☀ ｡.:* Castillo Lestrange *.:｡☀

[Catherine Moody]

-Morphos- pensé al instante.

 

La vestimenta de Gyvraine se transformó en una araña viuda negra, que sin tardar ni un segundo, picó a la mujer inyectándole un poderoso veneno del que no podría deshacerse. De esa manera, estaría envenenada y de no tragar un bezoar moriría pronto bajo terribles dolores.

 

-Aqueora-

 

Dije por segunda vez. Esta vez la masa de agua protectora fue a parar alrededor del cuerpo de Anael, protegiéndola de la diversidad de ataques entre mágicos, invocaciones rayos, físicos y demases que pudieran intentar infringirle. Lastimosamente, ella ya no podría hacerlo por su cuenta, puesto que Gyvraine acababa de encargarse de eso hacía apenas unos segundos.

[Mey Potter Black]

Tras ubicarse a una distancia prudencial de seis metros de cualquier mortífago, Mey se dispuso a mantenter dicha distancia durante toda la batalla. Luego, desenvainó rápidamente a Nefertiti, su delgada varita de negue africano y, apuntando directamente a Zack, murmuró:

 

-Ardius...

 

Para finalizar la frase con un mental Confundus, que sumió al mortífago en estado de enajenación tal, que no podría participar de la batalla a continuación. Confundus, volvió a pensar sin dejar de apuntar a Zack.

 

-Tripio Sectusempra!

 

Exclamó por último. Tres rojizos rayos fueron invocados al instante. Los primeros dos impactarían de lleno en la espalda de Zack, y Gyvrainemientras que el tercero haría lo mismo en Mía. De impactar en sus respectivos objetivos, dichos rayos proporcionaría dolorosas y sangrantes heridas en sus adversarios, mismas que precisarían de una rápida curación.

[Zack Ivashkov]

Una mujer se había acercado a donde estaban los Mortífagos y el vampiro podía sentir la presencia de alguien más en ese lugar. Asegurándose de que su esfinge continuara con él, el vampiro elevó su varita en dirección a pandora.

 

– Fuego Maldito – Soltó invocando tres águilas de fuego que aparte de iluminar todo el lugar, comenzaron a chocar con sus objetivos (Pàndora, Jank, Aimé). Las tres personas tendrían que curarse de las fuertes quemaduras que el impacto les causó en sus cuerpos, de lo contrario morirían entregándole la victoria a los Mortífagos. Hasta ahora el vampiro tendría que seguir con la batalla, noe staba siendo tan dura. Su esfinge le protegió justo cuando un sectusempra de mei viajaba hasta Zack, el rayo fue absorvido por el expectro. Así mismo luego se interpuso entre el sectusempra que le enviaba Mey.

 

Proyectó un corte de su katana en le pecho de Jank y observó como el hombre comenzó a sangrar frente a sí mismo. Luego dirigió su mirada a Aimé y también atacó a la mujer proyectando el corte de su katana sobre el cuerpo. Los dos deberían curarse cuanto antes o simplemente morirían. En todo momento su esfinge estuvo protegiéndole

[Jank Dayne]

Soltando el aire de humo que contenía su boca bajo presión, se adentró, como tal, a la reunión del combate. Sus pisadas resbalaron un par de veces antes de adaptarse al suelo donde trataba de transitar. Una vez lo hizo, elevó su brazo derecho y la direccionó al Expecto Protego que había invocado Zack y, calculando el flanco que tenía descuidado la criatura, conjuró un

 

— ¡Corpus Patronus! — bramante. Los hillos plateados formarían un grueso, joven y resistente rinoceronte que iría al lado descubierto y despejado del Expecto Protego de Zack. Con su cuerno, lograría retenerla por un tiempo prudenciable. Porque ¿acaso pensaría que todos los lados estarían cubiertos? No, debía dudarlo.

 

— Limiate — conjuró al final contra Derek, quien a a partir de entonces se vería privado de rayos e invocaciones con su vara mágica.

[Mia Black Lestrange]

— Celerus Confundus—pensó, incrementando el momento de agonía de Mey, logrando que en ese momento su segunda acción quedará completamente anulada debido al estado de confusión al que estaba entrando.

 

 

—necrohands—pensó, logrando que un par de manos fantasmales salieran del suelo y comenzaran a protegerla d ecualquier atauqe.

 

Era divertido ver como uno a uno iban a ir cayendo los odefos, por lo que se concentró por completo e sus movimientos, deseaba no morir aquel día e iba a hacer todo lo posible para lograrlo, por lo que continuó con su plan de ataque, tranquila de que su sus necrohands aún se encontraba cerca de ella protegiéndola de cualquier posible ataque en su contra, por lo que bien podía estar completamente tranquila, la cubrió del tripio sectusempra de Mey, pero aún tenía que hacer algo más.

 

—Episkey,—pensó, logrando que en esos momentos las heridas uqe pudiese tener en su pecho, por el sectusempra de Mei, quedarán completamente sanadas.

[Derek Lúcien]

No podía creer la cantidad de fenixianos que estaban entrando para atacarlos. Pero aquello no se quedaría así, ya que ahora todavía tenía una curación pendiente y sin más alzó la varita y se apuntó al rostro para pensar en Episkey con lo que su vista quedó sanada del strellatus, pero cuando levantó la vista nuevamente, otro hechizo similar impactó en sus bellos ojos (?) haciendo que nuevamente tenga que curarse. Pensó nuevamente en un epiksey para curarse del strellatus de Mei, la cual era la que más poder tenía al parecer porque tenía un cartel en la frente indicando que era una moderadora de sala (?) Miró a su alrededor y supo que era lo que tenía que hacer; levantó la varita y esperó que con todo lo que había escrito sea suficiente para rellenar el espacio, y sin más se alejó nuevamente de todo hasta quedar a 10 metros de todo. El tripio de Mei cayó en su detritus así que no le pasó nada.

[Zack Ivashkov]

Zack se encontraba realmente en apuros pues había lgorado defenderse de los dos sectusempras que le enviaba Mei y Mey pero todavía necesitaba curaciones para el strellatus por lo que se apresuró en murmurar un – Celerus Expectro Protego – El cual surgió de su varita invoncando de esa forma un enorme fénix de oscuridad. La criatura lloró dos veces sobre los ojos del vampiro curándolo asi del strellatus que le impedía ver. Ahora que divisaba todo el campo de batalla entendió que no estaba en una buena situación pero debía pelear hasta el último momento, como estaba actostumbrado a hacerlo

-Detritus- Se apresuró en decir en cuanto se sintió desprotegido. En batallas no era bueno quedar sin defensas en ningún momento, pues el oponente se aprovecharía de eso hasta tal punto en que se quedara prácticamente desnudo. Una niebla magica cubrió a Zack, Mia y Derek. –Absorvere- Soltó rompiendo el peroné de las piernas izquierdas de mey, mei, pandora y jank.

[Gyvraine C. Sullivan]

- Creo que de los mortífagos es normal que hagan abuso de su número, pero ¿la orden del fénix no está en contra de eso? - preguntó con ironía, al tiempo que sentía como una poderosa luz le flasheaba, pero no lo suficiente como para saber por dónde estaba la salida.

 

Había escuchado como es que Mey le intentaba lanzar uno de los tres rayos producto de su tripio, pero gracias a que estaba a diez metros de distancia no alcanzaría a tocarle. Bastó moverse hacía donde sabía que estaban los límites de los terrenos y apenas sus pies tocaron la acera giró sobre sí misma para desaparecer rumbo a la Fortaleza Oscura.

 

no habían logrado aquella noche hacer ninguna captura, pero el tiempo les ayudaría a lograrlo tarde o temprano, tal vez un día en el que los contradictorios miembros de la orden no aparecieran.

[Mei Black Delacour]

Sonrió. Gyvraine y Zack se hallaban completamente muertos, ambos tirados en el piso y sin más por hacer, la Delacour pensó que lo mejor sería evitar que salieran, por lo que decidió utilizarlos como algo así “escudos”. Guardián pensó al instante, logrando que el alma de Zacl volviera a su cuerpo y ahora estaría bajo sus órdenes por completo.

 

Guardián volvió a pensar, haciendo que el alma de Gyvraine volviera a su respectivo cuerpo y quedara a merced de la Delacour. Ambos guardianes se colocaron frente a ella con la clara intensión de defenderla y estar atentos a lo que les dijera.

 

–Corpus Patronus – dijo por último, logrando invocar un fénix adulto portado de filosas garras y un pico feroz. El animal se hallaba justo frente a ella dispuesto a defenderla de cualquier ataque que le enviaran.

[Aimé.]

-Ardius Gubraith.- el fuego eterno se proyectó de inmediato en la túnica negra de Mía, quien recibiría quemaduras al instante. La mujer sonrió satisfecha ante su reciente actuación mientras murmuraba aunque de manera audible.

 

-Corpus Patronus.- el fénix surgió entre varios hilos de plata. Se había posado a su frente con la esperanza de salvar y defender a su creadora. Lloró sobre la herida de Katana dos veces puesto que el fuego maldito no alcanzó a tocarle por el confundus

 

-Matar a un inocente no te hace mas grande, deberías enfrentarte a tus iguales..- pero era un mortifago, y ellos no sabían de igualdad. Sabía que en aquellos momentos les superaban pero era hora de voltear un poco las cosas.- Mejor entregate, de cualquier manera vas a terminar muerta.

 

confundus.- pensó por ultimo haciendo que Mía cayese e aquel estado, no podría lanzar su proximo hechizo y con ello la Westrong llevaría ventaja. Tendrían que pensarla dos veces antes de ir tras un compañero de bando, Aimé siqempre que pudiera los defendería.