● Ars & Vita ● (MM)

[That is not my name]

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Cobertura especial

 

Jathzel, elfo de la familia Tonks.

 

Al entrar al lugar noté que no había mucho movimiento, al parecer las cosas en el negocio habían ido tranquilas aunque estaba cerca de grandes establecimientos con mucho flujo de gente; eso era lo de menos, claro, además lo tomaría como una ventaja, tendría la atención completa de los dueños del lugar.

 

- ¿En dónde estarán?

 

La investigación comenzaba así que me dediqué a verificar primero el área común o recibidor que tenía aquel sitio, verificando si alguno de los magos o brujas presentes me podría dar información importante.

 

- Buen día, disculpe, ¿usted es el dueño?

 

Una simple pregunta que hacía a cada persona y no encontraba al la indicada, claro, asumiendo que era mujer quien dirigía esto. Llegué hasta el mostrador y esperé un poco más para encontrarme con algún empleado, no podrían tardarse mucho en darse cuenta de que ahí estaba, ¿cierto?

[Jessie Black Lestrange]

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La chica apareció a las afueras de Ars & Vita, tenía ganas de tocar un poco el piano y sabía que ahí había toda clase de instrumentos que ella podía utilizar por un rato. Una vez en el local entro a la sala naranja, donde encontró una gran cantidad de instrumentos musicales, en su mayoría muggles así que ella podría practicar con tranquilidad.

 

Jessie camino hasta donde estaba el piano de cola corta y comenzó a deslizar sus dedos por las teclas de marfil. La chica estaba molesta con los pianos solo por eso; los más caros y los de mayor alcurnia tenían que tener las teclas de marfil, y para poder obtenerlos se mataban a los animales que lo poseían, en este caso, los elefantes.

 

-Un par de tonadas me tranquilizaran, al menos un momento- susurró Jessie dejándose llevar por la música que ella misma estaba haciendo sonar en aquel piano.

[That is not my name]

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Cobertura especial

 

Jathzel, elfo de la familia Tonks.

 

Nada, no estaban los dueños del lugar. Me acerqué hasta una de las mesas y tomé asiento mientras comenzaba a contar los segundos que pasaban, la verdad es que era un poco raro el estar esperando alguna otra indicación cuando no entendía ni siquiera la primera. Cuidar el negocio, si, pero ¿de quién o de qué? ¿Cómo esperaba el señor Ishaya que debíamos de cuidarlo? ¿Algo pasaría? Confuso, todo era confuso.

 

Miré un momento hacia la ventana del lugar viendo hacia las afueras, el clima estaba mejorando conforme nos adentrábamos cada vez más en el verano aunque claro, en Inglaterra era usual tener cielos nublados la mayoría del año, hoy no era la excepción. Suspiré, como me gustaría estar en la Hacienda disfrutando del clima...

[Adrian Wild]

Adrian Wild, dueño del local

 

- Todo se ha ido a la porra, Wil... -me desplomé en la silla acolchada con ruedas del despacho-. Meses... ¡Meses lleva esto cogiendo polvo! En sentido no literal -su cara desconsolada me remató-, ya sé que vosotros cuidáis de él, pero si yo no puedo venir y organizar las cosas, esto se hunde.

 

Apreté el puño con fuerza sobre la madera del escritorio. Rabia,. Eso era lo que sentía al verme incompetente, al no mantener mi negocio como me gustaría por culpa de lo mismo de siempre, de mis inevitables viajes a España. Había pensado muchas veces mudarme allí y buscar cómo vivir, pero mi vida estaba aquí. Además, el mundo mágico en aquel estaba algo abandonado, incluso había oído que sus bosques eran aún más peligrosos debido a las criaturas mágicas salvajes.

 

- Am... Adrian, con lágrimas no lo vas a conseguir.

 

Aquellas palabras de mi compañero, pues no era mi elfo, no me gustaba tener propiedad sobre él, me hicieron darme cuenta de que por mis mejillas se derramaban algunas lágrimas. Era la rabia. La tenía que exteriorizar, y prefería hacerlo así a no de una forma peor... Mucho peor.

 

- Wilmo... He pensado en cerrarlo o dejárselo a Cye e incluso he pensado... -no pude continuar.

 

Sí, mi última palabra iba a ser "irme", pero nunca la podía formular, nunca podía renegar a todo aquello. Algo me ataba a Londres. ¿La familia? ¿Mi pasado? ¿Encontrar a mi madre? No lo sabía, pero cada vez que salía del país, allá donde fuera que fuese, sentía un vacío que no podía llenar más que volviendo. Aparté las lágrimas con mis manos, ya más calmado, y abracé al pequeño ser que tantas veces me había ayudado y aconsejado. Necesitaba oír de sus labios unas palabras reconfortantes, y sabía que me las diría sin pedírselas.

 

- Podrás con ello, con todo.

 

Ya está, no necesitaba más. Le miré a los ojos y asentí. Abrí la ventana y asomé la cabeza, viendo cómo varias personas entraban en el local. Me di corriendo la vuelta y salí por la puerta.

 

- Gente, Wilmo, ¡a lo mejor vienen a apuntarse!

 

Bajé por las esclaeras sin reparar en el ascensor y sin mirar si el elfo me seguía o había decidido aparecerse abajo. Efectivamente, cuando llegué al vestíbulo, él ya estaba allí. Me acerqué a los presentes reconociendo a una mujer y un elfo.

 

- ¡Bienvenidos al Ars & Vita! -tenía que mostrarme alegre, era el momento de actuar-. ¿Bel? ¡Bel! Qué alegría verte.

[Adryanie]

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Adryanie

 

Ya olvidaba la última vez que iba al Callejón Diagón por diversión, las últimas veces que había recurrido por esas calles repletas de gente había sido para capturar algún mortífago que estuviese causando estragos por el lugar, no podía decir que eso no era diversión para ella, pero quería otro tipo de diversión.

 

Le habían hablado de un lugar que en sus tiempo fue muy bueno, pero que por una u otra razón había caído, quería ver que había sido de aquel lugar, al rato eran solo rumores esperaba que el lugar estuviese en pie aún, estaba frente al lugar unas puertas transparentes se abrieron al poner un pie al frente, por dentro era un lugar hermoso, y al contario de lo que pensaba al parecer había gente, hasta escuchaba las notas de un piano por algún lado que llegaban a ella forma de eco por el lugar.

 

Realmente a ella lo que le encantaría era poder ver a todos los artistas , uno a uno indiferentemente de la cualidad que tengan, le gustaba ver como estos se desenvolvían con tanta agilidad con instrumentos y en diferentes disciplinas que en la vida Adryanie pudiese realizar. Un joven los recibió por su gran sonrisa al parecer parecía el dueño del local, Adryanie le dedicó una sonrisa mientras seguía observando el resto del local.

Editado 14 de Julio del 2013 por Adr.

[Galedra Azhebel Myrddin]

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ESCOBA

 

 

Mientras más sentía la sensación del viento en sus ramitas *0* más le gustaba aquella sensación de libertad sin que nadie la manejase. Claro que su Dueña nunca la había maltratado, pero aquello era completamente diferente.

 

No volaba a gran altura, pero poco le importaba que los humanos que se le cruzaban saltasen a un lado esquivándole, de hecho, lo encontraba bastante entretenido y familiar, porque era similar a los Juegos de Quidditch en donde había participado; con la única diferencia que no andaban en Escobas.

 

Giró en un esquina, y sin darse cuenta se metió pro una puerta que estaba abierta chocando con varias cosas en su interior. Descolocada (perdido el norte XD) siguió volando, pero se metió en otras salas haciendo que papeles salieran volando, muebles se volcaran y pasaran a llevar Espejos...en otras habitaciones había un sin fin de telas de colores que terminaron en el suelo y en el aire. Una de ellas quedó sobre la Escoba cubriéndola de tal manera que parecía un fantasma. Sin orientación chocó contra varias cosas y personas que enseñaban quizás qué obra (ver listado de funciones XD).

 

Con la tela encima logró salir por una ventana (rompiendo el vidrio, claro está) para ir de nuevo por el Callejón Diagon.

 

http://i.imgur.com/eUCtOW8.png y http://i.imgur.com/WQ3gxWu.png

[That is not my name]

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Cobertura especial

 

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Jathzel, elfo de la familia Tonks.

 

Muchas veces me había preguntado las razones por las cuales alguien se iba de su lugar de origen, en el caso de los elfos domésticos resultaban mínimas, reducidas las opciones ya que la mayoría le servía a una familia de magos y si se mudaban éstos pues se llevaban hasta los seres. El caso de nosotros, los que vivíamos en la Tonks, éramos de los pocos que nos movíamos por estar libres de ataduras con magos y brujas.

 

Adrian Wild, al fin había aparecido. Sonreí al verlo con tanto ánimo, la verdad es que el hermano del señor Ishaya resultaba demasiado agradable a la vista así que dejé que atendiera a las brujas primero y luego a mi. Pero no pudo ser como yo esperaba, una escoba voladora entró al sitio desordenando todo a su paso para luego irse rompiendo una ventana.

 

¿Acaso ese era el asunto por el cuál el mago me envió? ¿Quería que evitara eso? ¡Ay no, era un desastre! Miré con preocupación a los magos esperando a ver su reacción, ¿acaso querían mi ayuda?

Editado 16 de Julio del 2013 por Ishaya

[Adryanie]

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Adryanie

Aunque el local se veía algo vacío de poco en poco iba llegando la gente, tanto era así que Aryanie se comenzó a preguntar si había llegado en el momento ideal en que tal vez se estuviera dando alguna promoción o fiesta de apertura. Caminó observando una serie de instrumentos, habían de todos tanto objetos muggles como algunos que ni siquiera los había visto en suvida, probablemente mágicos.

 

Paso a otra zona donde se encontraba máscaras, telas y muchas otras cosas que solían usar en las obras de teatro, como le encantaría ver una de esas obras de teatro siempre le habían gustado hasta pensó en un momento de su vida intentar aunque sea salir en una aunque fuera pésima. Un estruendo que sonó a lo largo le llamó la atención, ella se encontraba un poco largo del lugar donde había sido el sonido, pero aún así llegaron las ondas de sonidos muy fuertes.

 

Corrió hacía donde se encontraban los demás, por el hecho de que tal vez fuese una emergencia que hubiese que despejar el lugar, pero al llegar solo vió unos cuantos vidrios rotos y el lugar un tanto desordenado, lo que se imaginó es que tal vez algún niño había hecho escombros, lo que le extrañó es que no vio ninguno cuando entró

Editado 18 de Julio del 2013 por Adr.

[Jessie Black Lestrange]

Jessie se la estaba pasando maravillosamente tocando un par de notas en el piano cuando se acordó a que otra cosa había venido. Buscando la invitación en los bolsillos de su capa color blanco cuando al final la encontro.

 

-Oye, ¿crees que sea posible que deje esta invitación aquí?- preguntó Jessie mostrandole la invitación al elfo que la atendía.

 

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La chica con un movimiento de su varita expandió la invitación hasta su máxima extensión y la dejo colgada de uno de los pilares para que todo el que fuera al local la pudiera ver.

 

-Tendremos una fiesta en el bosque prohibido y por supuesto que puede ir si así lo desea- sonrió la chica regresando al piano y volviendo a tocar.

 

Un fuerte alboroto que se escuchaba en la entrada sobresalto a la chica pelirroja y se puso de pie para buscar que era lo que causaba aquel estropicio. Cuando llego a la entrada vio una escoba voladora que estaba causando gran alboroto en el lugar.

 

-¿Qué esta pasando?- preguntó esta observando los desastres que estaba causando aquel instrumento.

 

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[That is not my name]

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Cobertura especial

 

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Jathzel, elfo de la familia Tonks.

 

Me quedé lejos del paso de la escoba mientras veía como los seres humanos intentaban descifrar lo que había pasado, la verdad es que no me gustaba mucho la idea de tener que estar ligada a un desastre mágico como ese, una elfina de la Tonks con tan buena reputación sólo hacia lo correcto.

 

Dejaron una invitación a un evento en el Bosque Prohibido, lo sabía porque alcancé a leer ese nombre en la tarjeta, mientras veían los desastres de ese objeto encantado.

 

Me quedé oculta en el fondo del local mientras me decidía entre irme o quedarme, claro, mi misión era quedarme en el negocio para ayudar pero sin mayores indicaciones. ¿Acaso tendría que darle santo y seña al señor Ishaya para que viniera o yo tendría que hacer algo en específico? ¡Qué confusión!