El Hipogrifo Asustado (MM)

[Matt Blackner]

Reena estaba tan divertida como yo con la actitud del lobo, y menos mal, porque con lo qeu estaba liando, haciendo tantos agujeros y tan grandes que casi podríamos plantar a los niños dentro, como bien decía la tía.

 

Intentaba parar al lobo, pero le gustaba excarvar y estaba emocionado, movía la cola y lanzaba gruñiditos. Era imposible enfadarse con él, era tan gracioso...asi qeu Reena comenzó algunos huecos con la varita. Cuando el lobo se giró y de pronto los vio cerrados, se detuvo, con las orejas hacia arriba, muy quieto.

 

La tía se agarró a mi manga, intentando cubrirse por si se había enfadado. Fenrir estaba muy quieto, orejas alzadas. Estaba manchado de tierra y le colgaba la lengua a un lado del hocico entreabierto. Jadeaba por la emoción que le había entrado poco antes.

- No te preocupes. Está extrañado, sorprendido. No entiende que no estén los agujeros. - murmuré, para no distraer al lobo. - Mira

 

Alzó una pata despacio. Había metido la lengua en el hocico, y con la pata, comenzó a rascar con cuidado la hierba de nuevo. Cuando hizo un pequeño agujero, apartó la pata y se quedó sentado, a la espera. Aguanté la risa, dejandolo esperar. Poco a poco el lobo se relajó y movió la cola, pensando que tal vez se hubiera imaginado algo.

 

Entnces agité suavemente la varita y tapé el agujero ante sus narices. Eso le sorprendió. Abrió mucho los ojos y se puso en posición de juego, culo arriba, cola en alto moviéndose y dando saltitos adelante y atrás. Nos miró y comenzó a gruñir, explicándonos algo muy convencido y provocándome un ataque de risa.

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja terminó por apoyarse en la pared y dejarse deslizar suavemente al suelo, abrazandose las piernas y suspirando con la mirada levemente perdida

 

Tal vez no se encontraba en aquel sitio y aquello era un tiempo perdido

 

Frunció el ceño y apretó los puños con fuerza

 

No se iba a dar por vencida. Iba a tratar de ver en los registros de aquel lugar para tratar de ver si en algun momento su pequeño angel había estado por ahi y si había alguna probabilidad de verlo en algun momento

 

Horarios, firmas... tiempos de clases y descansos...

 

No creía que Reena se fuera a enojar si buscaba ver al pequeño en alguna actividad con otros pequeños, verdad??

 

Simplemente deseaba saber...

 

Queria estar segura de que el pequeño no hubiera sufrido secuelas por su cruel abandono cuando jamás debió de haberle dejado atrás

[Hecate Engosvezhof]

Era una tarde agradable de primavera, que decidí dar un pequeño paseo por el callejón diagón. No es que fuese realmente a comprar nada, tan sólo el simple hecho de poder disfrutar viendo a los otros magos y brujas comprando o oliendo los aromas de los diferentes restaurantes, escuchando conversaciones de mil y un estilo diferente.

 

Iba vestida con un viejo chandal de color negro, en los bordes eran de un color violeta, una combinación extraña que a mí me gustaba bastante. Llevaba la chaqueta abierta dejando ver una camiseta blanca de tiras. En los bolsillos unos cuántos galeones y la varita mágica, por supuesto.

 

Paseaba tranquilamente, disfrutando de la zona comercial, hasta que algo me llamó la atención. Una guardería. Ésta estaba decorada con muchos dibujos infantiles, por supuesto y más que obvio dedicado a los niños. Pasé la verja de madera hasta el interior, y escuché todo tipo de voces que me traía la brisa de esa tarde. Al parecer Matt estaba ahí dentro, y también su lobo Fenrir. Con una particular sonrisa en mis labios, decidí entrar e investigar dónde estarían, seguramente si tenían jardín quizás en la zona trasera. Pronto lo averigüaría...

[Hayame Snape Potter Black]

La vampiro se recargó suavemente en uno de los muros y cerró los ojos permitiendose un segundo de relajación entre su búsqueda de respuestas

 

Si no pensaba con una mente clara, podía terminar metiéndose en problemas por el simple hecho de que la atrapasen y tuviesen la sensación de que se trataba de una acosadora; asi que se detuvo frente a una de las ventanas internas que daba a una oficina, comenzando a arreglarse un poco mejor

 

Acomodar aqui y allá el cabello y cambiar su expresión de una angustiada y preocupada a una tranquila y mas animosa

 

Todo por el bien de su hermosa pareja y el pequeñito que ahora cuidaba en su nombre

 

Sabía que el pequeño Akira le era tan importante a ella como para sí misma

[Reena Vladimir]

Akira Vladimir.

El elfo que nos cuidaba la siesta me dejó ir a hacer pipi y salí intentando no hacer ruido, así como hacía en casa cuando quería robar un bollo de las cocinas antes de desayunar con mami.

Como no me dejaban correr dentro de la clase, en cuanto salí corrí hacia el baño y me lavé las manos al terminar. Suerte que había despertado, porque sino me hubiera hecho pis como un niño pequeño y mis amigos se habrían reido y yo no quería eso.

Estaba volviendo hacia la clase, a peso lento porque no quería volver a dormir, cuando vi al final del pasillo a alguien pelirrojo. Era mami, lo sentía y quería verla.

Fui hasta allí y me di cuenta de que no era la mami que esperaba esta era la del cuadro que ya no estaba. Abrí los ojos sorprendido y luego corrí hasta ella para cogerla de la mano y tirar. Quería llevarla conmigo hasta la clase.

Tras tirar de ella y abrir la puerta, la metí en la sala de durmientes y grité a pleno pulmón.

-¿Veis? No decía mentiras!!! Esta es mi mami del cuadro!!

Y todos se sentaron sorprendidos por mi arrebato, san saber porqué se les despertaba, los había que incluso se habían puesto a llorar del susto.

-Que niños... lo que me voy a reír de ellos -pensé con maldad.

Luego me quedé allí de pié cogido de la mano de mi mamá pintada y esperé a que alguien se atreviera a llamarme mentiroso ahora.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame había pegado un buen susto al sentir que alguien la aferraba de la mano y sus ojos se habían abierto tal cual platos al darse cuenta de que justamente, aquella criaturita a la cuál había estado buscando y por la que se estaba desviviendo al dar vueltas en aquel sitio para escuchar algo acerca de él, ahora le tiraba en una dirección que ella desconocía

 

Los tacones altos de la pelirroja sonaban por el movimiento algo torpe que hacía esta al estar algo agachada para permitirle un mejor agarre al pequeño y poder seguirlo a su paso

 

Una parte de si se sintió completamente grande y caliente, totalmente llena de dicha y felicidad

 

Su pequeñito... ese bebe al que llevara en brazos durante mucho tiempo y del que se había enamorado por completo, ahora era un pequeño hombrecito que hablaba, caminaba y hasta corría con una fuerza que le sorprendía, sabiendo que al tener sangre de vampiro era obvio que algo tenía que sacarle

 

Pero lo que mas le maravillaba era su apariencia

 

Aunque no tenía el cabello negro de su padre, si podía ver un reflejo de este en sus ojos al igual que ciertos gestos que realmente se lo recordaban completamente

 

Cerró los ojos un segundo, satisfecha de que lo que había hecho realmente hubiese resultado

 

Sin embargo, finalmente abrió los ojos un poco mas mientras sus pupilas se empequeñecían por los nervios y un leve tic le salía del borde de sus labios

 

-Eh... jejeje... hola- saludó con la punta de sus dedos antes de ponerse de cuclillas- ehm... cariño... no te van a regañar si ven que me has traido a tu salón?- preguntó levemente ruborizada

[Reena Vladimir]

Akira Vladimir.

 

Miré a mamá y la vi ponerse a mi altura como lo hacía mami, luego miré a mis compañeros quejarse y me fijé en que la elfina que nos cuidaba venía corriendo desde el otro lado. Si, me iban a regañar pero...

 

-Es que las mamis entran si quieren - Mi voz fue pequeñita y me estaban entrando ganas de llorar.

 

Apreté la mano de mamá y luego miré a la elfina, movía el dedo y hablaba pero yo no la escuchaba, me había puesto nervioso e iba a desaparecer. Sabía que mami también me reñiría, pero ella no era tan mala y no tiraba de las orejas.

 

Cuando me quise dar cuenta me caí de cu.lo. No me acordaba ya de que mami había puesto magia para que no me marchara y las ganas de llorar fueron mayores, pero me escondí detrás de mamá para que la elfina Pumba no me pescara.

[Hayame Snape Potter Black]

La vampiro parpadeaba una y otra vez, algo confundida al ver la molestia de aquella criatura que se encargaba de cuidar de los pequeños y su corazón se estrujó al notar como aquel pequeño que era vida suya parecía inundar sus ojos, como lo había hecho aquella hermosa mañana cuando hubiera nacido

 

-Esta bien, esta bien... soy su madre también...

 

Dijo tratando de tranquilizar a la elfina antes de estirar un poco al pequeño que se había ocultado detrás suyo

 

Finalmente y alcanzandole le abrazó contra si, sonriendo con suavidad y acariciando su hermoso cabello que tanto adoraba y extrañaba

 

-Tranquilo, todo esta bien, todo esta bien...- trato de calmar sonriendole con amor

[Reena Vladimir]

Akira Vladimir.

 

Mamá parecía tener el control, era como si tuviera el mismo poder que mami para que la gente no le dijera lo contrario o le gritase. Su mano fría como la de mami me daba tranquilidad. Mis mamás se parecen mucho y estaba sorprendido.

 

-¿Visite a buscarme para ir a casa?

 

Esperaba que si, porque sino iba a aburrirme mucho en clase pensando en que me esperaba y estaba seguro de que Pumba se iba a chivar y me iban a castigar. Y no quería. No, no y no.

 

-¿Iremos a por un helado o vamos a buscar a mami y luego los tres vamos a por un helado?

 

Quería que hiciéramos algo juntos, porque salvo cenar todos juntos no habíamos hecho mas y eso había sido ayer noche. Quería que, ya que había salido del cuadro, se lo pasase bien antes de volver.

[Hayame Snape Potter Black]

La mujer de ojos rojos sonrió con ternura y le pasó una mano por sus suaves cabellos, sonriendole con toda la ternura de la que era capaz y creyendo que no iba a existir momento en el que desease apartarse de aquella hermosa mirada

 

Se inclinó y besó su frente con amor

 

-Me encantaría que pudieramos salir... pero si mama Reena no te ve aqui cuando venga a por ti, nos va a matar a ambos ñ_ñ

 

Dijo con una diminuta gotita en la nuca antes de acariciar su mejilla con suavidad

 

-Pero tengo una idea- dijo de buen animo- puedo esperar aqui a que llegue mama y entonces, iremos los tres a por todos los dulces que quieras- animó sonriendole mientras sacaba de su pequeño saco de cuero un caramelo y se lo colocaba en su pequeña manita- que dices, mi pequeño principe?

 

Preguntó con tono cantarin y jugueton