Jump to content

¿Comienzo o Final?


 Compartir

Publicaciones recomendadas

Atrio.

Se levantó con un solo movimiento, sin siquiera necesitar el apoyo de sus manos contra el suelo, como si las miradas clavadas en ella desde todo ángulo del Atrio, al que había reconocido casi instantáneamente al recuperar la conciencia, hubiesen activado un mecanismo automático en su cuerpo. Recuperó su típica postura altiva, con su mentón ligeramente elevado y su cuello estirado al límite de sus posibilidades. Pese a que aquello parecía algo instintivo, de lo profundo de su naturaleza humana, la realidad es que era fruto de años de instrucción sobre la importancia de la imagen y la imposición de la presencia, ambas herramientas fundamentales para conducir con éxito los negocios de su familia. 

Lo primero que percibió en el momento en que su cabeza por fin dejó de dar vueltas fue que no sentía el aire rozar sus brazos, que recordaba llevar completamente desnudos por debajo de la terminación de las abultadas hombreras de su vestido. La aristócrata bajó con disimulo su mirada con cierta extrañeza y aquella situación encontró un sentido: el lodo que la había cubierto apenas minutos atrás se había solidificado, formando un quebradiza capa de irregular grosor sobre su blanca piel. Tomó una bocanada de aire y lo largó casi al instante al tiempo que relajaba los músculos de su rostro que llevaban tensionados desde el fallido hechizo de aparición practicado por Sagitas.

La blonda dejó caer su mano diestra a su lado y colocó sus dedos en la posición exacta para sostener su varita mientras ésta se materializaba. Dos destellos de luz pura comenzaron a entrelazarse lentamente, enfrentadas, dibujando círculos en el aire siguiendo el mismo ritmo como si aquello fuese un vals entre dos estrellas. En su baile iban dejando paso a la peculiar varita de Lucrezia: un mango de pulido mármol blanco con el escudo de la familia Médici tallado en el centro de manera minuciosa y dos ramas de madera blanca entrelazadas. Los destellos se unieron finalmente conformando su punta, una particularmente puntiaguda para el común de ese tipo de artefactos. 

Apenas alcanzó con que la aristócrata dibujara un pequeño círculo en el aire para que el lodo petrificado se desprendiera de su piel y la dejara nuevamente libre e impoluta, como cuando había entrado por primera vez en el Ministerio aquella inusual velada. Sus azules ojos recuperaron en un instante el fulgor que los caracterizaba aun cuando la rojiza tela de su vestido seguía impregnada en lodo y su acampanada falda…ya no se veía para nada acampanada. Aquella omisión al recuperar su imagen previa a la visita a la mansión Riddle era sin embargo adrede: resaltar su imagen como una víctima de la magia oscura y a su vez como alguien sin temor a enfrentarla. Poco importaba si alguna vez la había ejercido…era su momento.

- Claro que no has sido tú, Sagitas. Ha sido La Marca Tenebrosa…otra vez.- exclamó la Médici, gestionando el tono de su voz para sonar familiar con la Potter Blue y a su vez ser escuchada por los presentes.- Nuevamente el Ministerio y por ende la comunidad mágica dominados por un grupejo de magos oscuros.

La bruja comenzó a avanzar a paso lento, consciente de que sus palabras habían atraído la atención de más de uno de los presentes que se sumaron los ya cautivados por su particular segunda llegada al Atrio arrastrada por un mago. Comenzó a golpear rítmicamente la punta de su varita con el dedo índice, decidiendo ignorar por completo que su uña se había partido en algún momento de su breve incursión en los terrenos de la mansión Riddle. Había decidido también que el rimel corrido por la lluvia y que ahora caía por sus mejillas dibujando delgadas lágrimas negras le agradaba un más que bienvenido dramatismo a su usualmente impoluto semblante.

- ¿Cuántas veces la comunidad británica va a completar el mismo círculo vicioso? ¡Hasta llevaron a esto a ser Ministra de Magia! - exclamó apuntando con su varita a una Sagitas aún cubierta de lodo, enunciando aquello un tono tan sutilmente jocoso que le daría a entender a la víctima de sus palabras que solo se trataban de un recurso discursivo - ¿Cuántos años más, cuántas décadas y cuántas muertes más tienen que pasar para que entiendan que la raíz del problema es cuan infiltrado está el sistema por la corrupción y los intereses de los mortífago? Además de la inutilidad, claro.

Frenó unos momentos al notar que se había formado un círculo alrededor de funcionarios ministeriales alrededor de ella, tal como había visionado al comenzar su discurso. Le prestaban atención, la escuchaban. Algo en la dureza de sus palabras calaba en sus cabezas. Dudas acumuladas y juicios construidos por años que se convierten en certezas con solo oirlas pronunciadas en voz alta, con la firmeza con la que solo se pueden anunciar verdades trágicas. Lucrezia solo les estaba dando masticado todo lo que querían oír, en un uso un tanto descarado pero no por eso menos potente de demagogia, siempre eficiente en alinear mentes para seguir una causa. Detuvo su fiera mirada en un funcionario en particular: uno de castaños ojos cansados y cabello entrecano, con arrugas ya atravesando su reseca piel en todas direcciones y con décadas trabajando en el Ministerio a sus espaldas.

- Ahora van a elegir a un nuevo ministro o una nueva ministra de magia ¿Qué los hace pensar que no van a volver a llevar al poder a alguien hábil en ocultar la marca de su brazo? - preguntó la bruja, recorriendo con su fría mirada los rostros de los presentes invitándolos implícitamente a intentar sostenersela - ¿Cuántos de sus compañeros de funciones y cuántos de los trabajadores de otros ministerios desaparecieron unos instantes antes de que los mortífagos irrumpieran en el antro? ¿Cuántos les dijeron que tenían que ir al baño y recién acaban de volver? - una pequeña sonrisa de autocomplacencia se dibujó en sus carnosos labios - ¿Cuántos ni siquiera acudieron a la llamada para despedir al difunto ministro?

La aristócrata frenó en seco al completar su breve caminata en círculo, quedando justo en frente de Sagitas, dejando que apenas un par de metros la separaran de la ex-ministra. Le regaló una pequeña sonrisa teñida de complicidad, tal vez el primer gesto honesto que había esbozado durante el transcurso de la atropellada velada. La Potter Blue era quien más la conocía en esa situación y la única capaz de dilucidar la verdadera motivación detrás de su cada una de sus palabras. Lucrezia intuía que aquella mujer no se alzaría en su contra pues ¿No había acaso sufrido también las consecuencias de una guerra absurda y artificialmente extendida en el tiempo? Sagitas era quizás quien más había visto su vida alterada por el conflicto entre bandos excepto por quienes la habían perdido en batalla; incluso esperaba de ella un silencioso apoyo. 

- ¿Van a seguir los aurores haciéndose los tontos sobre los lugares donde operan los mortífagos, dónde se reúnen? Cualquiera con dos dedos de frente y un poco de conocimiento saben dónde están ¿Por qué no actúan? ¿Está ese Departamento también infiltrado por la Marca? Como italiana, y créanme que hablo con la historia de mi país en la mente, les aseguro que con un sistema tan pervertido no pueden confiar, sólo pueden confiar en ustedes mismos. Actúen por su cuenta, como individuos libres de forjar su destino, uno de paz. Los invito a dejar de lado el engaño de las votaciones. El Banco Médici se encargará de fundir el oro necesario para sumar a esa estatua. - elevó abruptamente su tono, apuntando ahora con su varita a la recién reconstruida fuente del Atrio - a quien me traiga la cabeza de una mortífaga con máscara de calavera…para ser sometida a la justicia.

Tímidos. Dudosos. Luego crecientes y envolventes. Los vítores comenzaron de atrás hacia adelante, como un eco que recorría el aire de aquel Atrio, hasta que se fusionaron con los primeros aplausos de una parte del público que por fin vio expresadas las mismas ideas que habían dado vueltas en su cabeza por años, silenciadas por su impopularidad en una sociedad mágica intoxicada por la ética. Alguien los había escuchado, alguien los entendía y no temía arriesgar su imagen al levantar la bandera del sentido común. El estruendoso apoyo incluso tomó por sorpresa a la propia Lucrezia, en cuyo pálido rostro se comenzaba a intuir un pequeño rubor. Se autoimpuso una expresión de agradecimiento a aquellas personas que poco tenía que ver con sus verdaderas emociones: en su interior solo había espacio para ver crecer su ego. La aristócrata italiana había saca el suficiente provecho económico del caos que la guerra había originado y perpetuado. Había llegado el momento de beneficiarse de la paz y la consecuente reconstrucción de las reglas con las que se regía la sociedad mágica y la respuesta había aparecido en su mente, como si de una obra divina se tratase, mientras se hundía en el lodo de la mansión Riddle: la solución a la guerra no era otra que la anarquía.

LmYdiUq.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Atrio

Tuve que serenarme a no lanzar maldiciones asesinas... se las tenía jurada a Lucrezia, pero el simple hecho de hacerle daño ahí en los terrenos de la mansión, me supuso más placer que otra cosa, intenté que no se me notara mucho la sonrilla pillina al recordarlo.

- Tiene usted razón mi señor, no estamos en buena época, eso es cierto - gruñí- ¿lo es en algún momento? - dije, divagando en voz alta, preguntaba, al padre de Matt, sorprendentemente corpóreo

Me reí ante el comentario de Matt

- ¿has visto como ha quedado todo ésto, Matt? - señalé a lo más arreglado que estaba el atrio, faltaba el techo y de él caían pequeñas volutas de polvo, alcé mi varíta y susurré un - reparo - El techo quedó definitivamente sellado.

- ¿Acaso te crees que si existiese un cuerpo de aurores bien preparados, que no entrarían igual? Te digo yo que sí, lo harían y estoy segura que les gustaria el riesgo de ser cogidos por esa gente 

- ¡¡Xell! - dije con alegría sincera al ver a la chica, había pasado mucho tiempo y vi como Matt arrastraba a gente - un momento prima, iré a ayudar, ahora te saludo y te doy un fuerte abrazo 

Lo bueno de ser vampíro es que teníamos habilidades súper desarrolladas y la fuerza era una de ellas, con cuidado y con gran ímpetu moví con delicadeza a ambas brujas pero aún así, una de ellas parecía cabreada.

- el ataque fue un visto y no visto sean... todo muy rápido, creo entender que fue para dar un mensaje de que ellos estaban... ¿y los otros terroristas de luz? ni idea

- ¿Un ministro o suplentes -le dije mirando a Matt- ¿quién se atreverá ahora a hacer algo con un puesto tan arriesgado como ministro? hasta los ministros están atados

- Es cierto, el atrio no es bueno para éste tipo de reuniones, es mejor que fuese a campo abierto y con una gran carpa, poner medidas de seguridad mucho más fuertes ¡pero nadie me hace más caso! -protesté enojada- siempre lo digo, siempre insisto en ello, pero es que hay que tomar medidas de seguridad más fuertes, reformarlas

- Por supuesto, la casa Médici haciendo ostentación de lujo y poder en los tiempos que no son necesarios y todo, para pasar por encima de los demás -solté otra carcajada rabiosa- pero alma de cántaro ¿máscara con calavera? -reí más fuertemente todavía- puede esperar sentada mi señora, en todo el oro del mundo - me acerqué a ella sigiliosamente y le susurré al oído (xD) además de colocar el anillo de salvaguarda de oídos indiscretos en mi dedo índice derecho, disfruté  :

- hacía muchísimo tiempo que no escuchaba y estaba tan encantada por un sonido de rotura de huesos mi señora - achiqué los ojos con una sonrisa muy petulante, ella sabía que sólo yo, lo había hecho, aunque en teoría debería ser Sagitas que era la que estaba más consciente que la italiana - intenta buscar a la bruja, inténtalo, ni por todo el oro del mundo lo conseguirás, la lealtad es más importante que el oro - y como sabía que el anillo seguía funcionando le respondí :

- semper fidelis - y rápidamente le di un pequeño beso en la mejilla izquierda, algo que no se esperaría para nada, saqué el anillo de salvaguarda de oídos indiscretos y lo guardé en el bolsillo con lo que el encantamiento protector, ya había acabado.

@ Matt Blackner  @ Sean -Ojo Loco- Linmer  @ Xell Vladimir Potter Black  @ Sagitas E. Potter Blue  @ Lucrezia Di Medici  el resto que me falte 

Será un gustazo participar en la siguiente parte del rol, contad conmigo😍😍!!

  • Me gusta 1
  • Love 1
  • Me enluna 1

 

HdDMuO2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Mansión Riddle

Las heridas superficiales de medusa empezaban a sanar, era buena señal, pero seguía sin responder a los llamados que Galia y Zenin le hacían. ¿Seguirá inconsciente? O ¿Sería algo peor? El daimon no podía asegurar nada, de lo único que podía estar seguro es de que tenían que salir inmediatamente de los terrenos de la Riddle, seguro que no tardarían en llegar indeseados a husmear y era lo que menos necesitaban en ese momento. —Galia, la vamos a sacar de aquí... cógela de un lado que yo la levanto del otro— Zenin se movió tan rápido que apenas le dio tiempo a pensar una estrategia más elaborada, solo le quedó improvisar.  

Zenin visualizó la planta en donde trabajaba el mortifago sanador de San Mungo. El haz de la noche hizo su aparición en forma de portal que conectaba las afueras de la mansión con san mungo. —Vamos, debemos cruzar ya y que acaben de curarla, nos esperan en el ministerio— el trío de mortifago fue engullido por el portal y transportados a una sala en la que solo había una camilla. El espacio estaba bañado por una luz tenue, amarillenta, que indicaba el secretismo de los allí atendidos. — Le hemos aplicado los primeros auxilios necesarios, su estado ha mejorado un poco, pero no lo suficiente— explicó Fushiguro.  

Dejó trabajar al personal sanador mientras Zenin se quitó la máscara en un rincón y se cambió la ropa con una floritura de la varita que aún empuñaba. —Nos vemos en el ministerio— dijo sin voltearse y desapareció  

 

Atrio del Ministerio  

Esta vez, el emperador de japón había elegido ropajes occidentales, para nada iba a volver a vestir con trajes ceremoniales para tales pantomimas que pretendía mostrar los que susurran en el ministerio. ¿De verdad aún no había primer ministro? ¿Ninguna de las facciones que ansiaban el poder absoluto habían movido sus hilos y susurrado a quien debían para poder como líder a uno de los suyos? Le resultaba inverosímil, Toji mismo había sido participe de una treta similar cuando ascendió al trono nipón hace ya varios años.  

— ¡Por todos los dioses! ¿Qué ha pasado aquí? — El desconcierto y la falsa preocupación se dibujó en el rostro del emperador. Sabía perfectamente lo que había sucedido, él mismo había sido partícipe de tales destrozos. Apretó los dientes durante unos segundos para poder reprimir la sonrisa que avisaba con salir al exterior y ser dibujada en su rostro.  

Fushiguro avanzó lento por el atrio, observando cómo el equipo de limpieza del departamento de accidentes y catástrofes mágicas empezaba la reconstrucción del lugar. Se sentía orgulloso de lo que habían provocado los de su facción.  

 

@ Yadiz Vashtí  @ Ada Camille Dumbledore

 

gfPUyue.gif    🐍kwslALK.gif

fh661EP.jpeg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Puede percibir el enfado de @ Matt Blackner  en cada una de sus palabras. Y si la frustración se palpaba. Justamente con el primer Ministro fallecido la idea era gestionar un nuevo comienzo. Pero al parecer cada una de las facciones presentes en el mundo mágico tenía algo que decir sobre eso. Lo más raro de todo es que, aunque el Ministro hubiese fallecido todo el gabinete hubiese renunciado. Con ello se perdía toda la línea de trabajo que venía llevando el Ministerio. 

Aun así, ya todo daba igual. El ataque se había realizado, el rescate se había efectuado para la ¨secuestrada¨y nada mas se sabia. Lo que era raro porque a mi cuenta eran varios los que sabían o tenían alguna constancia del lugar a donde habían desaparecido los atacantes. Primero estaban los mortios pero esos no se iban a revelar por las buenas. Segundo @ Sophie Elizabeth Granger  la secuestrada, tercero @ Lisa Weasley Delacour que la había rescatado. Y por último el combo @ Sagitas E. Potter Blue  - @ Lucrezia Di Medici  - @ Matt Blackner .

De los segundos no sabía que pensar, Sophie era aurora y Lisa había sido mucho tiempo de seguridad mágica. Si sabían donde estaba la guarida Motifaga no entendía porque no decían nada. Al menos una pista para lidiar con esa peste. Y respecto a Sagitas creo que aún estaba grogui, porque ni atendió a mi pregunta. y Matt...estaba algo soquete porque tampoco. La que si tenía ganas de hablar era Lucrezia, que ya se exaltaba y ofrecía galeones a raudales por los malhechores algo que al parecer le hizo gracia a Helicate @ Hecate Engosvezhof  que le susurro algo al oido para besarla en la mejilla.

-Ehh ...ehh...Heli....que es eso de dar besos por ahí...que Matt esta aquí. -dije medio sonriendo...por lo rara que se veía la escena. Además Heli parecía tan recta que no la veía enrrollada con la superautosuficiente de la otra italiana. De hecho no eran las dos italianas..ufff tierra de fuego en la sangre....pero ya me salía del discurso. -En fin Matt...no me vas a decir donde fueron a parar despues de desaparecer???. No creo que quedarnos de brazos cruzados sea la mejor opción. Y si hay que proclamarse Ministro pues listo....yo me elijo....sigamos adelante que algo hay que hacer. Al final se me puede tildar de muchas cosas....pero de seguir ideologías tontas...pues no.

@ Xell Vladimir Potter Black

MATADORES-FINAL.gifSean-y-Leslie.gif

T9wDvtJ.gif

XXBPo79.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Los miembros del Wizengamot discutían sobre la ausencia de personal de la planta primera. La oficina del Primer Ministro y su Personal de Apoyo había desaparecido en cuanto se supo que él había muerto. La lluvia seguía golpeando con fuerza y las ventanas superiores del espacio donde se reunían, mostraban una figuración más o menos real del exterior, incluyendo el casi diluvio y el estruendo de los truenos.

A pesar de ello, hasta allá llegaba el ruido del Atrio. Los reunidos no podían negar lo que estaba sucediendo allá fuera: ni el desconcierto de su muerte ni los destrozos producidos por los ataques vandálicos.

- ¡Esto no podemos permitirlo! ¡Es incomprensible! Desde la guerra que nadie se había atrevido a atacar este edificio gubernamental y...!

Si el ruido exterior era excesivo, el griterío de aquellos uniformados con la capa y sombrero del Wizengamot llegó a unos niveles casi infrahumanos. En ciertos momento, aquellos miembros honorables se parecían más a los diputados parlamentarios de cualquier país que perdían los papeles y acusaban a unos y otros con tal de que se le oyera protestando, creando protagonismo por encima de los compañeros. Sólo una de las figuras permanecía sentada en su escaño. De rasgos agradables, a pesar de las rayas de preocupación de su frente y de mirar de forma continuada algo del bolsillo derecho del chaleco verde bajo la túnica planchada e impoluta (tal vez un reloj, tal vez un objeto desconocido), Lord Vascuento esperó a que todos se cansaran de gritar para susurrar en su varita un

- Compañeros. - Nadie le hizo caso, por lo que elevó la voz. - ¡Compañeros, por favor, somos gente de bien!

No hizo falta que continuara la frase. El Wizengamot era la expresión más antigua de la Ley en el pueblo inglés, incluso anterior a la creación del mismo Ministerio mágico. Era el Consejo de Magos más antiguo reconocido, lugar de Justicia y centro parlamentario. Llegar allá era difícil y no todos los magos y hechiceras tendrían acceso garantizado si no llevaba el aval de, al menos, tres miembros internos. También por eso, debían de comportarse como caballeros, como auténticos caballeros de orden y justicia, con un comportamiento impecable. Algo que, por desgracia, llevaba décadas desapareciendo.

Lord Vascuento se levantó y se impuso un silencio. Aunque era bonachón, todos conocían aquel brillo en sus ojos azules.

- Al margen de nuestras quejas por lo sucedido, sólo podemos pedir explicaciones al Cuerpo de Seguridad del Ministerio. - Guardó un instante de silencio para comprobar que todos seguían sus palabras. Nadie se atrevía a interrumpirle hasta que diera la señal de que había acabado. Algunos le miraban, algo extasiados por su porte, atraídos por esa vehemencia con la que acompañaba sus relatos pausados; rumores insanos decían que era descendiente de una veela y por eso ganaba tantos discursos en la sala. - Pero ahora hemos de atender las peticiones del pueblo.

Como si se hubiera abierto un agujero sonoro, el recinto abovedado se llenó de gritos y arengas de la gente del Atrio. Fue breve, alguien precisamente criticaba que todo aquello provenía por los Primeros Ministros, que habían permitido lo sucedido. Lord Vascuento cortó el sonido y sonrió levemente, dejando ver unos dientes blancos y perfectamente ordenados.

- Bueno, hemos de atender los intereses del Pueblo. Así que convocaremos elecciones, ¿no es cierto?

El Wizengamot no tardó tanto esta vez en tomar una decisión. Todos fueron saliendo y tomando sus propias medidas para salir de aquel lugar sin tener que pasar entre el vulgo. Es decir, no pasar entre el pueblo al que decían defender. Todos menos aquel hombre que rondaba los 50 años y era algo rechoncho, visible cuanto caminaba entre dos miembros de la Seguridad Mágica. Un tercero llevaba en sus manos una antiquísima urna de madera, inviolable, con tantos encantamientos protectores que seguramente era el objeto más poderoso de todo el Ministerio. Ascendieron hacia el Atrio para encontrarse con... el espectácul0 de la gente hablando con normalidad, gente corriendo, gente interesándose unos de otros, gente pasando de los demás, gente andando, gente escondida tras las columnas, gente que entraba o salía de las chimeneas, gente, gente, gente...

- Este es el Pueblo al que gobernamos - susurró aquel miembro del Wizengamot, en quien había caído la responsabilidad de convocar las ELECCIONES AL PRIMER MINISTRO.

Avanzaron hacia un puesto central, al lado de la fuente mágica, pasando al lado de...

- ¡Lady Potter Blue! ¿Usted aquí? La esperábamos en la reunión del Wizen... - una furtiva mirada crítica a sus embarrados vestidos y un sombrero ladeado que le cubría una oreja y dejaba a la vista trozos violetas entre el marrón del lodo fue la terminación de su frase. Se inclinó levemente hacia la otra mujer: - Signorina Di Medici, siempre es un placer verla, a pesar de los lamentables acontecimientos que nos ha tocado vivir hoy.

Después alcanzó a los tres guardas de seguridad que custodiaban la urna. Hizo aparece un pedestal de mármol blanco de carrara y lo depositaron con un respeto casi dramático.

- El Wizengamot les da la bienvenida al Ministerio - acalló cualquier comentario que su voz amplificada pudiera originar. Hasta que la calma no reinó en el Atrio, mantuvo la compostura con paciencia. - Yo, Don Higinio Vascuento, en representación del Wizengamot, quiero pedir un minuto de silencio por el fallecido Primer Ministro Theodore Ogden.

Todos parecieron obedecerle. ¿Quién se podía negar a aquellos ojos con chispitas de veela? Eran hipnóticos y convincentes a la vez.

- Y ahora, sin más preámbulos, quedan convocadas las Elecciones para el Próximo Primer Ministro de Magia en territorio de la Commonwealth. Cualquier ciudadano que quiera conseguir tan preciado cargo, deberá entregar su programa electoral en esta urna de madera que llevará su misiva en forma de mensaje privado a nuestras oficinas. Con total discreción esta vez, para evitar más... funestas defunciones antes de tiempo. Tienen de tiempo...

Sacó un pequeñísimo reloj de bolsillo de su chaleco y lo acarició con cariño.

- Hasta el próximo martes 24 de septiembre, a las 23'00 horas de Londres. Gracias por su atención.

Antes de que el eco de su voz se disipara del atrio, Lord Vascuento ya había desaparecido y sólo quedaba la urna, esperando a los postulados para Ministro.

 

 

Editado por Sagitas E. Potter Blue
  • Me gusta 2
  • Love 3
  • Me enluna 2
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas

Imhotep

 

El egipcio observa tranquilamente el espacio, en eso se cuestiona si seguridad era garantizada o no. Este predicamento se mantuvo en mente y más que en cada ocasión le indicaba  que el futuro británico era oscuro. Sin embargo, el herbolario se mantuvo firme y así buscar información de lo que acontecía, lastimosamente nada parecía llamarle la atención. En ese momento se mantuvo en seco y esperaba una respuesta de ( @ Malum Luxure   ) de un empleado, y así plantar raíces en esas estructuras. 

 

-Curioso en verdad.- Afirmo. -Quizás he llegado en un momento donde las rosas no han florecido, quizás debería a ver llegado en la primavera, o mejor considerar el otoño.- Este singular vampiro no era tan común al hablar, ya que en cada cierta ocasión hacía referencia a las plantas para mantener cierta información en clave. En ese instante se le ocurrió una interesante forma. -Veo que nuevamente sale una edición.- Este hacía referencia al diario de El Cronista de Sangre. 

 

Y cuando lo afirma un sin fin de murciélagos de sangre parecen revolotear de los alrededores, en el atrio se vio llegar de las chimeneas y entrego a cada uno de los presentes , quizás fue cuando terminaron de anunciar las postulaciones o bien el comienzo de un juego de la elaboración de un plan estratégico para afianzar una nueva figura política al poder. 

 

lzJO5xB.png

Off. Misma dinámica, solo que ahora será la respuesta correcta en mi estado.

Editado por Thoth
  • Me gusta 1
  • Love 1
  • jajaja 1

7VZGWBY.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

En San Mungo

Son las 11 de la noche. ¿En realidad es necesario cambiarlas a esta hora? – le recriminó la bruja a la elfina, asistente de la enfermera de turno.

Nursy intentó cambiar la ropa de cama en la tarde, pero la bruja no le permitió acercarse. Nursy tiene que cambiar las sábanas dos veces al…

Lárgate.– le propinó la bruja sin mediaciones.

Nursy necesita levantarla un segundo mi señora. Nursy tomará un chasqui…

¡Lárgate!– le espetó con tono oscuro, insinuando que si debía repetirse, lo haría directamente con su varita. Yadiz se hallaba en camilla desde el día anterior.  El rescate en la Mansión Riddle la dejó fuera de sí por el resto del día. Sus compañeros de bando la llevaron a la sala secreta en San Mungo para ser tratada con discreción. Había llegado inconsciente y aunque parecía que se encontraba estable, al cabo de una hora comenzó a tener varios ataques.

En un inicio parecían ser ataques epilépticos: acompañados por convulsiones repetidas y movimientos corporales involuntarios. Las enfermeras intentaron múltiples remedios mágicos y muggles para detenerlo. La medicina muggle había sido otra de esas tantas cosas adaptadas por el mundo mágico. Nada parecía funcionar. En realidad aquello no se trataba de ataques epilépticos, sino del ser Deimon de la bruja que aún no controlaba ni había descubierto del todo. De hecho, tal parece que lo reprimía.

Las heridas causadas en la Riddle, tenían poco que ver con la parte física de una mera explosión. Zenin y Galia le habían curado con éxito sin mucho problema. Sin embargo, el trance en el que entró dejó en la bruja una secuela interminable de regresiones a pedazos, bloqueados anteriormente a consciencia e inconsciencia. En ellas experimentaba de primera mano las torturas bajo los estudios del G-8, sus batallas, y por consiguiente a la única forma que tuvo de salvarse de ellas: convertirse en Deimon.

Bajo un sueño que parecía ser interminable, la bruja se retorció por horas durante la noche. Cuando por fin cesaron los movimientos repentinos de su cuerpo, sus párpados no pararon de tiritar en múltiples direcciones hasta la mañana siguiente.  Acostada en una aparente tranquilidad, la bruja se sometía sin remedios a recuerdos desfazados en tiempo, orden e importancia.

Exhausta amaneció como quien no ha dormido una sola hora. Había intentado salir del hospital en dos ocasiones durante el día. Pero los enfermeros la habían internado, hasta no tener claro a qué se debió la situación. Yadiz no había compartido el tormento que revivió toda la noche, ni lo haría. Aquellos recuerdos la martirizaban y sacaban de razón, pero no hacía participe a absolutamente nadie de ello.

Aguardó en vela todo el día, entendiendo que, si no pegaba los ojos, evitaría más regresiones. La elfina bajó su cabeza y salió de la alcoba de inmediato tras las palabras de la bruja. No bien cerró la puerta, la mortífago saltó de su camilla. Era el momento de escapar.

Yadiz tiró sus sábanas a un lado, tomó su varita del buró junto a su camilla y con un simple movimiento devolvió su atuendo original por encima de la bata médica que le habían acomodado. Escabullida por el pasillo de San Mungo, escuchó de la habitación contigua:

… al final sí comenzaron las elecciones... hasta el 24 no tendremos Ministro… ¿y si hay otro ataque? – comentaban entre enfermeras.

Yadiz paró en seco. Su estado le había impedido estar presente cuando los miembros del Wizengamot se dirigieron a la nación. Pero aún no era tarde. Según su líder en la Marca, el próximo Ministro debía ser, imperativamente, un aliado. Tal vez podrían manipular las masas si conseguían el patrocinio de las embajadas de diversos países, en pro de un defensor de la magia.

Pasando entre medio de dos brujas pacientes, con lo que parecía ser un encantamiento anti-arrugas fallido, salió del hospital sin más dilación. Desapareció.

 

En una pequeña villa en Aberdeen.

Yadiz se pasó toda la noche planificando.  A la mañana envió un mensaje a todos sus compañeros de bando. Después de todo, tenían apenas 6 días:

“Debemos investigar los posibles aspirantes al puesto. Pero no tan solo investigarlos, debemos hacernos de un rehén relacionado a ellos. Si algún traidor a la magia es elegido, tendremos que controlarle por las malas. Estrechen sus relaciones con las embajadas que tengan a mano. El apoyo debe venir incluso de otros Ministros. Debemos unirnos. Recaben información. – Medusa”.  Firmó.

Tras enviar el mensaje, se vistió una capucha azul celeste sobre una túnica ajustada color azul oscuro. Acomodó su cobriza cabellera y partió hacia el Atrio del Ministerio. Como jefa de la Confederación Internacional de Magos tenía acceso no solo a las embajadas, pero a las escuelas mágicas del mundo. La guerra sutil acababa de comenzar. Era momento de estrechar relaciones.

 

@ Kamra Ashryver D.  @ Eterno Blackthorn  @ Idylla Macnair T.  @ Eliah Selwyn R.  @ Ada Camille Dumbledore  @ Cillian Haughton  @ toji @mortios @ todos en general que se animen

 

Editado por Yadiz Vashtí
  • Me gusta 1
  • Love 1
  • Me enluna 2
  • Realizado 1

Los muertos resucitan // Mi mami mía de mí me viste (?) xD // Porque hierba mala nunca muere! :perv:

vb6xX.jpeg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

En cuanto notó el tono amargo de la voz de @ Kamra Ashryver D. sus ojos se posaron en ella sorprendida mientras se mordía el labio inferior dubitativa. ¿Quería que ella se quedará con ella? La sorprendía que después de muchos años alguien de la triada mortifaga la eligiera a ella para estar en su compañía tras lo sucedido. Quizás alguien había por fin visto su potencial y premiado por la fidelidad de años a la Marca. 

Aunque sin duda lo que mas la llamó la atención era lo de ser su persona de confianza, a lo que la Selwyn asintió, si ambas se habían mostrado su rostro ahora tenían un pacto de lealtad, y si algo era la Daimon era fiel a los que confiaban en ella. 

No quiero irme en realidad y no te preocupes, seré digna de tu confianza...-la susurró en un tono seguro y  lo justo para que solo lo escuchará Kamra. Aunque deberían dejar aquella conversación para otro momento, pues no se fiaba del resto de magos y brujas que había por los alrededores.

Se cruzó de brazos mientras miraba como la Ashryver hablaba con la otra bruja mientras ella parecía mirar a la nada mientras pensaba en todo aquello que iba a suponer estar cerca de una de los altos cargos de la marca, además del, mensaje que les llegó de Medusa avisando que tendría que hacer todo lo posible por poner arriba a alguien partidario a la marca. Hasta que notó que su compañera de bando se movía, rompió aquella disociación y  la siguió lentamente hasta que una voz la detuvo y sus ojos se posaron en ella.

Observó entonces a una bruja de pelo azul que pocas veces se veía aquella tonalidad de pelo por allí,  se quedó en un instante quieta y sin palabras, enmudeciendo un momento. ¿De donde había salido aquella criatura? no parecía ser demonio, pero sabía que algo sobrenatural tenía aquella mujer que la estaba preguntando algo. Pronto se dio cuenta de que se había quedado callada admirándola e humedeció sus labios antes de contestar  y no parecer idi***.

-Buenas, ¿No te has enterado?- preguntó la rubia mirando a @ Idylla Macnair T.  mientras sonreía de forma traviesa.-Han atacado el ministerio los mortifagos, ha habido un secuestro, pero parece que todo ha sido solucionado...-contó mientras sus ojos azules y amarillos analizaban cada parte de la bruja que tenía delante, incluso podía sentirse descarado. Aunque aquello a la reina de las súcubos la daba igual lo que pensarán prefería disfrutar del espectáculo.

Iba a preguntarla su nombre, hasta que empezó a hablar alguien del Wizenmagot, por lo que la mirada de la rubia se dirigió hacia el hombre que estaba hablando. Primero fue el minuto de silencio y luego convocó elecciones asi que era el momento de que la marca diera un paso más. Además ella conocía a una de las brujas que podía ser una gran candidata para aquel puesto.

-Después de este ataque, estamos inseguros, creo que la mejor opción seria @ Ada Camille Dumbledore  ya tiene experiencia en cargos políticos- Comentó en voz alta, tras acabar de hablar el miembro del Wizenmagot,  para  iniciar conversación con la peliazul y esperando que Kamra que no estaba muy lejos de ella la ayudara a intentar postular a alguien de su bando tras el mensaje que les llegó de Medusa ( @ Yadiz Vashtí ) y los deseos de Cillian de intentar usar la política para su beneficio.

Lo que estaban haciendo la entusiasmaba además conocía a la bruja que proponía, era muy buena en su trabajo y ella había adoptado a la pequeña niña como sobrina bajo su protección. Además tenía buen porte y era una bruja elegante, perfecta para las relaciones tanto de interior como exterior. Solo esperaba que aquellos animos hicieran a la Dumbledore tomar aquellos derroteros de política que comentaba la Selwyn.

@ Eterno Blackthorn  @ Cillian Haughton  @ toji  @ Mael Blackfyre  @mortios y demas

Editado por Eliah Selwyn R.

o6Kvv.gif

jyBgiYX.png

 

undefined - Imgur.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Había mucho revuelto en el ministerio, pocas veces se veía algo así. Estaba segura de que algo grande había pasado y se maldecía por dentro por llegar tarde y perderse de aquel drama. ¿Pero que pudo haber pasado para que todos estuvieran un poco heridos en este lugar? Esto no era obra de los muggles, ellos no entrarían aquí ¿Los mortifagos? Tan pronto como pensó eso, una chica que no conocía le contesto la pregunta que había dicho hace unos segundos.

-Perdona... Esque...acabo de llegar- comenzó la Macnair al ver bien a la chica, carraspeo un poco cuando se dio cuenta de la belleza de la chica, era rubia y de ojos azules -¿Los mortifagos eh? Pues vaya lío que acaban de hacer- comento la lobita, aún mirando a la chica de forma ahora un poco juguetona, le gustaban la forma de sus ojos y algo le atraía de aquella mujer.

El discurso de la gente del Wizengamont la saco de su ensoñación y malamente volteo hacia donde hacían el discurso de que se tranquilizara todo el mundo y después que quedaban abiertas las postulaciones para ministro de magia. Ella pensaba en su amiga Ada, siempre había sido una imagen del liderato y le agradaba ayudar a los demás.

Se sorprendió cuando la chica empezó a hablar de lo que ella estaba pensando -no puede ser, ¿Lees las mentes? Estaba pensando exactamente lo mismo Ada sería una perfecta candidata para ser Ministra- comento la chica mientras volteaba a la rubia y con una sonrisa le ofreció su mano -Soy Idylla Macnair ¿Y tú eres...?- pregunto la chica con mucha curiosidad, ahora sí que había despertado en ella algo.

 

@ Ada Camille Dumbledore

@ Eliah Selwyn R.

@ yaz  @ Yadiz Vashtí  @ toji  @ Kamra Ashryver D.  @losdemasmortios

g9l8Gjc.png

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Y mientras se animaba el ambiente y uno se llenaba de preguntas y no obtenía respuestas, al fin aparecía un pez gordo. El Wizengamot se dignaba a aparecer bajo el nombre de un tal Higinio Vascuento. No iba a detallas mucho la figura del susodicho pez gordo, porque la verdad poco importaba. De mi parte ya había cesado al Wizengamot una vez y me seguía pareciendo un ente arcaico y sin sentido. Lo más interesante fue el anuncio. Bien parecía que volvíamos a lo de las elecciones. Lo único nuevo es que pedían el programa de gobierno. Interesante. Eso daba un nuevo matiz a las cosas principalmente si se podía ver que proponían los candidatos y actuar en consecuencia. Además, ya las campañas o posibles entrevistas tenían una base para lanzar preguntas oportunas.

Sonreí y me rasqué la cabeza. Ya comenzaba a conspirar. O sea, ya había hecho una cosa así en las elecciones donde había sido candidato hace más de cinco años, pero tener el poder siempre era un aliciente para presentarme otra vez. A fin de cuentas, ideas si tenía muchas...me encogí de hombros y después de mover la varita para terminar de reparar otra sección del Atrio. Terminado esto me acerque a la urna.

-Que va Matt  @ Matt Blackner  viste como el tipejo ese miraba a @ Sagitas E. Potter Blue . Que mala fama nos va a dar con esa facha, a ver @ Xell Vladimir Potter Black termina con las brujas para yo dedicarme a lanzar mi candidatura. 

Y sin más saque de mi bolsillo una pluma y un papel oficial que había ¨tomado¨ de la oficina a la hora de redactar mi pedido de incluirme dentro del personal del Ministerio. Era algo solemne así que no escatimaría en gastos, aunque la verdad no es que hiciese alguno. Si quería ser Ministro tenía que demostrar que sería austero. Así que a mis palabras (bien en alto) la pluma comenzo a escribir.

-Yo Sean -Ojo Loco- Linmer brindo mis modestos servicios como Ministro de Magia. -me detuve un momento para pensar. -A continuación, detallo mi programa electoral.

De ser Elegido mis esfuerzos estarían dados por.

1- Mejorar las relaciones de magos y muggles creando espacios de intercambios de mutuo beneficio. Así como los magos puedan ver utilidad en el uso de algún artefacto muggle, los muggles también pueden interesarse en aspectos del mundo mágico. Se pueden fomentar las relaciones en intercambios comerciales de artefactos, en visitas guiadas a las reservas mágicas para que conozcan las criaturas de sus fabulas, también se podría incentivar el intercambio deportivo (ver juegos de quiddtich) y culturales. Dado que los muggles tienen cero habilidades mágicas los intercambios que incluyan cualquier mención o uso de conocimientos mágicos por parte de los muggles queda totalmente prohibida. 

2- Reducción de impuestos a negocios dedicados a actividades lúdicas y de placer. Después de cinco años de guerra la comunidad mágica merece disfrute y diversión.

3- Crear un impuesto solidario a las grandes fortunas para brindar apoyo a las víctimas de la guerra. Es lo más justo para así reparar el daño a aquellos magos y brujas que peor la pasaron.

4- Resolver el tema fenixianos/mortifagos. Para ello el primer paso es crear una amnistía general para aquellos involucrados en actividades de algún bando, se excluye de esta acción aquellos vinculados con hechos de sangre o tortura probados. El segundo paso el crear una mesa de diálogo tripartito Mortios/Fenixianos/Ministerio. Tercer paso llevar la propuesta de crear un evento que confine el enfrentamiento entre bandos a un lugar específico, delimitando los daños y las reparaciones. Se propone que el vencedor del evento obtenga hasta el 25% de representación en el Wizengamot y así disfruten de influir en la política mágica.

5- Castigo a criminales. De ser aprobada la propuesta anterior los que decidan estar al margen de la misma serán cazados y juzgados como las viles y traicioneras ratas que son.

6- Eliminar el código de vestimenta para espacios institucionales. Se hace opcional el uso de túnica y vestidos de etiqueta en las entidades mágicas.

7- Establecer la Prima Nocte en caso de casamientos. 

Evidentemente cuando vi la cara de algunos después de establecer el séptimo punto sonreí y negué con la cabeza. No eso no...por ahora...y así la pluma opto por recuperar esa parte de tinta perdida...sin más deje el pergamino en la urna y baje felicitándome a mí mismo. Sin dudas eso era un buen programa de gobierno.

 

Editado por Sean -Ojo Loco- Linmer

MATADORES-FINAL.gifSean-y-Leslie.gif

T9wDvtJ.gif

XXBPo79.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.