Ollivander's (MM)

[Ada Camille Dumbledore]

Corría por los jardines huyendo de algo, no sabia muy bien que era, me perseguía algo así como una sombra. El bosque era muy espeso y por las copas de los arboles sobre mi solo podía percibir la luz de la Luna menguante que alumbraba mi temor débilmente. Al volver mi mirada el frente vi a la sobra y grite.

 

Desperté con un grito y quede sentada en el diván de mi oficina, al parecer había vuelto a soñar después de mucho tiempo aquella inusual pesadilla que solía repetirse en m vida desde que era una niña.

 

Me levante de allí y deje a un lado la manta que me cubría, fui directamente a mi baño privado y me refresque el rostro. retoque entonces mi maquillaje y baje al taller.

 

Antes de llegar al taller la campanilla de la puerta sono y pude ver a mi sobrina Laimi que entraba en la tienda, sali a su encuentro y la recibi con un abrazo.

 

- Que linda estas mi niña, a que debo el honor que estes aqui...

 

Le guie hasta la trastienda a sentarse en el cafetín.

Editado 25 de Junio del 2013 por Ariane Dumbledore

[That is not my name]

http://i.imgur.com/aoAUVIM.png

Cobertura especial

 

Bel, elfo de la familia Tonks.

 

El lugar que había elegido para proteger a los amigos y familiares de Ishaya había sido un viejo local de nombre Ollivander's donde Ariane Dumbledore laboraba fuera del Ministerio de Magia. La verdad es que nunca había tenido el gusto de rpesentarme oficialmente frente a la bruja pero no podía dejar pasar la oportunidad de ayudar a nuestro amigo Tonks, total, él daba la cara por nosotros en el mundo tan bizarro de los magos y de las brujas.

 

- Buen día, ¿alguien que todavía se encuentre laborando por acá?

 

Mi saludo era seco, eso era cierto, pero tenía que comportarme ya que la mayoría de magos y brujas todavía veían a un elfo doméstico como una simple mascota combinada con un sirviente, debía tener cuidado ya que bien se decía "aunque sean amigos de nuestros amigos eso no los convierte en nuestro amigos también".

[Ada Camille Dumbledore]

La madera crujía sonoramente mientras que giraba dentro del torno mágico que la pulía dándole forma mientras que estaba en aquel torno mágico, que había sido tan diligentemente construido por duendes, para darle forma a la madera que daría vida a una nueva varita.

 

Observaba atentamente el proceso para esto, cuando sonó fuertemente la campanilla de la puerta, avisando que había arribado a la tienda algún visitante, salí un momento del taller y me acerque a la vitrina notando la presencia de un pequeño elfo.

 

- buen día amigo elfo, dígame en que puedo ayudarle

 

Ofrecí mis servicios, pues seguramente algún amo le había enviado a hacer alguna labor a la tienda

[That is not my name]

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Cobertura especial

 

Beel, elfo de la familia Tonks.

 

Y una bruja salió a mi encuentro, sonreí ampliamente como reacción natural y me acerqué de inmediato. No quería verme grosero, eso no, por lo que hice una reverencia muy leve y me presenté. Sacudí rápidamente mis ropajes y puse mis dos pies juntos para poder tener una imagen más presentable.

 

- Beel, elfo de la Hacienda Tonks.

 

Como lo esperaba, el apellido de mi amigo Ishaya había causado una reacción en mi interlocutora así que continué con mi charla un poco más confiado, todo iba marchando bien.

 

- Bueno, pues, primeramente el señor Ishaya M. Tonks, patriarca de la familia antes mencionada, me ha enviado para saber si su negocio ha estado funcionando correctamente.

 

Eso era, ¿cierto? Para eso se requería la presencia de todos los elfos que vivían en la Hacienda por el Callejón Diagon, creía que nuestro amigo y representante ante el Ministerio de Magia necesitaba saber lo que pasaba en un negocio de venta de varitas... espera, ¿venta de varitas? Oh, ¿y si lo que quería eran varitas nuevas por si extraviaba las suyas? Estaba confundido, totalmente.

[Kiyotaka Ayanokouji]

Sus manos temblaban ante la falta de sueño, su rostro mostraba las secuelas de las peleas anteriores, pero aun así seguía de pie, caminando entre tanta gente, niños, señoras y sus padres preparándose para un nuevo curso escolar, mirando las ofertas visitando los negocios, lo cual sonriendo tranquilamente seguía mi camino.

 

Escondiendo mi rostro bajo mi gabardina, me detuve un instante para sacar mi pipa y así comenzar a fumar mi tabaco, lo que dandome media vuelta, mire el letrero que estaba delante mio y sonriendo me pare enfrente de la casa.

 

-Aveces hay que dar un pequeño salto de fè

 

Se decia a si mismo bastante seguro, lo cual levantando la vista abrio las puertas de ese local de varitas mientras sonriendo alzo un tantito la voz...

 

-Señorita Ariane Dumbledore? Puede iluminar nuestra intranquilidad un momento con su hermosa presencia?

 

Lo cual volteandome, mire como 12 hombres enmascarados se paraban detrás de mi como si fueran mortifagos y dándoles las señales rapidamente se quitaron la capucha y poniéndose cada uno su sombrero comenzó a sonar el

dándole la entrada a los mariachis los cuales comenzaron a tocar en la entrada de aquella tienda esperando que mi amada los escuche.

 

-Típicos de mexico, estos adorables señores vinieron el día de hoy a intentar encantar sus hermosos oídos y robarle una pequeña sonrisa en su mas hermosa cara que eh visto en los alrededores, esperando que sea de su agrado le quiero dedicar esta canción si no es ninguna molestia.

 

Lo cual una vez terminada la canción, les volví a dar otra señal, pero en esta ocacion sacando unas flores los mariachis comenzaron a tocar varias canciones Romanticas típicas de mexico demostrando mi amor por ella.

[Ada Camille Dumbledore]

El pequeño amigo elfo me daba la información de que pertenecía a la Familia Tonks, los patriarcas de esa familia eran circunstancialmente mis padrinos y los apreciaba muchísimo a ambos.

 

- Oh, por favor dile al Señor Ishaya que todo esta perfectamente, que las ventas han bajado pero en unas dos semanas en cuanto se de el ingreso a los chicos de la academia se reactivara el mercado... y gracias por tal interés, dales mis mas sinceros saludos.

 

De repente escuche la campanilla y al voltear vi al señor Holmes y a un grupo de cantantes, que tenia entendido eran denominados mariachis y eran típicos de un país muy hermoso en America.

 

No alcance a escuchar nada mas cuando de pronto comenzaron a tocar sonoramente sus instrumentos, sonaban bastante fuerte, pero las canciones eran muy hermosas. Paso un tiempo antes de que me diera cuenta que era una serenata romántica y al mirar al Señor Holmes me sonroje.

 

En cuanto terminaron los aplaudí

 

- Muchas gracias por su música, es muy linda. Muchas gracias señor Holmes, pero creo que usted y yo debemos hablar, no cree usted?

 

Quería conocer de su boca las intenciones que tenia, todos esos detalles y ni una palabra de su parte me confundían

[Kiyotaka Ayanokouji]

Y el silencio se hizo en mi interior, le miraba tranquilamente, intentando ocultar mi rostro debido a los golpes que había en el, lo cual suspirando me sorprendió su respuesta rápidamente, era por eso que la amaba, era por eso que la había mirado desde la primera vez y hoy por hoy se había robado mi corazón... pero estaba listo?...

 

Toda su vida solamente había visto por el, recorriendo los territorios bajos, engañando, golpeando y abusando de todo el mundo, inclusive las mujeres... reía en los bares, peleaba, e inclusive llego a matar por preservar su vida... era acaso esa la vida que me esperaba a su lado?...

 

Miraba sus manos que en mas de una ocasiona vivían manchadas de sangre... así se ganaba su vida... así era el camino que el había dejado... pero acaso... podría escapar de esa vida... por primera vez sentía miedo, a pesar de que solo había guardado silencio por unos segundos, en su mente parecía como si hubieran pasado un par de hora, lo cual volviendo en si suspiro...

 

-aveces hay que dar un salto de fe o no madame?

 

Le decía a la par que se arrodillaba delante de tomando su mano le miro dejando entrever sus ojos morados debido a los golpes lo cual mantuvo su postura.

 

-Yo no soy un hombre de muchas palabras, ya que me gusta demostrar mis sentimientos con acciones, pero lo que si usted quiere son palabras, le dire la verdad... desde el momento en el que la vi, usted fue mi rayito de luz que me mantuvo con vida en esa cueva oscura que habia en mi corazón, tiene una belleza sin igual, inteligencia como muy pocas, es hábil, tiene fortaleza y una excelente persona, cualidades que muy poca gente tiene hoy en día, lo cual usted llamo mi atención y hoy en dia eso es casi imposible, usted me gusta mi señora ariane y la verdad me honraría el poder... tener una relación con usted

 

Agache mi cabeza mordiéndome el labio debido a la tontería de quedarme sin palabras justo al final, lo cual temiendo lo peor mi diosa luna, espere su decision.

[That is not my name]

http://i.imgur.com/aoAUVIM.png

Cobertura especial

 

Beel, elfo de la familia Tonks.

 

Claro, varitas y Academia, ya pod´ria deducir a que se refería el señor Ishaya con eso de cuidar el negocio. Era ya bien conocido que le mago que vivía en la Hacienda había regresado a la Academia de Magia y Hechicería como jefe de una de las casas de los chicos, por ello el interes en un sitio como ese.

 

-Muy bien, entonces estaré visitándola por si algo se ofrece.

 

Sonreí. Me encantaba saber ya de que iba el asunto, el señorcito Stan seguía en la Academia y el joven Aziid se estaba graduando, lo más seguro es que visitarían juntos en próximas fechas este local por si querían mejorar los objetos esos, las varitas que usaban para hacer magia.

 

- Yo le mandaré sus saludos, no se preocupe.

 

En ese momento llegó un mago con un grupo de caballeros, hice una reverencia y me retiré en seguida, no quería interrumpir aquello que parecía ya una fiesta.

[Joaquín Granger]

Un nuevo día en el que el calor parecía volver a atacar a los humanos, por suerte yo no los sentía. Lo que si sentía era el sol al acecho, aunque estaba convenientemente cubierto por algunas nubes blancas, mis salvadoras, y las que me permitían caminar por el callejón. Al menos por ahí si podía caminar, porque los edificios, todos pegados del callejón proyectaban una sombra alargada que me mantenía protegido; era como caminar por un bosque, pero en lugar de robustos y altos árboles, eran edificios, en su mayoría de ladrillo, salvo por algunos de la arquitectura moderna que me gustaban tan poco.

 

Por eso adoraba el negocio, clásico, con la misma fachada desde hace años, y años, incluso desde antes de que naciera, y eso era mucho decir. Me detuve frente a la puerta del negocio; lo cierto era que el trayecto se me había pasado sin que yo me diera cuenta. Metido en mis pensamientos no había podido mirar los aparadores de las tiendas, los descuentos, las promociones, la mercadería que llegaría, y la que acababa de llegar. Bueno de cierta manera, eso era algo bueno, así me cuidaba de que se me antojara algo y cuidaba mis galeones.

 

Pero ya había llegado el momento de producirlos, o al menos hacer un poco de mérito, para que no digan que los que tenga en mi bóveda no me los merecía; por supuesto nadie sabía que tanto tuviera en mi bóveda o como habían llegado allí, por lo cual yo era el único que sabía que tanto trabajaba, y admitía que solía ser bastante inconstante en mi trabajo, por lo que muchas veces al ver mi bóveda me sentía un aprovechado, alguien deshonesto, que sin hacer mucho, o nada prácticamente, consumía buena parte de las ganancias que mi socia con tanto esfuerzo conseguía.

 

Bueno, pero ya estaba cansado de verme como un parásito, poniendo una excusa tras otra, que la familia, que el pasado, que mis instintos, y que una cosa y otra. Pero lo cierto era, que esas cosas eran un impedimento, no eran algo tan grave, que me llevara todo un día solucionar; además mi socia tenía muchas más responsabilidades y tareas que yo, y a pesar de verla alguna vez agotada, nunca faltaba si no era por suma necesidad. Si pensaba en aquello, lo mío era solo la falta de costumbre al trabajo, antes de llegar aquí yo me resolvía de otra manera, me encargaba tan solo de mi, y era el único vampiro de la comunidad.

 

Entré en el local, donde los elfos estaban ya, organizando y limpiando todo para aquel día; Ari llegaría más tarde seguramente, lo cierto era que no había hablado con ella, pero los elfos me informarían de cualquier asunto. Asentí secamente a las criaturas que detuvieron sus actividades para reverenciarme. Subí, sin esperar más, por la escalera de caracol, y seguí directo por el pasillo hacia mi oficina. Abría mucho que hacer allí dentro, de eso estaba convencido.

Editado 17 de Julio del 2013 por Joaquín Granger

[Jessie Black Lestrange]

Si, cada vez estaban más cerca de su meta, si se trataba de ver quien hacía más locales nunca llegarían a nada porque se habían repartido uno y uno los locales con el otro equipo, ojala hubieran hecho una competencía, hubiera sido divertido pero ya habían tomado esa desición.

 

-Bueno Jazz, ya casi terminamos- susurro Jessie una vez que desmontaron de nueva cuenta del hipogrifo y entraron en el local de varitas magicas Ollivander's.

 

Las chicas buscaron el mejor lugar para dejar la invitación colgada y una vez que la encontraron salieron del local y volvieron a montar en el hipogrifo e irse de aquel lugar, a uno de sus ultimos destinos.