Aulas Zona Oeste

[Adrian Wild]

 

La zona oeste del castillo, cercana a la gran escalera y al patio de la entrada, está repleta de toda clase de aulas, algunas en desuso, y pasillos interminables y laberínticos. En ella destacan las aulas de tres de las principales asignaturas de la escuela: Defensa contra las Artes Oscuras, Encantamientos y Aritmancia.

 

Aula de Defensa contra las Artes Oscuras

Ubicada en el tercer piso de la zona oeste del castillo, se trata de una amplia estancia de disposición clásica de pupitres frente a la mesa del docente con una alargada alfombra en el pasillo central. Sobre esta, colgado del techo, destaca el esqueleto de un dragón —un Hébrido Negro, dicen—, que muy pocos saben cómo llegó ahí.

Grandes ventanales hacen de este aula uno de los más iluminados por la luz exterior, y sus paredes están llenas de estanterías y vitrinas con toda clase de artilugios de artes oscuras y de defensa contra estas, libros y material escolar básico. Tras el escritorio del fondo hay un pequeño balcón conectado con una escalera pegada a la pared que conduce a la puerta del despacho del responsable de la asignatura.

Es frecuente usar la alfombra central como zona de duelos de prácticas y que la disposición de los pupitres sea modificada según los requerimientos de la clase o los docentes que la imparten.

 

Aula de Encantamientos

Ubicada igualmente en el tercer piso de la zona oeste, es una alargada sala con tres filas de pupitres a ambos lados que miran hacia el pasillo central, presidido por la mesa y la silla de respaldo alto tapizada del docente. A ambos lados de la silla hay sendas pizarras, rodeadas a su vez de pilas y pilas de libros amontonados. Es una aula angosta pero práctica y con mucha capacidad para que todos los estudiantes quepan y puedan atender a las lecciones, sirviendo el espacio central como escenario de prácticas.

Se dice que el despacho del profesor de Encantamientos se encuentra cercano al aula. No es el único aula usado para impartir la materia, y a veces esta se imparte en otras zonas del castillo, pero este es el aula más utilizado para ello.

Un aula sencilla para una materia sencilla —o eso opinan muchos hasta que pasan del primer curso—.

 

Aula de Aritmancia

Este aula, ubicada en el séptimo piso, cerca del retrato de la Dama Gorda, es un aula sencilla de pupitres enfrentados al escritorio del profesor y una pizarra llena de fórmulas en la pared frente a ellos. Sin embargo, es un aula que cuenta con algunas estanterías de libros de la materia y algunos curiosos artilugios de medición y cálculo expuestos en un aparador pegado a una de las paredes laterales. Pueden parecer objetos de museo, y son dignos de ello, pero también son hábiles y pueden ser utilizados para algunos de los ejercicios de la materia que lo exigen.

También se pueden encontrar algunos curiosos grabados escondidos en los recovecos de la madera de los pupitres. Se podría decir que no es la asignatura preferida del alumnado ni la más divertida.

Editado 22 Agosto por Adrian Wild

[Eterno Blackthorn]

Rol para aprender a Conocimiento de Encantamientos.

Ya era tarde y había mucho que había salido de la la sala que se encontraba, no esperaba sin más ni menos dirigirse hacia el lugar donde hacia sus labores que todos los días realizaba, era una rutina pero no un martirio aunque esto no le quitaba el desinterés que el día de hoy sentía el cual netamente iba expresado en su rostro, relajándose mientras pasaban las horas y distrayéndose con los quehaceres del día a día fue mejorando aspecto aunque ya su cuerpo empezó a relajarse eso le ayudó a que sus ideas fueran más claras.

Sabía bien que tenía ir a cierta hora a la zona oeste del colegio según su nota que llevaba en la mano le expresaba claramente el lugar donde se encontraba así que se dirigió a ese lugar bastante apresurado, aunque tenía un poco de hambre por la hora pero se la aguantó mientras sentía el rugir de sus entrañas las cuales le hacían salivar de una manera sutil cuando pasó frente al comedor mientras miraba su reloj, pisando sagazmente los suelos y con ágil gacela piso entre las paredes saltando de un lado a otro tratando de no esperar ni despertar las miradas de los con quién se podía encontrar y esquivando aquellos candelabros que encendidos alumbraban el lugar de los pasillos que él tomaba en su ruta.

 

Subiendo el tercer piso divisó por la cornisa hacia el patio que tenía abajo donde el alumnado se veía bastante ajetreado haciendo que sus capas flotaran con el aire mientras ellos desaparecían de su vista, y el que ya no era estudiante aún así el saco oscuro que llevaba sobre sí mismo lo cubría de alguna manera pero con bastante interés en aprender algo más en este día.

Él ya había hablado con el director y este al querer ayudarlo le dio esta oportunidad para que uno de los profesores de este conocimiento.

 

Llegando hacia la entrada observó muchas salas unas tantas abiertas y observando en una de ellas que el cual se expresaba bajo relieve de aquella piedra tallada la cual indicaba que ese era el lugar, alisó sus vestimentas seguidamente acomodaba sus gafas los cuales se daban un ámbito de seriedad, él quería dar una buena impresión a dicho pedagogo y necesitaba exprimirle todo así como un suele estrujar las cañas de azúcar y quitarle todo su líquido dulce de su interior para con ello uno podría ingerirlo y consumirlo a su manera para poder aprovecharlo al máximo y que le dé una vitalidad mucho más prolongada en su vida.

 

Pasó entre uno de los caminos frente a los pupitres que estaban apilados en fila de tres hasta llegar a un lugar donde había una pequeña puerta la cual imaginó que era el despacho del profesor en cuestión, tocó gentilmente la puerta haciendo que los nudillos de su mano hagan sonar dicho objeto de una manera un tanto fuerte, y al realizarlo hubo un eco en el espacio en el que se encontraba, las luces que venían del exterior alumbraban el lugar de qué eran bastante angosto.

Observando su reloj de bolsillo por segunda vez notaba de que ya era la hora y espero pacientemente hasta ser atendido. Había escuchado de que dicho catedrático era bastante dedicado pero aún así desconocía de su persona, aunque igual el auraba algún bus positivo que iba a sacar de todo esto.

@ Ashura Lestrange