Mansión Slytherin

[Luna Gryffindor Delacour]

El comentario de Jank la hace reír, su risa se pierde en medio de la batalla y cuando Kraven apareció a mi lado diciendo sobre tomar algo Asentí sin mirarle, no porque quisiera ser descortés, si no porque sentía una opresión rara en el pecho, como si en ese lugar hubiera algo oscuro que deberíamos de descubrir.

 

- Busquemos cualquier cosa que podamos llevarnos a las oficinas... tiene que haber algo porque estamos en una casa oscura, así que rastreemos que podemos ver - Dije al aire pensando en como responderle a Kraven luego-

 

Patie una piedra en el suelo,¿era mi imaginación o todo parecía rico pero venido a menos? Como si la hubieran dejado abandonado o algo así, lo cual era una pena, no me gustaba Slytherin, ni su casa y menos sus ideales, pero sabía de algunas serpientes de esa casa que no eran malos y por eso le dio pena ver el lugar así de desecho.

 

- Hola otra vez, claro que sigue en pie lo de ir a tomar algo y ponernos al día, sólo que como nadie vino conmigo termine yéndome sola al Loro Tartamudo, el lugar de Mauricio, que visitaba cuando era una estudiante, fue más por los viejos tiempos y eso, que por otra cosa en realidad- dije entusiasmada de contar a dónde había terminado mi noche aquel lejano día de cateo -

 

- Fuego Negro - dice viendo como una bola de fuego negro pequeña se va formando a varios metros de altura en el cielo, esperando las órdenes qué le diera-

 

Sonreí orgullosa de lo que había logrado y vi a mi alrededor como ya había una hiena, doce aves de color negro y dos gallos que iban en busca de alguna cosa cortesía de Rada y  Cathe respectivamente.

 

- Morphos - Dije apuntando a otro sillón que se transformó en un gato de color blanco mediano con el pedido de defenderme por cualquier cosa -

 

Seguía ahí abajo con mis compañeros, vi a Cathe salir e ir para otro lado y me pregunté si debería de seguirla o no, me encogí de hombros mientras veía a mi alrededor en que más podría ayudar a mis amigos y si descubriremos algo oscuro o no en ese lugar.

 

 

[Ellie Moody]

Madeleine.

Cuando sus ojos pasean por encima de su compañero, asegurándose de que están permaneciendo en su radar, no puede evitar detenerse en Catherine. La verdad es que no está totalmente segura de en qué ha estado Catherine cuando han coincidido en batallas. La última vez, bajo la apariencia de vecina molesta, parecía... perdida. Un recuerdo desagradable intentó salir a flore, pero Madeleine lo apartó rápidamente. En ese momento, en la mansión Riddle, le puso la mano en el hombro y pareció volver a la normalidad de inmediato. 

Ahora, de nuevo parecía... ensimismada. Esta vez, sin embargo, Madeleine la sigue en silencio. ¿Te tomas el trabajo demasiado en serio, o qué demonios te sucede?  La siguió de regreso hasta el laberinto, curiosa.

Y, aunque no le dijo ninguna palabra ni pareció darse cuenta de su presencia, entendió lo que estaba haciendo. Madeleine tuvo que ahogar una carcajada. Porque, aunque estuviera ansiosa y estresada, aunque la situación no fuera para nada un chiste... todavía le parecía gracioso el hecho de que la debilidad de un basilisco, fuese un simple gallo. Catherine tenía razón, por supuesto. Había algo ahí. Si la suposición era cierta, los gallos se harían cargo de ello... y si no, bueno, ¿qué daño harían unos cuantos gallos alrededor?

Cuando volvieron al vestíbulo, Madeleine también alzó su varita mágica y la apuntó hacia un mueble, al tiempo en que murmuraba un Morphos, creando así un gallo que también formaría parte de las aves en el laberinto.

—¿De verdad crees que es un plan bueno y serio, o sólo te parece gracioso? —se ríe Madeleine por lo bajo, observando a Catherine.

Antes de ver si acaso llega a escucharla, echa un vistazo más alrededor y suspira. No han explorado todo el lugar, pero si nadie ha salido, es porque quizás no hay nadie. O porque, quizás, están refugiados. Madeleine hace la anotación mental de que probablemente la situación no pasará de ahí. Siendo así, entonces quizás lo mejor es ahorrar energía y marcharse.

[Radamantys]

Y aquello había llegado a su fin,al parecer la marca tenebrosa estaba perdiendo fuerza en el mundo mágico,ya no eran aquellos magos violentos de antaño con los que daba gusto chocar varitas,ahora se escondían en sus mansiónes.

Rada solto un suspiro de resignación,aquel día no habría víctimas en su haber,había Sido una perdida de tiempo,había llegado el momento de retirarse.

Vio como sus compañeros empezaban a salir y los envidio al verlos usar portales mágicos y ahora el como cualquier cosa se encontraba caminando hasta la salida,llegó  a la zona donde ningún hechizo podría detenerlo y con un giro se largo del lugar.

[Jank Dayne]

Su vista casi se pierde entre las aguas nuevamente. El lugar es tan lúgubre que, a pesar de que todav[ia no ha caído la noche, puede percibirse la oscuridad en todos lados. Luna lo saca de su ensimismamiento. Lo que dice tiene sentido. 

- Sí, podemos llevarnos alguna muestra. Sería útil - vuelve a inspeccionar con la mirada el recinto. Nada parecer captar su atención lo suficiente -. Convendría saber quién ocupa ahora ese lugar tan soso. 

Arrastra los pies hasta que, por fin, sus ojos captan algo que merece la pena inspeccionar. En el suelo del Hall, y con ningún objeto al rededor que lo opacara, puede apreciar la presencia de un singular cabello blanco. Su largo y tonalidad no corresponde con ninguna de las mujeres presentes, porr lo que intuye que se trata de una visitante o de incluso la due;a. Jank extrae un frasco de su chaleco y deposita la posible muestra en su bolsillo. Pronto será analizada. 

- Vámonos - dice de repente, sacudiendo las manos -. Kraven, ven aquí. 

Dayne eleva su varita por los aires y cierra los ojos. En su mente invoca la magia del Haz de la Noche, lo que propina una ventisca escalofriante que alborota su cabello y el de sus compa;eros. Ante los ojos de los presentes, un portal expectral, repleto de rayos azules y morados corta la realidad y se materializa. Al otro lado puede observarse una imagen de lo que parece ser una colina soleada, una visión completamente apuesta al Castillo Slytherin. Jank piensa que se trata de algún lugar seguro, cercano al Cuartel General. 

 Toma a Kraven del brazo y juntos cruzan el portal hacia el otro lado. La magia del portal se cierra enseguida, dejando solo una estela hirviendo como prueba de su visita.  

[Catherine Moody]

Una vez ha finalizado su tarea, su cuerpo se torna laxo. Al igual que en una anterior ocasión, la bruja alza su varita e invoca el haz de la noche. El espacio se rasga como una gasa vieja y el portal se abre paso poco a poco hasta alcanzar el tamaño de una puerta. Lunita no es tan alta, así que es fácil atraerla hacia sí. Curiosamente, en ese momento, debido a la poción, el tono de sus cabellos es muy similar, un rojo encendido, llamativo y hermoso. Sin cruzar palabra, pues la bruja no está del todo consciente, le ofrece su mano. La bruja la toma, debido a su temperamento siempre despierto y alegre y de esa forma, Catherine la lleva de vuelta a lugar seguro.

A la par, sin que ella lo note, la figura de Radamantys se pierde más allá del rostro de Salazar, para sortear el laberinto, del que, aunque ella no lo supiera, emergió sin problemas para luego desaparecer cuando ya nada lo detenía. Catherine, mientras tanto, traspuso también el portal detrás de Lunita y se perdió fuera de esa fortaleza en medio de la nada.

 

[Ellie Moody]

Madeleine.

—Bueno, será mejor que nos vayamos. No hay mucho que podamos hacer.

La verdad es que no tiene mucho sentido que permaezcan mucho tiempo allí. Por lo menos, saben cómo entrar a la mansión Slytherin y el basilisco dejará de ser un problema. Y, lo que también es importante, es que el conocimiento de que la Orden del Fénix está ahí no pasará por alto. Madeleine pasa una mirada por su alrededor, preguntándose si se sentiría mejor pateando algún mueble o dándole un puñetazo a una pared.

Pero lo único que puede pensar, es que ya estiraron la expedición por mucho tiempo. Y necesita saber que todos estarán a salvo. Así que, con un movimiento de cabeza, los invita a darse prisa, antes de que su impaciencia salga a flote.

Mientras Jank toma a Kraven y Catherine a Luna, Madeleine se acerca a Fiamma, tocándole el brazo para indicarle que se quede con ella. Luego, con un movimiento de la varita, Madeleine comienza a trazar una línea en el aire mientras conjura el Haz de la noche en voz alta. Cuando el portal se abre, toma a la bruja del brazo y ambas desaparecen en la oscuridad, dejando atrás a la mansión Slytherin y sus gallos.

[Pik Slytherin Macnair]

El comentario de Zack hizo todo dentro de él se estremecería, era una sensación que había sentido solamente con un par de personas en concreto. Imaginó lo que se sentiría colocar su mano en su pecho , bajarla por su torso y… un escalofrío le corrió por la espalda, lo deseaba más lo de que se imaginaba. Dejó la bebida al lado, decidido a lanzarse encima de él y romper aquella barrera que aún existía entre los dos, pero la puntualidad de Leah los interrumpió. No la saludó.

— Es complicado saber que somos —deslizó su mano dentro del kimono y sacó su varita— accio Memorias del Heredero Perdido. Es algo que encontré hace semanas cuando descubrí el paradero de la mansión —indicó ante la mirada de curiosidad de ambos—. Es una especie de diario con nombres de antiguos magos y sus ocupaciones, menciona a una en concreto que vivió durante muchos años en centro Europa y creo que de ahí vienen ustedes.

Quería maldecir a los dos por burlase de su situación económica, pero era algo tan inesperado que ni él mismo sabía como había llegado hasta ese punto. Había trabajado durante años en el Ministerio de Magia, había tenido negocios en el Callejón Diagon e, incluso, siendo líder de los mortífagos había traficado más de lo que hubiera podido admitir en público. Ahora se encontraba ahí, prácticamente sin galeones, recibiendo peluches en modo de consuelos. Abrazó ambos.

— No tengo ni idea quién está a cargo, o quienes son los altos rangos ahora —era curioso que ellos tres no supieran información tan esencial, cuando en su momento sabían hasta el más mínimo movimiento de sus compañeros—. Estuve en la Riddle la otra noche y había mucha gente que no conocía y nadie me dejó claro quién es el líder, solo hablaron del drama que el anterior Ministro montó y las consecuencias que tuvo en Londres. Bastante aburrido todo, para ser honesto, quizás lo que dices no es tan descabellado como crees —dijo mirando a Zack.

Siempre le pareció raro que ninguno de los dos llegara a ser líderes del bando cuando ambos tenían tanta influencia sobre los demás y tanto poder en el Ministerio de Magia. Quizás ahora era su momento.

— Espero una donación de ambos a final de mes, no pueden dejar morir a su primo de hambre —sabía que no tenía que suplicarles, jamás dejarían que alguien de su círculo cercano llegara a la pobreza extrema—. En cuanto a Alyssa…

Aquel nombre sonó amargo en sus labios, casi desconocido. No sabía por dónde comenzar a explicar, hasta para él se le hacía complicado comprender cómo se había dañado la relación de aquella forma. Soltó un suspiro, se levantó de su sillón con sus peluches y se dirigió al que estaban ambos primos.

— ¿Estamos separados? ¿En proceso de separarnos? No lo sé, pero supongo que es por eso que no se ha molestado en darme ni un galeón, al final a ella siempre le ha gustó más sus negocios que yo, quizás hasta tú sepas más que yo —dijo mirando a Leah antes de sentarse al lado de Zack. No dejó ni un centímetro de espacio entre sus muslos—. Siempre te cuenta sus cosas, así que quizás… Oh, ya llega.

Levantó la mano justo cuando el libro cruzó la esquina de la habitación y terminó el recorrido entre los dedos de Pik.

— A ver —lo abrió y recorrió sus páginas, recordando la sección en concreto—. Aquí. Habla sobre una tal Grace Slytherin que, debido a las persecuciones a los magos oscuros, tuvo que adaptar su nombre a uno local y se hizo llamar Betka Ivashkova. Más tarde tuvo una hija, Natasha —ambos magos reaccionaron ante aquel nombre, Leah le quitó el libro de encima—. Hay bastante información sobre ella y de Grace.

 

@ Zack Ivashkov  @ Leah Dayne

Editado hace 35 minutos por Pik Slytherin Macnair