Sala Común de Gryffindor

[Adrian Wild]

 

La sala común de Gryffindor se encuentra en la torre de Gryffindor, en la séptima planta. Al subir por la gran escalera y llegar al último rellano, hay un pasillo que conecta con el lujoso vestíbulo previo a la sala común, donde, entre muchos cuadros, destaca el de la Dama Gorda, a quien se le debe decir correctamente el "santo y seña", es decir, la contraseña, si se quiere acceder al interior del espacio reservado para los leones. Esta contraseña se cambia semanalmente siempre que no haya que cambiarla antes por alguna filtración indebida, y es comunicada por el Jefe o la Jefa de Casa a los Prefectos, quienes, a su vez, se lo van transmitiendo al resto de miembros de la casa. Si se dice la contraseña incorrecta, no se permitirán más intentos y hay que esperar a que venga otra persona y la diga correctamente. Es frecuente encontrarse pequeños grupos de estudiantes frente al retrato, esperando a que alguien diga las palabras correctas y poder entrar, sobre todo en los comienzos de semana, cuando ha sido cambiada.

Una vez se logra entrar por el hueco que se abre tras el retrato, lo primero que llama la atención es la calidez y la sensación acogedora que emite la sala común. Es una sala circular en la que destacan los rojos y dorados en toda su decoración, tapicerías, alfombras y detalles. Hay varias ventanas que dan a los terrenos del castillo, tapices y cuadros pueblan las paredes, hay algunos escritorios, sillas y butacas por todo el espacio y, dominando una de las paredes, una gran chimenea con el escudo de la casa encima da luz y calor prácticamente todas las noches. Alrededor de esta se disponen varios sofás, sillones y cojines.

En la pared contraria a la chimenea se abre un hueco con unas escaleras que suben y bajan a las diferentes habitaciones, divididas entre cursos y géneros. Todas tienen una disposición similar: igualmente circulares, cuentan con una estufa en el centro y las camas con doseles de cortinas rojas y sábanas del mismo tono colocadas alrededor, con espacio para los baúles a los pies y una mesilla en el lateral de cada cabecero.

La sala común es un buen espacio para poder estudiar cómodamente, charlar con los compañeros y compañeras de casa, pasar divertidas noches en pijama y compartir toda clase de momentos únicos. En general, toda la sala da una agradable sensación de refugio. Un refugio que solo se comparte con la manada.

Editado 31 Agosto por Adrian Wild