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Leslie Ann Linmer PB

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Todo lo publicado por Leslie Ann Linmer PB

  1. Alessandra se sentía mareada, no era algo peor nisiquiera se había dado cuenta que ya era la boda de su madre y le entro pánico, no porque no quisiera que contrajera matrimonio sino que no esperaba que fuera tan pronto la fecha. Se agarro la cabeza con las manos y comenzó a dar ordenes a los elfos para que fueran a llevar todo a la Ojo Loco, Merlin ella nisiquiera estaba lista y Sean, Dios, tenia el traje de novio con ella. Corrio a darse un baño rápido, mando a Mar a vestir a Richard y a los quintillizos y que preparara los cochescitos y bolsos para los niños. Se puso un vestido celeste cielo hasta el suelo, unos tacones blancos y se hizo una larga trenza con su cabello rubio, se delineo los ojos de negro y un brillo simple en los labios nisiquiera se miro al espejo y corrió a buscar el traje del Linmer que estaba segura que sufriría un ataque por su tardanza. Una vez lista con el traje en su mano tomo a Richard, ya los elfos le llevarían a los niños a la ceremonia. Uso su permiso de desaparecer y cuando sus pies tocaron el suelo de la mansion hecho a correr al cuarto de Sean. -Perdon, Perdón, perdón- se disculpo con el mago -no me di cuenta de la fecha- se disculpo agitada entregándole el traje. -¿Tienes el anillo? Richard lo llevará- le aviso con apremio a Linmer ya que debía ir a buscar a su madre también. @@Sean -Ojo Loco- Linmer
  2. Alessandra arrugó el ceño a Sean por su comentario, su rostro enrojecio mientras se agachaba para que la cinta se enrollara y le pellizco entre las piernas como si fuera picado por un insecto para que el dolor fuera más grande. -Quedate quieto- se quejo sin tocar mucho al mago. Una vez acabado volvió a levantarse y la cinta le comenzó a tomar las medidas de altura, torzo, brazos y demás. Una vez que acabo había anotado todo en una libreta que invocó justo en ese momento llegó su elfina con el portafolio donde dejó las medidas y comenzó a buscar muestras de trajes clasicos para que Sean los viera. -Ama su madre está en la mansión- le comunico Mar. -Dile que venga por favor- le pidio Alessandra a su elfina que desapareció a buscar a @@Perenela Arya Grindewald Potter Blue @ @@Sagitas Potter Blue
  3. -Desaparecido?- se mofó Alessandra. Por un segundo se preguntó donde se había metido, sino fuera porque había tomado de la mano a Kamra habría jurado que lo habían echado junto a Lisa. Pero con lo que le dijo la morena y que el Linmer había admitido que era ladrón observó con ojos de halcón al mago pero se relajo al ver que estaba como había llegado. -No sabia que se conocían- dijo Alessandra a Cye y a Sean - por cierto abuela, Sean y mi madre Perenela se casarán pronto- le anunció con una sonrisa. Debía ver las invitaciones como los invitados solamente para terminar con los preparativos del evento y claro que su madre eligera cuando serían mandadas y la fecha del feliz acontecimiento. -Abuela puedo pedirte algo?- le preguntó frente a Sean -no te molestaría oficializar la boda no?- era mejor tener eso ya resuelto para no volverse loca más adelante. @ @
  4. Alessandra siempre había sido una persona curiosa y ver tan pensante a Sean le daba entre escalofríos como querer saber lo que pasaba por esa mente tan pervertida, arrugó el ceño pero para suerte de ambos no poseía la Legilimancia ni le interesaba adquirirla solo le interesaba la Oclumancia para proteger sus pensamientos de sus enemigos llegado el momento que estuviera en problemas. -De acuerdo- le dijo a su casi padre -yo las agregaré a la lista de invitados y a las invitaciones pero tu se las entregaras- le avisó. Se pregunto porque su abuela se tardaba tanto en aparecer o si le había llegado a la pelivioleta su nota, incluso se pregunto donde estaría su modista sin mencionar su madre. -Veré si Sagitas nos deja los jardines para celebrar la boda- le anuncio al Linmer. -Mar!- llamó a su elfina que apareció frente a ambos -puedes traerme mi portafolio? Porfavor- le pidió a la criatura que hizo una reverencia a ambos para desaparecer. -Parate te tomaré las medidas yo misma- le dijo sacando su cinta de medir mágica. @
  5. Alessandra observaba todo feliz de ver la reunión, a los que quería estaban ahí y los que no habían podido ir se lamentaba pero quería disfrutar la fiesta, pasar tiempo con su esposa e hijos. Las puertas de la mansión volvieron a abrirse para dejar que su abuela Cye entrara bellísima, la Delacour abrió los brazos cuando se acercó a donde estaba para abrazarla, le alegraba muchisimo de verla y más que aceptará ir a la fiesta. -Abuela!- llamó feliz -gracias!! Me alegro qu vinieras- le dijo con sinceridad. Dándole dos besos en la mejilla, se alejó un poco de la Lockhart para observala bien, se veía realmente guapa y esperaba que pudiera encontrar a alguien para ayudarla a sobrellevar la pena y más que nada que la vuelva a hacer feliz. -No te hubieras molestado sabes que no es necesario- le dijo apenada tomando la caja de cristal que le tendía -la verdad yo también espero muchos aniversarios más- le dijo mirando a su esposa sonrojada. Tomó la mano de Kamra y la acercó a ellas para ver el regalo que Cye les había llevado. Alessandra jadeo al ver sus iniciales en la caja y los collares, eran hermosos, no había palabras para expresar la delicadeza de los objetos entre sus niveos dedos, apenas se permitió rozar un dije por temor a romperlo ante lo frágil que se veía con su forma de gota, ante el tacto el dije cambió su color azul a un rojo pasión lo que hizo sonrojarse más porque había personas a su alrededor. -Abuela es hermoso- le dijo tapando los collares para que no vieran el color de esté. Ya su familia sabía lo apasionadas que eran y Dios sabía que los quintillizos eran la muestra de eso pero nadie más sabía eso y no quería que lo supieran porque le daba pena. -Es hermoso, espero que no te gastarás mucho en ellos- no le gustaba que los demás gastaran dinero en ella, le gustaban más los regalos a mano pero estaba agradecida con Cye por el presente. @
  6. -Vamos a tener que empezar a decorar el lugar con cosas navideñas- murmuró Alessandra. Desde hace semanas no sabia nada de su hijo Sirius y James ni había aparecido tampoco para decirle algo lo que la tenía frustrada y de malhumor, sola en pleno negocio, que seguía con el cartel de cerrado, se dispuso a sacar las decoraciones de navidad. El negocio estaba cerrado porque era temprano y como apenas había logrado dormir había ido temprano para al menos trabajar de forma muggles en el lugar, al menos asi mantendría la cabeza lejos de los fantasmas que le estaban empezando a preocupar. Alessandra bajó al sótano y sacó el árbol que tenían, lo arrastró escaleras arriba y en el proceso varias ramitas y hojas fueron callendo pero después con magia lo repararia, le alegraba tener herbologia como conocimiento para al menos saber reparar cosas asi. Al final la Delacour puso el árbol en un rincón para dejar lugar a los compradores cuando abriera el Moco.
  7. Un nuevo día comenzaba para Alessandra, después de la locura de la gala de Halloween estaba con unas gafas de sol oscuras y enormes que le tapaban las ojeras, desde aquél dia en la mansión Delacour la rubia se había encargado de evitar el lugar por su esposa, la pelea la había recluido a la Potter Blue. Ni siquiera la había vuelto a ver a ella ni a los quintillizos y sabía que la Snegovik esperaba que fuera ella a disculparse pero como hacerlo si lo había hecho para protegerlos? Sus ojos se anegraron en lágrimas pero solo se limitó a avanzar por las calles del callejón hasta el Kandra. Por el momento ni siquiera a su prima le ha vuelto a hablar y asi estaría hasta que supiera que hacer con Kamra, Kaori no tenia nada de que ver pero estaba felizmente casada y no quería que le recordarán lo que se estaba perdiendo. -Toto, alguna novedad?- le preguntó a su elfo sobre el local. -Por ahora ninguna ama solo han estado sus hijas Lucie y Jayden pero se han marchado- le dijo la criatura. Alessandra ni se inmutó cuando le dijeron que estaba Lucie, solo camino hasta su oficina para desinfectarla ante el recuerdo de su hijo Alec y Randal.
  8. Un nuevo día comenzaba para Alessandra, después de la locura de la gala de Halloween estaba con unas gafas de sol oscuras y enormes que le tapaban las ojeras, desde aquél dia en la mansión Delacour la rubia se había encargado de evitar el lugar por su esposa, la pelea la había recluido a la Potter Blue. Ni siquiera la había vuelto a ver a ella ni a los quintillizos y sabía que la Snegovik esperaba que fuera ella a disculparse pero como hacerlo si lo había hecho para protegerlos? Sus ojos se anegraron en lágrimas pero solo se limitó a avanzar por las calles del callejón hasta el Kandra. Por el momento ni siquiera a su prima le ha vuelto a hablar y asi estaría hasta que supiera que hacer con Kamra, Kaori no tenia nada de que ver pero estaba felizmente casada y no quería que le recordarán lo que se estaba perdiendo. -Toto, alguna novedad?- le preguntó a su elfo sobre el local. -Por ahora ninguna ama solo han estado sus hijas Lucie y Jayden pero se han marchado- le dijo la criatura. Alessandra ni se inmutó cuando le dijeron que estaba Lucie, solo camino hasta su oficina para desinfectarla ante el recuerdo de su hijo Alec y Randal.
  9. Alessandra sonrió a su hija Mía cuando comenzó a hablar con Luna, esperaba que ambas brujas se hicieran amigas, no le gustaba que Mía pasará tiempo sola, sabía que estaba Beryl pero no veía a su hija hace bastante y ni siquiera sabía donde se había metido. Su frente se llenó de arrugas porque sus hijos tenían últimamente la tendencia de ocultarle donde estaban. Para despejar su mente observó a todos en el salón hasta que vio a Aleksandra bajar las escaleras para acercarse a ellas. Mar, su elfina le había comentado que había hablado con la fémina y que le había dado la noticia sobre su abuela, como todos se negaba a aceptar aquello. Se alegró verla en la fiesta, no estaba segura si asistiría pero le gustó que estuviera más que nada por su esposa, si algo pasaba al menos podría pedirle a Aleksandra que se llevará a la Snegovik. -Gracias Aleksandra- le dijo abrazando a la bruja para darle dos besos en la mejilla -no te hubieras molestado- le dijo tomando la bolsita que le tendía. Abriendo el agujero del bolsito sacó dos collares de oro, le sonrió a la rubia para girarse y llamar la atención de su esposa al presente. -Amor mira que nos regaló Alek- le dijo depositandole el collar a Kam para besarle la nuca, esperaba que con eso se calmara y no le diera a la loba la orden de matar a Sean. -Gracias, es hermoso- le dijo dejando que Kamra le pusiera el collar a ella -¿que tal va todo? ¿te quedarás en la mansión?- le preguntó a su tía. @ @@Mia Zoeh @ @
  10. La Gryffindor había estado observando como varios de los clientes de la jugueteria a su hermana bailar mientras tocaba el piano. La castaña se pregunto si ella hubiera sido asi de haber hecho baile y no irse de viaje con su hermano gemelo. Muchos le aplaudían y otros silbaron a la rubia que de detuvo colorada, causando la risita, entre las mujeres presentes. Lucie sonrió con burla lo que causo que la Myrddin se pusiera más colorada y dejara de tocar para correr al lado de su hermana y sentarse en el suelo. -Hay que decirle a Mamá que debe poner algo para sentarse- le comento Jayden a Lucie señalando el piano y su recien baile. Lucie puso los ojos en blanco y se encogió de hombros para ver con burla a su hermana, le pasó una botella con agua a la que la Myrddin bebio toda perl aún estaba agitada y cansada por la actividad. -Más que bancos debe poner un gimnasio- rio la castaña. Se supone que era una jugueteria y al final terminaron haciendo ejercicio lo que causo mucha gracia a la Gryffindor y tambien le fastidio. Jayden en cambio rodo los ojos y dejo que su hermana terminara de reirse. -¿Terminaste?- le pregunto rodando los ojos -¿ya sabes el disfraz?-
  11. Jayden se puso a pensar en lo que quería, no quería ser un cliché vistiendo algún traje de vampiro victoriano, quería algo más original pero no sabia que y su hermana no era exactamente de ayuda al verla tan relajada observando que dijera o propusiera algo ella. -Tu también puedes ayudar- le comentó tomando un poco de agua para ponerse de pie. -¿Estas enojada?- le pregunto al ver que se levantaba Lucie. -No, solo quiero tocar algo quizás asi se me ocurra algo- le aviso acercándose al piano. A Lucie eso le pareció buena idea salvo que no la acompañaria esa vez, quería darle su espacio a que su rubia hermana pensara por ella misma y no se sintiera precionada ni nada. -Me parece bien- le dijo tomando un CD sin mirar colocandolo en el equipo. Una suave melodía comenzó a sonar de fondo como una nana, Jayden comenzó a tocar como si fuera una bailaria de danza clásica. Aquéllo sorprendió a Lucie de forma grata porque se quedo observando el baile todo el tiempo sin apartar la vista de él.
  12. Alessandra se despegó de su hija limpiándose las lágrimas, agradecía a Merlin que había usado maquillaje contra el agua porque sino estaría horrible frente a todos los invitados. Se limpio el rostro con cuidado para no tocarse el maquillaje tanto. -Luna cielo no me digas señora- le pidio a la joven que seguía a su lado -me haces sentir vieja- río. La fiesta seguía su curso con una suave música de fondo, Alessandra llamó a su elfina Mar para que se llevará el cuadro y lo colocará en el cuarto de los quintillizos. No quería que le pasará nada, aquéllo sería su tesoro más preciado, todos los buenos momentos y recuerdos estaban puestos. -Dime Luna, cuántos años tienes?- le preguntó a la joven. Calculaba que estaba rondando a los mismos que Jayden, quizás ambas cuando se conocieran podrían llegar a ser amigas, la Myrddin era sociable pero con sus hermanos aparte de ellos la adolescente no tenia amigos o conocidos con los que salir. O incluso Lucie, aunque esta era más brusca al tratar a las personas por lo general tenían charlas bastante fuerte con la Gryffindor lo que muchas veces terminaba de intermediaria con ambas féminas. @
  13. -Sirius!!- chilló Alessandra. Pero nada, bufo molesta ante la actitud o quizás se había ido del local. Se mordió el labio ante esa posibilidad, ¿tan mala había sido? Se preguntó, si eso era lo único que debía hacer era esperar a que se calmara para poder hablar. -Lo siento- pidió ppr las dudas -enserio- se lamento. Espero y espero, se dirigió al centro del segundo piso y se sentó en el suelo a ver si aparecía después de disculparse con el fantasma. Había flexionado las piernas y se las estaba acalambrando por lo que las estiro por todo el suelo, inclino su espalda y con sus manos se apoyo pero pasado más de media hora se había cansado y se volvió a arreglar. -Vamos- chilló. Aquéllo confirmaba que se había marchado, la había dejado sola y culpable, no era algo que le gustaba que la dejaran con la culpa carcomiendo sus inseguridades. Al menos esperaba que si se fue estuviera con James porque su hermano tampoco estaba y le gustaría poder hablar con el otro gemelo.
  14. Jayden puso los ojos en blanco, no se esperaba que su hermana se pusiera asi sólo para poder disfrazarse pero podrían aprovechar y llevar a Richard, al menos asi evitarían pasar vergüenza solo por ser adultas. -Bueno pero llevaríamos a Richard- le aviso. Lucie puso los ojos en blanco, hace poco se había enterado que tenían un nuevo hermano, el pequeño Richard de apenas dos años pero que gracias a su condición de vampiro aparentaba unos cinco años. No había tenido el momento de conocerlo solo sabia por Jayden que era físicamente igual a su madre. -Vale- aceptó la Gryffindor. Jayden sonrió encantada que du hermana aceptara a Richard, solo esperaba que ambos se llevarán bien, el niño era adorable pero Lucie era algo brusca al tratarlos y por el hecho de que ella era la menor antes y ahora no temía que no lo quisiera. -Que nos pondremos?- le preguntó Jayden. La verdad Lucie no lo había pensado, solo quería pedir dulces con un disfraz por ser la tradición después para ella no importaba nada más. -No se, cualquier cosa- le dijo encogiéndose de hombros -¿que quieres tú?- le pregunto Lucie.
  15. -No va a aparecer- se quejó la Delacour. Estaba en el segundo piso donde estaban las pociones de todo tipo para bromas y usos personales aunque más para bromas que otra cosa. Para eso había sido creada la tienda pero tampoco significaba que no hicieran uso de las pociones normales sin mezclas para verder normal si se deseaba. Alessandra comenzó a revisar las que eran para uso personal, podría hablar con Bodrik pensaba, si la Lockhart aceptaba podrían hacer un acuerdo con emla tienda y conseguir pociones en bajos precios. Pero la duda era donde se había metido su prima y sus hijos, debían hablar los cuatro para concretar la idea y revisar todo aunque esa parte le correspondía más a los Delacour que a ella. Se acercó a el último estante y tomó un herbovitalizante, necesitaba eso, llevaba un buen rato sin una taza de café sólo había estado a base de comida y jugo pero aunque estaba alimentada necesitaba café en su sistema para estar despierta y descansada. Debía hablar hablar con Heb y Wen, necesitaba su café y era hora que pusieran uno en el local por estaba lo suficiente vaga para salir a comprar ella, tomo el frasquito con el líquido color verde manzana y se lo bebió de un trago, sintió un conocido estremecimiento en su columna. Había funcionado lo que la hacia feliz porque debía esperar a recuperar fuerza.
  16. Ambas hermanas llevaban tocando bastante tiempo que no se habían dado cuenta que al rededor suyo una pequeña multitud se había formado con los expectadores que estaban dentro del local. Ambas féminas se sonrojaron y decidieron descansar haciendo que la multitud se dispersara a seguir haciendo sus compras. -Oye se acerca Halloween- le recordó Lucie a jayden. La Myrddin tomó una botella de agua que Toto su elfo les había dejado mientras pensaba en las palabras de la castaña, la ultima vez que estuvo una fiesta de esa celebración había sido hace años y se había disfrazado de hada. -Que quieres hacer?- le preguntó Jayden. Lucie se lo pensó, con Kyle había sido imposible celebrar eso y ahora que estaban Jayden y sus hermanos quería aprovechar al máximo y claro disfrazarse. -Disfrazarnos y pedir dulces- explicó muy obvia Lucie. -Ya estamos grandes para disfrazarnos- le dijo a su hermana Jayden -dudo que nos den dulces- Lucie bufo, sabia que tenía razón pero quería hacerlo, quería ir y decir la famosa frase "Dulce o Travesura". -Por favor- pidió Lucie juntando sus manos.
  17. Jayden reía mientras tocaba "Kim Carnes Bette Davis Eyes" amaba esa canción y tocarla la animaba mucho por lo que le dirigió una mirada a su hermana y le sacó la lengua. Lucie río y le volvió a sacar la lengua a la Myrddin, le frustraba haberse caído pero no estaba enojada con su hermana al contrario verla reír le gustaba más después de haber pasado mucho tiwmpot encerrada con su hermano Kyle aquello era un remanso nuevo aue le agradaba y extrañaba. -Vale, tu ganas- admitió Lucie. Pero Jayden no la escucho sino que siguió tocando incluso después de que terminara el tema y se pusiera uno nuevo pero Lucie la corrió y tomó la mitad del piano. Juntas, mitad y mitad se pusieron a tocar con los pies descalzos el gran piano de la entrada, se lo estaban pasando bien juntas y en la jugueteria la melodía sonaba sin que las interrumpieran. -Después tomemos algo- le pidió Jayden a su hermana agitada Lucie asintió con la cabeza fe acuerdo con la rubia, se lo estaban pasando bien pero sus piernas se estaban cansando por lo que debían descansar o caerse desmayadas ahí mismo.
  18. -Diablos- chilló Lucie limpiándose los pantalones. Había estado tocando la canción que su hermana le había puesto hasta cansarse, le había encantado el tema que se había entusiasmado demasiado y tocar hasta caerse al suelo dándose un buen golpe en sus partes traseras dejandole adolorida mientras du hermana se reía de ella. -Haber hazlo tu- le retó la Gryffindor. Jayden puso los ojos en blanco, habían apostado y esperaba que ahora que su hermana se había caído aprovechar y ganar. Se moría por saber donde había estado su hermana y ganar era la solución. -Elije- le pidió acercándose al piano. Lucie bufó ante la confianza de la Myrddin y se dispuso a buscar un cd nuevo. Quería ese que tocó para ella y para Jayden tenía otro nuevo. -Alguno de los 80- le pidió la rubia. Lucie río y asintió buscando los compilados hasta dar con el que buscaba. -Ahora toca- le retó Lucie.
  19. -Hace mucho- replicó Jayden. Lucie puso los ojos en blanco y le sacó la lengua a su hermana, se moría por probar el piano gigante, incluso se llegó a preguntar si su madre estaría tan molesta si lo compraba. Porque se había enamorado del objeto sin mencionar que podrían hacer locuras con sus hermanos con él en su hogar y competencia todos los días. -¿Quién empieza?- le preguntó Jayden a Lucie. -Yo- pidió a su hermana haciendo un puchero para que le dejará primera. La Myrddin asintió con la cabeza y se puso a rebuscar entre los cds algún tema que les gustará a ambas mientras tanto Lucie se puso a juguetear con la pantalla donde pasaría las teclas a tocar. -¿Y? ¿encontraste algo?- le preguntó impaciente la Gryffindor. -Calma, aún no- le dijo con los ojos en blanco Jayden. Lucie suspiró. -Vale, pon algún rock- le pidió. Jayden sonriendo afirmó y se cambió de pila a donde estaban los viejos del ochenta que les gustaba a ambas hermanas. Rebuscando un poco más logró dar con una recopilacion donde estaban sus favoritos. -Listo- dijo la adolescente colocando el cd para empezar.
  20. Jayden abrió los ojos con fastidio, pero ella no había querido un grimorio y ahora ¿le pedía el suyo? ¿porque? Seguro que solo era porque quería molestarla y la verdad es que lo estaba logrando. -¿Es enserio?- se quejó la adolescente. -Si- sentenció la Gryffindor.. Jayden la miró con horror, no tenia suficiente galeones para comprarse otro y Lucie si y al parecer lo sabia porque sino, no le hubiera pedido el libro. Jayden suspiró. -Bien- se quejó -te lo daré pero tu escribe lo que pedí mientras voy a buscar el grimorio- Había escrito apenas su nombre y ya lo estaba cediendo, aunque su hermana aún no había ganado y tampoco es que la daba por ya triunfal, le fastidiaba tener que dar algo que ni siquiera tuvo tiempo de probar o experime experimentar. Mientras Lucie escribía lo que su hermana le había pedido, la Myrddin tomó el grimorio de abajo del mostrador para colocarlo cerca de donde estaban junto al papel doblado de su hermana. -¿Lista?- le preguntó Lucie con una sonrisa.
  21. -Competencia- dijo la Myrddin. Lucie la miró con una sonrisa complacida, si había algo que disfrutaban todos los hermanos era la competencia y apuestas que siempre hacían, apostaban por todo inclusive los fantasmas, nunca galeones siempre era algo más personal para que todos se esforzarán en ganar. -Me gusta- brincando Lucie se acercó a su hermana - que tienes en mente?- le pregunto curiosa. Los ojos de Jayden brillaban ante la emoción de ver que podían apostar, la nueva tabla de juego de su hermana estaba descartada pero había algo que Lucie podía darle. -Escribe en un papel donde han estado tu y Kyle- sonrió satisfecha Jayden al ver el rostro de su hermana. -¿Enserio?- preguntó Lucie con los ojos en blanco. La Gryffindor vio la tenazidad de su hermana en sus ojos azules brillantes y supo que no lo dejaría pasar sino no competiría. -Bien- gruño. Jayden sonrió satisfecha y asintió con la cabeza en entendimiento a su hermana, ahora era su turno en pedirle lo que quisiera para la apuesta. -El grimorio- dijo Lucie.
  22. Alessandra suspiró al verse derrotada y sola, se había pasado en hacerle la contraria a su hijo que se había ido enojado, parecia embarazada ante los cambios de humor que tenia y eso que la que llevaba a los quintillizos era su esposa. -ca***o- se quejo la Delacour. Con un auto golpe se puso en pié, tomó su varita y la ondeo en el aire para que los objetos flotaran y se acomodarán solos en los estantes. Con otro movimiento de su muñeca un trapo de pulir salió flotando hasta los muebles y comenzó a repasar los estantes. -Sirius- llamó Alessandra al fantasma. Pero no le respondía, la fémina se mordió el labio frustrada, el Targaryen era tan niño como ella aveces y en esos casos se comportaban igual, pesar que su padre había sido un hombre correcto y romántico con ella tenía una vena de locura que lo hacía sentir perseguido y solía esconderse muy bien, para mala suerte suya sus hijos habían salido igual y como fantasmas empeoraban. -Dónde diablos estas James?- se quejo. Hace rato que Sirius le había dicho que James iria y ni pizca del gemelo tranquilo, soltó un quejido por lo bajó y subio las escaleras al segundo piso esperando encontrar al fantasma ahí.
  23. Con letra prolija, cursiva y fina escribió su nombre en la primera página "Jayden Myrddin", la tinta al hacer contacto con la hoja comenzó a cambiar de color lo que hizo exactamente lo que la adolescente quería. -Lindo, dónde lo sacaste?- le preguntó Lucie. Se había acercado a su hermana para ver como escribía su nombre, no le sorprendía que encontrará tinta en el local de su madre pero si una tan linda como esas que cambiaba de color. -Estaba aquí abajo- le dijo Jayden encogiéndose de hombros. Lucie puso los ojos en blanco ante las palabras simples de su hermana que sólo se alejo de ella rumbo a donde estaba el gran piano en el suelo. -Jay, viste esto?- le preguntó Lucie a su hermana con emoción. La Myrddin suspiró, sin duda no podría escribir en el grimorio en ese momento, debería esperar a la noche a estar tranquila para hacer lo que deseaba. -¿Que cosa?- le preguntó la adolescente cerrando el libro, la tinta y guardando la pluma donde el elfo le indicaba. -El piano en el suelo- le aviso. Jayden río y puso los ojos en blanco, claro que lo había visto e incluso lo uso pero con su hermana podrían armar alguna competencia pensó poniéndose de pié.
  24. -Ir a casa?- le dijo Jayden insegura. La Gryffindor se lo pensó bastante, había pasado mucho tiempo metida dentro de cuatro paredes gracias a su hermano gemelo, no deseaba seguir asi quería estar y disfrutar la libertad un poco más. -No quiero ir aún- se quejo Lucie -estemos un poco más- rogó. Jayden puso los ojos en blanco ante la cara de su hermana, miró el grimorio y a ella varias veces hasta que término asintiendo con la cabeza afirmando que lo aceptaba. Lucie la abrazó y chilló feliz de que le hiciera caso por primera vez. -¿Que crees que deba escribir?- le preguntó Jayden a su hermana. Lucie se lo pensó, nunca había tenido uno y menos visto asi que desconocía completamente su uso aúnque había escuchado muchos rumores de lo que se hacía con ellos y esperaba que su hermana no lo usará para lo mismo o no se enterara de lo que dicen porque sino lo dejaría de lado. -Porque no empiezas escribiendo los hechizos que conozcas- le sugirió Lucie. -Pero no se supone que se debe escribir las cosas que uno crea nueva- le comento a la Gryffindor. Lucie sólo pudo encogerse de hombros, no sabia que decirle por eso esperaba que hubiera en alguna parte un libro de quejas y sugerencias al local entonces pediría que los grimorios tuvieran instrucciones de uso para los que ignoraban el que hacer con el como su hermana y ella. Jayden suspiró y se fue detrás de la caja donde se sentó en el suelo con el libro abierto en la primera página. -Que vas a hacer?- le pregunto Lucie observando desde uno de los costados. -Escribir mi nombre al menos- le comentó buscando tinta y una pluma.
  25. -Entonces que ideas tienes en mente- le preguntó Alessandra al fantasma. Sirius se quedó pensativo, su idea era achicar un poco la parte de los objetos mágicos de broma o abrir un nuevo piso. Bromas y dulces era lo mejor para la tienda asi incluso podrían llamar la atención de los estudiantes de Hogwarts y asi hacer más conocido el local. -Abrir un piso o sacar cosas para hacer lugar es muy loco?- le preguntó inseguro el Targaryen. Alessandra penso y no le resultó nada mal, lástima que ella y Kao habían puesto solo una jugueteria y no también una tienda de dulces o al menos una sección a los dulces. Siguió ordenando los productos mientras Sirius jugueteaba con una peluca. -Si es una gran idea pero creo que mejor seria el piso dedicado al dulce o sino abrir una tienda de dulces directamente- propuso la rubia. Sirius dejó de jugar con la peluca que parecía tener vida propia porque los pelos se movían como una enredadera y vio a su madre molesto. -Oye es mi idea- se quejo el rubio fantasma. Alessandra puso los ojos en blanco y le sacó la lengua al fantasma, le divertia comportarse como una niña, si había algo que a Sirius no le gustaba era eso. -Zonko fue la primera tienda de dulces y si vamos al caso tu se lo robaste a él- se quejó la Delacour. El fantasma sólo gruño en respuesta habiéndose atrapado con las verdaderas palabras de su madre y maldijo por lo bajo por tenía razón. -Pues entonces seré el segundo en hacerlo- le dijo Sirius feliz. -Ni tanto antes que tu fueron varios hasta te acuerdas de la pista de patinaje que tuve? Había una tienda de dulces arriba- le recordó Alessandra. Sirius viéndose derrotado se fue dejando a su madre sola.

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