Near

No había logrado reaccionar. Tenso y medio inclinado hacia adelante, sostenía mi varita apuntando directo a la cara del elfo; con los labios entreabiertos a punto de pronunciar una maldición. Había aguantado aquel último impulso. Algunas costumbres simplemente no se pierden de un día para el otro, o de un año para el otro. Negué con la cabeza y volví a erguirme. Solté mi varita, como si la fuese a dejar caer al suelo, ésta solo se desmaterializó y volvió a ser aquel tatuaje en forma de brazalete. - Controle a sus empleados, señor Wild - aquel sobresalto repentino me había golpeado más que al resto, aun intentaba evitar aquel tipo de situaciones. Mantuve un tono gélido al hablar - Ese hombre... Ruso. Maida parecía absorta en algún recuerdo. Yo, por otro lado, estaba concentrado en intentar entender lo que sucedía con aquellos dos hombres. El alterado artista ruso no paraba de discutir con un tipo, al que al parecer respetaba, ya que de otra manera podría haberlo partido a la mitad de un solo golpe. Dejé que en la nueva "segunda hoja" de mi libreta volviera a formarse la lista que le había entregado a Adrian y la miré detenidamente. - Señor Wild, si no estoy equivocado, dos de estas personas se encuentran en el listado que acabo de facilitarle - Mi tono de voz volvía a la normalidad, aun así evitaba mirar la discusión de fondo - En cuanto logre detener este disturbio, me gustaría hablar con estas personas, por separado... Volví a mirar la lista - ... con todos, si es que a usted no le molesta. Retrocedí unos pasos y busqué la mirada de mi compañera. - Espero que no tengas problema con ayudarme a entrevistarlos.

Maida volvió a centrarse, Ya había visto ese tipo de reacción antes, algunas cosas podían descolocarla pero siempre volvía al asunto en cuanto lo asimilaba. Con los brazos cruzados, hice sonar algunos de mis dedos, presionándolos con el pulgar. - Bien, entonces esto puede ser mucho más difícil - Estaba acostumbrado a este tipo de situaciones, pero en otro ambiente. - Si conoce las reglas, muy probablemente conozca la mejor forma de violarlas. No conocía al propietario del negocio, aunque Maida parecía algo consternada aun, por lo que no me preocupaba formular aquel tipo de insinuaciones. Tal vez por eso mi prima me había enviado a investigar el lugar, podría ver el asunto de una formas mas objetiva. - No, es el único propietario según los registros públicos - llevaba una pequeña libreta con anotaciones en la primera página que cambiaban según lo que necesitaba leer. Entramos decididos, aun miraba mi libreta por si encontraba alguna información útil entre mis anotaciones que me hubiese olvidado de mencionar. Wild Tardó un poco en aparecer. Ver a mi prima en su papel de Jefa era algo inusual, salvo cuando estaba dándome ordenes, lo que siempre me había parecido divertido. Me había limitado a permanecer con los brazos cruzados dos pasos detrás de la Yaxley, aquello cambió cuando Adrian me tendió la mano. Me acerqué para saludarlo y sostuve el apretón con mas firmeza de la necesaria. - Señor Wild - Asentí - Elliot Yaxley, aunque puede llamarme Near. Solté al mago y sin retroceder volví a sacar la libreta. No estaba seguro sobre dejar que Maida abordara el tema, necesitaba ser un poco más directo. -Tenemos entendido que trabaja con artistas de diversas nacionalidades - recorrí el lugar con la mirada - Pero, estos nombres, no aparecen en nuestros registros y ciertamente no suenan ingleses. ¿Le molestaría si hablásemos con estos artistas? Arranqué la segunda pagina de mi libreta y le tendí una lista con varios nombres en ella. Un ruido me alertó, giré de golpe pero solo alcance a ver un par de folletos caerse del mostrador. No había nada allí.

No hacia mucho que habia llegado al Departamento de Cooperación Mágica internacional y mi prima ya se había encargado de mandonearme. De todas formas acepté de buena gana, si algo me gustaba de mi trabajo eran las investigaciones a negocios. Éstas solían terminar desenrollando algo mucho más grande cada vez que un rumor nos llevaba a una prueba. Sin contar la cantidad de cosas que los dueños podían ofrecer cuando no querian que mis reportes fueran completamente verídicos. Al llegar al lugar no me costo nada reconocer el tipo de actividades que se llevaban acabo alí. Shows de todo tipo arte, circo, actuaciòn, musica. Me llevè ambas manos hacia las sienes, si era lo que yo esperaba, la mayor parte de los artistas serian inmigrantes y mas de uno estaría "flojo de papeles". "Lo menos costoso siempre tiene algún sello faltante" pensé mientras refregaba mis manos. Una breve charla con algunas personas que entraban y saían habian sido mas que sificentes para asegurarme de que los artistas definitivamente no eran locales. Maida apareció justo cuando decidía desaparecer rumbo al departamento. La bambina parecía poder sentir cada vez que tenía algo interesante para contarle. - ¡Maida espera! - mi prima se frenó en seco ¿la había asustado? Su comentario burlón no se hizo esperar. - Creeme, ya habría renunciado si presenciara una cosa asi en la oficina - reí con ella - No, en realidad venia a avisarte algo sobre este local. Lo investigué como pediste y muchos de los artistas no coinciden con ninguno de los inmigrantes registrados. Extrañado observé el cambio en la expresión de la Yaxley. Estaba conflictuada de alguna manera. Tenía algo que ver con algunos de los dueños? Me habría mandado a revisar ese local por eso? - Oye, si quieres puedo continuar el caso solo, no hace falta que...- me frené en seco cuando me miró. Parecía algo mas decidida que antes.

Me había sorprendido el comentario de Jessie. La miré desafiante - aunque claro, nadie lo noto por la máscara - y acepté asintiendo mientras dejaba que mi leon corriera a toda velocidad hacia su tigre y lo pasara de largo, esperaba que el animal de jessie se lanzara a la carrera justo al lado del mio. Lo que ella no sabía, es que mi serpiente se había enrollado en las patas de su Tigre. El animal trastabilló y cayó al primer intento de alcanzar a mi león. - Estas serpientes... siempre lo arruinan todo! - solté imitando un tono de voz, algo conocido. Todo estaba demasiado tranquilo todavía. - Fuego maldito - Un halcón de fuego subió hasta lo mas alto de la mansión e ingreso de golpe por una ventana, haciendola añicos y prendiendo fuego todo a su paso.

No tarde en reconocer a mis compañeros por sus máscaras. En especial a la más nueva de ellos, sonreí detrás de la máscara plateada y volví a mirar a la mansión. Por ahi la noche se ponía interesante, Sentía que en cualquier momento podrían encontrar aunque fuera una mínima resistencia. Claro que podría ser solo la adrenalina de volver a las andadas. Ishaya se había encargado de prender fuego a una buena parte de los jardines E instaba a Evedhiel a hechizar a las criaturas. Había dejado que mi varita se deslizara de mi muñeca hacia mi mano derecha y buscaba un objetivo al cual apuntar. - Morphos! - una de las dos estatuas de León de la entrada, se volvió un leon adulto real. - Miren, al menos alguien de la familia vendrá a recibirnos... - exclamé señalando al gran animal . - Aunque no creo que vaya a molestarse por los destrozos, es más diplomático de lo que parece. - Aun tenía la varita en alto pero la escena comenzaba a tornarse aburrida. Jessie parecía una pirómana en potencia por lo que dejar mi León cerca de la puerta principal no era la mejor idea. Regresé 150 metros hasta donde estaba la entrada. - Morphos! - exclame una vez más apuntando a la reja de la mansión. Una gran serpiente constrictora se formó a partir de los hierros. Una pitón amarilla ahora recorría los jardines. - Slytherin estaría orgulloso - dije para mi mismo mientras volvía acompañado de mis dos criaturas.

Por fin podía colocarme la máscara otra vez. Durante todo el tiempo que había estado viajando, jamás había sido necesaria. De todas formas la marca ya no ardía con la frecuencia de antes, la guerra entre ambos bandos se había tornado ... ligera - aunque aquella no era la expresión más adecuada -. Pasé mis dedos sobre el tatuaje de calavera que volvía a quemar después de un buen tiempo. Vestido solo con mi capa de viaje negra y un pantalón del mismo color, me acerqué a la ventana de mi habitación en la Yaxley Mannor. Dejé que la brisa me despeinara un poco y entonces mi máscara se encargo de ocultar todos mis rasgos mas distintivos. Nadie sabría quien era yo esa noche. Salté. Eran muy pocos segundos los que me separaban del suelo de los terrenos Yaxley, aun así disfrutaba la ingravidez falsa provocada por la caída libre. Justo antes de tocar el suelo desaparecí con un fuerte estallido. *** El cambio de posición ya no me afectaba como antes, pero si que mareaba algunas veces. Aparecí de pie, con cierta inercia aun, frente a las rejas de la mansión de la antigua familia Gryffindor. Saludé al resto de mis compañeros. No eramos demasiados, solo los necesarios. - Una pequeña visita - dije algo decepcionado por la quietud de la noche, de seguro no habría respuesta fenixiana - no podemos dejar que se mal acostumbren.

Levanté una ceja al ver a la nigromante subirse al hipogrifo, nunca había tenido la ocurrencia de subirme en uno de mis dragones. Dejé que mivipertooh tomara el cadaver de lestat en la boca y me subí al colacuerno. UNa vez en el aire, le grité a blakimse señalando el dragón: - El que lo atrape se lo lleva! - Entorné mis ojos mirando al dragón que tenía el cadver de lestat e hice que este se desvaneciera ya fuera de los terrenos de la familia lestrange lupin. Tanto la nigromante como yo, ya habiamos salido de los limites del hechizo antiaparición subidos en el hipogriho - ella - y parado en la cabeza del colacuerno - yo - para poder desaparecer en cuanto tuvieramos el cuerpo de lestat al alcance de la mano. Una vez que el vipertooh ganó altura y se desvaneció, el cuerpo del fenixiano comenzó a caer en picada. Salté de mi dragón sin dudar, casi como si pudiera volar. Pegué mis brazs a mi torso y dejé mis piernas juntas. Poco a poco fui extendiendo mi mano para intentar agarrar el pie del fenixiano que caía a toda velocidad. Blakimse caía justo a mi lado intentando atrapar a nuestra presa de la misma manera que yo. Unos metros antes de tocar el piso y convertirnos en alimento para roedor logré alcanzar el pié de Lestat y estiré mi mano hacia blakimse exclamando: - Mío! - Mis dedos se aferraron a su hombro y una gran llamarada nega nos envolvió a los tres para desaparecer a unos escasos 40 centimetros del suelo. El estruendo anunció nuestra partida hacia Nurmengard. Los dragones yel hipogrifo se disolvieron en el aire dejando solo una espesa estela negra en el cielo. **** Off (Aburrido y serio como quiere Sally): Lestat capturado Saludos. PD: me gustó mi salida, lo haré más seguido.

Al ver que lestat estaba muerto, apunté con mi varita hacia su cadaver, que yacía colgado de un tobillo debido al levicorpus de mi compañera y exclamé a viva voz: - Liberacorpus! - mi hechizo hizo que el cuerpo del fenixiano cayera, desplomandose como un saco de tierra calcinado en el sucio piso. Miré a mi bola de fuego rondando el lugar mientras crecía y decidí que su presencia ya no era necesaria, dejé que se disolviera en el aire mientras me acercaba al cuerpo de lestat y lo tomaba del mismo tobillo por el cual estaba colgado para empezar a arrastrarlo hasta la salida de los terrenos. Toqué el hombro de Blakimse para que me siguiera mientras nos alejabamos del lugar donde lo habiamos atacado. No había prisa puesto que nuestras recientes capturas nos proporcionaban una cierta diferencia numerica. Sabiamos que no nos atacarían al irnos y nuestras máscaras protegian nuestra identidad. - Ya, creo que es tiempo de desaparecer... - dije para que la mujer saliera del lugar de la misma forma que yo - Pero antes... - dije moviendo mi varita - Expectro protego! - Un enorme colacuerno hungaro comenzó a sobrevolar el lugar mientras movia mi varita nuevamente. - Expectro protego! - entonces un vipertooh peruano apareció en el suelo, tambien creado a partir de materia oscura como el colacuerno.

Levanté mi varita rápidamente y conun suave movimiento exclamé: - Celerus! - mi cuerpo se vio poseido por una energia oscura que potenciaba mis reflejos y fuerza, que aumentaba mi velocidad hasta un punto casi inalcanzavble por otros serves vivientes. Aprovechando esta ventaja, continué diciendo- Detritus! - mi cuerpo junto al de blackimse y el de radamantys se vio envuelto en una densa niebla que solo tocaba nuestra piel excluyendo ropa y demás. La niebla protegía además nuestras varitas para evitar ser desarmados. Con Lestat ya casi a nuestra merced me dispuse a defender a mis compañeros. Corté el aire con mi varita de éano y exclamé: - Sectusempra! - haciendo que un rayo negro saliera disparado de mi varita hacia el confundido lestat sin posibilidad de escapar del mismo. Una risa maléfica se formó en mi rostro mientras levantaba mi mano libre y pronunciaba: - Fuego negro! - con esto hice que una bola de fuego negro se elevara a gran altura sin tocar ningun objeto ni serr vivo. Sus ordenes eran claras, evitar contacto con todo objeto, criatura o invocación que se le acercara hasta que yo le designara un objetivo. Mientras lo hacía, iria ganado poder. No podía esperar para lanzar mi bola de fuego contra alguien.

Aparecí en las afueras del castillo Lestrange lupin con mi máscara ya colocoada, protegiendo mi identidad de la vista de los allí presentes. Me acompañaba radamantis en aquella ocasión, había presiondo mi varita contra el tatuaje de la marca tenebrosa para alertar a un par de compañeros mas y me había adentrado en el lugar hasta la localización de lestat. Fuentes fidedignas nos habían informado de su relación estrecha con la orden del fénix y aquella era nuestra oportunidad para capturarlo de una vez. Mi varita de ébano ya relucía entre mis dedos mientras avanzaba por el lugar cubierto de una túnica negra detela muy fina y sin calzado. Mis pasos no hacían ruido y los de radamantys tambien permanecían en sigilo. Pronto llegams hasta donde se encontraba lestat y nos decidimos a atacar: - Es tu hora, mortal... - solté con tranquilidad y me dispuse a apuntarle al muchacho. ******** OFF Captura de Lestat. Participantes: Blackimse Radamantys Near

Perdón por tardar u.u... soy medio colgado a veces y bueno. Con respecto a lo de las habitaciones. La mía sigue siendo la misma en el mismo lugar y a la misma hora. 1º piso, con la imagen que dejé aquella vez. Saludos Haughtons PD: Mis imgs de links son geniales XD XDD y se que la bóveda no es esa.. pero no sabía que poner XD

Bueno está más que claro que una gran parte de los usuarios del foro supieron tomar la broma como era y hasta estaban ansiosos por probar los hechizos que se lanzaron. Repito lo que ya dije antes en privado a algunas personas, es una lástima ver que por un puñado de gente disconforme se deba privar al resto de los usuarios que habían recibido bien aquello, viéndolo como algo divertido y no como una ofensa. Incluso los usuarios mencionados en cada hechizo o aquellos en los que se inspiraron algunos, se sintieron alagados y no heridos. Sea como fuere... era algo temporal, que duraría un día o dos, se usarían en un par de eventos y se guardarían como un recuerdo divertido. No veo la gran herida en el orgullo Neutral en eso. *** En cuanto al bando neutral. ¿Nos estamos olvidando de lo que significa neutral? Neutral es justamente aquel que no tiene una posición definida! que no tira hacia ningún lado y que todos los caminos los llevan hacia la heladera. Como puede alguien que no tira hacia ningún bando pertenecer a un bando de gente que no tiene bando. Es ilógico y absurdo. Se ven muchos neutrales diciendo que quieren hechizos como los de bando, todo el tiempo. Los hechizos de bando están al alcance de todos, con solo terminar la academia se puede acceder a uno de los bandos y luego bueno, habrán de aportar al mismo para tener hechizos fuertes... como hace cualquier mortifago/fenixiano. No quiero ofender a nadie, pero lo veo como un simple capricho.

Y bueno.. como nadie venia rescatarla y ella no se defendía no le quedó otra opción que morirse. Mi sempra le había dado de lleno, por lo que su muerte ya era un hecho. Además atada y envuelta para regalo como estaba no me quedaba más que tomar su cuerpo y largarme de allí. Tomé a la muchacha, Chloe, y me dirigí hacia las afueras de los terrenos, seguido por mi madre, Radamantys y Andy. Silbaba tranquilo mientras iba por el lugar pateando elfos y rompiendo cosas plácidamente. Dejé una nota sobre una de las mesas Estaba seguro que el coeficiente intelectual promedio del ser fenixiano, no les permitiría descifrar quien había sido el verdadero secuestrador. Desaparecí entonces hacia Nurmengard llevándome el cadáver de la mujer y a mi madre conmigo.