Jump to content

El Atrio


 Compartir

Publicaciones recomendadas

El compartir en el atrio había sido interesante la espera para ver los candidatos las elecciones y todo lo que venía después del fallecimiento del antiguo ministro lo habíamos amenizado con galletas de vino y buena compañía lo que era maravilloso el encontrarme personas que siempre había apreciado y nuevos amigos porque no podía negar que habían buenas personas a las que había conocido después de la posguerra y eso me llenaba Esperanza después de haber perdido tantas personas que había querido en esa época. Las presentaciones y van y venían era bueno que todos estuviéramos reunidos allí me parecía maravillosa tener la oportunidad de compartir con ellos.

El saludo de Kyle me hacía sentir bien Él era una buena persona y siempre le había querido mucho. Además de que siempre había sido una persona con la que había tenido una conexión especial las chicas se van a quedar empatadas en especial una la hermana de mi amiga @ Eliah Selwyn R. al parecer había quedado bien sorprendida con @ Kyle Blackthorn , el Blackthorn tenia lo suyo y efectivamente hacía que más de una mirada traviesa le siguiera. Recibí su beso conmovida significaba mucho para mi, respeto cariño y apoyaba su gesto me conmovió profundamente, así que le dedique una sonrisa y finalmente me decidía a abrazarlo y bese sus mejillas.

-Gracias por ser tan dulce.

Noté entonces que su atención estaba en otra parte y me dispuse a buscar de nuevo la botella de vino y las copas empecé a sacarlas mientras me sentía feliz no te la presencia de alguien más a lo lejos y me di cuenta que una señorita a que no había visto hacía mucho tiempo estaba de vuelta no esperé mucho y fui a recibir a mí casi sobrina @ Noeline Malfoy McFarlan  . Ella era una de las personas que la guerra había alejado del país, ese cruento momento en que todos perdimos algo: cercanía con la familia, amigos, vida, salud, espacio, libertad ,cosas que quería devolver a la comunidad mágica.

-Noeline! Que gusto verte, ¿Cuando regresaste?, sabía que estabas de viaje, pero no que habías vuelto. ¿ como están tus hermanos,? ¿Regresaron contigo?

Me había emocionado y la emoción me había traicionado, justamente estaba preguntando por el capitán de mi equipo Black Serpents el hermano mayor de la Malfoy, solo esperaba que tanto él como Ashley mi otra sobrina estuvieran bien.

@ Isobelle Selwyn R.  @ Idylla Macnair T.  

@ Yadiz Vashtí  @ Luna Gryffindor Delacour

 

3VGgUX2.png

🌙 dulce asesina by Mael

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Departamento de Misterios - Director

—No tienes nada que agradecerme, sabes que te quiero como a una hija. Aunque no compartimos el mismo ADN, tu siempre serás mi pequeña princesa—decía con sinceridad. El había vivido en carne propia el tener que ganarse con sangre, sudor, dolor y sacrificio todo lo que poseía actualmente. El ser Ministro de Holanda, le enseñó a luchar con uñas y dientes por aquello que deseaba que fuera solo suyo y nadie se lo arrebatara jamás. Eso había pasado con el hijo que le diera Selene, el Blackthorn era demasiado celoso y sobreprotector con su amado André. 

En los ojos de ese niño veía el futuro de su linaje, raíces que con cada segundo que pasaban se hacían más fuertes y se cimentaban con firmeza en el subsuelo. Su sonrisa era una perfecta hilera de perlas blanquecinas y  brillantes. Estaba ahí como director del departamento de Misterios, dándole a entender sin rodeos a Ada que contaría con su apoyo incondicional—No vine solo a felicitarte, sino a ofrecerte sin condición alguna el apoyo del Departamento de Misterios. Sabes que siempre estaré ahí para ti, aunque a veces sea entre las sombras—haciendo referencia a su lado reservado. 

Aunque le gustaba estar rodeado de gente, no acaba de acostumbrare a ir a eventos como la toma de protesta de la Dumbledore. Aún le faltaba soltarse en ese sentido, estando solo dentro de Londres. No era lo mismo que cuando su hermana Kahlan o su prima estaban ahí para sacarlo de su pequeño cascarón. El debía romperlo para poder conquistar el mundo que tanto anhelaba. Ser como un dragón que lucha por quebrar su prisión con sus afiladas garras, mordisqueando los barrotes que poco a poco cederian dándole su libertad. 

Chasqueando los dedos aparecía una copa de bourbon en su mano y brindaba por la nueva era del ministerio de magia— Porque la oscuridad, siga reinado en el mundo mágico y no permita que los rayos de la orden del fènix resurjan—bebió un largo trago que le supo a gloria. Debía moderse, porque estaba trabajando y no podía darse el lujo de beber a boca de jarro.

El sabia en que momento lanzar un golpe certero contra la Orden del Fènix. Solo debía ser astuto y sumamente meticuloso, jamás revelar del todo sus sinietras intenciones y guardarse lo mejor para si mismo. 

@ Ada Camille Dumbledore  @ Eliah Selwyn R.

@ Isobelle Selwyn R. and others

 

               Cuando eres tan grandioso como yo, es difícil ser humilde

                      image.png

  Domina tus emociones, una mente tranquila puede manejar cualquier situación 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Noeline observaba los movimientos a su alrededor. A pesar del bullicio que llenaba el espacio, cada conversación parecía flotar por encima de ella, sin llegar a tocarla del todo. Había algo casi surrealista en estar de vuelta en ese lugar, como si el tiempo no hubiera avanzado, como si todo permaneciera congelado desde la última vez que cruzó esas puertas. Sin embargo, los detalles sutiles le recordaban que el mundo había cambiado, y ella también.

Se detuvo cerca de la fuente, mientras la marea de personas continuaba moviéndose a su alrededor. Sus ojos se fijaron en un grupo a su izquierda, compuesto por varias personas que compartían galletas y copas de vino. Reían con una familiaridad que le resultaba ajena. Por un instante, Noeline vaciló. El rostro de Ada, tan conocido, le traía recuerdos que había intentado mantener a raya desde que decidió regresar.

Finalmente, enderezó los hombros y se acercó, cada paso un recordatorio de las razones que la habían llevado de vuelta a Inglaterra. Ada era el único vínculo tangible que le quedaba con su familia, o al menos, la única que podría darle alguna pista sobre lo que había sucedido. A pesar de la frialdad que sentía en el ambiente y las emociones contenidas que había tratado de suprimir durante todo el viaje, sintió un pequeño resquicio de calidez al acercarse.

No pudo evitar que una oleada de incomodidad le recorriera el cuerpo al ver a Ada acercarse, la mujer a la que alguna vez había llamado “tía”. Ada era una figura familiar, pero también un recordatorio de todo lo que había dejado atrás, de las personas que ya no estaban y de la vida que había abandonado. Mientras la veía moverse con esa calidez característica, Noeline experimentó una mezcla extraña de alivio y tensión. Parte de ella estaba agradecida de ver a alguien conocido, pero otra parte no estaba lista para las preguntas que inevitablemente vendrían.

El saludo de Ada fue efusivo, como siempre. Sus palabras, llenas de una calidez que en otros tiempos habrían hecho que Noeline se sintiera en casa, ahora la incomodaban. Cuando Ada le preguntó por sus hermanos, la pregunta quedó suspendida en el aire más tiempo del que habría querido. Su rostro se endureció ligeramente, una reacción automática a la mención de su familia. La incertidumbre que llevaba cargando desde que había regresado no le permitía dejar que su rostro reflejara lo que realmente sentía.

—Estoy llegando, vine directo hasta acá —respondió con una voz que intentaba sonar más firme de lo que se sentía—. Pero no, mis hermanos no están conmigo. —Desvió la mirada por un instante, tratando de ocultar la tristeza que la pregunta había despertado. Añadió, casi como una disculpa. —No tengo noticias de ellos, en realidad. —No quería hablar más del tema, no allí, no en un lugar tan público y con tantas personas desconocidas alrededor.

Bajo su capa, apretó ligeramente los puños, recordándose que debía mantener la calma. Había venido en busca de respuestas, no para enfrentarse a las emociones que había dejado enterradas. Sabía que tarde o temprano tendría que hacerlo, pero no era el momento. Intentando cambiar el curso de la conversación, forzó una sonrisa y comentó.

—Veo que las cosas están agitadas aquí. Las elecciones parecen estar en boca de todos. —El cambio de tema fue brusco, pero necesario. Noeline no estaba dispuesta a sumergirse en una charla sobre su familia. No en ese lugar.

Draco&Draco
VuEXihS.gif 🔥  gfPUyue.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Aquella mocosas parecían de acero, no importaba cuantas veces las escobas le dieran de costado, eran incapaz de moverse para dejarlo limpiar an paz. Hablaban de ridiculeces y tonterías sentimentales que no tenían nada de interesante, por lo que dio media vuelta y se puedo a deambular por el Atrio, dando ordenes a las escobas a que terminaran de limpiar el resto del lugar.

— Me tienen que estar ***iendo.

Lo imagen frente a sus ojos era algo que nunca pensó ver: una vagabunda en el Ministerio de Magia. No le molestaba la idea de que estafara a un par de magos, la mayoría de ellos tenía más dinero del que gastaría en el resto de sus vidas, se merecían ser estafados. Más que estafados, el nuevo ministro de magia debería colocar alguna especie de impuesto a los magos millonarios.

No es que le provocara sacar a alguien sin dinero del Ministerio, pero si no lo hacían le echarían la bronca a él. Se acercó hacia la anciana.

Esperó que oliera mal, pero en vez de eso un dulce aroma era lo que la envolvía. La mujer al verlo reaccionó y dedujo que estaba en problemas, empezó a recoger las cosas sobre la mesa a toda velocidad, lo que causó que la esfera de cristal cayera al suelo. Por algún motivo no se rompió, esta rodó por el suelo hasta llegar a sus pies. Pik la agarró y la llevo hasta la mesa, sentándose al otro lado de la mesa.

— Señora, disculpe, pero no puede estar acá —colocó la bola de cristal en la mesa, viendo el pequeño cartel con el precio— y si estuviera acá debería aumentar el precio, ¿sabes cuanto dinero tienen estos magos? Viven de no hacer nada, a más de uno lo he visto solamente gritar y aún así le pagan dinero, ¿te lo puedes creer?

La mujer evitaba mirarlo directamente a los ojos, solamente asentía y respondía con una voz ronca que le recordaba al de un troll de las montañas.

— Por Merlín, deberías ir a San Mungo, nadie con esa voz debe estar bien de la garganta —la mujer soltó una pequeña risa mientras terminaba de recoger sus cosas, aún con la barbilla casi clavada en su pecho.

Pudo ver que sus manos no eran arrugadas como lo pensó, eran lisas, sin ningún rastro de vejez. Algo no cuadraba. No necesitó varita ni pronunciar ningún tipo de hechizo, era un mago bastante avanzado en la Legilimancia. Le bastó un instante para introducirse en la mente de la mujer y ver un varios recuerdos de la mujer. Vio la marca tenebrosa en el cielo, algo bastante típico en Ottery, pero lo que sentía la mujer era orgullo ante la aparición; vio las afueras de un gran castillo que conocía en las afueras de Noruega, donde vivían dos conocidos; vio como era recibida en la mansión Riddle, viéndose a si mismo dandole la bienvenida…

La mujer cerró su mente de tal forma que sintió como si le hubieran clavado una patada en el pecho, tuvo que tomar una bocana de aire antes de poder hablar.

— ¿Leah? —dijo en voz baja, sin creer el cuadro que tenía frente a él.

@ Leah Dayne

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Apenas iba por la mitad de la columna, cuando escuchó algo similar a un ejército de vociferadores acercándose. Alzó la mirada del periódico con curiosidad, esperando encontrarse con un montón de cartas flotantes, pero lo que vio fue infinitamente peor: Pik. Seguido por una horda de escobas que limpiaban a una velocidad  imposible, que era lo que había escuchado en un primer lugar. ¡¿Era el de la limpieza?! Iba a decirle algo, cuando recordó qué era lo que estaba haciendo. Se le vino el alma a los pies.

—Oh mier** —masculló, dando un brinco.

La bola de cristal salió rodando, el periódico se le destartaló, soltando un montón de páginas por el Atrio, cosa que puso alerta al montón de enfurecidas escobas. Desesperada, cogió el taburete e intentó escabullirse, pero el cuerpo del mago le cortó el paso y el sonido de la bola de cristal contra la mesa le hizo dar un respingo. Maldijo por lo bajo, asintiendo rápidamente, para que la dejara marchar lo antes posible y, por supuesto, ocultando el rostro para que no la viera. En más de una ocasión trató de quitarle la bola, pero era imposible.

Y de repente, la intromisión. Oh, no. Le echó de su mente como si hubiese dado una patada, casi sin dificultad, cerrando las puertas de sus recuerdos como una cámara acorazada. Se irguió y se quitó los mantos que se había puesto en la cabeza para taparse el rostro: un tomate era menos rojo. Estaba indudablemente llena de cólera, pero una parte muy pequeña de su cabeza tuvo que admitir más que enfadada, estaba avergonzada como ella sola. 

—¿Cómo te las arreglas siempre para meterte en mis asuntos? —soltó, arrancándole por fin la bola de cristal—. Sí, vale, ahora soy pitonisa. ¿Qué quieres que te diga? Intenté volver a mi puesto de Warlock, pero solo les faltó preguntarme quién era.

Le dio un puntapié a la mesa plegable, que se cerró con un sonido estrepitoso. La bola de cristal volvió a rodar por el Atrio, un trabajador la pisó y fue a parar a la fuente y las escobas, por supuesto, fueron a limpiar todos los papeles que se le habían salido del maletín, creando una pequeña escena de circo. Se llevó una mano al rostro y procedió a apretarse el puente de la nariz.

—Que ganas de morirme ahora mismo —bufó. Cuando volvió a mirar a su primo, reparó en el uniforme que llevaba. Tenía ganas de verlo de arriba a abajo con horror, pero ella parecía recién salida de una feria Muggle—. Dime que te pagan más de cien Galeones la hora, porque sino voy a hacer una escena y que me manden a Azkaban directamente.

@ Pik Slytherin Macnair

YwwEbg4.gif3lqIQgZ.gif

image.png

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

—¿Meterme en tus asuntos? —preguntó— cariño, la que está en medio del Atrio envuelta en las telas de una cortina de baño antigua eres tu. Aquí la verdadera pregunta es ¿qué haces tu acá? —inquirió, mientras una de las escobas devolvía la bola cristal—. Es que, vamos a ver, ¿te imaginas que algún reportero de El Profeta te vea? Imagínate los titulares, ¡Ex Warlock vive de estafar a los magos del Ministerio de Magia bajo sus propias narices! —dijo, alzando ambas manos de una forma muy teatral—. Ahí si te vas a querer morir y no me sorprendería que me pidieras el favor de hacerlo el cual no aceptaré, es más divertido verte sufrir como ahora.

Eran contadas las ocasiones en donde Leah bajaba la guardia de aquella forma. Sinceramente le sorprendía, era una bruja que cuidaba hasta el más mínimo detalle en todo lo que hacia, cada pisada que daba estaba calculada y un descuido como ese no era normal. ¿Estaría bajo los efectos de algún hechizos que le obligaba a hacer tonterías? Era la única respuesta viable, porque ninguna persona sana y juiciosa decidiría ofrecer servicios de pitonisa en la entrada del Ministerio de Magia, un lugar que hasta el mismísimo Ministro de Magia debía usar para llegar a su oficina.

— ¿Por qué no te transformaste en otra persona? —si mal no recordaba, ella contaba con la habilidad. No tuvo que responder, a pesar de ser un vampiro pudo notar como sus mejillas se sonrojaban— Leah, ¿te han drogado? —preguntó, con autentica preocupación—  ¿quieres que vayamos a San Mungo para comprobar que no tienes ninguna maldición encima? Porque tantos descuidos no los veo propio de ti. Y no, no te preocupes por mi, la verdad es que no sé cuanto cobro la hora, la cosa es que gano bastante información escuchando lo que dice la gente, además si quiero le puedo caer a escobazos a alguien y parecería un accidente, todo el mundo sabe la fama que tienen.

Como si las escobas estuvieron escuchándolo hicieron un pequeño movimiento de asentimiento.

— No entiendo que haces trabajando o estafando magos, aún no me queda claro eso, pero ¿es que te has quedado sin dinero? Aquí el que está al punto de la bancarrota soy yo, no tu, ¿o es que te gastaste todo el dinero en muggles para poder alimentarte con sangre fresca?

@ Leah Dayne

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

También era verdad. Guiada por la sensatez de su primo y por una creciente sensación de que estaba haciendo el ridículo bastante más de lo que ella misma pensaba, volvió a taparse el rostro con el dichoso disfraz. En cuanto tuviera la oportunidad, iba a prenderle fuego. Nadie la había obligado a ponérselo, todo había salido de su turbada cabeza y sus pensamientos intrusivos. No obstante, Pik dijo algo que le hizo alzar un dedo con la escasa dignidad que le quedaba.

—Estafar nunca —aclaró—, para algo tengo Videncia. Desde luego que no para verte a ti barriendo en el Ministerio de Magia, pero la tengo. 

Pero él siempre podía humillarla un poquito más. Agradeció que el chal le tapara la boca, porque estaba boqueando como una inepta intentando responderle por qué no se había transformado en otra persona. ¿Cómo es que no se le había ocurrido transformarse en alguien más? ¡Por Merlín! ¿Para qué tenía la habilidad sino? Podría haberse puesto la cara de acelga de Arya y por lo menos llevarse el fresquito de que la gente pensara que la Macnair estaba en decadencia. Pero no, había hecho todo aquél paripé para nada y la decadente era ella, después de todo. Al final, cerró la boca y tuvo que admitir que se estaba comportando como una idi***.

—Me gustaría estarlo —dijo, refiriéndose a si estaba drogada—, pero no. Lo que estoy es desesperada. Y claro que tengo dinero, Pik, pero el dinero se acaba. Solo hay que verte a ti —la puyita fue de regalo—. Quiero decir, acabo de comprarme un Yeti y un Snidget. Y tú te preguntarás, ¿para qué? Para nada. Ocho mil Galeones por la cara. ¡Por supuesto que tengo que trabajar! 

Mientras decía aquello, se las había arreglado para volver a poner todo en su sitio y sentarse en el taburete, apoyando los codos en la mesa para sostenerse la cabeza entre ambas manos.

—Cinco años, eso es lo que ha pasado. ¿Cómo puede ser que todo sea tan sumamente complicado? No puedo hacer una simple donación sin que me la echen para atrás y estuve no sé cuántos días buscando trabajo y ya no sé dónde están las cosas. ¿Para qué? ¡Para leerle la mano al primer baboso con el corazón roto que pase por el Atrio!

Había bajado la voz hasta el límite, sólo para poder gritar por lo bajo como si fuese un ratón agonizando víctima de un queso envenenado. Con auténtica tristeza y un toquecillo de teatralidad, estiró los brazos para poder tomar las manos de Pik. 

—¿Cómo hemos llegado a esto? Warlock, Pik, Warlock —estaba al borde del llanto, pero tenía demasiada clase como para ponerse a llorar en el Atrio disfrazada de pitonisa. Ya lloraría luego en su cama, abrazada a una botella de whisky de fuego.

@ Pik Slytherin Macnair

YwwEbg4.gif3lqIQgZ.gif

image.png

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

— Leah, hay gente muriéndose de hambre —dijo, mirándola muy seriamente—. Esta pataleta que estás montando es un problema del primer mundo ¿tu preocupación es que necesitas más dinero para hacer compras extravagantes como un Yeti y un Snidget? Si ya tienes como treinta y dos hipogrifos, ¿para qué quieres más animales de estos?

Su mirada pasó de preocupación a un poco de asco, no podía creer que Leah se estaba comportando así, aunque otra parte de él podía entenderla por completo. Él mismo había llegado también a Warlock e incluso Líder de los mortífagos, pero la diferencia es que Pik había pasado página y sentía que sus trayectos en esos dos puntos de su vida estaban completados, no tenía interés en volver al pasado, pero para Leah era muy diferente la situación.

— Vale, vamos a dejar esta niñería y vamos a buscar una solución —dijo luego de pensarlo un poco. Cogió uno de los periódicos de Él Profeta donde anunciaban la próxima ministra, una mujer que no conocía en persona pero que había visto hace tan solo minutos—. Vamos, levántate.

La cogió del brazo y la empezó a arrastrar.

— Tienes aproximadamente dos minutos para cambiarte de ropa y ponerte algo decente, ¿ves a esa bruja que está por allá? La que está rellenando el vino —aún no entendía porqué alguien decidía hacer un picnic en el Atrio— es la nueva Ministra, vamos a ir para allá y pedirle un trabajo decente para ti. Así que es momento de que te comportes como una ex Warlock y no como una posiblemente vagabunda con dos avisos de alejamiento.

Leah se quejaba y Pik la ignoraba, ya tan solo estaban a unos cuantos pasos de Ada y su posible prima lejana solo tenía segundos para recomponerse.

 

@ Leah Dayne  @ Ada Camille Dumbledore

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Ella tampoco sabía para qué quería tanto bicho. Y claro que había gente muriéndose, ¿pero qué culpa tenía ella? Pero no se atrevió a responderle, sobre todo porque tampoco tenía argumentos. ¿Qué iba a decirle? ¿Que había perdido el norte? Eso estaba claro. Lo miró, con un puchero incipiente, leer el periódico y leyó de forma fugaz sus pensamientos, sólo para quedarse con la cara que estaba viendo. No la conocía, pero sabía quién era, todos los magos y brujas de Gran Bretaña lo sabían. Era la nueva Ministra de Magia. 

Lo que no se esperó fue lo que pasó a continuación.

El chal se le escapó cuando le dio el primer tirón, la bola de cristal cayó y rodó de nuevo por el Atrio, generando otro alboroto a sus espaldas, pero ella estaba demasiado ocupada escuchando las órdenes de Pik. Sus ojos buscaron a alguien... ¿Rellenando vino? Frunció el ceño, sin comprender muy bien por qué estaban rellenando vino en medio del Ministerio de Magia y entonces comprendió. 

—¡No me ***as! —soltó—. ¿Pero cómo vamos a ir a pedirle directamente trabajo a la Ministra de Magia? ¡¿Has perdido la cabeza?! ¡Pik!

Pero no había forma de parar al mago, así que no tuvo más remedio que hacer lo que decía y usar la magia para quitarse el absurdo disfraz. El reemplazo fue rápido y bastante al ras, puesto que tampoco es que estuvieran muy lejos de la mujer; ahora llevaba una túnica tradicional, impecable, de pesada tela azul y pequeños destellos que se asemejaban a estrellas. En el proceso también se había peinado, de modo que el pelo blanco le caía liso a los costados de la cara. Cuando llegaron ante la mujer, ensanchó una de sus mejores sonrisas, como si acabara de tener un colapso mental apenas dos minutos atrás.

—Señora Ministra —le dedicó una reverencia—. Felicidades por el nombramiento, mi nombre es Leah Dayne, fui Warlock hace unos años. Y éste es mi primo —cogió el brazo de Pik, esperando a que se presentase.

Menudo papelón.

@ Pik Slytherin Macnair  @ Ada Camille Dumbledore

Editado por Leah Dayne

YwwEbg4.gif3lqIQgZ.gif

image.png

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

No me encontraba Muy atento a lo que pasaba a mi alrededor dentro de mi habitación ya había pasado cierto tiempo que el ascensor jugaba en ir y venir, escuchaba mucho ruido las inmediaciones Así que se notaba que estaba lleno el lugar y con eso le parecía lo más lógico ya que se encontraban ya trabajando.

Mirando a su alrededor que se encontraba en las paredes totalmente casi vacías espérase de que estos Llegará el momento para poder dirigirse a su zona de labores.

De repente como si te hubieras dado todo calculado la puerta se detiene e ingresa a una joven a quien aún no reconocía esta se le pega coquetamente como si ya supiera quién es, aunque él se encontraba cubierto me pareció extraño como esta se comportaba, tenía que guardar compostura ya que él respetaba a su mujer, y aunque el brillo de su anillo se hacía resaltar aún sentía un aroma bastante peculiar que esta producía, quizás la proyección de algún tipo de feromona química o no lo sí sabía si era natural pero que le resulta bastante atrayente y mucho más lo tenía casi sujeto por completo, levantando la femina la pierna empezó a engatusar con sus movimientos y sus palabras,palabras ella levantó la mirada posándole sus ojos sobre los suyos y con ello se dio cuenta que era su esposa. Tenía un buen disfraz asíAsí que se relajó del todo soltando su aparatoso portafolio el cual cayó en el suelo y se medio abrió, el movimiento del ascensor provocó de que él se aproxime a ella apretando su pecho el cual se expuso a su vista,algo su compañera ahí presente a un predispuesta para que suceda algo más donde el continuo con le dictaba su instinto.

La sostuvo entre sus manos pegándole al lado extremo de la puerta entre mezclándose entre las imágenes del vidrio que tenían al lado, manchando los de lápiz de labio y partes de su corbata que colgaban del mismo, ya que hace muchísimo tiempo no la veía tan predispuesta a que eso sea algo más ya por el tiempo o ya por el momento que ambos nos apremiada.

Una cosa lleva la otra y con ello por enésima vez el móbil que nos transportaba sonaba y sonaba en cada parada pero nuestra suerte nadie aparecia.

No sé exactamente cuánto tiempo pasó pero a quién le importa si te encuentras con aquella persona que uno ama y mucho más si te diviertes de la mejor manera.

De alguna manera quería demostrar y a reafirmar en todo este tiempo que la vida es una y mucho más si se tienen en buena compañía lo puede disfrutar pero aquello en el trabajo daba un Plus a la vida y mucho más cuando todo acaba en llamas.

El suelo quedó mojado más las paredes entumecidas he humedecidas por un vapor, pareciera haber hervido agua en este lugar, que había sonado tanto entre cadenas y un mecanismo que cada vez se le hacía más difícil subir y bajar en aquella posición tan apretada que se encontraba.

@ Malum Luxure

                                              Mal-Et-ever.gif   

Malerno.gif

flia.gif famlux10.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.