Leslie Ann Linmer PB

La mente de Jayden quedó en blanco, primero el mago decía que había escuchado su nombre de sus hermanos y ahora mencionaba la Legemancia cosa que ella nunca habló en vos alta, no pudo evitar poner los ojos en blanco antes las palabras del joven. -Ammmm no se ofenda pero se da cuenta que esta negando algo que nunca dije en vos alta sino que lo pensé- le dijo Jayden mirandolo con una ceja alzada -además la Legemancia no es oscura...sino toda la comunidad mágica que la práctica debe ser oscuro- le dijo bromeando. La rubia se sobresalto al oír mencionar el nombre de su casi abuelo/tío, su madre nunca mencionó a otro Lestat que no fuera el prometido de su abuela Laimi y su tío abuelo, hermano de su abuelo Dylan. Se quedo mirando a quien decía ser nieto de Lestat. -Nunca te vi en la familia Myrddin, Delacour o Rambladi- acusó Jayden mirando al joven con los ojos entre cerrados -se que mi tío era un libertino pero mi madre conocía a toda la familia Myrddin antes de que se extinguiera- ella junto a Alec, Kyle y Lucie eran los últimos Myrddins que quedaban o al menos eso supuso ya que su madre no les dijo de otros miembros familiares. -Potter Black??? espera estas relacionado con la Potter Blue también??- casi chilló sin poder creerse todo aquello. Estaba relacionado con su madre, abrió la boca varias veces sin encontrar palabras o algo que explique su asombro hasta que callo en algo. -Espera Ithillion no es un bebé recién nacido- le dijo mirándolo confundida -la abuela Sagitas tuvo otro bebé?- susurró la pregunta pero iba dirigida a su acompañante. @

La mente de Jayden quedó en blanco, primero el mago decía que había escuchado su nombre de sus hermanos y ahora mencionaba la Legemancia cosa que ella nunca habló en vos alta, no pudo evitar poner los ojos en blanco antes las palabras del joven. -Ammmm no se ofenda pero se da cuenta que esta negando algo que nunca dije en vos alta sino que lo pensé- le dijo Jayden mirandolo con una ceja alzada -además la Legemancia no es oscura...sino toda la comunidad mágica que la práctica debe ser oscuro- le dijo bromeando. La rubia se sobresalto al oír mencionar el nombre de su casi abuelo/tío, su madre nunca mencionó a otro Lestat que no fuera el prometido de su abuela Laimi y su tío abuelo, hermano de su abuelo Dylan. Se quedo mirando a quien decía ser nieto de Lestat. -Nunca te vi en la familia Myrddin, Delacour o Rambladi- acusó Jayden mirando al joven con los ojos entre cerrados -se que mi tío era un libertino pero mi madre conocía a toda la familia Myrddin antes de que se extinguiera- ella junto a Alec, Kyle y Lucie eran los últimos Myrddins que quedaban o al menos eso supuso ya que su madre no les dijo de otros miembros familiares. -Potter Black??? espera estas relacionado con la Potter Blue también??- casi chilló sin poder creerse todo aquello. Estaba relacionado con su madre, abrió la boca varias veces sin encontrar palabras o algo que explique su asombro hasta que callo en algo. -Espera Ithillion no es un bebé recién nacido- le dijo mirándolo confundida -la abuela Sagitas tuvo otro bebé?- susurró la pregunta pero iba dirigida a su acompañante. @

Alec, Richard, Seint e Ivy miraban como su hermana Jayden atendía un cliente y como Alessandra coqueteaba con el joven de cabellos azules en la caja. Aquello les resultó de lo más raro a los cuatro que decidieron distraerse con el piano gigante del suelo. -¿Cómo funciona esto?- preguntó Alec curioso observando el suelo donde los teclados blancos y negros ocupaban su lugar uno al lado del otro. Richard e Ivy miraron como si le hubiera salido un tercer ojo al Malfoy que se encogió de hombros y con un pie comenzó a zapatear las teclas para ver como funcionaba. En cambio Seint solo se reía del castaño que lo miraba como si lo fuera a matar. -No es mi culpa que no sepas usar un piano- se defendió Seint que le sacó la lengua a Alec. -Guarda esa lengua Seint o te la saco- amenazó Alec. -Hey nada de peleas- intervino Ivy que les dio un golpe en la nuca a ambos para al final cruzarse de brazos -Alec solo debes tocar las teclas como un piano normal solo que con los pies- le explico muy amable.

Jayden pegó un brinco al escuchar su nombre, que recordará no se había presentado al mago cosa que solía olvidarse de hacerlo siempre que aparecía un cliente, pero se puso rígida enseguida ya que debía ser Legeremante, al parecer aquella habilidad era muy popular ya que últimamente mago que conocía la poseía. -Eh!!...pues Felicitaciones!! ¿como se llama el pequeño?- le preguntó curiosa. La Myrddin observó como el hombre tomaba el peluche de unicornio, lamentaba que no supiera algo del pequeño pero siendo un bebé también era más fácil quizás regalarle algo que pudiera aplastar, morder o incluso golpear por accidente sin hacerse daño. Siendo hermana de cinco demonios recién nacidos tenía más que experiencia en tratar con niños y sus juguetes. -No se preocupe por si se hace daño si lleva el peluche- le explicó tomando otro juguete entre sus manos -es un peluche sin nada de plástico o algo que pueda dañarse- le dijo apretando el cuerno. -Los peluches son los mejores para un recién nacido porque al ser pequeños estan propensos a moverse y golpearse con ellos cosa que los protege más que dañar- le dijo dejando el unicornio en la estanteria para tomar uno un poco más grande que el que tenian -pero mejor si lleva uno más grande para que al estar en su cuna puedan ponerlo entre el niño y los barrotes- le sonrió entregándole el que tenía. -Pero si le parece muy cliché también están estas bolas de cristal que cambian de color para colgar sobre ellos- le señalo otro estante al lado suyo -o están los cancioneros que de ponen sobre la cuna para dormirlos- le señaló otro estante con peluches más chicos de varioa animales tanto magicos como muggles que tocaban música para dormir. @

-Para un bebé tenemos la sección de peluches que es lo que más regalan- le dijo Jayden al hombre que acababa de entrar -sino libritos que sueltan burbujas de colores al abrir sus páginas- La adolecente era una cotilla pero siempre se escusaba diciendo que le gustaba ayudar a los clientes a elegir el regalo perfecto. Por lo que al saludar al joven con un "Buenos Días" cuando ingreso dejó solo a sus hermanos y niños para ir a ver al hombre que parecía muy emocionado con los juguetes. -Todo lo que encuentre aquí está hechizado pero solo se activa cuando la persona a la que se lo dan lo toca- le explicó la niña. Recordando la primera vez que su madre le mostró un peluche con sus primeros encantamientos, un ejercito de peluches de Hadas la seguía a todas partes ocasionando bastante revuelo en la mansión Delacour. -Pero el bebé tiene alguna cualidad? Para saber que regalo le gustará más y le sacará provecho- le preguntó. @

-Porque tengo que calmarme??- se quejo la rubia -anda hablando cosas que no debe- se quejo refunfuñanfo. Richard salió detras de Seint, que se sobaba la cabeza por el golpe de su hermana, para acercarse a sus hermanos mayores y disculparse con Jayden ya que no había pensado que se enojaria de tal forma y menos que hiciera tanto lío. -Perdón- se disculpo cuando estuvo al lado de sus hermanos mayores -no sabia que eso no se contaba- se escuso colorado. Jayden que tenia una mirada colerica se sintió incómoda ante las disculpas de su hermano más chico y Alec se relajo al ver que Richard se disculpaba y Jayden había perdido sus ansias de sangre. -Bueno viste Jayden, Richard se esta disculpando ahora podrías perdonarlo y después le enseñamos que no debe decir- le explicó Alec con calma. Jayden puso los ojos en blanco ante lo dicho por su hermano y se alejo del castaño para arrodillarse a la altura de Richard. -Te perdono pero que sea la última vez- le riño para que aprendiera a no hablar de más.

Jayden apretó los labios con disgusto al entender que hablaban de ella, sus rostros tenían pintado la culpa y la verguenza en cada centímetro de sus pequeños rostros pero ella era tonta para darse cuenta de eso bastante tarde porque hasta ese silencio de varios minutos fue que lo capto. -Si serás Richard- chilló la Myrddin. El niño se escondió detrás de Seint que se escondió detrás de Ivy que insultaba a los dos por estar empujandola, Jayden fulminó con la mirada al niño por ocurrirle contar cosas vergonzosas de ella y ahora que lo pensaba ¿que cosas vergonzosas le abra contado?. -¿Qué dijo?- le pregunto a Ivy que estaba dándole manotazos a su hermano. -Que una vez saliste corriendo en ropa interior por la mansión Delacour- le dijo Ivy tratando de contener una carcajada. Jayden se puso roja de la furia que la vena de su frente estaba fuera y cuando iba a lanzarse a matar a su hermano menor una mano le jalo de la camisa impidiendo cualquier movimiento. Alec había tomado a su hermana para evitar algún drama que la adolescente pudiera hacer en pleno negocio. -Calmate- le dijo su hermano a lo que ella refunfuñando se cruzo de brazos molesta.

Jayden río y rodó los ojos molesta por la actitud del Malfoy que decidió ignorarlo para acercarse a los niños que seguían riendo sobre un chiste o historia que contaban entre si. -Nonono espera asi no era- decía Richard rascándose la cabeza con frustración una acción que le recordó a su madre cuando se ponía histérica. -Revelando trapos sucios, eh enano- dijo la Myrddin acercándose por atrás del pequeño Rambaldi. -Claro que no- le discutió el niño colorado. Tanto Seint como Ivy comenzaron a carcajearse ante la actitud de Richard y Jayden sabía que era porque dio en el blanco. Había estado contando historias vergonzosas de la familia seguramente y ella lo había atrapado en eso pero la duda de quien era o de que. -Entonces quien es la víctima de tu historia hermanito?- le preguntó Jayden. Pero ahí los tres de cayaron y no dijeron nada, ni una mosca volaba, ni siquiera reían solo se miraban inseguros de que decir.

Alec miraba con los ojos entrecerrados a su madre y a aquel muchacho de cabellos azules, el Malfoy se comía con la mirada la parte trasera del muchacho pero sentía su orgullo humillado al ver que el joven solo babeaba por su madre. Alec la miró por varios minutos tratando de encontrar algo especial en la Delacour pero nada. Apretó los labios y corrió la mirada para concentrarse en sus hermanos pero no podía evitar mirar de reojo al jove que coqueteaba con su madre, ¡¡era una mujer casada!! Pensó con irá. Tanto se jacteaba de amar a su esposa y ahora que un hombre le coqueteaba ella caía como mosca. -Es una vergüenza- se quejo Alec. Jayden en cambio miraba a su hermano con diversión siendo que vio la mirada del joven para el chico que estaba con su madre. -Nunca te vi celoso- rio la Myrddin. Alec se molesto más por las palabras de su hermana que la ignoro también, pero su atención estaba puesta en la pareja que estaba en la caja.

Alessandra no podía parar de reír a causa de lo que dijo Seint, aquél niño era tan problemático como los suyos por lo que se tomó el vientre a causa de las risas, el aire comenzó a faltarle pero no podía parar porque se imaginaba la situación y todo lo demás. Ni siquiera sintió cuando la puerta del local se abrió solo reía, se tapó la boca para evitar que sus carcajadas fueran peores pero no podía evitarlas, incluso las lágrimas se tragó para evitar pasar vergüenza. La voz de Kelian la hizo sobresaltar y ponerse colorada, se mordió el labio mirando para abajo. Su sonrojo fue más grande cuando le recordó del libro que había comprado a la niña, de reojo vio a Richard que seguía hablando con Seint e Ivy y el recuerdo de la tabla la golpeo que no pudo evitar fulminar con la mirada al niño. -Hola azulito- saludo al Karkarov con una sonrisa juguetona ante sus apodos -ven vamos a la caja- se había puesto de pie para acercarse al muchacho y tomarlo de la mano para llevarlo con ella. -Te has tardado- lo acusó en broma con una sonrisa quitando cualquier seriedad a su rostro -que mala memoria tienes- @

-No digas esas cosas- le reprendió Ivy. La niña le dio un golpe en la cabeza a Seint que maldijo por lo bajo, tanto Richard como Jayden incluso su madre comenzaron a reírse tanto que se le contagio la risa al Malfoy y al final estaban todos riéndose a carcajadas de los niños. -Ivy no golpees a Seint- le reprendió Alessandra a la pequeña Rambaldi. -Pero Aless él empezó- le dijo Ivy a su madre. Alec se mordió el labio para evitar reír por la cara que su madre puso, había escuchado que Kytta no estaba por lo que los gemelos habían pasado con Alessandra siendo esta su hermana mayor. -Vamos mamá, tranquila- le dijo Jayden suavisando la expresión de la Delacour -nosotros eramos peores, te recuerdo que hemos encerrado varias veces a Kyle cuando eramos niños- le dijo la Myrddin recordando historias con Lucie y Kyle. Alec se encogió de hombros porque él no los había conocido hasta los 16 en Hogwarts cuando su padre lo traslado de la escuela de Francia a Londres.

El Malfoy se estremeció ante la mirada de su madre, sin duda aún estaba molesta porque no le había avisado sobre los quintillizos. Ya lo había regañado pero eso no parecía ser suficiente para Alessandra. Alec disimulando que no vio la cara de su madre dio un paso atras para dejar que Jayden se acerque a la metamorfaga y él se hizo el tonto con Richard que parecía reírse de algo que Seint le comento. Sabía que quizás exageraba pero para el nunca se era suficiente cauto para evitar golpes que vendrían de su progenitora. -Entonces mientras nos reíamos a Ivy se le sale la lecche por la nariz- le dice Seint a Richard. Alec se atraganta con una carcajada ante el cuento del pequeño Rambaldi, vaya cosas que contar, se dijo mordiendose el labio. Era algo muy gracioso pero debía pasar desapercibido para evitar una discusión en cambio Richard le dificultaba tener la compostura a causa de su risa.

Alec río por lo bajó pero escondió el sonido en una tos fingida, no estaba para escuchar los llantos de más niños, suficiente había tenido con los quintillizos el dia de la gala de San Valentín donde no solo su madre había desaparecido sino también la esposa de esta última, Kamra. Fruncio el ceño al recordar como habían comenzado a llorar a los gritos más aún cuando los elfos entraban agitados diciendo que sus amas no estaban, sino fuera por aquélla conexión que tenían con su progenitora no habrían podido calmarlos ya que fue el patronus de su madre con la voz de Kamra quienes los habían calmado con una canción de cuna. Había suspirado de alivio por eso que simplemente corrió a su cuarto a asearse, no había tenido la necesidad de comunicarle que todo estaba bien a su madre y Kamra, ambas sabían que eso funcionó o al menos esperaba que asi fuera porque no quería imaginarse lo que le harían si lo vierab por no hablarles de nuevo. -Se mas amable Jay- la reprendió Alec para aligerar el ambiente -¿pasa algo?- le pregunto a su madre que le dirigió una mirada de...<<Estas muerto>>.

Alec la miró con los ojos entrecerrados por la respuesta simple de su hermana, <<está tan loca como mamá>> pensó frotándose la frente. No solía tener dolor de cabeza, más bien para el nunca existió dolor de cabeza hasta que llegó a Londres y conoció a la reencarnación de su madre. Al parecer la Delacour era mas problemática que las demás o se debía que a las otras no había conocido y tenido un trato tan estrecho como con Alessandra. Aún asi la rubia generaba mucha jaqueja para su gusto pero los demás se negaban a verla de esa forma sino que simplemente decían que era porque el no conocía a las demás. <<Ridículo>> pensó. Era una soberana tontería todo aquello de su madre y reencarnaciones, suspiro y adelantó sus pasos a la puerta de cristal del lugar donde se topo a Alessandra con los oídos tapados meciéndose sobre una silla y a los niños saltar en el piano. -Pero que ruido tan feo- gimió Jayden tapándose también los tímpanos.

Alec caminaba por las calles del callejón directo al local de su madre, la última vez que había posado aquél lugar fue cuando sin darse cuenta había terminado el día de forma muy amorosa con el Ravenclaw pero ahí iba por otro motivo. Jayden. Su acompañante y hermana saltaba feliz de que volvería al Kandra, tenia entendido que estaban los mellizos y Richard, quería ver que estaban haciendo y de paso usar el piano o quizás buscar algún juego que hacer para pasar el rato con sus hermanos. Hace tiempo que quería usar la tabla ouija, había escuchado tantas cosas que quería verlas por él mismo. El Malfoy solo bufo exasperado con la Myrddin pero solo dejo que hiciera el ridículo ella. -Hay alguien?- le pregunto Alec. Si estaba su madre los tendría vigilados y aquello era muy molesto porque les prohibía todo lo divertido y que estaba relacionado con los demonios como grimorios, libros de las sombras e incluso la tabla. -No se, debemos ver si queremos entrar- le dijo Jayden restandole importancia.

Con el ceño arrugado Alessandra se estremeció horrorizada ante el sonido estridente que hacían con el pobre piano. De reojo los elfos huían hacia la parte de atrás del local para proteger sus oídos y a la rubia le daban ganas de imitarlos e irse con ellos en la parte de atrás o minino conseguir algo para los oídos porque realmente se lo estaban destrozando. -Chicos calma con eso- pidió Alessandra. -Pero Ale nos estamos divirtiendo- se quejo Ivy. Alessandra puso los ojos en blanco ante las palabras de la niña, era más que obvio que se estaban divirtiendo pero sus pobres oídos no tenían la culpa de que les divirtiera aquello. Comenzó a pensar que no había sido buena idea poner un piano y cuando viera a Kaori se lo comunicaría. Sacarlo ya no podría porque serían capas de lincharla más sus hijos y al parecer todos los niños que pisaban el Kandra amaban el piano. -Ok pero pongan una canción más tranquila- les pidió sentándose en una banca que había movido para descansar.

@@Sean -Ojo Loco- Linmer @@Sagitas Potter Blue (prestanos a Ithillion) Alessandra agarró a Richard para llevarlo a su oficina mientras esperaba a que el elfo fuera a buscar a los demás niños cuando Seint e Ivy llegaron corriendo a colgarse de sus piernas riendo como locos. Desde que Kytta había desaparecido ella se había hecho cargó de los mellizos, por lo que los niños pasaban mucho tiempo con Richard o los quintilizos quienes reían siempre de sus locuras. Al menos en eso tanto Kamra y ella habían tenido mucha suerte de contar con más manos para entretener a los bebés que solían llorar mucho cuando no estaban en la misma habitación que ellos. -¿Ocurre algo?- preguntó la Delacour. Ambos niños se echaron a reír tomaron a Richard de los brazos de su madre y salieron corriendo al piano gigante que pusieron a saltar mientras un horrible ruido se escuchaba por todo el local. -Espero que SJ e Ithillion se comporten mejor- suspiró.

El niño se refugio en los brazos de su madre esperando que lo castigue pero la culpable era su esposa Kamra por llenarle la cabeza al niño con magia que aun no comprendía, por más demonio que fuera Richard había cosas que no sabia manejar al igual que Alessandra. Su madre Perenela era de las demonios Sucubos que se encamaba con cualquiera que la invocara, claro eso antes de casarse con Sean. Esperaba que el Linmer fuera bueno o le diría a su abuela Sagitas que se vengará cortandole sus partes. Pero mientras pensaba en las partes nobles mutiladas de su padrastro se le ocurrio hacer que le llevaran a SJ al local, la Delacour preferia mil veces a ambos niños tocar los juguetes o el inmenso piano que la tabla ouija. -Cid ve y busca a Sean dile que deje venir a SJ o mejor que lo traiga- le dijo a su elfo que asintió con la cabeza -y también a Itillion- Con un chasquido el elfo desapareció a hacer lo que su ama le había pedido. @Sean Ojo Loco

-Ahhh-gritó como loca. Su hijo Richard estaba saltando por todo el lugar y en ese momento estaba colgando de un estante tratando de agarrar ¿Una tabla Ouija? Sus ojos se agrandaron a causa de la impresión...¿como diablos su hijo sabía de eso? Horrorizada y contracturada salió corriendo a sacar al niño de ahí arriba. -Richard Steven Delacour- chilló su madre cruzándose de brazos -¿se puede saber que estas haciendo?- le dijo al niño con ojos acusadores. Richard se tambaleó y Alessandra salió disparada para agarrar a su hijo del brazo para al final apretarlo en su pecho. -¿Porque estabas ahí arriba?- gimió llenando de besos a su hijo -te pudiste haber lastimado...acaso no pensaste en tu madre?- lloriqueo. -Perdón- susurró mirándola de forma que ella no se podía resistir -solo quería jugar con esa tabla- hizo un puchero. Alessandra maldijo porque eso seguramente su esposa le habrá dicho al niño que jugará con eso.

Un dolor agudo la despertó, gimiendo y rodando el cuello crujió. Se había dormido, que era lo que quería descansar después de una gala loca, un secuestro y pasar toda la noche con su esposa paseando pero moverse cuando dormía para haber terminado en esa posición tan incómoda. Pero lo peor se lo llevaba el cuello que estaba duro como una roca y adolorido. Alessandra se llevó una mano a su nuca para acerse masajes para ver si se relajaba pero no había caso, seguramente debería de ir a tomar alguna poción de filtro de paz y alguna para el dolor porque aquello era ridículo, se dijo. Se puso en pie y fue moviendo la cabeza para todos los lados para que no se volviera a contracturar el cuello pero igual forma debía ir a ver el local como oos elfos lo habían dejado para volver a abrir.

No pudo evitar soltar un gran bostezo, Merlin, si seguía más tiempo sentada era capas de dormirse ahí mismo. Se dijo levantando la cabeza pero su boca se abrió enorme como el de un hipopótamo para bostezar. Se estaba muriendo del sueño literalmente lo que le era raro ya que no dormía mucho. -Ama, ya terminamos- le dijo uno de los elfos. Alessandra pego un brinco en su asiento para ver al elfo medio borroso por sus ojos que estaban llenos de lágrimas a causa del sueño que tenia. -Genial!!- dijo medio dudosa. Espero a que la criatura se fuera para volver a apoyar la cabeza sobre el escritorio, dudaba que algos saliera mal si se hechaba un sueñito. Kamra estaba estaba con los quintillizos porque el viaje al pais de las maravillas le había afectado mucho, demasiado que no de separaba de los niños eso sumandole el bautismo y la nueva boda,tenía para organizar mucho quizás demasiado y estaba cansada.

Mientras descansaba de su casi corrida al negocio el rostro de la Delacour se fue arrugando y sus hombros encogiendose a causa del revuelo de los elfos, ¿no era tan mala?¿o si?. Suspiro y apoyo su cabeza en el respaldo de su silla para calmarse. Debía volver a sacar a flote el negocio, seria mejor si sacará alguna rebaja, se dijo mientras pensaba que hacer para volver a llenar el local de visitantes y la imagen de kelian cruzó por su mente a lo que hizo que se removiera bastante incómoda por eso. Nunca había pensado en nadie mas que no sea Kamra, nadie mas ocupaba sus pensapensamientos que su esposa y pensar en el peli azul la hizo ruborizar. Agitó su cabeza para despejar su mente de esos pensamientos y sopeso la posibilidad de levantarse e ir a calmar a las criaturas, no es que las fuera a despedir ni nada por el estilo sino que queria tener las cosas limpias. Gimió y con la cabeza apoyo la frente en su escritorio para apretar los ojos con fuerza asi despejar su mente.

-Bueno ama- empezó uno de los elfos a hablar nervioso -la ama Kaori no se ha pasado- le comunico con un susurró. Alessandra solo suspiro sabiendo que había tenido razón, esta bien estaba embarazada pero tampoco para que ande de vacaciones. Se frotó la frente recordando que ella iba a trabajar embarazada.y todo a San Mungo. <<No todos son locos como tu>> ñe recordó Asami. Alessandra puso los ojos en blanco y la ignoro, no estaba para pelear a esa hora y ese momento solo quería sacar del agujero negro su negocio que llevaba meses sin ganancias y las necesitaba mas que nunca ya que debian cuidar quintillizos. Esperaba que Kam consiguiera trabajo pronto asi la ayudaba. -Bueno porque no van limpian y cuando este todo listo me avisan para abrir- les comunico a lo que asintieron y salieron a hacer lo que la Delacour les pidió.

Alessandra miró su negocio por afuera, llevaba bastante tiempo que no lo pisaba que había creído que Kaori lo mantendría al menos pero no, estaba todo oscuro y apagado. Los elfos al menos lo tenían limpio sino, no quería imaginarse lo que sería aquello. -Bueno, manos a la obra- se dijo. Caminó con pasos apresurados hasta las puertas que se abrieron gracias a los elfos, la Delacour les sonrió a su vez que les hacia un movimiento con su mano para que la siguieran a su oficina. Desde que habían salido del país de las maravillas pensó que seria mejor dedicar tiempo a sus negocios, quizás estar en su oficina relajada le ayude a traer de vuelta su cordura porque sentía ya bastante dentro suyo que algo no estaba bien. <<Sería la maldición?>> pensó, no, a quello era de su muerte no de la locura. Se mordió el labio con fuerza sangrandose pero no le importó, solo ingreso a la oficina que compartía con Kaori para caer exausta en su sillón. -Que ha pasado?- le preguntó a los elfos -Kaori ha venido?- les pregunto rebuscando en sus cajones algo que hacer aparte de papeleos.

Alessandra estaba cansada, había ayudado a limpiar todo el desastre de la fiesta de aniversario pero no se quejaba, bueno un poco si mas que nada porque no quería levantarse y le dolía todas las articulaciones lo cual era sorprendente si se tenia en cuenta que nunca le había pasado. Le había pedido a uno de los elfos preparar algo para comer, Richard aun dormia y los quintillizos también, la Animaga quería aprovechar el momento para alimentarse antes de que sus pequeños demonios se levantarán con hambre y se pusieran a llorar levantando a toda la familia. Se puso a tomar los regalos que le habían dado sus invitados y fue hasta el cuarto de los niños donde colocó el cuadro que Mia les había regalado con fotos suyas y lo puso en la pared contraria a las cunas de los niños. El collar que su abuela Cye les había regalado descansaba en su caja a la que colocó sobre la estantería del cuarto de los niños como el regalo de Ariane y los demás. Eran recuerdos que le pareció mejor que fueran los bebés que tuvieran por el momento. Bajo las escaleras directo a la cocina para ver si ya tenian listo algún sándwich o comida de verdad para comer.