Jump to content

Oficina del Ministro de Magia y Personal de Apoyo


 Compartir

Publicaciones recomendadas

Para Lukyan el ambiente en el Ministerio de Magia era vibrante, lleno de actividad y magia palpable. Trabajar con Ada no solo era quedarse en la oficina, era recorrer todo el MM, para que si llegase a ausentarse Ada o bien se encontrara ocupada, fuesen ellos capaces de ayudar a otros, y para eso tenían que conocerlos. Mientras Lukyan guiaba a Mika a través de los pasillos, Volkov sintió que había una oportunidad de construir una conexión, no solo como compañeros de trabajo, sino también como aliados en un entorno que podía ser abrumador.

Mika comenzó, intentando romper el hielo mientras se movían entre la multitud de magos y brujas ocupados. Sé que este lugar puede parecer intimidante al principio, pero hay mucho que explorar. Me gustaría mostrarte algunos de los departamentos, y presentarte a algunos de los directores. Cada uno de ellos tiene su propia visión y enfoque, y creo que te sería útil conocerlos.

El mago miro a Mika, notando su curiosidad y la mezcla de nerviosismo en su expresión.

Puede que no lo sepas, pero el Ministerio no solo es un lugar de trabajo; es un microcosmos de nuestra comunidad mágica. Cada departamento tiene su propio carácter, desde el Departamento de Misterios hasta el de Criaturas Mágicas. Apuesto que hay historias y secretos en cada rincón, por lo que no creo que nos aburramos en este trabajo. 

Mientras avanzaban por los pasillos a algún departamento, Lukyan miraba al otro mago de soslayo, estaba siendo muy intenso con el trabajo, por lo que recordó que mientras se despedía de Dumbledore, Mika parecía tenso, así que decidió ondear en el tema.

Pude percibir, que estés aquí por razones más profundas, solo quiero decirte que estaré aquí para apoyarte en lo que necesites. No necesariamente tiene que ver con el trabajo. Hizo una pausa frente a una puerta adornada, donde un letrero decía “Departamento de Transportes Mágicos”. —¿Entramos?

6ulee7D.gifoPlJzyO.gifM99Ea8K.gif 

vJ4GOyW.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Mika miraba los lugares que Lukyan mostraba de manera alegre o eso veía, mika mira con detalle pues no había asistido a muchos lugares donde la gente abundara tanto como en el ministerio,   ya que por lo general estaba en su departamento  leyendo o mirando algo en la TV, las comunicaciones sociales tampoco eran lo suyo pues sus única amiga era su nana, por lo que el  ruso no desea que sus palabras suenen mal,  mira a su compañero y rie leve mente - No, la verdad es mas como estar en un centro comercial- Agrega peinando su cabello hacia atrás. - Algunos ? - mika pensó en cuantos podría necesitar un ministerio como esta. 

Mika no es expresivo al hablar o al tacto por lo que las palabras que le dicen Lukyan solo le hacían pensar en que de verdad el ve este lugar de esta forma, pues para el Rosier solo era un lugar comercial donde venían personas de todo tipo a buscar o adquirir, los servicios que se ofrecen, no quería ser pesimista sobre lo que su compañero explicaba, aun asi presto atención se limitó a responder lo que creía conveniente.- Mi... Razon jaja haces buenas preguntas. -Mika se limitó a decir .- Mi razón no es mas que poder encontrar respuestas. - Sin más mika entra al departamento de transportes mágicos - Igual gracias por tus palabras.

 

@ Ada Camille Dumbledore  @ Lukyan A. Volkov

6bKl3Vx.jpg.784337636710ad73fc15e6ae3f028513.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Aprendizaje de Idiomas #1

Acompañante: @ Lukyan A. Volkov

 

Hacer actividades diurnas seguramente no estaba en la lista de prioridades de Zack, quien milagrosamente desde la madrugada de aquel día (eran las once am) ya se encontraba en en el atrio del ministerio de magia londinense. Era una persona nocturna, odiaba tener que hacer trámites en el conocido "horario de oficina", pero si quería prosperar en su nuevo rol como Director de Asuntos Políticos en la Confederación Internacional de Magos tenía que ponerse en los zapatos del ejecutivo que alguna vez fue. No es como si aquel trabajo le fuera ajeno ya que previamente había ocupado de forma temporal el rol de jefe supremo de esa misma organización.

De cualquier forma, sea por obra del señor tenebroso o su renovada voluntad por integrarse en toda la movida ministerial inglesa, ahí estaba, avanzando a paso apresurado haciendo resonar sus finos zapatos italianos contra el suelo del ministerio mientras se dirigía a los ascensores y a través de ellos llegaba a la primera planta, la oficina del ministro. Cuando la puerta se abrió frente a él dio un suspiro antes de continuar su andar. Realmente estaba interesado en cumplir la tarea que él mismo se había propuesto para aquél día, solo que su yo interior seguía renegando por no haber desplazado esa actividad a un horario nocturno que es donde habitualmente se sentía más cómodo haciendo cualquier cosa afuera.  

Con su elegante túnica negra y plateada ondeando a sus espaldas caminó hacia una de las oficinas cuya placa ponía "Asistente Junior" en su puerta. Recordaba ese título seguido del nombre de Lukyan cuando durante la gala de celebración de la nueva ministra se presentó a su gabinete. En la breve charla que habían tenido los dos antes de que los primos del Ivashkov les interrumpieran solo había podido detectar que el otro era ruso, que tenía una afinada perspicacia o quizás otras habilidades símiles, y que a través de estas había hecho cierta lectura de Zack, quien ahora le visitaba para continuar lo que había quedado pendiente. 

El vampiro tocó la puerta con los nudos de su puño esperando que Lukyan se encontrara ahí dentro, pues él no estaba dispuesto a volver a hacer cualquier cosa ninguna otra mañana al menos por lo que restaba del mes, así que era un solo tiro y acertar. 

—Vamos, tenemos mucho por conversar — murmuró aún a la espera de su llamado. ¿Mucho realmente? ¡Pero si ni siquiera había descifrado si aquél ruso era útil! Por ahora lo que sabía es que debía ser de confianza si la nueva ministra mortífaga lo tenía trabajando con ella, que parecía ser un chico astuto, y que era ruso, claro, cómo olvidar eso. Zack manejaba mucha información de los disturbios del mundo mágico y muggle en aquél país de tamaño continental, de donde provenía el pelinegro. Las fuerzas oscuras se batían a "duelos" políticos y diplomáticos contra sospechosos miembros de la Orden del Fénix, todos ansiando dirigir la política de ese país y, desde luego, controlar los recursos y el extenso territorio que lo caracterizaba para quien sabe qué. Pero no importaba para qué, importaba quienes. El Ivashkov se había propuesto que todos los mortífagos debían tener un puesto asegurado en la alta política de los más influyentes países en la escena internacional, y usaría su puesto en la CIM y su estatuto diplomático en los diferentes territorios para encaminar acciones y conspirar con quien fuera necesario para lograrlo.

Para completar su cometido necesitaría de gente que tuviera cierto expertise con el cual él hasta entonces no contaba. Uno de ellos eran los idiomas. Increíble haber llegado tan lejos sin dominar los distintos idiomas del mundo muggle o mágico para influir significativamente en la política mundial. Cuando le designaron como director en la CIM seguro valoraron su también extensa lista de otras habilidades, pero debieron obviar aquel pequeño detalle. Para conocer de otras culturas, territorios y asuntos políticos necesitaba dominar los idiomas de cada una de esos países o regiones clave. Y él aprendía rápido, así que el desafío estaba asumido, solo restaba el apoyo necesario para completarlo. 

5CBNzmy.jpg

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Aprendizaje de Idiomas #1

Acompañado: @ Zack Ivashkov

El ruso se encontraba en su oficina, revisando documentos importantes, cuando un suave toque en la puerta interrumpió su concentración. Había algo en el ambiente que le generaba un leve cosquilleo en la nuca; cómo asistente junior de la Ministra de Magia, Ada Dumbledore, Volkov sabia que su papel requería una atención meticulosa. El moreno levantó la vista de los documentos que estaba revisando en su escritorio, su mirada se cruzó con la de Zack, quien estaba de pie en la puerta de su oficina.

Lukyan lo saludo con una sonrisa cordial, reconociendo la ambición que emanaba de él. Había algo intrigante en el Slytherin, pero también emanaba una ambición que le resultaba muy interesante para el Volkov.

—Ah, Director Ivashkov —, dijo Lukyan, su acento ruso marcado, manteniendo un tono profesional. —Por favor, adelante. ¿En qué puedo ayudarlo hoy?

Su mente recordó la breve conversación que habían tenido en la gala que se celebró en los jardines de la ahora viceministra, lugar donde percibió que Zack parecía estar evaluándolo, pero imagino que todo era cosa de su mente. Se reclinó en su silla, indicando con un gesto que Zack tomara asiento. Su mirada se fijó en la túnica negra y plateada que llevaba el vampiro, un detalle que no pasó desapercibido para él.

—Me imagino que su visita no es solo una cortesía —, continuó Lukyan, su tono profesional pero con un toque de curiosidad. —¿Qué asunto lo trae aquí hoy?

Y en lo que el vampiro se sentaba frente a él, Volkov activo su anillo contra oidos indiscretos, para que lo siguiente que conversaran quedara en total confidencialidad entre ellos, solo por si la conversación que iban a tener era la que habían dejado inconclusa aquella noche.

—Disculpa, retomemos la conversación que nos fue interrumpida. —Volkov acaba de leer sobre los disturbios políticos en su natal Rusia, sumado a eso el descontento de la Rusia mágica, por la violencia entre los muggles en las fronteras así que prefería seguir con lo que el había visto gracias a la habilidad de Videncia.

—Me he adelantado un poco de acuerdo a lo que pude ver en mi visión y con ayuda de mi puesto de trabajo, he organizado tres reuniones… espero que domine muy bien sus habilidades lingüísticas mágicas, imagino que no se le va a hacer complicado dialogar con esas criaturas… ¿cierto?

6ulee7D.gifoPlJzyO.gifM99Ea8K.gif 

vJ4GOyW.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Aprendizaje de Idiomas #2

Acompañante: @ Lukyan A. Volkov

La amabilidad del funcionario que le recibió no se hizo esperar mucho tiempo e invitó a Zack a tomar asiento frente a él. Así lo hizo a sabiendas de que aquel hombre ya debía deducir que su presencia allí tenía como único objetivo dar continuidad a la charla inconclusa de la gala y llevarse algo más. Claro que siempre habría algo más, el vampiro necesitaba sacar provecho de cada situación, ya fuera para él o para servir a la Marca Tenebrosa.

—Veo que tus habilidades te favorecen. Parece que ya conoces el propósito de mi visita— dijo una vez que Lukyan aseguró haberse anticipado. Mencionó una visión, tres reuniones y justo lo que Zack buscaba. Aclaró su garganta antes de continuar. Reconocer que no contaba con cierto conocimiento o dominio de algún poder era un duro golpe a su ego y hasta parecía que todo su cuerpo se resistía a ello. Se retorció un poco en su asiento, incómodo. Antes de retomar la palabra.

—Imaginas mal. De hecho, ahí es donde necesito ayuda— aseguró mirándolo fijamente a los ojos. Tampoco iba a dejar que más señales de incomodidad se apoderaran de su cuerpo. Lo escupió rápido y conciso —. Necesito adquirir esas habilidades lingüísticas para alcanzar mi objetivo. Tengo que aprender a comunicarme con otras criaturas mágicas y con los muggles de otros países para poder avanzar — aseguró convencido de que ese era el camino correcto. Los hechizos no lo eran todo, a través de ellos no lograría comunicarse en diferentes lenguas.

Dejó un espacio para que el hombre reflexionara, o tal vez para que tuviera otras visiones que le ayudaran a encausar el ya ahora más claro pedido de ayuda del Slytherin. Este último ni siquiera le había seleccionado por algún motivo especial, solo que su cruce en la gala fue suficiente señal del destino o de las fuerzas oscuras para interpretar que ahí podía conseguir un aliado. ¿Pero realmente sería así? Zack tenía problemas de confianza, necesitaba ver en el otro un apoyo real.

—Si tus visiones no te traicionan sabrás cuál es mi propósito de conectar con otros agentes de gobierno y tomadores de decisión en el mundo mágico — Zack subió su antebrazo a la mesa que les separaba y aunque este no mostraba la marca tenebrosa cubierta por su elegante túnica, el otro hombre entendería la señal —. El mundo se está llenando de gente con ideales desviados de lo que nosotros necesitamos — dijo refiriéndose a los magos y brujas defensores de la exclusividad de la magia y de la pureza de la sangre —. Y yo estoy aquí para acabar con ellos, discreta o indiscretamente— la primera opción sin duda era la más conveniente para no perder su trabajo en la confederación. La segunda ya la usaba cuando salía a cazar fenixianos con sus compañeros mortífagos.

Ya con eso Lukyan debería tener un panorama más claro de las intenciones del vampiro. Este había trazado un camino en el cual aparecía como obstáculo el dominio de otros idiomas. Solo necesitaba sortearlo para avanzar hacia su cometido más importante, trayecto en el cual Lukyan podría acompañarlo más tarde o no. Ya lo verían.

5CBNzmy.jpg

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Aprendizaje de Idiomas  # 2 

Acompañado: @ Zack Ivashkov

 

—Ya veo... —fue lo que soltó luego de que el vampiro le dijera que sus pocas habilidades lingüísticas eran la razón por la que estaba interesado en él. La sinceridad del otro era algo que apreciaba, así que dejo que siguiera hablando mientras anotaba en un pedazo de papel cada uno de los puntos importantes en aquella conversación. —Te puedo ayudar a qué el diálogo sea más fluido, pero tú serás quien siempre lleve la conversación. 

Lukyan miro el brazo del vampiro sobre su escritorio y lo apretó, como seña de que sabía que aquello que iban a empezar a hacer no era algo que solo le convendría al Slytherin, si no tambien a todo el grupo al que ellos dos pertenecían. Para ese momento, el ruso creyó que la persona frente a él, buscaba hacerse líder de la Marca Tenebrosa y la verdad por un momento lo imagino al frente de toda la organización, si las cosas marchaban bien con la gente del agua, los gigantes y los duendes, pediría a cambio de ayudarlo a llegar a la cima, ser su mano derecha. 

Lukyan no estaba muy interesado en ser la cara de todo, prefería en toda ocasión ser la mano que mece la cuna, así que por eso le gustaban los puestos de poder, para de esa manera tener control de todo. 

—Es momento de viajar por medio del fulgura Nox. —Se levantó de su asiento para caminar hasta donde había más espacio y concentrándose en el primer grupo de criaturas que verían empezó a abrir un portal que duraría abierto hasta que ambos lo cruzarán, su destino era la gente del agua. —Iremos con la gente del agua, la mejor forma de aprender es practicando... —le pasó una tarjeta donde venía como pronunciar cada palabra y la entonación que debía usar, así como el mensaje. 

—Lo más complejo con la gente del agua es que si cambias la entonación, puedes decir cualquier cosa, pero realmente confío en que vas a lograr trasmitir lo que buscas de ellos. Si hay algo que necesites decir, que no esté escrito ahí, te lo diré pero confía en mí. 

El portal ya estaba de un tamaño considerable, le cedió el paso para que Zack cruzara primero, luego cruzaría él. Sólo esperaba estar en su oficina antes de que la Ministra de Magia se diera cuenta de su ausencia, no quería explicar que estaba actuando bajo sus propios intereses.

6ulee7D.gifoPlJzyO.gifM99Ea8K.gif 

vJ4GOyW.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La Secretaría del Ministro estaba patas arriba. Lo arreglaría en un segundo, claro, pero había muchas cosas qué leer, qué revisar, qué estudiar. Y debía ser ya. Llevaba horas ahí, se podía ver en las pequeñas sombras debajo de sus ojos verdes, oscureciendo su mirada. Solo se había dado cuenta del tiempo que había transcurrido cuando la luz se adentró por la ventanilla que tenía en la oficina; era una pantomima, claro, el Ministerio de Magia estaba bajo tierra, pero cumplía la función de anunciar en qué tramo horario estaban.

Suspiró, claramente agobiada por la luminosidad, y se puso unas gafas de sol sobre el puente de la nariz. El cristal era claro, aún se podían ver sus ojos, pero le protegían la retina de la luz. Hacía mucho que no le molestaba el sol, debido al amuleto que tanto ella como Zack y Caroline habían heredado de sus padres, antiguos fundadores de la familia Ivashkov. Pero no recordaba la última vez que se había alimentado y eso la tenía débil. No lo había hecho desde que Jank la había sacado de la cripta y antes de eso, ¿cuándo? Zack la mataría si se enterara, pero había cosas primordiales de las qué encargarse.

Por ejemplo, entender qué había pasado en los años que había pasado bajo tierra.

La primera vez que había leído lo sucedido con Aaron y el levantamiento del secreto, había alucinado en colores. Todo lo demás, la había hecho perder la poca noción de lo que sabía y lo que no. Mientras leía los registros, los errores atroces que se habían cometido desde el Ministerio de Magia, la osadía de los Muggles y las aberraciones que habían cometido contra la Comunidad Mágica, sentía un profundo desprecio hacia la sociedad en donde había crecido. 

¿Cómo habían sido tan ilusos? ¿Tan tontos? ¿Cómo habían permitido que los Muggles llegaran tan lejos?

Por suerte comprobó que, como siempre, la Marca Tenebrosa era la única facción que había elegido estar del lado bueno de las cosas. ¿Por qué era tan difícil ver cuál era el problema? Los malditos Muggles y su intolerancia. Los inocentes magos adoradores de Muggles que querían mezclarse con ellos, al punto de querer meterlos en la sociedad mágica. Y luego los malos eran ellos. Cada vez que se acordaba de ello, bufaba y esta vez no fue diferente. Bufó, soltando los últimos informes de la Orden del Fénix, dejando que cayeran por el lateral del escritorio.

Si estuviera en su mano, los mataría a todos. Pretendía hacerlo, pero de momento tenía que mantener las apariencias, al menos los mínimos para que no la metieran presa o algo peor, como entregarla a una corte Muggle para que la estudiaran como a un lagarto. ¿Llegarían a hacerle algo? Probablemente no. Los arrasaría como a cucarachas, aún si le quitaban la varita, aún si la maniataban y amordazaban con sus habilidades prehistóricas. Bufó otra vez y, satisfecha al menos en lo que correspondía con ponerse al día, chasqueó los dedos. En apenas un instante, la oficina volvió a su ser y ella se levantó, mirando un plano que había de Inglaterra colgado en una de las paredes.

—No volverá a suceder —se prometió a sí misma. 

YwwEbg4.gif3lqIQgZ.gif

image.png

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Pik se encontraba encerrado en un despacho que estaba vacío. Los únicos puntos de luz eran de un par de luces que giraban alrededor de él. Si alguna persona entrara diría que estaba a punto de robar, hacer alguna broma o a punto de cometer un atentado contra la Ministra, pero no era nada relacionado a ello. Lo único que hacia era leer copias antiguas de El Profeta que había podido recolectar para informarse de lo que había pasado durante sus años de ausencia.

Si algo que tenía claro es que él no podría ser Ministro. De serlo, sería una dictadura. Muchos lo tomarían como una broma, pero él tendría bastante claro lo que haría y como acabaría con todas las personas o grupos que consideraran una molestia. Le parecía que, en los últimos años, había faltado más mano duro. Personalmente no conocía a Ada, pero sabía que, al igual que él, formaba parte de la Marca Tenebrosa. Sus ideales tenían que ser parecidos, o eso esperaba.

Si no, la mataría.

Y si no lo hacía él, seguramente Leah lo haría. Pik estaba en la oficina por el conocimiento, estar cerca del poder e influir en las personas cercanas a la Ministra; Leah, a diferencia de él, seguramente estaba para arrebatarle el puesto a la Ministra al primer error que cometiera. Seguro se lamentaría un par de segundos por atacar a una compañera de bando, pero seria eso, solo un par de segundos para superar lo que había hecho. Luego, lo disfrutaría.

Escuchaba pasos en el exterior del despacho y esperaba que nadie entrara, el único plan que tenía era quedarse ese día encerrado ahí para entender todo lo que había sucedido. También, para investigar a sus nuevos compañeros de trabajo.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Salió de su despacho con las gafas de sol aún puestas y una expresión de que tenía ganas de matar gente. Podría haber sido una exageración, pero era verdad. Si ahora mismo se le cruzase un Muggle, independientemente de lo que estuviera haciendo o de su procedencia, lo asesinaría. Pero en la oficina solo había magos y brujas con distintos grados de pereza matinal. Algunos la saludaron con la cabeza, otros la observaron con curiosidad, preguntándose quién era. Ya se enterarían, con el tiempo. 

Sus pasos la llevaron a una mesa donde alguien había dispuesto una cafetera. El aparato era Muggle y ella, por supuesto, no tenía idea de qué era ni de cómo funcionaba, ni tenía intención de aprender. Pero alguien había tenido la cabeza de asumir que habría gente como ella y había hechizado a la bestia, para que hiciera café sola cuando alguien se le acercara. Era un vago intento de entremezclar las dos cultas, un ultraje a sus ojos de las viejas costumbres de los magos, pero no iba montar un espectáculo por un poco de cafeína.

Además, no era lo peor que se había encontrado por ahí.

Esperó pacientemente hasta que el líquido negro prácticamente rozó el borde de la taza y la apuró, como si no estuviera hirviendo. Necesitaría un par más para afrontar el día, así que la llenó de nuevo y luego una segunda. Regresó por donde había venido, erguida y con la elegante túnica azul marino ondeando a su espalda, cuando vio el perfil de Pik. Decidió que le daría los buenos días y se volvería a su silla, a esperar a que alguien la mandase a hacer algo.

—Buenos días —el tono de su voz daba a entender que de buenos no tenían nada—. ¿Te han asignado alguna tarea ya? A mí no.

Le tendió la segunda taza que había cogido y se dirigió a la puerta, había algo en el rostro de Pik que le decía que quería estar solo. Y ella también. Lo que había leído era demasiado fuerte, demasiado injusto, necesitaba tiempo para procesarlo.

—Si vienes a mi despacho, trae café, me debes una taza —se inclinó hacia él y murmuró, muy por lo bajo—. O una copita de sangre, creo que estoy apunto del desmayo. ¡No le cuentes a Zack! —lo amenazó con un dedo y se marchó.

@ Pik Slytherin Macnair

YwwEbg4.gif3lqIQgZ.gif

image.png

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

— Leah, cariño, quien diría que los vampiros podían despertarse tan temprano para ir a trabajar —aceptó la taza de café y tuvo cuidado en no colocarla encima de los periódicos—. Aún no me asignan nada, ahora me estoy informando de todo lo que hizo Aaron en los últimos años y me cuestiono si lo que hizo fue una idiotez o una genialidad, tengo que dedicarle un par de horas más a este tema para decidirlo. Y sabes muy bien que no puedo prometerse eso —le confesó— sabes que me debilidad son los hombres guapos, sobretodo si me tratan bien.

Y Zack siempre lo hacia.

— ¿Una sopita de sangre? Me parece muy poco, quizás deberías ir con Alyssa y pedirle uno de sus muggles, tiene una docena de esos trabajándole en sus tráficos de objetos.

Leah se marchó y Pik se quedo enfrascado en su lectura, saboreando al café que, lastimosamente, sabía a quemado. Tendría que hablar con Ada para que aumentaran la calidad de las cafeteras en el Ministerio, no podía ser que en la propia oficina de la Ministra de Magia tuvieran cosas con tan mala calidad. Pik sacó su varita e hizo desaparecer la taza, nadie debería beber algo con ese sabor.

— Aphrodite —dijo, en menos de dos segundos apareció su pequeña elfa domestica.

— ¿Digame?

— Llévale a Leah un cafe decente, de la cafetería esa que abrieron en el Callejón Diagon hace poco. Cuando aparezcas frente a ella dile que eres mi elfina y que, si se atreve a tocarte, todos los vampiros de Europa se enteraran que no esta tomando sangre. ¡Ah! Y pide que al cafe le pongan un shot extra de sangre, eso le gustará.

Aphrodite se acomodó el inmenso moño rosa que tenía entre sus orejas y con una cara de preocupación desapareció.

@ Leah Dayne

Editado por Pik Slytherin Macnair
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.