→~*Mansión Delacour*~←

[Ada Camille Dumbledore]

Samara caminaba lentamente por la casa, sus pasos resonando en el silencio. La destrucción la rodeaba, los escombros y los restos de lo que una vez fue un hogar acogedor. Sonreía, satisfecha con el caos que había creado.

En el salón, veía los restos de un sofá destrozado, los cojines esparcidos por el suelo. La chimenea, una vez el centro de la calidez y la convivencia, ahora estaba reducida a un montón de ladrillos rotos. La pared que una vez estuvo adornada con fotos y recuerdos, ahora estaba cubierta de grietas y agujeros.

Samara se detuvo frente a una ventana rota, el viento frío entrando en la habitación. Miró hacia fuera, la niebla espesa cubriendo el jardín, la luz de la luna llena brillando débilmente a través de la bruma.

Se dirigió al salón comedor, donde la mesa de madera maciza yacía hecha pedazos. Las sillas estaban volcadas, los platos y vasos rotos. Samara recordó las comidas familiares, las risas y las conversaciones que una vez llenaron este espacio. Ahora, solo quedaba el silencio y la destrucción.

Sintió una sensación de vacío, de satisfacción cruel. Había logrado su objetivo, había destruido la calidez y la seguridad que esta casa una vez representó.

Samara salió de la casa, caminando por el jardín hacia la verja. La niebla espesa la envolvía, la luz de la luna llena brillando sobre su cabeza. Se detuvo en la verja, mirando hacia atrás hacia la casa destruida.

Sonrió, y luego desapareció en la niebla, su figura se desvaneció en la oscuridad. La luz de la luna llena brillaba sobre el lugar donde había estado, como si fuera un testigo silencioso de la destrucción que había creado.

La niebla se cerró sobre ella, y Samara se perdió en la noche, llevando consigo el secreto de su maldad. La casa destruida quedó atrás, un monumento a la oscuridad que había visitado.

 

[Kamra Ashryver D.]

La bruja vestida de anabelle golpeó la varita contra la palma de su mano izquierda. Admirando el desastre que dejaban los mortofagos disfrazados. A su derecha vio que un Elfo aparecía por un costado de la Mansión y con un pensamiento envió a su  rata peluda a atormentarlo. Se rió en voz alta viendo como la criatura corría y saltaba fuera del alcance de la rata negra. 

Kamra vio a la niña del aro haciendo un excelente trabajo y luego se giró sobre sus talones, acercándose al Conde Von Orlok que seguía tarareando su canción. Kamra-Anabelle se acercó a él y lo tomó de las manos, balanceándose con él en una danza de terror. Lo giró y ella hizo lo mismo, riendo con un sonido macabro antes de hacerle una reverencia y alejarse de él. 

Intentó divisar a Jason, su Leslie, pero esta se le había perdido de vista. Más tarde hablarían, se aseguraría de ello, pero en ese momento tenía lugares mejores donde estar. El Jocker ya se había ido y era su turno de irse. 

A paso firme, medio trotando, Kamra se apresuró a llegar a los límites de la Mansión Delacour una vez más. Caminó fuera y se internó en el bosque antes de agitar la varita y transformarse en una nube de humo negra, que rápidamente se invisibilizó. El trabajo estaba hecho, y los pollos había brillado por su ausencia. 

 

[Hades Ragnarok]

El cainita observo simplemente como aquella mansión poco a poco estaba siendo destruida, sus recuerdos, aquellas paredes, el hablando con Mei sentada mientras la pequeña luna estaba en sus brazos las fotos, todo estaba comenzando a arder en llamas. El vampiro simplemente sabia que en algún momento tenia que volver a aquel lugar, ya que, si lo recordaba bien, su ahijada Leslie vivía allí. Negó con la cabeza, que diría la pequeña berrinchosa come chocolates cuando viera aquel destrozo. Aunque quizás lo mas chistoso era que ella estaba también disfrazada haciendo de las suyas. Bufo por lo bajo, seguramente le iría llorando para pedirle chocolates y contarle como había encontrado la mansión claro estaba, seria un gran drama porque ella había ayudado y solo quería que la consintieran y le dieran su alimento favorito.

 

No había mucho mas que hacer allí, el Conde Von Orlok vio como ya sus compañeros iban saliendo, desapareciendo después de pasar los limites de la propiedad y de las posibles restricciones y defensas que pudieran haber allí. Rio divertido cuando aquella persona disfrazada de Annabell comenzaba a bailar con el aquella cancioncita que el había estado cantando.

 

-Lo se, es divertida y pegajosa – dijo bailando unos minutos mas con ella antes de que decidieran largarse de allí, ya se había acabado la diversión – nos vamos ya?, te invito a comer – rio pensando en el susto de muerte que se llevarían los muggles al ver a aquellos personajes terroríficos junto a ellos – será una bonita noche de terror.

 

-Haz de la noche – pensó para invocar aquel portal. Lentamente aquello creció hasta su tamaño. Había pasado demasiado tiempo desde la ultima vez que había conjurado un flugura nox.

 

Luego de aquello se dirigió hasta donde estaba Leslie disfrazada de Jason, la tomo del brazo y cruzo el portal para que ambos desaparecieran de allí sin rumbo fijo.