El Hipogrifo Asustado (MM)

[Reena Vladimir]

Miré a la histérica elfina, estaba por estrangularla si no guardaba silencio y en una de esas debió de mirarme y verme el gesto porque se quedó muda. Le hice un gesto con la cabeza para que saliera y se quedó junto a la puerta.

 

Ese fue el momento en el que Matt controló al resto del grupo y los dejó durmiendo. Akira entonces salió de detrás de su madre y me abrazó la cintura. Le acaricié el pelo y me agaché para quedar a su altura y poder cogerlo en brazos mientras escuchaba lo que decía Hayame. ¿A caso esperaba que le hubiera crecido un brazo mas que otro?

 

-Es un buen niño Mariposa. Vamos, dejemos al resto dormir.

 

Preguntar por lo que había pasado no tenía caso, la elfina, de la que me encargaría mas tarde, había sido de lo mas descriptiva. Aunque no me molestaba su presencia hubiera sido mejor que me avisase, para de esa forma avisar al niño y evitarnos todo ese espectáculo; porque seguramente sus compañeros no entenderían nada fuese explicado de la forma que fuese.

 

-Cielo, ¿Cuantas veces te he dicho que no se debe gritar?

 

Le busqué la carita para poder mirarlo, aunque él se empeñaba en esconderla en mi cuello, sabía perfectamente lo que había hecho mal, aunque personalmente lo comprendía, no podía dejar pasar la oportunidad de regañarlo un poquito.

 

-¿Te ha costado encontrar la guardería Hayame?

 

Mirando hacia atrás le pregunté a mi chica mientras ponía distancia entre la clase de los durmientes y nosotros, no quería que nuestras voces volvieran a molestar a los pequeños.

[Hayame Snape Potter Black]

La mujer de cabellos rojos suspiró con alivio al ver que aquel gesto de irritación se desvanecía un poco en el rostro de su amada por lo que emitió una sonrisa muy liviana y comenzó a seguirla para dejar aquel pequeño salón donde el pequeñito ya la había introducido como "la mama del cuadro"

 

-No... la verdad ya antes había venido con Sagitas pero... ahora que volví... solo quería ver como estaban las cosas...

 

Admitió en un tono muy bajo y suave antes de timidamente pero sin voltear, abrazarla de la cintura

 

Se sentía completamente feliz y extasiada de sentir a la mujer a su lado y sus ojos brillaron un poco mas ante la percepción de sus dedos sobre los latidos del corazon que hacian que sus venas se sintiesen, chispeantes y vivas

 

-Te extrañe mucho, preciosa- susurró muy bajito para evitar que cualquier otro la escuchase

[Matt Blackner]

Salí de la clase de los pequeños. Aun no era tiempo de que se levantaran, y milagrosamente había logrado tranquilizarlos antes de que se armara una revolución.

 

Al asomar desde la puerta, vi qeu Akira se había acercado hacia Reena, ahora un poco más tranquila después del susto inicial de encontrarse a Hayame alli con el niño, pues sabía qeu Reena era muy protectora con él.

 

Asi que decidí dejarlas alli, necesitarían hablar después de tanto tiempo. Por eso hice un gesto a Heliké, que estaba en la entrada, para que me siguiera fuera y tuvieran un momento en privado.

 

Pero al salir a los jardines, me di cuenta de que alli solo estaban Argi, Sagitas y las galletas ya frias. Me daba apuro interrumpirles, pero los niños dormían, asi que en realidad, no tenía nada que hacer. Por eso tras dudar un momento me senté en el césped, viendo como Fenrir había ido hasta el árbol donde el niño preguntaba que pasaba con el cuento.

[Hayame Snape Potter Black]

La Vladimir se estiro suavemente mientras disfrutaba en silencio el simple hecho de andar con su familia y saber que aquello no se habia convertido en un asesinato sangrio; la verdad era que se habia imaginado un reclamo grande por parte de su pareja donde ella solo estaria asintiendo lentamente a todo lo que le dijese

 

Pero no habia sido asi

 

Sonrio un poco mas y descanso su mirada en la delicada, hermosa y gracil figura de su amada y de ahi, la paso hacia el pequeño hijo de ambas que parecia mas que feliz y satisfecho de tener a sus dos madres juntas

 

Apreto un poco el paso y empujo cariñosamente con el hombro a su pajarilla

[Reena Vladimir]

Me quedé obnubilada con el brillo de los ojos que me miraban desde tan cerca. Sentía su voz mas que escucharla y me derretía por dentro debido al gusto que me producían.

 

-Akira, Argentus está en el jardín con Sagitas leyendo un cuento, ¿quieres ir con ellos?

 

Le estaba dando permiso para no dormir osea que sonrió con lumínica alegría y salió corriendo en busca de los nombrados. Lo escuché saludar a Fenrir antes de que la puerta de la calle se cerrara, momento en el que miré hacia atrás y al no ver a nadie agarré a Hayame de la mano y tiré de ella hacia una de las clases que sabía vacías.

 

La volví hacia mi y la abracé mientras buscaba sus labios. Me daba igual cuan hechizada me encontrase ni cuales fueran los motivos por los que me sentía flotar cada vez que la descubría mirándome. Tan solo la necesitaba a ella y por eso la besé hasta que me faltó el aire, aunque no me separé demasiado de ella. Con la frente apoyada en la suya, aun de puntillas, sonreí.

 

-Yo también te he echado de menos -susurré por no romper el momento.

[Hayame Snape Potter Black]

La vampiro estaba realmente impresionada por la forma en que su pequeña pajarilla había tomado el control de aquello de un momento a otro

 

Sus ojos se habían abierto grandemente antes de cerrarlos para dejarse llevar mientras abrazaba el delicado cuerpo de la Rosier contra el suyo, sintiendo el latido de su corazón al ritmo del propio y el calor que desprendía su piel al tocar la suya de aquella manera tan cercana que solo tenían ellas

 

Sonrió cuando la mujer de ojos dorados se separó, solo lo suficiente para que ambas pudiesen respirar

 

Sin embargo la Vladimir, retomó la boca de la otra con la suya de nueva cuenta hasta que dejó salir una pequeña risa, cristalina y alegre

 

-Creo que he revivido otra vez... pero para eso necesito mi corazón de regreso...- dijo con un tono travieso- me harías el enorme favor de no devolvermelo jamas?

 

Pidió en un dulce murmullo para luego, besar su frente con amor

[Reena Vladimir]

NO recordaba haber escuchado a Hayame reírse de aquella forma. Se me formó un remolino en el estomago que impedía la huida a la sonrisa que tocaba mis labios. Era como volver a ver la luz y me sentía contenta por haberlo logrado con un acto atrevido.

 

-Hecho.

 

Mi respuesta fue pronunciada en sus labios y aproveché la forma para repetir, por si volvía a conseguir su risa. Luego me separé y la miré. Nunca sabía cómo reaccionar en su presencia y aquella ocasión no era para menos, por eso y antes de volver a la realidad, la cogí de la mano y tiré de ella hacia la ventana que daba al jardín.

 

-Es un niño muy inteligente y creo que tu sangre lo hace ser precoz, pero estoy muy orgullosa de él.

 

Me había esforzado por criarlo sin traumas, dándole la mejor educación y protección posible. Todo el cariño que guardaba y que había recibido en grandes cantidades para poder suplir la ausencia de Hayame. Y aunque estaba segura de haber hecho lo suficiente y mas, no podía sacarme la imagen de Akira agarrado a mi mariposa como si se la fueran a arrebatar. Solo la había soltado porque la tenía yo tomada de la mano.

 

-¿Sabías que su primera palabra fue mariposa? Fue un "aposa" pero me hizo sonreír mientras lo decía y señalaba tu cuadro del salón.

 

Primero hablaba hacia el cristal y luego me volví hacia Hayame con un gesto tierno en el rostro. Se había perdido tantas cosas. Aunque esperaba que viviera el resto, a nuestro lado, como parte de la familia.

[Hayame Snape Potter Black]

Las manos de la mujer se apretaron un poco sobre el cuerpo de la joven con gesto de autentica sorpresa antes de dejar salir un rapido gemido parecido a un sollozo y un ahogo por el hecho de no creer las palabras de su amada; colocó sus manos en los hombros de esta y se hundió en la mirada de la joven

 

-Es... es en serio?

 

Dijo con un hilo de voz para luego, comenzar a reir de forma aguda y entrecortada, como si no pudiese dar credito a sus oidos

 

En realidad no podía

 

Su pequeño... ese bebé que había llevado tanto tiempo en su vientre... de alguna forma, la reconocía? a pesar de lucir a su propia opinión mas como su padre biologico del que había estado enamorada secretamente la Vladimir antes de conocer a quien ahora era toda su vida... realmente la había reconocido?

 

Aunque no había podido estar a su lado?

 

Las lagrimas salieron solas antes de que la mujer abrazara con fuerza a su pareja, riendo cada vez mas y sollozando en un ataque de alegria sin igual

 

-Que noticia mas maravilosa me has dado!- confeso temblando como si fuese el fin del mundo

[Hecate Engosvezhof]

No sabía porqué me había quedado, por decirlo de algún modo, bloqueada. Al parecer me habían visto, pero yo tenía la mirada perdida, sin mirar en ningún punto fijo, sólo que me daba la sensación, la extraña sensación de que había alguien maligno dentro del edificio y no podía ser. Mi empatía se iba desarrollando a pasos agigantados pero aún así, podía percibir vibraciones de todas las personas, aunque, obviamente no cómo Matt, que había aprendido desde pequeño a controlarlo.

 

Tan sólo pensando en él y una sonrisa de boba se mostró en mi cara. Pero debía contenerme y averigüar lo que estaba pasando. Suspiré. así que, dirigí mis pasos hacia dónde estaban los demás. Fui hasta los jardines y me fijé en que Sagitas estaba con un libro y un niño pequeño, al parecer contándole un cuento. Pero me dirigí hasta mi primo y me senté a su lado:

 

-Hola ¿Cómo estás? -pregunté sonriente y un poco tímida. Desde luego, sí que estaba bastante lela cada vez que lo miraba, no me extrañaba nada que hasta un niño pequeño como Ithilion, de apenas tres años se diese cuenta. Me di cuenta, de que, por el aroma Fenrir estaba cerca, seguramente vigilando todo lo demás.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame volvió a inspirar profundo para asegurarse de que retendría el delicioso aroma de su amada tanto el tiempo fuese el que estuviesen juntas de forma que cuando tuviesen que apartarse la una de la otra aunque fuese por unos escasos y ridiculos segundos, ella podría rememorarla una y otra vez al ya llevar su perfume natural y su aroma grabado en lo profundo de su mente y en el interior de los recuerdos para cualquier momento

 

Acercó lentamente su cintura a la propia y comenzó a besar su rostro, apenas rozandolo con la punta de los labios como si con aquel acto también la acariciase emulando a las alas de aquel bichin que le había prestado el nombre sin querer, al tiempo que le causaba una sonrisa de amor que pensaba que no volvería a reflejarse en cientos de años

 

-Te ves hermosa...

 

Susurró con todo el amor y el afecto que le tenía antes de lavantar una mano y pasar la punta de sus dedos por uno de sus labios

 

-Y como fue que te llamo a ti la primera vez que te mencionó?- inquirió totalmente curiosa al respecto