☙⚜• • • • ••••┉ Castillo Selwyn ┉•••• • • • •⚜❧

[Radamantys]

Y una vez más Radamantys aparecía en los límites de las moradas mágicas, vestido con su habitaul ropa para las batallas, pantalones negros, camiseta sin mangas negra y dejando a la vista los brazos tatuados,la varita negra igualmente ya estaba en su diestra.

El mago movió la mano delante de su rostro y este de inmediato quedó cubierto a miradas indiscretas,ahora nadie sabía de quién se trataba,no es que a él le diera miedo pero había hecho una promesa y habia que cumplir,la varita del mago se movió con rapidez y de inmediato de esta salieron miles de hilos de color plata.

Enrredandose unos con otros dieron paso a un enorme oso panda -Castillo Selwyn- dijo únicamente Radamantys y el animal desapareció para avisar a los miembros de la orden a dónde debían reunirse,el mago tenía sospechas que ahí había magia tenebrosa.

Rada avanzó hasta el castillo,una vez ahí paso la reja de entrada y avanzo hasta la puerta de madera que daba acceso al castillo,el mago exploto la puerta con un movimiento de varita e ingreso hasta el la estancia que tenia varios muebles,sillones,mesas ,alacenas, y ahí espero a sus compañeros y a que la marca tenebrosa se hiciera presente.

Off Comandante Radamantys Inite Nivel 7 

Participantes: 

Darla G Dumbledore nivel 64 rango Legionario

Luna Gryffindor Delacour  Templario  Nivel 12

Dennis Delacour Legionario Nivel 32

[Dennis Delacour]

La noche pintaba tranquila en la comodidad de la Mansión Delacour, el silencio que ocupaba el lugar le producía un dejo de nostalgia a la ojiazul, extrañaba el desorden que se sentía en casa cuando sus hermanos corrían de lado a lado en medio de sus juegos y el hecho de que ahora estuvieran lejos le hacía sentir un vacío, motivo por el cual ahora se dedicaba más a sus labores en el cuartel auror y dentro d la Orden. Mientras estaba en sus cavilaciones a las sombras que aportaba el salón de su hogar a media luz un patronus hizo acto de presencia atrayendo su atención.

 

Un panda luminoso el cual era la primera vez que tenía frente a sus ojos la convocaba a un lugar donde aguardaban sus compañeros de bando, no recordaba quien podría ser el dueño del mismo pero teniendo en cuenta los años de ausencia de la rubia en Inglaterra no era raro que no conociese a todos los miembros de la orden. Poniendose en pie de inmediato tomo su varita, sus amuletos y sacudiendo el polvo de su atuendo por el trabajo del día un pantalon negro, camisa blanca y botas a juego,  partió a donde era convocada. La Selwyn era su destino y usando la aparición llego a las puertas de la misma donde ya aguadaban sus compañeros. 

 

Llegó justo cuando uno de ellos volaba la puerta de ingresó y siguiendoles al interior de la estancia observo con detenimiento alrededor del lugar todo lo que había en el, mientas ofrecía sus saludos a los presentes, - Tiempo sin reunirnos y al parecer nos correspondió en una noche algo movida - dijo a sus compañeros con una sonrisa.

 

[Luna Gryffindor Delacour]

La noche estaba especialmente bella para ordenar mi papeleo en Aurores, suspire pensando en que Darla me mataría si sabia que no lo había terminado todavía, así que me apresure a escribirlo y estaba por dejárselo en el escritorio de ella, cuando algo conocido entró por la ventana y se poso en mi escritorio.

 

Un patronus de un oso panda se materializa delante mío y sonreí siguiendo sus instrucciones a pies juntillas, esperando poder llegar a tiempo esta vez.

 

- "Castillo Selwyn"- dijo el patronus con la inconfundible voz de Radamantys, sabiendo que la acción estaria por comenzar -

 

Me quedé observando el patronus que se había ido y me gire rápido para irme de la oficina de Darla y llegar hasta mi perchero del que descolgue mi traje violeta claro rápidamente y me lo abroche a las apuradas.

 

Llevaba mi cabellera pelirroja suelta, sin el prendedor del fénix dorado, me había acostumbrado tanto a ir de cateos y redadas qué se me había hecho hábito no llevar mi prendedor por si lo usaban en mi contra, aunque el mismo estaba en mi bolsillo izquierdo de mi saco bien guardado por cualquier cosa.

 

Camine rápidamente hacia la salida con mis zapatos de tacón alto violeta qué resonaron en el pasillo de aurores, subí las escaleras corriendo hasta el Atrio y pasando a tantos magos como pudiera, por fin salí del ministerio para dirigirme hacia la calle y mi destino señalado.

 

Hacia años que no tenia esa adrenalina encima y sentía que esta noche podríamos hacer un buen cateo, corri rápido por las calles, gracias a mis habilidades vampiricas, estuve rápidamente en Otrery y a dos cuadras de la mansión Selwyn a la que me debía de dirigir.

 

Me apresure a cubrirme la cara con una luz blanca para que nadie me reconociera, mis pálidas facciones y mis ojos azules quedaron ocultos tras la luz, impidiendo que puedan reconocerme fácilmente así, sonreí cuando divise a mi grupo y saludé a Radamantys y Dennis con un asentamiento de cabeza.

 

- Nos tocó una noche especial ¿no? ¿Te gustaba explotar calderos de chico? ¿Cierto? Cerca mio y no se separen, busquen cualquier cosa que puedan ver sospechosa- le dije a Radamantys al ver como había volado la puerta de madera en mil pedazos-

 

Entramos en la estancia en donde nos quedamos a investigar, había muebles, sillones y mesas, todo parecía de lujo y bastante bien cuidado, parecia que había entrado a un hogar de la realeza o eso me pareció por lo menos a mi, aún así y con todo seguí mirando a mi alrededor por si veía alguna cosa oscura o algun objeto sospechoso qué pudieramos investigar.

 

 

[Darla G Dumbledore]

¿Qué podía decir en su defensa? No tenía idea de por qué había decidido aceptar aquella manía que tenía el mago de ir de redada a todo lugar que le pareciera sospechoso y de hecho ¿qué lugar no le parecía sospechoso últimamente? Darla a estas alturas ya creía que el mago tenía una obsesión con ver magos tenebrosos en todas las familias. Aunque no podía culparlo, había conocido a muchos magos y brujas tenebrosas en el pasado y sabía perfectamente que podían estar en cualquier lado.

Sencillamente se miró al espejo y con metamorfomagia cambio sus cabellos a una melena larga hasta la cintura, lisa y azabache, llevaba un pantalón ajustado de un simil cuero bastante flexible y practico, una chomba de cuello alto y mangas cortas color gris, unos borcegos hasta media pierna y unas ganas de irse a dormir que debía disimular en su rostro.

Cuando se presentó con sus compañeros al fin en aquel castillo, tras la llamada de aquel oso panda plateado, algo le hizo cosquillas en el estómago. La construcción era impresionante y sabía que no era ninguna antigüedad, había pasado por varias remodelaciones, que se notaban en la variedad de estilos, se encogió de hombros, ella no había seguido la carrera de arquitectura.

Sin ninguna expresión en su rostro, miró hacia sus compañeros de redada, y se preguntó cómo les iría en esa jornada tan particular. Se sentía levemente culpable porque tendría que presentarse de esa manera ante sus compañeros y ante los dueños de aquel castillo. Sus ojos, ahora grises, se posaron sobre las estatuas que adornaban una fuente en el jardín de entrada al que habían llegado luego de una caminata nada desagradable, para un vampiro.

[Radamantys]

De a poco iban llegando los miembros de la Orden del Fénix Radamantys sonrió con satisfacción al ver a sus compañeros ir llegando hasta el lugar,siempre dispuestos a defender los ideales y hacer notar la presencia de la Orden en el mundo mágico y que de ese modo la magia tenebrosa se mantuviera a raya.

Rada apuntó a una alacena de casi tres metros de alto y susurro:

-Morphos- 

De inmediato está se convirtió en un oso panda de tres metros de altura que rugió furiosos y se adelantó para defender a Rada de cualquier ataque,una vez más el mago movió la varita y susurro:

-avis- 

Doce avecillas de color negro volaron sobre la cabeza del mago  de cualquier rayo que pudiera venir en su contra,ahora era cuestión de esperar,ver si los mortífagos daban la cara o el rumor de wue estaban extintos era cierto,talvez la orden del Fénix había ganado la Guerra mágica.

[Dennis Delacour]

Era un grupo variado, la rubia sonrió al ver a los presentes, ya había estado en otras misiones con Luna y en algunas incluso con Darla en otras cuantas, al mago no lo recordaba de antes así que dirigió su mirada hacía el. - Un gusto trabajar codo a codo esta noche, espero sea una noche productiva - dijo mientras observaba cada uno de los muebles del lugar, luego de aquella explosión solo habían quedado cubiertos con un poco de polvo pero ningún daño mayor, al menos no aún.

 

Que podían encontrar en aquel lugar y que era lo que había picado la curiosidad del mago para que los convocara a ese sitio era algo que averiguarián. Por el momento era mejor asegurarse de estar protegidos ante cualquier sorpresa que se presentara. Con eso en mente la Delacour dirigió la mirada hacía la alacena de casi dos metros que estaba en una esquina del lugar y apuntando su varita en su dirección pronunció - Morphos - de inmediato aquel objeto se transformo en un oso pardo cuy rugido hizo eco en todo el sitio y se ubico junto a la bruja para su protección.

 

Luego a su mente vino la invocación - Obsistens - y a su alrededor se creo un cerco luminoso de color azul que lo protegería de cualquier hechizo o ataque, era mejor estar preparada a lo que cruzara aquella puerta en cualquier momento.  

 

 

[Luna Gryffindor Delacour]

Sonreí cuando vi a alguien nuevo que no conocía a quien saludé con un asentamiento de cabeza, quería preguntarle quien era, pero no era momento para hacer sociales justo en este lugar, así que me dije que ayudaría de alguna manera.

 

- Morphos- Dije apuntando a un sillón que se transformó en un gran león de color dorado a quien le di la orden de pasarse delante nuestro y defendernos de cualquier ataque -

 

- Tienes que defendernos de cualquier cosa y no dejar que nada nos pase ni a mi, ni a mis amigos-  le pedí al León que tras un rugido se puso en guardia esperando para defendernos por cualquier cosa -

 

Me pregunte si al hacer aparecer un león no era demasiado evidente por mi apellido y quise pegarme en la frente por el despiste, ¿por qué no pensé en un caballo o un oso grande? Todavía podría seguir intentando defendernos, así que me dije que lo haría menos evidente la próxima vez.

 

- Avis - dije viendo como Doce pájaros pequeños de color blanco volaban delante mío para protegerme de cualquier hechizo-

 

Suspiré diciéndome que había hecho lo posible para defenderme y además estaba pensando en si entrarían o no en la contienda, por lo pronto sigue mirando a mi alrededor y Asentí a Radamantys cuando también hizo el avis sus doce aves negras volando encima suyo, estábamos listos para dar batalla y eso era lo más importante de todo.

 

 

[Darla G Dumbledore]

El mago a cargo de aquella aparición fenixiana y dueño del panda que la había llamado al lugar, acababa de explotar las puertas del castillo. Darla puso los ojos en blanco y observó una vez más la estatua de dragón y apuntándole con su varita susurro –vitae –si, no era muy original, las garras y los dientes de la estatua se hicieron más filosos y las alas se sacudieron, convirtiéndose en una especie de brazos también con garras, sus ojos brillaron buscando algo a lo que la ahora bruja morena le hizo un suave gesto con la mano –vamos pequeñín, necesitamos nos defiendas un ratito.

La criatura dio un salto haciendo vibrar todo el lugar y siguiendo a la bruja hacia el interior del castillo, destrozando algunas pequeñas molduras a su paso.

–¿Tenías que romper todo? –preguntó con curiosidad, como si ella no acabara de causar algunos destrozos con su vitae.

Sus pasos la llevaron hasta uno de los sillones, en cuyo apoyabrazos se sentó a la vez que con un movimiento rápido de Edelweiss susurraba –Vara de Cristal –su varita vibro y cambió de tamaño y forma, una larga vara de un cristal que parecía lleno de sangre y nubes azules brilló en su diestra, no tenía demasiado apuro cerca de ella el vitae seguía llevándose por delante varios muebles del lugar.

–¿Y ahora qué? ¿Esperamos, revisamos el lugar, ya habías pensado un plan antes de llamarnos Pandy? –preguntó mientras jugaba con su vara de cristal y rozando con ella un puñal que llevaba al costado. Esperaba que no fuera tiempo perdido ni tampoco vidas que se perdieran en la n

ada.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Era de noche y dormir en cama ajena no era que me mejorase el humor. Y para colmo tenía necesidades vitales que apremiaba. Por desgracia la chica que me hizo compañía parte de la noche seguía durmiendo así que ni idea de dónde habría un baño. Al menos en esa habitación no. 

Increible, ahora tendría que salir. Tome han bata y le hice un suave nudo y salí al pasillo de segundo piso. Abrí una puerta...nada....abrí otra...ohhh no tampoco. Con tanta ganas de hacer pis ya aquello estaba duro. Y era incómodo acomodarlo a través de la bata. Y seguí caminando por el pasillo hasta que oi unos ruidos en la planta baja. Me asome con cuidado y los vi. Maldición. Busque en el bolsillo de la bata y encontré la varita.

----Sonorus- dije y me levanté mirando a los desconocidos. -Alto ahí en nombre del Ministerio de Magia.

Y sin más alce la varita en un punto indeterminado en un movimiento brusco lo que hizo que el amarre de la bata se deshiciera. UPS, mandanga a la vista.

[Radamantys]

Radamantys continuaba observando como sus compañeros se movían por el lugar ,sus creaciones estaban cerca de el para protegerlo,era momento de dar un vistazo al lugar,así que Radamantys se empezó a mover buscando algo entre los muebles,cajones y gavetas.

Pero nada aparecía,si ahí eran mortífagos lo sabían esconder muy bien,en eso andaba el mago cuando vio a una persona aparecer bajando las escaleras y levantó la varita dispuesto a acabar con la vida de aquel hombre,pero se trataba de un neutral,como miembro de la orden no podía matarlo.

-Deberias elegir mejor tus amistades - le dijo Radamantys con desdén bajando la varita y avanzando un poco más allá para seguir con su búsqueda, sin perder de su campo visual a sus compañeros.