Tienda P.B. de Material Escolar (MM)

[Adryanie]

-Que bien que bueno que si las tenían pensé que solo en los artículos de broma las vendían . auqií entre nos- se acercó al joven dependiente La verdad venía mas por ellas que por las otras -Dijo con una sonrisa avergonzada -Pero igual tengoque comprar las de la oficina asi que bueno la excusa salió perfecta ¿Cuanto sería?-Le dijo amablemente al muchacho.

 

Mientras en cada tanto veía a los lados y al suelo con miedo de que volviera a aparecer el lobo y cualquier mal movimiento al no fijarse donde pisa se vuelva a tropezar , pero al parecer estaban lejos de ellos asiq ue no había problema. Espero que el joven dependiente terminara de atenderlo , ya le estaba dando hambre por no comer en el almuerzo y eran mas las ganas de comerse las plumas que iba a comprar que otra cosa

[Rodrigo Snape]

Escuché atentamente a la bruja y reí un poco. La verdad era que yo también pensaba que únicamente las vendían en una tienda de bromas, pero al parecer los dos estábamos equivocados. Después la bruja me pidió la cuenta, por lo que empecé a pensar: <<Si son 5 plumas de faisán y otras de sabores… entonces tendría que ser…>>. Estaba un poco nervioso, no quería hacer que la cliente esperara mucho tiempo pero después de unos instantes le dije:

 

-Son 35 galeones- sonreí y volteé hacia atrás para ir por una bolsa. Metí todas las plumas en el bolso de plástico y espere a que sacara el dinero.

[Adryanie]

Esperó a que el jovenle dijera cuanto era aunque le sorprendió que sacara la cuenta tan rápido para ser su primer día de cualquier manera no le había dicho aun cuantas plumas de sabores quería.

 

-¿Cuánto costaban las plumas de sabores? -Dijo la morena ya que le parecía que la cuenta había salido un poco cara. Si sabía que llevaba bastantes plumas de las sin sabor.

 

Igual tenía el dinero para pagar asi que metió su mano en la bolsa de su túnica donde se encontraba su cartera de cuero negro y comenzó a contar las monedas.

 

-10..15...25.-Decía en voz baja pasando monedas de un lado a otro-Oye por cierto ¿a que horas sales ?Podríamos ir por una cerveza de mantequilla ahora después ¿No?

 

La morena evidentemente lo decía en tono amistoso ,ya que si su novio mortífago se daba cuenta de ello no solo la mataría a ella si no también a él.

[Sunar PBT]

Raizor, elfo doméstico de Sunar

 

El elfo retrocedió un poco asustado, no le pensaba hacer frente al lobo. Sus experiencias con animales nunca eran buenas. El zorro Haldir fue así de reacio cuando llegó a casa, no se dejaba peinar, ni le gustaba acercase pero con el tiempo cambió. Cada vez que Raizor correteaba antes porque quería jugar. En definitiva los animales no le conocerían a menos que pasasen tiempo con él, y ese no era el caso con Fenrir.

 

-¿Qué hace mi corazoncito? – le escuchó decir a Sunar mientras cargaba al niño.

Se alegró por fin de ver a la ama y se relajó un poco.

 

-Todavía no he terminado y debes seguir un poco más en la tienda. Yo sé que no te gusta – conocía tanto a su hijo como a sus elfos.

 

Dejó en el piso al niño que volvió a perseguir al lobo y la Potter Black continuó verificando las cajas que aún se hallaban, hasta pensó que salían como esas semillas voladoras de algunas plantas.

 

-Aguanta, aguanta – se dijo enfocándose después en el cuidado del amito.

[Rodrigo Snape]

Realmente estaba distraído, más que nada porque sabía que había escuchado esa voz en algún lugar que no fuera la Academia. Escuché como me preguntaba acerca del costo de las plumas de sabores, y al instante recordé que no me había indicado la cantidad de plumas que quería. La volteé a ver y le dije de una forma sorpresiva:

 

-Pero como lo pude olvidar, pensé que me habías dicho que querías una pluma de cada sabor, o sea siete. Le pido disculpas, es que ando distraído por… no sé, por algo-. Estaba seguro de que esa voz la había escuchado en Grimmauld Place, pero me parecía casi imposible. Me silencié por unos instantes y después seguí hablando: -Bueno cada pluma de sabor cuesta cuatro galeones, más que nada porque para fabricarlas se necesitan de varios materiales- sonreí y miré la bolsa que contenía las plumas.

 

Noté como sacaba el dinero, sin embargo no lo tomé. Quería estar seguro de que ella quisiera todas esas plumas de sabor, así que esperé a que dijera algo. Unos instantes después escuché que me preguntaba acerca de mi hora de salida y le dije:

 

-Bueno, llevo poco tiempo aquí. Supongo que en unas horas saldré, pero probablemente me quedaré un poco de tiempo a ver la tienda. Y bueno en cuanto a lo de la cerveza, me encantaría pero no sé si te gustaría esperar tanto- reí un poco.

[Adryanie]

El comentario de Rodrigo acerca de las plumas le causó un poco de risa ,no sabía hasta que punto era excusa y hasta cuando era le decía la verdad, pero no pudo evitar esbozar una leve sonrisa como única demostración de que dentro moría de la risa pero no era algo que le iba a demostrar y menos en su primer día de trabajo a ella no le gustaría que le hicieranlo mismo en su primer día. Aunque luego se puso a pensar en si le había dicho que una de cada sabor pero no estaba segura ..sus pensamientos fueron interrumpidos por el comenatario del chico de Grimmauld Place.

 

-¡Ey! - Lo tomó del brazo un poco brusco para acercarse a su oído para susurrarle-Recuerda que no se debe hablar de ese lugar ,no aquí en un lugar público.

 

Y se aprtó de Rodrigo lentamente no era propio andar ventilando a todos que se enconraba en la órden aunque ella abogaba por el hecho de los aurores no tenían porque ocultarse ni usar luz sabía que sialguien lo escuchaba y le pasaba algo no se lo podría perdonar , los aspirantes eran muy perseguidos por los mortífagos apara arrastrarlos a sus líneas.

[Rodrigo Snape]

Noté como la bruja hacía una sonrisa, mientras yo fruncía el ceño un poco. Estaba seguro de que por dentro se estaba atacando de la risa, lo cual me preocupó un poco. No quería haber estropeado mi primer venta, hasta empecé a sudar de los nervios que tenía en ese momento. Empecé a pensar por un largo tiempo, no quería que mi jefa se enfadara o algo por el estilo. Conté los galeones para asegurarme de que era la cantidad correcta y sonreí al ver que por primera vez había ganado una cantidad de dinero para la tienda.

 

Mientras seguía pensando en la tienda, sentí como la bruja me tomaba del brazo. En realidad, yo pensaba que esta ya se había ido de la tienda y al escuchar lo que me susurró me puse nervioso. Pensaba que el comentario lo había dicho únicamente en mi mente, cuando me di cuenta del grave error que había cometido. Después, le susurré yo también al oído: -Lo siento, juraría que únicamente lo pensé- me sonrojé, me di cuenta de que era una persona distraída en situaciones importantes.

 

Observé como la bruja se apartó y yo me dirigí a poner los galeones donde correspondía. Volví a mi color normal y sonreí al depositarlos en la caja registradora.

[Adryanie]

Sintió como Rodrigo se comenzaba a poner nervioso por lo que mejor decidió no molestarlo más , las bromas parecían no ser tan de gusto para él.

 

-Tranquilo no pasa nada , perdón era una simple broma pero lo de aquel lugar no , de eso no se suele hablar y más con este asunto que ha habido en el ministerio de lo de Mey no es tan seguro.

 

Dijo la morena tratando de decirlo lo más bajo y audible posible , mirando siempre a ambos lados en espera que nadie más los escuchara , ni siquiera Sagitas que se ponía de vez en cuando a oír como iba ala venta de su nuevo empleado. Notó que el muchacho muy estratégicamente había rechazado su petición de la salida así que no hizo mucha más caso y se despidió.

 

-Bueno hasta luego Rodrigo - Dijo acercándose a él primero para ver su nombre en el broche que llevaba y segundo para agarra sus plumas-Hasta luego Sagitas nos vemos después -Dijo en voz alta hacia Sagitas que se encontraba un poco largo de ella , esperaba que la hubiera escuchado.

 

Salió felizmente de la tienda con todas su plumas que esperaba que le duraran al menos un mes , aunque si se las comía probablemente no le durara nada

 

 

[Sunar PBT]

Sunar verificando productos antes de ponerlos a la Venta

 

La bruja había puesto unas tres cajas en una de las repisas cerca a ella en la trastienda. Varias de ellas aun no se catalogaba, pero era más frasquitos de ingredientes líquidos para pociones. Algunos era polvos para resuspender en con las pociones y hacerlas más espesas o más livianas.

 

- Esto es mucho material - se dijo escribiendo en la libreta las cantidades.

 

Al terminar ese paquete, siguió sacando de la primera cajeta más frascos; de vez en cuando escuchaba la risa de su hijo, y volvía a mirar su faena. Aunque ya era menos, igual quería darse un respiro. Prefirió terminar eso antes de tomarse unos minuto de descanso.

 

Garabateó un poco antes de darse cuenta que el contenido de esa primera caja ya la tenía contabilizada. Los reacomodó y cerró para dejar a su tío Matt, él seguro que lo llevaría a la planta donde los demás ingredientes de pociones se almacenaban.

 

- ¿Qué haces Argi? - preguntó mientras caminab hacia el niño.

 

Vio a Raizor como una estatua cerca al peliazul que jugaba.

 

- Si necesitaras una poción para dolores, aprovecha y compra - bromeó. El elfo se tomaba muy apecho el trabajo. La Potter Black se sentó un rato a contemplar a su retoño felizmente encantado con Fenrir y esa motita de micropuff.

[Sagitas E. Potter Blue]

Tanto había disimulado que no me fijaba en mi nuevo empleado que realmente me distraje en contar las redomas de pergamino y no me di cuenta que había acabado la venta. Llegué a escuchar algo de salir a tomar una cerveza de mantequilla. Asomé la cabeza por encima del otro mostrador, dejando a la vista parte de mi pelo, los ojos y la nariz, con las manos en el cristal. ¿De verdad había ligado y se iba a ir con la cliente?

 

-- Leñe, que eso nunca me ha pasado a mí -- protesté en voz muy fina.

 

Vale, yo soy casada y con hijos pero era pura envidia que a otros le funcionara algo que yo hacía cada día y que no me había ocurrido en ninguno de mis negocios. Vi como parecían susurrarse algún secreto en el oído y supuse que él había aceptado. Abrí la boca, muy sorprendida.

 

Después la vi irse y me atreví a incorporarme del todo. La seguí lo que pude a través del escaparate y después ya la perdí. Fue cuando me volví hacia Rodrigo.

 

-- No me lo puedo creer. ¿Has ligado con una cliente en tu primer día de venta? Pero eso... es...

 

No sabía salir de mi asombro.

 

-- Eso es extraordinario. Guau, vas a ser un gran dependiente si sabes desarrollar ese encanto.

 

Volví a mirar hacia la puerta y suspiré.

 

-- A propósito. Te regalo algo por tu graduación. Dime... ¿Qué deseas? Te dejo que tomes lo que quieras de la tienda, desde una mascota hasta un objeto, lo que quieras. Es tuyo.