Jump to content

La Elección Del Nuevo Ministro


 Compartir

Publicaciones recomendadas

Aquel era un día muy importante para el país y para todos los magos que vivían allí, era la hora de elegir al ministro de magia que decidiría el futuro para todos. Para la bruja no iba a ser una decisión difícil tenía mas que claro a quien iba a votar y no por que fuera su amiga, sino por que sabía que tenía mucha experiencia en diplomacia, sabía de política y además iba a buscar el bien para toda la gente mágica después de todo lo que pasaron años atrás. Puesto que muchos, incluida ella, tuvo que escapar de su hogar para poner a su familia lo más a salvo que pudo, pero por desgracia no pudo salvar a todos.

Así que llegó usando la red flu al atrio del ministerio, no era su forma favorita de llegar, pero prefería eso a andar con el resto de muggle por las calles. Se llenaría su ropa de ceniza, pero al menos no tendría con cruzarse con gente no mágica en su camino. En cuanto salió de la chimenea comenzó a andar hacia el lugar donde estaba la urna, llevaba ya su voto en un sobre en el interior de su túnica purpura y negra con el nombre del elegido en cuestión.

Además tras la charla en la marca sabía que tenían que tomar cartas en el asunto, y la rubia iba a hacer todo lo posible para poder trabajar de forma más política desde dentro del ministerio. Sacó el sobre mientras llegaba al lugar donde había vallas para poder acceder a la urna y traspasó hacia el interior del lugar para emitir su voto. Dejó caer el voto en la urna con el boto a una gran bruja, amiga y sobre todo compañera de bando:

Voto a Ada Camille Dumbledore

Salió del lugar para observar los cuatro palcos, conocía a Sean pero no creía que sus directrices fueran las mas correctas. Pero ella quería un bien común para los suyos, el resto de criaturas y personas mágicas y para que no volviera a ser perseguidos por los muggles. Solo esperaba que la mayoría de magos pensarán con la cabeza sobre todo sus compañeros de bando.

o6Kvv.giftaf2WXM.gif

jyBgiYX.png

nqOolSA.gif

undefined - Imgur.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Octava Planta: El Atrio — anunció la voz cantarina que acompañaba a los ascensores. Era día de elecciones e Isobelle habia decidido tomar un descanso de su trabajo como inefable para ir a presentar su voto. En el pasado, nunca habia ejercido su derecho como votante, pero este año las cosas iban diferentes. Tenia que velar por el futuro de su hija y de su familia; la muerte de la matriarca Selwyn habia sido un golpe duro para todas y se rehusaba a permitir que lo mismo le ocurriese Sylvana o a Eliah.

<<La Marca necesita poder mover los hilos que de verdad important si quieres evitar que los muggles vuelvan a ser una amenaza>> Y he allí la razon de su presencia en el gran recibidor del Ministerio. Seria mas facil cuidar de si misma y de su familia, si el Ministerio de Magia estaba controlado por alguien con inclinaciones Mortífagas y su voto si bien no podia asegurarle el puesto a dicho candidato, podria llevarle un poco mas cerca de la meta.

Recorrio el camino a las urnas con paso decidido t una expresion neutral en el rostro; una entallada tunica de un color azul oscuro casi negro cubria su cuerpo. Al llegar, tomo la pluma y en una letra elegante y clara escribio el nombre de su candidato:

Voto a Ada Camille Dumbledore

Dejo el pergamino dentro de la urna y se alejo un par de pasos, deteniendose a leer el ejemplar del Cronista de Sangre mientras esperaba entre la multitud por algun conocido. Tal vez Eliah se pasase en algun momento y asi tuviese oportunidad de saludarle antes de volver a la Camara de la Muerte. 

euz0eBt.jpg

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Tras intercambiar algunas palabras con su jefa y con uno de los candidatos, antes de que este decidiera serlo, la rubia se quedo con mal sabor de boca, y es que no estaba segura de si seria buena idea dejar que Sean se metiera con su cerebro. Aun no respondía si lo dejaría o  no hacerlo. El llamado a las votaciones la había salvado de responder enseguida y le dejo mas tiempo para pensar en como hacer para entregar solo el recuerdo indicado sin filtrar nada mas. Se había colocado su capucha sobre la cabeza para ocultar su rostro y expresión mientras pensaba en quien seria menos dañino en el puesto de Primer Ministro.

- Cissy se mete un poco con mi trabajo pero no demasiado, Lucrezia quiere dejarme desempleada, Ada deja entrever un poco de mortifagez en su plan, Sean se quiere meter con mi cerebro y con mi bando... - pensó la rubia mientras escribía un nombre en el papel que después introdujo en las urnas.

 

Cissy Macnair 

 

Al final se había decidido por ella. Camino para alejarse y volver a su oficina cuando aquel nuevo periódico cuyo dueño era claramente uno de los de su raza que tenía alma de periodista, cayo en sus manos. No era tan llamativo como el anterior donde la acusaba de tener un amorío con alguien del otro bando. Aunque no podía negar que le había subido puntos ante la comunidad masculina de la comunidad mágica, pero decía mentiras sobre ella. Donde supiera quien era aquel cronista lo iba a perseguir por todo Londres con una estaca. Arrugo el periódico y lo lanzo a un bote mientras miraba con atención como se desarrollaban las cosas sentada en la fuente del atrio

c3cuSMA.gif4dV4RuU.gif

6jxVt2b.png

8qIYq5A.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Estaba emocionada, comenzarons las elecciones en el Ministerio de Magia, así que me dirigí para alla, era un nuevo cambio para todo el mundo mágico, un nuevo poder al mando...y sobretodo había una persona muy importante para ese puesto...así que debía ir allá si o si para apoyar sin duda alguna.

En esa ocasión decidí ir con algo casual, jeans rotos, una blusa de hello kitty...nambre yo toda rosa por poco, sin embargo, sabía que mi trabajo también detonaba seriedad...pero bueno espero no ver a mi jefecita por ahí...y verme de esa forma. Seguí caminando un poco más hasta la zona de las elecciones, vi que había mucha seguridad y demás, aunque hace mucho tiempo que no he ido a ese lugar, se sentía la tensión y la incertidumbre de quién pueda ganar las elecciones.

Fui rápidamente hacia las urnas, vi a mucha gente alrededor, suspiré haciendo fila mientras veía con atención el resto de la gente, algunos se me hacían conocidos, otros no, bueno ya como 4 años que decidí alejarme de este lugar...de este mundo para hacer otras cosas...en otro lugar. Sonreí por los motivos que volví y era el apoyo a la familia...y también al bando...que pude retomar mis servicios. 

Sonreí y luego de que una bruja llamara mi atención al ir para las votaciones, fui inmediatamente para allá para dar mi votación, miré los nombres analizando uno a uno...pero yo ya sabía por quién votar, era lógico...no tenia mucho que pensar...así que con agilidad marqué el nombre que me hacía sonreír y traía muchas alegrías a mi vida

 

Mi voto es para Ada Camille Dumbledore

Mi bella madre que dejé hace mucho pero ella comprendió mis motivos para irme...pero al verla ya con un gran poder y notoriedad era lógico que venga a ayudarle en su campaña y demás...puse el pergamino de vuelapluma, donde correspondía y salí del lugar feliz...y a lo lejos vi a mi jefecita me sonrojé levemente y fui donde ella @ Maida Black Yaxley

-Hola jefecita!!! ya hizo el voto?- dije con una leve sonrisa mientras miraba a mi alrededor viendo si había alguien más conocido.

image.jpeg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La pelirroja se sentía molesta, su doble nacionalidad la obligaba a votar no solo para el ministro de Argentina, sino también para el de Gran Bretaña. Por suerte por más que heredara la nacionalidad y propiedades de la rumana Scarlet podía estar feliz que allá se manejaban con la realeza y no andaban votando cada dos por tres. ¿Acaso a la bruja no le agrada la democracia? Pues sí, pero tenía la sospecha que después de tanto tiempo en locura total ¿quién se atrevería a presentarse a desafiar la lógica del mundo mágico?

Tomó el último sorbo del té que le había preparado su elfina y se puso de pie, para marcharse del departamento en House of Books hacia el Ministerio de Magia. ¿Tendría que volver a trabajar allí? Lo dudaba, no tenían necesidad de ella, se sentía más que feliz con su trabajo en la librería y asistir solo en ocasiones “formales” para dejar sus credenciales o actuar en representación de la embajada sudamericana.

Llevaba un bonito pantalón gris oscura con una chaqueta larga que llegaba hasta media pierna, unos zapatos más que femeninos de taco alto y una camisa blanca, bordada con pequeños detalles en rojo y plata. Dudó, acomodó sus rizos con una hebilla plateada con dos pequeñas perlas en forma de corazón y cuatro pequeños brillantes ladeando las perlas. Luego tomó un puñado de polvos flú y los arrojó en la chimenea del local. Las llamaras verdes la rodearon tras pronunciar con voz clara y fuerte —Ministerio de Magia —segundos después reaparecía saliendo de una chimenea en el Atrio ministerial.

Cuatro folletos le pegaron un poco más en la cara y los tomó con un gesto entre molesto y de curiosidad. Luego de leerlos su expresión se volvió sombría y sus ojos brillaron por unos breves segundos de un color esmeralda, pero instantes después mostraba su mirada castaña habitual, oclumancia, no le quedaba más remedio que recurrir a ella para negarse a dejar sentir a nadie su disgusto, su tristeza y su decisión.

A la distancia alcanzó a sentir la presencia de Sophie y la vio mientras se alejaba del lugar. Que difícil parecía para ella mantenerse al pie de aquella oficina en que su líder y su amiga Luna habían regresado a trabajar. Pero debía acostumbrarse a contactarse con ellas solo en los lugares del bando. No quería tener mucho que ver con el Ministerio, suspiró y volvió a revisar los planes de los candidatos.

Le dolía en el alma no poder votar por su cuñada, la francesa tenía todo su afecto, sabía que a Seba no le gustaría saber que dejaba de lado a su hermana, pero protegerla de lo que podía pasar si subía al poder era lo mejor que podía hacer por ella. La italiana le resultaba algo curiosa, pero sobre todo le molestaba porque había estado en Departamento auror en la época que ella les acusaba de ser inoperantes, maldita pichicha, si ni idea tenía de cómo habían roto sus almas para poder mantener el equilibrio del mundo mágico y años después de ello y aún con ausencias eternas venía a criticar. Leyó el plan del Linmer y por poco le lanza un maleficio al papel que tenía ne sus manos, en verdad ese hombre no aprendía nada. Recordó lo molesto que había sido trabajar para él con sus ideas siempre descolgadas hacia la ilegalidad, sí lo había notado listo en algunas oportunidades, pero jamás le perdonaría que en el pasado había intentado modificar su memoria cuando la esposa de Cillian lo habían secuestrado.  Pequeña serpiente… ella… pero qué buen gusto para hacer maldades.

Finalmente su mirada se centró en el programa de gobierno de Cissy Macnair, frunció el ceño, en verdad no terminaba de convencerla nadie (o casualidad…) solo ella y Ada hablaban de relaciones internacionales. También la comunicación e igualdad de sangre y criaturas mágicas. Las dos brujas tenían algunos puntos en común. Suspiró, no quería quedar mal con su cuñada. Le hubiera encantado regresar al Wizengamot y por lo que veía Cissy lo había hecho. Pensó en la antigua relación con la Macnair. Sacudió su cabeza y se decidió a dejar sus afectos de lado. Aunque no confiaba en los Macnair, confiaba menos en la Di Médici y ni que hablar del Linmer pero… suspiró y se dirigió hacia una de las urnas, apenas apoyar su mano sobre el lazo que detenía el paso en algunas zonas ni necesitó elevar su voz mientras decía quién era y a que venía.

Darla Granger Dumbledore, vengo a emitir mi voto —por un segundo casi lo dijo en voz alta, sacó su varita y con una floritura suave y casi dibujada en un pergamino dejó marcado el nombre de su elección:

Cissy Macnair

El pergamino se plegó mágicamente y se hundió rápidamente por la ranura de la urna de votación. La vampiresa se giró y caminó lentamente, alejándose. A su mente vino el recuerdo de una bruja amiga que siempre le había reclamado que no tomaba el lugar que ella se merecía en el mundo mágico, quizás tenía razón, pero lo único que deseaba tomar en ese momento era una chela, o una buena sangría de cero positivo o tal vez solo un café con una amiga que no sabía dónde estaría ahora que el tiempo había borrado tanto del pasado en aquel lugar.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Esto era tedioso, la entrada por las chimeneas no le terminaba de gustar, se llenaba de hollín y sus zapatos siempre terminaban con alguna ceniza que le costaba sacar. Se acomodo la túnica que la cubría y salió de la chimenea rumbo al salón donde iba a ser la votación. Ya había varias personas que estában ejerciendo su voto por lo que se apresuró a caminar más rápido. 

Lo bueno que ya dominaba el caminar con tacones en el ministerio, a pesar de que el piso estaba muy resbaloso. También tenía que llegar a ver qué pasaba y que era noticia en aquel sitio, ya que hacía pocos días se había unido a la prensa del mundo mágico y era su deber informar de todo lo que ocurría. Vio a @ Maida Black Yaxley  y la saludo de lejos, esperaba que la viera. 

Se acercó a la urna y mientras cerraba el papelito donde había escrito el nombre que elegía Ada Camile Dumbledore lo puso en la urna con cuidado y bajo de dónde estaban, esperaba encontrarse a más personas conocidas mientras estaba en las elecciones y que su voto sirviera de algo para que pudiera quedarse un ministro que ayudará al pueblo mágico, ya les hacía falta alguien que pusiera orden en todo esté caos.

 

g9l8Gjc.png

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Hogwarts

"Votos, qué aburrido" protesté en mi cabeza mientras me arreglaba para ir allá desde el castillo Hogwarts hasta el Ministerio de Magial. Me había puesto elegante, había dejado los pantalones bombachos a poner un traje negro de pantalón súper estirado y chaqueta, con una blusa blanca y con un lazo al cuello de seda, así protegía el colgante que evitaba que me chamuscase al sol. Puse unas botas de tacón y de cuero guardadas debajo del pantalón, y coloqué la capa pesada que había impermeabilizado con magia, negra y con su fondo verde capucha incluída, en las argollas que tenían una forma de marca tenebrosa plateada. Guardé todos mis objetos en el morral de moke y la varita en uno de los bolsillos.

Puse unos guantes de tela y de seda, llevaban varios bordados con filigranas de plata, tanto a la luz artificial como natural, parecía que brillaban como si fuesen diamantes. Aún era algo temprano para iniciar, pero no me gustaba entredar demasiado. Me peiné un poco con la varita haciéndole algunos rulos y cuando estuve lista, tomé un puñado de polvos flu y los eché a la chimenea. Entré al su interior y grité: Atrio, Ministerio de Magia diferentes giros me hacían ver diferentes chimeneas, mientras mi cuerpo giraba y giraba hasta que fui expulsada con cierto traspiés he de decir, hacia el interior del edificio gubernamental.

Atrio

Saqué la varita blanca de álamo temblón y con un hechizo succionador fui limpiando la posible ceniza que tuviese al hacer todo ese recorrido. Levanté la vista y me sorprendió como estaba todo colocado, un montón de múltiples sillas dispuestas enfrente a lo que parecía un podio y una urna para depositar el voto, todo estaba magníficamente decorado y había que reconocérselo a los funcionarios por el trabajo tan bien hecho. Cuatro palcos para los candidatos y luego en el centro, una urna para depositar el voto. Traspasé todas las medidas de seguridad y veía como cada una de ellas, estaban limitadas, todo para proteger a candidatos y miembros del gobierno

Había visto muchos magos y brujas conocidos y otros desconocidos, por suerte preparé mi pergamino con el nombre ya escrito ante de salir, pero al menos se había protegido en el bolsillo el pergamino de la ceniza, lo saqué del bolsillo y suspiré, sabía que tanto mi voto como el de muchos otros definirían el siguiente año en nuestra actividad mágica. Con cierta parsimonia desenrrollé el pergamino y lo volví a doblar en forma horizontal tapando a la vista el nombre escrito, esperaba que la persona que guiaría el mundo mágico fuese de las mejores que se presentaban, coloqué la papeleta dentro de la urna y cuando acabé me senté en una de las sillas dispuestas, el nombre que llevaba escrito mi voto, era el de:

Ada Camille Dumbledore 

 

HdDMuO2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Kökyo (palacio imperial de Tokio) 

 

La elección de primer ministro de Reino Unido era el acontecimiento más esperado por la comunidad mágica británica, en la fecha. El gobierno provisional no daba ni un palo al agua y dejaba en evidencia la urgencia con la que se debería haber tomado las elecciones. Sin embargo, Toji no veía como no podía aprovechar el caos que se estaba generando en las grandes familias y en las facciones que ansiaban tener el control del ministerio a como dé lugar. Era música para sus oídos. Él mismo había participado en una reunión en donde la facción tenebrosa urdía planes para hacerse con el ministerio de magia, y desde luego los apoyó. De momento comulgaba con esos ideales, era necesario que los demás así lo vieran.  

—Con esto ya estaría todo el traspaso, ¿no? —se aseguró de que no le quedaban papeles por firmar. El traspaso de gobierno, a uno en funciones le había llevado más de lo esperado. Lo de compaginar su vida como profesor en el viejo continente y asumir las responsabilidades que le dejó su familia tras el incidente con su clan, no era compatible. Mas de un año había pasado desde que asumió el liderato de la casa real nipona, pero dicho acontecimiento tenía fecha de caducidad. Había jurado el cargo hasta que encuentren alguien más capaz y que haya crecido con las costumbres que requerían salvaguardar. Él no era esa persona.  

—Aunque ya no sea el emperador, sigo siendo el cabeza de familia de la casa real, si sucede alguna cosa que requiera de mi presencia, os insto a contactarme— dejó la pluma encima del escritorio y se levantó de la silla, abrochándose la chaqueta del traje azul marino que llevaba puesto. —Véanlo con si fuera el enlace de este gobierno y la comunidad mágica de occidente.  

 

Atrio — Londres 

 

Sus labores en el país del sol naciente habían sido resueltas con rapidez, aun le sobraba medio día para asistir a las votaciones en el ministerio británico. Hace no más de una semana había estado allí, en el atentado que sufrió el gobierno en funciones. ! ¡Qué recuerdos! Pese a lo corto que había sido aquel ataque, el caos y el miedo provocado por unos cuantos mortifagos puso sobre aviso a la comunidad mágica internacional. El mensaje había llegado, los mortifagos volvían a alzarse.  

Recordó que aquella mañana se había reunido con la que era la directora del departamento de cooperación mágica internacional, Ada Camile Dumbledore, para ponerla al día con el cese de las funciones que venía ejecutando el nipón desde que juró el cargo de emperador de japón. La situación había cambiado para ambos, ahora Toji trabajaba como profesor en Hogwarts y ella, la franco-británica, se presentaba a primer ministro. A pesar de que el camino de ambos vaya en direcciones opuestas, él mantendría la promesa de apoyarla bajo cualquier circunstancia, y ese era el motivo por el cual estaba allí presente. Cogió una de las papeletas y la depositó en la urna correspondiente, dando su apoyo incondicional a <Ada Camile Dumbledore> 

—Cuanta intriga...— echó un vistazo a su alrededor para fijarse en el resto de votantes.

gfPUyue.gif    🐍kwslALK.gif

toji.jpg.6bf702e906443cdd430edb9ab8ca994

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Me sudaban las manos. 

No podía dejar de temblar, como si hiciera un terrible frío en el ascensor, cuando claramente no era así. 

Para mi sorpresa, mi candidatura había llegado a tiempo y, por lo tanto, había sido considerada para ser la siguiente Ministra de Magia. ¿Lo había planeado? No, por supuesto que no. Y quizás temblaba porque, en el Atrio, tendría que ver el rostro de decepción de mi esposo, a quien no le había comunicado absolutamente nada sobre mi decisión de postularme. ¡Pero había sido algo totalmente repentino! Ni siquiera es que lo había pensado demasiado. Sólo... había enviado la lechuza. 

Ahora, cuando el ascensor que subía desde el Tribunal del Wizengamot se detuvo en el Atrio y sus puertas doradas se abrieron, mis manos no sudaban más, pero estaban más frías que el hielo. Las restregué contra mi pantalón de oficinista y avancé. 

Ya todo había sido predispuesto para el evento. Alfombras rojas, lámparas colgantes, las urnas de votación con un hechizo para impedir que nadie las burlara. La seguridad mágica bullía por todo el Atrio y eso me hizo preguntarme, ¿dónde demonios habían estado durante el ataque Mortífago? 

Giré mi rostro hacia todos lados, viendo a toda la gente allí reunida. Algunos me eran más conocidos que otros. Y, entre la multitud, el rostro severo de Hades se encontró con mis ojos verde esmeralda y ni siquiera pude fingir una sonrisa. Tomé aire, pasando de él, directo hacia la urna donde me tocaba votar. Encima de ellas, había cuatro pergaminos con los rostros de los candidatos que gritaban las propuestas a los cuatro vientos. Mi propia voz, emulada por la magia, decía una y otra vez mi plan de gobierno. 

Las reglas de votación estaban impresas de forma clara en la urna. Suspiré. Escribí mi voto y lo metí dentro: 

Ada Camille Dumbledore

V6Ufhv8.png
Ex Mortífaga 🐍

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-¿Votará señor?...

-Claro- respondí a secas sin mirarle de frente sino tan solo observando su reflejo en una llama de fuego mágica y particular- el círculo de los Sagrados Veintiocho dependen de esta elección y siendo fundador del partido que los representa, debo hacerme presente hoy...

-Pero...señor, usted no aparece a la vista pública desde hace poco más de media década- titubeó- ¿acaso tiene el indulto siquiera?...

¡Claro que lo tenía!

Me volteé hacia el muchacho, era joven y apreciaba su buena apariencia, sin embargo no podía permitir que dudase de mí o mis decisiones,  debía educarlo políticamente. Me acerqué parsimonioso, siempre erguido, y liberando una de mis manos que descansaba entrelazada a la otra, por mi espalda, la dejé caer sobre el hombro del mago quien me observó con ojos de admiración; no superaba las dos décadas y media de edad. 

-Tu padre dio su vida en la guerra, Dolohov, una que yo comencé...- ladeé el rostro haciendo hincapié en querer oír algo en el ambiente- ... y yo, no oigo a nadie reclamar sobre él, sobre ellos, sobre los tuyos o los míos....¡la sangre, Kendall!... esta sangre es lo que te da poder- sostuve entre dientes, tomando su muñeca con la zurda y hundiendo los dedos de al diestra en su hombro- ... dime, ¿le temes a la muerte?...

Negó con rapidez. Respondí con una sonrisa indiferente al tiempo que cruzaba el frente varita en mano abrir las puertas de mi oficina, arriba en el Wizengamot. El muchacho habría entendido que, el que tenga miedo de vivir que no nazca y que, a pesar de la locura que acababa de leer esta mañana, sobre el hecho de que la arpía de Di Medici querría dar caza a los ex ministros que confabularon en la guerra, la vida no era otra que la única oportunidad de demostrar lo que vales, y la sangre mágica para mí, lo era todo. No dejaría que la mancharan ni que la sometieran a merced del nomaj.

-Deja todas las carpetas en orden-comenté a viva voz encaminado por el pasillo- ¡mañana de seguro llegarán detenidos por el ataque de los mortífagos el otro día!...- aunque no creía que el Departamento de Seguridad Mágica estuviese funcionando con la debida diligencia; en cuanto hubiese cumplido con su labor de ayudantía a la magistratura del Wizengamot, lo liberaría del Imperius. 

Ya en el atrio ministerial las fotografías de todos los candidatos sonreían a la comunidad mágica, estaba repleto. Sin observar a nadie en particular, me enfilé entre murmullos y fotografías que sombrearon mi figura al andar. Sentía la mirada de Sybilla allí en esa fotografía, la misma que observé mientras esperaba a que la guardia real del ministerio- ironía por cierto- abriese paso al círculo de seguridad. 

- ¡Sus intenciones!- me reclamó un mago que por apariencia alcanzaba quizás las mismas cinco décadas que yo.

- ¿Mis intenciones?... 

- ¡Usted nos desprotegió ante el muggle!- respondió, allí plantado frente a mí sin abrirme el paso. 

- ¿Desproteger...te?- cuestioné mientras mis dedos rozaban el mango de la varita, pero no, no caería en esas provocaciones. ¡Era política!, de seguro el maldito loco de Linmer estaría tras de esto con los suyos... o tal vez yo me estaba volviendo muy paranoico; pero es que justo en ese instante, y dentro de los segundos en los que recobraba la paciencia, mis gris mirada había reflejado la careta del candidato guiñando ojos para toda la comunidad (de seguro era el enganche para las brujas). Tenía el indulto, no podían enjuiciarme ¿o sí?-... no se ha probado nada en mi contra, ahora si gusta, pretendo exigir mi derecho a voto ... como todos. 

Entonces, y tras la llegada de otros dos guardias que aquietaron la situación, me abrieron paso a la urna. Un vuelapluma negro salió desde los pliegues de la túnica cercanos al pecho, escribió un garabato y lo rajó con la punta metálica para arrancar la hojita, misma que dio tres dobles y se posicionó entre las yemas del índice y el pulgar. Dejé caer el voto a la Urna y murmuré un "toujours pur" para mí:

>>Ada Camille Dumbledore<<.

ISh3z7l.gif

1yVXGup.png
xV0xd.gifmdbNxIw.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.