Jump to content

¿Comienzo o Final?


 Compartir

Publicaciones recomendadas

Rol en el Atrio, casi tan tardió como el de Idylla pero con @ Luna Gryffindor Delacour

Una voz sonó de pronto desde lejos, como si hubiera mil cosas entre quien la emitía y la receptora. De hecho, cuando Darla miró hacia donde había surgido el grito con su nombre, donde la voz de Luna surgió diciendo que estaba debajo de ¿una pared? Maldición.

No habían pasado muchos segundos para cuando la Dumbledore llegó, apunto con su varita, Luna decía que solo veía escombros de la pared y le dolía la cabeza. Seguramente se había herido, esperaba que sus cualidades mágicas la hicieran recuperarse y mantenerse viva.

—Ya voy por ti amiga, resiste —gritó la pelirroja mientras apuntaba hacia los escombros y los hacía salir volando con ayuda de varios —Proyecciones Mágicas bien dirigidas y wingardiums leviosa para los restos más pequeños.

La ansiedad y el apuro se hicieron evidente al escuchar las siguientes palabras de la Gryffindor.

—Tranquila Luni, ya voy por ti —las manos de la bruja se movieron con rapidez, ya ahora no solo utilizaba la magia sino también su fuerza vampírica, no iba a dejar que la joven bruja sufriera más daños.

Tras de ella Matt seguía quejándose de que nadie sabía nada y de que tras la muerte del ministro de Magia necesitaban uno nuevo. Darla casi se larga a reír si no fuera que alcanzó a ver una cabellera pelirroja bajo un pedazo de pared más grande de lo que desearía fuera.

Proyección Mágica, pensó apuntándole al trozo de yeso y ladrillos, elevándolo y alejándolo para descubrir medio cuerpo de la joven bruja.

—¡Luna! —gritó mientras intentaba no perder la concentración al ir quitando el resto de los escombros —episkey —susurró apuntando a la cabeza de la bruja al ver la herida en su frente.

No había terminado de rescatar a su amiga, cuando un trío de magos apareció, Higinio Vascuento, con los ropajes típicos del Wizengamot hizo distraer a la Dumbledore, quien mordió su labio y le dio la espalda, pero inútil, podía escuchar al hombre que se había puesto sobre un pedestal para dar un breve discurso. Ella no se dejaba seducir por el albur de aquel mago Antique.

—Deberíamos ir a San Mungo —murmuró Darla sosteniendo a Luna a quien intentaba levantar y sacar de aquel lugar. Ella era la Jefa auror, seguramente tendría y querría ocuparse de todo, pero debía curarse como corresponde.

 

off: perdón la demora >.<

  • jajaja 1
  • Me enluna 1
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Quería una respuesta afirmativa de mi primo, pero Matt estaba preocupado por su madre. Sean intervino, arrancándome unas risitas divertidas, nada acordes con el momento caótico que nos rodeaba.

- No soy monja, primo @ Sean -Ojo Loco- Linmer , soy sacerdotisa. Vengo de luto, creo que el Ministro Odgen se merece un respeto el día de su entierro. Prometo quitarme el negro lo antes posible

Sentí el comentario sobre una aurora secuestrada, ¿tal vez por eso estaban @ Sophie Elizabeth Granger y @ Lisa Weasley Delacour en el Atrio? Menos mal que parecía que la habían soltado. ¡Debíamos luchar contra eso, no podíamos estar tan vulnerables frente a los mortífagos!

- ¿Base mortífaga? - Lancé una mirada asustada hacia la tía Sagitas y el primo Matt. ¿Habrían estado allá? No había contactado con ellos desde hacía mucho tiempo, ¿qué ideales tendrían? ¿Habría arrastrado a su hijo al bando de La Marca? Esperaba que no fuera eso. Pero sus gritos eran de enfado, tan furioso como su madre (eran familia hasta en los ataques de furia poco contenida sin importar quien oyera).

Un grito fuertísimo interrumpió aquel pensamiento funesto. La mancha de barro rubia que había arrastrado mi primo por el Atrio, se había incorporado y transformado su ropa sucia en otra elegante. Sí, era Lucrecia Di Medici, como había supuesto. Con la fuerza del grito, casi pierdo la aprobación de Matt para que volviera a trabajar con Accidentes.

Tampoco pude dar las gracias. La italiana en un lenguaje muy claro y elegante, comenzó un discurso creo que político que llegó a confundirme. ¿Insultaba a la tía Sagitas o la halagaba? ¿Pedía que se eligiera un nuevo ministro o estaba en contra? ¿Se refería a los Autores o a los miembros de la Orden? ¿Acababa de pedir una... decapitación?

- ¡No puede hacer eso! - Casi la cogí del brazo, pero tuve la impresión que no querría el contacto con una casi desconocida, ¿recordaría mi cara? - No vivimos en el Western ni seguimos en guerra.

No seguí hablando porque llegó un hombre regordete que empezó a hablar sobre elecciones. Quise decir algo, pero la sorpresa me dejó muda.

- Hola, prima Helike - acerté a contestarla. - ¿Ha dicho que hay elecciones en una semana?

Tendría que ir al Cuartel de la Orden, por si tenían algún plan. Párpadeé varias veces al escuchar a Sean.

- ¿Vas en serio? ¿ Tú, Primer Ministro?

 

Editado por Xell Vladimir Potter Black
  • Me gusta 1
  • Me enluna 1

image.png

 NiqQIUZ.gifidFgtQA.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Horas después del atentado en el Atrio, nos encontrábamos con Hades y los niños en la mansión Ragnaventus

-Todo va a volver a ser el caos de hace diez años, ¿no?- pregunté a Hades, mientras me sentaba a la mesa con una taza de té entre las manos.

Kore se había ido a su habitación, pero Beren estaba con nosotros, jugueteando en el suelo con una colección de trenes que se movían con magia por unas vías que cambiaban constantemente de posición. 

-Hace diez años hubiera luchado sin problema junto a ellos, ¿sabes? Pero no puedo hacerlo hoy... No con ellos aquí- hice una leve seña con la cabeza hacia Beren, manteniendo mi tono lo más bajo que podía. 

El día anterior al funeral que se había suscitado esta mañana en el Ministerio, me había llegado una carta que decía que me habían aceptado como nuevo miembro del Wizengamot. Llevaba años trabajando con Leyes Mágicas, primero en Cooperación Mágica Internacional, luego en el Concilio de Mercaderes. También había tenido un breve paso por el Departamento de Criaturas, el de Misterios y la Oficina del Ministro, pero siempre había sido para poder llegar hasta el Wizengamot.

Después de los eventos del 2021, la Orden a la que pertenecía se había encargado de buscar una cura a la "vacuna" para "curar la magia" que se habían inventado los muggles y ese dichoso Inquisidor. Había contribuído con investigaciones, pero también luchando dentro de las filas mortífagas. Después del caos, vinieron una sucesión de momentos de pseudo paz con Rory Despard, y fue entonces cuando decidí irme de La Marca. Pero uno nunca deja del todo de ser Mortífago, y ya mis ideales estaban contrastando con lo que yo quería para mi pequeña Kore, de un año de edad. 

-Sabes que nunca voy a reprocharte por seguirlos- mis ojos se clavaron en los oscuros de Hades. No había pronunciado a quiénes me refería porque eso fácilmente podría salir de allí, oídos indiscretos había en todos lados-. Pero no olvides por qué sigues allí- endurecí un poco la mirada.

Hades quería, desde hacía años, liderar La Marca Tenebrosa. Y yo estaba decidida a conseguirle eso. 

Una ligera pausa y, entonces, llegó una lechuza, que picoteó la ventana hasta que los elfos la dejaron entrar. Tenía el sello del Wizengamot y decía que era momento de reunirse para poner a votación la elección del nuevo Ministro. 

-¿Por quién votarías?- pregunté, entregándole la misiva para que la leyera. 

Sabía que el nombre de Ada estaba pegando fuerte. Me preguntaba si acaso su dulzura era lo que necesitaba este gobierno. 

@ Hades Ragnarok

  • Me gusta 1
  • Me enluna 1

D8n42iG.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

MANSION RAGNAROK

 

@ Cissy Macnair  y el vampiro se encontraban sentados uno frente al otro disfrutando de ver al pequeño Beren jugar con aquel tren de juguete. por suerte, tanto el hijo de la noche como la ex vampiresa habían logrado calmar a la niña después de lo sucedido aquel día en el atrio y esta se había ido a su habitación. El cainita suspiro, pronto, aquella inocente niña los abandonaría para ir a Hogwarts a estudiar. La pregunta de la Macnair no hizo mas que traer a la realidad al vampiro. pensó un poco en la respuesta, pero él, por mucho que quisiera protegerla de todo aquello jamás le habría mentido a la Macnair.

 

-Así es, al parecer, esto no ha hecho mas que empezar, despertar nuevas o mas bien antiguas rencillas que pensábamos olvidadas -dijo el cainita observando los ojos de su esposa mientras suspiraba- hace 10 años fue un caos, no se como logramos escapar antes de que todo empeorara -dijo- bueno, yo tenia que seguir cumpliendo mi función como Director de san Mungo, supongo que mantener esa mascara nos ayudo un poco

 

Dibujo una mueca al escuchar su siguiente comentario.

 

-Lo se, y yo hubiera iodo tras de ti -dijo el vampiro sonriendo- la bella y el bestia -bromeo para intentar quitarle un poco de seriedad y tensión al asunto.

 

El vampiro conocía perfectamente los sentimientos de Cissy, sabia que muchas cosas estaban pasando por su cabeza justo en aquel momento, sin contar con aquella decisión que aun debía tomar. Ella sabia que si decidía ser parte del Wizengamot el cainita la apoyaría como ella lo había apoyado a el en sus locuras. 

 

-Lo se, jamás me olvidaría de ello -dijo obviamente sin mencionar a lo que se refería sabiendo que Cissy le había entendido a la perfección. Si bien, se supone que la mansión era segura, jamás podían bajar la guardia, mas aun, con 2 niños en casa. Aunque el Ragnarok hubiera preferido esconderlo todo con un Fidelio sabia que no podía

 

la lechuza le alerto. Observo el sobre, vio el sello del Wizengamot, al parecer, el trabajo había llegado antes de lo planeado a casa, pero en realidad no era tan asi. leyo la carta llevada por la lechuza y dibujo una mueca.

 

-Creo que mi sobrina Ada lo haría muy bien, aunque es joven, ya fue ministra de Francia en su momento, así que creo que podrá arreglar un poco el caos dejado por el ultimo ministro -comento el vampiro- tu que piensas, crees que habría una mejor opción entre todos los candidatos? -pregunto el vampiro con tono serio.

  • Me gusta 1
  • Love 1

vkDq3f1.png

 

kNTUx8c.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El último en retirarse de la Riddle fue Cillian, el cual se encargo de que la Mansión Riddle volviera a lucir imponente tal y cómo siempre había sido. Volvió al Ministerio, a su oficina en el Departamento de Transportes Mágicos ya que aún había demasiado trabajo por hacer. ¿Qué estaría planeando el Wizengamot? El rubio sabía bien que el Ministro de Magia no era más que una cara bonita y eran los magos que pertenecían a aquella junta los que verdaderamente movían los hilos en el mundo mágico.

- ¿Qué es lo que están esperando? -murmuró para si mismo. Su oficina estaba prácticamente a oscuras ya que era el único en el departamento a aquella hora de la noche. No tenía ganas de regresar a casa así que pasaría la noche en su oficina.

El rubio dormitaba sobre escritorio cuando recibió el mensaje de @ Yadiz Vashtí , el cual sin duda se alineaba por completo con todo lo que el Mortífago tenía en mente. ¿Por qué no habían comenzado por ahí en lugar de haber causado todo aquel lío? Sin duda tenía que hablar a solas con aquella bruja en algún momento pero de momento tenía que volver al atrio ya que junto mensaje había llegado también uno de parte del Wizengamot que había citado a todos de regreso a él.

¿Por fin lanzarían elecciones? Solo le llevo un par de minutos descubrirlo y así fue ya que en el momento en que Cillian llegó al Atrio un rechoncho mago de ojos color azul claro estaba dando el anuncio, era hora de tener un nuevo Ministro de Magia y para ello los interesados deberían postularse por medio de la urna que aquel mago había dejado casi en el centro del Atrio.

Cillian se acercó a la urna curioso, no tenía intenciones de postularse pero sabía que aquel puesto era crucial para que los suyos pudieran alcanzar sus ideales así que se preguntaba que estarían planeando los demás miembros del bando. ¿Dónde estaría Yadiz? Seguro que estaría en alguna parte del Atrio así que tenía que encontrarla.

  • Me gusta 2
  • Love 1

OjQFQY0.gif

aoVKywK.jpeg

bfqucW5.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Atrio

Respondí a Sean que al parecer, los hechizos protectores sí habían funcionado y no se había enterado de nada -por surte- 

- @ Sean -Ojo Loco- Linmer ¿y qué? -levanté mis hombros y continué- no creo que le importe que me bese con un hombre o con una mujer, pero ese gesto es más de otra cosa nada que ver con lo que te imaginas. Y te ruego que no vuelvas a usar ese nombre nunca más, soy Hécate, el nombre de la diosa dedicada a la magia y a ese tipo de cosas... he renacido gracias a ella y no quiero que ensucies mi nombre con lo que has dicho - le dije, rechinando los dientes con los ojos entrecerrados a causa de la rabia- espero que al menos, repetes eso -le bufé (xD)

- ¿Tú, proclamarte ministro? -no pude evitar soltar una carcajada- las brujas te podrán denunciar por acoso del que tú ya sabes, o tirarte estiércol de dragón que es lo que haría yo - comenté riéndome por lo bajo

Y parecía que alguien más estaba llegando un grupo tupido de magos mayores 

- ¿El Wizengamot? -levanté los ojos, sorprendida, habían tardado demasiado en aparecerse tanto, como que el atrio estaba hecho trizas, pero al menos entre Sean y yo, conseguimos arreglar todos los despertectos (y eso que en mi caso, no pertenecía al ministerio) y lo peor de todo, era ver como esos honorables magos se dirigían a ambas brujas, tanto a Sagitas como a la Médici, sentí más rabia por la segunda que por la primera... mi tía era una de las más respetables que podía estar ahí sin problema... ¿qué le debía el Wizengamot a Lucrezia? Miraba el saludo y no pude evitar tomar a "maat" mi varita, una vara de color blanco de álambo temblón y al mismo tiempo con la otra mano tomar un cuchillo de doble hoja que aún tenía restos de sangre cerca de la empuñadora, de la última vez que se había usado, pero decidí respetar la situación en la que el representante pedía el minuto de silencio por el mago fallecido, "los Últimos de la Guerra". Todos hicimos lo mismo y restamos los tiempos hasta que momentos después sacó una caja de madera, tan antigua que parecía que se había fabricado antes de la construcción de la propia oficina del Ministerio de Magia.

Cuando acabó todo eso, empezaron los murmullos con el nombre de "Ada para el puesto" sí, la bruja estaba preparada y tenía un buen cliché en el mundo de la política y además, era compañera de bando, lo ideal para nosotros ¿estaría Cillian de acuerdo? Últimamente se había vuelto hasta cobarde.

- ¿impuesto de la guerra de las grandes fortunas? ¿Justo? Lo justo es que el estado reponga los daños, no robarle a la gente a base de impuestos -protesté yo, cuando escuché a Sean a hablarle a su vuelapluma- ni de broma pienso dar el voto a eso, somos magos brujas, no unas organizaciones de la caridad que para eso ya están otras entidades. ¿Eliminar la elegancia departamental? -bufé...

- Mejor me voy, porque quizás, puedas tener un accidente antes de que lleves la papeleta al lugar que le corresponde - le dije a @ Sean -Ojo Loco- Linmer

- Me alegra verte bien Xell - le dije con una sonrisa cariñosa a @ Xell Vladimir Potter Black - sí, eso han dicho sí y me temo que tendremos al más inepto para el puesto, si no lo detenemos -reí por lo bajo- tiene que ser alguien con capaciades demostradas (y que sea de los nuestros) - dije en mi cabeza- 

 

HdDMuO2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Iba yo rechoncho de satisfacción por otra vez lanzarme a la vorágine política cuando @ Xell Vladimir Potter Black  me hizo una pregunta incrédula sobre si en realidad iba a hacerlo. Y muchos pudieran estar en su posición, lo entendia. Pero ella me conocía y sabía que yo tenía mis principios...y una moral acorde a los de cualquier político normal. Así porque no decidirme a ser el mandamás. Además, tenía carisma...y ganas de hacer. En fin....desde mi humilde punto de vista yo era la mejor opción.

-Pues claro que voy en serio Xellcita, de hecho, espero contar con tu voto.

Claro después la que me recibió con sus palabras fue @ Hecate Engosvezhof , ya antes había berreado sobre que no la llamase mal. ¿Pero venga era a mí al que pedía eso? Yo que entre todas las opciones siempre optaba por la de fastidiar a los demás y más si era conocidos o amistades cercanas. Como que podría irse enojando desde ahora porque al diablo la diosa de la magia. Pero también estaba esa mirada. Tan imperiosa como enojada. Ya sabía que algo le había visto @ Matt Blackner  a esta vampira. Además del efecto succión claro.

-Venga....deja de decir boberías…si alguien se puede quejar de acoso soy yo, que tengo el corre lleno de cartas perfumadas de brujas y muggles por igual. -dije medio sonrojado, a este paso ya la bruja comenzaba a lanzarme tierra...que manía- Y deja de quejarte por los impuestos...desde hace tiempo el Ministerio está quebrado...o es que no lees los periódicos. Así que no puede afrontar el gasto. Y no se puede dejar a los desvalidos a su suerte solo por estar en el fuego cruzado de egos desmedidos.

Le recrimine a Hecate por su exabrupto. Sobre esa cuestión. Es más, deberia entenderme al ser trabajadores del mismo ramo. Amasar dinero en el Ministerio podría ayudarme a quitarle a los ricos...repartir a los pobres…y quedarme con una parte. Como dice el dicho...el que parte y reparte se lleva la mejor parte. Además todo lo referido a las actividades lúdicas y de placer...venga que muchos de esos negocios se entrelazaban bajo las sombras con los del bajo mundo que gestionaba. Así que con ello ganaría. Todo dando una imagen de buen político...bueno es que eso era ser un buen político. Aquí y en la China.

-Si..shu..shu -agite los brazos. - vete ave de mal agüero. E inepta tus pompis, que te oí...tu...HELICATE.

Si....ya si iba a ofender...pues toma.

MATADORES-FINAL.gifSean-y-Leslie.gif

T9wDvtJ.gif

XXBPo79.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La mirada consternada de Leslie hizo que Alec sonriera e ingresara a la oficina sin hablar cosa que a Linmer no le resulto incomodo sino mas bien ya se esperaba la actitud prepotente y altanera del muchacho, mas bien estaba consternada porque su rostro le hacia recordar viejos recuerdos de su niñes donde soñaba con personas que ella nunca conoció pero que ahora ya siendo una adulta comenzó a toparse con ellos, como si fuera el destino. Ante la atenta mirada del Malfoy la rubia se sobresalto y se sonrojo de la vergüenza al verse quedado mirándolo tanto tiempo. 

-Disculpa, no me han avisado nada- se escudo tosiendo un poco mientras desviaba su vista a sus papeles y se hacia que tomaba algo para ver.

-Si, me comentaron en secretaria que no hace mucho te dieron los papeles de los nuevos- le aviso sentándose en el asiento frente a su nueva jefa cruzando las piernas para apoyar unos papeles que tenia que revisar -le molesta si la tuteo-? le pregunto Alec sonriendo como si fuera a reírse en cualquier momento.

Aquello le molesto mucho a Leslie ya que sentía que aquel hombre se estaba burlando de ella, quería darle unos coscorrones en la cabeza por aquella actitud. «Idiota» susurro una voz dentro de su cabeza que hizo que Leslie se paralizara en su asiento en el momento que la puerta se abrió de golpe revelando la figura de un muchacho asiático.

-Pero que...- molesta por aquello se llevo una de sus manos al puente de su nariz y apretarlo a la vez que contaba hasta diez ara calmarse.

Mientras contaba para sus adentros y así controlar su ataque de ira para no ocasionar una masacre y la terminen encerrando en Azkaban se dispuso a ver como Alec se acercaba al hermano de Saori meneando la falda a los costados cosa que le dio escalofríos a la rubia que tuvo que apartar la mirada a otro lado en el momento que Saori llegaba.

-Si tu no sabes que es tu hermano yo menos- le respondió Linmer a Saori acercándose a la fémina.

-Veo que sigues siendo tan impertinente como siempre James pero es mi lugar de trabajo a diferencia de ti que solo viene a molestar- responde Alec dándole una sonrisa socarrona al Ravenclaw -y por cierto James es mi aman....novio o mas bien casi esposo- el Malfoy estaba dispuesto a atrapar al muchacho con lo que sea y declarar aquello frente a su jefa y la hermana del asiático era sin duda su mejor oportunidad.

-Aunque siempre termina desapareciendo- se quejo Alec con tono lastimero pero aunque deseaba seguir molestándolo no era tiempo para eso, desde temprano le habia llegado una nota avisándole sobre la futura votación de un nuevo ministro y como asistente de Leslie debía cumplir con su deber de avisarle y llevar a su jefa al Atrio -Y ya me gustaría seguir hablando pero jefa debemos ir al Atrio con el resiente ataque que se llevo a cabo en el Ministerio debemos brindar ayuda y esperar a que anuncien noticias sobre el nuevo ministro- le aviso observando de reojo a Saori y James.

 

 

@ Saori Rambaldi Ragnarok

  • Me gusta 1
  • Me enluna 1

8Ld9VUG.gif| Teta-Darla-4.gif 

44SykDH.jpg

GSV2021-Sx-Ly-K-2.gif

 

HdDMuO2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

"De la raza le viene al galgo", dice un refrán muggle, y hoy podía aplicar el dicho a mi hijo. Los gritos que pegaba eran más estridentes incluso que el de la misma Lucrezia, además que parecía haber estallado en un ataque de rabia y no paraba, como si el interruptor del silencio se hubiera estropeado. Terminé de levantarme y contemplé mi ropaje. El barro empezaba a secarse y se caían en trocitos. Me sacudí la delantera de la chaqueta, tirando algunos trocitos al suelo.

-- Baja los decibelios, hijo, no vayan a pensar que somos una familia maleducada, cielo, que solucionamos todo con chillidos -- algo que era cierto, pero que nadie tenía porqué saberlo. -- ¿Tienes un quitamanchas?

Mi mirada pasó de mi chaqueta embarrada al vestido de Lucrezia. Ella se había incorporado y, por un momento, pensé que iba a prolongar sus chillidos en paralelo con mi hijo @ Matt Blackner , pero no fue así. En un magnífico control de emociones, la cara de mi compañera volvía a lucir con toda la magnitud que su apellido italiano de alta alcurnia le permitía. Era algo que siempre me maravillaba y me ponía algo celosa. Sí, sabía mantener el tipo, pero no como ella. En la Di Medici, era pura naturalidad mientras que yo no pasaba de una burda teatralidad que mostraba una ira contenida. Ay, supongo que los diferentes orígenes y progenitores podrían ser el motivo que ella se preocupara de su apariencia por encima de todo mientras yo, moviendo el tobillo recién "episkeado" para ver si había quedado bien, esparcía barro cuarteado por mi alrededor. No le hice mucho caso a su discurso, pues ya estaba acostumbrada a su voz encantadoramente dominadora, al menos hasta que me señaló y dijo que "hasta habían llevado a ésto a ser Ministra de Magia".

Levanté la cabeza hacia ella y después hacia la gente que, siguiendo su gesto, me miraba a mí. Mi cara paso del:

-- ¡Eeeeh! -- de sorpresa, al enfado con un -- ¡Ooooh", ¿es a mí? ¿Qué has querido decir?

Sin embargo, me quedé prendada de su palabrería. No me la creía, por supuesto; demasiados años juntas, demasiados encontronazos y, además, demasiados instantes intensos juntas como para no conocer sus dotes de persuasión y su habilidad para la Elocuencia. 

-- ¡Gualaaaa! Esta mujer siempre consigue sorprenderme -- dije en voz alta a mi maridito Jack. Matt seguía iracundo, así que le toqué en el brazo, para que no la interrumpiera. -- Deja, deja, no la interrumpas, quiero ver en qué acaba esa recompensa.

¿Recordaría algo de lo que habíamos vivido en el límite de los terrenos mortífagos? Me extrañaba que no fuera ella misma en contra de aquella mujer asesina violenta que nos había atacado. Si ella fuera, yo la acompañaría. No podía evitar recordar que yo la había puesto en aquella situación de peligro, además que la guerra no me había calmado el ánimo, sino que me había hecho más partidaria de la venganza y de la defensa a ultranza de los míos. ¡Anda! ¿Consideraba a Lucrezia como "una de nosotros"? Heliké se acercó a ella y le susurró algo en el oído.

Aproveché para preguntarle a una bruja que contemplaba con mucho interés a la rubia italiana, como si estuviera dispuesta a arriesgarse a buscarla por el dinerito que ofrecía, si tenía quitamanchas. Me lanzó una mirada de "Púdrete" como si verme a mí, después de a Lucrezia, casi fuera un pecado.

-- Jole, cómo está la gente hoy -- murmuré, aún continuando con las sacudidas en los pernales de mis pantalones, consiguiendo que se liberaran de trocitos de barro que se esparcían a mi alrededor. -- ¿Tienes un quitamanchas, sobrina?

Me refería a @ Xell Vladimir Potter Black , en un burdo intento de alejarla de @ Sean -Ojo Loco- Linmer , quien seguro estaría divagando sobre el interior que escondía aquel vestido tan negro que me llevaba puesto. Sonreí a la rubita, que parecía preocupada por lo que él decía. Era cierto que no nos veíamos desde hacía un mundo, pero estaba segura que aquel vestido y el hecho que hubiera asegurado ser sacerdotisa, implicaba un cambio. Asentí levemente, como si fuera necesario mi aprobación, algo que hacía mucho que ella ya no necesitaba; volaba por libre.

-- @ Hecate Engosvezhof , ¿tienes un quitaman...?

La voz se me quebró al sentir mi vozarrón en el super-mega-silencio del Atrio. ¿Qué demonios había pasado? Enseguida lo vi. Se acercaban varios guardias de seguridad ministerial con un miembro del Wizengamot.

-- ¡Hey, hola, Higienitis! -- saludé con mucha libertad a mi amigo. Sin embargo, su mirada hacia mi indumentaria, justo cuando pisoteaba fuerte a ver si desprendía el barro de mis zapatos, me hizo sentirme vulnerable. Lo que no conseguía @ Lucrezia Di Medici lo había conseguido Don Higinio Vascuento con su comentario despectivo. -- Esto... Hem... ¿Era hoy la reunión de... hum... sí... el Wizengamot?

Mi voz se apagó poco a poco al sentirme muy insegura. Me escondí detrás de Jack, esperando que mi marido tapara ante sus ojos aquel estropicio de traje chaqueta que tan bonito había sido cuando entré, hacía no mucho, en aquel atrio. Intenté colocarme bien el sombrero, pero no cuadraba con los mechones estropajosos y embarrados, así que acabé sosteniéndolo entre mis dedos.

-- ¿Tienes un quitamanchas, maridito? -- le susurré al oído. El miembro del Wizengamot seguía su cháchara invocando elecciones. -- Yo ya lo sabía. -- Esta vez lo dije algo alto, para darme importancia. Para algo, yo también era miembro del Wizengamot. 

Cuando él acabo de dar el anuncio y dar indicaciones, el silencio sepulcral duró aún unos segundos y, después, todo el mundo se puso a hablar. Yo di un paso adelante para interceptar a mi compañero de trabajo.

-- ¡Don Higinio! No se crea que normalmente vengo así a las reuniones. Es que...

Desaparecido. Este hombre se había volatilizado en mis propias narices, utilizando un poder de Wizengamot para desaparecerse, algo que no podía hacer cualquier mortal. Gruñí.

-- En serio, no suelo estar tan sucia, ¿verdad? ¿Por qué se ha metido conmigo? -- Era una queja en voz alta, que no ocultó lo que decía Sean, aunque no lo escuché bien hasta que dijo algo como... -- ¿Prima Nocte? ¿Tú estás loco?

Creo que Xell y yo protestamos a la vez, aunque ella fue mucho más comedida, linda mi sobrinilla. La otra , sin embargo, decía algo de un nombre sobre la Diosa de la nosequé y fruncí el ceño. Bueno, al menos también estaba de acuerdo en que Sean no era apto para llevar tal puesto.

-- ¿Tú también quieres presentarte? -- Miré hacia el techo del Atrio, valorando la tan buena restauración que había hecho antes el equipo de Accidentes. ¡Por supuesto, Accidentosos al poder! Y yo podría ayudar con mi puesto en el Wizengamot.

Contemplé a esos dos peleándose sobre si "yo sí, no, tú no" y me puse seria. Muy seria.

-- Ya basta los dos. -- Bueno, Heliké o Hécate ya se iba, toda iracunda (ay, no puede negar que es sobrina mía, todos pecamos de genio airado). -- No te pienso votar a ti para nada, no das la calidad que necesitamos para este puesto.

Me puse a contar con los dedos las atribuciones que necesitaba el Primer Ministro y que, por supuesto, no tenía Sean.

-- Ha de ser bueno, honrado, valiente si cabe, comprometido, partidario de favorecer al mayor número de personas, capaz de seguir adelante con cualquier proyecto aunque se burlen de él, con grandes amigos que le apoyen y que consideren su valía... Hummm... Como él, por ejemplo.

Y señalé a Babila, el secretario de la tercera planta, un Accidentoso como el que más, sobre quien recaía el peso de todo el departamento sobre sus hombros cual titán y con tiempo aún para traernos donuts a la sala. Amable y bondadoso, amigo de amigos y siempre queriendo hacer más.

-- ¿Quién mejor que Babila para ser Primer Ministro? Él tendrá mi voto.

ZUjiOsH.png

  • Love 2
  • jajaja 5
  • Triste 1

XXBPo79.gifKRLtVZp.gif

jX4j1b2.png

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Pánfilo Filomeno
Velador Nocturno

Durante los últimos días el Ministerio de Magia se había convertido en un completo desastre y por lo menos para ojos de Pánfilo el ataque Mortífago era el menor de los problemas ya que los destrozos realizados por aquellos locos defensores de la pureza de la sangre no eran su trabajo, lo suyo era mantener el Atrio vigilado durante las noches y mantener sus pisos limpios. El problema era que Pánfilo no tenía la magia de su parte ya que el hombre de casi cincuenta años era un squib que había conseguido el trabajo de velador, un puesto inventado, gracias a su abuelo que en algún momento había tenido un puesto importante en el Wizengamot.

Para el momento en que Pánfilo comenzó su turno, el revuelo que Don Hignio había comenzado al llamar a elecciones había cesado temporalmente y el atrio se encontraba desierto. El hombre utilizaba el típico uniforme del personal de limpieza muggle y empujaba frente a él un carrito que contenía lo necesario para limpiar los pisos del lugar, lo cual seguramente le llevaría un par de horas cuando seguramente con magia podría lograrse en tan solo un par de segundo pero eso era algo que a Pánfilo no le importa ya aquel trabajo era uno de los pocos que le daban la oportunidad de tener un trabajo digno a personal como él dentro del mundo mágico.

Mundo mágico que el squib tenía que aceptar que no le importaba tanto, pero se tenía que mantener en él ya que era lo único que conocía. Mientras comenzaba a limpiar, se acercó hasta la urna... ¿Sería acaso buena idea que se postulase a Ministro? ¿Qué pensarían los magos de todo el mundo de que terminara convirtiéndose en el primer Ministro de Magia squib de la historia? No, aquello no tenía sentido, era un tontería que seguro el Wizengamot no permitiría pero eso no lo impedía a Pánfilo fantasear sobre el tema. Y lo hacía mientras disfrutaba de la música de The Beatles en un su reproductor de CD portátil.

Limpiar los pisos del Atrio le llevo a Pánfilo casi el turno completo, para ese momento el acceso al Ministerio de Magia estaba completamente cerrado y nadie arruinaría su trabajo por lo menos hasta un par de horas más tardes cuando los puntos de acceso volvieran a habilitarse. ¿Qué sería lo traería ese nuevo día al Mundo Mágico? ¿Cuantas personas más se animarían a postularse a Ministro de Magia? ¿Quién sería quien terminaría electo al final de todo ese proceso? Eso era algo que al velador nocturno del Ministerio de Magia no le importaba, por lo menos no de dientes para afuera ya que dentro de él no podía negar que existía un fuerte deseo de pertenecer y participar activamente en todo lo relacionado a la comunidad de magos.

png-transparent-arrow-computer-icons-separator-angle-black-tang-thumbnail-removebg-preview

Requisitos para la Postulación a Ministro de Magia

  1. Inscripción en la Lista de Empleos:

    • El candidato debe estar incluido en la censo de empleos al momento de realizar su postulación.
  2. Participación Activa:

    • Desde el momento de la re-apertura del foro se deberá contar con un posteo en el subforo del CMI o Ministerio de Magia y como mínimo cinco en el foro en general.
  3. Argumentación de la Postulación:

    • Cada postulación debe incluir motivos argumentados. Las postulaciones que no cumplan con este requisito podrán ser anuladas. Esta argumentación deberá ser realizada por la entrega de un programa electoral enviada por medio de MP a la cuenta del Ministerio de Magia.
       
  4. Plazo para postulaciones:
    • La fecha límite para realizar sus postulaciones será el día martes 24 de septiembre a las 23:00 horas de Londres. Cualquier postulación realizada fuera del límite no será tomada en cuenta.
  5. Derecho a Renunciar:

    • Cualquier candidato postulado tiene el derecho de renunciar en cualquier momento, notificando a los organizadores o manifestando su deseo públicamente.
Editado por Cillian Haughton
  • Me gusta 3
  • Love 3
  • Me enluna 1

OjQFQY0.gif

aoVKywK.jpeg

bfqucW5.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.