Departamento de Transportes Mágicos

[Ministerio de Magia]

       Departamento de Transportes Mágicos       

Situado en el sexto nivel, el Departamento de Transportes Mágicos mostraba una planta dividida en cuatro oficinas rodeando una oficina hexagonal, uno de sus lados estaba la doble puerta de vidrio de ingreso al departamento, en donde una gran alfombra de color gris mostraba un dibujo de las siglas del D.T.M.  en un color borravino. En el centro de la sala había un amplio escritorio para la persona encargada de la secretaría, con un cómodo sillón para su encargada y dos sillas para quien viniera a solicitar algún trámite. Se puede observar además un par de escritorios más pequeños en frente  de ella con tres sillas, una a un lado, y dos al otro, donde los visitantes y los empleados podían completar formularios que no hubieran traído listos o acordar pequeñas reuniones.

Tras el lugar de la secretaría había una doble puerta de madera donde lucía una placa dorada con el nombre de la Dirección del Departamento. En su interior podía verse claramente el gusto del director actual, quien había dispuesto cómo decorar su despacho, incluyendo las vistas de sus dos ventanas mágicas. A la derecha se observa una sobria puerta que lleva a la sala de reuniones, con una puerta que da a la oficina de la secretaria, más discreta y junto a uno de los dos altos aparadores que están junto a la puerta principal del despacho de dirección.

Sobre los restantes laterales hay cuatro puertas de madera de cedro con una placa metálica plateada que indicaba el nombre de cada uno de sus cuatro oficinas. En la placa de  la Dirección de Red Flú, se ve una chimenea grabada sobre la placa, la seguridad actual para la creación y mantenimiento de la red, así como la distribución de polvos Flu es actualmente más exigente, considerando que más de un muggle había querido conectar sus chimeneas a la misma. Si el escrutinio era minucioso durante la guerra contra el Señor Tenebroso, actualmente se habían vuelto incluso algo  más intensos.

En la placa del Consejo Regulador de Escobas está la imagen de una de las últimas escobas utilizadas por la selección inglesa en el último mundial. De hecho, gracias al Quidditch estaban teniendo muchísima acción en el control de las escobas denunciadas como supuestamente “hechizadas” para favorecer a uno u otro equipo del campeonato internacional.

La Oficina de Trasladores tiene dibujada una lata de tomates, lo cual había ofendido a más de uno de sus empleados, pero no habían podido hacer mucho contra la broma de uno de los diseñadores de la misma, que opinaba que dicha red utilizaba demasiados trastos  muggles para su gusto. Igualmente, tal cual la red flú, su control y registro de trasladores estaba muy certeramente controlado.

El Centro Examinador de Apariciones, se compone por dos salas internas que permiten hacer los exámenes sin que los jóvenes mayores de 17 años corrieran riesgos innecesarios, completa el lugar una pequeña sala de primeros auxilios para los que fallasen en la obtención de su licencia. Sus instructores están altamente cualificados y suelen ser requeridos para dar clases no solo en Hogwarts sino en algunas escuelas menores del resto del mundo mágico.

          En el sexto nivel se encuentran:

Centro de Pruebas de Aparición
Control Regulatorio de Escobas
Autoridad de la Red Flu
Oficina de Trasladores


          Conocimientos necesarios para trabajar aquí

Maestría con Escobas
Meteorología
Idiomas
Primeros Auxilios
Estudios Muggles
Encantamientos

 

Editado 2 Octubre por Cillian Haughton

[Cillian Haughton]

Uno, dos, tres...

¿Acaso los trámites nunca se terminarían? Aquello estaba siendo bastante inaudito, ¿cómo era posible que existieran tantas chimeneas en el país? El rubio estaba casi seguro de que alguien le estaba jugando una mala pasada, simplemente no podía ser posible. Estaba seguro que ni siquiera había tal número de magos registrados ante el Ministerio de Magia Ingles. Pero los números no mentían, las solicitudes estaban ahí y todos en el departamento tenían que atenderlas, fuesen falsas o verdaderas.

Así que sí, todos en el departamento estaban actualmente trabajando en aquel asunto, no solo quienes se encargaban estrictamente del tema. Si bien a Cillian no le tocaba realizar visitas presenciales era en él en quien terminaba cayendo todo el peso del trabajo administrativo ya que actualmente en el departamento faltaban manos. Y es que estaban solo él, su secretaria y.... ¿Cuales eran sus nombres? Ni siquiera podía recordarlos ya que los magos y brujas que trabajaban actualmente en sus departamento eran solo tres y tenían solo un par de días que habían ingresado al puesto.

- ¿Por qué haces esto, Cillian? -Sí sabía porque lo hacía y era por eso que tenía que aguantarse y dar lo mejor de sí. 

Por qué no, él no quería seguir de director aún cuando sabía que era un puesto importante. El rubio apuntaba a ser Miembro del Wizengamot.

[Lawan Nguyen Thanh]

 

Hablante de pársel con @ Cillian Haughton

La vuelta a Londres había sido para Lawan, un punto de inflexión a corto plazo. La sola idea de dejar el continente, más aún el santuario que había llevado a todo su esplendor junto con un equipo de magos y brujas muy preparados en el cuidado y rescate de criaturas en peligro de extinción.  Ya no le quedaba más que hacer por aquellas criaturas que había ayudado a rescatar, todos esos ofidios que le habían suplicado auxilio. La etapa de salvaguarda, de especies que han estado a punto de ser erradicadas por el ser humano, del vampiro no había hecho más que empezar, con su vuelta al viejo continente, nuevas aventuras le esperaban al encantador de Hanói.  

Parte de sus nuevas responsabilidades, era el conseguir un hábitat nuevo y seguro para las serpientes que se había traído a Londres. Estos ofidios no tenían un sitio al en el que ser resguardados, y las reservas mágicas no eran un sitio idóneo para aquellas especies. Sin embrago, este asunto estaba ligado a una de las pistas que le habían convencido para situarse allí, a las puertas del ministerio de magia. Había pasado primero por Hogwarts, avisando al nuevo director de su regreso a Londres, y también le había anunciado los asuntos excepcionales que lo habían propiciado el retorno del arcano con respecto al departamento de transportes mágicos.  

La capa de viaje cubría su delgado cuerpo, dejando oculto las marcas visibles de los años, que habían sido congelados en el aspecto de un hombre mayor, adulto con signos visibles de la edad. Pero que para el vampiro no era más que una piel exterior, que al igual que las serpientes, tiende a cambiar... a mudar. Coronando su cabeza, su Nón Lá, típico de la región vietnamita de la que es oriundo, descansa sobre sus cabellos negros y desaliñados...  

El encantador de hanói atravesó la entrada de visitantes del ministerio de magia y avanzó hasta el atrio, en donde se encontraba una recepción en la que preguntó la planta que llevaba los asuntos de transportes mágicos del reino unido. —Si, por favor... necesito ver al director del departamento de transportes mágicos —siseó el vampiro. — !Muchas gracias! —se dio media vuelta mientras caminaba hacia el ascensor. La bruja que lo había atendido le indicó que el departamento se ubicaba en la sexta planta y que el señor Haughton le esperaba en su despacho. Lawan espero mientras el ascensor llegaba a la planta que había solicitado.  

—Buenos días— el tono de su voz era apacible, hablaba casi en susurros, hábito que había desarrollado gracias a sus amigas ofidias. —Es usted el director del departamento? —miró al hombre que estaba detrás de un escritorio, la pregunta igual sobraba porque en la puerta había una placa con su nombre y cargo, pero las convenciones sociales le obligaban a ser cortés. —Me gustaría comentar con usted un asunto delicado sobre ciertas maniobras “curiosas” que ocurren en los principales puertos y estaciones de trenes internacionales, que son de gestión pública y gestionada por su departamento. ¿Tiene un minuto, por favor?  

 

[Cillian Haughton]

Adquiriendo la Habilidad de Hablante de Pársel
Con Lawan Nguyen Thanh

¿Qué? ¿QUÉ? ¿Más trabajo?

Justo cuando Cillian revisaba una montaña de papeles sobre trámites relacionadas a las Red Flú se le informó que alguien estaba solicitando verlo en recepción. ¿A quién demonios se le había ocurrido ir a buscarlo justo en aquel momento? Dejó escapar un suspiro, no quería recibirlo pero no tenía de otra así que indicó que podían hacerlo pasar a su oficina. Mientras esperaba al visitante, despejó su escritorio lo más que le fue posible y se acomodó en su asiento, no quería dar una mala imagen. 

— El mismo que viste y calza —respondió al recién llegado, un hombre alto y de complexión delgada pero aún así con un cuerpo bien definido pero marcado en su mayoría por diversas quemaduras—. Antes de proseguir, ¿con quién tengo el gusto?

No tenía el gusto con aquel hombre, si bien podría ser que era una persona conocida por la mayoría, pero Cillian no tenía ni idea de quién estaba parado frente a él. O quizá sí, pero con todo el trabajo que tenía encima no daba ni una. Invito al hombre a sentarse con un gesto e hizo que dos tazas vacías aparecieran en el escritorio, una frente a cada uno.

— ¿A que te refieres con maniobras curiosas? —con aquellas simples palabras su atención ya estaba por completo en el tema, la Red Flú tendría que esperar—. Espere... ¿Usted no trabajaba para la Academia?

Tenía un pequeño recuerdo sobre aquel nombre, quizá ya se habían cruzado alguna vez pero no estaba del todo seguro. Mientras esperaba una respuesta del Arcano, la recepcionista atravesó la puerta con una tetera en mano —. ¿Te apetece un poco de té?

@ Lawan Nguyen Thanh

[Lawan Nguyen Thanh]

Lengua pársel con @ Cillian Haughton

 

El encantador de hanói recordó de mala gana cuanto gustaba a los occidentales enrevesar todo con formalidades innecesarias y, sobre todo, más aún los británicos con su falsa modestia y suspicacia crítica. Lawan resopló en disimulo de su disgusto a la pregunta sobre cuál era la identidad del arcano. —Formalidades... no las echaba de menos, desde luego— replicó mientras acomodaba el nón lá. —Ahora se me conoce como Lawan Nguyen Thant, arcano de la lengua de las serpientes— acabó la frase al tiempo que levantaba la mano y en ella, una cría pequeña de serpiente cascabel se deslizaba enrollada hacia el exterior.  

El vampiro había llevado consigo una de la cría muy pequeña de una serpiente cascabel albina, el ofidio apenas llegaba a los 15 centímetros de largo, pero los siseos que emitía eran fuertes, una superviviente. La rareza de las escamas de serpiente albina se pagaba muy bien en los mercados de contrabando, además de su veneno y el cascabel que difiere en sonido con sus homólogas de color natural.  

—Sin embargo, señor... —lawan volvió a centrar sus ojos en el director. —... no vengo en calidad de maestro, los asuntos que me traen hasta su despacho son más urgentes— fue nuevamente interrumpido, ahora por una mujer que llevaba consigo una tetera. La paciencia del vampiro estaba llegando a su límite. Al parecer el asunto sobre el tráfico de especies no eran tan interesantes para Haughton como las chimeneas rotas y las escobas que no vuelan. —Gracias, estoy bien así... si no le importa me gustaría seguir con nuestra conversación y esta vez sin más interrupciones, a poder ser.

—Esta pequeña de aquí...— sus ojos cambiaron al ofidio de escamas blancas y perladas. —...fue rescatada hace unos días de las manos de un grupo de contrabandistas que operaban almacén junto a cajas con etiquetas de varios fabricantes de escobas voladoras— acarició las escamas de la diminuta cabeza de la serpiente mientras siseaba para tranquilizarla.  

[Cillian Haughton]

Adquiriendo la Habilidad de Hablante de Pársel
Con Lawan Nguyen Thanh

¿Un arcano? No pudo evitar la sorpresa, no estaba acostumbrado a ellos. En realidad no los entendía pero sabía bien que gracias a las diversas escuelas Mágicas estos habían adquirido un gran prestigio dentro de la sociedad británica. La recepcionista rellenó solo la taza del rubio y mientras retiraba la taza del arcano, le dedico una mirada de desagrado, ya que era la primera persona que había despreciado su té. 

Mientras escuchaba, observaba a la pequeña serpiente qu acompañaba a Lawan. ¿Qué estaría pensando? Sin duda hablar su lengua sería realmente interesante, pero en ese momento no tenía tiempo para eso, quizá más adelante. Bebió un poco de té antes de hablar. 

— ¿Contrabando de criaturas? —no sabía exactamente si era la persona con la que el Arcano debió acudir, pero fueron sus últimas palabras la que le hicieron entrar completamente en el tema—. ¿Dices que las trasladan haciéndolas pasar por escobas? 

Aquello si era un tema peligroso para su persona, ¿cómo era posible? Si una noticia como aquella llegaba a destaparse sin que el hiciera algo sin duda le traería muchos problemas. 

— ¿Que más sabes? —comenzaba a ponerse nervioso, si aquellas serpientes estaban siendo transportadas en cajas certificados de escobas entonces alguien de dentro del mismo departamento estaba relacionado en todo aquello. 

@ Lawan Nguyen Thanh

[Lawan Nguyen Thanh]

Lengua pársel con @ Cillian Haughton  

 

El encantador de hanói se sintió juzgado por haber rechazado la taza de té. ¿Es que acaso la vida y protección de las pequeñas criaturas era menos importante que beber té? Siseó en la lengua de las serpientes, una expresión que a la lengua de los humanos se podría traducir como; <servís como comida de anaconda> junto a una mirada de enfado muy poco disimulada. Al fin la culpable de la interrupción desapareció por la puerta del despacho, volviendo a dejar a ambos magos solos con sus asuntos. El pequeño ofidio de escamas perladas, respondió son un suave siseo acompañado de un ir y venir de su lengua bífida.  

—Así es señor director, yo mismo encontré esta cría en una de las cajas que llevaban el logo de este departamento— el vampiro bufó a acabar la frase. Luego miró los rasgados ojos de color esmeralda de la cría. La ira resurgió con cada pensamiento de lo que le haría a los magos o brujas responsables de tal aberración.  

<Se lo puedo enseñar si el humano está dispuesto a abrir la mente y conocer la verdad> sonidos de eses y más eses fueron emitidos por la pequeña criatura. Lawan, sopesó la idea de darle acceso a la más antigua magia de estas criaturas. ¿el Haughton podría ser capaz de abrir su mente y conectarla a la de la serpiente? No podía estar seguro, hubo un momento que el Arcano dedicó años y años a la enseñanza de transitar por la mente y los recuerdos, a través de los ojos de un ofidio. Aquellos recuerdos lejanos evocaron en el encantador de hanói, nostalgia por la enseñanza.  

<pequeña... conmigo como guía y la sabiduría ancestral de los de tu especie, podemos hacerlo transitar, si él está dispuesto> imitó los sonidos de la serpiente y suspiró. Lawan había decidido, junto al ofidio, que este se vincule al director del departamento. De esta manera les resultaría más fácil entender la historia de su cautiverio y como llegó de contrabando hasta Europa. No era un proceso rápido, muchas veces dependía de la predisposición del mago que requiere el vínculo, sin embargo, puede resultar muy doloroso para él o para el mismo ofidio... un vínculo que es forjado por ambos seres al tiempo, en el presente, pasado y futuro...  

—Como le decía...—- el tono de voz del vampiro cambio de repente, era sosegado y con ápice de resignación, melancolía ¿quizás? —la historia es larga, pero mi amiga ha sugerido una cosa u tanto descabellada para ayudarle a entender sobre su procedencia y de cómo fue a parar a una de sus cajas con piezas de escobas voladoras— acarició la escamosa cabeza de la serpiente perlada y continuó. —ella le acaba de escoger para mostrarle con sus propios ojos cómo es que ha llegado hasta aquí—

No era un procedimiento normal, ya no. Hace mucho que se dejó de hacer por los peligros que acarrea el ingerir veneno de serpiente, y más si es de una especie rara y poco común. Sin embargo, la experiencia del Arcano y su guía, podían augurar una exitosa vinculación. Pero, ¿Haughton estaba preparado para aquel viaje? Solo podía confiar en que el director del departamento acceda para comenzar la aventura.  

— ¿Ha escuchado sobre el vínculo entre magos y algunas especies de serpiente? — interrogó el arcano. — Consiste en viajar por la mente de la serpiente, mediante una mordedura venenosa, y encontrar un punto en común que conecten vuestras almas... de esta manera podrá acceder a la magia antigua de la criatura... Cada persona que se somete a este vínculo experimenta cosas totalmente diferentes, por lo tanto, no le puedo avanzar lo que verá ni lo que sentirá cuando se produzca esta conexión— se acercó un poco más hacia el mago para extender el brazo y que haga un primer acercamiento con la criatura, antes de la mordedura.  

—¿Y bien? — Lawan y la serpiente sisearon al unísono mientras su voz sonó dentro de la cabeza del mago, para hacerse entender.  

[Cillian Haughton]

Adquiriendo la Habilidad de Hablante de Pársel
Con Lawan Nguyen Thanh

¿De verdad era posible entender a las serpientes? Muy pocos tenían aquella habilidad, existía la posibilidad de que quienes decían tenerla no serían más que charlatanes con una muy buen historia, pero él se sentía intrigado. Y lo estuvo más aún al observar cómo el hombre frente a él parecía entenderse a la perfección con la pequeña serpiente que traía con él. Si bien estaba interesado en el tema, ver aquella escena lo apartó un poco de la realidad.

Y fueron las palabras del Arcano quienes lo trajeron de vuelta. ¿Qué había dicho? ¿Qué sería la misma serpiente la que le ayudaría a tener todo aquello más claro? ¿Por qué? ¿Qué es lo que tenía de especial? Se removió un poco en su silla y centró su mirada en el hanói.

- Sí, he escuchado hablar sobre ello... -Comenzó, se sentía un tanto nervioso-. Pero, ¿es real? 

Claro que lo era, ¿de qué era lo que estaba dudando si el mismo podía hacer magia? El mismo era una rareza para el grueso de la población mundial pero aún entre los suyos había ciertas cosas que parecían totalmente increíbles y aquello de lo que hablaba el arcano era una de esas cosas. Si bien no es que no creyera, era más bien que no se sentía del todo capaz de lograr adquirir aquella habilidad.

- ¿Estás seguro de que puedo hacerlo? ¿No es peligroso?

Quizá lo fuera, pero seguro que no a un nivel que alguno de los antivenenos que se encontraban en la enfermería del Ministerio de Magia no pudiera arreglar.

- Sí... Creo que puedo hacerlo.

Estaba preocupado por el tema que Lawan había presentado ante aquel, investigarlo era una cosa pero aquello que acaba de poner sobre la mesa era algo completamente diferente.

@ Lawan Nguyen Thanh

[Lawan Nguyen Thanh]

Lengua parsel con @ Cillian Haughton

 

Claro que era real. ¿Cómo siquiera podía pensar que no lo era? El vampiro resignado intentó no pensar en el desaire que acaba de sufrir a manos del que era director en un departamento del ministerio de magia, DE MAGIA!!!! —Si, es tan real como yo mismo y el anillo que porto— levantó su mano izquierda y le mostró la joya que de oro blanco y pequeños detalles con serpientes resguardando la hermosa piedra mágica de su centro. —... y que alberga la magia de todos aquellos que han superado la prueba impuesta para convertirse en hablantes de pársel— esperó a que Cillian pudiese observar detenidamente la reliquia que yacía en el dedo del vampiro. —He enseñado a muchos, de la misma manera muchos no lo han conseguido...  

Bajó la mano que portaba la reliquia mágica, su delgado cuerpo empezaba a sentir una especie de agotamiento que apenas pudo identificar su procedencia. Le estaba costando conseguir que el mago acceda a prestarle su ayuda para dar con el origen del contrabando ilegal de especies de ofidios mágicamente especiales.  

—Claro es que es peligroso— suspiró un poco para calmar su alma. La preocupación aumentaba, las demás serpientes que aún estaban encerradas en, a saber, que cajas de material de este departamento, escondidas en algún lugar del planeta. —Señor Haughton...— se puso delante del mago, salvando aún más las distancias. —el vínculo con el ofidio es solo el primer y más fácil de los pasos que hay que seguir para poder acceder a los poderes ancestrales que guardan estos preciosos seres en su interior— el tono de voz del vampiro se relajó un poco, de nada le servía alterarse ni desesperar. Sin embargo, no podía evitar sentirse atado de manos y tener que depender de la habilidad del director del departamento de transportes mágicos, no le daba mucha seguridad al respecto. Le urgía poder salir en la búsqueda del resto de serpientes que aún quedaban atrapadas.  

—Déjeme decirle que cuenta con una gran ventaja— intentó sonar más convincente. —esta pequeña lo ha elegido, ella no pondrá mucha traba a la hora de formalizar el vínculo... sin embargo, usted ha de ser del todo sincero con el ofidio— por segunda vez acercó la serpiente para que el mago que tenía delante le permite deslizarse por su mano. —es importante desprenderse de la piel que nos limita y no nos deja avanzar... deshágase de todo aquello que lo frena, de los sentimientos que le atan y anclan a momentos que debería dejar atrás— Poco a poco el ofidio se deslizó por la palma de la mano de Cillian, dibujando una espiral con su cuerpo dejando su cabeza perlada y sus ojos rasgados clavado en los del Haughton.  

—¿Que siente? — dio un paso a tras y dejo a ambos seres fundirse en uno solo.  

 

[Cillian Haughton]

Adquiriendo la Habilidad de Hablante de Pársel
Con Lawan Nguyen Thanh

Negó.

Lo había ofendido, aquello estaba claro, pero no lo había hecho intencionalmente. Cillian tenía la mente en otro lugar, entre chimeneas y polvos flú, pero en ese momento ya no eran más importante. Tenía que centrarse en el momento, tenía que mostrarse realmente interesado en todo aquello, realmente lo estaba. Observó por unos segundos el anillo que el arcano portaba, sabía sobre la existencia de aquellos objetos y del poder que contenían en su interior.

Había sido un est****o en dudar de las palabras de aquel hombre, no había otra explicación. Mientras el hombre seguía hablando, la serpiente parecía cada vez más interesada en Cillian, parecía casi como si estuviera intentando comunicarse con él. Y seguramente lo estaba, hacía solo un par de minutos que el hombre se lo había hecho saber.

- No creo que sea tan sencillo... -murmuró al tiempo que permitía a la serpiente deslizarse por su mano. Aquella era una sensación extraña ya que si bien había pasado gran parte de su vida trabajando para el Departamento de Criaturas Mágicas, lo cierto es que nunca había estado tan cerca de una serpiente-. Tengo demasiadas cosas en mi cabeza justo ahora.

La serpiente poco a poco se iba acomodando a lo largo del brazo del rubio mientras este intentaba seguir las instrucciones del hombre. Deshacerse de lo que le frena, de los sentimientos que lo atan y no lo dejan avanzar. ¿Alguien realmente podía hacer eso? No fue hasta que la serpiente se detuvo que pudo sentirlo.

- Hay cosas más importantes que todas esas tonterías... -murmuró. Si bien aún no lograba dominar el idioma de las serpientes, aquella pequeña criatura le estaba trasmitiendo demasiado sin necesidad de palabras-. Tenemos que ser rápidos o será demasiado tarde.

Y fue entonces cuando sintió la mordedura, ya no había vuelta atrás.

@ Lawan Nguyen Thanh