Tienda P.B. de Material Escolar (MM)

[Sunar PBT]

Sunar buscando más ingredientes

 

La joven se había separado de la Grindewald por un instante, pero como no quería regresar sin algo en sus manos se extendió más de lo que había pensado. Las cajillas que contenía e pelo e la cola de unicornio se habían caído cuando la conmoción de las ardillas y el fuego.

 

También quería llevarle a su tía Perenela, el bazo de murciélago, y los cuernos de unicornio. Sabía que algunos eran muy exclusivos, pero era una suerte que Sagitas le gustara tener variedad y calidad de productos.

 

– Tendré que estudiar más el manual de todos los productos de está tienda – se rascaba la cabeza pensando dónde se hallaría ese cuerno de unicornio.

 

Pero debía ver que pasaba, un silencio angustiante la hizo volver sobre sus pasos para saber que acontecía.

 

 

El niño se encontraba muy feliz de hacer lo que le gustaba, jugar a querer atrapar los animalitos. El tío del niño parecía no decir nada por el comportamiento del pequeño Potter Black.

 

Para cuando vio llegar a otra persona que tenía una de las bolas de pelos entre sus manitos y su tío Matt en el piso.

 

– ¡Argentus, querido, no lo hagas – le pidió Sunar al ver como el niño sostenía al micropuff. – Tía creo que mejor alejamos al niño de estos, después Sagitas me mata por ver muchos cristales de colores en las jaulas. – bromeó agarrando al niño entre sus brazos y quitándole el animal para darle una cajita de colores.

[Matt Blackner]

Confiaba en que Siminy me diría lo que fuese en cuanto encontrara a Sunar, confiaba en ella. Pero no quería que Argi se diera cuenta de qeu algo estaba mal con su madre, asi que lo senté a ver a los microppuffs.

 

Me miró con seriedad, pero al ver a los pequeños animalitos, bolitas de pelo que correteaban por la jaula, se alegró, comenzó a reir, alargando las manos hacia la jaula.

 

Sonreí, mirando al pequeñajo de pelo azul. Era curioso, había sido el primer bebé que había visto, había estado ahi cuando nació, y siempre procuraba estar tan pendiente de el como de su madre. Tenía mucho cariño a aquel niñito y me daba pena ver que se hacía mayor.

 

La jaula se movió. Fue raro, porque nadie las había tocado. Entonces Argi alargó las manos y empezó a aplaudir, complacido. Me di cuenta, era el, estaba usando la magia para atraer las jaulas.

 

Y cuando iba a detenerlo, algo me tiró al suelo. Asustado y ofendido, miré a nella, que reía con Argi en brazos. Sunar llegó, quitándole al anmalito de entre las manos.

 

- Hola Nella, estaba aqui, con Argi cuando me has asustado.

 

Pero Argi estaba triste, quería el microppuff. Era un ejemplar muy pequeñito y parecía tímido, peo miraba al niño con atención.

 

- Sun, no se lo quites...Argi, sabes que no se hace daño a las mascotas, verdad? - Argi asintió. Me miraba triste, pero me entendía, seguro. - Cuidarías de una si la tuvieras? tienes que ser muy mayor para eso. - le dije.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

- Hola Nella, estaba aquí, con Argi cuando me has asustado. - Me dijo Matty cuando lo salude tirándolo al suelo, le sonreí y le di un beso en la mejilla:

 

-Bueno pero al menos te he quitado la cara de seriedad que tenias, estabas demasiado enfuruñado - Le volví a dar un beso y me levanté, Sunar había vuelto a aparecer quitandole el micropuff al niño, Matty le indicó que no lo hiciera, ayudé a Matt a Levantarse del suelo, me colgué de su brazo y le dije:

 

-¿Y a que debo el milagro de encontrarte en la tienda? - Le sonreí a Sunar mientras esta cargaba al niño y aproveche para decirle - ¿Has encontrado los otros ingredientes que te solicité?

[Sunar PBT]

Sunar con Argi y sus tíos

 

– ¿Y esa mirada querido tío? – anonadada que siempre le dijera lo mismo.

 

Matt era muy complaciente con el niño, ya Argentus sabía muy bien que no debía hacerlo pero se aprovechaba. Reconocía las situaciones que le prohibía la Potter Black porque siempre cometía lo mismo.

 

Miró que le asentía al mago de cabellos rojizos. Era de esperar que le riñera porque el peliazul tornaba su rostro en alguien que no haría nada. Y era cierto, su hijo no lo hacía a propósito, era solo un pequeño que no conocía sus poderes, la magnitud de ellos, pero también quería que supiera que cuando realizaba eso, es que podía pasar los eventos malos que muchas veces terminaba por hacer.

 

– Ehmm, aquí está el pelo de cola de unicornio y el bazo de murciélago pero… – le entregó dos cajitas – ese cuerno me da problemas.. Tío Sabes ¿dónde se dejó el cuerno de unicornio? Tía Perenela lo necesita para unas pociones – rogaba que el mago supiera algo.

 

Argentus solo en brazos de su madre no daba razones para sospechar de querer tomar en sus manos al micropuff pero si lo dejaba solo con los tíos, trataría de hacerse con el colorido animal.

[Sagitas E. Potter Blue]

El abrazo con Jesse duraba mucho (casi tres páginas enteras, ajajaj...) así que terminé por darle otro beso en la frente y me separé de ella, un poquito, lo justo para poder mirarla a la cara.

 

-- Vamos, tenemos que preparar la tienda para la Navidad. Sé que te encantará decorarla. Piensa en esto, va a ser la primera navidad juntos con tu padre. Hagámosla memorable.

 

Volví a apretarla contra mí, no me cansaba nunca. Pero habíamos dejado mucho tiempo la tienda sola y seguro que los otros familiares estarían tirándose de los pelos porque no daban a basto con los clientes. Tomé una de las cajas y vi que era de la planta cuarta. Puff... Tendría que pasar por la tercera planta y ... madre mía como estaba.

 

Para mi sorpresa, estaba completamente limpia y no se notaba nada. Me quedé allá, con la caja en las manos, sorprendida. ¿Cuándo lo habían arreglado? ¿Tanto tiempo había estado abajo con mi hija?

 

-- ¿Jack?

 

Me extrañaba que no estuviera allá, a mi lado. ¿Estaría con alguno de los niños? Seguí hasta la cuarta planta y dejé la caja tras un mostrador. Bajé hacia la planta baja y la escena que vi me hizo enternecer.

 

-- Serás un padrazo, Matt. De eso estoy segura. Pero vigila los micropuffs, los va a helar como te descuides. ¿Qué pasa con el cuerno de unicornio? Ese es material de primera clase y de control exhaustivo anti-contrabando. Lo tengo guardado bajo llave y con clave.

 

Fue cuando me fijé en Perenela.

 

-- Vaya, la hija perdida ha vuelto.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-- Serás un padrazo, Matt. De eso estoy segura. Pero vigila los micropuffs, los va a helar como te descuides. ¿Qué pasa con el cuerno de unicornio? Ese es material de primera clase y de control exhaustivo anti-contrabando. Lo tengo guardado bajo llave y con clave. Vaya, la hija perdida ha vuelto. - Escuché una voz a mi espalda, abrí los ojos, mi madre fijaba la mirada en mi, le sonreí lentamente y luego me lancé encima de ella tumbándola al suelo con todo y cajas:

 

-¡Mamá! - Le di muchos besos en las mejillas y el rostro, la abracé con fuerza y me puse a llorar encima de ella, la había extrañado un montón - ¡Te extrañe muchísimo! TE prometo, te prometo que no volveré a irme... ya no, no hoy ni nunca. - ME quedé acostada encima de mi madre en el suelo mientras le abrazaba fuerte empapándome de ella.

 

Limpié inútilmente mis ojos intentando no llorar mas pero la verdad es que era imposible, parecía un raudal y la verdad es que por una vez no me importaba, recordé que estábamos rodeados, me levanté como pude y ayude a mi madre a levantarse:

 

-Voy a adueñarme del sótano de la casa, voy a amoldarlo para hacer mi salón de pociones, voy a amueblarlo todo y estaba comprando todas las cosas que necesitaba, suministros, implementos, libros e ingredientes... para eso necesitábamos el cuerno de unicornio, es para mi...

 

Abracé a mi madre con fuerza y me uní a ella como una garrapata en la espalda de un perro, le sonreí y me recosté en su pecho buscando mimos...

[Sagitas E. Potter Blue]

-- No. No... Que no... No...

 

No podía hacer nada más. ¿Es que aquella niña no sabía decirme hola y darme un beso, tal vez un abrazo fuerte? Pero no, con ella, acababa siempre en el suelo, un día de estos me rompería la espalda.

 

-- Eres una llorona, Perenela. Y eso que te la das de fuerte.

 

Sabía que eso la enfadaría y que se levantaría al instante. En el fondo adoraba sus excesivas formas de decirme que me echaba de menos.

 

-- Oye, Matt. ¿Y Jesse? Creo que la dejé bien, pero... Ya sabes que es muy emocional. Creo que tus dos hermanas son emocionales en extremo. Una en discreto y la otra en exagerado. Para ser dos hermanas, son completamente antagónicas.

 

Me levanté y le sonreí, volviendo a negarlo.

 

-- Nada de sótano. Allá está la habitación de tu tía Hayame. Quiero que se conserve tal como la dejó la última vez que estuvo en la casa. Y nadie, ni siquiera tú, tiene mi permiso para modificar su cuarto. El resto de la casa, donde quieras.

 

Sabía que iba a poner los ojitos de "maaaaami, por faaaaa", pero cerré los míos, para no verla.

 

-- ¿Y para qué quieres el cuerno de unicornio? Hay que rellenar mil formularios y darle una copia al Ministerio, en el Departamento de Criaturas.

[Jessie Black Lestrange]

Jess Potter

 

Las palabras con mi madre me habían dejado un poco shokeada, pero poco a poco me recuperaba de la impresión con mi madre, tal vez fuera mi inseguridad de todos los años reprimida con los Stabolito en Italia, no estaba segura, pero ya me sentía más tranquila.

 

Me limpie las lagrimas del rostro y baje las escaleras lentamente. Escuchaba ruidos en la planta baja, tal vez Matt y Mamá platicaban con Sunar o Jack ya estaría asustando a Argentus... No, mi padre no era de asustar a niños más que a sus hijos, ya me las pagaría ese fantasma, me las cobraría una por una.

 

Al llegar a donde se escuchaban las voces sonreí, Nella había llegado, ya entendía por que tanto alboroto, esa pequeña bruja... bueno, en si el único más pequeño de la familia era Itilion, de ahí en más todos eran más grandes que yo, eso no era justo. Me cruce de brazos y sonreí a Matt, era mi momento de jugarle una pequeña broma a Perenella.

 

-¿Y para tú hermanita ni un abrazo?- pregunté fingiendo estar molesta desde las escaleras.

 

Baje los escalones que faltaban y corrí donde Matt, me abracé a él y le saque la lengua a Nella a modo de juego luego sonreí y le extendí uno de mis brazos para que se uniera a nosotros.

 

-Boba... te eche de menos, no vuelvas a desaparecer tanto tiempo- la reñí dandole un beso en la mejilla mientras abrazaba a mis dos hermanos mayores.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-- Nada de sótano. Allá está la habitación de tu tía Hayame. Quiero que se conserve tal como la dejó la última vez que estuvo en la casa. Y nadie, ni siquiera tú, tiene mi permiso para modificar su cuarto. El resto de la casa, donde quieras. - miré a los ojos de mi madre y empecé a hacer pucheritos:

 

-maamii... poooor fis... Debe ser en el sótano de la mansión, pero me quiero adueñar de la parte del sótano donde guardamos todas las cosas... te prometo, te prometo que no tocaré nada del cuarto de mi tía Haya... Es que... - dude si decirle o no - Cerré la puerta del inframundo que estaba en una de las paredes del sótano, pero quiero vigilar, estar cerca por si alguien intenta de nuevo abrirla. - Mi madre había cerrado los ojos para evitar ver mis ojitos de suplica, sabia que ella no podía decirme que no si me miraba a los ojos y no porque hiciera alguna influencia demoníaca en ella si no que no tenia corazón para negarme nada, por muy estrafalario que le pareciera.

 

-- ¿Y para qué quieres el cuerno de unicornio? Hay que rellenar mil formularios y darle una copia al Ministerio, en el Departamento de Criaturas.

 

-Bueno es que estaba comprando muchos suministros de pociones, ya compre libros y los ingredientes básicos pero quería tener un suministro de todos los ingredientes existentes... - me sentí interrumpida cuando una voz detrás de mi madre me interrumpió, era Jesse que estaba molesta:

 

-¿Y para tú hermanita ni un abrazo?- corrió a donde mi hermano estaba, le abrazó y me sacó la lengua, le saqué la lengua de vuelta y luego sonreí profundamente cuando ella extendió su brazo, me separé de donde mi madre y me dirigí hasta donde ella estaba, le abracé... Yo era mayor que Jesse pero era unos centímetros mas baja que ella, le di un beso en la mejilla mientras ella me decía:

 

-Boba... te eche de menos, no vuelvas a desaparecer tanto tiempo- me riñó regresandome el beso, le sonreí y le conteste:

 

-No, ya no voy a desaparecer nunca mas, he renunciado a mi corona en el inframundo y no, no quiero saber absolutamente nada de ese mundo... Quiero un respiro largo y profundo - los abracé a los dos, a Matt y a Jesse, me dejé empapar de su cariño y lloré otra vez, me hacia falta muchísimo sentirme querida de nuevo...

[Matt Blackner]

Entrecerré los ojos mirando a Nella, no quería decirle por qué estaba preocpado dado que Argi estaba alli. Nella me ayudó a levantarme y empezó a hablar con Sunar, pidiéndole al parecer algunos ingredientes para poiones.

 

Argi seguía mirando al micropuf. Sabía qeu en cuanto lo dejásemos, volvería a intentar cogerlos, pero que iba a hacer..el niño sbía que lo hacía mal, pero no a propósito, aun no podía controlar la magia

- Argi, si la jaula se cae al suelo, los animalitos se harán daño, y no puede ser. - le dije, dejando al pequeño microppuff tímido en la jaula de nuevo.

 

- Ni siquiera sabía que tuviéramos de eso en la tienda...los ingredientes de unicornio estan muy controlados. - dije a Sunar.

 

No sabía que Sagis nos estaba mirando, pero me sonrojé al escucharla.

 

- Yo...eh...guardaré la jaula - murmuré, antes de cogerla y llevármela.

 

Cuando regresé, Sagis estaba en el suelo, abrazada y aplaastada por Nella, que lloraba. Yo no había visto a Jesse, pero esta no tardó en aparecer.

 

Y en un momento, estaba siendo abrazado por las dos. Miré a Sagis y a SUnar sin entender nada.