☙⚜• • • • ••••┉ Castillo Selwyn ┉•••• • • • •⚜❧

[Eliah Selwyn R.]

La puerta del despacho se abrió dejando ver a la peliazul, había recogido parte de lo que ocupaba la mesa sobre todo los papeles que tenía en el escritorio. Se quedó por un tiempo admirando la figura de la chica pensando que la quedaba muy bien aquel corsé y pero más aún aquella falda y las medias de rejilla. Hacía mucho tiempo que nadie ponía tanto interés en la Selwyn, aunque la rubia pensaba que después de tener algo marital acabaría aquella bruja olvidándose de ella, por lo que era mejor pasar el trago rápido para no llevarse ninguna decepción amorosa más.

Se levantó de su asiento para rodear la mesa y apoyarse en el escritorio estando de pie mirando a la Macnair con una media sonrisa, para nada era molestia, además estaba mirando aquellos documentos por que estaba aburrida. Nibiru, aquel elfo que la acompañaba casi toda la vida, esperaba que la visita entrará en la habitación para cerrar la puerta y dejarlas a solas.

—Tranquila, vienes en buen momento, pasa...—la animó para que no se fuera por que la bruja de ojos azules no quería que aquella mujer se marchará, pues ahora estaba en sus dominios.—Tan solo me estaba ocupando de papeleos de la familia...y mirando que estuviera todo los gastos de mi sobrina en Hogwarts solventados—explicó puesto que si que era verdad que había dado galeones a Sylvana sin que se diera cuenta Isobelle para que se compara lo que quisiera en Hogsmedade, aunque conociéndola acabaría gastándoselo el libros.

—Bueno, ¿a que viene la visita?¿Necesitas o quieres algo?—preguntó esperando que pasará al interior mientras se cruzaba de  brazos y esperaba que no intentará huir de allí. Un cosquilleó empezaba a recorrer su cuerpo, y deseaba acariciar aquellas piernas que eran tan visibles ahora mismo para la Selwyn. Aunque era cierto que como Matriarca no había tenido muchas visitas, pero le daba un status de poder que a ella la gustaba y se hacia respetar por el resto de familias.

 

@ Idylla Macnair T.

[Idylla Macnair T.]

Apenas se daba cuenta de como iba vestida la rubia, le gustaba el corsé que traía y sus pantalones ceñidos a su figura, la hacían ver más apetecible conforme avanzaba a su encuentro; entro de lleno en la habitación y sonrió, no era muy grande y sus cuerpos estaban muy cerca el uno del otro.

-Oh, ¿también tienes a alguien en Hogwarts?- pregunto para seguir la conversación, se sentía un poco nerviosa de estar tan cerca de la bruja, pero también su corazón latía a mil por hora -mi hijo acaba de entrar al colegio tambien- dio un paso más cerca de la bruja, mientras mencionaba aquello -Bueno no es que necesite algo exactamente, en realidad buscaba una excusa para poder verte...- comenzó diciendo la verdad y noto que sus palabras sonaban demasiado acosadoras; si a la bruja no le interesa la Macnair hasta un embrujo podría hacerle -quiero decir, quería una recomendación para una fiesta que planeo hacer en la mansión Macnair y quería tu ayuda-

Comenzó a sudar un poco, sentía que sus manos estaban algo sudorosas, las paso un poco por la falda para secarlas y miro atentamente a la Rubia, esperaba que no pensara que ella era alguien rara.

@ Eliah Selwyn R.

[Eliah Selwyn R.]

La sorprendió cuando la preguntó si tenía ella también en Hogwarts, solo tenía a su sobrina pero mas la sorprendió que dijera que tenía una hija. Por lo que miles de preguntas empezaron a correr por su mente a toda velocidad ¿Estaría casada?¿tendría pareja? esperaba que fuera negativo aunque no sabía por que a ella no la importaba eso, el problema era de los demás puesto que ella estaba soltera y podía hacer todo lo que quisiera y con quien quisiera.

Casi ronronea cuando dijo que quería verla, eso la excitaba mientras veía lo juntas que estaban ahora mismo las dos. Aquella mínima distancia hizo que se mordiera el labio inferior intentando contener a su lado Deimon, a Abrahel, no sabía como la llamaba tanto la atención aquella peliazul. Pero a las dos la interesaban @ Idylla Macnair T.  quería saber mas de ella y tenerla cerca y eso era extraño para ella puesto que la costaba tener aquellos sentimientos.

—Vamos a sentarnos en el sofá estaremos mas cómodas charlando enfrente de la chimenea—comentó mientras notaba el nerviosismo de la Macnair, así que la tomo de la cintura levemente para empujarla y llevarla al pequeño salón al lado de su despacho, después del salón tenía su cuarto la gustaba tener todo lo que necesitaba cerca.—´Cuando entras en el infierno es difícil salir—la advirtió para abrir la puerta corredera que daba a un salón mas intimo donde solía hacer ella mas vida cuando le apetecía estar sola y recibía a los invitados o familiares mas allegados.

Cuando llegó hasta el sofa se sentó ladeando su cuerpo y cruzándose de piernas mientras daba una palmadita en el gran sofa de tonos verdosos, plateados y negros enfrente de la chimenea donde estaba una mesita de salón donde podían tomar algo. Hizo un escrutinio de la bruja queriendo saber que deseaba en realidad de ella.

—¿Quieres tomar algo, un chocolate, unas pastas, café...?—la preguntó para intentar liberar tensiones y que se relajará algo mas ante su presencia mientras se acariciaba un poco el escote observando a la peliazul—¿Cómo te puedo ayudar?—Preguntó esperando ser de ayuda también a su acompañante, por que si era verdad aquello la gustaría ayudarla en lo que pudiera.

[Idylla Macnair T.]

Esperaba que su nerviosismo no fuera evidente, si ella preguntaba que era lo que necesitaba de la ayuda de ella, no sabría cómo responderle. Trago un poco de saliva mientras la invitaba al sillón a sentarse, eso los haría ponerse aún más cerca. Una cosa era que ella coqueteara con la rubia enfrente de la gente y sin miedo a nada, pero también otra cosa era estar con ella a solas.

Dónde sus manos tocaban a la Macnair, dejaban pequeñas descargas a su paso. Noto el ligero toque en su cintura y como la llevo hasta la otra habitación, vaya que si estaba jugando en terreno desconocido en ese momento -¿Y quién dice que quiero salir del infierno? Es bonito quemarse de esta forma tan agradable - comento la peliazul con una sonrisa, tratando de disimular sus nervios.

-un café estaría estupendo- contesto la Macnair mientras se acomodaba más en el sillón y miraba las piernas de la bruja frente a ella, vaya que era bonita y sobre todo le atraía mucho -bueno pues muchos familiares míos, incluyendo a mi hijo están próximos en entrar a Hogwarts y quería hacerles una fiesta de despedida- se había sacado lo de la escuela de la manga, era una maravillosa jugada, con eso la bruja parecía que no tenía nada que esconder.

@ Eliah Selwyn R.

[Sylvana Selwyn]

Seguía observándola mientras su madre miraba cada resquicio de la habitación de forma curiosa, no sabía si la gustaría mucho como se encontraba su cuarto ahora mismo pero a ella la encantaba. Era una forma de estar en aquel lado oscuro en el que estaban las dos hermanas Selwyn a las que admiraba, pero también era su símbolo de rebeldía. Aunque si a su madre no la hacia gracia su cuarto al menos habría ganado un punto en molestarla.

Entornó los ojos cuando escuchó aquel comentario de su abuela, era muy pequeña cuando la conoció y poco tiempo pudo vivir con ella. Pero si la abuela se estaba riendo de la vampira, la caía mejor aquella señora que no se encontraba con ellas. Ninguna de las dos mujeres hablaban mucho de su abuela y esperaba que algún día la contará quien era ella. 

Bufó suavemente viendo que su madre andaba lentamente y que no decía nada hasta que por fin notó que la miraba a través del espejo. En ese momento la chica de pelo verde se puso alerta, por que esperaba una disculpa y eso no llegó en absoluto, eso molestó mas a la pequeña bruja mientras seguía escuchando la explicación que la daba @ Isobelle Selwyn R. .—Oh, claro, como te vas a disculpar de pasar de tu hija y ni una ***ida carta...—dijo claramente molesta imitando un poco a su  madre con un tono de burla.

Frunció el ceño cuando su madre dijo que "había asesinado por ella..."aquellas palabras la habían dado una clara curiosidad pero no sabía si era momento de preguntar por ello. A Eliah si que la había visto matar para defenderse cuando por culpa de Sylvana se descubrían, aunque la matriarca nunca parecía estar enfadada con ella puesto que en su rostro no se dibujaba ninguna expresión cuando cometía algún error.-La tía si ha asesinado por mi pero tu...¿cuando?-dijo en voz baja y pensativa intentando buscar en su memoria algún momento que estuviera ella en peligro.

Cerró los puños escuchado la explicación de su madre no queriendo que la mirara a la cara mientras se mordía los labios haciéndose un poco de sangre en ellos para contenerse. Ella solo quería a su madre con ella, haber pasado esos años con ella  y haberla ayudado a cualquier cosa, pero decidió otro camino más sencillo.

—Podía haberte ayudado, mama, yo te habría cuidado, soy humana podía hacerme pasar por un muggle más y mantenerte a salvó...-dijo mientras se la escapaba una lagrima de ira de la cara, por eso no miraba a Isobelle, para que no la pudiera ver llorar en ese estado. Intentaba reprimir las lagrimas que la caían, claro que no quería perderla y se alegraba de que estuviera con ella, pero ella era  humana, acabaría muriendo y esos cinco años lejos de su madre nadie se los iban a devolver. Su madre era inmortal, ella en cambio no.

—Al menos el negro me recordaba a ti...-dijo casi en un gimoteo sin mirar a la mujer de pelo azabache a la cara. Estaba molesta, herida pero tampoco quería estar enfadada por siempre con su madre. Estaba claro que la Selwyn mayor quería cambiar de tema, pero no tenía seguro que todo aquello acabará en aquel momento.

[Eliah Selwyn R.]

Sonrió ante la contestación de la Macnair sobre quemarse, aquella mujer no tenía idea lo que era quemarse, ni siquiera se acercaba un poco al significado verdadero de esa palabra. Además ni siquiera había empezado ni siquiera a chamuscarse un poco, no sabía si se dejaría, pero ella esperaba que se dejará llevar por la rubia.  Observó como se sentaba con aquella falda, se mordió levemente y de forma lenta el labio inferior viendo lo apetecible que era aquella buja que tenía delante, pero la despertó de ese ensoñación la petición del café.

Hizo aparecer su varita para rellenar la tetera de café e hizo aparecer otra con leche con cacao, sirvió en una delicada taza de porcelana   española la bebida para @ Idylla Macnair T. y luego se apartó ella en una taza el cacao con leche, además hizo aparecer una serie de bollería. Guardó la varita para tomar su taza y beber un sorbo para volver a dejarla sobre la mesa que tenían enfrente.

—Mi hermana quiere hacer lo mismo con mi sobrina, hemos decidido hacerla en los jardines del castillo y vamos a hacerla tematizada—comentó oservando a la bruja que parecía menos nerviosa pero era raro que no la coqueteara tanto como en la boda, con la gente era más efusiva o eso parecía. —A mi sobrina la gustan mucho los animales, ha comprado sombreros para las mascotas y mi hermana quiere vestirlas...—prosiguió quizas era el momento de preguntarla algo que la rondaba en la cabeza aprovechando la ocasión—¿Qué le gusta a tu hijo? seguro que tu pareja te ayudará a organizar la fiesta mejor que yo...—dijo apartando su mirada azul de ella puesto que esperaba llevarse una respuesta que no quería escuchar.

Ella estaba acostumbrada a ser un pasatiempo, no solo por que era la forma de alimentarse que tenía la Deimon al ser la reina de las súcubos y ya se la había olvidado que era amar a otra persona que no fuera sus familiares. Pero quizás, ella no estuviera preparada para aquello, que tampoco la molestaba, si aquella bruja quería pasar un buen rato lo harían sin dudarlo. No siempre llegaba un caramelito tan especial a domicilio como en aquella circunstancia que tenía ahora mismo en el castillo.

[Idylla Macnair T.]

Sonrió mientras la rubia le entregaba la taza, estuvo viéndola todo el proceso de hacer el café y se veía exquisita con esos pantalones ceñidos al cuerpo y ese corsé, tuvo que tragar para no tirar saliva -muchas gracias- comento agarrando la taza y dándole un pequeño sorbo mientras seguía escuchando sobre la idea de la fiesta.

-Oh tu sobrina es la que va a Hogwarts, entonces podríamos hacer una mega fiesta juntas- comento la Macnair mientras le tomaba otro sorbo al café, pero mientras decía que si tenía esposo la peliazul se atragantó con el sorbo que le dio y comenzó a toser aparatosamente. Se levantó de su asiento un poco y dejo la taza en la mesita, intentando que no se cayera el líquido, después de un par de minutos ya se le había pasado el ataque de tos y con los ojos llorosos respondió la pregunta.

-No tengo pareja hace años, solo somos mi hijo y yo, su padre hace mucho que no está en su vida. Bueno en realidad nunca se llegó a enterar de su existencia- comento la bruja con una sonrisa de medio lado, esa información muy pocas personas la sabían. Era un poco raro pero la bruja no se sentía cohibida con Eliah, parecía que podía contarle todo lo que había en su vida.

Se acercó más a ella -estoy libre para que vayamos al infierno juntas cuando quieras - comento la Macnair con una ceja alzada, estaba una vez más iniciando el juego que tenían en la boda. Solo que está vez Idylla ya no sentía tanta vergüenza como al inicio que entro en su territorio, una vez más estaba cómoda a un lado de la Selwyn.

-Entonces.... Muéstrame cuál es tu infierno- 

@ Eliah Selwyn R.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

Unos días después...

La joven bruja castaña, al fin tiene razones suficientes para sentirse feliz, ya está viviendo en un suntuosos castillo y @ Eliah Selwyn R. es su prima y también el reencuentro con su amado @ Anthony R. Dracony M.  Al final se ha hecho realidad.

La bruja ha tenido varios días en que ha dormido mejor y son menos las noches en el anterior insomnio que solía sufrir por la angustia del desconocido paradero de su amor, ahora se siente con más confianza y con una renovada alegría que le hace sentir está nueva etapa de la vida donde se augura momentos felices en mayor cantidad.

En uno de los locales de la pareja, sucedió el sorprendente encuentro entre ellos pero el peliverde tiene amnesia, incluso no ha recordado su nombre, el medimago amigo de Anthony, Azrael, ha aconsejado que se arme de paciencia y que vaya proporcionando información de forma gradual, lo que tiene a la castaña algo desesperada puesto que desea que el Dracony viva con ella en compañía de su familia sanguínea Elian, Isobelle y Sylvana.

[Eliah Selwyn R.]

No era mala idea aquello de hacer una fiesta conjunta, pero no sabía como lo iba a llevar Sylvana puesto que durante de la guerra se cerró mas en si misma, la costaba socializar y aunque la llevo a Durmstrang e hizo algún que otro amigo por que era sobrina de la hija del director de Durmstrang, tampoco fue muy fácil para ella. Se cerraba en sus libros, en los animales pero la rubia jamás juzgaría a su sobrina puesto que ella era parecida en el tema de la lectura y aprender.

Antes de que pudiera contestar observó como a la @ Idylla Macnair T.  la daba un ataque de tos, tanto que casi se atraganta por lo que la mujer de ojos azules con mezcla de amarillo se levantó alarmada(tras dejar su taza en la mesa) por si tenía que ayudarla en algo. Sus facciones cambiaron a preocupación y no sabía si había hecho una pregunta que no debería hacer, eso la solía pasar muy a menudo.

No quería ser mala, pero no iba a negar que se alegraba de que el padre de su hijo no estuviera por su camino, era un obstáculo menos que tenía delante la Deimon. Su rostro se relajó, mientras toda su atención estaba en la peliazul y en su explicación hasta que unas palabras la pillaron por completo desprevenida y se quedo un momento con la boca abierta y hasta sorprendida. Había pasado de la timidez a un atrevimiento que la había impactado a la reina de las súcubos y Abrahel se removía por dentro: "hazla tuya ya" susurraba su voz por dentro.

Acercó su mano al rostro de la Idylla y tras acariciar levemente la mejilla la tomo con cuidado de la cabeza y acercó su cara a la de ella presionando los labios de la Selwyn contra los de la Macnair saboreándolos en un beso suave, pero a la vez excitante. Cuando notó cambiar su mirada a amarilla por que Abrahel quería probar aquellos labios que estaba acariciando con los suyos, cerro los ojos por un momento esperando que la bruja la contestará. Era un sabor que la volvía loca, nunca había probado  un sabor así en su vida, sabia a Vainilla, un sabor y olor que volvía loca a la matriarca. 

Podría ser adicta a aquello y por un lado tuvo miedo, miedo a engancharse a aquel olor y sabor, miedo a no querer quemarse una vez sino a quemarse toda la vida y que tras quemarse, de las cenizas volviera a resurgir como un ave fénix la pasión por volver a quemarse(por irónico que sonara). A una Deimon como ella no la importaba el fuego infernal, pero si se quemaba con aquella bruja de ojos verdes sería muchísimo mejor. Fue entonces cuando se apartó mientras abría los ojos, ya en su tono azul normal, y la miraba sorprendida, aquella bruja iba a ser como su droga personal.

—Espero que no te haya incomodado...—se disculpó tras acabar el beso esperando la reacción de la bruja deseando que no la hubiera molestado aquella reacción espontanea tras las palabras de la mortifaga, pero esque la tempestad no pudo contenerse ni un minuto mas ante la cercanía de ella.

 

Editado 26 Septiembre por Eliah Selwyn R.

[Idylla Macnair T.]

Sabía que estaba pisando terreno peligroso cuando dijo aquello, sus movimientos y su lenguaje corporal decían que quería algo más, apesar de estar demasiado juntas ella no había dado ningún paso a querer hacer algo. Por lo que cuando Eliah poso sus labios sobre los de ella, la sorprendió un poco la acción, no le desagrado de echo se sentía muy bien tenerla tan cerca.

Sabía que ella esperaba que le regresará el beso, y no la hizo esperar le respondió el beso con toda la pasión que contenía, mientras la tomaba por la cabeza con una mano y con la otra la atraía más cerca de ella, tocándole la espalda. Su olor era embriagante, cuando su aliento se mezclo con el de ella parecía como si su cabeza fuera a explotar.

Sus sentidos se agudizaron y antes de profundizar más el beso, la rubia se apartó de golpe, preguntando si no le había molestado -creo que puedo responder esa pregunta con esto- la atrajo hacia sí volviendo a posar sus labios con los de ella, en aquel momento profundizó más el beso y sus alientos se mezclaron mientras la acariciaba de la espalda. Esperaba que esa contestación fuera suficiente, sus pensamientos se volvían a lo que estaba haciendo, de verdad le embriagaba el sabor de la bruja recorriendo su boca.

Suspiro mientras terminaba el beso y la miraba, ahora estaban tan cerca la una de la otra que había sido muy difícil haber terminado ese beso sin alguna otra consecuencia -me gusta la entrada al infierno- 

@ Eliah Selwyn R.