☀ ｡.:* Castillo Lestrange *.:｡☀

[Rose V.Walker]

Hija de Frigg~ Hermandad del Rayo

 

El rayo de Elvis inundo con una luz cegadora todo el lugar, la potente iluminación dejo cada espacio brillante y sin poder divisar Pandora se agazapo sobre el cuerpo de la nívea y luego de un solo tirón la mujer hizo que la semi dios le siguiera al escape.

Elvis y Vrael llevaban la ventaja, el hombre casi arrastraba al impulsivo muchacho, mientras Sol corría de la otra mano de Pandora, sin embargo no fue problema para el grupo de chicas alcanzarles en un corto instante por la fuerza de la que eran jalada por la hija de Loki. Todos estaban escapando del terrible gigante, no por cobardía porque cualquiera de ellos se enfrentaría todo tipo de peligro que se les colocara, sino por que era una fuerza que no conocían y muy poderosa, incluso mucho mas poderosa que la magia que resguardaban sus varitas. Ademas, que en ese instante era de los problemas el de menos insignificancia.

 

Las visiones de Frigg se hacían cada vez mas insistentes para su hija mostrandole con desesperacion el lugar donde tenían que dirigirse, no quedaba mucho tiempo. Entonces y casi simultáneamente dos hijos mas de dioses aparecieron, una de ellas inconsciente y conocida en las visiones de la hija de Frigg y la otra al igual que Vrael sin ninguna referencia solo el hecho de ser compañeras de bando.

 

-¡Gaby!- la nívea le tendió la mano a la joven para ayudarla a colocar en pie y partieran corriendo al igual que ellas. Elvis, Sunar y Vrael las alcanzaron en un instante y emprendimos el escape rumbo al bosque de la mansión, aquello cada vez se colocaba mas complicado pero a estar cerca de sus hermano, la nívea se llenaba de una tranquilidad.

Pero no duro demasiado. Su corazón se agito al ver que la figura de Elodia estaba muy cerca del gigante, aquella sensación de angustia se vio reflejada en cada uno de los rostros de la Hermandad del Rayo.

 

-¡Elodia!- La nívea salio casi a la par de Elvis hacia la mujer que se encontraba sola bajo el peligro del Surt; sin embargo, el hombre era mucho mas rápido que cualquiera de los hijos de los dioses y para completar aquella angustia que la nívea sentía, el hermano de Pandora apareció.

 

-¡Ri..Ri..Richard!- chilló Rose. Todo lo que sucedió en ese momento lo veía en cámara lenta, frustrada de no poder hacer nada para proteger a sus hermanos y al hombre por el que sentía tanta admiración. Las lagrimas de la chica se escaparon de sus ojos a tal velocidad, sin que sus piernas pudieran moverse rápido para alcanzar el cuerpo del pelirrojo que yacía tirado en el suelo con los huesos rotos.

Al igual que ella, Pandora se enfoco en Richard pero fue mucho mas veloz que la nívea y llego a él en un instante, en ese único momento deseo no ser tan humana como ella misma lo había escogido. Luego de un rato, cuanto las piernas de la semi dios le permitía, llegó al par de hermanos secando sus lagrimas para que no la vieran llorar.

 

-¿Como está?- preguntó a su "hermana" sin poder dirigirle palabra al joven que sangraba por todo su cuerpo. En ese instante se escucho un sonoro "plop" que atrajo la atención hacia donde hace un instante se encontraba el gigante. -¿Pero..pero..que ha pasado? Acaso el ha ¿desaparecido?

 

<< Yo soy la madre de todos los dioses, hija.

He consolado, amado y curado.

He acompañado a mi esposo y protegido a mis hijos.

Ahora es tu turno, hija mía. >>

La voz de Frigg, una vez mas se presento ante la nívea. Rose escucho con atención comprendiendo cada una de las palabras que la diosa le decía.

Luego la semi dios se arrodillo al lado de Richard y coloco sus manos sobre el hombro del pelirrojo.

Editado 11 de Octubre del 2013 por Rose V.Walker

[Sunar PBT]

Hija de Nerta (Nerthus)

Hermandad del Rayo

 

No pudo fijarse si funcionó porque ella misma al no observar por donde iba, tropezó. Sin embargo, si escuchó al mismo tiempo que se sentía la vibración del suelo, que el gigante de fuego cayó, no sin antes amenazar la vida de una de sus hermanas.

 

El hijo de Odín fue en su rescate, al igual que otra persona que no reconoció. Todo fue confuso desde ese punto, porque los demás hermanos estaban evitando los manotazos del Jotun y la preocupación hacia Elodia, pero ya la auxiliaban. Rose, Vrael, Sol, Gaby se hallaba con Pandora pero enseguida, corrió junto al chico desconocido y Elodia que se encontraba con Elvis.

 

– Será mi impresión – se dijo al fijarse que la gran masa humanoide, mas o menos, se erguía.

 

Casi todos tenían sus varitas en mano, listas para aturdir al gigante aún a expensas que eso no resultaría más que enojarlo mucho más.

 

Pero antes de poder completamente segura de todo, ya no lo escuchó. Los gritos que provenían del gigante de fuego desaparecieron junto con su cuerpo. Una de sus hermanas ya no estaba tampoco. ¿Qué sería de ella? Debían ir en su ayuda.

[Mael Blackfyre]

Hijo de Odín - Hermandad del Rayo

 

Llegué junto a Elodia para alertarla, para hacerle saber que debíamos alejarnos de allí lo antes posible. Pero como era de costumbre pasaron muchas cosas a la vez mientras Rose era una de las jóvenes que había ido conmigo. ¿Qué había pasado? Algo que no logré divisar atacó al monstruo que estaba abriéndose paso desde el interior de la sala de Sol. ¿Qué demonios era? Por un momento había pensando que era alguno de mis hermanos pero todos parecían estar tan anonadados como yo.

 

A su vez, una figura más apareció y no podía reconocerlo. Era una joven. El resto también parecía alertarse. Y antes de que pudiéramos hacer nada más, la misma joven que habíamos encontrado desmayada en el jardín de la Lestrange Lupin, Gaby, corrió contra el Jotus y ambos desaparecieron. ¿Cómo había logrado hacer eso? ¿Cómo había podido abarcar al gigante con una simple aparición? De alguna manera, la magia si afectaba a ésa criatura.

 

—Debemos irnos todos a la Reserva. Debemos estar todos juntos —murmuré estando al lado de Elodia y de Rose. Tomé de la mano a ambas brujas para sacarles de su ensimismamiento. Cuando se dieron cuenta de lo que quería hacer, las piernas les respondieron. Corriendo llegamos hacia donde estábamos todos—. ¿Quién es él? —pregunté mirando al desconocido.

 

Se había alejado un poco con Pandora. No entendía quien era ¿Acaso tenía relación con la Hermandad del Rayo? Estaba seguro que mi padre Odín me hubiera comentado sobre un joven con cabello color fuego y una gran espada. Pero allí mismo no debíamos perder tiempo. Gaby se había retirado con el Jotuns y si nos tardábamos podría salir algo mal. Pandora estaba con el desconocido. Aún nos quedábamos reunidos Vrael, Rose, Elodia, Sunar, Emily y Sol. Todos querían hacer algo pero ninguno sabía como. Solo les propuse lo que sabía: nuestro destino final.

 

—Debemos ir todos a la Reserva Mágica. Allá nos espera algo inmenso. ¿Están listos? —estiré mi mano hacia el centro de aquella especie de ronda. No quería comentarles nada en detalle, ni lo peligroso ni el final que me había explicado Odín. Seguramente sus padres habían hecho lo mismo. Era una batalla y debíamos hacerle frente. Si desaparecíamos todos juntos, podríamos unir los miedos, las dudas y la energía como Hermandad, para llegar a nuestro destino más que seguros.

 

OFF.- ¿Sacan a Elvis por mí? Hoy no voy a poder rolear más y para cuando vuelva a conectarme ya la prueba terminó D: Los amo!!

Editado 12 de Octubre del 2013 por Elvis F. Gryffindor

[Elodia Riddle]

Hija de Heimdall - Hermandad del Rayo

 

Bastó sólo un par de segundos para que mi señal desapareciera ante las enormes llamaradas que salían del castillo, seguidas por un estrepitoso estruendo que terminó por derribar otro par de estructuras al interior, a estas alturas la residencia de los Lestrange Lupin estaba prácticamente reducida a escombros.

 

« Divine Shield». Aquellas palabras se verbalizaron de modo inconsciente, cómo si respondieran a una suerte de vieja costumbre, ciertamente lo era. De forma inmediata se proyectó un campo de fuerza que me protegería de cualquier ataque; el escudo transparente cubrió casi por completo mi la altura, y a pesar de que sólo parecía ser una débil membrana, estaba dotado con energía suficiente para repeler cualquier ataque físico o mental… los poderes de un paladín jamás se pierden, sin embargo no iba a poder sostenerlos durante mucho tiempo.

 

- Maldición – Espeté cubriéndome de una lluvia de rocas que salió disparada tras una nueva explosión.

 

Aquello no tenía precedentes, jamás había visto ese tipo de destrucción, ni siquiera en los peores enfrentamientos entre mortífagos y miembros de la Orden del Fénix. No obstante tuve un segundo de alivio al escuchar mi nombre en boca de Elvis y Rose , al parecer los demás ya me habían visto, sólo era cosa que pudieran encontrar la salida antes que el Jotuns terminara por asesinarnos a todos.

 

Gracias a lo etéreo de mi escudo pude verlos aproximarse hacia mí, pero la escena que se presentó después hizo que se me cayera el alma a los pies, sobre todo cuando mi cuerpo salió disparado por el empujón que me dio el inquietante portador de la legendaria Shadow, antes de clavársela al gigante.

 

- Estoy bien… creo - Musité al tiempo que trataba de recomponer mi agitada respiración . Por suerte ambos miembros de la hermandad ya se hallaban a mi lado. Era el momento perfecto para salir de ahí, aunque por un instante pensé que mis piernas iban a ceder si no fuera por la fuerza de Elvis, quién nos condujo a toda prisa con los demás.

Editado 12 de Octubre del 2013 por Elodia Riddle

[Catherine Moody]

Hija de Loki - Hermandad del Rayo

 

Con asombro, noté como Gaby desaparecía junto a Surt, además de ver las dotes curativas de Rose. Nunca había imaginado que ella estuviera dotada de tal poder. En cuanto a Gaby, mi intuición me decía que podía ganar tiempo para nosotros. Era inútil buscarla, o al menos, la idea de eso no dejaba de poblar mi cabeza como un grupo de moscas veraniegas.

 

Richard, para el momento en que Rose terminó con él, ya tenía compuestos los huesos. Ni siquiera con pociones lo habíamos hecho a ese nivel. Estaba genuinamente impresionada, más aun cuando a mí misma se me hacía tan difícil sanar. Pasada la preocupación, llegó la ira.

 

-Pudiste haber tratado mejor a Elodia -indiqué con desdén- está en un estado delicado ¿sabes? Pudiste ser más precavido, pudiste...

 

>>Pude hacer muchas cosas hermana, pero no las hice, así que olvídalo -Richard se sentó en el suelo aun un poco aturdido y agradeció a Rose en un susurro y un beso en la mejilla- tu amiga se pondrá bien. Yo me largo. Ni siquiera sé por qué lo hice si de aquí no saco ningún beneficio y ni siquiera tengo varita. La espada familiar se ha ennegrecido y no sé que tendremos que hacer para recuperarla.<<

 

Negó con la cabeza como si no pudiese ver el calibre de su sacrificio y me miró significativamente. Al instante, comprendí que quería que desapareciera con él, de vuelta a Winterfall. Miré hacia mis compañeros que hacían una ronda, ya que Elvis con toda razón había dicho que teníamos que ir hacia la reserva para poder llevar a puerto todos aquellos esfuerzos, juntos. Sin embargo, decidí que podríamos alcanzarlos.

 

-Vayan -indiqué, cerrando el círculo con los que ya estaban en la ronda-. Los alcanzaremos en un pestañeo.

 

Si un defecto podíamos tener los Stark, eso era la testarudez. Sonreí apenas, al ver que ellos desaparecían todos juntos. Teníamos una esperanza, así fuese mínima y lo único que me quedaba era confiar en ella. Me volví hacia Rose y Richard y, haciendo un reverencia, dije:

 

-Si nos haces los honores, Rose.

 

Así, nos tomamos de las manos y desaparecimos hacia Winterfall. De ahí, partiríamos a la Reserva sin demora.

[Elodia Riddle]

Hija de Heimdall - Hermandad del Rayo

 

Demasiadas cosas habían pasado tan sólo en ese par de minutos, ni siquiera comprendía bien cómo había desaparecido la muchacha con el gigante, ni cómo las cosas se salieron de control de forma tan repentina, sin embargo estaba claro que jamás debí subestimar la fuerza que los dioses le habían dado a sus mestizos.

 

Una vez reunidos, observé los abatidos cuerpos de cada uno de ellos a causa de la cruenta batalla con el Jotun, pero a pesar de ello, estaba segura que sus fuerza interior seguía intacta, la hermandad del rayo no escatimaría esfuerzos para evitar la tragedia que amenazaba con cernirse en nuestro mundo. Mi deber era para con ellos.

 

- Estamos listos – Dije finalmente, secundando las palabras de Pandora. Nada de lo que había sucedido hasta ahora, había afectado mi actual estado, éramos más fuertes de lo que pensábamos. Esperaba además dejarle en claro que estaríamos a su lado a pesar de todo, ella sólo había sido destinada a cumplir los caprichos de su padre, incluso más allá de su propia voluntad.

 

Sin más, eché hacia atrás los jirones que quedaban de mi capa y sujeté con fuerza las manos de mis hermanos. La reserva aguardaba por nosotros, ese era el único pensamiento que cada uno de nosotros tenía en mente antes de desaparecer de aquel círculo que habíamos formado , dejando atrás definitivamente las ruinas del Castillo.

Editado 12 de Octubre del 2013 por Elodia Riddle

[Fokker]

Fokker Cygnus con Helen (Sala principal)

 

—Tal vez no debiste aceptarla, porque en ese tiempo era un completo idi.ota— respondió con una sonrisa a Helen —pero que bueno que si lo hiciste.

 

Porque era cierto, si ella lo hubiera conocido un poco mas, o peor aun si hubiera sabido como seria en poco tiempo, no hubiera aceptado ser su mejor amiga. Aunque aquella primera cita fue un completo desastre, como lo recordaba siempre porque aun no se perdonaba ese error suyo.

 

**************

 

Y su primer error aquel día es que no se presento como era debido. Se le estaba subiendo los ánimos?, tan pronto, era obvio que ella sabría su nombre, si el narrador del partido no paraba de decirlo y casi todos los slytherins no paraba de burlarse, llamándolo por su nombre seguido de una burla.

 

—Fokker Cygnus... Crowley Rambaldi,— se presento —pero preferiría que solo me llamaras Fokker o Cygnus— . Esto ultimo lo dijo porque aun no aceptaba ser un Crowley. Aun rechazaba ese apellido porque no consideraba a ellos como su familia. Sus padres fueron aquellos que lo criaron y cuidaron hasta que supo que era un mago.

 

Claro que no la recordaba, era un completo despistado. —De verdad estamos en la misma clase— fue lo único que se le ocurrió decir. Supuso que era allí donde la haya visto alguna vez, y por eso se le hacia conocida.

 

—Claro que no!— se apresuro a responder el muchacho, cuando ella le dijo quien era el mejor buscador. —Solo le di ventaja... para hacer más interesante el campeonato.— No estaba dispuesto a admitir su derrota de nuevo y menos ahora y con ella. No se sorprendió que ella aceptara su invitación con rapidez, ciertamente creía que las chicas se morirían por salir con él. Que equivocado estaba.

 

—De acuerdo, tu invitas, ademas ese dinero es de Gryffindor, así que es como si fuera un pago a medias— bromeo un poco y termino —Nos vemos en las tres escobas entonces.

 

Dio unos pasos y salio de allí, llevándose la Snitch entre sus manos. Y claro que iría, claro... si no fuera porque ademas de ser un completo despistado también estaba siguiendo los primeros pasos de ser todo un galán. Y olvido por completo la salida con Helen, para ir de paseo con una de sus compañeras de casa. No recordó nada hasta el dos días después cuando les toco Aritmancia juntos. Fue cuando la vio y noto la mirada asesina en sus ojos.

 

Como lo había olvidado, quiso decirle algo pero no tuvo el valor de acercarse, no mientras ella lo mirara así. La clase transcurrió pero Fokker no tomo atención a esta, ni un ápice. La observaba sigilosamente y al fin se dio cuenta porque nunca la veía. Ella estaba sentada en los primeros puestos y el siempre ocupaba los últimos, por no decir el ultimo lugar. No le gustaba responder mucho las preguntas aunque supiera la respuesta, pero Helen participaba mucho, y era raro que recién lo notara. Pero siguió planteándose que haría, decidió que le hablaría al final de la clase. Y claro que lo hizo, pero una semana después, porque no se atrevió a hacerlo ese día porque seguía mirándolo con ganas de asesinarlo.

 

La espero en un pasillo, porque sabia que ella pasaría forzosamente por ahí, para ir a la sala común de Ravenclaw. Y así fue, venia sola y él se paro en su camino esperando que lo viera. Ello se dio cuenta y le dirigió una mirada de odio y casi lo saco de su camino, pero él no estaba dispuesto a dejar pasar mas tiempo.

 

—Helen, espera — dijo mientras instintivamente la sostuvo del brazo —quiero disculparme... — pero no pudo hacerlo, porque ella prácticamente salio de ahí corriendo. Fokker se andaba preguntando que estaría pensando ella de él, pero eso si no se rendiría con facilidad. La estuvo asediando casi toda la semana, adonde fuera, buscando su mejor oportunidad. Y esta llego en los terrenos del colegio.

 

La encontró o mas bien la siguió desde el gran comedor hasta a las afueras, hasta que finalmente se atrevió a acercarse a ella. Muy a lo lejos estaba el lago, y el gran calamar hacia de las suyas en la superficie. El sol brillaba en todo su esplendor, pero ellos estaban bajo las sombras de un gran árbol. Ella no estaba contenta de verlo, como ya se estaba haciendo costumbre, pero era aquel día o nunca.

 

—Vamos Helen, dame la oportunidad de disculparme— y esta vez ella parecía ceder, claro que una chica de Gryffindor los estaba observando.

 

La Ravenclaw, parecía estar cansada de él, así que le dio la oportunidad, y ahora es que se daba cuenta que no se había preparado para dar las mejores excusas. En primer lugar cual era la explicación mas convincente, decirle que cambio su cita para salir con otra chica o decirle que necesitaba estudiar y que por eso no fue. Decidió por lo primero, mientras ella lo observaba con atención.

 

—Lo siento, lo olvide por completo, y quede con otra chica para salir, no era mi intención fallarte— fue lo único que se le ocurrió decir en ese instante. Esperaba la reacción de ella con cierta ansiedad y se estaba preguntando porque le preocupaba tanto eso.

[Sol Lestrange Black]

Hermandad del Rayo- Hija de Freyja

Todo pasaba tan deprisa, mi mente parecía ir a diferente velocidad, y no alcanzaba a comprender que era lo que en realidad estaba pasando, en medio del caos , una nueva mujer se nos unía, la reconocí como otra de los miembros de la hermandad. Suspiré un poco aliviada, sabia que era una bruja experta y tendría mas idea de como salir de aquella situación que comenzaba a ponerme cada vez mas nerviosa. Habíamos batallado con el gigante y sorteado ya peligros, que jamas imagine que existirían, o al menos que yo tendría que enfrentarles. Giré la cabeza rumbo al castillo, el cual estaba parcialmente destruido en uno de sus costados. Aquello no me preocupaba, la magia podía hacer maravillas en remodelaciones (xD)

 

Escuché a Elvis indicar que debíamos marcharnos a la reserva, solo atine a asentir suavemente con la cabeza, mientras una parte del grupo desaparecía en primer reacción. Parpadee un par de veces antes de acercarme a Pandora, Elodia y Elvis. Estábamos listos para marcharnos y enfrentarlo a aquella otra amenaza que parecía bastante mas diabólica que aquel espantoso gigante. Respire profundamente preparándome para el traslado, odiaba la aparición y mas si era conjunta. Pero ahora no había tiempo para ponerme quisquillosa.

 

Sujeté sus manos y suspire, estaba segura de que lo vendría no seria sencillo, pero también estaba segura de que juntos podríamos detenerlo.

Editado 14 de Octubre del 2013 por Sol Lestrange Black R

[Sunar PBT]

Hija de Nerta (Nerthus)

Hermandad del Rayo

 

Se levantó la joven después de ver cómo el gigante de fuego desaparecía con una de sus hermanas. La ojimarrón se acercó a los demás en busca de la perspectiva de los demás hacia la escena que vio. Alerta por si algo más intentase atacarlos mientras resumian las pocas opciones de estrategías que se presentaron.

 

Sin mebargo, el hijo de Odín, los instó a seguir a la joven que se esfumó con el Jotun, debía ir a la Reserva.

 

- Entonce, allá fueron - musitó al seguir escuchando a su hermanos.

 

No quería que los animales sufrieran, porque aunque por su sangre corría una maravillosa herencia muy lejos de allí, también era una persona y empleada de un departamento que velaba por la protección de la comunidad de las criaturas salvajes tanto a las mismas de las personas inescrupulosas.

 

Sin pensarlo mucho tomó de la mano, como los demás, entre las suyas para la desaparición de ellos hacia la Isla en el Atlántico Norte. Se había acostumbrado a lo mismo, las veces que fue a revisar el estado de la Reserva y los animales que allí habitaban.

 

Dejaron atrás la pobre morada de una de las hermanas. La lucha le llegaba a todos y cada uno de diferentes formas.

[Helen Evans]

Helen con Fokker Cygnus (Sala principal)

 

- Creo que todos éramos un poco tontos en ese entonces

 

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Notaba como aquel idi*** me perseguía por todo lado, ¿Qué quería conmigo?, él había olvidado la cita por completo y el dinero yo ya me lo había gastado, no me interesaba salir con él, es más en realidad hubiese preferido salir con el calamar gigante, seguramente tendría más cerebro que el Gryffindor.

 

Aquel día regresaba algo temprano a la sala común, por lo tanto, iba sola y para mi mala suerte Fokker estaba allí, le dirigí la mirada que tenía reservada para él y me decidí a pasar de largo, pero él me sujeto del brazo, apenas escuché sus palabras salí casi corriendo ¿Porqué? No tenía idea, ni siquiera estaba segura de porque me importaba tanto

 

Pero volvió a asediarme nuevamente, uno de los días más hermosos del colegio, mis amigas habían ido a refrescarse al lago y yo, para mi mala suerte, me había quedado sola bajo la sombra de un árbol. Realmente estaba cansada, así que decidí escucharlo, después de todo, diría dos o tres frases sin sentido, y me libraría de él para siempre; pero estaba totalmente equivocada, lo que dijo me dejó sin palabras:

 

- Por lo menos eres sincero - reconocí, aunque sus palabras habían lastimado mi orgullo profundamente, ¿Porqué? No lo sabía, dibujé una media sonrisa en mi rostro, aquel tipo era de aquellos que iban de una a otra chica, sin querer a ninguna, era bueno saberlo a tiempo. Sacudí la cabeza, porque no podía estar pensando en él de esa manera, él era un completo idi***, además tan presumido....

 

- Bueno, te disculpo, tranquilo - me paré lentamente para acercarme a mis amigas en el lago - entiendo, no tenías ninguna obligación conmigo, igual me divertí aquel día, así que ni te preocupes. Solo un último favor - di un par de pasos en dirección al lago y dije - nunca en tu vida vuelvas hablarme, tu y yo, nunca nos conocimos - y me fui dejándolo solo al pie del árbol

Editado 9 de Diciembre del 2014 por Helen Evans