Familia Granger

[Cris Granger R.]

Cocina

 

-- ¿A estas horas? -- pregunté sin mirar a la elfina. -- Estoy seguro que a la tia Sophie le encantara que vayas a despertarla por un par de guardianes.

 

Suspire sonriendo mientras acomodaba algunas frutas, ya totalmente pulidas y listas para ser servidas, en un recipiente blanco. La cocina brillaba, y todos los utensilios y cubiertos podrían soltar destellos de lo limpio que estaban. Alto, con el cabello corto, y usando ropa común, observaba el trabajo de varias horas en la cocina de los Granger.

 

Mis visitas esporadicas a la Mansión se habían vuelto mucho mas frecuentes que de costumbre. Y considerando que simplemente ya no me acercaba al lugar, que me apareciera por ahí ya era todo un cambio radical. No me topaba con nadie, y muchas veces aunque pregunte los elfos no pudieron ayudarme. Al parecer, Annick, Valeskya y Sophie estaban siguiendo los pasos de la tia Robin... O tal vez simplemente estaban mu ocupadas, quien sabe.

 

-- Puedes mentirles y decirles que no hay nadie despierto, y que nadie tampoco sera molestado -- musité, enojado conmigo mismo.

 

Ordenes, ordenes, ordenes. Aun cuando esa orden diera mas libertad, seguía siéndolo. Yo no iba a recibir a nadie, pero era mejor que pensaran que el lugar estaba habitado y ya. Ahorraba explicaciones, y complicaciones futuras. Lentamente, me puse a pulir unos cubiertos, tratando de ignorar a los elfos que me miraban con reproche y quizá algo de desdén bien oculto.

 

Me mordí la lengua, para no tener que decirles nada. Tanta practica y error me había hecho reflexionar que mientras dejara a los elfos sin ordenes que cumplir, podrían estar mas relajados. Claro, cualquier cosa que pudiera decir sonaría a orden, y el caso de los guardianes era un perfecto ejemplo. Miré con inquisición a la elfina cuando la escuche volver a aparecerse en la cocina.

 

-- ¿Así que criatura inútil eh? -- pregunté al aire henchido de rabia mal ocultada, luego de pedirle (obligarle)a la elfina que me dijera que había pasado. -- Que indignante...

 

Hice rechinar los dientes, y volví a dejar los cubiertos sobre el mesón, ya sin un rastro de polvo. No había mucho mas que hacer; hasta que se volviera a utilizar algo de la estancia, todo quedaría impecable. Sentado en una de las sillas, me cruce de brazos y me recosté, pensando si ya seria tiempo de buscar a alguien. A Sophie ya la había visto lo suficiente en la Fortaleza, pero en cambio a las otras dos...

 

Y resople cuando vi que la elfina me ponía en frente un vaso de leche, que tome gentilmente a modo de agradecimiento, aunque mi cara aun demostraba enojo. Es que a estos no había como cambiarles el chip.

[OttoBlack]

El base andaba emocionado por que tenía ya su primera misión como guardián había tardado un poco mas mientras esperaba su aprendiz pero le emoción pudo con el demonio. Así que se fue sin el espero mucho tiempo por el mini y no hiso acto de presencia, no esperaría mas por el chico o chica así que caminaba por las calles de otery llevaba puesta ropa muggle por quería estar cómodo ante todo cualquier cosa no tenia problema en ponerse la túnica el demonio lleva unos jean azul marinos con unas zapatillas deportivas en su torso, lleva puesto una camisa manga larga de color blanco con unas letras coreanas en un costado de color negro.

 

Su manos decorados con varias pulseras y en su cuello guindaba varios collares con su cabello largo siempre despeinado según su cuaderno, sé dirigía la mansión Granger por que era la primera familia que salía nombrado en la lista que le dieron como guardian.Por suerte para el black estaba cerca no muy lejos de la mansión pasaba por las rejas, mientras miraba el sitio era muy bonito y tétrico a la vez típico de una familia de la marca tenebrosa a lo lejos podía ver la enorme y majestuosa mansión que intimidaba a cualquier que se le acercaba el joven apuraba un poco más el paso .

 

Cuando subía por las escaleras para ver la puerta que estaba al frente mío sin perder más tiempo tocaba la puerta con mis nudillos mientas esperaba que alguien le atendiera andaba un poco nervioso pero ansioso se podía decir el chico seguía esperando que alguien aparecía sin duda alguna.

[Sophie Elizabeth Granger]

Los gemelos estaban inquietos, sabían que algo malo ocurría pero su nana no los dejaba salir del cuarto. Mith decidió que era momento de quemar algo para distraer a la elfina y no impidiese que se escapasen

 

-Mama esta en problemas-le dijo a Oscurus que asintió serio

 

- Distraerla y yo nos saco de acá-le dijo a Mith que enseguida formo una bola de fuego y la lanzo sobre las cortinas de la recamara. Justo como lo pensó la elfina se puso a apagar el fuego distrayéndose lo suficiente como para que el pequeño tomara a su hermano de la mano y desapareciera de su cuarto para reaparecer frente a su madre.

 

Los gemelos eran terriblemente coordinados en todo lo que hacían y estaban por demostrárselo a todos. Solo una mirada entre ambos basto para saber que debían hacer. Mith levanto una pared de fuego entre ellos y su madre. Oscuros los encerro ademas en una gran bola de agua para evitar que algún hechizo se colara y como pudo despertó a la rubia.

 

-Gracias mis amores...-les dijo mientras los tomaba de la mano y desaparecían los tres dejando a todos en aquel cuarto sin poder hacer nada por evitarlo

 

off: y así terminamos esta locura, ya veremos que se nos ocurre después de la boda xDDD

[Akiza Ravenclaw H.]

Era una noche tranquila, donde las obligaciones llamó a la Tempestad, me encontré en las afueras de la mansión Granger, era una ocasión importante ya que iba a tener otra pupila para la misión de guardianes, quizás la noche estaba un poco extraña, ya que me vestí con una túnica un poco especial en esta ocasión. Llevaba una túnica azul eléctrico que cubría todos mis atributos que poseía, unos tacos altos y un sombrero de bruja tradicional. Fue extraño de vestirme así, ya que no me gustaba los accesorios en la cabeza.

 

Avancé tranquilamente por los jardines que, a pesar de tener algunos lazos del diablo, avancé con un poco de dificultad, hasta la puerta principal sin ningún tipo de miedo, ya que sabía que aquellas plantas causaban un terror inimaginable, ya que si te mueves podrían matarte en un instante con el ahorcamiento. <<<Esas plantas deberían ir en todo los jardines, al menos así los pollitos se asustarían con nuestra presencia>>> pensé divertida, mientras la imaginación volada, hacia ver a sus enemigos en aquella especie suplicando perdón.

 

Golpeé dos veces la puerta, esperé que un elfo doméstico pudiera atender mi llamado. Luego de 5 minutos, una criatura abrió, me miró con desconfianza y dijo con su voz chillona.-Buenas noches, ¿que desea?- Miré a aquél elfo, pensé las palabras para que no descubriera que era lo que buscaba ya que no tenía derecho a preguntar a Tempestad, cómo yo lo que venía hacer en el lugar.-Buenas noches, vengo a ver a la matriarca o patriarca del lugar, es de suma importancia poder contactarme.-dije con voz segura.-Por cierto, en poco tiempo llegará una chica, atiéndela ya que viene conmigo.- comenté al recordar que su aprendiz estaría pronto en la mansión Granger. El elfo ayudó a eabrir la puerta, y entré a la mansión, esperé tranquilamente en el hall mientras el elfo fue en busca de la matriarca.

[Rías W. Loveless]

La peli verde avanzaba con una sonrisa socarrona y un a mirada maliciosa por Ottery que se veía mas poblado de lo normal, ese día era especial, ese día seria su primera guardia como aspirante a mortifago. Su cabello verde golpeaba suavemente su cazadora negra que cubría un vestido blanco sin mangas y de escote poco pronunciado. La mirada de la joven Weasley Black vagaba por todos los lugares hasta toparse con su objetivo la mansión Granger.

 

Los tacones negros de plataforma sonaban acompasados por la respiración calmada de la demonio, que miraba embelesada la mansión que se erguía frente a sus ojos celestes, suspirando de forma exagerado cruzo los inmensos e imponentes jardines en los que se podía ver lazos del diablo, cosa extraña pensó la Weasley que no estaba acostumbrada a tales plantas.

 

Una vez hubiese llegado hasta la puerta, esta se abrió dejando ver un elfo que no dijo nada simplemente le hizo una seña para que siguiese adelante cosa que sin dudar ni un momento hizo.

 

-Buen dia- susurro al encontrarse con la mortifaga, no necesito nada mas que verle para saber que ella era la que seria su mentora allí.

[Sophie Elizabeth Granger]

Lanzo al chico por tercera vez hasta el fondo de la celda preguntándose cuando entendería que no tenia salida. El patético humano ya había intentado sobornarla, intimidarla y por ultimo le había dado por correr. Como si con aquello lograse algo realmente, no cabía duda que los humanos no mágicos eran escoria sin cerebro.

 

-Mi señora, la buscan unas señoritas, parece importante-dijo el elfo esperando no desatar la furia de su ama

 

-Seguro seran las guardianas, voy enseguida, encargate de que no se escape-dijo mientras se sacudia el polvo de la ropa y subia las escaleras. Dejo los guantes que usaba para no ensuciarse de la mugre que su presa pudiese transmitirle y se acerco a donde el elfo habia dejado a las chicas esperando

 

-Buen dia señoritas, en que puedo servirlas-les dijo a manera de saludo-Soy Sophie Granger, la matriarca de esta casa

[Akiza Ravenclaw H.]

Llegó la aprendiz que tenía en esta semana, la vi por primera vez en mi vida. Me acerqué hacia ella, realicé una pequeña reverencia, característica que estaba acostumbrada a realizar siempre.- Un gusto conocerte, me imagino que tu debes ser Koa, yo soy Akiza Ravenclaw y seré tu tutora por así decirlo. Lo que haremos es preguntar si todo está bien, si no han entrado personas indeseables a esta mansión. Ya que debes tener en cuenta que la Orden del Fénix persiguen a las familias que creen que son "Tenebrosas".- comenté, miré la ventana. Muchos recuerdos apareció en mi mente de "mi antigua vida", aprendí a guardarme esos sentimientos pero siempre mis puños se cerraban con violencia al recordar. Miré a Koa y sonreí no quería que se fije en mis reacciones.

 

Después, escuché que apareció pasos entre las escaleras. Me imaginé que la matriarca aparecería en algún momento. Sonreí y realicé una vez más una reverencia hacia la recién llegada. Escuché su presentación memorizando el nombre de la Granger, así que al terminar su cordial bienvenida, me acerqué a estrechar su mano.-Un gusto Sophie, mi nombre es Akiza Ravenclaw, y mi compañera es Koa Black, venimos a observar si la mansión se encuentra en perfecto estado, ya que últimamente hemos visto que los ataques a mansiones se ha hecho muy populares. ¿A tenido algún problema, no han atacado a la familia o han venido a invadir terreno algún desconocido?.- pregunté esperando la contestación de la matriarca de la familia.

[Sophie Elizabeth Granger]

La rubia le tomo la mano correspondiendo su saludo y les indico que pasaran a la cocina donde el elfo que las habia recibido les sirvio un poco de te y puso un plato con sandwiches en medio de las tres chicas sobre la mesa.

 

-No querida, los pollos no vienen por acá, me odian de tal manera que incluso prefieren no atacar mi casa con tal de no verme-dijo con indiferencia. La verdad era que el sentimiento era mutuo así que para ella mejor que ni se pararan por ahí.

 

-como pueden ver la casa no tiene un solo rasguño, pero pueden revisar si quieren, nunca falta el chistoso que quiere lanzar algún maleficio a las Grangers-les dijo mientras se comia un sandwich- siéntanse como en casa, ire a ver a los gemelos, griten si me necesitan, por supuesto pueden empezar una vez que acaben con esto-les dijo señalando los bocadillos.

 

LA rubia habia oido a sus hijos hacer ruido en su habitación y necesitaba ver si no estaban incendiando el segundo piso de nuevo

[Arabella Gryffindor]

- Niñas llegamos!- dije poniéndome a la altura de de mis hijas- Listas para visitar a las tías y sus primos?- les pregunte.

 

- Siii Ias y Pimos- dijeron las dos al unisono.

 

- Bien! A no hacer renegar mucho a los primos- les dije seria.

 

- Pometido Maman- dijeron poniendo caritas angelicales.

 

Solté una carcajada mientras las besaba a ambas en la coronillas de sus muy diferentes cabellos. Zahil lo llevaba rubio y lleno de preciosos bucles que le llegaban a los hombros, mientras Aranel lo llevaba negro y lacio hasta la cintura. Me enderece y camine con las niñas el camino que llevaba a la puerta de la casa de las Granger. Llame a la puerta y espere a que alguien nos atendiera. Poco menos de 10 segundos la Puerta se abrió para dejar ver a uno de los muchos elfos que alli habitaban.

 

- Se encuentra alguna de las Matriarcas en la casa?- pregunte.

 

- Si Señorita Gryffindor- dijo el elfo haciendo una reverencia- Tenga a bien entrar y las llamare- agrego abriendo la puerta y dejándonos pasar.

[Sophie Elizabeth Granger]

-Ese juguete es mio devuelvelo o te quemo el trasero-grito un muy enojado Mith mientras su hermano corria por toda la sala con un muñeco en alto

 

-No te atreveras, si mama te ve te quedaras castigado un siglo-contesto Oscurus mientras corria hacia la puerta donde se quedo paralizado al ver a su tia y sus primas.

 

-]Hola tia-dijo el ojiazul escondiendo su botin tras la espalda, cosa que aprovecho el ojiverde para recuperar su juguete y pararse a lado de su hermano

 

-Hola tia Ara, hola chicas-dijo Mith de manera educada sonriendo con cara de angelito como su hermano-Pasen ahorita llamamos a mama

 

-Mamaaaaaaa!!!!!-gritaron ambos haciendo que sus voces se escucharan por todo el castillo.

 

-Que pasa chicos, porque los gritos-contesto la rubia mientras bajaba la escalera y veia a los gemelos arrastrando ya a sus primas a la sala para jugar con ellas. La rubia busco a la madre de las chicas, que seguro no estaria tan lejos.

 

-Prima, bienvenida, pasa, y ustedes chicas, vengan a darle un abrazo a su tia-dijo mientras abrazaba a la Gryffindor y recibia dos abrazos entusiastas de las gemelas que enseguida las abandonaron para jugar con los gemelos.-Que bueno es tenerlas por aca, a que debo tan agradable visita prima? ¿Cuando regresaron?

Editado 29 de Noviembre del 2012 por Sophie Liz Granger