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El Atrio


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En el Departamento de Cooperación Mágica Internacional

El departamento se hallaba vacío durante toda aquella mañana, al menos desde que la bruja había llegado. Yadiz había decidido ponerse al día con los asuntos pendientes de las actividades mágicas próximas a arrancar. Tenía una larga lista de objetivos con las 11 escuelas que la Confederación Internacional de Magos supervisaba. Debía varias visitas, pues las clases ya habían comenzado y la pila de cartas por responder se había multiplicado en su ausencia los pasados días.

Fue entonces que, en un mensaje departamental, recibió el requisito de la Primera Ministro Italiana a una cena, para dialogar. Se encontraba de regreso a Inglaterra y la bruja la desconocía en su totalidad.

Su jefa, Ada Camille Dumbledore, la directora del departamento y posiblemente la próxima ministra británica, según los rumores en el Ministerio, la había citado en el Atrio principal. Pero estaba claro que aquella cena con Alyssa Black Triviani, era algo que le convenía no solo a Yadiz y a Ada, sino a la Marca Tenebrosa. Se sentó en su escritorio a escribirle a la Dumbledore:

“No podré llegar al Atrio esta tarde. Estaré en una cena con la primera ministra italiana. Creo que nos puede ser de utilidad comenzar a tantear terrenos con los ministros internacionales. Después de todo, tendrán voz para endosar el próximo ministro mágico británico. Si necesitas algo, escríbeme. Te mantendré informada. – Yadiz.”

Tras dejar el mensaje en la mensajería ministerial, la pelicobrizo desapareció rumbo a su villa para estar lista a la hora de la cena.

 

@ Ada Camille Dumbledore

Editado por Yadiz Vashtí

Los muertos resucitan // Mi mami mía de mí me viste (?) xD // Porque hierba mala nunca muere! :perv:

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El atrio se veía bastante concurrido era lindo saber que tenía apoyo de mis amigas también había venido Kyle, el siempre había sido un gran apoyo para mí y aunque teníamos una relación bastante confusa le tenía un cariño enorme. Había recibido la misiva de Vastí, ella llegaría luego porque hacia trabajo ministerial con l ministra Italiana.

Estando allí mientras nos alistamos para tener el picnic, la presencia de otra dama me hizo sentir feliz: Luna Gryffindor. Había sido una persona con la que había establecido una relación de gran amistad, Luna era una niña inocente buena y dulce por eso era que siempre habrá querido protegerla y la había cogido en mi hogar aparte que siempre había sido una gran amiga y compañera desde hacía mucho tiempo y hacía bastantes años que vivíamos juntas le sonreí y me acerqué a ella para saludarle.

Ella me abrazo y noté su ansiedad por lo que la tomé de la mano, seguro estaba así por el ataque de la marca tenebrosa algún tiempo, ella era dulce e impresionante y la traje a donde estaban mis compañeras cerca de la Fuente.

- Chicas ella es Luna Gryffindor, va a acompañarnos mientras tenemos noticias.

No espere más y sacando mi varita puse una manta de cuadros azules en el suelo con pequeños cojines azules rey, en el centro una bandeja redonda de pastelillos y pastas, té, café y por supuesto vino. Si debíamos esperar noticias lo haríamos con estilo.

@ Yadiz Vashtí   @ Eliah Selwyn R.  @ Isobelle Selwyn R.  @ Idylla Macnair T.  @ Kyle Blackthorn  @ Shena Cindy de Ryvak M.  @ Anthony R. Dracony M.  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Malum Luxure  @ Kamra Ashryver D.

 

Editado por Ada Camille Dumbledore

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 🌙 dulce asesina by Mael

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Kamra se paseaba por el atrio lentamente mientras era seguida por sus escoltas. Ya había dejado su voto para Primer Ministro Inglés, y ahora sólo vagaba por los pasillos, sin ánimos de tener que interactuar con nadie. En vez de eso, en lo único que podía pensar era en su amor. Cada vez que pensaba en Leslie, el estómago de Kamra daba una voltereta de 360 grados y la sangre comenzaba a hervir a fuego lento, comenzando un dulce pero incómodo palpitar. La necesitaba, eso era un hecho. 

¿Cuánto había esperado? Prácticamente desde que se había enterado de que Alessandra había vuelto a la vida desde cero, su alma reencarnada en la bebita hija de Sean y Perenela. Se sentían como eónes, esperando por la única que compartía la mitad de su alma, la mujer de sus sueños. Sonrió para si. Claramente Leslie tenía su propia personalidad explosiva y caprichosa, y aún así todo en ella se levantaba para encontrarla a medio camino, adorando pensar en las formas que usaría para mantenerla en la línea cada vez que perdiera su dulce cabeza. Ese pensamiento volvió a generar palpitaciones por su cuerpo. Pronto su amada sería nombrada Señora, y ese sería el comienzo oficial de ellas. 

- Desearía que venga a mi lado - dijo lo suficientemente bajo como para que nadie la escuchara, y sin pensarlo, agitó la varita en un ademán elegante, generando una misiva que salió volando hacia su destinatario. 

<<Te extraño ¿podríamos hablar? Siempre tuya:

Kam>>

Suspiró deteniéndose, una de sus manos dando forma a un rizo suelto de la melena blanca cuidadosamente recogida en un semi moño. En lo que debería estar pensando era en el futuro de su asociación, los ideales de la marca y en cada cosa relativa a ser una de las segundas del Líder de la Marca Tenebrosa. Ataques, apoderarse del Ministerio...todo eso podía esperar por un segundo. Lo que quería en realidad era tener tiempo con Leslie. 

Y si ella no llegaba, iría a ella...dudaba de su capacidad para controlarse mucho más. 

@ Leslie Ann Linmer PB

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Retomaba nuevamente sus labores Y eso que se encontraba bastante ocupado con la información que tenía para aprender, aunque ya se había acostumbrado al manejo de todo el sistema ministerial aún así le resultaba un poco extraño encontrarse en ese lugar.

No era mucho ya solamente unos tantos meses que lo mantenían muy al tanto de lo que sucedía en su departamento y decidiendo llegar al trabajo de la manera un poco más temprana de lo normal había dejado de estar en la casa hace bastante tiempo ya que los viajes que la mantenían muy ensimismado en sus asuntos.

 

Sus hijos habían crecido mucho y siempre necesitaba bastante de su apoyo ya que todos los días los veía y compartía gratos momentos con ellos en lo que podía y en el tiempo que yo le permitían porque también eran bastante ocupados.

En verdad era una familia muy ocupada pero aún así era lo bastante unida y colaboradora, en ello logró despedirse de cada uno aunque la mamá no se encontraba presente en ese momento, se vistió rápidamente saliendo del cuarto después de haber hecho lo que le correspondía de desayuno y decidió salir tomando su movilidad, el suizo de presentarse rápido en Londres tomando uno de los trasladadores para llegar al lugar más cercano.

 

Sujetó una de las cabinas telefónicas y en ello ni bien levantó el auricular de esas cabinas pavonadas él se llevó al otro lado, logrando salir de otra cabina telefónica y caminar cruzando la calle para llegar hacia la puerta de ingreso de uno de los baños presentes ahí en el la entrada de ministerio. 

Apareciendo luego al lado de las puertas del transporte de la red flu, saliendo uno de los compartimientos y tras de todos dirigirse hacia el atrio.

 

El cubierto por su saco largo oscuro que le cubría todo el cuerpo de su vestimenta, llevando consigo su sombrero el que le cubría parte de su rostro y este lo sujetaba muy de vez en cuando para ordenarselo.

Sabía bien que a las afueras estaba lloviendo mucho y esto le ayudaba lo suficiente para mantenerse caliente en la cabeza, ya la necesidad de contacto y más con ella la que no sabía cómo sobrellevarlo directamente. Se puso a pensar otras cosas mientras tanto decidió meterse dentro del ascensor, abriendo la una de las rejas ingresó para sujetarse desde la parte de arriba sujetando su maletín con al otro brazo, mientras bajaba un grupo de personas y estas rejas Se cerraron ni bien acabaron las mismas. Estaba por subir sin ningún problema él cerró los ojos temporalmente para no sentir ese mareo que había sentido los primeros días aunque él ya se había acostumbrado a todo eso aunque el único incomodidad era el pitillo o el rozar de los rieles que ni muy de vez en cuando se escuchaba.

Sabia bien que tenía que ejercer represión a su superior y hacerle una serie de preguntas de algunas dudas que había tenido en esos meses de una situación de una compra de unos objetos unos viales que se encontraban dentro de unos containers, pero ya ha llegado el momento se lo haría presente.

@ Malum Luxure

@ Ada Camille Dumbledore

 

Editado por Eterno Blackthorn

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Había llegado temprano al ministerio pues tenía papeleo atrasado y me fastidiaba mucho que se acumulara tanto, así que me puse manos a la obra y en una hora ya casi había terminado, cuando mi estómago hizo un sonido de hambre ya que había olvidado desayunar, en Luxure cuando me fui nadie había despertando aun, sabía que era un día ocupado para todos como siempre así que no quise molestar.

Estaba algo aburrida entre tanta cosa así que decidí estirar las piernas y ver que chimento me podría enterar papá luego contarle a mis compañeras, sabía de sobra que el mejor lugar era el atrio del ministerio, así que baje w me dispuse a mezclame entre los empleados, camine un poco por aquí y por allá con un café en mano que había conseguido algo pasar por ahí.

En ese momento mis ojos ébano se encontraron con una silueta conocida, no importaba que se supiera o que tanto se tapara podría reconocer a mi esposo siempre, aquel hombre que con una mínima sonrisa enloquecia todo mi interior, era el padre de mis hijos en esta vida y más que seguro en las próximas ya que teníamos un hijo rojo inquebrantable.

Lo vi irse a uno de los ascensores distraído en sus pensamientos, apure el paso y me metí con él no dejando entrar a nadie más, por mi mente surgió una pícara idea que hizo que mordiera mis labios y luego muestre una sonrisa.

--Por que tan sólito caballero?.- Me pare frente a él mirándole detenidamente, su ropa estaba mojada por la lluvia y aun no había tenido tiempo de secarlas.

No me importaba nada no iba a dejar que escape de mi, hace tiempo que le extrañaba y no me había dado cuenta de la magnitud de eso, si bien ambos somos padres presentes para nuestros niños, a veces nos consumían tanto los trillizos que entre eso y el trabajo no tengamos tiempo para nosotros.

-No le molesta si le hago más que compañía?.-Le pregunte sugerente mientas me le iba acercando con paso felino.

Mi Ropa estaba cubierta con una capa que no dejaba ver nada a las miradas indiscretas, la única persona que me interesaba que me viera estaba justo frente a mí, entonces con un movimiento delicado e inocente la deje caer.

-Ups...lo siento- Dije soltando una risita leve esperando su reacción ante lo que estaba sucediendo.

----------------------<3

@ Eterno Blackthorn

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  • Me encuerva 1
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Leslie estaba atareada con los problemas de Criaturas, casos tras casos de maltrato animal o de seres que no han sido registrados como tales y terminan atacando muggles la tenían lejos de su hogar así como su oficina, Alec, su asistente siempre alegre con sus cambios de faldas hacían que Leslie considere pedirle al Malfoy que le mandara memos en vez de ir el a su oficina.

Por suerte ese día eran las votaciones a ministro y ella ya habia dejado la suya pero por mera curiosidad se habia sentado a esperar el debate que tendrían, en un principio escucho todo con atención porque ya tenia dieciocho años y era una mujer, una mujer adulta que tenia sueño pero que debía aguantar porque sino se moriría de la vergüenza sin mencionar que no podía darse el lujo de ensuciar el nombre de su departamento el cual le faltaba aun personal y aquello le pinchaba como una espina.

Suspiro.

Esperaba también ver a Kamra ya que desde aquel día en el hotel donde fue su primer beso no la habia vuelto a ver, ademas su cumpleaños numero diecinueve se estaba acercando día a día muy deprisa, mientras observaba el anillo que le dejo su hermana Alessandra cuando una nota cayo del cielo en su regazo, observando todo a su alrededor para ver quien habia sido, Leslie se sorprendió al leer la nota y ver que justamente era de Kamra, con su corazón a mil se levanto de un salto de su asiento ,ignorando las miradas enojadas que le daban avanzo con rapidez y torpeza a un rincón de todas las miradas donde salio disparada al encuentro con la Ashryver.

Realmente no sabia donde estaba pero su corazón no dejaba de latir con cada paso que la guiaba por el Atrio hasta que vio una cabellera plateada, que según sus recuerdos de niña brillaba como la luz de la luna, tapada por varios hombres vestidos con ropa formal lo que ocasiono que soltara un gruñido por sus celos, odiaba cuando los hombres se le acercaban a coquetear o cuando simplemente cuando estaba rodeada de ellos.

-¿Me buscabas? - le pregunto cuando estuvo lo suficientemente cerca de ella para que la escuchara pero sus ojos azules estaban oscuros mirando con cara de pocos amigos a aquellos hombres que estaban a su alrededor.

 

@ Kamra Ashryver D.  💕

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—  ¡Cuidado, escobas pasando!

Una docena de escobas empezaron a sobrevolar el Atrio hasta llegar a uno de los extremos, tras formar una hilera y luego de la indicación que hizo el Macnair con su varita, todas ellas empezaron a hacer la limpieza de media mañana. No entendía en que tipo de casas vivían algunos magos o donde pasaban la noche, ¿cómo podían traer consigo barro y tanta mugre con ellos? Una de las escobas lo único que hacia era restregar más el barro y manchar aún más el suelo de la planta. Negó con la cabeza e hizo otro movimiento para que apareciera una fregona y eliminara la mancha.

Esa era la única parte de su trabajo que odiaba, la otra le gustaba. Desde donde estaba podía escuchar magos llegar al Ministerio, varios de ellos hablaban de las votaciones y un grupo en concreto se reunía cerca de él, parecía que reunían para hablar de algo, empezar una protesta o quizás destruir el Ministerio de nuevo. Se les acercó un poco y las escuchó hablar, pero no decían nada importante, eran puras tonterías sentimentales.

— Espero que no estén planeando destruir el Ministerio o algo por el estilo, porque de ser así las voy a poner a limpiar y reconstruirlo con sus propias manos —en otra ocasión su comentario hubiera sido considerado de machista, pero él, cuando era jefe de la Oficina de Mantenimiento Mágico, había sido quien había creado el manual en caso de una destrucción inesperada y tuvo que, con sus propias manos, limpiar parte del desastre causado—. Tendré que hablar con el futuro ministro para que prohibida las reuniones de mago cuando son más de cinco personas, son capaces de todos. Ahora muévanse del medio, que están interrumpiendo las escobas.

Las doce escobas empezaron a acercarse y a barrerles los pies, a más de una le dieron un empujón para que se quitaran del medio.

— ¡Y ni se les ocurra tocarlas o ire en persona al banco de Gringotts a cobrarles cada escoba!

 

@ la reunion de chicas en el Atrio lol

 

Editado por Pik Macnair
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Departamento de Misterios - Director

— Es un placer conocerlas—asintió el castaño— Bellas damas, Isobelle que placer encontrarme de nuevo contigo—sonrió recordando el encuentro con la Inefable dentro de la sala de la muerte. Aquella charla además de enigmática fue bastante enriquecedora para ambos miembros del Ministerio de magia. Desviando su atención hacia su querida Ada, no pudo contener la emoción que le carcomía el pecho al saber que ella era la nueva Primer Ministra. Era un orgullo ver crecer a su pequeña, lastima que Selene no estaba ahí para disfrutar de tan honorable suceso.

— Felicidades por el cargo, mi pequeña—no era su padre. Pero sentía un afecto especial por ella. Además era la hermana de su primogénito André, aquel pequeño que ya era casi todo un adolescente. Estaba ahí para apoyar a la Dumbledore en lo que necesitará, aunque ya no era el Ministro de Holanda si contaba con demasiados contactos dentro del mundo mágico. Los pocos amigos muggles que le quedaban, ya no eran de su entera confianza.

No al atreverse a matar a gran parte de los camaradas del Blackthorn, grandes magos que dejaron una honda huella dentro del mundo mágico. Ahora le tocaba a el continuar con esa ardua batalla, ya no era el mismo joven que llego a Londres con 22 años. Sino un hombre con la cabeza bien puesta y los pies sobre la tierra.

— En que necesitas mi ayuda, sabes que cuentas con ella sin dudarlo—externo el castaño tomando la mano de la Ministra dándole un beso como gesto de su fidelidad a su mandato. Esperando que Isobelle no se pusiera celosa por tal acción por parte del caballero.

@ Ada Camille Dumbledore  @ Eliah Selwyn R. @ Isobelle Selwyn R. and others 

               Cuando eres tan grandioso como yo, es difícil ser humilde

                      KyleK94

                       Básicamente ya eres la mitad de una maldición

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Se negaba rotundamente a hacer aquello abiertamente, así que se puso una máscara, la capucha de la túnica más hortera que había usado jamás y se cubrió cada parte de piel que pudiese dar un pequeño atisbo de quién era. No es que sintiera vergüenza —que también— sino que no quería tener que pasar por el típico pensamiento de "De Warlock a Pitonisa". Pero era la verdad. Murmurando algo por lo bajo, sacó una pequeña mesita plegable que llevaba debajo del brazo y la puso en una esquina donde no molestaba a nadie. Entre el edificio de El Profeta y los ascensores de acceso al Ministerio de Magia. 

—Vaya porquería.

Hizo aparecer un taburete, invocó una bola de cristal que ocupó el centro de la mesa y se sentó con los brazos cruzados. Dentro del cristal, una bruma blancuzca empezó a arremolinarse sin aparente sentido. La verdad era que sí que podía ver el futuro y por supuesto que sabía usar una bola de cristal, pero le daba una pereza terrible tener que hacerlo. Sobre todo cuando puso, frente a esta, un cartelito que rezaba: 100G.

Podría haber sido, perfectamente, una pedigüeña. Apretó los dientes, pero solo un poquito. Más adelante encontraría algo diferente. Aunque tuviese que vivir de pensionada o robar las históricas casas que apoyaban a la Orden del Fénix. De momento, se sentaría allí, leyendo el periódico y esperaría a que nadie la molestase mucho con el tema de la dichosa bolita. Una lectura, cien Galeones y arreando. 

—Anda —murmuró, posando los ojos en la sección de chismorreos.

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