¿Comienzo o Final?

[Sophie Elizabeth Granger]

La Granger suspiro mientras escuchaba a aquellos locos hablar, maldecir y planear sobre su vida y el futuro como si ella no estuviese ahi. Bueno la desquiciada a su lado parecía tener cierta predilección por su cabello y por su piel.  Que acaso no se habían pensado que si era una auror era porque tenia los conocimientos necesarios para defenderse. Guardo silencio solo un momento mientras traía a su mente los hechizos que la pondrían en mejor situación aunque no creía ni por un momento que le alcanzaban para huir, pero mínimo si se moría se llevaba a alguien con ella.

 

- salvaguarda mágica - susurro. De pronto la bruja se volvió como un fantasma. Si bien no le iba a alcanzar el tiempo para huir, si le alcanzaba para quitarse las ataduras y empujar a aquella maldita bruja que la había cortado. Apenas se libro del hechizo que la ataba, lanzo a la mujer contra la pared mientras se alejaba hacía la pared contraria .

 

- Daga del sacrificio - dijo mentalmente. Una daga apareció en su mano y la Granger se corto el cuello en el mismo lugar que lo hizo la otra vampira. - Immolo oppugnare - dijo mirando a @ Kamra Ashryver D. .  Pronto un hilo de sangre apareció en el cuello de la enmascarada - tu sangre también es asquerosa...

 

- que no soy una fenixiana, que eres sorda acaso - gruño mientras apuntaba con su varita hacia todo el mundo con cara de pocos amigos - tu, pareces el único decente aquí, @ Cillian Haughton , si me dejas ir hare como que esto no paso. Además, tengo mucho dinero, te puedo recompensar

 

La realidad, no tenia tanto pero estaba desesperada, como lider de la orden podía acabar con varios de un golpe pero al final no podría escapar, no sin ayuda y suicida no era. Tan solo esperaba que alguien hubiese alcanzado a ver su patronus 

[Hecate Engosvezhof]

Mansión Riddle

Belona

Refunfuñé por lo bajo al escuchar como el líder pedía liberarla, negué con la cabeza ligeramente, otro mago (zenin) se aprestaba a intentar sacarle información, pero Kamra parecía molesta o enfadada o las dos cosas. Reí por lo bajo al ver como el líder mencionaba "paquetito" a la secuestrada (eso había entendido), pero al menos, tomaban en consideración mis propuestas y empezaron a discutir

- Eh eh eh mis señores ¡basta de pelea! - grité con voz fuerte y no me había dado cuenta lo que la supuesta auror estaba haciendo en esos momentos. Sentí una energía rara como si algo hubiese cambiado en el ambiente en el que estábamos - señores, creo que tenemos a alguien que no ha sido invitado a la mansión Riddle - dije con un ataque de ira- pero si usted desea que vayamos a arreglar todo eso... Conozco al director de Accidentes, Matt Blackner, y hace mucho tiempo trabajé para él siendo jefa de desmemorizadores, así que, iré a hacer las reparaciones -volví a gruñir  - pertinentes sin levantar sospechas

- No, que no sea útil... les recomiendo usar a los aspirantes a la Marca, si quieren ganarse el puesto, una buena manera es ayudar a la Marca recabando información. 

Reí por lo bajo al ver como la lugarteniente atacaba a Cillian al considerarlo un cobarde y protestando nuevamente

- Sé que para vos mi señora, el Ministerio no es importante, pero lo es... es otra fuente de poder más que podremos tomar si lo queremos tener de nuestra parte, si nos acusan sin pruebas más que evidentes, ahí tenemos una vía de escape y no dude en que los emplumados intentarán hacerse con él si ven que nosotros lo queremos hacer también y poder manejar a la opinión pública, manipularla y que esté de nuestra parte, al menos si intentan hacer algo, la Ordel Fénix puede quedar en entredicho

- Como usted diga -levanté una ceja, contrariada y que no se veía al llevar aún la máscara - usaré a los chicos para que se coloquen en puestos altos del poder, eso nos ayudará a saber los siguientes movimientos del ministerio

- Y discúlpeme, pero aquí nuestra invitada está intentando hacerle daño - antes de salir le di un manotazo detrás de la nuca (una colleja xD) - vigilen la entrada de la mansión Riddle, me temo que aún tenemos instrusos y me temo que las medidas de seguridad están fallando - volví a avisar a los presentes - bueno, al menos espero que pueda venir a la mansión a descansar - reí por lo bajo

<< Ahora, si me disculpan, partiré enseguida - pero aún así no me desaparecí como tal, sólo fui detrás de Manon hasta los límites del terreno, más bien, diría que corría hasta que la vi...

Sentí un latigazo dentro de mí, ella no podía verme ni saber quién era porque llevaba la máscara de una calavera humana y pensaba para mí ¿qué demonios hace ésta condenada aquí? ¡No puede estar! pensaba en mi cabeza mientras mil pensamientos se arremolineaban al alzar la varita y apuntar hasta a ella 

- Vaya vaya vaya... ¿a quién tenemos aquí? -sonreí tras la máscara - sé que tengo órdenes precisas Manon pero... antes de irme, déjeme darle un regalo de bienvenida a éstas dos señoras - susurré con una fuerte ira - si no son de la Marca aquí no pueden estar - veía la protección de un ¿fantasma? sólo Sagitas podía hacer algo así sin pensar en las consecuencias. Negué con la cabeza... Rodeé sus proteccones y me coloqué por detrás de esas manos fantasmales 

- Ante intrusos no queda otra - con un movimiento de mi varita lancé el hechizo - ¡absorvere! - se escucharon un par de crujidos de roturas de hueso de tobillo (de sus piernas derechas) en cada una de las no invitadas - ¡incarcerus! - grité al aire y salió de la punta de mi varita tres cuerdas que impactaron en Sagitas, repetí el hechizo contra la otra mujer - ¡incárcerus! - otras tres cuerdas partieron de mi arma mágica e impactaron en la otra intrusa que parecía inconsciente 

Y tras ésto, con otro movimiento de mi varita, me desaparecí con una voluta de humo negro de los terrenos de la Riddle en dirección a las afueras del ministerio de Magia, pero primero debería cambiarme de ropa en un lugar seguro... En un pub cercano a las oficinas gubernamentales en el lavabo, di un par de toques de varita mágica e hice desaparecer el conjunto de mortífago que llevaba puesto, como así la máscara y tenía ya, por fin, mi blusa, pantalones bombachos y botas negras, además de la capa y la protección solar debajo de la blusa, puse mi capucha salí del pub y me encaminé hasta el destruído ministerio, no podía evitar sonreír ante lo que habíamos hecho... lo que no tenía ni idea, era cómo entraría ahí para intentar arreglar algo que habíamos hecho o avisar al director de accidentes ( @ Matt Blackner )

@ Cillian Haughton  @ Kamra Ashryver D.  @ Sagitas E. Potter Blue @ Lucrezia Di Medici  @todos los mortífagos 

off: Espero no sobrepasarme mucho con los hechizos jajajaja

off2: Kamra para que no tengas problemas, puedes decir que te has defendido de los hechizos de Sophie y aparecer igualmente en los terrenos de la Riddle, para que haya coherencia rolística, aunque tendrás que hacerlo bien para defenderte de ese jajaja besos!

off3: he entendido que Sagis está dentro de los terrenos, cualquier cosa edito, es lo que me pareció entender, ha usado unas protecciones para meterse dentro y burlar el hechizo antiaparición xD y así lo he escrito, cualquier cosa, avisarme y corrijo

Editado 11 Septiembre por Hecate Engosvezhof

[Luna Gryffindor Delacour]

Quería gritarle a Sean, pero la realidad era que en el fondo sabia que él tenia razón, me sentía una cobarde si, pero solo era porque él no me había dejado alternativa mientras me desmayaba, así que cuando me desperté al fin y me vi en otro lado, pensé que se había equivocado pero luego de escuchar su razonamiento suspire, la realidad era que deseaba volver a pelear y Sean no podía impedírmelo, pese a que sabia que lo había hecho para salvarme, todavía estaba deseosa de luchar y por supuesto que volvería al atrio para intentar defender a todos los civiles que estuvieran por ahí. 

 

- ¿Por qué me sacaste de ahí? ¿acaso no confías en que pueda defenderme de ellos? No se donde esta Zahil y quiero salvarla, ¿Qué sentido tiene ser auror y no luchar? entiendo que lo hicieras para salvarme, pero tenemos que pensar como volver y por supuesto que debemos de salvarla, no se como paso todo esto, pero yo sabia que algo raro pasaría, lo sentí apenas puse un pie en ese atrio, tenemos que volver a como de lugar - Le pedí a Sean mientras pensaba en como escaparme de allí para volver a la acción - 

 

Pensé en lo asustada que estaría mi amiga, además de que era mi familia así que me preocupaba doblemente por ella, ¿por qué siempre pasaba algo? primero la guerra, después este secuestro, parecía que nunca tendríamos un momento de paz y tranquilidad en ese lugar y todavía debía de volver al ministerio para salvarla, aunque lo que él me había dicho me había calado hondo, tenia razón en que no podía morirme y además no era suicida pero tampoco cobarde, así que me dije que encontraría la manera de volver al atrio a como de lugar. 

 

Sin pensarlo si quiera mucho, me desaparecí hacia el atrio de vuelta, dejando atrás a Sean, no estaba siendo mala, ni era que no lo quisiera, era simplemente que tenia que volver a defender a los que eran míos y además, no perdía nada con intentarlo porque una Gryffindor no era una cobarde y jamás dejaría de luchar por nada del mundo, pensé en que haría si a Ada le pasará algo, sabia que movería cielo y tierra por ella y era por eso que había vuelto a la batalla esperando poder salir ilesa de ella a como diera lugar. 

 

Había vuelto cuando la revuelta parecía casi terminada y me sentí demasiado mal, ¿Qué demonios había hecho Sean? lo quería mucho y era mi amigo, pero no había podido salvar a Zahil y eso me parecía imperdonable, maldije por primera vez en mi vida, no era de decir malas palabras pero saber que había pasado en mi guardia no me hacia sentir orgullosa precisamente, ahora solo quedaba ir a buscar a Zahil, pero para eso debía de  re-agruparme o al menos, intentarlo si quiera, por eso decidí esconderme detrás de una columna, alzar mi varita mágica y hacer aparecer mi patronus, un perro san Bernardo salió presurosa con el mensaje que le había preparado buscando llamar a la Orden del Fénix para poder armarnos y porque no rescatar a mi amiga de un destino peor que la muerte. 

 

- Expecto Patronum - Dije viendo como mi perro San Bernardo salía de mi varita esperando instrucciones mías - 

 

- Estoy en el atrio del ministerio, se que esto es peligroso, pero deben de venir para que podamos idear un plan para salvar a Zahil, los estaré esperando detrás de una columna, espero que puedan venir rápido, los necesito - Dije con mi cantarina voz, preguntándome si alguien vendría para planear algún curso de acción - 

 

Si todo esto parecía una locura y Sean se enojaría de nuevo cuando se enterara, seria probable que Ada, Malum y Mefis también me retaran pero en ese momento no quise pensar en eso, solo debía de salvar a mi amiga y además no lo haría solo, un par de mis familiares de la Orden vendrían y podríamos pensar en un curso de acción para salvarla así que tan mal mi idea no era y esperaba que resultará en el rescate de mi amiga al final.   

 

@ Darla G Dumbledore    @ Lisa Weasley Delacour    @ Melrose Moody  

[Thoth]

Julio de 2030, Noruega

 

Los rumores de la expansión de la Orden del Fénix y los Mortífagos como una organización internacional se hace más vigente, estos hechos que pudieran salir de la imaginación de los escritores de muchos medios de comunicación, inclusive los carente del gen mágico se cuestionan si este hecho pudiera verse realidad y en caso de hacerlo ¿Acaso sería de beneficio o de tragedia para el mundo? Este singular pensamiento transcurre en gran parte del seno familiar, por lo que la ruptura del Secreto Internacional de la Magia no fue lo que una vez planteo Grindelwald. Aunque, es posible que ese mago tenebroso no fue cumplido porque su objetivo de supremacía mágica no se logró, este trae consigo un planteamiento ¿Cómo se perdió los ideales de la Orden del Fénix? Quizás de ese loable nombre solo queda las sombras de lo que alguna vez fue, ya que actualmente se compartan como un grupo de Mercedarios, quizás menos para la opinión pública.

 

Y en medio de ese ajetreó del exterior, esto no interfiere con lo que en las nauseabundas cloacas se comienza a fraguar, quizás muchos no soporten ese olor y la decadencia de observar como las eses floten en esa agua infestada de tantos virus, el moho de algunas paredes, y el caminar de arañas por las paredes, en medio de esa poca luz que solo deja escuchar el chillido de ratas de diferentes tamaños. No obstante, ese ambiente fue el hogar de prófugos de la justicia y todo tipo de seres que desesperados por vivir no tienen otro remedio que vivir por esos rumbos.

 

-¿Estas seguro que ese vampiro se encuentra en este lugar?-  Cuestiona con una mueca de asco Aghata Vladir*, una aurora que se encontraba desperada por resolver el misterio de cadáveres de adolescentes, opta por el plan de aventura con su colega.

 

-Es quizás una pista… – Asevero Craocok, Ismael* quien era el jefe del departamento. -O un callejón sin salida, ya que el Cronista de Sangre es posible que sea un grupo y no una sola persona, el rumor de que esos diarios se publiquen a nivel internacional, donde su punto de partida no se tiene claro.- Indico, mientras se detenía bruscamente al llegar a un callejón sin salida.

 

En ese momento murmullos de una legión de fantasma comenzaban atormentar a esos empleados ministeriales, lo cuales con valor y determinación comenzaron hacer frente, pero algo indicaba que algo andaba ocurriendo en ese sitio poco iluminado, apenas el Lumos Maxima lanzando ya comenzaba a titilar y extraños ruidos comenzaba a escucharse a la lejanía, entre ellos uno de una mujer que gritaba desgarradamente por ayuda.

 

-¿Escuchaste eso?- Cuestiono Vladir a su colega. -Es hora de actuar. –

 

El jefe departamento no sabía que responder, ya que si bien luego de algunos minutos lidiaron con ese grupo espectral. -Espera. - Grito con desesperación. -muchos han perdido la cordura en este sitio, no podemos actuar si no tenemos un plan…-

 

-¿Estas pensado en ponerte a planificar en este momento? ¿Qué va pasar con esa mujer? - Interrumpe Vladir. -Es hora de actuar, ya muchos dicen que soy imprudente, pero me molesta ver personas como tú. - Le mira desafiantemente. -que solo con el uso de un supuesto dialogo, de se plan perfecto hace que muchos inocentes sean enterrados. -

 

La discusión poco a poco comenzaba a subir de tono, esos problemas en medio de  lugares donde no deberían iniciar, esos cuestionamientos que haría que muchos se cuestionara el entrenamiento que muchos empleados ministeriales poseían, si bien ambos se encontraban aparentemente solos, esto no era un buen augurio si dejan que sus impulsos les guie.

 

-Por favor…- se escucha una voz quebrantada como eco de una mujer. – no me mates, te daré todo lo que poseo.- Entre lagrimas quizás fueron pronunciadas esas palabras desesperadas, en donde el frio de la muerte parecía que pronto llegaría, pero ese sonido era opacado en ocasiones por la ferviente disputa de los empleados, quien hubiera imaginado que todo ocurre en un sitio donde muchos no se atreven aventurarse, pero donde nadie logra salir con vida, ese misterio que aún no se resuelve. En donde esos problemas son asociados bien o mal a la enigmática figura del autor intelectual del diario El Cronista de Sangre.

 

Esta ser oculto dentro del velo de misterio y secretismo nunca ha afirmado ser el acreedor de esos crímenes, pero tampoco los ha negado, algunos insinúan que todo se debe al ocultismo que rodea al “diario alternativo” que emergió de la nada, donde muchos son informantes, pero ninguno conoce al propietario o dueños de ese medio de comunicación. Este medio informativo trae consigo la verdad ¿Pero cual verdad es la que se publica? En ocasiones esa imprenta a dado apoyo a muchos necesitados carente de información, otros le atribuyen como una forma secreta que los Vampiros se comunican por medio de clave entren los artículos que allí se publica, los cuales tiene diferentes temas, pero sobre todo resalta su toque de “neutralidad”, pero ese absurdo pensamiento de que es algo sin ideales es poco creíble, ya que todos tienen una postura, solo que el dilema es que una lo hacen público y otros no.

 

Este dueño del ese diario El Cronista de Sangre no actúa de forma impulsiva, dado que su imprenta no se encuentra al ojo público, apenas si logra comprender la forma que se distribuye cada ejemplar y por lo que se llama “Roció de Sangre”, es decir, murciélagos carmesí que al contacto de seres con magia o sin ella se transforma en el periódico deseado, donde solo debe dejarse 3 Knuts o su equivalente en moneda para la comunidad donde se publica. Esta ingeniosa forma evita que se logre ver la gran telaraña de información que allí se oculta, porque todos son invitados a dar información con generosa recompensa para quienes de forma anónima lo hagan.

 

Más allá de las suposiciones que se puedan crear entre el misterio y los hechos atroces que comienzan a ocurrir tras que luego se comience a difundir este singular periódico, es algo que provoco que muchos Ministerios de Magia y Hechicería sospechen de ese autor intelectual del El Cronista de Sangre, entre ellos los que encabeza el listado son los noruegos que buscan desperados a ese ser o bien a la organización oculta que promueve la publicación de aquellos que desearían mantener a la población desinformado.

 

-Todo es tu culpa. – Con voz quebrantada insinuó Vladir. -Si solo hubiera llega a tiempo, y no me hubieras detenido. –

 

En ese instante la empleada ministerial cae de bruces al suelo al notar como se encontraba descuartizado el cuerpo de una anciana, cuyo rostro se encontraba desfigurado, la ropa se encontraba desgarrada y apenas ocultando su desnudez con un manto oscuro con el símbolo ministerial, lo cual fue creado por quien lloraba y miraba con horror el como fue hecho ese crimen. Y como en muchos casos similares el evento ocurrió semanas después que apareciera ese “diario alternativo”, aquel que se llama “El Cronista de Sangre”, pero era posible que todo fuera producto de coincidencias no tan gratas.

 

-¿Entonces como tendría algo de galeones?- Cuestiono con una sonrisa macabra en el rostro el Jefe departamento. -Si tan solo no fueras tan noble…- Y un rayo comenzaba a desprenderse de la varita de ese funcionario. Y antes que la auror respondiera fue desarmada y luego asesinada con la maldición imperdonable. El siguiente acto que procedió fue tomar la sangre de la anciana. -Con esto seguro tendré para pagar la matrícula de mis hijos. -

 

Y acto seguido el jefe departamento comenzó a dibujar un símbolo rúnico y la letra “V” en la pared, lo cual deja una leve comunicación con los escritores del diario El Cronista de Sangre, pero este medio es direccional y no recibe respuesta, este proceder era solo para quienes informaban a los escritores. Aunque,  si bien existían otros mecanismos este era el que daba más ganancias a los informantes, de esa manera nació los indirectamente los llamados: "La Semilla del Mal", seres capaces de matar para vender la noticia. Entre las otras formas era dejar la información en basureros, lanzar una botella con un mensaje entre las cloacas, enviar cartas dirigidas al diario El Cronista de Sangre y que por medio de un encantamiento vinculante en el sistema internacional de envíos estos eran transportado a esos empleados, aunque, esto no significará que los mismos fueran entes vivos, más bien era algo más oscuro que muchos ministros pudieran imaginar.

 

Cita

¿Quieres ser un informante del diario el Cronista de Sangre, comunícate con nosotros y las recompensas serán grandes en galeones."

 

Traslador al Bosque

En medio del denso bosque se esconde terribles males y asechan terribles criaturas humanoides, en donde la proximidad de un nuevo año escolar daba inicio a nuevas aventuras para aquellos sueños juveniles, pero no todos siempre se hacen realidad y no todos son admitidos al Colegio de Magia y Hechicería, en donde su director ( @ Adrian Wild ) debería cuestionarse si deberían abrir o no las puertas ante los terribles males que se asoman cada día, pero siempre es posible la apertura de un nuevo año escolar, y quizás esto era producido porque muchas lechuzas viajarían a notificar como cada año aquellos que fueron seleccionados desde su nacimiento.

 

-Mis fuerzas están menguando. - Menciono agitado y con respiración deficiente Thoth. -Al menos encontré esta cueva, quizás si esos lobos no me hubieran dando tanta lucha.- En eso baja levemente su mirada, sus parpados le pesan y las heridas aún drenan de su cuerpo. -Al menos logre vivir otro día, lástima que el amanecer pronto se acerca.- El egipcio era consciente de su condición lamentable, a penas sus objetos Uzzas si le dan algo de respiro, pero su varita esta casi destruida, a penas si lograría soportar unos pocos hechizos más.

 

Otro dilema que enfrentado el mago tenebroso era ese guardabosque que en ocasiones se lo encontraba, pero que por su presión con el uso de maldiciones lograba enfrentarle, a pesar que no era alguien muy hábil en batalla, quizás la solución más pronto era matarle, pero por la presión de Wild en la dirección lo detenía atacar tan abiertamente, pero este era consciente que esa mente brillante pronto le descubriría. Este ser entre la vida y la muerte, pues la sangre fresca era escasa y su vida en los últimos días de su escape era siempre complicada, esto era en parte que no podía verse públicamente por cuestiones en donde implicaba a los Mortífagos, por lo que su precaria vida era una lucha día a día.

 

Entre cada segundo la mirada del mago se decaía poco a poco, pero aún se encontraba alerta, quizás eran sus sentidos agudos como vampiro o la sed de sangre que no terminaba, pero el mismo contaba los minutos donde nuevos estudiantes desearan desafiar el Bosque Prohibido, esa manzana de discordia, por lo que único que restaba es que papel asumiría el tiempo escolar venidero o si se sumaría nuevos profesores a la planta profesoral o por el contrario se mantendría reducida, era un predicamento donde solo el tiempo pudiera dar respuesta.

 

-Falta poco…- Una sonrisa se le dibuja en ese demacrado rostro, lo cual le hace con su ropa corroída de indeterminable batallas sangrientas entre criaturas, magos tenebrosos, miembros de la Orden del Fénix y otro tipo de calaña que muy poco seres saben de su existencia. -donde nuevas presas estarán disponles a mis colmillos. –

 

- Necrohand-

 

Dos manos fantasmales se levantan, con lo que con la poca fuerza que le restaba impulsa a las misma a levantar una pesada roca de gran tamaña para bloquear la entrada, así como cualquier otro material que le sirviera, pero cada ordenanza le debilitaba más, al menos su sangrado había terminado, pero su condición era lamentable, a penas si lograba sobrevivir, pero esos días sin dormir le comienza a cobrar factura y hace que caiga de bruces al suelo, donde sus parpados caen desplomados.

 

En ese mundo inalcanzable de la mente de quien alguna vez fue el regente de Egipto evocaba una figura simbólica, es decir El Cronista de Sangre, pero algo tan bizarro que era difícil conocer si era el mismo o era otro ser, lo que si estaba claro era que algo vinculante los involucraba a tal punto, que fue obra del egipcio la creación de no muerto para que escribieran cada articulo de ese “diario alternativo”, aquellos lapso oscuros que ciñen la verdad se encuentra en aquel ser que apenas logra vivir con la sangre de criaturas de poco rango de clasificación del Ministerio de Magia y Hechicería, en donde evita al Guardabosque, profesores y otro empleado de ese colegio.

 

La figura del creador de El Cronista de Sangre era un presente de aquel que se encuentra en esa tumba, pero los vampiros no son como todos, estos pueden entrar en un profundo sueño para recuperar fuerzas, pero solo que en ese instante su cuerpo sería vulnerable, ya que se exponían, por suerte esa cueva no tenía amenazas existentes, esto fue producto a la limpieza que antes ese ser tenebroso había conseguido, quizás aún existiera la posibilidad de ver serpientes, pero el egipcio les había solicitando la ayuda de las mismas, por lo cual le pudieron servirle de mecanismo defensa, al menos por un mes, el trato fue simple, el mago tenebroso le proporcionaría cualquier alimento que las serpientes desearan, esto claro si el cumplía el acuerdo, ahora bien esto haría ver si esa promesa se cumple o no, cuando el nigromante despertará de su largo sueño. Otra medida fue un elfo domestico leal a los Luxure y que solo le obedecía a él como patriarca familiar, así que ningún miembro de su familia sabia donde estaba, esta medida preventiva era contra las serpientes.

 

____

 

Septiembre

 

El nuevo mes trae consigo la triste noticia de la muerte del Ministro de Magia y Hechicería, quizás su fallecimiento fue antes o posterior, era difícil el proceder de muchos políticos, pero el ambiente de una nueva guerra se sentía en el aire, aquellos tiempos de paz no siempre son eternos, era evidente que ese temor era creado en la mente de muchos de los padres y representantes al enviar al colegio a sus hijos, nietos, sobrinos o de otro índole, ya que si bien se suponía que era el lugar más seguro, según las palabras de que alguna vez pronunciara un famoso guardabosque.

Andén 9 y 3/4

 

Una inmensa columna de vapor se asoma de la maquina escarlata con finos decorados que lleva a los estudiantes a Hogwarts. En ese sitio se observan rostros preocupados y alegres que despedían a sus familiares al verle abordar, otros con nostalgia evocan recuerdos de su época estudiantil, aquellos momentos que forjaron entre las paredes y terrenos de aquel colegio, pero ahora esa noble institución se encontraba enfrentando desafíos ante la escases del personal de plantilla, si bien muchos de los contratados pudieran suplir o abordar dos áreas no era muy común ver ello en la historia de la institución, aunque, no todo era como en los viejas memorias de famosos historiadores o cronistas, ahora solo resta asumir la realidad del día de hoy, y añorar volver a la época dorada de la educación mágica. Además, de esos planteamientos están los rumores de la posible posibilidad de que estudiantes sin gen de la magia ingresará este nuevo año escolar, los cuales solo el director de la institución pudiera confirmar o no.

 

Ahora bien, se desconocía la postura actual del Ministerio de Magia y Hechicería respecto a este tema, esto era producto de la ausencia de carecer de un Ministro de Magia, por lo cual si eran ciertos esos indicios de inclusión con la comunidad sin gen mágico era muy probable que los Mortífagos atacaron como en tiempo pasado a la institución como escusa de pureza de la supremacía de la sangre. Y no todo era negativo, ya que se rescataba a esos valientes padres, madres y representantes asumieron el riesgo de llevar de la mano a la nueva generación, quizás con el actual dilema social pudiera verse aurores o no, era todo confuso entre tanto que llegaban la nueva generación a la escuela, esos sueños que se entretejen con cada interacción y otros en cambio veían nuevas oportunidades para causar problemas dentro del colegio o en la estación, pero para esas eventualidades siempre ha existido un mecanismo de seguridad, quizás no es el más deseable pero si brinda cierto mecanismo defensa a los que allí ven partir a sus hijos o le desean lo mejor..

 

-Granjeas de todos los sabores, ranas de chocolates…- esbozaba la señora que llevaba el carrito a cada vagón, mientras veía pasar a nuevos estudiantes dirigiéndose a sus asientos en cada vagón, en cambio estudiantes de años superiores se saludaban y contaban noticias relevantes, como sus aventuras en las vacaciones. -Claro cariño, ya me dirigido a donde estas. - Sonreía la mujer, mientras que llevaba su carrito a uno de esos estudiantes mayores que le había solicitado algo de regaliz.

 

Este ambiente de paz era un sueño para muchos, ya que todo parecía proceder correctamente, siempre evocando memorias de como por temor se enfrentaba atravesar la pared a ciegas, el susto para los de primer año se solía decir entre pasillos, solo se notaba como las maletas, animales y todo lo necesario se encontraba abordado por los elfos domésticos, quizás supervisado por algún mago o era todo obra de esos encargados del tren, era difícil saber de quién era la mano obrera que guarda el equipaje con sumo cuidado, ya que todos se encontraba interactuando los unos con los otros, era posible que no sean los elfos que los guarden, sino que estos solo acompañaba a sus amos o bien era ellos los responsables.

 

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Luxure, Lisandro

 

-Tarde, ya casi son las 11:00.- Menciono preocupado mientras corría aprisa con su equipaje, apenas lograba ubicarse, esperando no quedar en la casa de Slytherin como los miembros de su familia, en caso muy raros no son seleccionados en ella, pero temía las represalias de @Malum Luxure si no lograba entrar, pero quizás ese difícil miembro familiar le pudiera perdonar. - ¿Dónde se encuentra el Andén 9 y 3/4?.- Menciono mientras sus orbes se humedecían y su rostro se sonrojaba.

 

-¿Buscas el Andén 9 y 3/4?- Menciono una aristócrata bruja que iba de la mano con su hija, quien también iba a ingresar al colegio ese año, la cual no llegaba tarde, sino que ese significativo linaje familiar era de los que se hacían esperar, por algo era que poseía tanta influencia.

 

-Mamá…- Menciono una joven bruja. -no asuste a mi nuevo amigo. – se acerco aquel mago de cabello negro. -Mi nombre es Alandra Salamander*.-  Ella le mira fijamente, aunque le causa algo de curiosidad, ya que lo ve solo y sin sus padres, por lo que presupone que es un huérfano. Sin embargo, esa situación no le importa, por eso le extiende la mano con una sonrisa de oreja a oreja.

 

-Un placer. – Responde Lisandro con algo de miedo, y no es capaz verle a la cara. -Yo soy…-

 

Antes de presentarse la madre agrega. -Ya habrá tiempo para eso, es hora de irnos, este sitio sigue siendo rodeado de muchos muggles, por lo que es hora de ir abordar, no vaya ser que el pasaje se cierre, si bien estamos a tiempo no podemos esperar ni un segundo más. – Esto era algo que su hija no le gusto, ya que se quedó con la curiosidad. -Solo espero que los rumores no sean ciertos, y este no sea el año donde los muggles asistan a clase. En caso de ser cierto moveré todas las influencias que poseo el Ministerio de Magia y Hechicería. -

 

El joven mago ve atravesar a Salamander el pasaje, esa joven valiente con carácter y muy valiente, en eso la madre de Alandra le da la mano a Luxure para que juntos atravesaran ese lugar. Al cabo de unos segundos el mago se asombra por lo grande, hermoso e interesante del sitio.

 

-Cinco minutos para salir. – Expresa el personal del Expreso de Hogwarts. Esta sensación seguro quedaría guarda para muchos en su memoria, para otros ya era algo muy común de todos los años, la mujer que le acompañaba busca rápidamente a su hija en compañía de ese joven desconocido, al encontrarla le regaña por no esperarla.

 

-Muy bien mis amores. -  Expresa la madre de Alandra. -Ya es hora de abordar, descuida cariño ya le indique a mi hija que te comprará algunos dulces para celebrar a su primer amigo.-

 

Salamander mira fijamente a su madre con mucha molestia y toma del brazo a Luxure, con el cual no se había presentado. En ese poco tiempo consigue ubicarse con otros estudiantes, allí se notaba la diversidad de jóvenes y pensamientos. En ese tiempo la mente del mago se encontraba concentrada en un libro de pociones, su mirada se deleitaba con cada palabra, como si fuera un sueño poder leer ese nuevo volumen, era extraño en su familia, pero de alguna forma consiguió lo que tanto deseaba, lo cual era visitar la emblemática biblioteca. Este ratón de biblioteca era un soñador de comprender todo lo que existía.

 

-¿Cuánto tiempos piensas seguir leyendo?- Interrogo Alandra molesta con Luxure, ya que este ni se había presentado.

 

-Lo siento. - Respondió el mago. -es que en mi casa tengo prohibido leer los libros, aquí me siento en el cielo y eso que no he llegado a conocer la Biblioteca.- La emoción en el timbre de su voz se notaba, aquel brillo de la mirada que no dejaba de seguir leyendo, mientras hablaba.

 

-¿De que familias dices que eres?- Interrogo ante ese comentario tan extraño de su nuevo amigo, si bien no se había presentado con él, o más bien no sabia como se llamaba el chico, dado que el este sujeto le parecía un misterio para Alandra, la cual siempre mantuvo una relación muy abierta con su familia.

 

-Por su atuendo. - Expreso otro joven quien los acompañaba. -diría que es un perteneciente a los sagrados 28.- En eso el joven se quedo pensado en el anterior comentario. -Aunque, es extraño ver alguno de ellos tan apasionado a la lectura, pudiera ser que sea uno que tenga muchos ancestros vinculado a la casa de los Slytherin…-

 

En eso Lisandro suspira, y esboza algo melancólico. -Ese no es el caso, varios de mis ancestros fueron parte de esa casa, inclusive la Matriarca ( @ Malum Luxure ) fue  de ella y seguro sufriré las consecuencias para cuando no sea seleccionado a ellos, ya que no me agrada esos ideales tan ambiguos de ella. – En eso recuerda como ella le obligaba a practicar Artes Oscuras.

 

Con cada mención que hacía referencia Lisandro indicaba que su familia sanguínea era una de las que apoyaba la supremacía de la sangre, era en verdad todo un misterio como alguien de un linaje tan antiguo y sobre todo vinculante antiguas costumbres se sintiera apasionado a la lectura, al cabo de leer todo el libro, y pasando algunas horas su mirada se encuentra con la de Alandra.

 

-En verdad lo lamento, y pido nuevamente disculpa, es que me emocione y no me pude contener leer sobre el libro de pociones, las cuales me parecen tan fascinantes, espero que el profesor no sea tan severo como aquel que una vez fue director, y por ello me refiero al gran Snape, Severus. -Asevero Luxure con todo de sobrado.

 

-Supongo, que eres…- Agrego Alandra. -interesante en cierta forma, en mi familia todos han sido seleccionado a la casa de los Gryffindor, aunque mi madre o padre no les molestaría si ingresará a otra, eso sí no me vería usando ropa con el color verde, por eso me moriría si quedo en la casa de Slytherin.-

 

Los que allí se encontraban comenzaron a reírse, en donde por mucho tiempo Luxure se sentía como en casa, aunque, más que ello era una sensación de paz y ser aceptado por seres que lo valoraban por lo que era, aceptando como es. Este intelectual buscaba iniciar sus aventuras con sus amigos, en donde antes de llegar a su destino expreso.

 

-Luxure, Lisandro-

 

Colegio de Magia y Hechicería

 

El cotilleo termino, así como su viaje en el Expreso de Hogwarts, llegando así a los terrenos y la estación cercana a la institución, en ese sitio como siempre se encontraba personal para recoger a los nuevos estudiantes, aquella noble historia que sería una sorpresa para esos recién llegados. En cambio, cada año tendría su forma llegar, este hecho era algo que solo los mayores del séptimo curso comprendían y se preguntarían ¿Cómo llegarían esta ocasión? Aunque, su medio de transporte sería más rápido que el de los menores grados.

 

-Sígame los de primer año. – Expreso uno del personal, quizás el guardabosque u otro que allí trabajaba, era posible ver a los profesores en ocasiones, ya que muchos de ellos viajaban en el tren, en cambio otros ya se encontraba en el colegio. En ese día se escucharía las palabras del director, aunque como los cambios siguen ocurriendo, era difícil saber si esa tradición seguiría o no. -No se atrasen los de primero. - Expreso aquel personal, este caminaba con una lampara en medio de la oscuridad, el firmamento era hermoso un cielo estrellado con una hermosa luna creciente.

 

Salamander, Luxure y otros tantos seguían las instrucciones, asombrándose con cada paso que daban por el paisaje nocturno. Este silencio mágico adornaba a las luciérnagas, y el frio envolvente. -¿Acaso ves ello?- Menciono Alandra. -Quizás sea un fénix, se rumorea que un antiguo director tenía uno en su despacho ¿Acaso es posible que ese sea el mismo?-

 

En ese instante muchos observaron el ave legendaria surcar el firmamento, esto era posible una señal que la Orden del Fénix sigue viva y vuelva a surgir entre las cenizas, los sueños de esperanza que se oponen a los que buscan el poder, pero esos ideales se tallan en la memoria de muchos magos o brujas a lo largo de la historia.

 

-Bien, ninguno se perdió. – Agrego el personal del colegio. -Ahora todos suban a las embarcaciones, en más de 300 años ninguno se ha caído al lago. -  Suspiro. -Pero siempre estamos alerta en caso de ocurrir. -

 

El miedo de algunos estudiantes se hizo ver, pero aún mantuvieron el valor para adentrarse en ese barco, quizás una góndola o algo similar, no era tan grande, pero era estable, sus decorados era ejemplar, y de alguna forma se movían sola creando ondas en el lago. Aunque, por cosa del destino Salamander y Luxure separaron, pero el mago agradeció el silencio y ver el cielo nocturno, en donde lograba comprender algunas constelaciones, esas figuras poéticas de tiempo pasado. En la mente de ese peculiar descendiente anhelaba tocar las estrellas, aquellas que en la distancia hacían evocar tantos sueños, y que se reflejaban el agua, era casi hipnotizante.

 

-Luxure.-

 

Grito Alandra luego de ese tiempo que paso desde que salieron a la orilla a la otra, pero el mago se había quedo sumido a sus pensamientos, esos que ni la mente más poderosa pudiera penetrar o al menos ese era el pensar de Lisandro, ya que el mismo no conocía de los legeremantes. Y aún, así ese pensamiento lo sentía feliz. Ella le apresura a salir y continuar, ya que muchos se habían adelantado para ingresar al colegio, en donde lo descomunal del tamaño capto la atención de la mayoría de los estudiantes de primer año.

 

Y girando nuevamente la rueda del tiempo, cada paso dio inicio a lo que todos los estudiantes de primer año esperaban, otros en cambio no tanto, pero así fue allí que ambos cayeron en cuenta que ahora vendría la ceremonia de selección, algo muy aterrador para muchos, ya que ese instante sería la hora para muchos de continuar el legado familiar o bien para otros tener una ruptura con este. El dilema moral, los nervios, los deseos y los traumas del pasado se hacían con cada paso de los que se atrevían a dar esos estudiantes de primer año, Luxure no era la excepción y de alguna forma logro continuar el camino, algo no muy ajeno de esa realidad era lo que le atormentaba al introvertido Lisandro, el cual no deseaba continuar ese legado tenebroso, esas artes que tanto sufrimiento le causaron. Este no se dio cuenta de cómo paso el tiempo y llegará al Gran Comedor, en donde daría inicio a esa tradición, aquella que lo definiría en su vida.

 

Cita

¿A que casa serás seleccionado?

 

"Cuando Hogwarts comenzaba su andadura
y yo no tenía ni una sola arruga,
los fundadores del colegio creían
que jamás se separarían.
Todos tenían el mismo objetivo,
un solo deseo compartían:
crear el mejor colegio mágico del mundo
y transmitir su saber a sus alumnos.
"¡Juntos lo levantaremos y allí enseñaremos!",
decidieron los cuatro amigos
sin pensar que su unión pudiera fracasar.
Porque ¿dónde podía encontrarse
a dos amigos como Slytherin y Gryffindor?
Sólo otra pareja, Hufflepuff y Ravenclaw,
a ellos podía compararse.
¿Cómo fue que todo acabó mal?
¿Cómo pudieron arruinarse
tan buenas amistades?
Veréis, yo estaba allí y puedo contaros
toda la triste y lamentable historia.
Dijo Slytherin: "Sólo enseñaremos a aquellos
que tengan pura ascendencia."
Dijo Ravenclaw: "Sólo enseñaremos a aquellos
de probada inteligencia."
Dijo Gryffindor: "Sólo enseñaremos a aquellos
que hayan logrado hazañas."
Dijo Hufflepuff: "Yo les enseñaré a todos,
y trataré a todos por igual."
Cada uno de los cuatro fundadores
acogía en su casa a los que quería.
Slytherin solo aceptaba
a los magos de sangre limpia
y gran astucia, como él,
mientras que Ravenclaw sólo enseñaba
a los de mente muy despierta. Los más valientes y audaces
tenían como maestro al temerario Gryffindor.
La buena de Hufflepuff se quedó con el resto
y todo su saber les transmitía.
De este modo las casas y sus fundadores
mantuvieron su firme y sincera amistad.
Y Hogwarts funcionó en armonía
durante largos años de felicidad,
hasta que surgió entre nosotros la discordia,
que de nuestros miedos y errores se nutría.
Las casas, que, como cuatro pilares,
había sostenido nuestra escuela
se pelearon entre ellas
y, divididas, todas querían dominar.
Entonces parecía que el colegio
mucho no podía aguantar,
pues siempre había duelos
y peleas entre amigos.
Hasta que por fin una mañana
el viejo Slytherin partió,
y aunque las peleas cesaron,
el colegio muy triste se quedó.
Y nunca desde que los cuatro fundadores
quedaron reducidos a tres
volvieron a estar unidas las casas
como pensaban estarlo siempre.
Y todos los años el Sombrero Seleccionador se presenta,
y todos sabéis para qué:
yo os pongo a cada uno en una casa
porque esa es mi misión,
pero este año iré más lejos,
escuchad atentamente mi canción:
aunque estoy condenado a separaros
creo que con eso cometemos un error.
Aunque debo cumplir mi deber
y cada año tengo que dividiros,
sigo pensando que así no lograremos
eliminar el miedo que tenemos.
Yo conozco los peligros, leo las señales,
las lecciones que la historia nos enseña,
y os digo que nuestro Hogwarts está amenazado
por malignas fuerzas externas,
y que si unidos no permanecemos
por dentro nos desmoronaremos.
Ya os lo he dicho, ya estáis prevenidos.
Que comience la Selección." 

 

Cita

Recuerdo de tu ceremonia de selección

 

-¡Ravenclaw!- Expreso de inmediato el Sombrero Seleccionador.

 

Salamander había sido seleccionado en Gryffindor, al ver la cara de alegría de su amigo se alegro por él, aunque se preocupaba de como reaccionaria su familia. Y viéndose a lo lejos el personal de Hogwarts sentados en su respectivo lugar, quizás algunas sillas vacías por que se encontraban en otra parte, pero todos estaban deseos en escuchar el discurso del director, si es que acaso este hablaría o en caso contrario no lo haría…

 

____

Thoth

 

El egipcio se había recuperado de sus heridas, las serpientes eran sus guardianes y su elfo, el cual nunca se despego de su amo. -mi señor. – menciona el sirviente más leal del vampiro. -Acepte esta sangre para que pueda despertar de su largo sueño. – La criatura comienza a verter sangre en los labios de su amo, el cual comienza a reaccionar poco a poco, ese liquido comienza a fluir de su rostro al suelo, aquella instancia que le sirvió de refugio.

 

Y fue así como aquel vital liquido comienza a brindarle un nuevo comienzo a ese que ansiaba la hora de los nuevos estudiantes de Hogwarts para sus propios fines, metas e ideales. -Mi señor. – menciona elfo emocionado al ver como poco a poco la sangre despertaba aquel mago tenebroso. -pronto sus planes se harán como Usted indico. – Esto en parte hacia referencia a libre publicación sin su presencia del diario “El Cronista de Sangre”, a pesar que posiblemente este no fuera su autor intelectual o bien el dueño, ya que cabía la posibilidad que eran más de una persona que manejaba los hilos.

 

El Cronista de Sangre era de cierto modo confuso para el egipcio, en parte porque así fue planeado para evitar la mirada de ojos indiscreto. Esto sin duda fue la obra de una mente brillante, la cual puede ver más allá de lo aparente y que pudiera implicar a otros como parte de una organización, o bien entre las dementes ideas del vampiro fue creado de esa forma, pero aún así en su pensamiento se guardaba la identidad de ese misterioso ente o entes.

 

-Mi señor…- Grito al verle abrir los ojos, pero con cierto temor menciono elfo doméstico, ya que el vampiro le había tomado del cuello. Este anhelaba sangre fresca, y el único lugar de conseguirla era de su sirviente, pero el siendo algo orgulloso solo lo mata con su fuerza, dejando el cadáver para las serpientes que le habían servido por un tiempo.

 

-Al parecer mis fuerzas se han recuperado. - Menciono con una sonrisa maliciosa, mientras que sus sentidos se adaptaban nuevamente al mundo, pues en ese mes de reposo sin ningún contra tiempo o eso presupone, al menos este no se enteró de ello. En aquel instante movió su mano, y grito con firmeza.

 

- Necrohand-

 

Provocando como en el pasado liberar dos manos fantasmales con el firme deseo liberarse, las cuales rápidamente fueron conducida a lo que bloqueaba la entrada de la cueva, y lo que permitió que la luz entrará por primera vez en mucho tiempo, ante ese suceso solo se emitía la dulce melodía para los oídos del vampiro en escuchar el siseo de sus aliados.

 

-Qué lastima que sea de día, deberé esperar que llegue la noche y así averiguar si esos mocosos han llegado. - En eso se le ocurre una idea. -Vayan mis amigas, y busquen información, les aseguro que les daré de comer cualquier criatura que me pidan, incluso si eso significa enfrentarme a los centauros. - Sentencio, y las serpientes de diferentes tamaños salieron acatar la petición del mago.

 

El ansia de sangre existía aún el vampiro, esa que nunca terminaba y poco había sido apaciguada por el frasco de sangre que le había traído elfo doméstico. Este le hizo evocar a Cronos, pero no lo podía llamarle por el temor de que los Mortífagos o la Orden del Fénix lo tendría vigilado, o esas eran su ideas en ese momento.

 

-¿Dónde deje la varita?-

 

Se pregunto, mientras pasaba la mano por su barbilla y buscaba con ansia con la mirada en todo lugar, en ello comienza a caminar y se escucha un crack. Este suspira con calma, y se inclina un poco, allí se da cuenta que lo que estaba tanto buscando se había quebrantado.

 

-Esto me hará mi tarea un poco más difícil. – Sentencio con enojo de sí mismo. -Al menos tengo otras ideas de poder acercarme a lo tanto anhelo. –

 

En medio de la espera todo se desarrollaba normalmente en la institución mágica, la cual desconocía que alguien ya había fijado su mirada en sus estudiantes, aquellos que dulce duermen la fría noche, y estudian para prepararse para un mejor futuro, pero el tiempo de paz no puede ser eterno, ya los estudiantes de años superiores pueden dar testimonios de ese hecho.

 

-Pronto se acabará el final de ese tirano. – Miraba con deseo el final de la cueva, en donde la puesta de sol comenzaba a dibujar un hermoso paisaje, dejando atrás todo rastro de luz y seguridad a las criaturas que moraban entre el bosque, incluso los árboles en ocasiones dejaban filtrar esos rayos, los cuales son mortales para un vampiro, por lo que ahora sin varita debería ingeniársela para desafiar a su enemigo natural y conseguir todo lo que tanto anhela. -Tic, tac, ya pronto saldré a cazar. – pasaba su lengua áspera por sus labios, aquella que anhelaba saborear la sangre caliente.

 

En ello se comienza a escuchar el aullido de los hombres lobos, anunciado como la noche daba los primeros inicios el paso nocturno, en donde la luna llena brillaba en todo su resplandor. Estos seres eran enemigos naturales, pero no podía negarse el sabor de esa sangre si estaba a su disposición, por lo cual comenzaba a caminar lentamente.

 

Este evocaba su tiempo como Senecal de Caronte, ese aroma del mar era algo que sin duda que extrañaba el egipcio y más que para ese época tenía un talismán que lo protegía de los rayos del sol, pero no era tiempo que su memoria divagara al acercarse a la entrada de la cueva, a pesar de que su aspecto era algo lamentable, su ropa corroída, sus uñas llenas de tierra y largas, su cabello algo largo, su mirada como un tempano de hielo ¿Dónde había quedo aquel que una vez figuro como un puesto similar al Ministro de Magia inglés o de otro país?

 

Algo era evidente para mucho y no para el egipcio, es que el inicio de Hogwarts había llegado, esto era porque ya habían pasado algunas semanas o eran solo días, estando encerrado dentro de una cueva por meses le dificultad estar seguro de la fecha actual, en cambio, los estudiantes se encontraban en la jornada del día a día, otros osaban aventurarse en los terrenos de Hogwarts a las horas nocturnas.

 

Luxure, Lisandro

 

Las horas de sus clases habían terminado, al final el sueño del joven mago se había cumplido, por ese motivo desde que inicio su año escolar pasaba horas interminables en la biblioteca, inclusive ya se había adquirido el apodo de ratón de biblioteca, y mostrar cierto interés en los vampiros, ya que pensaba que tener una vida eterna le haría feliz, en ese tiempo podría tener la posibilidad de leer innumerables obras literarias, conocer tantas ciudades, entre otros grandes abanicos de posibilidades.

 

-Sería un sueño ser un vampiro, y poder leer todos los libros. – Pensó en voz alta, casi para afirmar lo que su corazón anhelaba.

 

En ese bajo la mirada, en medio del silencio y apenas iluminado por la luz de las velas que flotaban, un pequeño encantamiento de levitación para que no se dañará ningún libro. En ese tiempo este había hecho migas con el personal encargado de la Biblioteca ( @ Hecate Engosvezhof  ) o eso pensaba él, así como con Helena Ravenclaw. Este ermitaño mago era muy tímido, inclusive algo fascinado por la historia de la magia, soñaba en convertirse en un inefable para así revelar los secretos del mundo.

 

-Ya pronto va cerrar la biblioteca. -

 

Indico uno de los estudiantes de último año de casa de Hufflepuff. En ese momento el Luxure comienza a recoger cada libro y va cada estante donde coloca el libro que había empleado, para ese momento se encontraba leyendo sobre: Leyendas y mitos de los vampiros, así como otro un sinfín de libros como: encantamientos, magia sin varita, pociones, y otros temas que otros solían evitar en su primer año.

 

-¡Luxure!- Grita Salamander. -Lo sabía, otra vez te perdiste la cena por pasar tanto tiempo en la biblioteca, en fin. – Suspira la bruja. – Aquí te traje una fruta, para que al menos no mueras de hambre. - le guiña el ojo.

 

-No es mi culpa. – Le refuta Luxure. -Al menos te ayudo con tus deberes. – En eso se sonroja. -Además ¿De qué deseabas hablar? - Indago muy curioso con la respuesta.

 

-Es sobre lo que vive en el Bosque Prohibido. - Afirma con cierto tono de misterio. -Es sobre un verdadero vampiro, al menos eso le entendí a los estudiantes de sexto año que hablaban sobre las criaturas muertas encontradas con…-

 

Y fue allí que Luxure interrumpe. -con marcas de colmillo. – Hace una larga pausa. -Esto es sin duda algo que no podía creer, entonces ¿Qué te parece si vamos? - Cuestiona el tímido estudiante.

 

-¿Estas loco?- Asevero Salamander. -Somos apenas estudiantes de primer año. -

 

Así pasaron horas hablando, sin darse cuenta que se hacía, en ello escucha un leve maullido.

 

-Es la Señora Norris. - Grita Luxure al ver el minino. – es la gata de ese antiguo conserje, seguro estaremos en problema, si bien no me acuerdo el nombre de quien cumple su función ahora, seguro nos castigarán. –

 

-Caracoles hervidos. – Menciona Salamander. -Debemos darnos prisa antes que llegue o que un profesor nos vea tan tarde en la noche. -

 

En esas prisas tropiezan con un profesor, por medio la oscuridad no logra distinguir, lo único que se afirma es. -10 puntos menos para Ravenclaw y Gryffindor. - Una fría pausa. -Y como castigo, deberán acompañar a nuestro querido Guardabosque, espero que pueda seguir con vida. -

 

En eso ambos estudiantes se miran, y salen al lugar indicado, al parecer los sueños se cumple de una forma u otra o sería el destino, no obstante, al llegar a la cabaña donde vivía, este ya había desaparecido en su lugar apenas si leen una nota.

 

Cita

“Hoy les enviare a explorar con Ripper”

 

Esa criatura era un perro de caza algo cobarde, pero aún era algo leal a ese personal, o quizás fuera propiedad del anterior. Esta nota pudiera ser escrita por un profesor o alguien más, el hecho que siguiendo las instrucciones los estudiantes se dirigen al bosque.

 

____

 Thoth

 

El personal de Hogwarts se encontraba preocupado por el incrementó de varias criaturas muertas, por lo quedaría en manos del director de esa institución solicitar la ayuda del Ministerio de Magia y Hechicería o no.

 

-Al parecer he perdido el rastro del Guardabosque. - Siseo como serpiente, mientras sus orbes examinaban con esmero buscando su próxima víctima. Este lo único se limito fue beber sangre de unicornio. -Que curioso creo que alguien se acerca. -

 

El mago empleando todo arte oscuro se preparaba, ya que al no poseer varita solo le restaba emplear su encanto vampiro, así como la magia sin varita. Y es allí donde se percata a lo lejos la voz de dulce jóvenes, algo casi soñado para él.

 

- ¡Es él! - Grita Salamander a su amigo.

 

-¿Me conoces?- Indaga el egipcio, mientras que se acercaba a esos dos jóvenes estudiantes de primer año, este le examinaba de arriba abajo.

 

-No, pero por tu aspecto eres sin duda el vampiro. - Agrega Luxure, aquel que soñaba en ser uno.

 

El nigromante se sorprendió, pero quizás sea su piel pálida reflejada por la luna llena. -Es cierto. – Afirmo egipcio. -Lo soy, y ¿Dígame que hacen estudiantes tan alta horas de la noche por el bosque prohibido? ¿Acaso no les tiene miedo a los hombres lobos? - Hice una larga pausa. -¿O a mí? -

 

-Nunca. – Agrego el estudiante de Ravenclaw. -He leído lo suficiente para saber que entre todos los vampiros son los más leales, nobles y…- Observo con timidez a ese hombre.

 

-¿Hermosos?- Cuestiono Thoth.

 

-Sí. - Respondió Salamander algo temerosa, y a diferencia de su compañero ella no sentía segura.

 

-Interesante. – El Vampiro se acercaba cada vez más a esos estudiantes, mientras sus pensamientos ya planifican que hacer, cuestionándose el sabor de esa sangre. Este egipcio ansiaba aquel vital líquido. -Y aún así no terminan de responder mis preguntas, ya que le aseguro que en este lugar se esconde terribles peligros, incluso que ni en sus peores pesadillas pudiera crear.-

 

-¿A que se refiere?- Indaga algo temerosa Salamander.

 

-Quizás si se adentra más la muerte les aguarde. – Observe el vampiro al observar a la estudiante, estando a unos casos centímetros ellos.

 

-Yo…- Tartamudea Lisandro Luxure. -quiero…- En eso le interrumpe Salamander. – No sabes lo que pides Luxure.-

 

Y fue allí que el vampiro clavo la mirada en el estudiante, que a penas se lograba de diferenciar de un estudiante de primaria para los muggles, esa tierna edad y sangre que volvía loco al egipcio capto su interés. -Dime Luxure.- Le expresa el vampiro, mientras se arrodilla - ¿Qué quieres de mí?- Allí le pasa su mano por el rostro, y juega con su cabello. Este comienza un juego seductor entre el cazador y la presa, otros lo verían como si un poeta escribiera a la musa de su inspiración, pero ese latir de esos corazones ardían el deseo de sangre del mago tenebroso.

 

-Yo…- Expresa Luxure con gran emoción y sus orbes se clavan el vampiro, era casi hipnótico. -quiero ser un vampiro. -

 

-No lo hagas…- expresa Salamander.

 

-Ese deseo te lo puedo conceder. – Le mira fijamente al estudiante de Ravenclaw. -Y mucho más, ya que el mundo se abrirá a tus pies, pero dime ¿Estás seguro? –

 

En ello se seguía escucha los gritos de su compañera para que no lo hiciera.

 

-Luxure, Salamander.-  Expreso el Guardabosque. -no teman. - En ello mira a ese extraño muy cercano a los estudiantes.

 

La mirada del vampiro se clava en la persona que le había interrumpido. -Eres algo molesto Guardabosque. - suspira. - Necrohand- En ello vuelve a invocar dos manos fantasmales para que le salgan al encuentro a ese personal.

 

-No te atrevas a lastimarles. – Grito el empleado del colegio e invoco un Expecto Patronum para pedir ayuda al personal que labora en el colegio. Y fue allí que se entero de la amenaza que se encontraba, el temor le hizo perder la varita a Salamander, la cual cae al suelo, ella tiembla, su respiración se agita y lagrimas comienzan a derramarse. En ese momento, el egipcio toma la varita. 

 

-No te preocupes Luxure. – Aseveró el egipcio, al estudiante que se encontraba en Shock, Luxure no sabía en que se había metido en solicitarle al vampiro que lo convirtiera.

 

-Fuego Maldito. -

 

Tres enormes serpientes salieron rápidamente de la varita del vampiro, las cuales dos de ellas formaron un círculo, y la tercera fue rumbo al Guardabosque. Este empleado comenzaba aplicar magia defensiva y de ataque contra aquel intruso, dando en el poco tiempo alarma a los demás colegas. En ese mismo momento, el mago tenebroso ata a los asustados estudiantes de primer año.

 

-Al parecer podré comer. – Se ríe a carcajada el mago tenebroso cubierto de una densa niebla defensiva. En eso lanza otros fuegos malditos dirigido al empleado del prestigioso colegio.

 

Luego de una lucha intensa el Guardabosque había muerto en mano del vampiro, a lo que el mismo grito. -Querido director te tocará buscar un nuevo empleado. - Soltando una risa maniaca. Y fue allí, que se dirigió a donde se encontraba Luxure.

 

-Bien mi niño es hora de irnos, temo que tus profesores no tardarán en venir. – Aseguro el mago tenebroso, tomándole de las cuerdas y volviéndose un haz oscuro con el estudiante para salir lo antes posible.

 

____

Alandra Salamander

 

Ella se sintió horrible ver como su amigo era secuestrado por vampiro, solo logro soltar un terrible grito desgarrador, sus lagrimas no dejaban de salir de su rostro, su cuerpo se encontraba amarrado por cuerdas. Aunque, para suerte de ella el último acto del Guardabosque fue eliminar esas llamas diabólicas. En medio de toda la noche, la tragedia había agitado nuevamente a la comunidad mágica, y ahora involucraba en la prestigiosa institución.

 

-Luxure.-

 

Repetía una y otra vez en grito hasta que su voz no pudo pronunciar palabra alguna, al verle irse con el vampiro en ese haz de luz. En ese sentimiento de impotencia, de como se sentía la mayor nulidad, ahora ¿Qué haría? Era lo que pasaba por sus mente, y al girar su mirada notaba el cadáver ardiente del guardabosque, así fue que su visión se comenzó a verse borrosa.

 

Era posible que los primeros en llegar fueran los centauros, quizás algún profesor o un empleado ministerial, todo era posible, pero ahora lo único claro era la desaparición del estudiante de primer año en el Colegio de Magia y Hechicería, por eso se dice que los años en esa institución nunca son aburridos.

 

____

Thoth

Dunkled, Escocia

Alcantarillado.

 

-Bien. – Expreso el vampiro al estudiante. -Hemos llegado. – suspiro. -No debes temer miedo, igual. - Eso lo mencionaba, mientras que le hacia levitar por el aire. -Aquí nadie nos molestará, antes tenía pensado infiltrarme como un personal de Hogwarts, pero ahora los dioses me han dado una oportunidad. -

 

Y allí fue el momento que Lisandro Luxure que comprendido que sus sueños no se harían realidad, aquel deseo de ser vampiro le había traído terribles consecuencias, es fue en ese momento que todo su mundo se derrumbó, aquel que siempre se encontraba fascinado en el mundo de las aventuras de los libros, de aquella burbuja que Malum Luxure le intento proteger, pero los miedos y los errores del estudiante le habían cobrado fuertemente.

 

-En fin, tomas lo que quieres y seguro obtendrás tus guanacias. Ahora bien, es curioso que seas un Luxure, yo alguna vez tenía un lapso familiar con aquella familia, debo admitir que mis recuerdos de esos años son borrosos, quizás es que piensen estoy muerto, igual muchos sabían donde me encontraban y nunca me visitaron en mi estancia en esa gélida prisión.- En eso pensó un poco. -Pero a lo mejor los altos mandos no le notificaron, igual tampoco me buscaron, por lo que no me arrepiento de lo que te haré. - En eso se lamio los labios con esas atrocidades que le ocurrían.

 

En el camino el vampiro comenzó a tarea una dulce melodía, mientras sus orbes miraban con deleite su presa. -El mundo…- reafirmo el mago tenebroso. -es cambiante, y uno debe adaptarse bajo cualquier medio, y quizás fue por eso que hoy soy un sobreviviente. -  En ello se detuvo en seco. -pero no sigas llorando, te aseguro que no sufrirás mucho. –

 

Este criminal que alguna vez fue encarcelado y para desagraciado de muchos su horror fue liberado, ahora lamentarán sus enemigos su terrible venganza, ahora bien, los objetivos banales no serán fácil de superar, por lo que quizás debiera plantearse un nuevo comienzo. Y fue que así hizo que el estudiante se encontrará frente a frente a él, dejándolo la oportunidad para hablar.

 

-Dime Luxure ¿Te unirías a mí? -  Cuestiona al estudiante de primer año.

 

-Yo…- logra pronunciar el estudiante ante su captor.

 

-Se valiente, no sigas llorando. - Le grita Thoth. -No quieres escorias a mi lado, deseo seres con poder, con aquello que sean capaces de hacer lo que sea para cumplir sus sueños, así como me pediste que te convirtiera. -

 

-Quiero…- Le responde Luxure, y allí siente como las manos del vampiro le acarician el rostro.

 

-Dime lo quieres...- Asevero el Vampiro.

 

-Ser un vampiro, y si con eso debo servirte lo haré. - Agrego el estudiante mientras aún de su rostro resbalaban las lágrimas.

 

-Bien. – Expreso el Egipcio, mientras le clavaba sus colmillos en el cuello, y así comenzó a beber cada gota de sangre, dejando al Luxure cada vez más débil, pero este no podía resistirse dado que se encontraba atado por cuerdas, el poder ejercido era tremendo, con cada vital liquido que pasaba por la garganta del mago recupera su poder, pero su sed no parecía tener fondo. -Es una lástima. - Eso lo expreso al ver que había bebido hasta la última gota. -pero aún así cumpliré tu sueño. –

 

Una sonrisa se le dibuja en el rostro, y comienza a desatar ese cadáver de las cuerdas, luego procede a quitarle toda la ropa, al menos lo esencial, la prenda intima se la deja por decoro. -Ahora, a ver que hago con tu cuerpo. – En eso le clavo la mirada, lo tomo del brazo y volvió a desparecer.

 

____

Dunkled, Escocia

Cita

¿Quién soy?

 

En la radio de la comunidad por una extraña razón, comenzaba a sonar una curiosa canción. Era momento de un nuevo comienzo y era fue que la mente retorcida se le ocurrió usurpar la victima que recientemente había devorado, aún sentía el aroma de su cuerpo, y evocaba ese latir del corazón.

 

-Bien, sigamos. -

 

Con la apariencia física de aquel estudiante de primer año, esa cabellera oscura y grasienta. Esa piel pálida, que pareciera ser un vampiro, su ropa algo lujosa, y esa túnica que le cubría. Este juego le hacia verle igual que él, además de su tono de voz casi angelical, sus orbes azul celeste.

 

-Supongo, que debo dar unas últimas palabras en tu memoria. - Pensó un poco al ver tirado en el suelo aquel cadáver, pero luego sonrió. -Que tu cuerpo arda. - Y le lanza un nuevo encantamiento que provoca que este se quede reducido a cenizas, era una lástima que un trágico final le llegará al mismo, pero al menos deseo último se cumpliría.

 

-Es hora de comer. – Al expresarlo paso su varita por la cabeza, en ese instante todas sus memorias comenzaron a borrarse, lo único que en ese ser fue el deseo de esa sed de sangre, la cual comenzó a tomar riendas sueltas en su cuerpo, y su último estado de lucidez había destruido la varita, por lo que el mago tenebroso no podía usar la magia. Y aún así, sus habilidades inaptas no serían desaparecidas del mismo, ya que el murmullo de las serpientes como siseo las entendería, a pesar que ahora desconozca que sabe hablar con ellas.

 

En ese estado de olvido por completo comenzaba a desatar un gran depredador, el cual, a pesar de su experiencia pasada, ahora era un simple ser inspirado por su deseo, al menos la noche era algo que sin duda le sentiría bien, el frío que recorría las calles del poblado de Dunkled le traía una agradable fuente de alimento. Esta criatura se comportaba en su estado más primitivo, por lo que ni el más simple hechizo pudiera servirle defensa.

 

Solo se dejó ver a la distancia un rastro de un incendio, pero las cenizas del mismo revoloteaban en el aire, esto era lo único quedo de ese ser, por eso ahora ardía con un fuego maldito el Beatrix Potter Garden, un jardín con graciosas estatuas y setos espléndidos. Al ver esas llamaradas los habitantes locales comenzaron a entrar en pánico, donde las alarmas de las sirenas se dispararon.

 

“Tengo sed.” Era el único pensamiento que se repetía en su mente, en aquella que ni evoca su nombre, su apariencia, voz, y donde cada sensación era algo nuevo, por lo que sus orbes se clavaban como un niño por todo lo que observaba, escuchaba ruidos salir pero no los entendía.

 

-Mi niño ¿Estas bien? - Pregunto una pueblerina al acercarse, al notar esa mirada perdida.

 

Este en cambio solo escuchaba su latir de corazón, sin saber cómo moverse o que eran esos ruidos que quizás eran dirigidos a él, pero ese instinto vampiro tomo el control de él, y se fue acercando a la mujer que parecía estar preocupada por el mismo, así que le extendió su mano. El que no poseía recuerdo, se acerco a ella y le clavo los colmillos en su brazo.

 

Y fue allí que el caos comenzó a desatarse, el grito de la mujer que pedía ayuda, ya que el estudiante de primer año de Hogwarts le sujetaba la mano, esa fuerza sobrehumana producto de su raza. Y con cada gota su sed comenzó a saciarse momentáneamente, dejando el cuerpo inerte al caer al suelo, pero ese acto experto el deseo de seguir bebiendo, aunque este hecho solo ocurre en los neófitos y no un Líder de clan, los cuales poseen mejor dominio.

 

Este mago aparte del atuendo típico de Hogwarts, porta un reliquiario con el escudo de la familia Luxure, el mismo para ser lujoso, pero no le interfiere en moverse libremente, quizás por lo oculta en chaleco oscuro con bordes dorados, y vistiendo un traje oscuro con una manga larga en la derecha con el escudo de la familia que tiene en el relicario ¿Acaso es miembro de esa familia? ¿Alguien le podrá reconocer? ¿Qué hace un estudiante tan lejos de Hogwarts?

 

Off.

 

 Resumen: Mi pj mata, usurpa un identidad de un estudiante de 1 año de Ravenclaw, Lisandro Luxure, y para no ser descubierto borra todos sus recuerdos, por lo que ni sabe quien es él, como se ve, entre otras cosas tan simple, en fin, no sabe usar magia consciente y una que otra habilidad podrá usar.

 

*Personajes inventados para el rol, los cuales si siguen vivo en el rol, y alguno de los usuarios lo desea usar para sus roles son libres.

 

Con permiso de Malum para hacer referencia a la falsa identidad de mi pj (aquel Luxure que narro y estudiante de primer año), dando cierto aire de rol familiar. De igual forma, asumí que Adrian Wild es Director del Colegio de Hogwarts, si no es él, pss no sé, ya que este figura en la plantilla, si es un pj del staff o secundario, también me viene bien para el rol. 

 

@ Eterno Blackthorn  gracias por la invitación, pero como leeras ahora mi pj no conoce a nadie, pero si quieres puedo rolear en cualquier estancia que presente en pasado.

 

¡¡Y son libres de unirse a Hogwarts!! Es hora que los estudiantes aparezcamos en este rol XD

[Cissy Macnair]

-No, estoy bien.

Hades se preocupaba por demás, o eso me gustaba decirme a mí misma. 

-Podemos ir después de la ceremonia. Realmente no quiero que nos vean mientras nos marchamos- en realidad, lo que quería decir era que no quería que nos percibieran como débiles.

Cissy. Siempre la fuerte. Siempre la que iba al frente. Ahora, echada a perder por sus miedos más profundos. Si alguien supiera que estaba teniendo ataques de pánico, que no quería salir de la mansión, que a veces hasta me costaba levantarme de la cama, sería nuestra perdición. No podíamos estar más vulnerables que ahora, después de ese interminable conflicto que se había cobrado demasiadas vidas. Los Macnair se habían exiliado. Quienes no habían ido al norte, estaban en otros países, escondidos. Y yo tenía que proteger a mis hijos. 

Metí la mano en mi bolsillo izquierdo y rocé con los dedos la varita que tanto me había protegido todos estos años. Sentir la madera en mi piel me dio cierto confort. Estaba cálida, como si estuviera siempre lista para mí. 

-Mira, Sagitas y Matt- murmuré, levantando una mano para saludar a ambos.

Hacía al menos unos siete años que no los veía. ¿Qué sería de Ithillion? Seguro ya estaba enorme. 

Entonces, distraída como estaba, unos ojos se posaron en mi rostro y, como si de una marca de hierro se tratara, me vi atraída hacia una mirada afilada de irises azules. Mi rostro seguramente se contrajo en una mueca de asco o, al menos, mis mejillas se habían encendido, porque al ver a @ Lucrezia Di Medici allí, se habían vuelto sobre mí los recuerdos de nuestro último encuentro. Tomé con mayor firmeza la mano de Kore y ella se removió hacia su padre. La banquera rubia pasó junto a mí, demasiado cerca para ser casual, y su codo golpeó mis costillas. 

Saqué la varita, lista para tirarle algún maleficio, pero ella sólo sonrió y se fue por un pasillo lateral. 

-¿Mamá?- preguntó Kore, me estaba mirando con preocupación.

Y como para no. Tenía la varita alzada, el rostro rojo por la ira y la respiración agitada. Varias personas a nuestro alrededor se habían alejado al verme levantar mi arma, algunos hasta habían empezado a susurrar. 

-Todo está bien- mentí.

Miré a Hades. La preocupación marcando su semblante serio. No. Nada estaba bien. 

Y entonces, estalló el caos. 

Los Mortífagos empezaron a ingresar en oleadas al Atrio, los azulejos estallaron ante los hechizos que volaban.

-¡HADES!- chillé, levantando en un único movimiento fluido, a Kore del suelo, y apretándola contra mi pecho. No era una bebé, era una niña de diez años, con su peso y su contextura, pero eso no me había hecho flaquear en lo más mínimo. 

Levanté la varita, consciente de que si tenía que atacar y proteger a Kore, fallaría en algo. Pero tenía a mi esposo conmigo. 

Al cabo de unos segundos, también la Orden del Fénix se hizo presente. 

 

@ Hades Ragnarok @ Lucrezia Di Medici

[Heberth Portillo Delacour]

 

La noticia de la muerte del ministro no era algo que no me sorprendía, pues la verdad era algo que se veía venir; tras el aguante de la situación actual era algo que llevaría a ese desenlace. Lo malo de todo eso era el alboroto que debería haber en el ministerio en este preciso instante; una de las cosas por las cuales me gustaría faltar al trabajo; pero tras comenzar con el puesto de jefe del uso indebido de la magia y la elaboración de algunos informes que eran necesarios, mi presencia era obligatoria. 

Al salir de la mansión, camine con algo de pereza mientras ponía en orden mis ideas, tras tener un plan de trabajo medianamente armado decidí desaparecer y aparecer cerca al ministerio de magia para comenzar con la rutina laboral; la entrada al ministerio estaba bastante concurrida más de lo habitual, incluso personal que su horario de ingreso era otro se encontraba allí.

Tras pasar la entra y poder llegar al Atrio, pude ver que había demasiada gente esperando las noticias sobre quien sería el que ocuparía el puesto de ministro de magia; pero la cantidad de gente que se encontraba allí reunida y los comentarios a baja voz eran demasiados; decidí irme hasta la oficina y no quedarme esperando como los demás, total trabajo tenía bastante con los informes que debía terminar y poder archivar varios casos. 

Curiosamente, el camino a la oficina estuvo bastante despejado, creo que la aglomeración del día era solo en el atrio; algo que significaba de seguro algún malentendido en cierto momento. Al llegar pude comenzar a dejar listo los informes, el tiempo fue algo de lo cual no me percate, solo hasta el momento que se oyeron unas explosiones fue lo que me hizo salir de mi concentración y ponerme de pie camino al Atrio.

 

- m****.... Ya sabia que tanta paz no era normal... - dije mientras corría por las escaleras para llegar al atrio, pues el ascensor se demoraba en llegar. Sin saber que podría esperarme, me encamine a buscar a la jefe de Aurores @ Luna Gryffindor Delacour  yo tal vez a @ Sophie Elizabeth Granger  quien también era una aurora; con el fin de averiguar quera lo que había sucedido. 

 

 

[Lisa Weasley Delacour]

La sala enmudeció cuando mis botas resonaron contra el mármol. Cada paso, firme y calculado, hacía eco en el vasto salón, y las miradas de los presentes se levantaron, deslumbradas y asombradas. No llevaba máscara, pues no tenía nada que ocultar. Mi rostro, serio e imperturbable, reflejaba la serenidad de quien conoce su poder. Mis ojos, afilados como cuchillas, recorrían a los presentes, seguros, desafiantes, irradiando una convicción inquebrantable en mis creencias.

A mi lado, un destello de luz brillante, dorada y carmesí, reveló la figura etérea de un hipógrifo con tonos de fuego. Su presencia no era más que un símbolo, una advertencia para aquellos que dudaban de mi lealtad. Era mi devoción manifiesta hacia la Orden del Fénix, la cual nunca había negado ni ocultado. Con una reverencia sarcástica, lo hice desaparecer, como si su existencia no fuera más que un capricho mío, algo que puedo invocar y disipar a mi voluntad.

Llevaba mi atuendo de combate, impecable y regio. La capa ondeaba tras de mí con el viento de mi propia entrada, y en su lateral brillaba orgullosamente el blasón de mi patria, el símbolo de la corona de Rumania. Reina, bruja, y orgullosa de ser ambas. Mis manos estaban listas para conjurar si era necesario, y mi mente, afilada como una daga, no titubeaba. Avancé sin detenerme, sin necesidad de hablar, porque el mundo ya sabía quién era y lo que representaba. Y aquellos que aún dudaban, lo comprenderían muy pronto.

- ¿Seguís con esa absurdez del dominio y pureza de la sangre a estas alturas? Dejadla ir, ella no pertenece a la Orden del Fenix, yo si. Podeis atraparme..... si es que podeis claro....

[toji]

Zenin 

 

Tal y como el mago tenebroso acabó de pronunciar aquellas palabras, desde la otra sala, sus compañeras de bando informaban que los sistemas de seguridad mágicos avisaban de que había intrusos en los alrededores de la mansión riddle. AL mismo tiempo, el líder de la facción empezó a dar indicaciones a los presentes y con lo que respectaba a la prisionera, dejó muy claro que nadie la podía tocar. A Zenin eso no le hizo mucha gracia, ya había empezado su pequeño jueguecito con la fenixiana. —Según parece tenemos invitados no deseados aguardando en los exteriores de nuestra querida mansión— palabras secas brotaron de su boca del mortifago, sin apenas esfuerzos y sin reparar siquiera en las consecuencias de su osadía. Una muestra de rebeldía ¿quizás? O quizás impotencia ante la actitud apaciguadora del cabeza de la organización.  

— No deberías de interrumpir cuando los demás están manteniendo una conversación muy importante— siseo girando de manera abrupta hacia la prisionera que se había envalentonado para hablar. La situación se estaba empezando a salir un poco de control, las órdenes se contradecían, los lugartenientes y el líder de marca discrepaban en ciertos aspectos del plan y eso estaba llenando el ambiente de aburrimiento y distracciones que les alejaban de su cometido.  

— Yo de ti me lo pensaba muy bien, auror.  

La prisionera aprovecho muy bien la situación y en un momento de absoluto despiste, logró sobrepasar los encantamientos opresores a los que había sido sometida. Sin embargo, la clara desventaja numérica azotó su rostro cual vendaval de invierno.  —Eres muy hábil, pero somos muchos más los que estamos en esta sala, en la de al lado y en los exteriores de este recinto— empezó a dar pequeños pasos para rodear a la odefa. Zenin no dejó de apuntar en ningún momento a la prisionera y estaba deseoso de poder lanzarle unas cuantas maldiciones imperdonables. —Deberías bajar la varita y permitirnos seguir con lo nuestro... de todos modos, después de que acabemos contigo no recordarás nada de lo que ha pasado aquí...  

El mortifago base miro de reojo al resto de sus compañeros para verificar si estaban en las mismas. La realidad era que tarde o temprano la prisionera iba a sufrir de una manera u otra. Tanto si lo dejaban a que él la torture, como si iniciaban un enfrentamiento en clara desventaja numérica.  

—¿Te rindes? — el tono de voz del mortifago no distaba de una burla. Zenin no quería bajo ningún concepto que la odefa se rinda sin pelear, de esa forma podría lastimarla o no, sin sufrir las consecuencias de sus superiores.  

[Eliah Selwyn R.]

~~Mansión Riddle~~

La observaba con detenimiento a la mortifaga (@ Yadiz Vashtí ) mientras observaba como estaba totalmente confundida. Como si estuviera disociada y no supiera muy bien que estaba pasando. Quizás era el shock de todo lo que estaba sucediendo en esos momentos, pero si era así, Hékate, pensaba que quizás no estaba preparada , aquella bruja, para internarse en aquel mundo aunque por otro lado se sintió tranquila ya que gracias a que había tomado su mano la había llevado a un lugar seguro para que pudiera pensar.

La mortifaga de ojos amarillos dejó que tuviera aquella conversación interna su otra compañera de bando, mientras por otro lado bostezaba y dirigía su atención a todos los mortifagos que estaban en la otra sala con la prisionera intentando escuchar palabras claves que la indicara como estaba la situación. 

-¿Amigos?-susurró confusa con aquella voz cambiada mientras escuchaba a su compañera de bando que por fin había reaccionado y empezaba a actuar por ella misma moviéndose  y dirigiéndose a ella, a lo que la Selwyn prestó bastante atención.

¿Un lugar mas importante donde estar? había dicho aquella mortifaga que tenía delante, aquello molestó a Hékate que chasqueó la lengua puesto que ahora mismo, lo importante era la Marca y luchar por la magia y su pureza. No había perdido a su madre en manos de traidores de la sangre para nada, ella seguía viva para seguir luchando y vengarla, y tampoco estuvo huyendo dejando atrás el castillo de su familia para estar en  un lugar mas importante que luchar por la gente como ella que tuvo que huir. Al fin y al cabo era una Deimon un monstruo o un ser deseado para ser experimento para muchas personas y mas al ser Deimon de nacimiento.

Se levantó bruscamente de su asiento para contestar fuertemente a aquellas palabras pero al ver que se marchaba y la decía como debía llamarla con un  gesto de derrota. Se mordió la lengua para contenerse y se quedó pillada en el sitio, escuchando además que tenían una visita en las afueras.

Medusa ya había salido de la habitación y Hékate no se quedó atrás saliendo de aquella sala para dirigirse por el pasillo a la entrada para ver que pasaba o si tenía que ir a algún sitió ya que habían mandando a algunos mortifagos de vuelta al ministerio. Observó como una nube de humo negro ( @ Kamra Ashryver D.  ) se dirigía al  exterior mientras  Hékate iba a comprobar que sucedía y donde podía ayudar, yendo por detrás de Medusa.

 

@ Cillian Haughton  @ Ada Camille Dumbledore  @ Leslie Ann Linmer PB  @ Mael Blackfyre   @ Sagitas E. Potter Blue @/demas 

Editado 11 Septiembre por Eliah Selwyn R.

[Lisa Weasley Delacour]

El aire estaba denso, cargado de esa maldita humedad que siempre acompaña a los lugares impregnados de magia oscura. No había luna, ni estrellas visibles en el cielo, como si hasta el firmamento supiera que en esa mansión, las sombras predominaban. El paisaje alrededor de la mansión Riddle era lúgubre, lleno de maleza y árboles retorcidos, pero nada de eso me importaba.

A lo lejos, veía las imponentes paredes de piedra negra de la mansión. Su estructura gótica, con altos torreones y ventanales enrejados, irradiaba una energía peligrosa. Las defensas mágicas visibles y no visibles que la rodeaban podían desintegrar a cualquiera que osara acercarse sin el permiso adecuado. Pero yo no era cualquiera. Y no estaba aquí para pedir permiso.

La sala en la que había hecho acto de presencia era una antesala o similar, un lugar de aparición para aquellos non gratos de la familia Riddle, lo cual era mi caso. Y aunque había varios encapuchados, estos irradian un poder menor, como si meramente fuesen perros los cuales eran usados para avisar en caso de ataque o perturbación en los limites de la hacienda negra,  Se habian quedado en tal estado de shock que no fueron siquiera capaz de detener mi avance hacia el patio central.

Me acerqué, con paso decidido, a la puerta principal, las runas brillando débilmente en la superficie, protecciones antiguas que habrían causado que magos menos decididos temblaran. Pero yo no temblaba. No había espacio para el miedo. Solo una certeza: lo iba a hacer. Mi varita estaba ya en mi mano cuando me detuve frente a las puertas colosales, de madera oscura y ornamentada con símbolos que habrían intimidado a cualquiera que supiera lo que representaban.

Para mí, solo eran un obstáculo. —Bombarda —pronuncié, sin un ápice de duda.

El poder de mi hechizo no era como el de cualquiera. No era solo un simple Bombarda, era algo más profundo, más visceral. Las puertas se sacudieron violentamente, el aire explotó alrededor, lanzando escombros y polvo por todas partes. Las runas en la puerta parpadearon como si intentaran resistir, pero no pudieron. No ante mi voluntad. Con un crujido ensordecedor, las puertas volaron en mil pedazos, cayendo al suelo como si fueran nada.

Sonreí levemente.

Dentro, los gritos y susurros comenzaron. Sabían que había llegado. Sabían que alguien había roto sus preciosas protecciones. A medida que avanzaba por el largo pasillo que llevaba a la sala principal, podía sentir las presencias, los ojos invisibles de las criaturas y mortífagos que infestaban este lugar, acechando en las sombras. Algunos de ellos se materializaron frente a mí, con las máscaras plateadas, las capas oscuras y sus varitas alzadas.