Tienda P.B. de Material Escolar (MM)

[Matt Blackner]

Fruncí el ceño al oir como me iba explicando que los materiales qeu había mezclado podían hacer un agujero en el suelo.

- Vale que no duermas, pero dudo qeu puedas regenerarte una mano. - dije riendo.

 

También estaba buscando una balanza. Al final le encontré una de plata, con distintos adornos qeu evidenciaban qeu estaba bien trabajada, hecha tal vez a mano. Heliké la admiró un momento antes de decir qeu se la quedaba.

 

- Aqui no suele entrar demasiada gente, y si entra suele ser de la familia, asi qeu imagina si tendré trabajo que atender - le dije, cogiendo la balanza para asi poderle ayudar a transportarlo todo hasta abajo.

 

Desde alli llegaban voces, las de Xell charlando con Sagitas.

- Tienes ya lo que buscas prima? - le pregunté. - Hola mamá...la mañana está siendo muy tranquila. necesitas algo?

[Sagitas E. Potter Blue]

La voz de mi hijo me interrumpió la charla con Xell. La verdad es que me había enfrascado con ella y había olvidado que la tienda no era mía y que ahora tenía que vender mi hijo. Le sonreí cuando me dijo que si quería algo, aunque vi que estaba con Heliké.

 

-- Pues depende... Si estás con ella, termina de atenderla para que se vaya de una vez. Oh, no, no me malinterpretes, no la estoy invitando a irse, ni que la tienda fuera mía. Pero si viene como cliente, en cuanto esté servida, digo yo que se irá, ¿no?

 

Sonreí. Había sonado muy brusca y nooooo, qué va, no había sido mi intención. Pero después me relajé, pues en el fondo, no era cosa mía.

 

-- Esta bien, está bien, disculpas por mi metedura de pata. Si se queda porque es tu novia, pues nada, que me atiendas a mí. Sólo necesita saber si han llegado ejemplares nuevos de esa revista sobre Herbología para profesores, en esa que hay anécdotas sobre plantas, nuevos ejemplares y detallitos. Es que este mes (?) voy a dar esa clase y quería informarme bien antes de meter la pata...

[Xell Vladimir Potter Black]

La tía Sagitas dijo que no tenía clases de Estudios muggles, que nadie quería hacer clase con ella. Sonreí un poco tímida, es que era tan vehemente que asustaba fuera del círculo de la familia o las amistades, pero no podía decirle eso, porque estoy segura que no lo entendería. Ella vivía de forma tan intensa que no entendía que algunos se sentían intimidados por su presencia.

 

- ¿Sustitución de...?

 

Le pregunté porque no había dicho sobre qué asignatura. En la universidad había muchos huecos en conocimientos por falta de profesores. Seguro que a ella le habían pedido que sustituyera a alguno de ellos porque había alumnos que lo habían pedido.

 

- Bueno, seguro que lo harás bien, tía.

 

El primo Matt nos interrumpió y me preguntó si estaba servida.

 

- Sí, Matt- le enseñé el ejemplar que había elegido para llevarme. - Tu madre va a ser profesora este mes, primo.

 

Intenté darle un codazo a mí tía.

 

- ¡Tíaaaa, déjalos ya! Si sigues así, tendrás un montón de nietos que no podrás ver porque no querrán saber nada de ti.

 

Ahora me tocó a mí quedar sorprendida.

 

- ¿Herbología? ¿La asignatura de la profesora Ryddleturn? ¿No se enfadará por eso?

Editado 25 de Mayo del 2015 por Xell Vladimir

[Sagitas E. Potter Blue]

Enarqué una ceja y miré fijamente a mi sobrina, con el ceño fruncido.

 

-- Pues claro que lo haré bien. Soy la mejor, como siempre -- y me relajé, dándole un guiño para que supiera que me estaba riendo por lo que había dicho. Aunque no especifiqué si era por lo de los nietos-fantasma o por lo de que iba a ser profesora.

 

Asentí. ¿No se lo había dicho? Pues qué despiste de tía que era.

 

-- Sí, sí, Herbología. -- Me encogí de hombros. -- ¿Enfadarse? Ella abandonó y las directoras me han pedido que haga la sustitución. Ellas mandan, no hay ningún choque en eso. Y si lo hace, su problema no me afecta.

 

Pasé de seguir hablando de eso, ya sólo me faltaba que tuviera que preocuparme de no herir los sentimientos de alguien que había abandonado su puesto en mitad de una clase. Pues es lo que había... Suspiré y miré el libro que se llevaba Xell.

 

-- Guau, cuando lo acabes, me lo dejas, que siempre me gusta leer algo sobre climatología.

 

Y miré a Matt y a Heliké, quienes escuchaban en silencio nuestra palabrería. Al menos de momento...

 

-- Bueno, bueno... ¿Me sugieres algún ejemplo de herbología como los que te he pedido, hijo? ¿O tengo que entrar yo a revolver por todas partes, tirarlos al suelo hasta que encuentre lo que busco?

 

Mostrarme como una cliente díscola, jejejej, ahora que no era la dueña, podría hacerlo.

[Xell Vladimir Potter Black]

Entendía lo que decía la tía, sobre que si ella había abandonado su puesto, la antigua profesora de Herbología no debía enfadarse porque la tía Sagitas ocupara su puesto.

 

- Tienes razón, tía, es algo que concierne a las directoras de la Universidad. ¿Y crees que sabrás hablar sobre plantas sin que les caiga encima el techo?

 

Di un paso atrás, divertida, porque siempre hacíamos alguna travesura en las clases.

 

- ¿Puedo acudir de oyente? Seguro que me voy a divertir muchísimo. Claro que te dejaré el libro, tía, pero primero he de leerlo porque quiero hacer un análisis de todo lo que salga en el libro. Después te lo dejo, prometido, tía. Aunque primero he de comprarlo. ¿Me lo envuelves, primo Matt? ¡Oh, tía, no seas mala! Seguro que Matt te atenderá enseguida.

 

Y sonreí, porque sabía que lo decía en broma.

[Sagitas E. Potter Blue]

-- ¿Cómo oyente? Bueno, no sé... Sí, supongo que sí, pero... Bueno, sí, claro... Puedes venir como oyente a la clase, pero ten cuidado, que sabes que soy una profesora dura de carácter.

 

Tal vez no lo pareciera, con aquel tejano desgastado, el pelo no bien peinado con un moño recogido por la varita, pero soy una profesora dura, que no acepta jugueteos de varita en su clase. Por si acaso, para dar más veracidad a esa imagen, fruncí el ceño. Así, sí, así parecía más dura, jajajja...

 

-- Bueno, pues hale, te espero de oyente en Herbología. Tráete una escafandra, por si llueve.

 

Miré por los estantes y vi muchos libros nuevos.

 

-- Vaya... ¿Cuándo llegaron estos ejemplares? No estaban cuando yo aún era la dueña. ¿Son para la Universidad? Han cambiado tantas cosas en el centro docente que me pierdo...

[Matt Blackner]

Alcé las cejas mientras Sagitas echaba a Helike. Comenzaba a estar acostumbrado a sus piques continuos y le empezaba a ver un poco la gracia a todo aquel asunto.

 

Comencé a meter en una bolsa los elementos qeu Heliké había venido a buscar, tanto la balanza como los elementos para las pociones, al tiempo qeu Sagitas nos decía qeu haría la clase de herbología además de su clase habitual en la academia sobre estudios muggles.

 

- vaya, si quieres entrar a buscar ese libro tuyo puedes mamá, las reformas no quitan el hecho de que siga siendo un negocio de la familia...y no puedo evitar qeu acabes mandando - acabé diciéndole entre risas.

 

Xell estaba ansiosa por tener su libro envuelto, por eso lo tomé y lo lié en el papel marrón con todo el cuidado qeu pude, y eso qeu no me salía igual qeu a ellas.

 

- la verdad mamá, hemos tenido un poco de lio con el material de la academia, clases sin profesores, cambios, libros qeu no eran...ya llevo dos pedidos a medias o devueltos. pero puede que tengas un poco de suerte con tu libro de herbología. - le dije, mientras terminaba con el encargo de Xell.

[Hecate Engosvezhof]

- jejeje eso sí que no puedo hacerlo - le dije a Matt siguiendo su broma- pero estaría bien ¿no te parece? - le dije con una cara risueña.

 

- Cuando son pociones un tanto peligrosas uso los guantes de piel de dragón. Tampoco soy tan boba - y solté una pequeña carcajada.

 

- Hum, creo que sí, no lo sé - me encogí de hombros, la verdad es que últimamente era bastante olvidadiza. Tendría que tomarme alguna poción de ese estilo para recordar más las cosas.

 

Pero suponía que hablaba con Xell, ya que, con Sagitas acababa de llegar por supuesto buscando bronca. Apreté los labios intentando no liarla dentro del negocio. Negué con la cabeza con un gesto automático. Sagitas se disculpó pero claro yo seguía sin decir palabra. Pero Xell como buena persona que era enseguida se puso a defendernos. Le sonreí agradecida. Aunque no pude evitar soltar una risilla nerviosa cuando mencionó lo de los nietos.

 

- Siempre gruñendo - negué con la cabeza al protestar un poco por ver que Matt apenas le hacía caso sobre los libros que había ido allí a buscar. La verdad es que yo, mucho caso no es que le hiciera.

 

- Pues espero que el Ministerio no haga tantas reformas o al menos que se estén quietecitos - susurré un poco enfadada. Por lo menos parecía que las cosas no iban a cambiar y eso al menos me calmaba, en parte.

 

- Necesito un libro de pociones - dije, al recordar que también había ido allí a por eso - sobre las nuevos brebajes que salieron hace poco y me gustaría investigarlos un poco antes de introducirlos en clase - me encogí de hombros.

[Matt Blackner]

- Bien, entonces, un libro de herbología y otro de pociones. Voy a ver si tenéis un poco de suerte y han traido los libros nuevos. - dije.

 

Esas cajas aun estaban en la parte de atrás, por abrir. Asi que debía marcharme, perderlas de vista un momento y dejarlas a solas. Alcé las cejas, mirándolas de forma alternativa a una y a otra.

 

Les apunté con un dedo, advirtiéndoles, aunqeu en el fondo me daba la risa...ya empezaba a tomarme asi sus piques, no me quedaba otra, porque la opción contraria era acabar ingresado en santos mangos de los nervios.

 

- Seréis capaces de quedaron a solas mientras voy a traer vuestros libros, o tengo qeu poneros a alguien qeu os mantenga vigiladas? - pregunté aguantando la risa, antes de dejarlas para ir a la parte de atrás. - No tardaré en volver!

[Xell Vladimir Potter Black]

La respuesta de la tía me hizo tanta gracia que reí un poquito por lo bajo, pues era cierto que era una profesora muy exigente.

 

- Pero como oyente no puedes mandarme nada, ni suspenderme por no hacer los deberes - le dije y le saqué la lengua, para chincharla.

 

La creía, seguro que en su clase necesitaríamos escafandra y hasta protección para el fuego, con la tía podía pasar cualquier cosa en su clase.

 

Matt explicaba los problemas que había tenido con los libros y me dio pena.

 

- Es cierto, hay mucha movilidad de profesores, y algunos que quedan no son muy buenos - confesé, en voz bajita. - Creo que Dirección debiera vigilar más las clases porque están sucediendo cosas raras.

 

Pero no quise añadir nada más, no me gusta hablar mal de mis compañeros de docencia. Heliké pidió un libro sobre pociones y eso me interesó.

 

- Parece que todos queremos libros para nuestra materia de conocimientos, eso significa que somos buenos profesores - dije, con algo de orgullo. Reí d enuevo y animé a Matt a irse: - Vete, primo, yo las vigilo para que no se peleen entre ellas.

 

Y las miré a las dos con el ceño fruncido antes de ponerme a reír otra vez.