Gran Comedor

[Eterno Blackthorn]

Conocimientos de maldiciones

post 5

Con @ Mael Blackfyre

En ese instante tuvo una sensación bastante particular, experimentaba la necesidad obsesiva de obtener el libro que tenía casi al frente, se acercó de manera instintiva como si algo le guiara manteniendo su cuerpo un poco rígido pero no recto, donde ambas manos se iba levantando en esa dirección sin pensarlo mucho, una energía se proyectaba a través del ambiente que lograba sentir como si ya la conocía, notando una vibración fina en la misma que se proyectaba en el aire como una esencia gaseosa media traslúcida, un lapso que le parecía infinito, hasta que lo tomó con ambas manos para sujetarlo con firmeza; sus ojos en ese instante se tornaron blancos con una pálida y fría piel entrando en un letargo.

 

-¡¿ Qué?! ...¿ Donde estoy?. -

Observó su alrededor y olía a café recién molido con un poco de canela y azafrán, la que le llevaba a pensar un grato recuerdo; su vista se fue aclarando hasta que observó que se encontraba rodeado de una especie de pared esférica muy blanca la que le parecía brillar, esta no era lisa más bien logró notar al querer tocarla como si esta tuviera globos unidos de tal manera uno pegado contra el otro en una especie de tapiz la cual se encontraba por todo la pared de ese ambiente.

 

En ese mismo instante, se puso de pie sintiéndose bastante fortalecido y una voz bastante suave y profunda empezó a resonar en su mente la cual le intentaba dar tranquilidad.

 

-No tengas miedo... Ya estas aquí. -

Comenzó diciendo dicha voz sin decir ninguna palabra, una imagen de una infanta de no menos 8 años quien atravesó el brillo caminando para posarse a pocos metro del Blackthorn, esta llevaba un camisón totalmente blanco acorde como el lugar, sus cabellos rubios platinados resaltaban bajo su piel alvina con una mirada tranquilizadora qué no emitía expresión alguna.

 

-Soy yo Padre, soy tu hija Jandeh. -

Termina manifestando aquella voz como si fuera un eco en su cabeza, lo cual confundió un poco el mago quién no reaccionó ni dijo nada a tal afirmación. Él bastante confundido dudo un poco como buscando algo en su entorno, pero lo que pretendía era saber si dormía o no. Sabía bien que no tenía ninguna hija con ese nombre ni mucho menos de esa edad. Pero sus palabras no le salían de su boca al volverla a mirar.

 

- Padre, vengo advertirte tal como tú me lo mandaste, he venido a cumplir mi parte de mi trato esperando que nos beneficiemos mutuamente en nuestro futuro...-

 

La voz se engrosó un poco por un instante para volverse a suavizar y volver hacer la de una niña, hablando pausadamente sin dejar de quitarle su mirada.

 

Una serie de imágenes una tras la otra que se proyectaron en la mente del mago, quien no entendía lo que comenzaba a decirle, apareciendo al verse el mismo un poco más viejo como flaco tomado de la mano de una joven lo bastante bella de los mismos rasgos que la niña, ambos se encontraban de espaldas mirando hacia un horizonte y del cielo aparecía algo emerger provocando que de las nubes se proyecte una expansión, logrando ver que de ese mismo lugar una luz incandescente se arrojaba como un viento fuerte que hacia levantar su vestimentas para desintegrarlos a todo lo que estaba a su alcance y de ello una oscuridad cubrió todo el lugar apareciendo una especie de ojo parpadear. Seguidamente en esa negrura la imagen de un ser totalmente blanco brillante que se proyectaba mientras flotaba en la nada sin batir aquellas alas que poseía y a su vez no había lo que vendría a ser su boca como queriendo manifestar algo, aquellos ojos sin brillo no totalmente grises se hacían cada vez más grandes mientras este avanzaba hacia esa dirección donde él se encontraba.

 

El pelinegro no comprendía realmente lo que estaba sucediendo después de haber captado todo ese calor como si todo estuviera pasando en realidad.

 

- Qué cosa debo saber comprender para poder ayudarte(?), me dices que yo te mandé y eso por qué? qué acaso sabes cuál es la solución para eso eso no ocurra?. -

 

- Necesito que me permitas que viva dentro de ti, para que pueda aprender y volver a nacer, aprovechando esa energía qué me puedas otorgar libremente por nuestra compatibilidad la cual es óptima a todo eso no sufriremos ningún rechazo, enséñame Padre a hacerme más fuerte, realmente deseo un futuro y para nuestra familia . -

Comenzó manifestando eso intentando realizar un contrato como un huésped pero continuó

- Sí me mandaste de un futuro no tan lejano, realmente no nos dio tiempo para que me ayudes a que sea más fuerte, igual te cederé de mi aproveches de mi fuerza de vida y con ello ambos lograremos beneficiarnos, si tu mejoras lo haré también. Eso fue lo que me dijiste antes de ese fatídico día... . -

 

Lo que él no entendía era que esa entidad quería aprovecharse para obtener un nuevo cuerpo y realmente no era lo que había hecho creer.

El Blackthorn asiente a su petición aunque algo no le cuadraba bien pero lo acepta, la unión había comenzado sintiéndose fortalecido como lleno de energía, ahora eso vivía dentro de él.

En ese mismo instante volvía en si escuchando le llamaban, tambaleó al tratar de ubicarse en donde se encontraba, aunque tenía entre sus manos aquel libro para recordarlo todo. Notó qué el docente lo sostenía viéndole con cara de preocupación, el educando no entendía el porqué se encontraba en así lugar se mía costado en el suelo. Explicándole a su tutor Lo que le había pasado. 

Sín saberlo en sus manos se llevaba aquel ejemplar extraño y aquella entidad demoníaca que ahora le estaba poseyendo aunque  notaba alguna diferencia en ello que aún no comprendía del todo.

 

Editado 15 Octubre por Eterno Blackthorn

[Mael Blackfyre]

Conocimientos en Maldiciones
post #5

— Eterno… Eterno… ¿Eterno? —lo llamé, una vez que lo encontré entre los pasillos llenos de biblioteca que mostraban la cantidad de libros que contenían. El sitio estaba bastante tranquilo y por suerte no nos habíamos cruzado con nadie. Me acerqué al chico y lo vi sumergió entre las hojas de un libro viejo y oscuro. Pero el chico no respondió a ninguno de las veces que lo había llamado. Por un segundo, había creído que sería porque se había ofendido por lo que le había dicho, pero al parecer era por otra cosa.

Zarandeé varias veces su hombro sin que éste quitara su vista de las hojas. Lo miré extrañado unos segundos, notando que sus ojos miraban la nada misma. Su corazón latía lentamente y sus manos se encontraban aferradas al tomo como si fueran garras. Miré cada centímetro del cuerpo de mi alumno esperando alguna señal, hasta que lo supuse. Miré el libro. Mire que se encontraba escrito en una lengua desconocida. Tenía algunos jeroglíficos y símbolos que tampoco conocía. ¿Qué le ocurría? Moví mi mano delante de sus ojos y noté que ni siquiera pestañeó.

— ¿Por qué no es la primera vez que los alumnos corren más riesgo aquí en la clase que en el Bosque Prohibido? —pregunté como si alguien que no estaba, pudiera responderla. No estaba muy seguro qué hacer. Moví mi varita y no hubo respuesta. El chico sería enfocando en la nada. Así que obligué a que mis ojos se cruzaran justamente con el de él para utilizar la legeremancia. Estaba seguro que no poseía el arte de bloquear su mente.

Y así fue.

Pude notar unas imágenes muy borrosas. Casi que no lograba distinguir demasiado, pero si noté que había un Eterno mayor con una niña. De repente, pasa todas las imágenes a algo que invade de negro todo el ambiente. Luego pasa a otra imagen. Solo sabia que hay un ser totalmente blanco que irradia energía a lo blanco. Pasaron unas cosas más, aun así preservé que no se alejara mucho de lo que estaba pasando. Emitió de golpe una respiración, como si hubiera estado debajo de agua unos cuarenta minutos y parpadeó. Había vuelto…

 

@ Eterno Blackthorn

 

Editado 16 Octubre por Mael Blackfyre

[Eterno Blackthorn]

Conocimientos de maldiciones

 post 6

@ Mael Blackfyre

El aire regresó a sus pulmones recobrando el color que había perdido, en un instante abrió bien los ojos como si hubieran pasado varios días sin respirar donde el color cianótico cambió en su piel, en ese momento observó su alrededor como si realmente no estuviese solo en ese instante, ya no estaba Jadeh con el o quizás realmente estuviera dentro de él como lo había previsto, atinó a pararse para notar que ya no se encontraba dentro de esa habitación blanca brillante aunque pareciese encontrarse en otra realidad, un tanto dudoso tomo el hombro del Blackfyre impulsando su cuerpo usándolo de anclaje para así poder ponerse de pie.

 

-Es usted de verdad maestro(?) -

Recordó el libro que tenía en la mano, lo buscó con su mirada aún dubitativo pasando a caminar un poco y responderle de forma afirmativa al docente. 

Posando su mano sobre la escalera qué tenía al lado y caminar en dirección de la salida de la sección prohibida, sin explicarse el porque habría llegado a parar hasta ahí. 

Notando qué aquel libro de pasta oscura empezará a quemar debilmente las llemas de sus dedos o eso fue lo que le pareció dejando un sello en la tapa de las mismas.

Los estudiantes empezaron a salir al parecer por el cambio de turno, siguiendo a la multitud en dirección opuesta para llegar a los servicios y refrescar su rostro mientras se miraba en aquel espejo que tenía al frente. 

[Mael Blackfyre]

— Si, claro. No te ves nada bien, hombre —exclamé al notar que el chico se reincorporaba luego de aquel trance en el que se había encontrado. No entendía ninguna de las razones, como mucho me había pasado en ciertas ocasiones que como mucho habíamos tenido que salir corriendo de una momia asesina o de miles de insectos que salían escondidos dentro de un jarrón maldito. Generalmente los alumnos se metían con cosas básicas, pero éste no era el caso y debía averiguar un poco más.

Para ese entonces, Eterno se aferraba al libro y caminaba hacia donde empezaba a aparecer el tumulto al salir de la biblioteca. Parecía todo organizado al notar que habíamos estado todo el tiempo a solas, salvo en ése entonces. Le seguí el paso de cerca, vigilándolo. Había muchas cuestiones sin resolver y no estaba seguro de lo que había pasado. Podían ser muchas cosas. Cuando salió encaminado, en dirección opuesta a los alumnos. No podía gritar en voz alta. Cuando tuvimos unos segundos a sola, me acerqué y apoyé una mano en su hombro.

— Señor Blackthorn. ¿Estás bien? Deberías pasar por la enfermería, no se te ve nada bien —pero el chico me aseguraba que estaba bien, detalle que claramente mentía. Camine a su par durante algunos pasos más—. ¿Quieres que te acompañe? Te recomiendo que vayas a ver a alguien. De verdad —por un lado estaba seguro que el chico podía sentirse bien pero no podía pasar por alto lo que había pasado. En ése momento me di cuenta que se había robado el libro.

Tal vez debíamos dejar la charla para otro momento. Si de algo estaba seguro es que tenía que averiguar todo lo que había pasado con ese libro.

@ Eterno Blackthorn