Jump to content

Oficina del Ministro de Magia y Personal de Apoyo


 Compartir

Publicaciones recomendadas

Aprendizaje de Idiomas #3

Acompañante: @ Lukyan A. Volkov

El pelinegro se mostraba bastante comprensivo y hasta afin de los objetivos que Zack proponía. Así quedó en evidencia con aquel apretón en el brazo y una fija mirada brillante que lo decía todo. Ambos asintieron casi en señal de acuerdo. Estaban en la misma página. Poco después la primera propuesta llegó a la mesa, y sin esperar un "acepto" del vampiro, el otro le entregó unas cartas en blanco y un segundo más tarde, tras una breve explicación atravesaron un portal tan oscuro como la noche.

Ambos llegaron a una pequeña isla aparente desierta, al menos hasta donde su visión daba, pero lo suficientemente pequeña como para ver que no había más que un par de palmeras, algunas piedras enormes, un poco de alga en la orilla y arena blanca bajo sus -ahora- pies descalzos. En el camino perdió su calzado para mayor placer, pues aterrizar sobre aquella arena húmeda fue como un alivio frente a la tensión que ahora consumía su cuerpo. Hacía mucho tiempo no confiaba en desconocidos para viajes a destinos extraños.

—Emm...¿gracias?— dijo examinando las cartas blancas en su mano. No tenían contenido, y la ayuda se transformó más en una sospecha de engaño. Sin embargo, Lukyan fue rápido en aclarar, apenas con la mirada: primero a las cartas, y luego al agua de las olas que ya rozaba sus piés, y que curiosamente seguía extendiéndose con rapidez más isla adentro, casi tragándose por completo la tierra, y llegando hasta las rodillas de ambos magos. Zack entendió la señal y sumergió las cartas, viendo como en ellas aparecían unos gráficos que apenas si podía entender, pero que cuando movía ligeramente estos cambiaban a las letras que él conocía. Era una especie de orientación sobre cómo pronunciar lo que veia.

Entendió que las cartas mágicas solo se activaban en contacto con aquella agua que de pronto se volvió pacífica, sin ninguna ola. Eso llamó rápidamente su atención y lo puso en alerta. Estaba ahí mojando su túnica, ya con el agua hasta los hombros e incapacitado de realizar movimientos bruscos y con su varita perdida en algún pliegue mientras él se aferraba a aquellas cartas. 

Lukyan le hizo una señal para que se sumergieran, él parecía haber captado lo que tenían que hacer. Zack obedeció, aunque dudoso y aguantó la respiración unos segundos antes de que su acompañante aplicara el encantamiento casco-burbuja para ambos y así continuar respirando con naturalidad. Aunque Zack no respiraba, por ser un vampiro. Pero seguro le servía para no ahogarse.

—Bienvenidos— escuchó desde sus espaldas, o eso fue lo que creyó. En realidad escuchó un chillido extraño que nada se asemejaban al inglés que dominaba o a la lengua rumana con la que también tendría que reconectar más tarde. Pero más allá de haber escuchado un sonido raro, entendió con claridad lo que le decían. Zack se volteó en un movimiento brusco que acabó siendo lento por el agua, más por asombro que por susto. No esperaba encontrarse literalmente en el medio de mar con otros seres mágicos. Aquellas dos figuras que al unísono les saludaron tenían cierta forma humana, pero el resto de su cuerpo adquiría características de peces. Diría que se trataba de sirenas, aunque no se atrevió a detallar sus cuerpos con precisión para mantener la cortesía.

Con una sonrisa nerviosa volvió la mirada a las cartas. Leyó lo que veía ahí con una entonación que más tarde descubrió era la incorrecta. Lukyan le había advertido. Sus dos interlocutores nuevos, bastante amigables, soltaron carcajadas que se escuchaban más como una melodía. De no ser porque Zack los vio literalmente c***se de la risa en su cara, no hubiese entendido lo que sucedía. Sonrió con ellos y volvió a intentarlo.

—Gracias por recibirnos. Yo soy Zack y he venido a conocer más de su mundo— dijo finalmente transmitiendo el mensaje de forma correcta. Así parecía, pues los otros dos asintieron con amabilidad ahora captando el mensaje en su propia lengua. Las cartas le habían ayudado a pronunciar los sonidos tan extendidos y melodiosos como las respuestas que recibió luego de sus interlocutores. Y mientras aparecían destellos en el agua que les rodeaba, el vampiro iba captando cada una de las frases que los otros pronunciaban a la par que constataba en las cartas de Lukyan que tuvieran sentido. Era como una especie de traductor automático, que además del agua mágica a su alrededor le ayudaba a comunicarse de manera fluida. Todos parecían cantar, sin ningún sonido coherente para la lengua inglesa.

Intercambiaron tantas ideas, que el Slytherin pudo conocer la procedencia griega de aquellas dos sirenas, el estigma en torno a la mala onda de la gente del agua, y hasta lo dedicados que eran al construir comunidades organizadas en diferentes hábitat. Sobre ese último punto tanto Lukyan como Zack opinaron y respondieron a los comentarios de sus acompañantes. Esta vez el vampiro más interesado en conocer quién los lideraba, pero la extraña seriedad de una de ellas alertó a la otra de que estaban tal vez tocando un tema prohibido, y con la intervención de Lukyan la charla retomó su cordialidad y se dio por finalizada.

El vampiro estaba perplejo con lo que había logrado, con la ayuda que había recibido del otro mago oscuro y con la sorpresiva amabilidad con que fueron recibidos por la gente del agua. Al momento de la despedida su sonrisa sincera mostró agradecimiento mientras las dos sirenas nadaban con una rapidez casi tan impresionante como cuando Zack utilizaba sus habilidades vampíricas para correr. 

—¡Eso fue impresionante!— dijo casi como un niño cuando la marea comenzó a bajar y sus cuerpos quedaban de nuevo al descubierto, ya libres del casco-burbuja también. Hacía mucho no experimentaba sensaciones tan placenteras como aquella de aprender una nueva lengua mágica. Estaba extasiado y se podía notar en su sonrisa y en el brillo de sus ojos. Muy pocas veces se había visto a sí mismo así de contento por una hazaña como esa. Tal vez porque usualmente sus últimas habilidades aprendidas versaban más sobre matar gente, situaciones en las que no sonreía tanto a no ser que fuese para burlarse de su víctima.

—¿Ahora qué sigue?— preguntó a su ahora compañero de aventura. Algo le decía que sí era digno de confianza. Lo estaba ayudando con esa tarea, debía serlo. Pero Zack levantaba barreras frente a sus nuevos conocidos casi que por deporte. Claro que estar a gusto en esa experiencia significaba algo, solo que tampoco serían mejores amigos. Seguramente aún les quedaba más por compartir y ganarse por fin esa confianza mutua.

Editado por Zack Slytherin

5CBNzmy.jpg

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Apenas tenía un par de minutos sentada en su despacho, cuando la elfina más fea que había visto en su vida se apareció delante de ella con un estruendo impropio de su raza. Antes de eso, había estado inclinada sobre el escritorio, sosteniéndose la cabeza con ambas manos mientras intentaba mantenerse despierta y, de pronto, estaba de pie con la larga varita de cerezo entre los dedos. La criatura tenía las manos alzadas en el aire, cerradas alrededor de un café para llevar exageradamente grande y cuando la boca de la mujer se abrió, soltó la amenaza:

—¡Dice el señor Pik que no puede hacerme daño! ¡Que si lo hace los vampiros se enterarán que no bebe! ¡Tome su café! 

Completamente descolocada, la mujer se quedó con la boca a medio abrir y los ojos muy abiertos, mientras la elfina dejaba el café sobre la mesa y desaparecía a toda prisa. Aquello era surrealista, ¡un elfo doméstico le había amenazado como si nada! Murmuró alguna cosa por lo bajo y pensó en ir a enfrentar a su primo otra vez. Pero, ¿iba a montarle un pollo en medio del Ministerio de Magia? Por supuesto que no. Tenían clase, no hacían esas cosas. O sí, las hacían, pero no en la primera semana de trabajo.

Volvió a sentarse y se hizo con la primera hoja de pergamino que encontró. Hundió la punta de su pluma en el tintero y empezó a escribir un mensaje, lento, tomándose su tiempo, mientras gesticulaba para sí misma. Durante el proceso, por una mezcla de curiosidad e inercia, cogió el café que le había traído la elfina y le dio un sorbo. Definitivamente era mejor que el de la cafetera de fuera, sí, pero es que además tenía un toque... raro. Especial. Paró un instante, volvió a probarlo y comprendió. Sangre. Empujó los labios hacia afuera, en un gesto de recatada aprobación y escribió el final de su texto.

Con un toque de varita, el papiro se dobló perfectamente hasta convertirse en uno de los comunes aviones de papel que se usaban de forma interdepartamental y, con una floritura, salió despedido hacia el despacho de Pik donde, por supuesto, le dio en toda la frente:

Cita

 

Prometo de forma formal no matar a tu versión distópica y terrible de Minnie Mouse, siempre y cuando no vuelva a amenazarme. Si lo hace otra vez, le voy a poner un moño diferente y quizás el proceso no le guste tanto.

PD: es el mejor café que me he bebido nunca, a lo mejor debería decirle a Zack que te de una mordidita para que entiendas a lo que me refiero.

PD2: idi***.

 

Sabía quién era Minnie porque, como todo el mundo sabía, Walt Disney había sido un mago de toda la vida.

@ Pik Slytherin

Editado por Leah Slytherin

YwwEbg4.gif3lqIQgZ.gif

image.png

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Aphrodite había aparecido frente a Pik y le había dicho que la señorita Leah no le había hecho daño, pero que la miró con cara de pocos amigos. Tuvo que explicarle que esa era la cara natural de ella que, a diferencia de él, no apreciaba a los elfos. Cogió el café que la elfina le había traído y luego de eso desapareció, dejándolo inmerso entre copias antiguas de El Profeta. No le dio chance de reaccionar cuando un avión de papel se clavó en medio de su frente. Soltó una pequeña maldición por lo bajo y abrió el pergamino. Lo leyó, se levantó y se dirigió hacia donde estaba Leah. No fue difícil encontrarla, eran prácticamente los únicos que estaban en la oficina.

— No entiendo porqué los magos tratan tan mal a los elfos, ¿sabes de que serian capaz de hacer si un día se revelan? —se sentó en el asiento frente al escritorio de Leah—. Son capaces de hacer magia sin varita, Leah, que si alguno se llega a molestar te puede maldecir literal con un chasquido. Así que yo de ser tu me cuidaría, siempre he pensando que algún día lo harán y es por eso que Aphrodite se porta así conmigo, ¿sabes que ella misma elige la ropa que quiere? Ella es una elfa libre, pero es fiel conmigo por como la he tratado toda la vida, quizás deberías mostrarle un poco de respecto a los demás seres del mundo, aunque no se si los vampiros son capaces de eso.

Alzó el pergamino que le había enviado y leyó la posdata, le había generado varias dudas que creía que Leah podía ayudar a resolverlas.

— ¿A los vampiros le gusta la sangre de deimons? —preguntó con curiosidad— No sé si a Zack le guste, si le gusta podría morderme, tengo curiosidad de como se siente... Ningún vampiro me ha mordido hasta ahora —confesó sin poder disimular la sonrisa al imaginarse la escena de Zack bebiendo de él— ¿Crees que podría transforme a vampiro? Nunca he investigado si un deimon podría transformarse, aunque sé que muchos odian los vampiros, pero yo no, como bien sabras, me encanta estar rodeado de ellos.

@ Leah Slytherin  

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Le escuchó venir mucho antes de verlo llegar, como no había nadie más en la oficina, el eco de sus pisadas resonó casi tan fuerte como los argumentos que soltó a continuación. No se molestó en fingir interés, de hecho se puso cómoda en su asiento como si esperara que aquello tomase más tiempo del debido. Aún tenía el café en la mano, caliente y delicioso, así que siguió bebiendo despacio mientras Pik soltaba sus pensamientos en el asiento de enfrente. No lo interrumpió, ni puso expresión de aburrimiento, de hecho, lo miró en todo momento a los ojos. Entendía su opinión, pero no la compartía.

—Nosotros también podemos hacer magia sin varita —respondió al fin—, no es algo que me preocupe especialmente. Además, no pueden simplemente enfadarse y ya, su vínculo de esclavitud es más fuerte que sus emociones. Me cuidaría más las espaldas de tu elfina libre que, por cierto, no me sorprende en absoluto que elija su propia ropa. Quiero decir, canta a la vista —hizo una pequeña pausa y sonrió—. No te pongas melodramático, sabes perfectamente que me encantan los animales y las criaturas mágicas, pero tengo mis límites. Los elfos y los Muggles, por ejemplo —dio un sorbo al café—. Hablando de respeto, ¿vas a seguir atacando a mi raza cada vez que puedas o solo respetas a la Minnie mutante?

No era la primera vez que tenían debates similares y no sería la última, pero nunca iban más allá de un intercambio de palabras. Mientras uno no molestase al otro, no tenía por qué ser un tema relevante. De hecho, le importó más la segunda parte de la conversación.

—Permíteme.

Tomó su mano y después de una mirada donde esperó el consentimiento, le hizo un minúsculo corte en el pulgar. Apenas brotó una gota de sangre, pero era suficiente. Se llevó el dedo a los labios y dejó que la sangre los manchara, para después relamerse. A un humano le habría sabido a óxido, a ella le generó un placer especial en las papilas gustativas y le provocó un aumento considerable de la pupila, aunque fue apenas perceptible a través de las gafas de sol. Se sentó otra vez, no sin antes curarle el dedo a Pik.

—Es bastante agradable, diría que un pelín especiada —se rio de su propia tontería—. La mordida siente increíble, he de admitir. De hecho, si soy así es precisamente porque me divertí demasiado en el proceso. Es erótico, carnal. Estoy segura de que sería una experiencia alucinante con Zackie —no ocultó que ella, al igual que él, se había imaginado la escena. Cruzó las piernas con inocencia y se terminó al fin el café—. Podrías, sí. ¿Estás pensando en convertirte en uno de nosotros? Me pido estar presente, por favor, prometo no interrumpir.

A menos que la invitaran, claro.

@ Pik Slytherin

YwwEbg4.gif3lqIQgZ.gif

image.png

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.