Bosque Prohibido

[Adrian Wild]

 

Al oeste del castillo se extiende un gran bosque con altísimos y variados árboles cuyas copas se entremezclan, consiguiendo tal frondosidad que los rayos del sol apenas logran atravesarlas. Es un bosque oscuro, gris y repleto de maleza. En él conviven toda clase de animales y criaturas, más de las que se pudieran imaginar. Hombres lobo, centauros, trolls, incluso temibles acromántulas, tienen sus dominios repartidos por todo este territorio. Se lo conoce como el "Bosque Prohibido", debido a la restricción impuesta por la escuela a todos sus estudiantes: jamás, bajo ningún concepto, pueden atravesar las lindes de este bosque sin supervisión de alguien capacitado y autorizado del personal de Hogwarts.

Y ya sabemos lo que ocurre con las prohibiciones.

Este bosque ha conocido no a uno, sino a numerosos estudiantes que, temerarios —y temerosos—, se han aventurado a explorarlo solos o... No muy bien acompañados. Nunca es recomendable incumplir las normas de Hogwarts y a nadie le gusta perder puntos para su casa, pero de hacerlo, es mejor hacerlo bien preparados.

El Bosque Prohibido está repleto de secretos y es comprensible que su misterio sea un gran reclamo para la curiosidad, pero si pretendes traspasar sus límites y desafiar las reglas, equípate no solo con el mejor de los corajes, sino con todas las herramientas de supervivencia de las que dispongas. ¿Una varita? Bueno, puede ser útil. Al menos hasta que cruja como cualquiera de las ramas que pueblan este vasto paraje.

Solo recuerda algo: no todo aquel que ha entrado alguna vez en el bosque a conseguido salir de él.

¿Te atreverás a descubrir qué secretos esconde?

Editado 22 Agosto por Adrian Wild

[Thoth]

Hablante de Parsel

Castiel Lycan

 

El firmamento revoloteaba un antiguo fénix, aquel que alguna vez perteneció a un antiguo director del colegio, esta singular ave en ocasiones en el pasado había ayudado a los estudiantes en momentos de necesidad, no obstante tras la muerte de aquel ilustre mago era en pocas ocasiones que se le observa. En este día en particular fue uno de esos eventos raros que se le pudo observar, pero todo fue obra del destino y fue así como en una extraña ocasión una carta apareció en la biblioteca, la cual iba dirigía a la Bibliotecaria, esperando que solo ella pudiera leer dicho mensaje, pero como los secretos es lo menos existen en Hogwarts, era posible que otros pudieran toparse con dicho contenido.

 

Cita

Para: @ Hecate Engosvezhof

De: Casiel Lycan

Reciba un cordial saludo, quien suscribe, Castiel Lycan un pariente lejano de Lisandro Luxure el cual le desea brindar la oportunidad de comprender el lenguaje de las serpientes, sin embargo, no está en mi su comprensión, ya que este don no es algo que todos puedan dominar y aún así le invito a explorar sus capacidades, talentos ocultos y descubrir si en Usted se encuentra esta capacidad. No obstante, también esta la posibilidad de poder hablar parsel sin la necesidad de tener el don, esto es estudiado por muchos magos y brujas como un idioma, pero este grado de complejidad es de menor grado en comparación con aquellos que nacen de forma inapta el dominio de habilidad. Ahora bien, el desarrollo de la misma será cuestión de lo que los dioses hayan determinado para su vida, esto no depende de mí, ni mucho menos de mi talento, por lo que solo le facilitaré las herramientas y Usted será la única en identificar si logra comprender a las serpientes o no.

 

Este mensaje se le fue dirigido a ella, a esa bibliotecaria en favor de ayudar a su pariente Luxure, quizás el trato fuera de igual forma prestado a otros, pero este mago en particular había escuchado de su mismo pariente la admiración que poseía referente a ella, por lo cual solo le había dado la instrucción de verse cercano a la entrada del Bosque Prohibido, ya que adentrarse a buenas a primeras sería peligroso, y más en estos tiempos. En en ese sentido, este le esperaba en compañía con la Serpiente Cornuda, la cual era adulta y con una mirada penetrante, entre las especies era la más fácil de ser comparada con un sabio, ya que de por sí. 

 

-Espero que logre venir.- Sisea a su homologa.-Te pido que hables con ella, si ella es gentil y logra comunicarse. Aunque, cuando llegue no le hables, a ver como reacciona.- 

 

El egipcio había optado primero darle algunas leves indicaciones, para así comenzará a comprender que estos seres que para muchos puede causar temor, para él era alguien considerado como un amiga.  En ese sentido, esta serpiente en particular no era peligrosa ya que era propiedad de su pariente (Thoth) y por ello no sería un peligro para alguien que desconociera,  esto era diferente a una serpiente salvaje, en la cual el grado de dificultad se incrementaría, ya que cada una de ellas tiene en sí un carácter, y solo las que son domesticadas o tienen cierta lealtad a un mago o bruja pueden verse sumisas a ellos. 

 

-Muy bien.- Responde la  Serpiente Cornuda

 

En ese tiempo el egipcio vestía de forma elegante y con atuendos comunes, este había optado en particular ese lugar por la privacidad, ya que suponía que muchos estudiantes no frecuentaba ese lugar, pero siendo el colegio con su larga historia todo podía pasar, y se limitaba solo con esperar lo que le preparaba el destino. No obstante, más allá el mago había llevado a otras serpientes para esa clases, las cuales varían en su grado de dificultad, y todas esas eran en cierta medida controladas, pero con esos seres nunca se sabe, ya que no tienen una naturaleza dócil a los que se adentra a sus territorios. Y a lo lejos solo se escuchaban algunos aullidos. 

Editado Sábado a las 03:12 por Thoth

[toji]

Aula de Pociones con @ Eterno Blackthorn

 

— Señor Blackhorn,  por lo que puedo deducir de estos viales, quizás este no es un sitio adecuado para seguir investigando su cometido.  

Fushiguro examinó cuidadosamente, sin tocarlos siquiera, los viales que sujetaba el mago. No pudo evitar fijarse la reacción que le provocaron a Blackhorn, sin embargo, el profesor pidió que los dejase encima del escritorio. —Déjeme ver sus manos, por favor, si no le importa— Se enfrentaban a algo desconocido, y si bien es cierto, el mejor sitio para poder paliar cualquier adversidad, era la clase, allí contaban con muchos ingredientes para poder preparar alguna cura en caso de emergencia. —¿Cuántas veces ha tocado con las manos desnudas los viales? —la expresión en el rostro del japonés cambió de manera abrupta. ¿Es posible que el contenido del líquido que guardaban los viales se estuviera filtrando fuera? 

—Si queremos seguir con esto, debemos de ir a un sitio más adecuado... no me gustaría poner en peligro a mis estudiantes, además dentro de unos minutos vendrá mi sustituto a dar una clase— se apartó con cuidado del mago y dio la vuelta a su escritorio. —Conozco un sitio en el bosque prohibido, suelo ir a allí a experimentar con elaboraciones un tanto más ¨peligrosas¨— añadió el nipón mientras abría una bolsa de piel de moke encantada en la que solía guardar material necesario e indispensable. —Por favor, si es tan amable, en la despensa que está detrás de la puerta a su derecha, tome varios ingredientes, me tendrá que ayudar con la elaboración de una poción un tanto difícil— le entregó un trozo de pergamino escrito a mano con letra algo legible... (semillas de fuego, aguijones de billiwig, cuernos de graphorn en polvo y caparazones de chizpurfle) 

— ¿Ha elaborado alguna vez un antídoto para venenos poco comunes? — preguntó el profesor mientras cerraba el bolso de piel de moke. No quería preocupar al brujo, pero Toji no se fiaba de la pinta que podía tener aquella reacción que, quizás haya pasado desapercibida para Blackhorn, pero no para el profesor.  

Guardaron los ingredientes que había ido a buscar Eterno, y ambos magos salieron de la clase en dirección a las escaleras que llevaban a los pisos de arriba y de ahí a los terrenos de Hogwarts. Mientras caminaban hasta un punto en que se pudieran aparecer en la cabaña que había descubierto hace ya mucho, en medio del bosque y que lindaba con el lago en la parte más alejada de los terrenos del castillo. Allí las miradas indiscretas y los oídos curiosos no les molestaría, y sobre todo ningún estudiante o compañero saldría herido en caso de exposición directa a lo que sea que haya en esos viales.  

— A partir de aquí ya nos podemos desaparecer— dijo mientras levantaba la mano izquierda para colocarla sobre el hombro del brujo. — ¿Le importa? — preguntó antes de tocarlo.  

La cabaña era pequeña por lo que respecta al exterior de la misma. La impresión que deba era de un sitio en ruinas, pero más allá de eso, se conservaba en buen estado. El interior estaba encantado hasta el milímetro, haciendo que se más espaciosa de lo que podría parecer. En el centro del salón había una mesa con utensilios para preparar pociones, por supuesto que un caldero viejo a causa del uso y demás viales necesarios para darle el uso que corresponda. — Adelante, señor Blackhorn— Fushiguro dejó la túnica en el perchero junto a la puerta. — Aquí es donde puedo explayarme en la creación de pociones y sus diferentes variantes...