Terrenos e Invernaderos

[Kyle Blackthorn]

                   

 

Acompañante de Metereología - Post 2#

 — No suelo dar una mano amiga, pero supiste como llegar a uno de mis placeres culposos — confesó el Blackthorn. El era adicto a hacerse de cosas valiosas, desde objetos mágicos hasta documentos que podrían hundir la respetable vida de los antiguos ministros de magia. Siempre tenía un as bajo la manga y tal y como lo recalcó su líder. 

Tener conexiones era un buena arma si se sabia usar en el momento adecuado. El que les despejaran el camino, apagaba un poco su instinto asesino. Aunque no era del todo sensato entrar lanzando hechizos que provocaran un caos innecesario. 

 — El primer trueno es lo único que necesito para gatillar mi lado ambicioso. Y si, claro que sería interesante controlar el clima fuera de un espacio reducido — respondió percibiendo que la primera llamada estaba en proceso de darles el pase de entrada a Hogwarts. 

 — Imagina que dentro de una batalla pudieras desatar una tormenta torrencial o una de arena. Eso haría morder el polvo a nuestros enemigos y dejaría en claro quienes somos los más poderosos. No me refiero al poder mágico, sino al poder que da la inteligencia para poder obtener sin necesidad de usar la fuerza bruta — comenzaba a ponerse un poco más racional de lo normal. 

Era común en él dejar aparcado su deseo insaciable por matar. Si eso le daba la oportunidad de tener beneficios más valiosos que los que otorga arrancar una vida humana de raíz. Viendo el destello del primer trueno este pegó de lleno en el suelo haciendo retumbar la tierra como los hacen las pisadas de un troll o más divertido aún cuando deja caer su porra contra alguna víctima inocente. 

 — Creo que llego la hora, te sigo líder...  — murmuró con una media sonrisa en sus labios. Aquel gesto era una final línea que se desdibujaba detrás de su máscara. Esperando la orden del rubio

@ Cillian Haughton

 

Editado 20 Septiembre por Kyle Blackthorn

[Cillian Haughton]

Adquiriendo el Conocimiento en Meteorología
Acompañado por Kyle Blackthorn

— Solo quiero dejarte en claro.... —Guardó silencio durante un par de segundos—. Que el pedirte que vinieras aquí no fue del todo una invitación si no una orden.

Al rubio aún le costaba la parte de ser un líder así que existían ocasiones en los que se hacía pequeño y se olvidaba del verdadero poder que tenía entre sus manos. Cillian era el Líder de La Marca Tenebrosa, sin importar como es que había terminado llegando hasta el puesto. El primer trueno no tardo demasiado en llegar y sin hacerse esperar también se hizo presente la lluvia. 

— Llegó la hora, Reaper, recuerda que debemos enfocarnos en nuestro objetivo pero si tienes la oportunidad de tomar algo —sonrió—, no tendría problema alguno. Cualquier cosa que haga molestar a Adrián Wild siempre es bien recibida.

Quizá la mayoría en el mundo mágico no lo sabía pero el líder de la Marca Tenebrosa tenía una pequeña obsesión con el Wild y también un poco de historia relacionada a ese mismo tema pero desgraciadamente el Director de Hogwarts nunca había terminado de dar su brazo a torcer. Segundo a segundo la lluvia comenzaba a volver más fuerte así que antes de continuar, Cillian invocó un encantamiento que le ayudara a evitar el terminar completamente mojado.

— Es hora de infiltrarse en uno de los lugares más "seguros" del mundo mágico —lo decía con ironía, él sabía perfectamente que ningún lugar en el mundo era seguro—. Debemos llegar hasta la Torre del Director, estoy seguro de que ahí resguarda los archivos.

@ Kyle Blackthorn

Editado Sábado a las 04:30 por Cillian Haughton

[Darla G Dumbledore]

Descubriendo la Habilidad de Animagia acompañada por @ Mael Blackfyre

Post # 2

Se encontraba tan concentrada en sus recuerdos que no supo bien si fue la vibración de Edelweiss entre sus dedos o si la voz de Mael la que le indicaron su presencia. Extraño, pensó mientras se giraba, consciente de que la varita había comenzado a vibrar segundos antes de que él le hablara, como si le advirtiera de su presencia.

A cinco metros de ella pudo observar la figura del mago, le sonrió e ignorando una leve sensación desasosiego que la invadió de repente achicó la distancia entre ambos, hasta quedar a brazo y medio de distancia de Mael, la distancia justa y necesaria para tenderle la  mano y saludarlo, aunque él se había apoyado contra la pared, lo que la hizo retraer su brazo, dudando.

—Sus elfos le han dicho correctamente Señor Blackfyre  —las preguntas y la ansiedad parecían dominarlos a ambos, pero Darla se negó a amilanarse, aunque jamás había entendido el extraño vínculo que había entre ellos, era consciente de que él muchas veces la había esquivado en el pasado. Pero ella sentía una extraña necesidad de intentar conocer qué es lo que él ocultaba, sí, porque eso sospechaba, aunque quizás fuera lo que le habían llegado a decir sobre él, lo que la había llevado allí.

—Necesito su ayuda —gracioso, él la había tratado de usted y luego tuteado pero ella por alguna razón cada vez más loca aún no lograba tratarlo de tú, quizás si él alguna vez la llamaba por su nombre y no por su apellido, pero eso era llevar los pensamientos para cualquier lado y esquivar lo que debía responder.

—Necesito de sus habilidades, al menos me han dicho que tiene la que he estado experimentando —acarició sus labios en una actitud nerviosa que hubiera querido no reflejar en sus acciones, pero entre lo que él producía en sus ánimos y lo que había estado sintiendo en su cuerpo el último tiempo.

—¿Ha oído hablar de la animagia involuntaria? Si es que se le puede dar ese nombre a lo que ocurre cuando uno intenta cambiar su cuerpo con metamorfomagia y es una criatura lo que sale en lugar de otro ser humano —agregó en voz un poco más baja la pellirroja, clavando su mirada en los oscuros ojos del mago. Fue como sentirse perdiéndose en el espacio exterior, no, error, en el espacio exterior brillaban aún los astros a lo lejos, fue como caer en una noche nublada y sin luna.

[Kyle Blackthorn]

 

—Cualquier cosa que haga molestar a Adrian, para mi será un placer hacer rabiar al director de Hogwarts. No tengo simpatia por los directores de esta escuela, jamás han sido de mi agrado y jamás lo serán—dijo el Blackthorn sacando su varita y le agradaba el ver que la tormenta ya estaba haciendo estragos dentro de los terrenos de Hogwarts. El camuflaje perfecto la máscara que llevaba en su rostro se quedaba corta para esconder sus verdaderas intenciones, hurtar se había vuelto un placer culposo y solo lo calmaria sacando de la Torre del director lo mas valioso que tuviera en sus manos en Wild. Posiblemente un pensadero donde escondía sus más íntimos y valiosos secretos.

La mente de un mago como Adrian Wild era oro molido un diamante en bruto que de ser pulido de la manera correcta valdria mucho más que un diamante de sangre. Sus pensamientos estaban centrados en un objetivo, robarse el pensadero del director. Además de una que otra poción de extraña procedencia y creación, sabía perfectamente como se las gastaba el Wild. El tener cara de angelito, no lo eximia de llevar dentro de si un demonio capaz de poner de cabeza esa escuela. Bien decia el dicho caras vemos corazones no sabemos—Lo que me robe, no creo venderlo. Vale más tener armas contra tan especial y digno enemigo—siseó admitiendo que por algo aquel hombre le agradaba tanto a su líder. 

—Prometo no matarlo, solo tortutarlo si se cruza en nuestro camino. Igual planeo cargame a uno que otro alumno, nunca falta el que ande de curioso y se haya saltado alguna clase—remembraba sus años de rebelde. Siempre yendo en contra de las normas y reglas, ganándose la fama de mala hierba, llevándose entre las piernas algunos buenos elementos del mundo mágico. Varios de sus camaradas habían muerto por causas relacionadas con los muggles o por imprudèncias cometidas por ellos mismos. Kyle había aprendido a no entablar relaciones tan estrechas porque las pérdidas solían ser irreparables. Caminando por uno de los pasillos que conducia hacia las aulas de pociones y defensa contra las artes oscuras. 

Moviendo la cabeza volvía a la actualidad, sintiendo como su  cuerpo zs relajaba al escuchar los truenos retumbar contra la tierra. No le extrañaría que esa tormenta diera paso a un fenómeno meteorológico que se llevara con ella la casa del guarda bosques  y lo sacara volando por los cielos.

@ Cillian Haughton