^ High Flights ^ (MM B: 87651)

[Eledhwen]

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Rol Ministerial:

Caso del Avión Siniestrado

 

Eledhwen clavó sus uñas en el respaldo del asiento del pilot; estaban aterrizando, la aeronave posó el tren de aterrizaje en la tierra, el avión comenzó a pegar botes, el morro se acercaba demasiado hacia aquel acantilado, no lo conseguirían...

 

La Hufflepuff entrecerró los ojos, y agitó la varita. El avión se detuvo. El piloto resopló, y miró a Eledhwen con seriedad:

 

- En serio, no quiero saber nada...

 

La desmemorizadora sonrió. Aquel tipo sabía perfectamente que se hubiesen estrellado, pero que algo había pasado.

 

- Por favor, acompáñeme hacia la zona de pasajeros, y siéntese en un hueco libre.

 

Los dos abandonaron la cabina, y el hombre obedeció a Eledhwen, sentándose en primera fila. La escalera para salir del avión estaba abriéndose, y Xell y John casi saltaron desde el avión hacia la arena de la playa. La Hufflepuff puso los ojos en blanco, y rió. Después, avisó a Adrian:

 

- Venga, es nuestro turno, no extraeremos los recuerdos, porque necesitaríamos demasiados frascos. Así que, simplemente... ¡Obliviate!

 

Los dos desmemorizadores agitaron sus varitas, y los rostros de los muggles (curiosos, nerviosos, desconfiados, risueños, incrédulos, miedosos, ...) se tornaron ensimismados y obnubilados. Entonces, Eledhwen tomó el telefonillo por el que se comunicaban las azafatas con el pasaje, y comenzó a hablar:

 

- Buenas tardes, les habla el comandante. Tras entrar en un banco de turbulencias, y haber perdido dos de los motores, hemos tenido que realizar un aterrizaje de emergencia en una isla desierta. Hemos activado el sistema de localización de emergencia por gps, y pronto llegarán los equipos de rescate - tomó aire y continuó - en ningún momento el avión ha dejado de volar, y mucho menos se ha sumergido en el agua; en ningún momento han visto criaturas fuera de lo común, ni demostraciones de poder ni magia. Si no recuerdan durante un lapso de tiempo, es debido a la descompensación de presiones atmosféricas, que ha hecho que todos ustedes, sin excepción, hayan sufrido algún desvanecimiento. Excepto el piloto, claro, se ha comportado con valentía y honor, y deben pedir una medalla al valor para él.

 

El piloto sonrió tontamente. Eled miró a Adrian:

 

- ¿Se te ocurre algo más?

 

Minutos después, los desmemorizadores fueron a la parte de la cabina, y tras unos cuantos intentos, activaron el localizador de emergencia por gps. Una voz se escuchó al de unos segundos; Eled habló:

 

- May Day, May Day, aquí al habla el Boeing 747, Nueva York - Londres, tras unas turbulencias, y la pérdida de potencia, hemos realizado un aterrizaje de emergencia en medio del Atlántico, en una isla desierta. Solicitamos asistencia inmediata. Ningún fallecido, todos supervivientes.

 

Una voz apresurada y nerviosa confirmó la recepción del mensaje, y prometió que la ayuda llegaría enseguida.

 

Adrian y Eledhwen salieron de la cabina. Eled comentó a sus compañeros de Accidentes:

 

- Hay que largarse pero ya... ¡Amya, recuerda poner un encantamiento para que a ojos de los muggles, este avión sea como debía ser, con cuatro motores, y alas, y eso...!

 

La Hufflepuff se asomó por la ventanilla:

 

- ¿Cuándo ha llegado el Autobús? Así da gusto.

 

Estaba a punto de descender del avión, cuando escuchó una voz gritándola:

 

- Tú, la tipa engaña-bobos, arrea con mi jacuzzi, voy incluído en el lote.

 

Eled puso cara de asco, ¿ese bicho ahora era de desmemorizadores? Miró a Sagitas

 

- Buff... - suspiró, agitando la varita para que el recipiente donde estaba el grindylow, que asomaba la cabeza de vez en cuando, feliz, como perrito asomando la cabeza por la ventanilla del coche. Abandonó el avión, y se subió directa al autobús.

 

- Hola Reena - saludó cansada, y también al elfo - hola...

 

Se fue para el final del autobús, y dejó la bañerita del grindylow a su lado. Pensó en ponerle en cinturón, pero cambió de opinión.

 

- ¿Y qué, ahora qué hacemos?

 

Eled cerró los ojos, y murmuró:

 

- Cállate, Krumito...

[John Black Lestrange]

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- EQUIPO DE REVERSIÓN DE ACCIDENTES MÁGICOS -

• CASO DEL AVIÓN SINIESTRADO •

 

Soy el primero en haber bajado del avión, al mover con fuerza aquella palanca que sostenía con fuerza la puerta y la aseguraba fuertemente al armazón principal, por eso al abrirla, sale el resto del agua que aun quedaba en el interior del avión, y por eso al colocar mis pies sobre la arena, le ayudo a Xell a bajar, tomándola entre mis brazos y le sonrío, mientras la bajo con delicadeza.

 

Sus ojos me hipnotizaban y aun mas en ese clima tan cálido, que casi nunca visitaba, por eso estaba bastante feliz por estar ahí con ella, nunca antes habia deseado una primera mision como esa, por eso al escuchar su pregunta, sobre si caminábamos un rato, le digo un poco pensativo.

 

- Bueno, casi no me gusta este clima, pero si tu quieres, si podemos caminar un rato.

 

Le digo, entrelazando sus dedos con los míos, despues de darle un beso en sus labios, por eso me habia olvidado de todos los demas que aun estaban en el interior del avion, pero para mi sorpresa, seguro Sagitas había lanzado un hechizo para llamar al autobus que nos habia llevado hasta High Flights y ahora en ese momento habia llegado hasta ese lugar tan inhospito, por lo que le digo, en el momento en el que me detengo y le digo.

 

- Tu me avisas si nos vamos de una vez o esperamos mas tiempo.

 

La abrazo, apoyando mi barbilla sobre su cabeza y le doy un beso en su frente.

[Reena Vladimir]

El botón que antes había parpadeado ahora saló y volvió a tener luz, como si lo que fuera que hiciese se hubiera apagado. Cuando se paró el vehículo tiré de la palanca que sabía que abría la puerta y la primera persona que subió a hacerme compañía fue Eledwhem que no supe a quién realmente había saludado porque yo estaba sola.

 

-Hola, holaaa. Esta vez conduciré yo osea que estate tranquila no habrá elfos.

 

Tenía la convicción de que había venido conduciendo yo sola osea que no tenía problemas en decir que sería yo misma la que los llevaría de vuelta a casa de una sola pieza.

 

-¿Que traes en la pecera? ¿alguna criatura tropical?

 

Me giré un poco para verla caminar por el pasillo, hasta el final, para ver qué me respondía, porque como había pasado rápido ni me había podido fijar y mientras me respondía y no me giré para mirar por la ventana y saludar a los que quedaban fuera, esperando que subieran pronto.

 

-¿Estáis todos bien, conseguisteis resolver las cosas?

 

Estaba habida de información y necesitaba que alguien me la diera aunque perdí cierto interés cuando vi la pareja que hacía mi hija con aquel extraño al que no conocía. Parecían muy a gusto el uno con el otro y eso me hizo fruncir el ceño. ¿La perdería?

[Sagitas E. Potter Blue]

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Rol Ministerial:

Caso del Avión Siniestrado

 

Durante unos minutos dudé. Tal vez estuviéramos demasiado lejos, tal vez el elfo hubiera quitado el piloto automático, tal vez Mackenzie no hubiera permitido que el autobús quedara allá en medio de Hight Flights y había hecho que lo llevaron a algún otro lado, lejos de la vista de los visitantes, o tal vez...

 

Pero no me hizo falta seguir pensando en motivos porque ya estaba allá. La pintura violeta de la carrocería con el Ave Fénix de color naranja lucía en el cielo.

 

-- Espero que los muggles no lo estén viendo -- dije en voz alta. -- ¡Vamos, chicos accidentosos! Volvemos a casa.

 

Cuando me acerqué un poco al bus para felicitar al elfo por su aterrizaje perfecto, me asombré de verle con peluca roja. ¿O era Reena?

 

-- ¡Córcholis, Reena! A ti no te esperaba. ¿Qué tal va todo por Ottery? ¿Nos has echado de menos?

 

Hice un gesto hacia la parejita que jugueteaba en la arena.

 

-- ¿Los has visto? Ese chico vale su peso en oro, la ha estado apoyando y protegiendo todo el rato -- le dije a mi sobrina.

 

Me parecía necesario dar buenos informes de él, no sé por qué. Amya ya les llamaba a ambos, para que no se perdieran demasiado y quedaran allá abandonados. Empecé a contar con los dedos a medida que subían: Amya, Eledhwen, Adrian, Xell y John, Cye, Reena y yo. Ah, sí, el Grindylow también estaba invitado a visitar Londres.

 

Me pasé la mano por el cuello. El collar estaba frío. Lo odiaba.

 

-- Cye -- dije, al subir yo y cerrar las puertas. -- ¿Me lo quitas por el camino? Creo que es otro artefacto que tendremos que guardar en la Habitación Blanca.

 

Me senté y me puse el cinturón bien apretadito, por si acaso. No es que no me fiara de Reena. Pero al pasar había visto el botoncito activado del piloto automático.

 

Me recosté contra el asiento y cerré los ojos.

 

-- Sí, Reena, resolvimos los problemas, salvamos muggles, dimos excusas y volvemos a casa sanos y salvos. ¿Qué más podemos pedir?

 

 

 

OFF.-

 

Por fin, fin de la Aventura del avioncito muggle. Espero que todos hayáis disfrutado del Rol. Yo me he divertido con todos y acabamos con un compañero más en el Departamento, bienvenida a nuestro Krumito, el Grindylow, nueva mascota de Desmemorizadores.

 

Un saludo a Mack, gracias por dejarnos invadir tu negocio. Devolvamos el topic a su dueña y volvamos a por más aventuras al Ministerio.

[Xell Vladimir Potter Black]

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Caso del Avión Siniestrado

 

El tiempo pasaba lentamente con John, allá, en la arena de aquella isla. Para mí no existían muggles ni avión, ni siquiera los miembros de Accidentes. Cuando vi llegar el autobús me di cuenta que había acabado nuestra misión y que debíamos volver a casa. Eso me alegraba y me entristecía. ¿Cuándo iba a tener oportunidad de volver a pasear por la playa con él?

 

Amya subió al vehículO y nos llamó desde la puerta. Sonreí y apreté un poco más la mano de John.

 

- Tendremos que irnos ya - le contesté. Aunque me hubiera gustado decirle que nos quedáramos un poco más.

 

Noté que también pasaba Eledhwen, con aquel bicho en el tanque. ¿Es que iba a llevarlo hasta Londres? Pero si era un marrullero, no quería estar cerca de él, que siempre decía tacos.

 

- Me gusta estar aquí, pero hay que irse. Seguro que pronto llegan los equipos de rescate de los muggles y no pueden pillarnos con un autobús mágico. Tendremos que buscarnos otro lugar idílico por el que pasear fuera de Accidentes. ¿Conoces el Parque? Por allá hay un lago, podríamos ir a pasear a la vereda algún día de estos...

 

Caminamos hasta el bus para subirnos. Me giré y le di un beso en los labios y después subí con una gran sonrisa en la boca al interior. Borré la sonrisa de golpe.

 

- ¡Mamá! ¿Qué haces aquí? - dije, ruborizada porque seguro que había visto mi beso con John.

 

 

 

OFF: bonito rol, me divertí. Sólo que nos quedamos sin saber qué pasó con Krum y la "Aurora".

[Ela Karoline]

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Rol Ministerial: Caso Avión Siniestrado

 

La misión del avión siniestrado llegaba a su fin, favorablemente para todos, podía decirse, así que Cye no quería quedarse atrás, allá con el grupo de compañeros fue a montarse al autobús mágico, ese mismo que les había traído, aunque para ser sincera, el elfo había aterrizado muy bien, comparado con la vez anterior, subió los peldaños en dos salto y entonces se dio cuenta de que quien conducía era Reena.

 

—Con razón, eres buena manejando Reena— agrego la rubia y fue por el pasillo en busca de un asiento, quedando detrás del asiento de Sagitas quien en breve le advirtió que debía quitarle el famoso collar, Cye frunció el ceño pensando si en realidad el objeto se guardaría en el cuarto blanco.

 

—Claro que si Sagitas— En verdad aquello había sido una aventura, muchos de sus compañeros se habían destacado en sus labores, y suponía que los que más lamentaban irse era Xell y Jonh y tras el beso que vio que se daban antes de subir no había que adivinar el porqué, estaba clarísimo como el agua de la pecera que cargaba Eled y el animal aquel.

 

—Reena te toca chequear que Eled no lleve contrabando— obviamente se refería en broma al grindylow, ese que le había salvado la vida a la directora, lo que la volvió al collar de Sagitas quería palpar el objeto reluciente pero ya tendrían tiempo de ello, ahora iban rumbo a casa dejando atrás la aventura y a High Flights

 

Off:

Hasta pronto esta rubia se despide y da la gracias. Nos vemos en la tercera planta.

Editado 23 de Febrero del 2013 por Cye Lockhart

[Aine Malfoy]

De haber usado el transporte muggle, habría perdido tiempo muy valioso en recorrer tramos y tramos aéreos para llegar a aquel sitio, por eso Ainé pensaba que nacer mago era todo un privilegio. Había aparecido en lo que parecía ser la entrada del castillo que servía de alojamiento para todo aquel que buscara refugio. Todo era muy lujoso y decorado con buen gusto. Mackenzie no había escatimado en detalles y en cada espacio se notaba su toque. Siempre había querido visitar High Flights desde que supo de su apertura. Era un negocio ambicioso y a simple vista se notaba que necesitaba de un gran colchón económico para iniciarlo. Cosa que no sería problema para un Malfoy. Ella, ahora era uno de ellos. No se hacía a la idea.

 

La sacerdotisa vestía de color crema en contraste con la capa oscura que la protegía del frío y el cabello, recogido, para evitar que fuera un estorbo si el viento soplaba. Los zapatos, en cambio, eran diferentes a los que podía usar en el día a día. Había escogido unas botas de piel resistente y poco tacón. No sabía con lo que se iba a encontrar, por eso prefirió llevar un calzado confortable y que le garantizara bastantes horas de pie y con buen agarre.

 

Luego de adentrarse en la fortaleza medieval y llegar al recibidor, había un elfo realizando labores de limpieza. Estaba concentrado en un mancha casi invisible en la alfombra roja que cubría todo el suelo. Quizás por ello no notó la llegada de la mujer.

 

—¿Alguien que pueda atenderme? —podía hacer muchas cosas pero la equitación no estaba entre sus muchos dones. Pero planeaba ponerle remedio a aquello, muy pronto.

[Sagitas E. Potter Blue]

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¿Cuánto tiempo hacía que no pisaba el negocio de mi amiga Mackenzie? Sí, vale, era la viceministra pero también era mi amiga. Así que, con ese exceso de confianza, llegué hasta la isla sin pedirle permiso directo para la investigación que Accidentes iba a llevar a cabo. No es que no creyera que me lo daría, claro que no. Era más bien que... Había prisa.

 

Por ello, no me extrañó que en cuanto todos los Accidentosos pusimos el pie en la isla, apareciera Tuku, quien comandaba la plantilla élfica del hotel y nos preguntara si teníamos reserva.

 

-- Hola, hola. Soy Sagitas, ¿me conoces? He estado muchas veces por aquí.

 

Agradecía que fuera él quien nos pillara y no Alfred. En nuestra última aventura, un incidente menor con el Autobús de la Agencia de Viajes había destrozado un espacio de naturaleza agreste que tuve que pagar chavo a chavo. El hombre de los ojos azules y pelo rubio hacía suspirar a muchas mujeres por su físico; pero a mí me hizo suspirar porque me cobró una fortuna por la reparación de una hectárea de terreno. ¡Una hectárea! Si no había sido tanto, pero no se me ocurrió reclamarle nada y pagué lo que me pidió.

 

Por eso era mejor que él no se enterara (aún) de nuestra presencia.

 

-- No, no tenemos reserva. Pero Mackenzie Malfoy firmó con mi agencia un contrato para que le mandáramos a gente desde la agencia en cualquier momento.

 

No era mentira, tal vez una verdad algo manipulada para no demostrar nuestras intenciones ocultas, pero el elfo no debería porqué notarlo. Al fin y al cabo, lo que recordaba de él es que era muy servicial y siempre a punto para cumplir los deseos de los clientes.

 

-- Pues traigo a estos... hum... señores... a una excursión por el lago. No ocuparemos el hotel, ni el spam, ni la piscina ni ninguna de las ofertas de lujo del lugar. Como ves son... mochileros.

 

Sonreí y me despedí de él, diciéndole que ya conocía el camino.

 

Tuvimos que caminar, haciendo oídos sordos a las quejas de Amya. Llegamos pronto al lugar que ya conocíamos, pues el final de la aventura de Krumito había acabado allá.

 

-- Bueno, aquí estamos todos... ¿Quién se ofrece voluntario para bajar a buscar la colonia de tritones?

[Eledhwen]

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Rol Ministerial:

En busca del libro del siglo XV

 

Llegaron a High Flights. Sagitas intercambiaba unas palabras con uno de los empleados, mientras Eledhwen revolvía el interior de su bolso ampliado mágicamente, buscando un traje de neopreno.

 

- No me pienso meter en las aguas congeladas sin el neopreno... - murmuró, y miró a Adrian - oye, ¿te acuerdas del traje de neopreno que te presté? ¿No lo tendrás por ahí, verdad?

 

Sagitas, tras despachar al elfo diciéndole que eran mochileros, comenzó a caminar, rumbo al lago.

 

- No me pienso bañar... - volvió a murmurar Eledhwen, que seguía trasteando en su bolso, por lo que se tropezaba cada dos por tres por el camino de cabras por el que les llevaba la Potter Blue.

 

Sagitas pidió un voluntario para sumergirse en las aguas del lago, una vez que llegaron a la orilla. Eled miró a Matt:

 

- Él no estuvo la última vez, y no visionó el magnífico paisaje submarino, es tan bonito que sería una lástima que Matt no lo conociera...

 

Sonrió, como si hubiese hecho una buena acción.

[Xell Vladimir Potter Black]

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Casi me caí al llegar al lugar. Era precioso, eso lo había notado la primera vez que había venido al lugar. Y no me había gustado nada lo que había vivido aquellos días. Y lo único bueno que había sucedido era que habíamos vuelto con una mascota nueva, Krumito. ¿Algo bueno? Retiro lo dicho, era un maleducado.

 

Apareció un elfo que nos pidió la reserva. Me quité la mochila, pesaba y mientras la tía Sagitas hablaba con él, prefería descansar un poco. Sonreí con tristeza, si estuviera John por allá, como la última vez que había venido a este negocio, él me la llevaría para que no cargara con tanto peso.

 

- ¿De excursión? Prefiero el Parque de las Lamentaciones a estar aquí - pero lo dije bajito, para no desprestigiar el diálogo entre la directora y el elfo.

 

Cuando nos pusimos en camino, volví a cargar la mochila. Refunfuñé un poquito y le dije a mi primo Matt:

 

- Yo prefería estar en el hotel, en el spa, antes que estar en este camino de cabras. Yo no quiero ser mochilera.

 

Llegamos por fin al lago. Miré a mis compañeros, algo asustada. Negué con la cabeza.

 

- ¿Y si bajan las jefas? O la directora...