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El Atrio


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         EL ATRIO         
 

Después de la guerra había sido todo un caos, pero una de las pocas cosas que habían sufrido mínimos daños había sido el edificio que albergaba el Ministerio de Magia de Inglaterra por lo que las reparaciones fueron  mínimas y pronto se pudo iniciar labores. Entrar al Atrio siempre será impresionante, sobre todo cuando lo haces por primera vez, actualmente existen dos maneras de ingresar a él, ya sea por la Red Flu, o por la Cabina Telefónica en desuso, la cual se encuentra a unos metros del Ministerio y que funciona como una especie de ascensor que te lleva exclusivamente al octavo nivel, donde se encuentra la entrada y que es la más usada por los visitantes. Una vez adentro te toparas con un largo pasillo con un suelo de madera fina y cuyo techo luce un hermoso color azul pavorreal que además tiene hermosas incrustaciones de oro.

A ambos lados de este pasillo podemos encontrar incrustadas en la pared, decenas de chimeneas que se iluminan a cada segundo, indicando la llegada o partida de magos y brujas de todo el país e incluso de todo el mundo, ya que el ministerio ahora alberga algunas embajadas de países amigos dentro de su enorme estructura. A mitad del camino y justo en el centro podemos encontrar la reconstruida Fuente de la Hermandad Mágica, destruida y modificada durante la era oscura en la que Lord Voldemort tuvo control del Ministerio pero que ahora muestra a todos sus componentes como seres en igualdad de condiciones. Una vez pasas la fuente podemos encontrar el área de Información de Seguridad Mágica del Ministerio que consta de una serie de puertas de oro que dan acceso a los elevadores que te llevan al resto de los pisos, donde un guardia registra las varitas.

Finalmente muy escondido de la vista, el Departamento de Mantenimiento Mágico cuyo trabajo es mantener todo el engranaje del edificio en perfecto estado y que además son los encargados del clima que se puede ver en cada ventana del Ministerio y de que los  20 ascensores funcionen al dedillo.  Estos ascensores pueden llevarte prácticamente a cualquier piso, y no solo transportan magos y brujas, ya que en un día normal pueden estar llenos de avioncitos de papel encantados, que no son otra cosa que memorándums interdepartamentales que entran y salen en cada piso y parecen una parvada de pequeños pajaritos, además de una amable voz femenina que te va indicando cada piso donde se va deteniendo el ascensor.


¿Qué podemos encontrar en el Atrio?


Lobby y Área de Recepción
Fuente de la Hermandad Mágica
Información de Seguridad Mágica del Ministerio
Oficina de Mantenimiento Mágico
Ascensores
 

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Del Atrio al quinto piso... o quizás al segundo... vaya a saber en dónde mete el dedo Darla...

La pelirroja estaba furiosa, por lo que había sabido, luego que rescatara a Luna de bajo la pared del atrio se suponía que había ido a San Mungo. Nada más entendía que la bruja era capaz de recuperarse rápido, es verdad, pero le molestaba lo que había pasado y no estaba dispuesta a dejar que la joven no se cuidara, no después de todo lo que habían pasado los últimos años.

Dudó en que hacer, tenía una cita en el quinto piso, debía presentar sus credenciales en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional pero ahora que estaba en la puerta del ascensor en pleno atrio pensó que quizás fuera mejor detenerse en el segundo piso. Quizás debería hablar con Luna y ya que estaba ver cómo seguía Sophie.

Llamó al ascensor y mientras esperaba que llegara observó a su alrededor. Matt y su gente parecían haber hecho un buen trabajo. En el espacio central, junto a la restaurada fuente, podía observar como lucía la urna de las elecciones, colocada sobre aquel pedestal que Mr. Higinio había llevado al lugar.

Cuando giró de regreso las puertas se abrían de pleno y bajaban un par de magos charlando, no prestó atención suficiente como para saber de qué departamento eran. Al ingresar un ataque de nostalgia invadió su ser y quizás por eso su dedo fue directo hacia uno de los números del elevador, en forma totalmente automática, sin pensar en lo que hacía. Se apoyó contra la brillante pared metálica, que tenía un leve abollón que parecía mal reparado. Quizás por esa distracción el sacudón del ascensor al detenerse le hizo perder levemente el equilibrio obligándola a sostenerse unos segundos de la pared.

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El simple hecho de estar en la oficina sola ya me aburría: demasiados documentos que procesar y con el actual estremecimiento del ministerio por la pérdida de su cabeza el ministro era algo difícil todas las personas estaban a la expectativa de saber qué sucedería con el misterio de magia británico y no era para menos Era uno de los ministerios más importantes y definitivamente a nosotros empleados del ministerio nos había afectado mucho.

El papeleo había aumentado y las brujas y manos estaban en pánico de lo que pudiera suceder ahora que no había una cabeza visible. Todos los departamentos habíamos trabajo lo suficiente para que todo se mantuviera a flote, nos habíamos comunicado entre los departamentos para que cada uno de los frentes se encargarán de todos los trámites que se estaban llevando que todo saliera a tiempo para que salieran bien lo procesos y sobre todo mi departamento dándole parte de tranquilidad a los demás ministerios quienes nos habían enviado sus notas de condolencias y varios tamos de flores que se habían puesto en la Oficina del Ministro con su cuadro póstumo. No me sacaba de la cabeza la idea de que hubiera sido un asesinato, pero no podía terminar de ver de donde provendría el ataque al ministro, sabiendo su conducta durante su período legislativo.

Suspiro metiendo la cabeza y deje varios documentos a un lado, me levante de la silla de mi escritorio y me levante y camine hacia la ventaja de mi oficina, había muchas personas en el atrio, era una escena que se había repetido por los últimos días y que todos sabíamos que era a la espera de que se iniciaran las elecciones a Ministro, eso era lo que esperaban todos esa decisión.

Me arregle la chaqueta y me endurece mostrando una mirada altiva, ya había terminado mis obligaciones y sería bueno mostrar mi presencia allí junto a ellos. Deje mis cosas sobre el escritorio y guarde mi varita en el porta varita de mi liguero y camine hasta el ascensor para salir del Departamento de Cooperación Mágica Internacional, y al llegar al atrio busque a mis conocidos. Llevaba una pequeña canasta con té, pastas y otras delicias dulces para compartir y obviamente una buena botella de vino. 

 

Editado por Ada Camille Dumbledore

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 🌙 dulce asesina by Mael

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El bullicio del atrio le dio la bienvenida una vez emergió de las llamas esmeralda de la red flu. Magos y brujas recorrian la enorme estancia, algunos con prisa en su andar y otros iban relajados y elegantes, claramente seguros de su posicion en la sociedad y en aquella entidad gubernamental. <<Tu por el contrario eres un mar de nervios>>  Isobelle estaba nerviosa. No era tan arrogante como para no admitirselo asi misma; visitaba el Ministerio en busca de empleo y estaba nerviosa. Aquella era una verdad que podia aceptar; ahora, que fuera a vocalizar sus inseguridades, eso si que no. 

Cuando sera el dia en que dejen aparecernos —Mascullo por lo bajo mientras se hacia aun lado y se sacudia la ligera capa de ollin que cubria su simple pero elegante atuendo. La selwyn se habia vestido para el papel; llevaba una jersey de cuello alto, una falta de cuero de talle alto y que terminaba unos centimetros antes de sus rodillas, sus piernas palidas cubiertas de unas pantimedias, unos sencillos pero elegantes zapatos de tacon y por ultimo, el abrigo de invierno que siempre la acompañaba. Todas las piezas eran negras como su cabello, haciendo resaltar el largo mechon blanco que enmarcaba el lado izquierdo de su rostro y los labios que habia pintado de carmesi, el unico maquillaje que llevaba aquella mañana.

Una vez terminada la faena, sus ojos amarillentos como el oro recorrieron el atrio con curiosidad mientras esperaba a @ Eliah Selwyn R.  quien la acompañaba aquella mañana. Era algo mas que debia agradecerle a la daemon. Cuanto no le debia ya, si hasta de su propia hija se habia hecho cargo durante la guerra. Solto un suave suspiro al pensar en Sylvana, su pequeña. La brujita ya estaba sana y salva en Hogwarts y todo gracias a la mujer que iba a su lado, compartiendo noticias que poco le importaban en aquel momento. 

Gracias por obligarme a venir —Exclamó con aquella voz profunda suya —Iba a volverme loca esperando noticias de Sylvana. 

 

 

 

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Castillo Warwick de la familia Selwyn

Su hermana no quería moverse del castillo, mientras ella la miraba sentada en el sillón como se movía de un lado a otro esperando una lechuza de Sylvana, la sobrina de la Daemon e hija de Isobelle . Como siguiera así la rubia la iba a tener que atar a una de las sillas por que estaba demasiado nerviosa. La matriarca de la Selwyn estaba segura de que su sobrina estaría bien en Hogwarts, aunque ella hubiera mandando a unas de sus sucubos, la pequeña bruja la había hecho prometer que nada de vigilancia. Consternada, Eliah aceptó, pero ahora tenía que sufrir a la vampiresa nerviosa en el castillo.

—Quiero ir a mirar unas cosas al ministerio y tu deberías encontrar trabajo...—sentenció mientras se levantaba de su asiento y agarraba a su hermana para que se detuviera un momento.—La pequeña estará bien, es igual que tu, sabe como protegerse...pero ahora mismo nos vamos al ministerio, ahora te tienes que hacer cargo de tu brujita...—terminó de hablar la matriarca de la Selwyn dando un abrazo a su hermana, para luego dirigirse  a la chimenea para dar unos minutos para ir hacia el Ministerio. Sabía que había sonado dura con la chica de pelo negro azabache sabiendo lo mal que lo pasó estando lejos de su hija, pero necesitaba distraerla, por lo que tenían que salir de allí y buscar un trabajo tampoco la vendría mal y mas en el ministerio.

Atrio del ministerio

Emergió de las llamas verdes de la chimenea con cara de pocos amigos, odiaba esa medida de transporte, prefería aparecerse siempre era mucho mas limpio y sofisticado. Mientras sacudía el polvo en sus pantalones de pitillo vaqueros negro, sus botines de tacón que estilizaba mas sus largas piernas y aquella camisa blanca sin abrochar los botones en el escote y que llevaba por dentro de los pantalones, marcando mas la figura de la Daimon, escuchó  las palabras de su hermana sobre aparecerse. Parecía que ambas hermanas pensaban igual en ese detalle, casi siempre pensaban parecido en muchos aspectos.

Desde el ataque que su propio bando había orquestado, todo estaba en perfectas condiciones, era como si no hubiera pasado nada pero al menos habían conseguido mandar un mensaje a la comunidad mágica. Su hermana aún no había llegado a Londres cuando ocurrió, pero seguro que se había enterado por la prensa del ataque mortifago cuando se anunció las elecciones.

Se colocó de nuevo al lado de Isobelle mientras escuchaba sus palabras por lo que la miró con aprecio mientras frotaba su brazo y la sonreía con cariño. Sabía que haría cualquier cosa por ella y su familia, sobre todo por la heredera del apellido Selwyn.—Para  eso estamos, además seguro que encuentras trabajo pronto, estas espectacular...—dijo observándola de arriba a abajo mientras silbaba en plan piropo para intentar quitarla los nervios de estar por allí y se riera.

Fue entonces cuando observó a @ Ada Camille Dumbledore en el atrio con varias cosas para comer, le hizo un movimiento con la mano a @ Isobelle Selwyn R.  para que la siguiera hasta donde estaba la Dumbledore. Podría ser que hubieran llegado a la hora del descanso pero parecía que Ada estaba buscando a alguien que conociera.

-Bonjour demoiselle.- Saludó a la británico francesa mientras esperaba que llegará su hermana—Os presento, ella es Isobelle y ella es Ada Camille y espero que algún día futura ministra...-dijo divertida  riéndose pues ella seguía pensando que el puesto era ideal para aquella bruja con porte elegante que tenía delante, ya que tenía mucha experiencia de relaciones internacionales.

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Mansión Macnair 

Hoy no era su día, sinceramente no quería trabajar solo quería descansar y ser feliz el día de hoy. No quería ir al ministerio, las formas en como llegar al trabajo no le gustaban mucho, la entrada por los baños la odiaba por lo que su único transporte era la chimenea por los polvos Flú. Aventó aquellos polvos en la chimenea y grito fuertemente -Ministerio- las llamas verdes pronto la envolvieron en todo su cuerpo y alcabo de unos segundos estaba llegando a la chimenea del ministerio. 

Si túnica había quedado un poco llena de cenizas, así que con unas leves sacudidas estaba como nueva. Llevaba la túnica para no manchar su ropa, la cuál consistía en un corsé negro con morado, una falda de cuero negro y unas botas de motoristas negras hasta la rodilla. Metió su varita en una de sus botas y salió por la chimenea, caminando por el pasillo del ministerio. Hacia solo unos días que había obtenido el puesto en el departamento de accidentes mágicos, pero hoy estaba un poco hastiada de todo el ministerio ya que hacia unos días el trabajo se había llenado en su departamento por lo sucedido en la muerte del antiguo ministro.

Estaba tan ensimismada en sus propios pensamientos que no se do.cuenta que tropezaba con una chica. Volteo hacia enfrente y se encontró con su amiga @ Ada Camille Dumbledore  la cual traía una canasta en sus manos con vino, quesos y algunos otros aperitivos -¿Harás un día de campo dentro del ministerio linda? - comento la Macnair con una sonrisa, talvez eso necesitaba para que su día no estuviera tan aburrido. Volteo un poco a lado de Ada y se dio cuenta que estaba en compañía de dos brujas, a una la conocía @ Eliah Selwyn R.  Y vaya que la conocía demasiado bien, ya la había visto dos veces antes y sus sentimientos eran los mismos para los dos, se gustaban y se coqueteaban cada que se veían; esperaba que hoy no fuera la excepción. La otra bruja no la conocía @ Isobelle Selwyn R.  Pero tenía algo de parecido con la rubia -No las había visto chicas, ¿planean hacer un picnic? ¿Me puedo unir a ustedes?- pregunto la chica con una nota de voz algo despreocupada, aparte del aburrimiento había descubierto que tenía un motivo más por el cual estar ahí. Aún tenía un par de asuntos pendientes con la chica Selwyn y vaya que esperaba que hoy si se diera algo con la bruja. 

 

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Residencia Cornwall

Debía abandonar la comodidad que le brindaba vivir en Los Ángeles, ya que sus raíces londinenses reclamaban su presencia en esas tierras. Tomando una profunda bocanada de aire, estaba listo para dejar su etapa de año sabático y ponerse a trabajar como en los viejos tiempos. 

La carta de Ada había sido una demanda difícil de ignorar. Se seguía preguntando, ¿Por qué demonios no podía negarle nada a la hija de Selene?, la madre de su primogénito. Era una debilidad arraigada en su ser aquella hermosa mujer, aunque hacia mucho tiempo que no la veía y la echaba de menos. 

El no era mucho de extrañar, pero con las Dumbledore se aplicaba la excepción a esa regla. Tomando su cigarrera, estaba listo para irse a Londres, dejando detrás de él dos dragones dobles envueltos en una bola de humo desapareció de su despacho. 

Atrio rumbo a donde esta Ada y compañía 

Apareciendo en una de las chimeneas del Atrio, enfilaba sus pasos con elegancia hacia donde debería estar la Dumbledore. Posiblemente acompañada por otras colegas, sería un billete de lotería ganador encontrarla sola. Casi siempre le arruinaban los momentos que podría pasar con ella a solas. 

Dedicándole una reverencia a las féminas, no tardó en clavar su azulada mirada en la angelical castaña. 

@ Ada Camille Dumbledore

@ Eliah Selwyn R.

@ Isobelle Selwyn R.

@ Idylla Macnair T.

:3

Editado por Kyle Blackthorn

         Cuando eres tan grandioso como yo, es difícil ser humilde

                 The-Gooddes-Kah     

 Básicamente ya eres la mitad de una maldición

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El atrio había quedado reluciente, observe que después del desastre que se había dejado, la gente del departamento de accidentes había dejado todo más limpio que antes, al menos eso había ayudado porque los de mantenimiento mágico ni sabiendo usar magia limpiaba mejor que los elfos domésticos. Siempre había hecho la sugerencia que el departamento de mantenimiento mágico fuera conformado por elfos domésticos a cargo de magos que les ordenarán qué hacer, porque me parecía un desperdicio de talento que un mago hiciera tales labores de limpieza, pero no eran escuchadas las sugerencias y estaban casi clasificadas de clasistas.

Pero bueno ahora venía con intenciones de quedarme a esperar información de la elección de ministro y tenía un cita con las bellas chicas, esperaba que llegarán todas. Las primeras en aparecer fueron @ Eliah Selwyn R. e @ Isobelle Selwyn R. , las hermanas Selwyn además de hermosas eran divertidas y agradables, habíamos compaginado maravillosamente y disfrutaba de su compañía, las salude efusivamente besándoles ambas mejillas.

-Me alegra verlas, traje algunas cosas para amenizar la espera.

Estaba con intención de mostrar el vino y lo que traía en la canasta cuando el hermoso cabello azul de @ Idylla Macnair T.  me distrajo, en otraa épocas al verla había gritado al ver a mi querida amiga, pero ya no era un adolescente, aunque seguía sintiendo la misma emoción.

-Macnair deslumbrante como siempre

Bese sus mejillas, pero una descomunal figura holandesa llamó mi atención, el caballero  @ Kyle Blackthorn que se acercaba siempre había sido una escultura andante, no por nada había conquistado a mi madre y a medio mundo mágico. Parecía que entre mas pasara el tiempo más guapo se hacía.

Le sonreí y espere a que se acercara, deje a un lado la canasta y le abrace, aspire su aroma siempre tan embriagador mientras susurre esperando las demás no escucharán.

-Gracias por venir…

Me separe y le bese las mejillas, deteniéndome un poco más en él, ahogue un suspiro.

- Chicas él es Kyle, Chéri ellas son mis amigas: Ydilla, Eliah y Isobelle. Espero no te sientas incómodo con un ramillete de flores tan bello a tu alrededor

Solté en tono de broma, aun me faltaban algunas de mis amigas, pero iríamos iniciando nosotras.

@ Yadiz Vashtí  @ Kamra Ashryver D.  @ Mael Blackfyre  @ Anthony R. Dracony M.  @ Shena Cindy de Ryvak M.  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Rose Black Lestrange  @ Caelum  @ Aaron Black Yaxley  @ Malum Luxure  @ Eterno Blackthorn

 

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 🌙 dulce asesina by Mael

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Golpeaba mis dedos sobre mi mejilla, en la otra mano sostengo la carta tras haber la leído varias veces. Aún no decido cuando mencionar a Anthony sobre la invitación que me ha enviado la dulce Ada Camille.

Me siento algo indecisa, si lo pienso, mi prima Eliah me dirá que es una buena oportunidad para integrar me, algo que no dudo pero no estoy del todo con ánimos de acudir sola. Cómo desearía que todo fuera igual a como fue antes, Anthony y yo, íbamos a todas partes juntos, pero ahora él no está actuando como solía hacerlo.

Estoy preocupada, su amnesia es un problema con el que hay que estar lidiando a cada momento, tengo que mantener la calma para seguir apoyando lo, tal vez no sea tan difícil mencionar que Ada Camille es nuestra gran amiga mutua y ella cuenta con nuestro cariño sin reparos.

Si, tal vez esa es la mejor manera de sugerirle que asistamos a su invitación, él debe comenzar a continuar las relaciones con aquellos que estima y considera amigos, además quizá le ayude a tomar una decisión sobre la ocupación a desempeñar ahora, me disgusta mucho que él también está renuente de elegir... Si yo misma no puedo escoger mi profesión, la situación no marchará nada bien para nosotros. 

Cuando Anthony estuvo ausente, fue evidente que me desoriente por completo, pero creo que es tiempo de ir tomando las decisiones que conciernen a mi bienestar y superación, no es bueno que sea dependiente de Anthony, aunque él sea mi gran amor. 

Con la resolución de mi actuar, me encamino a su encuentro, él está silencioso con la mirada fija en un pergamino que tiene en sus manos, le saludo con afecto llamándolo querido, después le explico lo mejor que puedo:

--Hola, muy buenos días amor, verás querido mío, he recibido una carta, la envió una gran amiga nuestra, Ada Camille, espero que su nombre te diga algo, pienso que deberíamos ir, así comienzas a reconocer a los demás, el convivir con ellos, puede que te ayude a recuperarte, no lo creés amor? Por favor considerarlo. -- Lo miró y aguardo su respuesta, podría obligarlo, pero definitivamente quiero que él tome sus decisiones, pienso que es lo correcto por el momento.

P. D. Gracias @ Ada Camille Dumbledore eres un amor! Nos leemos pronto.

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Había recibido la carta de Ada justo cuándo iba a dejarle los papeles a Sophie, así que me apresure a dejárselo todo arriba de la mesa y salir presurosa hacia el Atrio, tal parecía que sería una reunion amena y bonita, como todas las que tenía con mi amiga Ada siempre.

 

El departamento Auror, parecia medio desierto, ya no había tantas personas gritando o sacando café en las maquinas, pero lo que si seguía habiendo eran las fotos pegadas en la pared de los criminales, mismos que no habíamos podido encontrar nunca.

 

Gruñi por lo bajo y negué con la cabeza, debería de dirigirme hacia mi destino y dejarme de quejas, pero tal parecía que todavía nos faltaba demasiado para re- construir nos de nuevo.

 

Fui al ascensor y apenas entré y pulse el botón que me llevaría arriba, me mire en el espejo, este me devolvió la vista de una vampiresa alta, de cabellos pelirrojos con rulos y ojos azules claros, pero sin su sonrisa habitual, estaba sería y preocupada mientras esperaba que ese infernal cacharro me llevara a mi destino final.

 

Sacudí el chicle de mis zapatos violeta claros y maldije por lo bajo, al menos mi traje violeta y mi pantalón violeta no tenían ninguna arruga y estaban impecables como siempre, llevaba mi cabello con un rodete sólo sujeta por el prendedor del fénix dorado, uno de los pocos regalos que todavía me quedaba de mi papá, Elvis y que atesoraba demasiado siempre.

 

Apenas llegue al lugar, alce la varita mágica y pase por varias personas hasta divisar al fin a Ada con algunas personas más que no recordaba haber visto antes, así que me dirigí rauda y veloz a su lado, para ayudarla en lo que pudiera.

 

- Hola Ada corazón y hola a todos, ¿qué estamos haciendo aca? Hace poco Darli me llevo al medico cuando se cayó la pared encima mio, pero por suerte estoy bien, no te lo conté para no asustarte y además como salí en unos días y volví a trabajar, no lo considere pertinente, en fin... ¿estamos celebrando algo? - les pregunte a todos aunque seguía mirando a Ada feliz de verla al fin -

 

Le di un abrazo a Ada rápido, para luego volver a estar en alerta apenas la solte, no quería exagerar pero había sufrido tanto en ese lugar que era lógico que estuviera asustada y alerta, miraba para todos lados como si temiera que algo se cayera encima mio, pero me jure que estaría feliz e intentaría olvidar mis paranoias habituales.

 

@ Ada Camille Dumbledore   @ Darla G Dumbledore   @ Shena Cindy de Ryvak M.   @ Eterno Blackthorn  @ Mael Blackfyre   @ Aaron Black Yaxley  @ Rose Black Lestrange  Y los demás que me falten xd.

 

 

Editado por Luna Gryffindor Delacour

                 

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