Leslie Ann Linmer PB

Alessandra estaba preocupada por la situacion, esperaba que Xell pudiera llevarle la pocion para poder darle de beber y no las quisiera a ellas como un un bocado del dia. El cuerpo de Adrian estaba curado, lo que era un alivio ya que se encontraba fuera de peligro, el olor a humo fue desapareciendo y Alessandra se pregunto si eso significaba que el fuego que habia se habia apagado pero le preocupaba el hecho de que dentro de la mansion no habia movimiento ni gritos y se preocupo por los elfos. -Xell todo bien?- le pregunto preocupada por si no pudo conseguir el reabastecedor de sangre. Si era asi no le quedaba de otra que darle ella de su propia sangre, agradecia ser en medida humana porque no le pareceria desagradable al mago pero gracias a su madre Perenela al ser un demonio su cuerpo le permitia tener ciertas cualidades como fuerza, belleza, rapidez y otras cosas. -Dejame que intente algo- pe pidio a su prima. Saco su navaja multi uso y con ella se hizo un corte en la palma de su mano que con cuidado acerco a la boca de Adrian donde comenzo a caer sangre sin detenerse. -Espero que esto sirva- suspiro apretando mas la herida hasta que estuvo segura que habia dado lo suficiente al muchacho para que vuelva en si -ahora si, es seguro moverlo por si quieres que salgamos para ver como estan los demas- le dijo a Xell. La palma de su mano habia comenzado a sanar sin problemas, solo quedaba que Wild despertara por si solo ya que no queria forzarle con magia. @@Xell Vladimir Potter Black @@Adrian Wild Perdon la tardanza, andaba super bloqueada D: #9

Alessandra sonrio cuando aparecio una elfina, acomodo su gafete del Ministerio antes de presentarse a la criatura. -Soy Alessandra Delacour, Jefa del Departamento de Criaturas- le aviso con vos suave -Se encuentra alguien que pueda recibirme?- le pregunto con amabilidad. Mientras Alessandra esperaba a que buscara a algun miembro o matriarca saco su vuelapluma y un par de pergaminos, debia ver las criaturas y los elfos aunque para ese ultimo seria mejor elfo encargado del manejo del hogar. Rebusco tambien en su bolso el papel que le daba permiso para llevarse a las criaturas maltratadas a la reserva donde serian cuidadadas y protegidas. Alessandra esperaba que a sus compañeros estuvieran tambien trabajando, eran muchas familias que estaban abandonadas y le seguirian despues los negocios. @@Sol Lestrange Black #8

Alessandra bostezo por el nuevo dia, tocaba seguir con el recorrido que el dia anterior no logro terminar, tenia varios pergaminos sobre la mesa de su comida al lado habia un vuela pluma y un tintero pegado estaba un bolsito de cuero que iba cruzado por el pecho. Esta vez se habia avivado y habia quitado pociones, papeles que no iba con el departamento de criaturas. Su esposa descansaba muy comoda boca arriba porque su vientre le incomodaba de costado y boca abajo era imposible que durmiera. Alessandra sonrio y le dio un suave beso en los labios, se levanto de la cama para ponerse unos jeans negros, una remera azul y arriba un fino sueter de un azul mas claro, recogio su cabello en un medio rodete dejando suelto sobre el broche las puntas, acomodo todo los papeles en el bolso, tomo su varita y desaparecio de su cuarto del castillo Rambaldi. Se aparecio detras de las rejas de la familia de su recien descubierta bisabuela, al menos lo que su abuela Ginny le habia comentado hace un tiempo atras. Asomo su cara por las rejas pero al final la termino abriendo para recorrer el camino marcado hasta la puerta donde toco un par de veće y Espero. @@Sol Lestrange Black #7

Su prima se habia marchado a atender a la visita dejandola sola guardando sus cosas en la cartera, no era mucho pero todo estaba muy quieto salvo por el ruido de risas infantiles que le llegaban de quien sabia donde. Habian armado Kandra como un laberinto y que solo leyendo los carteles uno averiguaba donde estaba y donde queria llegar. Alessandra penso que la edificacion asi era mas divertido y mejor a la hora de que los niños quieran recorrer que estar subiendo y bajando. Mientras estaba sentada ahi en el suelo de la oficina agarro un peluche de una liebre gris, no pudo evitar sonreir y pensar en que no estaria mal un poco de mimos en su forma animal aunque esperaba que no le tiraran las orejas y la cola que era lo que mas dolia. -Porque no- se dijo. Dejo que su cuerpo cambiara y se hiciera mas pequeño a medida que pasaban los segundos para al final dejar a la vista una liebre de pelaje dorado, con grandes patas traseras que le permitia correr deprisa. Salio de la oficina directo donde estaban Kao y Dennis, ambas parecian estar hablando pero la liebre se acosto en el suelo y movia las patas traseras para que la levantaran. @@Dennis Delacour @

Alessandra de sintio incomoda cuando sintio un pequeño cosquilleo dentro de su mente, la sensacion le recordo a la vez que se topo con Eillen en aquel callejon dedicado a las artes oscuras donde estaba con otra apariencia buscando algunas pociones dificiles de conseguir y la Moody supo que era ella sin siquiera decirselo. Fruncio en ceño preguntandose que querria conseguir su prima, esperaba pronto poder cursar Oclumancia, llevaba un buen tiempo dandole vuelta al asunto pero andaba medio indecisa. La voz de Kaori hizo que levantara su mirada del suelo, no se habia dado cuenta que se habia quedado medio perdida en sus pensamientos hasta que su prima hablo. -No seas tonta, sabes que siempre preocupo por todo- le resto importancia a sus disculpas. No podia evitarlo, era algo inato y que habia adquerido con mayor frecuencia por sus años en San Mungo, como su humor tan cambiante que muchas veces consideraba alguna clase de bipolaridad como um mal habito. Suspiro. -Si, les hubiera encantado.y seguro Luca y Lisa hubieran comprado todos los juguetes de la tienda- sonrio ante el recuerdo de sus tios y abuelo. Le entro una gran melancolia al pensar en ellos pero una elfina del lugar aparecio avisando que las estaban buscando. -No, que yo sepa no espero a nadie- le dijo a Kao. Solia pasar que aparecian magos y brujas con conocimientos de quienes eran los propietarios de los locales ya sea porque eran amigos a quienes se lo confiaban o por el Ministerio. -Si guardo esto y voy- le dijo a Kao señalandole las pomadas que no guardo en su bolso.

James habia desaparecido dejando solo a Sirius, no le molestaba estar solo sin el molesto de su hermano acosandolo para que sea mas ordenado y todo eso. Tomo una pelotita, de ls que se movian solas y se puso a jugar con ella, mientras lo hacia se puso a pensar si no visitaria al nuevo negocio de su madre para ver como eran los juguetes, segun el folleto se activaban con el tacto y se preguntaba si el podria prender alguno. Una sonrisa picara se extendio por su rostro al imaginarse lo que haria si lo podia hacer, podria a atacar o asustar a algun niño o padres, incluso asustar a su madre, estaba seguro que la rubia se vengaria pero al meno tendrian diversion asegurada, muchas veces se quejaba de lo aburrido de los negocios pero podria darle al menos diversion a costa de unos golpes o hechizos a su persona. James hizo su aparicion al cabo de un rato con cajas, Sirius rodo los ojos molesto y se le acerco a su hermano por atras. -Oye- le hablo al oido a su hermano para asustarlo. -Deja de hacer eso, no me vas a asustar- se quejo James dejando una caja en los brazos de su hermano. -Buuuuuuuu- se quejo Sirius. James solo lo empujo que para se pusiera a trabajar.

Alessandra se ruborizo ante lo dicho por su prima, queria que el pobre elfo asimilara la situacion, muchos no estaban acostumbrados a que se le entrevistara y no deseaba incomodarlo. De todas formas siempre trabajaba asi de apoco, un poco lento para muchos pero gracias a eso no tenia errores cuando debia archivar o entregar algun papeleo de su travajo. -¿Hace cuanto trabajas en la mansion?¿cual es su trato para ti como para los demas elfos?- le pregunto a la criatura. Su vuelva pluma escribia a medida que hablabla pero Alessandra le hecho una rapida mirada a su prima por si le daba alguna mirada de advertencia. Esperaba que Kao no pudiera leer sus pensamientos y lamentaba no haber podido cursar Oclumancia porque en momentos asi era que le hubiera gustado poseer aquella habilidad. Suspiro. Mientras esperaba a que elfo hablara penso la sugerencia de Kaori, si le decia aquel nombre era porque debia se el elfo principal. -Si, llamalo tambien- le dijo a su prima. De reojo miro como el gato escapaba de ella y la Delacour sonrio. @ #2

@@Albus Severus Black Ains, ni sabia que te habias pasado D: Mei fue expulsada del foro, si quieres rolear con ella hablale al face o whatsapp XD tambien te invito al club de las tres escobas para hablar del rol que se lleva en la mansion para que no, nos reten por andar dejando mensajes por aca, en la primera pagina esta el club y registro (creo) Cualquier cosa me hablas al privado. Saludos!!

James silbo mientras limpiaban los estantes, le irritaba sobre manera que su gemelo fuera tan desordenado, gracias a el es que estaban ordenando todo en vez de estar probando los productos para ver si funcionaban y devolverlos si fuera el caso. Sirius en cambio miraba a James para que este no le retara ya que intentaba hacer que ande un muñeco de madera. No estaba seguro que hacia, no habia asistido a runas por lo que no tenia ni idea que decia y su gemelo estaba mas que descartado porque sino pegaria el grito en el cielo. -Rayos- se quejo cuando se le callo el muñeco. -Qué?- le pregunto James. Habia dejado de silbar al escuchar a Sirius quejarse y se le quedo viendo. -Yo? Nada- le dijo Sirius mordiendose el labio nervioso. James puso los ojos en blanco y se puso a seguir ordenando, Sirius en cambio maldijo por lo bajo y se puso a revisar todo para agacharse.

Morathi, Elfina del local La criatura limpiaba con cuidado todo el local, sus puertas habia abierto ya al publico y no queria que las personas vieran sucio en ninguna parte del negocio. Chasqueo los dedos varias veces para levitar los juguetes y muebles mientras un paño hechizado repasaba cada rincon. Morathi corrio en cada area para limpiar y no era la unica Randy estaba varios métros mas adelante que ella junto a los otros dos. -Hey, vamod- les grito Morathi. Estaban los tres juntos y limpiaban muy lento para su gusto. Los demas al verla acercarse a ellos se alejaron para apurarse en el trabajo ante la mirada ceñuda de Morathi. -Vagos- gruño. Siguio limpiando mientras veia la puerta por si alguien antraba.

Alessandra fruncio el ceño al ver que Kaori no bebía la poción, llevaba años siendo sanadora y aunque recetaba muchas veces solia ponerse dura cuando no le hacian casó pero en ese caso no podía hacer nada. La Delacour abrio los ojos enorme, no se esperaba aquello, ¿como podia haber firmado un contrato en tan corta edad? Miro sorprendida a su prima por unos segundos para desviar la vista, no queria hacerla sentir incomoda menos despues de que confiara en ella contandole aquello, mientras guardaba las pomadas en el bolso quedo en silencio pensando todo lo que le habia dicho. -Estas segura de querer ocultarselo?- le pregunto cuando le hizo su peticion sobre Aries -quiero decir si son peligrosos no es mejor que lo sepa?- le dijo. Las puertas del local se abrió pero tanto Alessandra y Kaori estaban tan concentradas en el cuarto detras de la caja, esperaba que los elfos atendieran al recién llegado. @@justo @

-y?? Es tu culpa que estemos asi- le riño James. Momentos asi James sacaba su lado parecido al de su madre, podria ser bromista y pesado como Sirius pero James tenia mas de Alessandra que su hijo menor, ya que James era mayor por unos minuto y Sirius era el pequeño, lo que le molestaba mas cuando James queria molestarlo diciendole "pequeño" sabiendo la furia que despertaba en el rubio. Surius bufo sabiendo que James tenia razon por supuesto, su gemelo solia tener razon en muchas cosas lo que le fastidiaba mucho mas cuando su hermano de salia con la suya y despues se burlaba de el, por eso siempre lo fastidiaba. -Es tu culpa darme la bolsita- se quejo Sirius. James tuvo que morderse el labio a causa de eso, le fastidiaba mucho el comportamiento de su hermano en momentos asi, en vez de callarse y trabajar no, solo molestaba. - Calla y sigue limpiando- le dijo James. Ambos se pusieron a ordenar cajas en el suelo para matar el rato y que nadie se diera cuenta que el lugar era un caos.

-Buuuu- le dijo Sirius. James río y rodó los ojos ante la actitud de su gemelo, aún muerto no crecía o mejor dicho maduraba más, aunque estaban muertos veían muchas cosas y cómo tal solían tener cierto criterio a temas delicados. Al menos era lo que se esperaba pero con ambos Targaryen eran lo opuesto, eran adolescente y se comportaba cómo adolescente, aunque muchas veces también se comportaban de menos edad. La cuestión es que el sótano estaba hecho un desastre. -Debemos limpiar esto- le dijo James a su hermano. Sirius se quejó y se tiró al suelo para hacer un berrinche, no le gustaba limpiar y menos que todo eso era por culpa suya, debió de darse cuenta que James le obligaría a aquéllo ya que no faltaba mucho para que oscureciera y se cerrara el.negocio. -Que fastidio- lloriqueo Sirius mirando a su gemelo con carita tierna.

Sirius parecía un niño lo que irritó a James que rodó los ojos y salió flotando a buscar la poción que había usado para manchar a su gemelo, pero los frasquitos que estaban en el suelo estaban vacíos, lo que le molestó bastante a James también porque debía buscar una caja dónde hubiera más poción. -Sirius ayúdame- chilló James a su hermano. -Nooooo- se quejó el otro. Sirius seguia haciendo el que comía pero solo la comida lo pasaba al suelo, cualquier persona humana que estuviera en el sótano con ellos en ese momento se daria un buen golpe porque seguro se resbalaba. James se arrojó contra su hermano para forcejear y sacarle la bolsita pero se rompió en plena pelea arrojando por el aire todo el contenido. -Qué hiciste- lloriqueo Sirius. -No puedes comer- le recordó James sacándole la lengua.

Sirius le arrebato la bolsita a su hermano, porque las papas que habia dentro eran adictivas para un humano pero para el fantasma no eran nada. James negaba con la cabeza ante la negativa de su hermano a la hora de dejar la bolsita porque sólo caian al suelo en un sonido secó. -ya para- le dijo James tratando de arrebatarle la bolsita a su gemelo. -Noooo son mías dijiste- se quejó Sirius alejándose de James. Sirius seguía comiendo a más no poder, como fantasma estaba cansado de no comer y como su hermano se la había ofrecido pues no pararía. -No puedes comerlo- riño. -No me importa- le dijo Sirius negándose a dejar la bolsita de papas.

Alessandra suspiro y se relajo, le habia preocupado que su prima se molestara de verla tantas veces, mas aun que no habian logrado terminar la estrevista por la carta de urgencia que le habian mandado desde el mismo ministerio de magia. Alessandra dirigio su vista a donde su prima le avisaba sobre la llegaba de un elfo que venia cargando una bandeja con limonada y hielo, mientras esperaba al elfo saco su vuelapluma y toco con su varita uno pergamino para anotar todo lo que el elfo le decia, esperaba que fuera sincero con ella ya que queria ayudarle como a sus compañeros pero bo sabia que tanto estaba relacionados las criaturas con sus dueños y familia. -Bueno se supone que con todos, ya sabes que no todos los magos tratan bien a los elfos- le explicó a su prima -también estaba pensando ir a la cocina para ver como se mueven y no estar hablando con todos- le dijo pensante. Las acciones de Kaori la desconcentraron un poco de sus pensamientos, Alessandra sonrió cuándo su prima le explicó que el gato había tenido una pelea con una abeja, no pudo evitar sonreír cuándo recordo a sus mascotas, Mort, un mono parlanchin y Pansita, su perra labradora, ambos eran cómo el gato y la abeja, vivian pelando pero a diferencia del gato ninguno ganaba porque eran testarudos. -Gracias- le dijo a su prima cuándo le explicó al elfo que le haría unas preguntas-cómo te llamas?- le preguntó primero para perder cualquier vergüenza aue tuviera la criatura. @ #24

¿Trabajar en un circo? Le miró con rareza, dudaba que un circo aceptará a una bruja con problemas de bipolaridad e hiperactividad, más aún por loca la ponían patitad a la callé por más nieta de la dueña. -No, estoy bien- montio. No le dolía sólo sentía una extraña sensación de corriente en el pié que fue desapareciendo de apoco, el ruido de una explosión la hizo sobresaltar y sacar su varita por las dudas, vaya hora de ir, pensó. Lo único que faltaba era que hubiera una masacre de elfos y criaturas por culpa de la.persona que estaba haciendo aquéllo. Las palabras de Xell sonaban lejanas, ¿Mortífagos buscando tierras y dinero? Aquéllo era muy sospechoso, ¿desde cuándo les interesaba eso a los magos oscuros?. -Porque no han llemado a los aurores?- le preguntó oliendo a humo. Uff, debían apurarse, se le acercó al joven llamado Adrian, que supuso que era familia suya también por cómo hablaba su compañera de él. Se dirigió a Adrián para curarle con urgencia mientras su prima le seguia de cerca contandole lo ocurrido al mago. Se alegró de eso ya que le daba una mejor idea de lo que tenía el paciente y que debía tratar. -Necesito que traigas el maletín si puedes por favor- le pidió a Xell. Debían tratar su sed por su condición de vampiro, en situaciones asi incluso ambas corrían peligro ante la delgadez del muchacho por falta de sangre y al ser torturado incluso podría entrar en estado de shock. Esperaba que la poción reabastecedora de sangre fuera suficiente para darle una buena cantidad al joven Wild. -No te preocupes, cuándo estaba en San Mungo me vi envuelta varias veces en algo cómo esto- le tranquilizó además eran su familia, si los conocía o no era otra cosa pero no dejaban de serlo y cómo tal era su deber protegerlos cómo ayudarles -ahora trabajo en criaturas y había venido para hacer una revisión de cómo viven los elfos y criaturas pero supongo que eso será cuándo todo esto acabe- sonrió con una sonrisa amarga. Le sabía mal imaginarse a un pobre animal sin vida o un elfo, se suponía que cómo parte de criaturas debía velar por ellos y llevarlos a un lugar dónde ellos estuvieran a salvo. -Adrian me escuchas?- le llamó, necesitaba tenerlo conciente -estarás bien pero necesito que te quedes con nosotras- le pidió. -Curación- puso su mano en el pecho del joven que comenzó a brillar. Las heridas de Adrián exteriores cómo internas comenzaron a sanar, la sangre dejó de fluir y las heridas a cerrarse. Aún asi estaba débil por la falta de sangre en su sistema, debían darle con urgencias la poción para que al menos eso le estabilizara. @@Xell Vladimir Potter Black @@Adrian Wild #23

Estuvieron atravesando todas las cajas mientras peleaban, pero James lo empujo y dejaron de pelear hasta que una caja de objetos se le calló a Sirius en la cabeza pero le atravesó, Sirius odiaba que le arrojaban cosas porque lo atravesaban, una cosa era con su hermano otra que la gente lo hiciera que era lo que le molestaba. -Vale dejemos esto- le dijo James a su hermano. Sirius floto a su lado y se sentó a su lado, estaban cansados de tanta peleas, no podían dormir asi que no podían echarse una siesta pero ambos se quedaron sentados uno al lado del otro hasta que James vio la bolsita de picante. Con disimulo tocó la bolsita que la acercó hasta él y la abrió para acercarsela a su hermano y la movio frente a su hermano que lo miró con curiosidad. -Es para fantasmas- le dijo. Sirius aceptó sin decir nada.

-Toma!!- le dijo James. Miro a su gemelo que se habia girado antes que Sirius y lo habia mojado con una pocion que no conocia porque no presto atencion al querer mojar a su hermano, lo gracioso es que habia pasado de largo manchando unas cajas que comenzo a desprender un olor feo. Cuando se.dieron cuenta era una.pocion apestosa lo que causo que ambos arruguen y se tapen la nariz pero Sirius aprovecho tambien y mojo a su hermano con la misma pocion que habia usado antes solo que era de un color verde musgo de las algas de agua. James habia muerto con unos jeans azules y una camisa amarilla y el manchon verde le habia ensuciado todo. -Oye, como saco esto- se quejo el fantasma. Sirius se encogio de hombros y le mostro la mancha en su traje, james en venganza se arrojo a su hermano y comenzo a darle pocion en la boca. -Déjame- se quejo Sirius. Comenzaron una pelea en silencio en pleno sótano para mojarse.

-Hey!- se quejó James. Sirius le sacó la lengua, le había hecho lo mismo que su hermano pero le había arrojado en la cabeza manchandole todo hasta la ropa. Sirius le saco la lengua a su gemelo feliz de haberse vengado, la cabeza de James comenzo a brillar pero no del mismo color amarillo floruecente como Sirius sino de varias tonalidades como si fuera de arcoiris. -Hay que bonito brillas como un hada- se mofo Sirius. James se paso la mano por sus cabellos rubios para sacarse la pocion y dejar de brillar pero solo desparramaba mas el liquido por su cabello. -Oye yo no hice eso- se quejo James. Fue a buscar mas pocion y comenzo a armar una pistola para mojar a su hermano y Sirius hizo lo mismo, tomaron varios objetos a los que modificaron para su uso de venganza.

James no podía parar de reír, asi que la poción que tiró a su hermano era algo que sólo aparecía cuándo estaba todo oscuro, cómo alguna clase de pintura invisible a la luz. Sirius le miraba mal por supuesto, en su traje de etiqueta había un gran manchón y él siempre había sido impecable aunque, lo había matado la maldición asesina asi que no había nada de sangre en su traje. -Deja de reírte y limpialo- le dijo Sirius. -No puedo- siguió riendo James. Sirius suspiró, le resultaba irritable que se me tieran con su ropa y su hermano lo sabía, no sabía si lo había hecho a propósito o "sin querer" cómo su hermano se empeñaba a decir. Sirius entre cerro los ojos para fulminarlo con la mirada. Sirius floto hasta donde estaba lo que quedaba de pocion pero no alcanzaba, se puso a buscar y buscar en varias cajas porque no sabia en cual James habia encontado la pocion que le arrojo. Se puso a pensar hasta que dio con la caja que su hermano estaba revisando donde encontro una jarra y varias pociones que le servirian para vengarse de James. -Te ***es- le dijo arrojandole la pocion en la cabeza a su gemelo.

-La santa Catalina, chirivin,chinchin- empezó a cantar Sirius. James detuvo todo lo que hizo para mirar a su gemelo, estaba haciendo un gran esfuerzo para no reírse, no podía creer que su hermano estuviera cantando aquélla canción y si lo pensaba bien de dónde la había sacado? Pensó. Sirius lo ignoró por supuesto, estaba tan concentrado en sus cosas que algo le decia que no se habia dado cuenta de nada. -Si vas a cantar haslo para ti- sonrio James. No pudo evitar al final reir, su hermano se pasaba de ridiculo y no estaba seguro si golpearlo o no. -Tonto- le dijo Sirius sacandole la lengua. James seguía riéndose de su hermano lo cuál se ganó que le tirará con varios muñequitos de tela. El fantasma se protegió cómo si le fueran hacer daño lo que causó una pelea de muñequitos de trapo hasta que uno dio en el interruptor de luz que la apagó haciendo que el gran manchón de la poción comenzará a brillar. -Que fantasma más colorido- empezó a reír James.

James observo la pocion que tenia en la mano, la habia visto al final de la caja que habia estado revisando toda la mañana, al parecer funcionaba con todo, incluso fantasmas. Se pregunto si funcionaria en su gemelo que seguia riendose como loco con algo escondido. Lo peor es que se reia sin decirle nada, solo para fastidiarlo, se dijo enojado. James era muy curioso y Sirius siempre le fastidiaba ocultandole las cosas. James sabia que no podia darsela de beber porque era distraido pero no funcionaria asi que penso en arrojarselo y hacerlo parecer un accidente. Floto haciéndose el tonto hasta tropezar con su gemelo que dejo de reírse para ver que había pasado. -Perdón- se disculpó James. En su "caída" le había arrojado la poción al cuerpo fantasmagórico de su gemelo, un manchón color amarillo fluorescente quedó un momento en Sirius antes de desaparecer. -Ten más cuidado- gruñó Sirius. James esperó a que pasará algo más pero nada, el manchón había desaparecido y Sirius seguia igual en lo suyo riéndose.

James se mordió el labio mientras buscaba algo para hacerle a Sirius, hace bastante que quería vengarse de su gemelo por tantas bromas verbales que le hacía frente a todos. Se puso a buscar en las cajas algo inocente y que lo pudiera engatuzar, sentia a su gemelo tan distraido que era capas de creerle todo y no lo notaria. -Diablos-susurro. Sintio a Sirius mirarle pero se hizo el desentendido haciendo que se callera algo para distraerlo. Sirius ni cuenta se dio y siguio con lo suyo jugando o observando algo de una de las cajas que James no podia ver. James se agacho y junto lo que habia tirado para ponerlo en el estante y siguio buscando. Pero tambien le llamaba la atencion lo que Sirius estaba haciendo era tan sospechoso y sus risas no mejoraban. <<-Tonto->> penso James. Le dirigió una mirada nada amable, Sirius chillo felíz que hizo sobresaltar a James. -¿Qué te pasa?- le preguntó. -Nada- dijo Sirius. Nisiquiera le dirigió la mirada a James y siguio con lo suyo.

Alessandra fruncio el ceño ante lo dicho por su prima, aquéllo no era nada, se dijo. Entre cerro los ojos alarmada cuando le pregunto si sus ojos estaban rojos. -Solo un poco a los bordes- le dijo a su prima. Las pequeñas heridas que habian sido cubiertas con la pomada comenzaron a sanar, habia sido sanadora en San Mungo por muchos años y amaba cuando podia usar su conocimiento de primeros auxilios y curar a la gente bastante rapido ya que les permitia irse a casa a descansar para estar mejor. Apretó los labios y se alejó de su prima para buscar un pequeño espejo cuadrado que le entregó a Kaori. -Esto no es exactamente "nada"- le dijo a su prima preocupada pero tampoco quería presionarla sabiendo que mientras más quería saber más duró se le haría a la morena contárselo -pero no insistire sino quieres decirmelo- le dijo con más amable. Quería que confiara en ella por lo que no dijo mada más del tema, siguio aplicando crema por los lugares dónde tuviera un rasguño o lastimado para borrar cuál signo de lastimadura. -No, no los quita pero el maquillaje funciona- Alessandra no era fan de las pinturas pero tenía una base que podía taparlo. Tomó su varita de entre su antebrazo e invocó con un "accio" su pequeño bolso negro dónde rebusco un objeto circular y se lo aplicó en dónde Kaori le indicaba. -Toma, un filtro de paz te ayudará a calmarte- le indicó dandole un franquito con líquido color ambar. @