Familia Granger

[Lukyan A. Volkov]

La tormenta arremetía con furia, y el viento aullaba entre los árboles, haciendo que las sombras danzaran de manera siniestra en el jardín de la familia Granger. Lukyan, disfrazado de conejita de Playboy gracias a su habilidad con metamorfomagia, se encontraba a las afueras del terreno, sintiendo una mezcla de nervios y emoción. El atuendo, una combinación de un body negro ceñido, orejas de conejo y un pequeño antifaz de color negro conjunto que había transformado de forma impecable, contrastaba de manera absurda con la atmósfera oscura de la noche. Al fin y al cabo, Halloween era la única época del año en la que una mujer puede vestirse como alguien de cascos ligeros y nadie puede decir nada.

Se acercó sigilosamente a la entrada, observando el césped recién cortado que parecía brillar bajo la luz intermitente de los relámpagos. La fuente en el centro del jardín emitía un suave murmullo, casi un canto desafiante a la tormenta. La mansión, imponente y antigua, se alzaba ante él, un recordatorio de las historias que a menudo envolvían a la familia Granger.

Lukyan avanzó con cautela, su corazón latiendo al ritmo de la tormenta, se adentró entre los árboles, sintiendo cómo las ramas se cerraban a su alrededor, casi como si quisieran retenerlo. Con un movimiento ágil, esquivó las plantas peligrosas que amenazaban con atraparlo. El “lazo del diablo” era especialmente temido, pero su agilidad y conocimiento de la botánica mágica le permitieron atravesar el laberinto verde.

Finalmente, llegó al pequeño jardín, donde la fuente central parecía cobrar vida con el resplandor de los relámpagos. Las estatuas de caballeros medievales, petrificadas en el tiempo, lo miraban con desdén. Era el momento. Lukyan se detuvo un instante, admirando la escena, antes de proceder a buscar lo que había venido a encontrar. Y frente a él estaban sus compañeros con los que tomo una distancia considerada de unos 10 metros cuadrados cada uno.

[Derek Lúcien]

Jigsaw

En la penumbra de su habitación, iluminada solo por el parpadeo inquietante de una vela, Derek se preparaba para la noche. Fuera, la tormenta arreciaba, haciendo que las sombras bailaran siniestramente por las paredes. El ruido de la lluvia golpeando las ventanas parecía acompasar el creciente latido en su pecho. Halloween era siempre un día especial, pero esa noche iba a ser diferente. Esa noche, él y sus compañeros de bando iban a cruzar los límites prohibidos de la mansión Granger, una familia conocida en el mundo mágico.

Se miró al espejo, ajustando la máscara de Jigsaw que estaba adherida sobre su rostro. El rostro blanco y perturbador del personaje reflejaba frialdad, los espirales rojos bajo los ojos dibujaban una mueca macabra. A su lado, en la cama, reposaba la trampa de osos invertida, una réplica fiel que había construido durante semanas, obsesionado con cada detalle. La levantó con una mano, sintiendo su peso metálico y rugoso, mientras se miraba por última vez. Era el disfraz perfecto.

Se esfumó del cuarto apenas tocó el triciclo que tenía junto a él, y el muchacho disfrazado, incluyendo su indumentaria, apareció fuera de la Mansión Granger. Jigsaw estaba sentado, con sus ojos siniestros mirando en dirección al castillo, sintiendo como a su alrededor los demás mortífagos aparecían, algunos disfrazados de personajes siniestros, y otros con otros disfraces mucho más reveladores y provocativos.

— Que empiece el juego —dijo con la voz cambiada que imitaba la del personaje. Su triciclo seguía de cerca a la coneja sangrienta que estaba frente a él.
 

[Cillian Haughton]

¿Una vez más la Granger?

Cillian no sabía que obsesión tenían los suyos con aquella familia y mucho menos con Sophie Granger, pero que más daba... Aquella noche no estaban ahí para realizar algún tipo de ataque en sí, si no para dejar una huella. Esa noche estaban ahí para divertirse más que nada, darle aquella mansión un aspecto más tenebroso. El rubio sabía que iba tarde pero aún así no podía quedarse sin ser parte de lo que se estaba cocinando esa noche. Para la ocasión, optó por disfrazarse de una versión sangrienta de Hello Kitty, en si cubría su cuerpo con un vestido rosa desgarrado y salpicado de sangre falsa, el rostro lo cubría con una máscara de Hello Kitty con ojos que parecían estar por completo ennegrecidos, varios detalles de heridas y cicatrices y un lazo de color rosa también manchado de sangre falsa.

Apareció fuera de las los limites de la mansión y observó como es que sus compañeros comenzaban a sortear todas y cada una de las defensas de la mansión. Cillian se mantenía detrás, pero en algún momento llego casi hasta la entrada de principal de la mansión. Sus compañeros estaban la mayoría ya ahí, esperando a que Zack les abriera camino para seguir con su tarea de aquel día. Si bien estaban ahí para divertirse no podía evitar sentirse un tanto nervioso. ¿Sería que alguien llegaría a defender la mansión?

[Jeremy Triviani]

Jeremy avanzaba por el jardín de la mansión, disfrazado de Jason, su máscara de hockey escondiendo su rostro mientras caminaba junto a otros mortífagos para disfrutar de la velada. La oscuridad del jardín apenas era interrumpida por las luces parpadeantes de la mansión. Todos se movían en silencio, con un objetivo claro: divertirse. 

El ambiente entre ellos era festivo y les servía de camuflaje perfecto. Los disfraces grotescos y máscaras les permitían mezclarse con las decoraciones de halloween del barrio, mientras estudiaban el terreno. Al fondo, se escuchaban silencio. Denso. Oscuro. Tenebroso. Jeremy mantenía su mente centrada y atenta a cualquier inconveniente. Además, había una tarea secundaria, o no tan secundaria... Debían decorar la mansión como si fuera parte del espectáculo mortífago. 

Con cada paso que daba, Jeremy sentía la tensión crecer. Sabía que, en cualquier momento, podría encontrar a sus enemigos, y ahí sería donde realmente comenzaría la fiesta que tanto anhelaba. Quería sangres fresca y esperaba con ansias regar con ella el lindo césped que rodeaba la vivienda.

 

[Leslie Ann Linmer PB]

Leslie brincaba en aquella noche de halloween muy alegremente apesar de la tormenta que azotaba en la oscura noche pero aquella festividad era su favorita y ni el tiempo ni nada le quitaría su alegría, usando su metamorfomagia y poción multijugos se habia transformado en el famoso asesino y leyenda urbana muggle, Jason Voorhees, lamentaba que no fuera 13 ya que aquello para los muggles seria mas aterrador, incluso fantaseaba apareciendo en un campo de maíz con su machete y haciendo una masacre de jóvenes alcohólicos y calenturientos.

Mientras avanzaba de la mano con la asesina cazadora habia colocado en su abrigo un aparato muggle conocido como grabadora que dejaba escuchar su tema de entrada para destruir la mansión Granger, aquel sonido erizaba la piel a cualquiera que la escuchara y aquello le daba una gran satisfacción a Linmer que avanzaba de forma lenta interpretando su papel.

Como Jason no hablaba solo se limito a ver a sus compañeros y observo a la cazadora mientras asentía con la cabeza a sus palabras.

 

[Lukyan A. Volkov]

Con el viento aullando y la lluvia arremetiendo, Lukyan, acomodo su cabellera negra hecha sopa por la cantidad de agua que caía, aún en su disfraz absurdo, se sintió extraño pero liberado. Había un sentido de aventura en cada movimiento. Mientras sus ojos recorrían el jardín, comenzó a formular un plan. Las risas y la sorpresa que su disfraz causaría en quienes lo conocían le daban una dosis extra de energía. Había llegado a este lugar en busca de algo más que un simple objeto; buscaba la conexión y el momento inesperado que solo podía surgir en medio de una tormenta.

Tomo su varita de en medio de sus pechos y la movió con soltura, con la única intención de crear un animal que lo cubriera a él o a cualquiera de sus compañeros de cualquier ataque que llegasen a tener.

— Corpus Patronus —de su varita salieron filamentos platedos que fueron dando forma a un demiguise, que aparte de proteger, se encargaría de destruir algunos objetos en el jardín.

Lukyan miraba a su alrededor, y empezó a sacar varios adornos para ponerlos entre los árboles, al mismo tiempo que pensó en invocar Katana, la cual se materializo en su mano derecha, dándole un toque más tenebroso a su disfraz de conejita sexy. Se quedó decorando el lugar con diversos movimientos de su varita, haciendo que con varios encantamientos a las paredes de la casa pareciera que le estaba saliendo sangre para dejarla mas tétrica.
 

[Zack Ivashkov]

No tuvo que esperar mucho tiempo antes de que el resto de sus colegas se sumaran a la fiesta de disfraces que habían preparado en la mansión Granger. Zack repasó cada uno de los personajes haciéndole imposible contener una sonrisa burlona por lo retorcido que era tener aquellas figuras arribando en propiedad privada dispuestos a acabar con todo a su paso. Todo muy digno de la Marca Tenebrosa, mientras más retorcido mejor.

Ya contando con el respaldo de sus colegas decidió abrir paso al interior de la mansión. Desde luego que al mejor estilo antiguo.

—¡Confringo! — exclamó sosteniendo firmemente su varita apuntando hacia la elegante puerta que se erguía frente a él. Un rayo rojizo salió disparado de la punta del ébano hacia el enorme trozo de madera haciéndolo explotar en el acto y disparando astillas por todos lados, además de un estruendo que captó la atención del resto de los mortífagos presentes. En su lugar quedó un enorme agujero que permitía incluso ver desde los jardines al interior de la mansión.

—Adelante, hagan lo que se les plazca — dijo esta vez dirigiéndose a sus compañeros presentes —. Hoy no hay reglas — aseguró jugando con la varita entre sus dedos como si fuera malabarista. Las dos conejitas y hasta jigsaw tenían luz verde para hacer lo que se les plazca. Zack por su parte prepararía el terreno para una posible bienvenida fenixiana.

—Fuego Negro— murmuró casi con nostalgia recordando la cantidad de veces que aquella invocación le había sido de tanta utilidad en sus batallas. Una llama en forma esférica tan oscura como la noche e imposible de apagar por la lluvia apareció a un metro por encima de su cabeza. Con el pasar del tiempo aumentaría de tamaño y poder, a tal punto de casi ser imparable e indestructible. Sin embargo, de ser necesario esta misma se interpondría entre Zack y cualquier criatura o bestia mágica que quisiera atacarlo. Mientras tanto la mantendría suspendida, esperando a su próxima víctima.

 

———

Off: se suma Jeremy Triviani - Base nivel 51

[Saori Ashryver Ragnarok]

 

 

En la tormentosa obscuridad de aquella noche, la lluvia era muisca para los odios de la Ashryver pues a la intemperie de aquella nebulosa  solo podía ver a lo lejos la mansión de su objetivo de  travesuras- Que linda noche de Halloween ..- colocando su casco  para no ser fácil de identificar quien era, equipando su sable de luz que era su varita, la lluvia caía mas fuerte los relámpagos sacudían el cielo desde lo lejos se veía  como aquella  tormenta, declaraba que algo malo iba a pasar. 

Saori se siente inmune  con aquella lluvia, lo cual le colocaba la piel de gallina deseaba causar,  mayor mente mucho daño y dolor  pues han pasado décadas en las que la bruja vivía una experiencia asi, acercándose hacia la humilde casa Ganger la cual no era  tan relevante viéndola desde una distancia, pero cuando te acercas puedes ver que aquella humilde morada sigue siendo igual de patética. Lo único que Saori podía salvar al llegar  en ese instante detrás de los matorrales era que sus jardines eran elegantes y bien cuidados.- Espero, poder arruinar esto también - Murmura la bruja mientras acomoda su enorme capa de Lord Sid , la bruja espera con paciencia el poder atacar, pues tare consigo un par de animales muertos para poder tener una decoración mas amena.

-Que la fuerza me acompañe.- Rie suave mente. 

 

 

[Eliah Selwyn R.]

Mientras su compañero disfrazado de IT reventaba la puerta del jardín ella soltó la mano de su compañera disfrazada de Jasoon Voorhes para empezar a jugar con los terrenos de la Granger. Observó con precaución los lazos del diablo y antes de acercarse más sacó su varita del mandil de su disfraz y apuntó rápidamente a los lazos del diablo—Lumos maxima—pronunció para acabar con todos los lazos del diablo para que sus compañeros pudieran entrar sin ningún problema.

No quiso andar mucho más pero dejó caer en las calabazas que llevaba en su bolsa de la cintura en la entrada de la granger para después volver a apuntarlas a las calabazas que estaban juntas con su varita de nuevo—Vitae—las cuatro calabazas se unieron para crear otra entidad con dientes, ojos además de manos y brazos que empezaron a correr alrededor de ella.

Se giró para mirar a Jigsaw que la estaba siguiendo con el triciclo y que dijo su típica clase de que empezaba el juego. Sonrió porque era lo único que se veía de su disfraz mientras lo observaba.

—Podéis huir pero no esconderos…—Dijo con aquella voz tétrica de la cazadora coneja mientras arrastraba el hacha hacia la entrada de la mansión granger mientras se reía de forma aterradora.

[Eobard A. Black Lestrange]

Sorteó el campo de césped recién cortado, y a las plantas de Lazo del Diablo, que conocía por su educación mágica básica, utilizando el Lumos Maxima de la punta de su varita, a través de la magia no verbal, para evitar que aquellas enredaderas le impidieran avanzar más.

El estruendo con el Zack, disfrazado del payaso sangriento It, hizo volar la puerta le generó una sonrisa al Black Lestrange, recordando mejores épocas. Aunque él había llegado en un momento oscuro y de indecisión, entonces fueron pocos, si no es que un solo recuerdo del que disponía.

Aunque le agradaba la idea de explorar por su cuenta y dejar un par de decoraciones en el interior de la morada, lo más prudente era mantenerse cerca del grupo, por lo que apostó por la cautela. Alcanzaba a ver los pilares de entrada, de un blanco como el hueso de las calaveras que en algún momento vio cuando la hizo de Medimago.

⎯⎯Debo reconocerlo, el blanco es un buen color para la fachada. Quizá lo considere para mi próxima decoración ⎯ dijo, preparando el primer objeto a lanzar para darle un poco de vida al sitio.

Aunque parecía una especie de fino hilo, en realidad era una imitación de telaraña de acromántula, enrollada en un rodete de unos cinco metros, que comenzó a deserendar y lanzar hacia todos lados, para que cayera como una capa de nieve (aunque aquello habría sido más acorde en la época navideña).

⎯⎯La gente necesita creer en algo, y hoy en día se lo creen todo. Nadie volverá a llamar a Mysterio un simple ilusionista.

Hurgando entre los compartimentos de su cinturón de utilidades, lanzó miniaturas de acromántula, que comenzaron a moverse cual detonador trampa por todo el lugar, para complementar con la primera propuesta de telaraña que había lanzado al aire. En tanto, se unió a la comitiva que avanzaba hacia la entrada de la mansión, pues no quería quedarse atrás.

Aprovechando la conmoción, apuntó la varita hacia un árbol de todos los que estaban dispuestos en los jardínes, pronunciando el Vitae a todo pulmón, confiriéndole vida al árbol, que de sus ramas formó un par de brazos con parte de la vegetación como si fueran los puños de un boxeador. Protegería a quien lo necesitara.