Jump to content

El Hipogrifo Asustado (MM)


Reena Vladimir
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Aquella mujer me explicó el caso, difícil... No quise decirle que sí de inmediato y le dije que lo hablaría con mi otra socia para comprobar las connotaciones judiciales sobre ese tema concreto. Personalmente, me inclinaba a decirle que no a su petición, pero quería contar con la opinión de Reena al respeto.

 

Justo cuando la despedía, un elfo (no conozco a mis elfos de la guardería, si no llevan la bata puesta con el nombre, los confundo) entró y me comentó que me llamaba Xell.

 

-- Su sobrina dice que hay dos padres en el Aula de los Micropuffs, que si puede atenderlos.

 

¡Ay, más padres! Sólo esperaba que no fueran malas noticias como la anterior. Abrí el cajón y saqué un espejo y un peine. Me coloqué el moño mejor, pues varios mechones violetas se habían escapado y me hacían cosquillas en una de las orejas. Cuando vi que ya estaba mejor, me puse la bata blanca en la que estaba escrito el logotipo del Hipogrifo y mi nombre.

 

-- Voy ahora mismo.

 

El elfo salió y yo aproveché para poner un poco de ambientador para que le diera un perfume agradable. Sabía que yo no lo notaba porque estaba acostumbrada, pero los padres detectaban enseguida los olores típicos de los niños y algunos los rechazaban.

 

Salí y los vi enseguida, un hombre y una mujer que hablaban con Xell. Sonreí lo más agradablemente posible y les tendí la mano, primero a la mujer y después al hombre.

 

-- Bienvenidos a El Hipogrifo Asustado. Soy Sagitas, una de las Directoras. ¿En qué podemos ayudarle en la guardería?

 

 

 

 

 

OFF.- Por supuesto, podéis quedaros en la guardería todo el rato que queráis.

Editado por Sagitas E. Potter Blue

XXBPo79.gifKRLtVZp.gif

jX4j1b2.png

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

No pasó mucho tiempo hasta que una buena mujer se acercó hasta ellos, Arya seguía sonriendo, el lugar le provocaba felicidad, era inevitable, la vitalidad que manaba de los niños y se calaba en su piel era como un buen remedio para todos sus males, —Oh, no señorita Xell .. No tenía idea de que necesitábamos permiso para estar aquí. Le pido disculpas— se aventuró a decir la pelirroja, asintiendo con la cabeza lentamente mientras un elfo acataba órdenes de la mujer, tendría una reunión con la Directora del lugar, seguramente una mujer igual de agradable que la que estaba frente a ella. La bruja se aferró al brazo de su mejor amigo como si fuera su esposo, y volteó a ver a sus hijos, su pequeña niña, luz de sus ojos, carne de su carne, y al niño de su alma, su hijo del corazón.

 

Volvió la mirada en dirección a Xell y luego miró a Groter, —La pequeña que está envuelta en la manta verde se llama Ámbar, apenas tiene un mes .. Pero tiene un carácter especial— explicó algo avergonzada, no podría admitirle a aquella mujer que su hija incendiaba cosas a diestra y siniestra siendo aun tan pequeña, —Y aquel hombrecito, ese niño hermoso se llama Brandon, y es todo un caballero— repuso orgullosa, suspirando, estaba tan grande, le llenaba el alma saberlo bien. Momentos una mujer se les unió, su cabello violeta llamó terriblemente la atención de Lúthien, la cual sonrió y tendió su mano.

 

—Es un placer conocerla Señorita Sagitas. Soy Arya, y él es mi mejor amigo, Groter .. Trajimos a nuestros hijos a este maravilloso sitio, la verdad es que no me arrepiento, aunque me preguntaba si podríamos quedarnos unas horas con ellos antes de marcharnos .. Mi hija aun es demasiado pequeña, y temo que no soporte mi ausencia— Explicó, aunque probablemente sería ella misma quién no soportara la lejanía de Ámbar.

 

 

Off:

@ Gracias *-*

nqOolSA.gif

N0sdOK4.png

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Acompañé a Arya a donde estaba la mujer que nos dio la bienvenida a la guardería, al parecer nos quedaríamos un rato por aquí para luego salir a tomar algo solo los dos, pero por fin conoceríamos a la pequeña Ambar, de la cual solo había escuchado hablar hasta el momento.

 

- Mucho gusto. - Saludé cuando Arya me presentó ante aquella mujer, luego ella le explicó que queríamos dejar a los pequeños por aquí mientras salímos, pero que antes pasaríamos un rato con ellos, para que se conocieran, ya que no hubo oportunidad antes de ese momento de hacerlo.

 

Tomé el brazo de Arya y me puse a jugar con el mientras la directora nos respondía, andaba algo distraído, pero me gustaba, realmente me gustaba molestarla, así que me mantuve jugando con su brazo, pensando en que Brandon le llevaba 5 años a Ambar, no era tanto, ni tan poco, era una edad buena para ser amigos.

 

Tenía hambre, creo que no había cenado y desde ayer no comía nada, le propondría que saliéramos a comer, tal vez ella conocería algún buen lugar, normalmente tenía buenos gustos, eseptuando a los hombres, ella tenía buenos gustos, sonreí pensando en esto, me estaba divirtiendo mucho.

"Si no quieres entender que hibernando están las brujas, amarrate a una escoba y vuela lejos... "


http://i.imgur.com/UMBhN44.jpg


http://i.imgur.com/QiufeoA.gif//http://i.imgur.com/PdzQYmK.gif//http://i.imgur.com/fI9RQmv.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Tuve que esconder una sonrisa, disimulándola en el movimiento de mi mano hacia mi pelo, como si estuviera acomodando un mechón rebelde que se escapaba del moño mal hecho que sujetaba con la varita. ¡Madres! Todas éramos iguales, reflejábamos en los niños el miedo que nosotras mismas sentíamos ante la separación de nuestros retoños. Todas pasábamos por lo mismo.

 

-- No se avergüence, señorita Arya. Yo, siendo la directora, el primer día salí de aquí y me puse a llorar en las escaleras exteriores, en la salida. Es difícil separarse de un hijo la primera vez.. Y la segunda. Y la tercera...

 

Ahora sí que sonreí, porque conocía todo lo que pasaba una madre en semejante situación.

 

-- Nosotros aconsejamos que los padres primerizos se queden unas horas al menos durante la primera semana, para que los niños se acostumbren al lugar. Eso significa que los padres han de estar a su lado y compartir el cambio de ropa o el darle de comer con las cuidadoras, para que ellos vean normal a quienes les atenderán a partir de la semana y sus padres no estén.

 

Con esta frase, accedía a que ella, o ellos, pues consideré que el señor no se haría el fuerte y también pasaría unas horas con su hijo, aunque me di cuenta que él ya era mayor y entraría directamente en la clase de los grandes.

 

-- Vamos a hacer una cosa. Vayan con los niños hasta la hora del almuerzo . -- Miré mi reloj de pulsera, un gracioso reloj con un payaso que hacía piruetas y decía la hora si se lo pedías amablemente. -- En una hora y media más o menos. Después, si deciden que podemos hacernos cargo de sus hijos, deberán pasarse un momento a recoger el formulario de la matrícula. El Ministerio nos obliga a tener todos los papeles en regla durante las imprevistas inspecciones.

 

Hice un gesto a Xell, quien estaba lo suficientemente cerca para oír mi conversación.

 

-- Xell, ¿haces el favor de acompañar a estos dos padres con sus hijos, en la aula, para que jueguen un rato con ellos? Yo estaré en mi despacho para lo que necesiten. Si les parece bien, después podemos dar una vuelta por las instalaciones de la guardería.

XXBPo79.gifKRLtVZp.gif

jX4j1b2.png

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

¿Habría sido muy brusca con la madre? Me sentí un poco bobalicona por haberla frenado. Tal vez ya tenía permiso de la tía Sagitas y yo le había frenado. Enseguida llegó y tomó el cargo de hablar con los dos padres. Me alejé un poco de ellos para controlar a la niña pequeña. Su madre la presentó como Ámbar, un nombre precioso. Era un bebé encantador que se comportaba muy bien. El muchachito Brandon, como ella dijo, era más grande y tenía unos ademanes muy galantes.

 

- Tal vez se parezca al padre - pensé, mirando de reojo al hombre que acompañaba a Arya. Sentí que le llamaba Groter.

 

Dejé que Sagitas hiciera su trabajo. Como ellos no me veían, yo sí que me reí cuando la tía contó su anécdota con el primer día de Ithilion en la guardería. Era divertido. Pero la tía me pilló. Sentí mi nombre y pensé que me la iba a cargar. Pero no.

 

- Claro tía, yo les llevo hasta las aulas, a la Sala Micropuff a la señora y su bebé y a la sala de los Hipogrifos al señor y su hijo Brandon. Si me acompañan, por favor...

image.png

 NiqQIUZ.gifidFgtQA.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Mi sobrina Xell es maravillosa. Además de cuidar a los niños, estaba allá, atenta, para ayudar en cuanto le pedí que atendiera a los dos padres que querían estar con sus hijos. Esperaba que les gustara compartir con los niños aquellas horas de enseñanza porque, al fin y al cabo, la guardería era un centro de aprendizaje, algo más que un almacén donde los padres dejaran aparcados a sus hijos mientras trabajaban.

 

Les hice un gesto de despedida y volví de nuevo a mi despacho, pues necesitaba mirar unos presupuestos para arreglar las calderas mágicas. Aun era verano, pero en cuanto llegara el frío invierno, con sus lluvias continuas, quería regular la temperatura y, tal como estaban ahora, consumían muchos combustible. Me habían hablado de unas de material orgánico, muy eficaces. La inversión era alta pero el resultado muy apreciable, porque sólo hacía falta rellenar dos veces en seis meses.

 

Aunque para eso necesitaba la aprobación de mi social, Reena. Hacía tiempo que no se pasaba por la guardería. ¿Qué estaría haciendo? Tendría que mandarle una lechuza para que ella también tomara una decisión.

XXBPo79.gifKRLtVZp.gif

jX4j1b2.png

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sonrió algo avergonzada, y sus mejillas se ruborizaron, —Gracias por comprender— dijo a Sagitas cuando ésta les permitió quedarse hasta la hora del almuerzo y se retiró, fulminó a Groter con la mirada picando sus costillas, —Estate quieto— susurró intentando contener la risa, él estaba cual niño aburrido jugando con su brazo, y ella completamente nerviosa por la hora de la presentación, pero algo no estaba saliendo bien. Volteó a ver a Xell y la alcanzó cuando ésta comenzó a caminar en dirección a la sala dónde los niños se encontraban, —Oh, señorita Xell, ¿Le importaría darnos un momento a los cuatro en la misma sala?— preguntó algo apenada, —Es que .. Es un día importante el de hoy— le confesó y sus ojos brillaron.

 

Su mejor amigo y su hijo por fin conocerían a su hija, a la pequeña que ahora se encontraba recostada entre mantas en una decorativa sala de aquel lugar, y esperaba que fuera un gran día, no quería separarse de ellos al menos por un buen rato, ya que habían elegido aquella Guardería por recomendación y no se habían equivocado, tanto Xell como Sagitas a Arya le habían parecido dos encantadoras personas.

 

—¿Podemos quedarnos entonces los cuatro .. o Cinco?Preguntó, invitándola.

nqOolSA.gif

N0sdOK4.png

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Admitía que me gustarían al menos unos minutos con Arya y los niños, a solas, así que se me ocurrió un juego, que sin duda le haría gracia a Arya y nos permitiría tener un momento en privado para los cuatro, al menos unos minutos, que tanta falta nos hacían, sobre todo por estos últimos días y después de su grosería en SM.

 

- Perdone señorita, lo que sucede es que acabo de regresar de un viaje junto con mi hijo, Brandon, de Irlanda, porque tenía unos asuntos familiares que atender, mi esposa... - Tomé la mano de Arya, viendola de reojo y sonriendo bobamente. - ...se quedó sola y nació nuestra hija, queremos presentar a los niños, así que nos gustarían al menos un par de minutos a solas con los niños, luego con gusto podríamos estar todos juntos. - Dije amablemente mientras esperaba que sirviera o al meno le sacara una carcajada a Arya.

 

Luego esperé a su respuesta mientras caminábamos hacia dónde los niños se habían quedado, donde si era posible estaríamos a solas unos minutos y pasaría por fin lo que habíamos querido, además, quería ver la reacción de Arya, sería divertido.

"Si no quieres entender que hibernando están las brujas, amarrate a una escoba y vuela lejos... "


http://i.imgur.com/UMBhN44.jpg


http://i.imgur.com/QiufeoA.gif//http://i.imgur.com/PdzQYmK.gif//http://i.imgur.com/fI9RQmv.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Mi idea era dejar a cada niño en el aula que le correspondía. La niñita era demasiado pequeña para estar en el mismo sitio que el niño, necesitaba unos cuidados mucho más personalizados, por lo que quedé muy quieta cuando la madre me hizo aquella petición tan peculiar.

 

- Uy... ¿Quiere decir los cuatro juntos?

 

Creo que el hombre vio el desconcierto en mi mirada porque se vio obligado a explicarme la situación. Me puse roja porque no hacía falta.

 

- No, digo sí. Claro que pueden... Tenemos la ... Uy, la Habitación de Adaptación. La usamos con los niños que no se adaptan a quedarse lejos de los padres. Ahí, los niños y los padres permanecen juntos con una monitora para que se habitúan.

 

Carraspeé un poco porque el padre se había alejado hacia los niños. Entonces entendí la situación, un poco lenta yo ante lo que él me había explicado. Le señalé una habitación pequeña donde la puerta tenía un arcoirís y varias nubes, con escobas pintadas y animalitos micropuffs que se movían por ella, como si bailaran.

 

- Es esta, pueden estar todo lo que quieran. Allá tienen biberones, cambiadores, juguetes y, si no me equivoco, por ahí estará nuestro Uni-Ojo. Es un animalito muy dulce y gusta de ayudar a los niños nuevos a adaptarse al ritmo de la guardería.

 

Abrí la puerta y les dejé entrar a aquella habitación con tanta luz y tantos colores agradables para los niños.

 

- Estaré fuera. Por lo que ha dicho el señor, seguro que necesitan estar a solas. Estén todo lo que quieran. Después, si deciden matricular a los niños, les acompañaré hasta la Dirección.

 

Retrocedí unos pasos para dejarlos a solas y que disfrutaran los dos niños de la compañía de sus padres.

image.png

 NiqQIUZ.gifidFgtQA.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sagitas nos había dejado al cuidado de los niños, con lo cuál el pasar la tarde plantando plantas quedaría en segundo plano, o en otro momento. Suspiré, no era precisamente cuidar niños lo que más me apetecía, pero al menos, le haría un favor a Sagitas. Matt se quedó plantado con la ¿bolsa? de galletas además del libro que le leía mi tía y su madre a los críos. Éstos nos miraban expectantes, suponiendo que nosotros haríamos algo más.

 

-¿Matt? -le pregunté preocupada. Parecía un poco ido. Pero a pesar de las explicaciones que me había dado sobre lo que había sentido eran un poco más lógicas, yo terca de mí, seguía presintiendo esa cosa extraña. Y no me confiaba, no, cuando en un lugar como la guardería había niños pequeños.

 

Me senté en el suelo con Akira y Argentus, ambos tenían más o menos la misma edad, y aunque había tratado a Ithilion esperaba que al menos, no fuese complicado hacerlo igual con ellos. No es que no me gustasen los niños, que sí, ojo, no para comérmelos, pero es que eran contadas ocasiones en que trataba futuros magos tan pequeñitos, como mortífaga, debía de velar porque creciesen sanos y fuertes y además, que la sangre pura perdurase.

 

- tu no me gustas -me dijo uno de los niños. Me quedé estupefacta. Eso me lo había dicho Argentus. Esa pequeña mota azulada parecía que tenía poderes que estaban bastantes desarrollados.

 

-¿Y eso? -me senté a su lado, debajo del árbol en dónde a todos nos daba el fresco. Le hice una carantoña, pero el crío me dio en la mano.

 

-¿Matt, me ayudas? -le pedí, implorante.

 

-Eres fea y mala -y ahora fue cuando me eché a reír a carcajadas. Argentus debió de pensar que me estaba riendo de él, porque me cogió de las manos, tan bruscamente, que no lo entendí. Seguramente quería darme un abrazo, pero no. Sentí un latigazo muy fuerte en mis extremidades y luego me las puso en el suelo, con tanta fuerza, que daba miedo. Solté un alarido y lagrimeando miré que tenía las manos congeladas en el suelo. Éstas parecían roca dura por el elemento.

 

-¿Pero, qué has hecho? -le dije al niño, mirándolo asustada.

 

-Maaaaaaaaaaaaaaaatt -le grité, esperando que reaccionase, me fijé en que la mota azul (Argentus) se escapaba de nuestro lado.

 

HdDMuO2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.