de uno de los muebles y se lo arrojaron por la cabeza. -Hey!- chillo molesta agarrando una almohada y arrojandoselas. Pero como podian volar salieron disparadas por el pasillo. No queria levantarse y su madre habia desaparecido a quien sabia donde, se tiro boca arriba para mirar al techo de su cuarto, pensamientos sin sentidos cruzaban por su cabeza. -Ama, su madre acaba de llegar con su abuela- Mar su elfina aparecio de sopeton juntando la almohada del suelo y el cuaderno que las hadas habian arrojado. La rubia pego un salto de su cama y salio a buscar a la morena, su corazon latia nervioso porque lo mas seguro es que esta vez debian hablar de lo que en la cocina no se hablo. -Mamá ¿se puede saber donde te metiste?- le pregunto preocupada a su madre -me dijeron que estabas con la abuela- le dijo buscando a Sagitas con la mirada pero estaba sola su madre. Lo mas seguro es que hubiera marchado, penso sabiendo que Mar conocia a la pelivioleta. @@Perenela Arya Grindewald Potter Blue

Alessandra bostezo y se puso a ver y tocar productos bastante aburrida, no iba a buscar a los gemelos si fuera por ella los encerraba ahi y nos lo dejaria salir nunca, no podia creer que la dejaran sola con la supuesta "pelotita poseida", los maldijo por lo bajo. Despues de no ver nada nuevo camino hasta las escaleras del segundo piso, no habia pasado mucho tiempo en los pisos de arriba ya que siempre se habia encargado de los productos de bromas de abajo que eran sus favoritos, subio y se puso a revisar lo que habia ahi. Pociones, habian mas pociones ahi aunque las de abajo era solo la amortentia que no habia ahi arriba, en cambio en la segunda planta habia de todo un poco, de pociones crece hueso hasta pociones para cambiar de color la piel, para que se caiga todo el cabello incluso las cejas y de la cabeza, pociones para dormir hasta para hacer que brille. -Uy está es linda- se dijo para ella misma. Agarró la poción para brillar y se puso a ver que otras había, ĺa de perder cabello también le llemabllenaba la atención pero antes de comprarla u otra cosa mejor si veía que otra pociones divertidas había.

Ambos fantasmas seguian abrazados ante el miedo de la pelotita, según Sirius, "asesina" porque nos seguía. Alessandra no pudo evitar soltar una risita por lo bajó ante la ridiculez de sus hijos. -Saben, porque no vamos al sótano- propuso James. Alessandra puso los ojos en blanco y giró la cabeza para mirar a la copia de su ex esposo fallecido, porque desgraciadamente ambos habían salido al hombre que una vez hace años amó y murió luchando, se preguntó si la muerte había vuelto más torpes a sus hijos o si eran asi y ella no se dio cuenta hasta que abrió el local y los dejó vivir. - Yo ya no trabajo aquí genio- le contestó con sarcasmo. Ambos Targaryen se miraron y salieron flotando al sótano, lo que género que se molestará con ambos y caminara a dónde estaba la pelotita y la juntara sin más. Se habían ido asi que ya no tenía la necesidad de seguir escondida o algo. - Cobardes- gruñó. Con la pelotita guardada en su bolsillo se puso a toquetear más productos para ver cómo vengarse de James y Sirius.

Alessandra aparecio cerca de una puerta negra con sus paredes de mármol blanco y lo que parecían venas que le recorrían todo el lugar. La Nigromante frucio el ceño ante la nueva apariencia externa del Moon. -Que gusto más raro que tienes melliza- gimio y negó con la cabeza. Prefería la vieja fachada pero esperaba que por dentro no fuera igual por lo que ingresó y se llevó una sorpresa, todo era más delicado y las paredes eran lisas sin nada de lo de afuera. Alessandra ingresó más admirando la araña con partes de oro que brillaban en todo su esplendor. Soltando un silbido por lo bajo se miró sus ropas, una calsa negra brillosa y una blusa azul larga que tapaba su parte trasera más unos zapatos de tacón alto todo cubierto negro, estaba un poco oscura pero realmente pensó que estarían de baile. La última vez que pisó el lugar así había sido y no se esperaba un enorme cambio. - Hola si algo para beber fuerte por favor- le pidió al de la barra - Sabe dónde se encuentra la dueña Lady Luxure?- estaba ahí para divertirse con su melliza y esperaba que está le dijera dónde se había trasladado el baile. @@Lady Luxure Grindelwald

Alessandra estaba divirtiéndose aunque no lo admitiría, los gemelos eran unos exagerados ya que eran fantasmas y las cosas físicas no les hacía nada y hasta ese momento no se acordó que había sido ella la que inventó aquéllo. La pelotita tenía un encantamiento sensorial que hacia que se moviera dónde estaba el que tomó y la hizo andar al picarla contra el suelo u otro lugar. Alessandra se mordio el labio para evitar reir mientras los fantasmas trataban de esconderse atras suyo. -Torpes- susurro. La pelotita seguia avanzando a donde estaban, con rapidez los tres corrieron despacio a los estantes mas atras pero la pelotita seguia avanzando a donde estaban, sin detenerse. Alessandra se pregunto si alguien entraria al local y atraparia a la pelotita porque de estaba cansando. Tomo unos spray que eran pegamento y lo hecho en el suelo haber si lograban pegarla. @

Alessandra se rio ante el escandalo de los fantasmas, se habia acomodado en el suelo cruzando sus piernas frente suyo y apoyar la espalda en el estante. Habia varias bromas ahi abajo que no habia probado y se dispuso a usarlos. -Enserio te vas a poner a usar eso?-le preguntó James. Alessandra rodó los ojos y le sacó la lengua mientras tomaba una pelotita y se la arrojaba a Sirius que le traspasó. El fantasma se giró y le miró mal pero la pelotita empezó a rodar sola por todo el cuarto cómo si alguien invisible la moviera a propósito. -Está poseída-chillo Sirius flotando hasta su hermano y tirándose a sus brazos. Alessandra se rió tanto que la pelotita voló hasta su lugar y trató de golpearla, abriendo los ojos con sorpresa se levantó del lugar y salió corriendo con los fantasmas tras suyo. - Quién inventó una pelotita poseída? - Alessandra miró mal a los gemelos que se hicieron los.tontos. A lo lejos la pelotita picaba cómo en las películas muggles de terror.

Alessandra Delacour -Reportera del Profeta Alessandra le sonrió a la criatura cuándo le hizo a un lado para dejarla pasar y a su vez le avisó que ya bajaban, la Delacour esperaba que Aries se vistiera antes de verla, llevaba muchos años que no veía a un hombre semi desnudo y estaba segura que le daría mucha pena tenerlo frente suyo de esa forma. Su rostro estaba caliente cómo sus orejas con esos pensamientos, el elfo la miró raro lo que causó que se pusiera más roja para su suerte Kaori apareció pero seguía sintiendo su rostro sonrojado, esperaba que su prima no preguntará del porque estaba así. -No será por mucho tiempo- le explicó a su prima recibiendo con una sonrisa su abrazo-no me sorprende, supongo que desean adelantar a los bebés- le dijo en broma riéndose. - Oh!! Si me gustaria no he comido nada- agarró la tostada y le dio un mordisco saboreandola, estaba crocante y tibia cómo le gustaba - muy buena, tienes suerte te conseguiste a un cocinero- río. - El exhibicionista se fue a vestir?- le preguntó comiendo la tostada -¿dónde nos sentamos para la entrevista? - preguntó mientras buscaba con la mirada un lugar cómodo y reservado. @ Nerón Blackthorn @ 11

Alessandra Delacour -Reportera del Profeta Alessandra entendia que se tocaba un tema delicado pero le habian dicho que como periodista debia ser mas osada y no ser amable con nadie si queria meterse a ese mundo del periodismo, bien le habia dicho Issy que fuera como Alec para evitar un momento asi pero no tenia sentido hacerlo siendo que aun con la apariencia del Malfoy su actitud con su prima y tia no seria duro. -Tia, Kaori tiene razon, nadie sabe la verdad solo nosotros se que quieres defender a Mei pero no crees que es hora que el mundo magico empiece a cuestionarse todo lo que esta pasando?- le dijo poniendose en pie -no es una burla a Mei, la quiero y siempre la he admirado pero es la unica forma que pueda publicar algo con ella y que la gente se pregunte que esta pasando, no creo que sea la unica persona que ha desaparecido solo dime donde esta Elodia tambien- le pidio caminando en vertical ida y vuelta. No le gustaba dejar mal a nadie solo deseaba que la gente empiece a hacerse preguntas de porque personas incopetentes no eran sacadas de sus puestos, que de un dia para otro la Orden ya no estuviera y por arte de magia habia magos con grandes habilidades hubieran desaparecido, negocios cerrados al igual que familias. Cerró los ojos por unos segundos, su cabello había adquirido un extraño color cereza o rojo, no estaba segura pero era por sus nervios a la charla que estaban teniendo. - Miren nisiquiera se si saldrá el artículo- admitió, nadie sabía que había pedido cambió de departamento porque no sentía encajar con el profeta - he pedido cambió a Criaturas y sólo es cuestión de días o un par de semanas para saber si tendré un nuevo trabajo- les avisó calmandose y su cabello adquirió está vez un tono de color negro. - Esto es sólo para hacer tiempo mientras espero el cambio- habló viendo como Kaori respondia por escrito sus preguntas y se las tendía a Dennis - desgraciadamente en estos momentos estoy como reportera y no cómo familia por lo que también me tocará ver si hay más familia que responda esto- les avisó. @@Dennis Delacour @ 10

No parecia que fuera su dia de suerte, o quizas si no lo sabia ya que al menos se habia evitado la charla sobre su clase de Nigromancia con su madre. Suspiro. Miró a su alrededor y estaba todo tranquilo, con fatiga se estiró para desperezar cualquier signo de vagues que tenga pero sólo logro que bostezara y se le antojara irse a dormir. Ya si la necesitaban sólo debían pegar un grito porque con ese silencio se escuchaba hasta el viento del sótano. Caminó arrastrando sus pies cuándo llegó a la escalera, en ese momento fue que se preguntó ¿porque había elegido el último piso? Si no fuera porque SJ estaba durmiendo en el cuarto de su madre y Perenela la regañaria si despertaba a su hermano, se hubiera ido al cuarto de su progenitora a dormir un rato. -Qué vagancia- se quejó. Con pereza fue subiendo las escaleras hasta el último pisó dónde avanzó por el oscuro pasillo que se fue iluminando a medida que avanzaba hasta la puerta azul con su nombre y varios stikers de que se alejaran. Abrió la puerta y apenas le dio una patada que se cerró pero no del todo cuándo se tiró a la cama a dormir un rato.

La Animaga se apoyó en los estantes para poder tomar aire ante el ataque de risa, había sido tan gracioso que le había empezado a costar respirar y estaba pensando en sacarse la máscara cuándo recordó la bomba fetida y que tardaría un rato en que el olor desapareciera. -No es graciso- gruñó Sirius tapándose la nariz. -Lo tienen merecido por molestos- se mofo su madre tratando de aspirar aire por la boca atra vez de la máscara. James salió flotando a buscar algún desodorante de ambiente para rociar el lugar y dispersar el olor pero Alessandra sabía que eso sería imposible sólo lograría que el ambiente se llenará de algún olor raro. -No va a funcionar- bufo la Metamorfaga. Su hijo la ignoró y rocío igual el aire, agradecida de tener aún la máscara puesta se la agarró mientras veía como Sirius de forma exagerada buscaba una ventana y respiraba el aire fresco de afuera. - Exagerado- puso los ojos en blanco observando a sus hijos mientras se sentaba en el suelo.